4T, Corrupción, Desmemoria, Futuro, México, Política

Huevos tibios

“La política debería ser la profesión a tiempo parcial de todo ciudadano”.

Dwight D. Eisenhower

No tengo nada contra los huevos tibios pero tampoco nada bueno que decir, no me gustan y ya, me gustan revueltos, estrellados o duros, no tibios. Hay quienes los prefieren.

Hablemos de tibieza política.

En el México actual, de polarización -al haberse puesto sobre la mesa la realidad de un país históricamente devastado en beneficio de muy pocos frente a un proyecto nuevo que plantea una mayor igualdad de oportunidades para la colectividad-  ¿hay lugar para los tibios?

De antemano consideremos que la posición “tibia” suele ser muy cómoda. Permite criticar ambos lados de cualquier opinión o decisión, parecer equitativo, centrado y, por lo tanto vivir bajo la “imagen” de políticamente correcto. Pero al mismo tiempo significa indefinición, inacción, resistencia al cambio y por lo tanto a mantener el statu quo.

En democracia la diversidad de izquierda y derecha dirime diferencias en la discusión de asuntos fundamentales que afectan a la sociedad, a todos, no asumir un lado de la ecuación aun criticando elementos coyunturales es simplemente no tomar postura y así automáticamente respaldar el que las cosas no cambien.

Ante un proyecto como la 4T se han identificado dos grandes movimientos: quienes apoyan el proyecto de transformación del presidente López Obrador, en su mayoría ciudadanos de ideas de izquierda y liberales y, quienes marcada y explícitamente lo rechazan y que en su mayoría son conservadores, clasistas, racistas y de ideología neoliberal. Entre estos dos grupos están los tibios.

El grupo de tibios es aquél que por vergüenza no se acepta en este segundo grupo de conservadores, aunque muestran todas las características, y que por estar disconforme con el gobierno actual por razones generalmente ligadas a haber quedado fuera del reparto del presupuesto, se dice de centro, moderados, de izquierda moderna (sic), indefinidos, apolíticos o cualquier otro término que no les ubique ni en un grupo ni en otro. Son aquellos que se llenan de frases que repiten como principios cuando no son más que ideas tan generales que en el fondo no dicen nada, “los extremos nunca son buenos”, “no confundir libertad con libertinaje” etc.

Dice Dante Alighieri en “La Divina Comedia”: “Los lugares más oscuros del infierno están reservados para aquellos que mantienen su neutralidad en tiempos de crisis moral”

Voy a poner el ejemplo de un candidato en Jalisco, un joven de apellido Kumamoto; entre su inexperiencia y su deseo de salir en la foto y ser considerado de “amplio” criterio, se reunió con los extremistas de derecha del grupo FREENA, su argumento es: hay que reunirse con todos. Está en su libertad de hacerlo pero pienso que si una persona que aspira a una posición política por un partido le da voz y medios a fanáticos y enfermos mentales como los de ese grupo, es que en su papel de tibio no atina a asumir una postura coherente. No Sr. Kumamoto, con los extremistas uno no se reúne para dialogar, se les rechaza, se les ignora y si es posible se les juzga. Lo contrario es frivolidad mediática para parecer políticamente correcto.

En situaciones de conflicto no tomar postura equivale a respaldar al poderoso. Y está bien si lo quieren respaldar pero que se acepte que es una posición conservadora y de derecha.

Una frase común, muy usada en todo tipo de debate (político, económico, científico, etc.) es la que dice “los extremos nunca son buenos”. Si hablamos de defensa de libertades, de ataque a la corrupción, de igualdad de oportunidades, de soberanía y de estar en contra de alguna forma de intervención, sí hay que posicionarse en un lado del espectro; ser tibio es lo contrario, es jugar de centrista cuando se es meramente acrítico a conveniencia.

La tibieza, los tibios, en realidad no tienen postura, hoy les es de moda no ser de izquierda para no identificarse con 4T, pero les avergüenza ser de derecha. Nadan de muertito.

La tibieza además de ser una explicación de carácter personal, actualmente es una moda impulsada por algunas universidades privadas, medios de comunicación, iglesias y grupos corporativos empresariales con la intención de “desmovilizar” a la gente, promueven un pensamiento ligero, descafeinado, fugaz, de práctica de posverdad que tan solo busca diluir el lenguaje y la participación social.

Critico esta forma de establecer relaciones de sociedad en que se intenta mediatizar en situaciones que no se puede o debe hacerlo; se es racista o no se es, se es clasista o no se es, se es homofóbico o no se es, se está en contra de la corrupción o se apoya, se respetan los derechos humanos o no se respetan, se busca un mejor país o se regresa al pasado reciente que dejó decenas de millones de pobres y un puñado de políticos millonarios.  Esa es la dualidad a la que hay que responder y no es con tibieza como se hace.

Los tibios tan solo son cobardes.

Al decir tibios o neutrales  no estoy hablando de los indiferentes, aquellos que van cual lastre a bordo de un barco y son responsables por su indiferencia y apatía de que las cosas permanezcan igual, lo que significa, en un país con más de 60% de pobres y con grandes problemas sociales y económicos, que son parte del problema y no de su solución. Hay una gran  distinción  entre moderación e indiferencia, entre moderación e indolencia, entre moderación y desinterés.

Los indiferentes son prescindibles en la discusión pública.

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Perseguidos políticos

«Si camina como pato, grazna como pato, vuela como un pato, seguramente es un pato»

Refrán popular

En un capítulo más del uso falso del lenguaje por parte de exfuncionarios panistas y priistas y empresarios en fuga, nos encontramos que aquellos que hoy son perseguidos por la justicia mexicana por haber cometido delitos graves de toda índole: corrupción, abuso de poder, defraudación fiscal, lavado de dinero, desvío de recursos, delincuencia organizada y demás, se dicen que son “perseguidos políticos”

El país tiene una larga historia de albergar verdaderos perseguidos políticos; Trotsky  llegó a México asilado por el gobierno del presidente Cárdenas una vez que “los procesos de Moscú” ordenados por Stalin hicieron inviable su permanencia en la Unión Soviética.

La persecución política es la acción del Estado de controlar a ciudadanos, generalmente opositores, con el propósito de restringir su capacidad de tomar parte en la vida política; la acción es reprimir, detener o castigar, por lo general con el uso de la violencia, la represión política niega e impide el  ejercicio de sus derechos civiles y políticos y limita los de expresión, reunión, asociación, y sobre todo pone en riesgo la seguridad física del perseguido.

La consideración de persecución política es una muy seria, México es firmante de muchos de estos acuerdos y es bien conocida en el mundo la trayectoria del país respecto a ofrecer y dar asilo a personajes perseguidos políticamente por gobiernos de distinto color.

El ex presidente argentino Héctor Cámpora  se refugió en la embajada mexicana en Buenos Aires durante 42 meses, no viajó porque no recibió el salvoconducto correspondiente por parte de los militares que dieron el golpe de estado de1976. El gobierno del presidente Echeverría le salvó la vida al abrirle las puertas de la embajada y darle asilo y sin embargo la dictadura militar argentina solicitó a México que no otorgara salvoconducto por ser un “criminal ideológico”.

El expresidente de Bolivia Evo Morales fue rescatado por México ante el golpe de estado en su contra, disfrazado de renuncia obligada, dado por el gobierno derechista de la conservadora Jeanine Áñez y militares bolivianos. El presidente Morales dijo, palabras textuales: “AMLO me salvó la vida”

El Shah de Irán se refugió en México al triunfo de la revolución islámica en su país. Al ser asesinado por los militares pinochetistas el presidente chileno Salvador Allende, su esposa Hortensia Bussi se asila en México. José Martí, Rigoberta Menchú, el cineasta Luis Buñuel, el expresidente hondureño Manuel Zelaya y muchos personajes políticos más, defensores de derechos, críticos, artistas y un largo etcétera son ejemplos de perseguidos que han recibido la protección del país.

Ahora, ¿Qué tiene que ver con toda esta gente mencionada el que en la circunstancia actual mexicana  conocidos políticos  sinvergüenzas y delincuentes mexicanos de los sexenios pasados y actual se pretendan asumir en igualdad de situación de persecución política?

El empresario Alonso Ancira fue acusado de delitos que afectaron el patrimonio del país por más de 200 millones de dólares, después de fugarse a España y ser detenido ahí, se asumió como perseguido político para intentar evadir la justicia mexicana. No le resultó la farsa y fue extraditado y obligado a devolver el dinero para recuperar su libertad. Un simple pillo que usó el sainete de la persecución política.

Los ex gobernadores de Chihuahua y Veracruz, Duarte los dos, priistas los dos, ambos acusados de saquear las arcas de sus estados, fugados, uno ya detenido y encarcelado y el otro en proceso de extradición, con la novedad que se dicen, adivine usted, sí perseguidos políticos.

Por cierto la esposa de Duarte el de Veracruz que será extraditada próximamente, Karime Macías, la loquita que escribía planas diciendo que merecía la riqueza que se robaba, también dice que es perseguida política.

El actualmente gobernador panista de Tamaulipas Cabeza de Vaca que fue ya desaforado por el congreso para que responda ante las acusaciones por defraudación fiscal y narcotráfico, se dice perseguido político… Y los panistas lo acuerpan y dicen que sí que es perseguido.

Y la cereza del pastel, el expresidente Calderón, que sale en televisión y medios en entrevistas a modo luciendo abotagado y exaltado a decir que es perseguido político; parece que ya sabe que pronto caerá en manos de la justicia.

El uso del lenguaje para decir cosas que no son y así hacer crecer la mentira en que viven estos ex funcionarios que hoy se ven acorralados por las leyes, es la única forma que han encontrado para no responsabilizarse de los daños que causaron a su paso por sus posiciones de gobierno y  por el generalizado saqueo que hicieron del presupuesto público.

Resulta muy cínico su discurso pero no podemos esperar nada más de ellos, sería ingenuo pensar que reconocerán sus transas y negocios al amparo del poder; es necesario que sean investigados y detenidos, intentar que devuelvan lo robado y dejarlos en el basurero de la historia.

Decía el presidente Abraham Lincoln “Es posible engañar a unos pocos todo el tiempo. Es posible engañar a todos un tiempo. Pero no es posible engañar a todos todo el tiempo”. Los 30 años de neoliberalismo fueron la pica que desangró al país a través del engaño y atraco, estos farsantes que se dicen perseguidos deben ser juzgados si es que apelamos a la moral pública.

No son perseguidos políticos, son delincuentes.

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Tambores de guerra

Las circunstancias son el dilema ante el cual tenemos que decidirnos. Pero el que decide es nuestro carácter.

Ortega y Gasset.

La caja de Pandora que se encargó de abrir el gobierno calderonista encontró en el actual gobierno un camino para su cierre.

Uno de los argumentos en contra de las acciones y políticas que ha ejecutado el Presidente López Obrador es el que dice que ofreció regresar al ejército a los cuarteles. ¿Es una crítica válida? Este es uno de esos dilemas en el que solo conociendo la historia reciente del país podremos entender la forma en que se resolvió.

1.-

Recordemos que el ejército salió a la calle en la guerra sin sentido que organizó la dupla Calderón/García Luna; el primero por su necesidad de convalidar el fraude que “haiga sido como haiga sido” le llevó a la triste presidencia que usurpó y el segundo en su papel de capo de mafia y verdadero poder detrás del trono que requería “poderes de guerra” para actuar impunemente en los negocios de narcotráfico en que se involucró ese gobierno. Una guerra que al haber iniciado como una “farsa discursiva” no contó con estrategia alguna, y se convirtió en un “golpear al avispero” que como resultado generalizó la violencia en el país.

Esa guerra iniciada por el gobierno panista resultó costosa, cruel, atroz en el número de vidas humanas perdidas, y llevó al país a pasar de tener diversos cárteles y grupos delictivos bien identificados a fraccionarlos y fomentar nuevas generaciones de delincuentes que se enfrentaron entre sí, con consecuencias funestas para la sociedad. El papel de estos dos delincuentes, Calderón y García Luna, puede considerarse intencional, por una parte el del presidente enfundado en una casaca de guerra que le quedaba grande, en sentido literal y figurado, para simular ser el macho a cargo que le permitía resolver quién sabe qué complejos o problemas personales además de su conocido vicio; y García Luna, hoy detenido en Estados Unidos como la cabeza del cártel a quién convenía combatir a las bandas rivales a la suya propia.  La desmemoria es lo único que puede hacer que no se hable del agravio que como país sufrimos y las consecuencias que persisten por el contubernio de estas dos personalidades y sus compañeros afines que hoy guardan silencio deseando que el tiempo borre la desventura de haberles permitido estar a cargo del país.

El miedo, horror y terror del incendio de guerra  provocado en el sexenio calderonista permanece al día de hoy y serán años los que se requieren para que disminuya la violencia generada. Ese sexenio de crimen de inicio a fin sumió al país en una espiral de violencia inimaginable desde la época de la Revolución.

2.-

Durante los 30 años transcurridos en los gobiernos desde Salinas (1988) hasta Peña Nieto (2018), la corrupción en la obra pública se desarrolló como hiedra. No hubo negocio de obra pública que no llevara su consabido moche de comisión para los funcionarios que tuvieron la facultad de asignarlos. En toda las estructuras de gobierno, locales, estatales y federales, permeó esta forma de operar y como resultado el encarecimiento y mala calidad fueron la consecuencia de la rapiña.

En las más altas esferas se orquestó el saqueo por esta vía, inflar precios, adjudicar obras a un costo bajo para que resultaran ganadoras y en poco tiempo asignarles costos adicionales que duplicaban y más el precio pactado. Ejemplos no es que haya muchos, sino que hay todos. Pensemos en cualquier obra importante asignada por el gobierno federal y ahí encontramos esa forma de operar.  No hay dinero que alcance para tal robo.

Tan solo dos ejemplos: el tren Toluca/México, en construcción aún, tuvo un costo estimado de 30,000 millones de pesos, el gobierno de Peña Nieto acabó pagando 60,000 y la única forma en que se pudo continuar con la obra para concluirla es gastar 20,000 millones más, es decir que de 30 mil pasó a más de 80 mil.

Para ponerlo en contexto, mientras que a los amigos del sr. Peña Nieto a quienes se asignó la obra se les pagará más de 50,000 millones de lo que cotizaron; el costo total de la vacunación COVID en México se calcula será de 35,000 millones. Y así de este tipo de historias está hecha la fortuna de algunos ricos con vocación en el negocio de la política.

Otro ejemplo es el de los turbios negocios del gobierno calderonista y la empresa Odebrecht acusada de corromper a buena parte de funcionarios en toda América Latina, funcionarios mexicanos del calderonato y el peñanietismo no serían la excepción. En el año 2010 (gobierno calderonista)  Pemex asignó dos contratos referentes a la refinería de Minatitlán por 634 millones de dólares pero al final los trabajos se pagaron en más de 1000 millones de dólares, un caso más reportado por la Auditoria Superior de la Federación que no tuvo consecuencia alguna. La práctica del sobreprecio fue la tónica del gobierno panista, sí, de los panistas de golpe de pecho los domingos.

Y 3.-

Ante ambas realidades confirmadas que constatábamos y de algunas sospechábamos; el dilema para el gobierno del presidente López obrador de sacar o dejar al ejército en tareas de seguridad fue resuelto en la ley que creó la Guardia Nacional y que incluyó, ahora sí de manera legal, la operación del ejército y fuerzas armadas con un plazo límite de 5 años a partir del 2019  y con un actuar de respeto a los DDHH que fueron olvidados en los más de 20 años en que el ejército realizó tareas de seguridad sin un marco legal y constitucional.

Por su parte los proyectos de obra se asignaron al ejército para que fueran cumplidos en tiempo y forma, con costos reales y sin “moches” de por medio. Las obras fundamentales para el proyecto de la 4T como lo es el aeropuerto Felipe Ángeles, el Tren Maya y carreteras por todo el país, no podían realizarse en manos de las mismas constructoras y con los mismos esquemas de asignación que siguieron en las últimas décadas.

¿Cuál es la diferencia entre el antes y el ahora de la participación del ejército en seguridad interna y obra pública? Por una parte en que el ejército permanece como una de las instituciones que más confianza da a la población y por otra, y creo que es la más importante, es que por primera vez en los últimos 50 o 60 años el Comandante en jefe es un hombre incorruptible y que respeta los derechos humanos y que provoca que esa forma personal de actuar resulte en la de sus subordinados. No es lo mismo una estructura militar responsable de respetar los derechos humanos que una involucrada en narcotráfico y flagrantes violaciones a la población como lo fueron Tlatelolco, Ayotzinapa, Tlatlaya, estudiantes asesinados del TEC y tantos otros casos más.

En la mitología griega Pandora al abrir la caja dejó salir todos los males, salvo la Esperanza que quedó dentro. ¿Qué si no es el camino de la 4T?

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Los coyotes del poder

«No les tengo miedo a los de afuera que nos quieren comprar, sino a los de adentro que nos quieren vender»

Arturo Illia (ex presidente argentino).
Raúl Salinas, durante el gobierno priista de su hermano Carlos Salinas, era apodado Mister 10% por ser el porcentaje que cobraba por cualquier transacción en la que participaba como intermediario entre el gobierno y los particulares; la venta al mejor postor de sus relaciones políticas lo convirtió, al igual que a su familia, en millonario.  Esas mismas relaciones políticas le sirvieron para que diecinueve años después de haber sido acusado por enriquecimiento ilícito, fuera exonerado y recuperara los millones de dólares y propiedades de los que se apropió.

Decía Gore Vidal, hablando de la democracia en Estados Unidos pero que aplica como “anillo al dedo” al periodo neoliberal mexicano: “Nuestra forma de democracia es el soborno en su máxima expresión”

Así como los partidos políticos históricos tradicionales PRI, PAN y el mini PRD, empresarios que hoy tienen que pagar impuestos y exfuncionarios resentidos por haber sido expulsados del poder, otro de los grupos que añora las formas políticas pasadas, llámese corrupción a tutiplén  o “reparto de  una tajada del presupuesto”, es el de los intermediarios conocidos como coyotes, brokers, dealers, alcahuetes o cualquier otro término que signifique que se dedican a la gestoría de influencias políticas.

Estos entrepreneurs de temporada, algunos de lujo, tienen una doble función, por una parte actúan como prestanombres u “hombres de paja” del funcionario con el poder político  suficiente para decidir o incidir en adjudicar contratos y favores y por otra parte cuando actúan como negociantes de empresas que venden servicios o productos. Lo que en ambos casos les define es que las operaciones que realizan son por medio de pagos de grandes comisiones que reparten con los funcionarios políticos respectivos; estas comisiones se crean con sobreprecios por obras y productos y por pago de trámites, asesorías inexistentes o con precios exorbitantes; o con el mecanismo de contratar a los propios funcionarios públicos o sus familiares como pago por los favores recibidos.

Ejemplos de estos mercaderes de influencias de lujo y de casos alrededor de ellos hay muchos, además de Raúl Salinas: los Bribiesca, hijos de Martha Sahagún que cabildeaban directamente los contratos con Pemex para obtener dinero como “gestores” durante el gobierno foxista; Margarita Zavala y la opacidad en la subrogación de la guardería ABC a su familia; el casi rey de las influencias políticas al mejor postor Fernández de Cevallos que por sus actividades y contactos se benefició con terrenos y carretera directa a la casa de su novia; los costos desde toallas hasta los del proyecto de la Enciclomedia y el sobreprecio de la biblioteca Vasconcelos también en el gobierno de Fox; los contratos calderonistas y peñistas con Odebrecht, Etileno XXI; la exsecretaria de energía Kessel trabajando para Iberdrola después de haber favorecido a esta empresa española con enormes contratos. Entre muchísimos otros, incontables.

Los no tan de lujo, como en todos los casos, tienen “cuates” en los niveles medios por lo que el alcance de su intermediación es menor pero constante dado que lo convierten en un modo de vida y cruzan sexenio tras sexenio a la caza del contacto corrupto, del funcionario que ya pasó de un puesto a otro y que algún producto o servicio o favor requiere u ofrece.

Entonces en un breve mapeo de esta forma de extraer recursos públicos de manera ilegal nos encontramos que por parte del funcionario:

1.- Para  que determinadas decisiones públicas generen enriquecimiento al funcionario, este debe haber alcanzado una posición de poder público, es decir tener la llave de la caja fuerte. Y que con lo anterior se encuentre en posición clave en las decisiones que permitan la triquiñuela.

2.-Como elemento de índole moral (inmoral), es que debe mentalizarse en el sentido de que si está en esa posición pública tiene que aprovechar las oportunidades, que si no lo hace es tonto y si no lo hace él o ella alguien más lo hará. Es un planteamiento de que la corrupción en el país es inevitable para que así su conciencia quede a buen resguardo. Este es el clásico tema de “es que todos son iguales” y que “solo así funcionan las cosas”

Es fundamental recordar aquí la frase de política clásica priista de aquél gobernador del estado de México Carlos Hank: “Un político pobre es un pobre político”

Y por parte del o la traficante de influencias:

1.-Su fundamentación como relacionista público, su “tener contactos”, moverse en círculos sociales en donde participan los funcionarios para poder mostrarse con dos características: serviles (al punto de la abyección) y discretos.

2.-Su experiencia en la operatividad de la administración de gobierno para saber “qué hacer” y su capacidad de esconder y eventualmente “lavar” el dinero que le generará al funcionario la trama involucrada.

Los paraísos fiscales en todo el mundo, guardan enormes recursos de políticos de todos los países que no son explicables y que deben ocultarse para no ser fiscalizados.

Hoy en día en México si pensáramos en lo que se requiere para eliminar el grave impacto de la corrupción, además de la decisión del liderazgo presidencial que por primera vez en décadas se tiene, se tendría que tener un sistema de control público muy exigente respecto a estos saqueadores del por lo menos el ten per cent; todos los sectores sociales incluyendo a las empresas tendrían que acotarlos y exhibirlos para poder sanear la vida pública.  Mientas se les ocupe, se les festeje su súbita riqueza y su cinismo seguirán medrando de las finanzas públicas.

Su retorno o recomposición en el saqueo de recursos es otro de los aspectos que se juega en el siguiente proceso electoral. Estos “coyotes” hoy lloran porque se sienten descobijados, son viles sus razones de odiar el proceso de la 4T pero para ellos les son importantes,  el país no se puede dar el lujo de que regresen al poder; de por sí que hay que combatir a los “nuevos” que en el gobierno actual intentan y a veces logran enquistarse.

Difícil tarea la que tenemos en el país.

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La desvergüenza del lenguaje.

Algo peor que un político corrupto, es un ciudadano que lo defienda.

Conforme se va acercando la fecha electoral del próximo junio, los rivales políticos del gobierno del presidente López Obrador  intentan conformar a través de mentiras, lo que, en caso de lograrlo, convertiría en un peligroso panorama la convivencia político/social.

La mentira como fuerza vital de sus planteamientos políticos y de campaña, bien apuntalada con enormes  recursos económicos para que se replique una y otra vez, apela a la conocida frase atribuida, falsamente, al ministro de propaganda de Hitler, Goebells, “Miente, miente, que algo queda” que en realidad no es sino una forma histórica de conducir los asuntos públicos cuando no hay argumentación o propuestas.  Ya en el siglo I el historiador Plutarco atribuía a un consejero de Alejandro Magno el dicho: “Siembren confiadamente la calumnia, muerdan con ella, cuando la gente haya curado su llaga, siempre quedará la cicatriz”

Una de las características de los seres humanos es aquella que nos permite comunicarnos con un lenguaje construido a lo largo del tiempo, según la parte del mundo que habitamos aprendimos un sistema de signos verbales y escritos para expresar sentimientos y pensamientos. Si decimos azul, mamá, casa, árbol; más allá de sus atributos específicos, el común de la gente podemos coincidir en lo que estamos diciendo.

El lenguaje poético incorpora ritmo, hipérboles, metáforas y otros elementos que enriquecen su manifestación; de ahí que leer a Paz, Sabines, López Velarde, Castellanos, nos ilumine espiritualmente y nos hermane como grupo con identidad de lenguaje. Muy posible es que haya sido Nezahualcóyotl quién escribió, en náhuatl, (y que la mayoría en el país no entendemos) lo que se traduce al español (para hacerlo propio y común a la mayoría):

Amo el canto del cenzontle,
pájaro de cuatrocientas voces.
Amo el color del jade
y el enervante perfume de las flores,
pero más amo a mi hermano: el hombre.

El lenguaje político en particular tiene la característica de que intenta manipular al posible votante, lo hace a través del modo eufemístico, es decir que utiliza palabras o frases suaves para decir lo que sería áspero de escuchar en palabras directas; así se dice “tercer mundo” en vez de decir países pobres, o “ayuda financiera” en vez de rescate bancario, o “flexibilización laboral” en vez de suprimir prestaciones sociales. Nada nuevo aquí; es la historia del lenguaje político, usar el lenguaje para mentir poquito, de a poquito; es decir son un engaño pequeño (nótese la ironía).

La novedad de la oposición mexicana es que se ha pasado de esa modulación de las palabras a la vil mentira directa, abierta y grosera. Ya desde hace años, en la campaña del 2006, contrataron “asesores” para ayudarse en el ataque a López Obrador, así idearon el tema “Es un peligro para México”, que les dio un mediano resultado aunque no le alcanzó al Sr. Calderón para no tener que hacer fraude y solo así declararse ganador de la elección. Las palabras son poderosas y eso lo saben los que se dedican a la política. La gran desvergüenza a la que nos enfrentamos es que han corrompido las palabras con el único fin de confundir y pretender en el imaginario popular que «todos somos iguales», que «todos luchamos por lo mismo»

En estos meses hemos visto cómo se van alineando en las expresiones de los políticos, frases, mensajes, palabras que son tan solo falsedades, pero que intentan quedar como quimera o fantasía y convertirlas así en realidad; no importa que ese conjunto de ideas falsas no les funcione para gobernar, eventualmente les podría servir para ganar elecciones convenciendo a ingenuos o desinformados electores.

Las infamias, sin consecuencia, de esta época electoral:

Decir que el presidente López Obrador es un tirano y dictador cuando nunca antes alguien había sido electo presidente con tal magnitud de votos.

Decir de la senadora Xóchitl Gálvez que apelando a la “democracia” se debe dejar en libertad a la ex presidenta golpista de Bolivia.

Un pequeño gurú filosófico del PRD que «en nombre de la izquierda»(sic) se hace candidato a una diputación por el conservador y derechista PAN.

Unos periodistas payasos o payasos periodistas, Brozo y Loret, que son pagados -para atacar diariamente al gobierno- por connotados corruptos priistas como lo es el exgobernador y ex candidato presidencial Roberto Madrazo, diciendo que se les pretende coartar su libertad de expresión.

Otro Loret, el papá, mayorcito, también de pocas luces pero no menos ordinario, diciendo que tiene pruebas de la corrupción del presidente pero que en realidad no las tiene sino que son secreto de estado.

Una y muchas veces diversos actores políticos de oposición, denigrando los esfuerzos del gobierno en la lucha contra el COVID, su dicho es que todo está mal hecho, mal organizado, que la campaña de vacunación no funciona, que no se compraron las vacunas, que no se pagaron etc. cuando la realidad es que tanto la OMS como la OPS reconocen los esfuerzos y buenas prácticas en este tema.

Los programas de becas y pensiones a diferentes grupos, tanto en amplitud como en recursos son negados y presentados como herramientas de cooptación, cuando la realidad es que son en buena parte lo que ha hecho posible que no se cayera el mercado interno en este proceso de crisis económica por la pandemia.

En vez de decir verdades se dedican a mentir, a hacer ruido, mucho ruido.

Bien decía el científico alemán, Lichtenberg “Para hacer ruido se escoge a la gente más pequeña…

Las mentiras de su ideología de batalla:

Se han llenado la boca diciendo que son promotores de la inversión extranjera cuando lo que está constatado es que regalaron y se regalaron las empresas públicas e hicieron contratos tramposos, a cambio de comisiones y puestos de trabajo para ellos y sus familiares, para subsidiar gastos y tarifas a compañías extranjeras, todo a cargo del erario mexicano por supuesto.

Hablan de globalización en vez de decir que destruyeron la industria nacional para permitir que el capital extranjero se hiciera dueño de la soberanía energética, de la minería y de los recursos naturales.

Se dicen ecologistas cuando la realidad es que son promotores de la destrucción del medio ambiente en medio de negocios al amparo de concesiones públicas para acabar con bosques y mares.

De dicen demócratas cuando la verdad es que han cooptado al árbitro electoral, el INE y pagan con recursos de desconocido origen, campañas y publicidad en contra del gobierno y del partido MORENA

Estas formas de decir lo contrario a lo que son, ocasiona que no sea posible siquiera tener un diálogo constructivo en beneficio del país. Son una oposición que perdió la ética política propia de una sociedad democrática. Se han lanzado en brazos de patrocinadores a cuál más de deleznables encabezados por Claudio X González, han vendido su alma al diablo y con ello arriesgan al país.

Hicieron de la política electoral un campo de batalla, sus cartas están abiertas, hay que prepararse para lo que viene en estos próximos meses.

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La desmemoria

Así como te digo una cosa te digo la otra. (Frase del personaje “Chimoltrufia”)

¡Nada más patético y contradictorio que los panistas declarándose feministas!

En política una condición para gozar de autoridad moral y credibilidad es mostrar congruencia en los hechos y decires. No se trata de un mero ejercicio de coherencia lógica, sino que es un conjunto de actos de palabra y acción que se mantienen en el desarrollo de un tema o de una historia y finalmente de una visión teórica y práctica para enfrentar un problema.

Congruencia implica, necesariamente, no estar variando las posiciones políticas según la conveniencia del momento y no estar experimentando con planteamientos a modo de ocasión para acomodarse a la narrativa del día.

En estos días, a raíz de la celebración del día de la mujer nos encontramos con lo que bien podría plantearse como esquizofrénico (Una distorsión del pensamiento, las percepciones, las emociones, el lenguaje, la conciencia de sí mismo y la conducta. Fuente: OMS)

Misóginos y machistas reconocidos por su historia de vida de repente surgieron como defensores y adalides de las mujeres; críticos de la pinta de monumentos públicos en el mismo evento de años anteriores que clamaban porque no se protegían estos inmuebles de quienes los maltrataban se convirtieron en esta ocasión en férreos opositores a que se hayan protegido con vallas metálicas; lloraban por los monumentos, hoy se indignan por las vallas. ¡Otro milagro de este gobierno, convertirlos en feministos!

Un expresidente panista que se refería a las mujeres como lavadoras de dos patas se transformó, con su pobre lenguaje carente de ortografía, en rudo y vehemente guardián de las causas femeninas.

Otro panista expresidente, el segundo y esperemos que el último, (precisamente conocido como el presidente del feminicidio), en cuyo gobierno promovió una guerra que hoy en día ha causado cientos de miles de muertos y que dio pie a un crecimiento desmedido en los feminicidios que hizo que se dispararan en un 155% respecto al sexenio anterior y que además en su periodo se agravó la impunidad y corrupción en las instancias de justicia federales y locales transmutó en pacífico defensor de las mujeres.

Una mujer exsecretaria en el gobierno Peñanietista, en la cárcel acusada de lo que se conoce como La Estafa Maestra en dónde desvió miles de millones de pesos de los programas sociales (sí, los que entre otras cosas atienden a las mujeres y sus familias) aprovechando la efeméride por el día de la mujer publicó un mensaje que dice “Mi delito es haberme atrevido a subvertir el pacto patriarcal, luchado contra el machismo… bla, bla, bla”

Un partido de derecha, el PAN, el que aglutina a los conservadores, fascistas y extrema derecha de este país y que invariablemente y desde su fundación dice que “protege a la familia”, oponiéndose en todo momento a la despenalización del aborto; nos salió a decir que es feminista. ¡Nada más patético y contradictorio que los panistas declarándose feministas!

Y así los del PRI y así comunicadores y periodistas, y así personas que solían ser de izquierda y que al quedar sin prerrogativas en este gobierno devinieron en reaccionarios; y así mujeres clasistas y racistas que en su forma cotidiana de vida menosprecian a las que no son de su clase o color;  todas y todos ellos ante el gobierno más feminista de la historia, el único paritario, el único que se ha preocupado por ampliar los beneficios sociales a las mujeres que más lo necesitan; se disfrazan de pseudofeministas como también lo hicieron de ecologistas, de expertos en energías limpias, en aeropuertos, en fideicomisos, de epidemiólogos, de especialistas en seguridad, cuando son bien conocidos como simples machos, traficantes de influencias y vividores del presupuesto público; pero que en esta ocasión se disfrazan de feministas no por afinidad con las mujeres sino por intentar afectar al gobierno. ¡Porque además creen que la gente se chupa el dedo!

Estos mercachifles promueven una historia de que a este gobierno no le importan las mujeres; no les es suficiente los datos reales, les alcanza con su odio de siempre y su valemadrismo ante cualquier situación; usan un movimiento social de trascendental importancia para sus pequeños fines políticos.  No es de sorprenderse porque lo mismo hicieron con el COVID y la vacunación.

(El día de la mujer se conmemoró el lunes 8 así que para hoy sábado seguramente ya regresaron a su primitivo estado de indiferencia y oposición frente al feminismo, ya volverán a ser el “ismo” que se requiera en la siguiente circunstancia)

¿Alguien recuerda a un locutor que se disfraza de payaso y usa peluca verde y en sus programas usaba a mujeres semidesnudas a quienes tocaba y albureaba? Ah, bueno, esta semana este payaso nos dijo que es feminista y que él defiende a las mujeres de este “mal” gobierno. Tomen nota.

¿Recuerdan al jefe Diego, el máximo exponente del conservadurismo del Bajío y miembro prominente del PAN? ¿Recuerdan que de las mujeres en la política él decía: “El viejerío, a la cocina”?, también ya nos enteramos en su red social recién estrenada que ahora en esta semana ya es feminista.

El feminismo no es de derecha, la violencia sí, esos grupos infiltrados en la marcha del día 8 para lastimar servidores públicos y destruir lo que estuviera a su alcance son el desenlace de estos esquizofrénicos que dicen ser lo que no son. Estos de derecha lo que hacen es apropiarse de un movimiento con legítimas demandas y lo trastocan en su vulgar letanía opositora.

Por alguna razón creen que los hechos en la marcha de ayer les beneficiará en las siguientes elecciones, consideran que entrometerse de manera violenta en un movimiento social les reditúa, suponen que las mujeres de este país son tontas y manipulables y que no se dan cuenta de la obvia provocación a través de la turba dirigida que lanzaron.

En la novela “Suites Imperiales” de Bret Easton Ellis, hay un diálogo que bien les aplica:

 – ¿Cómo puedes vivir así?

-Fingiendo que no lo hago.

Solo así se pueden entender estos farsantes. Su incongruencia ante la vida, ante la política y ante la sociedad que hace que digan que son lo que no son y al día siguiente lo contario, explica muy bien el alejamiento de los votantes a sus personas y partidos. Cavan su propia tumba política porque se les olvida que los ciudadanos tenemos memoria.

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Hola, soy hombre, ¿puedo hablar de feminismo?

Feminismo es la noción radical de que las mujeres son personas (Virginia Woolf)

El feminismo no es otra cosa que un discurso de igualdad: en derechos, en reconocimiento de capacidades, en oportunidades y en obligaciones; y hoy de manera obligada cuestiona la desigualdad sexista que ha supuesto la discriminación de la mujer en el ámbito social, político cultural y laboral en beneficio del machismo que sostiene que por naturaleza el hombre es superior a la mujer.

En México, de finales de siglo XIX a principio de siglo XX el término feminismo empezó a ser de uso común en la academia; un feminismo que no evocaba en lo fundamental la igualdad sino más bien un camino que le permitiera a la mujer la realización de su papel en el hogar como esposa y madre y su influencia en las relaciones familiares y en actividades culturales. En esa época la participación política femenina se atisbaba pero no era un factor de discusión primordial.

El régimen de matrimonio expresado en el código civil de 1884 dejaba a la mujer sin capacidad legal de diferentes actos civiles que solo podía llevar a cabo con autorización del esposo y es en el porfirismo que se genera un movimiento de mujeres opositoras y que expresaban sus posiciones políticas en contra de las injusticias de la dictadura. Posteriormente en la Revolución es cuando aparece el feminismo como búsqueda de influencia política y demanda de derecho a voto (hace 100 años apenas).

El código civil de 1928 establece la igualdad jurídica entre hombres y mujeres pero mantiene el requisito de autorización del esposo para dedicarse a actividades laborales. Amplía algunos derechos para las mujeres casadas pero mantiene la obligatoriedad de sus actividades domésticas. !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Lázaro Cárdenas en 1937 envía una iniciativa de ley que establece los derechos ciudadanos de las mujeres y que a pesar de ser aprobada en el congreso y en el senado no entra en vigor por no ser publicada (se consideró peligroso hacerlo). 10 años después se reconocieron los derechos de sufragio en niveles municipales y años más tarde, en 1957, finalmente el sufragio femenino se hizo realidad en el país (hace 64 años apenas)

En los 70 y posteriormente, diferentes luchas lograron que las mujeres pudieran tener derechos sobre dotaciones de tierra y que se derogara la necesidad del permiso del esposo para poder trabajar.

Temas como despenalización del aborto, ingreso igual para hombres y mujeres, denuncia y políticas contra la violencia a las mujeres, van un paso adelante y a veces dos para atrás, frenadas en todo momento por la permanencia del patriarcado que se expresa en machismo y por partidos políticos  e instituciones conservadoras y religiosas a quienes hay que arrebatarles estos derechos.

No importa que pasen años, cientos de años, no importa que en Francia haya habido una Declaración de los derechos de la mujer en 1791 que ya demandaba esa igualdad si en contraparte en 1804 el Código Civil Napoleónico niega a las mujeres derechos civiles y las considera menores de edad por su género y les define el hogar como su ámbito natural. No importan las luchas sufragistas desde 1850 por el derecho a voto de las mujeres si en Suiza se les permite votar apenas a partir de 1970. Es el marxismo a mediados del siglo XIX quién explica la subordinación y opresión de las mujeres por causas sociales y no biológicas pero finalmente no resuelve su situación.

En 1949 aparece el texto de Simone de Beauvoir  “El segundo sexo” y marca una nueva ola de feminismo cuya idea central es la libertad y plantea la otra cara de la evolución del modelo masculino y dice: “no se nace mujer, se llega a serlo”. ¡Es decir que la mujer por ser mujer tiene que hacer cosas para realmente serlo!

De ahí se pasa a que el feminismo tenga que hacer compatible sus funciones en el hogar con su desarrollo profesional y más adelante al feminismo liberal que plantea que la situación de las mujeres es de desigualdad y no de opresión; para llegar al  feminismo radical que se opone al anterior bajo un planteamiento antisistema y que con el paso de los años da pie a los movimientos feministas de finales de 1960 y la década de los 70. Y así podríamos seguir con las distintas corrientes feministas que de una u otra forma buscan romper el techo que en todas las jerarquías y organizaciones prevalece en este año 2021 con respecto a los hombres.

Dice Yuval Noah Harari en “De animales a dioses” que: “La mayoría de las leyes, normas y obligaciones que definen la masculinidad o la feminidad reflejan más la imaginación humana que la realidad biológica”.

Siguiendo con su argumentación, ser mujer en México expresa que esa imaginación, creatividad o lo que comúnmente se conoce como: ingenio mexicano, no es más que el reflejo de una sociedad retardataria, misógina, conservadora, odiadora y muy alejada del “buenondismo, simpatía y amistosidad” con que se le caracteriza en el falso estereotipo de características de los mexicanos.

Más allá de las obvias diferencias biológicas, conceptualmente la división entre hombres y mujeres en México no es distinto a los sistemas raciales en estados Unidos o de castas en la India; la construcción cultural de las categorías sociales entre uno y otro género atiende a criterios establecidos por hombres, por machos mexicanos, su arquitectura es 100% patriarcal.

La lucha actual del feminismo en México abarca diferentes formas de expresión, cada una de ellas es permanentemente objeto de burla o crítica, si bailan porque bailan, si gritan porque gritan, si se denudan porque se desnudan, si pintan paredes porque las pintan; pero la realidad es que las mujeres en México son persistente y cotidianamente maltratadas, acosadas, violadas, asesinadas y que no importa que transcurran los años, su situación de desigualdad y opresión no varía.

El macho mexicano, no solo el de cliché de película sino el que se presenta como ciudadano “normal” mantiene la dinámica de superioridad frente a la mujer, de ahí que pueda maltratarla, violentarla y que en su marco teórico no es razón de juicio en su contra. Muchas de las figuras de poder en empresas, gobiernos e instituciones asumen como derecho divino su marcada diferenciación con las mujeres. De ahí que las mujeres tienen una doble lucha, una formal en la legislación y otra en la conciencia ciudadana.

Mientras los hombres no entendamos que el feminismo no es algo contra nosotros o contra nuestra sexualidad sino que va en contra de inmerecidos privilegios históricos, se mantendrá un difícil camino para que las mujeres logren esa buscada igualdad. El título de esta columna pregunta si yo cómo hombre puedo hablar de feminismo, es pregunta retórica, sí puedo, cualquiera puede. Un hombre sí puede ser feminista, es necesario despojarle al concepto cargas equivocadas. Si se entiende qué es el feminismo, se entenderá que algunos, muchos, ya lo somos, y que muchos pueden serlo sin la necesidad de etiquetas. La filósofa Celia Amorós dice que el feminismo es la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres en tanto que seres humanos (…) Las mujeres no quieren lo identitario masculino sino lo genéricamente humano.

Hoy tenemos un gobierno de izquierda, pero hay que reconocer que es uno que a veces cuesta entender en su posición acerca del feminismo cuando en vez de referirse explícitamente a este movimiento lo hace diciendo que la 4T es un movimiento humanista. Sí que lo es, pero por qué es necesario hacer una elaboración discursiva para entender que en este (el humanismo) se contiene el primero (el feminismo); y creo que las mujeres de izquierda están bastante fastidiadas con ello, quieren las respuestas ya y ahora. Han sido muchos años de lucha y no se ve con claridad cuándo llegarán muchas respuestas.

La despenalización del aborto es tarea pendiente, es hora de que se presente la iniciativa federal.

La 4T y el presidente López Obrador han dado prioridad pública a la prevención y violencia contra las mujeres, han establecido paridad en los puestos públicos y sobre todo lo que me  parece la medida de mayor tino en beneficio de las mujeres es hacer llegar los recursos de manera directa a grupos de mujeres, muchas de ellas vulnerables, para que sean ellas quienes decidan su uso sin que los hombres de su entorno dispongan; como dice la activista Ayaan Hirsi, «la independencia económica es el primer paso, no tendrá que pedirle sustento al hombre en caso de separación». Aunque sea imposible eliminar por decreto el modus patriarcal, la política de mejorar las condiciones materiales hace mucho por las mujeres, les empodera. Y sin embargo es insuficiente, es necesario y urgente acelerar las políticas públicas.

Al acecho del feminismo están los grupos conservadores que usan el movimiento como arma política contra el gobierno: en estos días hay una discusión respecto a la idoneidad de un candidato a gobernador en Guerrero; a simple vista parece ser una incongruencia que el partido MORENA lo postule y mantenga a pesar de la crítica; mi opinión personal es esa misma, que hay una inconsistencia entre el decir y el hacer, pero de repente nos enteramos que el expresidente Calderón y muchos otros conocidos misóginos salen a hablar del tema y hacen campaña para que no sea este el candidato; ¡ah caray!, ¿dónde quedó la bolita? , hay que desconfiar de un conservador disque a favor del feminismo. Este uso del feminismo como herramienta política contra el gobierno es real y hay que discernir momento a momento.

El machismo, la homofobia, el clasismo, el racismo no son opiniones o puntos de vista, son formas de odio y discriminación que atentan contra los derechos humanos; es obligado que las leyes los erradiquen. Ya.

Hay que recordar bien y siempre tener presente que los conservadores y partidos de derecha nunca van a  estar en favor de las mujeres, tampoco las iglesias; en su génesis y su historia prevalece un agresivo patriarcado.  Cualquier posicionamiento de estos a favor de las mujeres es tomadura de pelo o uso político del movimiento feminista.

Hay que apurarnos en este gobierno, están estos grupos de derecha y están los nuevos machistas, aquellos “progres” con miedo de perder privilegios a manos de mujeres, la paridad les duele. El machismo es un problema transversal, es independiente a clase social, edad y educación; son bien conocidos los casos en el mundo y en México de abusadores en todos los niveles, hay abusadores entre hombres exitosos y famosos así como entre hombres sin recursos, entre viejos y jóvenes, entre hombres de grandes títulos universitarios y hombres sin preparación alguna. Se ha mamado el machismo y es necesario combatirlo.

El feminismo debe apurar su marcha, tiene a su favor un gobierno de izquierda; nunca, nunca, logrará avanzar en gobiernos conservadores, la historia lo dice.

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¿Qué di@blos pasó aquí?

Son pobres porque quieren” (Mantra opositor)

-El gobernador panista Cabeza de Vaca de Tamaulipas es acusado de delincuencia organizada, lavado de dinero, defraudación fiscal, es sospechoso de participar en el “huachicol” y las empresas factureras por lo que la Fiscalía General de la república solicita su desafuero al congreso para juzgarlo, de inmediato el resto de gobernadores y fuerzas conservadoras lo acuerpan y dicen que no lo permitirán, que no quieren que se moleste a su delincuente; lo quieren gobernando su Estado.

-México, como todo el mundo, vive la pandemia de Covid, con enorme esfuerzo se levanta un sistema de salud del abandono y la carencia de médicos y equipos a la vez que se organizan planes que involucran a todos para obtener vacunas en cualquier parte del mundo y poder salir de la gravísima situación. La oposición desde el primer día boicotea los esfuerzos de gobierno y dedica su energía a desinformar, atacar y mentir sobre los actos de gobierno al respecto de la crisis que se intenta resolver.

-Compañías extranjeras se niegan a pagar los impuestos correspondientes que adeudan desde hace muchos años y la oposición política al presidente López Obrador dice que no se les debe molestar porque “se asustan los inversionistas”.

-Decenas de funcionarios de sexenios anteriores se encuentran detenidos, perseguidos por la Interpol, en juicios, sentenciados, escondidos, la mayoría acusados de corrupción y robo de cantidades inmensas. La oposición dice que es cacería de brujas.

¿De qué nos hablan estos ejemplos anteriores?, ejemplos reales que encabezan las noticias de cada día.

En mi opinión nos habla de que hoy en México hay un verdadero cambio de régimen y una nueva forma de ver y hacer las cosas y que  esto ha llevado a que las fuerzas neoliberales a través de sus partidos, cámaras, grupos y movimientos se retuerzan ante cada medida tomada y a que en medio de su estertor lance fuertes patadas que en su orquestación no son más que un golpe blando al gobierno electo y las instituciones del país.

Esto que pasa hoy en el país es nuevo, distinto a cualquier oposición a un gobierno, la agresividad de estas fuerzas en contra de la Administración de López Obrador no se había visto en décadas.

Los cambios de gobierno en México en los últimos 70 años anteriores al de López Obrador se pueden considerar como tersos, todos los de PRI a PRI estaban planchados desde el momento en que se ungía el candidato que se sabía sería el próximo presidente; algunos exabruptos previos a la elección interna del “tapado” que designaba el presidente en turno eran fácil y rápidamente sofocados para que al llegar el cambio de sexenio el PRI se presentara como unido y consolidado.

A cada inicio de gobierno se simulaba un cambio o ruptura respecto al anterior introduciendo alguna ligera crítica al modelo económico, cambiando la narrativa de slogans (Unidad nacional, Arriba y adelante, Que hable México, PRImero México, Rumbo firme, La solución somos todos, Democracia y solidaridad etc.) nota: no leyeron a Sartre cuando decía: “El compromiso es un acto, no una palabra”, o bien persiguiendo judicialmente a algunos funcionarios mediáticos (p.ej. El jefe de la policía de López Portillo; el general Durazo, el director de Pemex Jorge Días Serrano; el líder sindical “La Quina”; el comisionista de las tranzas de Carlos Salinas, su hermano Raúl etc.) Sin embargo la llamada “familia revolucionaria” (el priismo) tan solo se reciclaba a manera de gatopardismo: cambiando para ser igual, de tal manera que se vivía una continuidad sexenio tras sexenio sin importar quién estuviera al frente. Todos al unísono y sin moverse, la frase que les aplica es aquella de “el que se mueve no sale en la foto”  Prevaleció por encima de las diferencias el reparto del botín y saqueo del presupuesto público como eje unificador de todos los gobiernos.

En el año 2000 al triunfo del panista Fox algunos analistas y muchos votantes (ingenuos digo yo) pensaban que habría cambios transformadores en beneficio del país pero en muy poco tiempo se constató que el simplismo, ignorancia y abrumadora deficiencia cultural y de carácter del presidente lo único que hacia ver es que el país tan solo había cambiado de gerente. Las mismas políticas, mismas fórmulas, misma corrupción.

De PAN a PAN con el Sr. Calderón una vez que tomó la presidencia gracias al fraude electoral del 2006, el traslape con su antecesor fue calmo, cuidaron sus intereses comunes, evitaron la confrontación, continuaron las mismas políticas neoliberales ya establecidas y el conservadurismo cobró fuerza, el México de catacumbas que siempre ha existido, asomó la cabeza.

El desastre de gobierno calderonista regresó el péndulo de PAN a PRI, Calderón pasa a Peña Nieto el gobierno bajo un continuum que les convierte en el PRIAN, es decir que ya son uno mismo, de tal manera que no hay sobresalto alguno. Comparten funcionarios, ideas, trampas y socios.

Y no es sino la fuerza mayoritaria que cambia el sino de la política mexicana, del PRIAN a MORENA y con ello a López Obrador. Se cae el castillo de naipes que habían construido por décadas los grupos e individuos más repugnantes que a manera de mafia manejaron al país.

La imagen pública, el mensaje publicitario, la narrativa construida en todos esos años los hacía ver como preparados, conocedores, se sabían tramposos pero parecían preocupados por el país, los medios de comunicación les alababan y de ahí que un amplio grupo social los consideraba, y considera aún, como la mejor opción para gobernar el país. El lavado de cerebro que se realizó a millones de personas a lo largo de generaciones es lo único que explica la añoranza por los tiempos pasados. Es difícil comprender como personas que se suponen inteligentes, que se suponen estudiados, que son privilegiados en el contexto económico y social asuman conscientemente que antes se estaba mejor.

Juan XXIII, conocido como el Papa bueno decía: “Nada de lo que ocurra a los hombres nos debe resultar ajeno” Y es por esto que me pregunto: ¿Qué diablos pasó aquí? ¿Qué les enseñaron en sus casas, en sus escuelas, que carajos les pasó a aquellos que tienen los ojos cerrados ante una realidad de un país herido, empobrecido, mal educado y hambriento? ¿En qué mundo viven?

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El chairopuerto

Tantito que la perra es brava y tantito que la están toreando. (Refrán popular)

Ya le pusieron apodo al que será el nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, el chairopuerto le dice la ilustre y nunca bien ponderada oposición.

En poco tiempo se referirán al Tren Maya como el chairotren, a la refinería de Dos Bocas  como la chairorefinería. Y así será con las chairobecas, las chairouniversidades, las chairopensiones; así será con cualquier proyecto que encabece o ejecute el gobierno de López Obrador.

Chairo: El Diccionario de mexicanismos, de la Academia Mexicana de la Lengua (México: Siglo XXI Editores, 2010), registra cuatro acepciones:

1. Feo. 2. Persona, generalmente joven, caracterizada por provenir de una buena posición social y por ser partidaria de movimientos sociales, como los ecologistas y antiglobalización. 3. Despectivo. Persona que es socialmente poco refinada.4. Festivo. Masturbación. Y En el Sureste, pene.

A partir del año 2018 se tiene registrado que también se le da el uso de “naco”: La palabra naco, según el Diccionario de la lengua española, de la Real Academia Española (Madrid: Espasa Calpe, 2014), se define como «indio» en la acepción referente a México.

Las tres primeras de la Academia Mexicana y esta última de la Academia Española reúnen el sentido a que se refiere lo que a manera de “prefijo” anteponen a las obras de este gobierno, los seguidores de este proyecto de reconstrucción de Nación seremos simplemente “chairos”.

Hablar del término «chairo» para referirse a la mayoría de este país, usado de manera despectiva, nos dice mucho de la histórica polarización social causada por la desigualdad y necesariamente hay que hablar entonces del término “fifí”. Chairos vs. Fifís; los primeros caracterizados como pobres, morenos, de izquierda; los segundos como presumidos, privilegiados económicamente, aprovechados, sangrones, mochos, de derecha.

Ambos términos: chairo y fifí son a la desigualdad de oportunidades; los términos así disfrazan de manera frívola la rudeza de progreso vs atraso, blanco vs. negro, rico vs. pobre, libertad vs. opresión, y otras dualidades propias de las diferencias sociales en el país.

Todas estas obras chairo… (ponga la obra pública que le guste) se referirán entonces a lo realizado en un periodo histórico determinado, en este caso el sexenio lopezobradorista por lo que  creo que a “chairo” como insulto hay que hacerlo propio; a los opositores tanto les ha gustado el término que se solazan en decirlo y repetirlo, a falta de argumentos soltar un: “chairo” les es suficiente. Bien, que así sea, que todo alrededor de este periodo sea chairo, ¡será un honor ser chairo pues! Los libros de historia hablarán del periodo chairo, el habla popular ya no dejará de usar el término para las obras públicas, no le dirán el aeropuerto Felipe Ángeles, simplemente será el chairopuerto.  Unos lo usaran como desprecio otros como orgullo.

Por lo menos ya cambiamos de la lindeza de tener avenidas Arturo Montiel (el exgobernador priista del estado de México y tío del Sr. Peña Nieto), calles Arturo Montiel, centro médico Arturo Montiel. De tener escuelas secundarias y unidades habitacionales que se llamen Guadalupe Hinojosa, ¿a poco no sabe quién es?, pues es la difunta esposa del ex gobernador José Murat de Oaxaca. ¿O qué tal el Parque Angélica Rivera en Tijuana?

¿Y qué decimos de la biblioteca panamericana Margarita García de Marín, mamá del exgobernador poblano Mario Marín hoy detenido acusado de pederastia y tortura, o de la escuela de enfermería, y las guarderías y el centro de capacitación Blandina Torres de Marín, su esposa?

¿Y de la calle Enrique Peña Nieto en Atlacomulco, la playa Vicente Fox de Veracruz las calles Felipe Calderón en Maravatío y Cotija o de las varias avenidas Manlio Fabio Beltrones  en Guaymas, Santa Cruz, Navojoa, Cajeme, Huatabampo y Cananea?

¡Y de una joyita! ¿como el aeropuerto Diaz Ordaz en Puerto Vallarta?

A pesar que el presidente López Obrador ha pedido que no le pongan su nombre a calles o estatuas u homenajes y que expresamente no quiere nada que ver con culto a la personalidad, quiera él o no, el chairismo se referirá a su paso por el gobierno.

A raíz de que se inauguró en el Día de la Fuerza Aérea una de las pistas de la base militar, en parte de lo que será el aeropuerto Felipe Ángeles que abrirá puertas el 21 de marzo del siguiente año, los comentócratas y opinadores de siempre fingieron no saber que el edificio abierto era un hangar de base militar y no el aeropuerto en conjunto, hicieron correr la voz de que parece una central camionera, de que era una pista ya existente bacheada, etc. Es decir procuraron en su discurso en medios de comunicación menospreciar ese proyecto y para ello qué mejor entonces que llamarlo “chairopuerto”. Respecto a esta obra hay que comentar dos cosas, la primera es el enojo que ha provocado su avance a todos aquellos que pelearon a morir por mantener el del lago de Texcoco sin importar su costo y corrupción de por medio, de ahí que para ellos siempre será feo y mal hecho, incluso cuando quede finalizado. Spoiler: lo van a usar.

La segunda es que lleva el nombre de Felipe Ángeles Ramírez, el militar hidalguense colaborador de Pancho Villa y Francisco I. Madero; poco conocido en los libros de historia pero de trayectoria fundamental en la Revolución y en los eventos de la Decena Trágica (¿será que por eso tampoco les gusta el nombre?) Aeropuerto Santa Anna les habría gustado.

Designar a las obras públicas que se pagan con los impuestos de todos con nombres de funcionarios o familiares o gobernantes del momento en que se construyen es un acto absoluto de narcisismo y presunción, así fue por muchos años. El hecho de que hoy se denomine la infraestructura del país con personajes importantes recuperados de los archivos de la historia amplía el horizonte del conocimiento de todos; sin embargo si para los antagonistas a la 4T en vez de aeropuerto Felipe Ángeles prefieren que sea llamado chairopuerto, bienvenido sea el nombre.

No creo que sea conveniente abonar en la frivolidad de hablar de fifícorrupción, fifíchayote, fifínarcos, no, dejémosles eso a ellos que hasta los que no lo son pero es su aspiración serlo se mandaron a hacer playeras mostrando su orgullo fifiesco. Si estos disconformes con el rumbo del país quieren su chairo, que se sienten a esperar el cúmulo de obras y proyectos que estarán concluidos a fin de sexenio.

“Habemus chairopuerto”

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14 de febrero: ¿Por qué no te quieren presidente?

Besos vendidos ni dados ni recibidos. (Refrán popular)

1.-

Intentaré plasmar algunas ideas de porqué hay un amplio grupo, aunque minoritario, que no quiere al presidente y/o al proyecto 4T.

Las encuestas le dan a López Obrador rangos de aprobación en población total superiores a 60% – recordemos que ganó con el 53% de votos efectivos- lo que marca un crecimiento muy grande a dos años de gobierno y que algunos no se explican en medio de una crisis económica y de salud. Estos que no están de acuerdo en el propósito obradorista  y las medidas que se han tomado en su gobierno representan en conjunto la esencia de la experiencia democrática. En la democracia es precisamente lo que se desea, que haya distintas posiciones políticas y que sean las mayorías las que marquen el cauce a seguir por todos.

La democracia que hoy asume y respeta el gobierno actual admite incluso la desmemoria y el grito estridente del desacuerdo irracional.

Hay una parte ideológica, una oposición que desea el mundo del pasado reciente, mantiene su aspiración de regresar a políticas neoliberales que tienen al país en la situación de desigualdad en la que se encuentra.  Hay una incomprensión a un proyecto que apoye a las mayorías, esto se escribe en pocas palabras pero tiene un trasfondo cultural de conservadurismo y clasismo agobiantes.

Hace casi 15 años decía Naomi Klein, una de las intelectuales más relevantes en el mundo político (esta sí de a de veras no de los abajo firmantes de cualquier desplegado contra el proyecto 4T), en su famosísimo libro “La doctrina del schock”:

Cito: “Los latinoamericanos de hoy están retomando el proyecto que fue brutalmente interrumpido hace tantos años. Muchas de las políticas que plantean nos resultan familiares: nacionalización de sectores clave de la economía, reforma agraria, grandes inversiones en educación, alfabetización y sanidad. No son ideas revolucionarias, pero en su visión sin complejos de un gobierno que quiere ayudar a alcanzar la igualdad son ciertamente una refutación de la afirmación que Friedman hizo en 1975 a Pinochet respecto a que “el principal error, en mi opinión, fue (…) creer que era posible hacer el bien con el dinero de otros”  Nota: Milton Friedman es el reconocido economista defensor del libre mercado y fundador de la Escuela de Chicago, es el ideólogo del neoliberalismo mexicano encabezado por Carlos Salinas.

Y sin embargo, pienso que el tema ideológico no es el que más afecta este malquerer de algunos, creo que es algo menos complejo y sin tanta elaboración.

Veamos.

2.-

Algunas ideas que tal vez nos sean más cercanas conociendo la calaña de parte de la oposición:

En los dos primeros años de gobierno del presidente López Obrador, el SAT recuperó más de SETECIENTOS TREINTA MIL MILLONES DE PESOS de adeudos fiscales, el 43% de grandes empresas que se negaban a pagarlos y que por muchos años y sexenios fueron favorecidas con exenciones, devoluciones y perdones fiscales

En 5 años de gobierno del presidente priista Peña Nieto, este se gastó por lo menos dos mil millones de dólares en publicidad (CUARENTA Y DOS MIL MILLONES DE PESOS). Bien repartidos en los medios le significó  a su gobierno poder suprimir artículos de investigación, escoger portadas, opiniones, columnas, editoriales, e intimidar a los dueños de las redacciones que desafiaran la consigna que había que publicar. Hoy ya no se paga.

¿Será esto una explicación al desamor?

Sigamos.

3.-

El Sr. Alonso Ancira (dueño o ex dueño de Altos Hornos de México) , para recuperar su libertad va a regresar 219 millones de dólares (en pesos es la módica cantidad de CUATRO MIL TRESCIENTOS OCHENTA MILLONES DE PESOS) que le cobró de más a Pemex al venderle a precio inflado una planta industrial que en realidad no era más que chatarra, ese precio de venta fue posible gracias a un soborno por tres millones y medio de dólares (SESENTA Y TRES MILLONES DE PESOS) a Emilio Lozoya, director de PEMEX en el gobierno priista de Peña Nieto.

El Sr. Raúl Salinas, hermano del expresidente priista Carlos Salinas se considera que robó MIL MILLONES DE PESOS a su paso como director de la empresa de gobierno Conasupo además de enormes cantidas adicionales como comisionista de las privatizaciones de empresas de gobierno. 19 años después de juicios en tribunales un juez desestimó los cargos y le devolvió los bienes y cuentas confiscados. Su inocencia no tiene credibilidad alguna por supuesto.

El ex gobernador priista de Chihuahua Cesar Duarte quién posiblemente sea extraditado pronto a México, se robó unos SEISCIENTOS MILLONES DE PESOS de los programas federales del Gobierno de Chihuahua.

El ex gobernador priista de Nuevo León Rodrigo Medina desvió unos QUINIENTOS MILLONES DE PESOS de recursos públicos del estado, al momento se le han embargado decenas de propiedades y cuentas bancarias.

El ex gobernador panista de Sonora, Guillermo Padrés, está acusado de haberse robado unos CIENTO SESENTA Y CUATRO MILLONES DE PESOS desviando los fondos del estado a sus cuentas personales.

Angélica Rivera, la mujer que actuó de esposa del ex presidente priista Peña Nieto recibió una casa con valor de OCHENTA Y SEIS MILLONES DE PESOS de un contratista favorito del gobierno.

El ex gobernador priista de Veracruz, Javier Duarte, desvió más de TRES MIL MILLONES DE PESOS a su paso por el gobierno del estado.

Rosario Robles, la exsecretaria de desarrollo social del gobierno priista encabezado por Peña Nieto desvió SIETE MIL SETECIENTOS MILLONES DE PESOS  en el esquema llamado la estafa maestra y que la mantiene en prisión aunque a punto de acordar con el gobierno cambiar su libertad por información.

En el expediente contra Emilio Lozoya consta en sus declaraciones que diputados panistas recibieron sobornos por más de CINCUENTA Y DOS MILLONES DE PESOS para aprobar la reforma energética.

En las mismas declaraciones aparece que al excandidato presidencial panista RICARDO ANAYA se le entregaron SEIS MILLONES OCHOCIENTOS MIL PESOS.

Trece funcionarios de primer nivel del gobierno perredista de la Ciudad de México en el sexenio pasado están acusados de desvió de recursos por CIENTOS DE MILLONES DE PESOS; algunos de ellos ya detenidos y otros fugados con ficha de interpol.

Estos son apenas unos ejemplos de casos sonados en la prensa, no llegan ni a diez, podría escribirse de cientos o miles; hay que tener presente que todos estos funcionarios son corruptos pero no tontos por lo que son las cantidades a las que se les ha podido seguir la pista. Los esquemas de lavado de dinero son tan complejos que podríamos estar hablando de que estos montos son punta de iceberg.

Dice el Banco Mundial (dato de 2019) que la corrupción en México alcanza el 9% del PIB, si el PIB fue en ese año de 18,5 billones de pesos ese 9% alcanza la friolera de  $ 1,665,000,000,000.00

Este gigantesco número, difícil de captar en su total magnitud, es el número de la corrupción que se intenta combatir.

¿Será esto lo que provoca los: no lo quiero?

Este saqueo de los recursos públicos permea de estos funcionarios de primer nivel a sus segundos, terceros, cuartos, a sus empresas, a sus partidos y a todo lo que alcanzan a tocar. Los gobiernos anteriores son estructuras que funcionaron para depredar los recursos naturales y los impuestos de todos los mexicanos; en su perversión se olvidaron del país.¿Cómo explicar que partidos tan distintos como PRI, PAN y PRD se unan para formar un solo frente contra este gobierno?  Muy fácil, su negocio es el pirataje, pretenden regresar a ello. En el camino embaucan a parte de la sociedad desinformada o que indirectamente se beneficia de su modus operandi. Y pues sí, en el camino es que no te quieren presidente, ni te querrán.

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¡Ahí vienen los rusos, ahí vienen los rusos!

Más vale callar, que con borrico hablar. (Refrán popular)


Durante la guerra fría (+-1945-1989) un día sí y otro también se contaban chistes (en el mundo occidental) sobre la Unión Soviética del tipo: – ¿Qué es algo que hace mucho ruido, produce mucho humo, consume 20 litros de gasolina por hora y corta una manzana en tres trozos? Respuesta: Es la máquina soviética para cortar una manzana en cuatro trozos. Y no solo con chistes se pretendía hacer ver a la Unión Soviética como un productor de malos productos, la prensa también se encargaba de menoscabar cualquier cosa que tuviera que ver con los “comunistas”; a fin de cuentas eso era parte de las estrategias de desinformación de la guerra fría. Los soviéticos por su parte decían cosas similares respecto a Estados Unidos y países de occidente.

A pesar de que la Unión Soviética contaba con lo que hoy llamamos “certificación” en sus productos, el llamado Estándar Estatal GOST, hay que recordar que su producción no estaba enfocada en bienes de uso común sino en bienes de tecnología y de guerra. Decir que la calidad de los productos fabricados en la Unión Soviética era “mala” posiblemente se podría referir a bienes de consumo que eran los únicos al alcance del pueblo soviético pero respecto a los productos tecnológicos y científicos los más altos estándares regían su producción. La URSS durante ese periodo se armó de misiles, submarinos, armas de todo tipo, radares, tecnología para espiar, productos de laboratorio y médicos que competían con sus similares fabricados en Occidente. A la caída del régimen soviético la tecnología espacial, nuclear y aeronáutica se consideraban altamente avanzadas. No debió haber sido fácil en 1957 haber puesto en órbita el Sputnik1 primer satélite orbital; ni es “enchílame otra gorda” haber fabricado el primer avión supersónico, el Tupolev 144; ni desarrollar los reactores y centrales nucleares que construyeron, o ser parte fundamental de la Estación Espacial Internacional y de manera más reciente en 2015 el desarrollo de las vacunas contra el ébola.

Pero, siempre hay un pero, para quienes solo se alimentaban de información que procuraba el bando opuesto a los “rusos” pues naturalmente y por necesidad argumentativa validaban el chiste con el que inicia esta columna.

Por cierto, a partir de 1999 Rusia cuenta con otra “certificación” de calidad que se somete a diferentes grupos de expertos, se llama “Marca Rusa”, y se  asigna en diferentes categorías como: «bienes rusos de alta calidad», «servicio de calidad ruso» y «tecnologías avanzadas rusas».

Pero, siempre puede haber un segundo pero, quienes hoy solo se guían por la recordación heredada de los chistes del pasado y por la información que genera el mundo industrial “occidental” pues desconocen lo anterior, no importa no saberlo, solo importa si se va a opinar del tema. Sin embargo, aun con la facilidad del acceso a la información hay quienes prefieren descartar los productos rusos por… rusos.

Dice Eysenck, el psicólogo inglés: “No hay nada más terrible que la ignorancia en acción. Creer una cosa sobre la base de pruebas insuficientes es siempre un error, en todas partes trátese de quien se trate. La gente que cree en absurdos cometerá atrocidades”

Si a la ignorancia del desarrollo industrial y científico de otros países que no sean los “conocidos, los de la conversación diaria, los del “amazon” digamos”, se le aumenta la estupidización del argumento ideológico del comunismo ruso, pues entonces sí, ahí es que se entiende toda la polémica alrededor de la vacuna Covid llamada “Sputnik”.

Una vez más, conocidos conservadores, trasnochados, anacrónicos y poco inteligentes comentadores acompañados por políticos alelados, se sienten “autorizados” de externar opiniones científicas por la única razón de tener el espacio en medios, foros y redes sociales para hacerlo; se encargaron de permear en parte de la población que les sigue y escucha, el sambenito de que la vacuna rusa “no era buena”, que mejor no hay que vacunarse con la comunista y solo con la americana; más o menos es la argumentación que usan. No por las razones científicas sino por sus pequeñas fobias ideológicas.

El pequeño universo conservador mexicano, el de extrema derecha, sigue usando el tema de COMUNISMO para intentar explicar su oposición a las políticas sociales, al ingreso justo, a la defensa de los derechos humanos. Usan el término comunista porque les suena a algo, algo que oyeron, algo que les enseñaron y no entendieron en sus escuelas, familias o iglesias.  Decir que López Obrador y su gobierno es comunista les parece que explica algo (que obviamente solo a sus afines con pocas neuronas y sin capacidad de raciocinio lo hace). El efecto del simplismo de meter a una licuadora: ruso, comunismo, vacuna sputnik, amlo, 4T como una mezcla, es que les hace inferir una vez más una estupidez.

Y !para más inri! cuando la rusofobia es inversamente proporcional a la gringofilia del creyente, se convierte en una situación que cae en la estéril discusión.

Hay muchos libros al respecto, hay historia fácil de allegarse para entender que el mundo ha cambiado y que el mundo de 1950 no es el mismo 70 años después.  

Estar en contra de un proyecto como la 4T es muy fácil, podría ser relativamente sencillo atacarlo en algunos aspectos puntuales porque ciertamente tiene errores y no avanza a la celeridad que muchos quisiéramos; pero no sucede esa narrativa porque se intenta argumentar en su contra con conceptos falsos, anacrónicos, carentes de realidad y viciados de origen; esto es que su punto de partida es el odio al proyecto o a la persona que lo encabeza y de ahí la derivación a usar en su contra cualquier elemento que les parezca un arma, por ejemplo el covid y todo lo que hay alrededor de esta grave pandemia.  Creo, espero no equivocarme, que esta es la principal razón de porqué en las siguientes elecciones ahondarán su desprestigio, se los dice cada día las encuestas de todos los que las hacen; se los dice el grado de aceptación que como persona tiene el presidente entre las grandes mayorías; se los dice el rechazo social a las opiniones de los alazrakis, carlosmarines y lilitellez que aparecen vomitando cada día; pero no han entendido y no hay visos de que entenderán.

Lo lamentable de esta historia, que ya parece cantada, es que a estos conservadores asustados con el petate del muerto, se les han unido algunos que solían pensar que una transformación era necesaria y que había que construirla rompiendo status quo; acabando con viejas formas, implementando nuevos paradigmas sociales e incluso de ética ciudadana; pero que por alguna razón hoy están pensando que es mejor el pasado reciente porque a ellos coincidentemente les fue bien y ahora no tanto y que su futuro está en acercarse a frenistas, panistas, margaritazavalistas, anayistas, equisgonzalistas, perredistas, quadristas y demás fierro viejo que vendan. Afortunadamente solo son una penosa minoría afligiéndose de los privilegios perdidos y viendo como van cayendo bajo la justicia sus referentes y comparsas en los gobiernos anteriores.  Para estos, de rebote les toca su parte de imaginario de “¡ahí vienen los rusos!, ¡ahí vienen los comunistas!, ¡ahí vienen los amloistas!”

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La salud del Presidente y el odio del 11.95%

De mucha cruz en el pecho, y de puro diablo en los hechos. (Refrán popular)

Desde hace casi una semana el presidente tiene COVID, está en aislamiento y con los cuidados médicos correspondientes; los reportes del Dr. Gatell dicen que está con leves síntomas y que conforme pasan los días se encuentra en recuperación.

Desde hace casi una semana las redes sociales y medios de comunicación, a pesar del dicho de la secretaria de gobernación desde el primer día y del informe médico que se dio a partir del tercer día, desataron una campaña de desinformación sobre la salud de López Obrador; una campaña más de desinformación. Los analistas de algunos medios siembran dudas, sin tener la más mínima prueba alguna hablan de que se esconde la verdadera gravedad de su enfermedad, los más “avezados y neutrales” comentaristas tan solo plantean que en caso de… pues entonces el poder lo tendría que tener fulana o zutano; que se percibe una crisis gubernamental etc. etc. Nada nuevo en el panorama político de los opositores al presidente; le apuestan a que enferme gravemente y que de preferencia muera.  Sí, debido a esta circunstancia nos enteramos que prefieren su muerte.  Algunos medios, pocos, hacen eco a los reportes de salud médicos y desestiman a los atribulados y consuetudinarios aborrecedores que hablan con frecuencia del presidente.

Las redes sociales por su parte, en medio de ese anonimato, se dividen de manera abismal; las métricas que resultan dicen que el 11.95% de quienes se expresaron en esos medios envió mensajes de odio hacia Andrés Manuel, ese odio que solo se explica en palabras de Bernard Shaw cuando dice: “El odio es la venganza de un cobarde intimidado”. El resto de las comunicaciones sobre el presidente, ese 88.05% deseándole mejoría y buenos deseos.

Ayer el presidente publicó un video que acaba con los rumores maldicientes. Se podría suponer que ahí acabarán las falsas historias  sobre el tema de salud presidencial, no creo, mañana inventarán alguna otra.

Detengámonos en ese 11.95%, en esa minoría:

Más allá de este tema de salud, uno se asoma a la comunicación de estos grupos en la televisión, radio, columnas periodísticas y redes sociales y lo que se ve es un odio inextinguible. Su fanatismo, desconfianza y rivalidad envuelven todo. Para ellos no hay espacio para la diversidad de pensamiento, mucho menos para la diferencia pacífica. El pensamiento y análisis al que recurren se reduce al simplismo de la consigna antiamlo, a la consigna furiosa y perversa que miente una y otra vez y que tan solo se alimenta del rumor, del runrún que dicen que oyeron y que asumen como docta verdad. Es la misma minoría que se agrupa en cualquier agrupación política cuyo objetivo de actuación sea estar en contra del presidente y su gobierno. No necesitan estar a favor de nada, no tienen que proponer nada, es suficiente con estar en contra, les alcanza con la difamación.

“El odio es una larga espera” frase de René Maran, el escritor guyano-francés que a propósito de su libro “Batouala”, con el que ganó el Goncourt en 1921, en el que denunció la actitud y los abusos de la administración colonial de los países europeos contra los pueblos de África. Maran también dice en el prefacio: Todo lo que había dicho fue contestado con maldad y ferocidad y, para demostrar que me había equivocado, estudiaron lo que yo había visto. Se vieron obligados a decir que yo estaba diciendo la verdad (…)”. Sé que sería mucho pedirles a estos del oncepuntonoventaycincoporciento que leyeran a Maran, pero es obvio que su limitación para entender realidades no se los permitiría. 

¿A estos quienes detestan al presidente, de qué manera se les podría explicar algo? ¿Cómo podrían entender que dejando de lado la posición moral respecto al odio como cualidad humana, al igual que como lo es el amor, el perdón, la venganza, la ira, la paciencia, la envidia etc. ni siquiera les conviene que faltara el presidente?; que la turbulencia financiera que vendría y la inestabilidad política afectaría a todo el país por un largo tiempo.  No deben olvidar, aunque no les guste que se les recuerde, que AMLO es el presidente más votado en todos los grupos, géneros, clases y niveles socioeconómicos en la historia de México desde que hay participación política de distintos partidos. Que llegó al poder por el hartazgo de la sociedad de las formas de entender el mandato de las urnas por los gobiernos anteriores y los grupos de poder que les acompañaron en su rapacidad. Andres Manuel es quien expresa esa exasperación popular que difícilmente se contendría en caso de su ausencia. Pero no, no lo pueden entender, su irracional odio es mayor al más básico análisis razonado.

¿Y de qué se alimentan estos grupos de odio, cuáles son sus fuentes?

Algunos datos: Hay un escritor muy conocido, vende muchos libros de ficción histórica (que por cierto, algunos creen que es historia), tiene miles de seguidores en redes y participa activamente de programas de televisión, Francisco Martín Moreno, él en un programa de radio con el conductor y conocido odiador Pedro Ferriz, dijo que si él pudiera «quemaba vivos a todos los morenistas”. Así, como si nada.

Roberto Madrazo, conocido priista le decía al presidente Fox: “no podemos dejar que ese loco gane las elecciones”; algunos diputados panistas decían: «ya verán cómo nos vamos a chingar a López Obrador»; el secretario de educación de Peña Nieto, Otto Granados decía: «los priistas deberían leer a Maquiavelo: no hay que dejar a los adversarios a medio camino; hay que eliminarlo»; el disque periodista Ricardo Alemán decía no hace mucho: “al presidente hay que hacerle lo que su asesino le hizo a John Lennon”; Celia Lora, la mala cantante dice también: “hay que matar a AMLO”; Martha Sahagún le pedía a Fox: “Hay que parar como sea a ese loco”; el mismísimo “intelectual” y ex canciller foxista Jorge Castañeda decía que : «a AMLO hay que pararlo como sea, por la buena o por la mala».  Etcétera, etcétera, así como nada dicen estas cosas.

Los más burdos y precarios solo atinan a apodar al presidente de México como “cacas”, para ellos verse en el espejo y autonombrarse es su mejor forma de expresar su resentimiento.

Ah, pero si el presidente les dice a quienes les pagan a estos por extender su odio que son fifís, pues arde Troya.

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4T, AMLO, Censura, México, Periodistas, Política

Yo te censuro, tú me censuras, he censors us

El que calla y obedece, se jode dos veces. (Refrán popular)

En el gobierno actual, el presidente López Obrador conociendo de la historia de los medios en el país, asumiendo la decisión de no continuar con la tradición de pagar a la prensa vía chayote o embute y sabiendo de la animadversión de la mayor parte de esta por no continuar recibiendo los dineros a que se habían acostumbrado, optó por dar una conferencia pública todas las mañanas, tal y como lo hizo cuando fue jefe de gobierno, a esta conferencia pueden asistir todos los medios que lo desean y pueden preguntar el tema que quieran. Tal ejercicio de comunicación directa tiene dos efectos, el primero es que por las mañanas el gobierno marca la agenda del día, de lo que ahí se dice los periódicos y comunicadores acaban refiriéndose; el segundo es que se vuelve intrascendente el mensaje opositor con datos falsos y versiones inexistentes de los hechos; saben que el dato duro de gobierno lo tendrán a más tardar al día siguiente.

10 de octubre de 1968, Tlatelolco. La bárbara matanza de estudiantes a manos del gobierno priista encabezado por el presidente Diaz Ordaz se reflejó en los encabezados de los periódicos del día siguiente como: “Responden con violencia al cordial llamado del Estado. El gobierno abrió las puertas del diálogo”, “Balacera entre francotiradores y el ejército”, “Francotiradores dispararon contra el ejército: el general Toledo lesionado”, “Recio combate al dispersar el ejército un mitin de huelguistas”, “Tlatelolco, campo de batalla” y así por el estilo cada uno de los medios de información escritos, de radio y de televisión.

Ese unísono de “línea” se dictaba desde las oficinas del secretario de gobernación Luis Echeverría (a quién por cierto a sus 99 años el diablo aún no quiere llevarse). En México pocos se sorprendían en ese entonces porque a ese mecanismo de cooptación de la línea editorial de los medios mexicanos  se llegó de manera sistematizada y paulatina a lo largo de la historia de por lo menos los 80 años anteriores, era la costumbre. La red de complicidades, entendimientos y sumisión de los dueños de los medios de comunicación al poder es parte de una larga historia que se encuentra bien documentada y que no es el caso de extender aquí. Valga decir que hasta 1968 los medios, con honrosas y escasas excepciones, decían lo que el gobierno quería y permitía que se dijera, se autocensuraban a  complacencia de quien les beneficiaba con dinero y prerrogativas (entre otras tener beneficio al papel para imprimir sus medios y que era producido y controlado por una de las empresas del estado)

El 68 fue un parteaguas, sin ese momento no se explicaría el golpe a Excélsior algunos años después, la creación del Uno más Uno, Proceso, La Jornada; estos y otros medios que se permitieron “enfrentar al poder” alejándose de la censura que se les imponía.  Sin duda la historia de la libertad de prensa en México es una que se ha construido arrebatándole espacios a los gobiernos en turno.

Muchos años después, y solo por mencionar algunas “censuras” a cargo del gobierno aunque instrumentadas por las empresas de medios particulares, recordamos las expulsiones de periodistas como Gutiérrez Vivo y Carmen Aristegui de sus programas, el primero en el gobierno panista del sr. Calderón y esta última ya por órdenes expresas delgobierno de Peña Nieto tras que a este y a su mujer les fue descubierta la famosa» casa blanca» pagada por un contratista de gobierno.

Todo esto que aquí menciono habla de la censura informativa del estado, es censura autoritaria, fácilmente identificable por ser autócrata. Afortunadamente en México a pesar de estos tropiezos, la libertad de prensa y de expresión avanza.

Pero, siempre hay un pero, hay otra censura, esta es más de una idea neoliberal que confunde libertad de prensa con libertad de empresa. Esta forma de comunicar que evita el análisis y la reflexión de los asuntos importantes para ubicarlos en la disyuntiva de estatización/ privatización, y que promueve la comercialización de todo cuanto exista y la masificación de la idea única como la aceptable ante una opinión pública que no tiene las formas, mucho menos los recursos, para su libre expresión.

Las redes sociales surgieron como una necesidad de expresión, una forma generalizada de poder expresar ideas sin pasar por el filtro de los medios tradicionales, en principio se suponía que con algunas reglas básicas iguales para todos, y todos es todos.

Sin embargo, estas redes sociales tienen dueños, son empresas trasnacionales con accionistas con nombre y apellido. Desde los tiempos en que se inventó la imprenta, nunca antes se había visto que los gobiernos estén siendo puestos en cuestión y enfrenten a una competencia que se asume como dictatorial y que promueve la desinformación al dar y quitar la voz a quién considera tiene derecho a tenerla.

Hace pocos días y previo a la salida del presidente Trump, las más importantes empresas dueñas de redes sociales, decidieron bloquearle de su uso, su justificación, válida o no, es que no convenía al momento histórico/administrativo que se vivía en Estados Unidos, consideraron que no debería permitírsele su expresión en sus medios. No porque el gobierno lo censurara, no porque un juez lo censurara, sino porque una empresa privada decidía qué es lo que los ciudadanos debían escuchar y qué no.

Esta posición de empresa como dueña y decisora de la información que se transmite, es una idea conservadora, neoliberal ad extrema y que conlleva que el que pague los servicios de la empresa es quién decide la comunicación o, lo que es aún más grave,  que la empresa por sí sea quién maneja y autoriza el “mensaje” a su conveniencia. Esto me parece gravísimo y que es de muy corta mira el no ver el conflicto que ocasiona para la libertad de expresión.

La condición humana puede ser muy desvergonzada. Hay grupos de interés a quienes les aterrorizan los cambios sociales, no aceptan las transformaciones de género, jerarquía y clase social y para lograr que no cambie el statu quo requieren controlar la comunicación, controlar el mensaje.

Volviendo a las conferencias presidenciales, las mañaneras: este acto de comunicación, de libertad de expresión absoluta por parte del presidente, enfrentado a medios a quienes no les queda más que saber que mientras así sean estas ruedas de prensa no tendrán forma de obtener pagos indebidos, y de periodistas que al acabárseles la fuente de ingresos prefieren pedir que se suspendan, sí los mismos grupos de periodistas y medios pidiendo se censure la voz del presidente. Usan a los partidos opositores para que les apoyen en su gritería, estos partidos a su vez al no haber creado una relatoría que les apoye en las siguientes elecciones optan también porque se supriman; y el juez electoral, el INE, ese árbitro que dejó de serlo también lo propone.

Los medios, los partidos, el INE y otros sectores sociales ligados con la oposición y la extrema derecha quieren censurar al presidente.

La empresas trasnacionales de redes sociales pueden hacer lo mismo porque no hay legislación que les contenga, al tomar partido bloqueando voces a favor de una posición política a manera de «el que paga manda» atentan contra la libertad de expresión lograda y plasmada en el 6 y 7 constitucionales; esa dualidad de libertad de empresa vs libertad de prensa será el tema de aquí a las elecciones del 2021 y después las del 2024.   Los opositores que hoy se sienten muy contentos con estos atentados a las libertades son de miras cortas, muy cortas.

Se le atribuye a Voltaire una frase, posiblemente no la dijo pero podría haberlo hecho de acuerdo a su línea de pensamiento: «Desapruebo lo que dice, pero defenderé hasta la muerte su derecho a decirlo»

Se tiene que regular, si alguien tiene duda que sea un juez quién diga qué se puede decir o no de acuerdo a la constitución y no los grupos de poder o las empresas trasnacionales.

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Covid, México, Política, Traiciones políticas

Covid o Covid, esa es la cuestión

Si se alivió el enfermo, ¡Bendito San Alejo!; si se murió ¡ah qué médico tan indejo! (Refrán popular)

Vivir  o morir, a eso nos enfrentamos en esta pandemia.  

Al inicio del 2020, el mundo parecía encaminado a continuar avanzando en lo que se llamó como: Objetivos de Desarrollo Sustentable, esos objetivos definidos y aprobados por la ONU y que debían alcanzarse 10 años después en 2030, que proyectaban disminuir la desigualdad, acabar con la pobreza extrema, garantizar acceso a la salud para todos, erradicar la violencia de género, entre otros.  Si ya de por sí su cumplimiento parecía un sueño civilizatorio, la tragedia de la pandemia del coronavirus los aleja de su alcance, las consecuencias que ya son visibles y presentes son pequeñas respecto a lo que irá sucediendo conforme se alarga en el tiempo el contagio, enfermedad y la muerte que conlleva.

La deuda fiscal de los países aumenta, las materias primas modifican sus precios abruptamente, el comercio se desploma de manera masiva en todo el mundo, las industrias de turismo, aviación, esparcimiento y muchas otras colapsan, las profundísimas crisis estructurales de muchos países ahondan el hambre, la pobreza, el daño ecológico, la migración y la violencia.

Y no hay para cuando.

Al momento los datos globales exponen una obvia realidad: los grupos vulnerables de cada país y sociedad son los más afectados de manera desproporcionada, conforme avanza la pandemia la brecha social aumenta. En todo el mundo el tener que ponderar entre ir a trabajar o morir de hambre se convirtió en la decisión existencial a la que se enfrenta una mayoría. Dice Oxfam, esa organización que aglutina esfuerzos en todo el mundo para combatir la desigualdad, que por causa de la pandemia tan solo en el año 2020 más de 120 millones de personas apuntarían a la inanición y pobreza extrema en todo el mundo y que un promedio de 12000 podría morir diariamente de hambre.

Una pandemia para la que nadie, ningún país y ningún sistema de salud estuvo preparado, avanza día a día al tiempo que los gobiernos van tomando medidas que les parecen correctas y que a la vuelta de las horas y días se ven rebasadas por la nueva realidad que se va enfrentando, nueva información de contagios, nuevas cepas, nuevas vacunas y tratamientos, nuevos costos, nuevas necesidades, ningún experto epidemiológico pudo o puede prever cuándo y cómo acabará y mientras tanto lo único cierto es la necesidad del confinamiento, este de manera más o menos brutal según las posibilidades económicas y sociales de cada uno, pero a fin de cuentas siempre brutal.

En México la pandemia nos llegó en medio de un sistema sanitario en malas condiciones, una capacidad hospitalaria insuficiente, una enorme corrupción en todo el sector de salud que alcanza a la compra y distribución de medicamentos, falta de médicos y personal de apoyo y, una recurrente crisis económica acompañada de la enorme deuda pública que consume el 60% de los ingresos del estado.

Desde inicio de la pandemia el esfuerzo del gobierno se centró en contener los contagios evitando saturar los hospitales dando tiempo a incrementar lo más rápido posible hospitales, camas, respiradores, médicos y medicinas.  Al inicio de la pandemia todo el país contaba con apenas unas 3000 camas de cuidados intensivos en los hospitales públicos, 10 meses después se cuenta con varios miles más, (sí, aunque usted no lo crea, tan solo 3000 camas +- era la capacidad de todos los hospitales públicos del país)

A partir de que las vacunas empiezan a  distribuirse en México el reto del gobierno es vacunar en el menor tiempo posible a toda la población, el gobierno decidió el orden en que lo hará priorizando al personal de salud y a las personas mayores  y más vulnerables y  definió que esta será gratuita y universal; la logística involucrada se antoja complicadísima pero por el bien de todos tendrá que funcionar.

La precariedad del sistema de salud no es de hoy ni de hace un año, es la suma del desinterés e ineficiencia pública de los gobiernos anteriores, esa desvencijada estructura sanitaria es lo que se encontró a la llegada del virus y con eso se trabaja y a marchas forzadas se intenta transformar en algo eficiente y que atienda las necesidades que cada día se van presentando. El gran problema que veo es que todos aquellos partidos políticos y funcionarios que dejaron tal desastre hoy se lavan las manos y culpan un día sí y el otro también al gobierno actual.

Estos emisarios del pasado han utilizado la pandemia como herramienta de ataque político al gobierno de López Obrador, como si eso fuera lo importante y no la unidad ante la gravísima situación, han criticado cualquier decisión tomada, han boicoteado campañas, estrategias y cualquier medida que se ha tenido que tomar. Recordemos que este gobierno da una conferencia diaria que de manera consistente explica con palitos y bolitas la situación; conferencias sustentadas con datos duros, análisis y medidas y sin embargo, aún así, estos disconformes con poder en medios y redes atacan al gobierno con datos falsos y politiquería barata. Para ellos cualquier mínimo error es exponenciado, un caso es extendido a la totalidad, para ellos una golondrina sí hace verano.

En una circunstancia tan grave como la que se vive en México y en todo el mundo, como ya vimos antes, estos opositores al gobierno han dedicado todos sus esfuerzos a obstaculizar, a criticar, y, entre otras cosas: a hacer escarnio de quienes deben por necesidad de subsistencia salir a trabajar y por lo mismo tachan de irresponsables; a intentar dinamitar las disposiciones de las autoridades de salud usando como frente de batalla a aquellos funcionarios que fueron parte de la construcción de la situación actual en salud y que ahora sí tienen respuestas y soluciones para todo; y de la jerarquía del Dr. López Gatell (médico cirujano, especialista en medicina interna, maestro en ciencias médicas, doctor en epidemiología etc.) quien aparece como el vocero por parte del gobierno al frente del tema y a quien en vez de valorar y apoyar le juzgan por sus vacaciones en Oaxaca de un fin de semana o por con quién se acuesta, de ese tamaño de la perversidad de estos cavernarios políticos . El gobierno tiene a cargo a especialistas epidemiológicos de primera talla y el reconocimiento por parte de la OMS y la OPS de los criterios técnicos y científicos de las decisiones que se han ido tomando y, a pesar de eso las críticas opositoras no cesan y se acentúan en el entorno de inicio de campañas políticas.

Si en alguna ocasión debieron demostrar nobleza al país y unidad ante el desafío de todos, los contrincantes políticos se han exhibido como hienas al acecho de malas noticias, para ellos más muertes, más contagios, problemas en la logística de vacunación y todo el drama alrededor de este evento significa buenas noticias. A eso apuestan y a eso se dedican.

Después de la segunda guerra mundial, Winston Churchill dijo “Never let a good crisis go to waste”, en algún momento tal frase también la utilizó Rahm Emmanuel, e jefe de gabinete de Obama; López Obrador dijo al referirse a la pandemia que “nos cayó como anillo al dedo” La gente pensante en uno y otro caso entendió el significado de sus palabras: las crisis crean la oportunidad de resolver problemas añejos (en este caso posiblemente el deterioro en el sistema de salud podría ser), los contrincantes y malas leches usaron la frase para insinuar que AMLO se ufanaba de la tragedia. Así cada vez, cada tema, cada evento; una y otra vez es claro que no entienden, no quieren entender o no les conviene entender.

El coronavirus ha venido a destruir nuestras creencias. Este virus nos ha arrinconado, nos está matando, cambió nuestros pequeños actos de humanidad como besarnos, abrazarnos y reunirnos a eventos de duda y conflicto. Nos ha explicado que lo que creíamos normal tal vez no lo sea nunca más, que no mantenemos el control que creíamos tener, nos constató que la desigualdad es el gran dilema a resolver y que hoy las grandes mayorías tiene la vida en el límite del abismo. 

Pero estos opositores al gobierno no captan siquiera estas cosas, son canallas, a pesar de la circunstancia sus intereses no cambian, quieren el poder no para resolver (porque no lo hicieron cuando lo tuvieron) sino tan solo para enriquecerse. Para ellos el país es lo de menos.

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Hablemos del Trun… que se va

La rabia de la tamalera, es que otra se le ponga enfrente. (Refrán popular)

Enero arrancó furioso, su nombre viene de la antigua Roma (Ianuro) y hace referencia al dios Iano, dios de las puertas de entrada y salida. Este enero irrumpió rompiendo la puerta. En el mundo la pandemia de COVID que no cesa, en Estados Unidos el intento golpista del Mr. Trun y comparsas extremistas disfrazados de pica-piedra, y en México el arranque mediático de campañas para las elecciones de medio año.

Mitológicamente el simbolismo de este dios apunta al cierre de momentos pasados y apertura de nuevos, incluso a la dualidad guerra y paz.

En la mitología del olimpo político mexicano tal parece que en el escenario del año de elecciones se nos presenta como la dualidad de los patos y las escopetas. ¿Quién le tira a quién?

Arranca el año y el club de Toby de gobernadores  aliancistas con el tuttifruti de exfuncionarios desubicados en tiempo y espacio y sin entender la realidad que aflige al país y que tan solo buscan salvarse a sí mismos a través de un discurso irrelevante y superfluo, más esa derecha conservadora que ansía volver por sus prerrogativas y derecho de pernada y de esa disque izquierda «moderna» de tibios cuya mezquindad y frivolidad como opositores le ha caído “como anillo al dedo” a la 4T permitiendo su crecimiento mes a mes, encuesta a encuesta; se agrupa para al unísono del grito: ¡déjennos volver a robarles! pretender lograr tener una mayoría en el congreso después del próximo julio.

Ante la falta de ideas y más bien pensando en términos de oportunidad mercadológica y abusando del momento que se vive en Estados Unidos, juegan con la comparación ignorante y vil de que el presidente López Obrador es como Trump. Pretenden crear en el imaginario popular de sus ingenuas huestes el símil entre ambos para atribuir, a su formidable adversario político que los tiene en la lona, sus propios defectos y características.

Veamos qué dicen y quiénes son unos y otros:

Cuando hablan de la queja de fraude que plantea Trump y que lo lleva a intentar su golpe de estado como algo similar al que se dio en México en 2006 por el grupo de mafiosos encabezados por Calderón en contra de AMLO, se les olvida que Trump lo hace desde la cúspide del poder y sin prueba alguna y que el fraude en México se probó y que López Obrador era el opositor hostigado y atacado por todas las instituciones y gobiernos del país.

El rubio zanahoria se ha dedicado en sus 4 años a hablar del comunismo como enemigo del mundo, exactamente igual que lo que dicen en el PAN, en FRENAA y en los medios conservadores que se quedaron congelados en la guerra fría y la dualidad Washington-Moscú.

Los trumpistas son fanáticos de las armas, de su tráfico y uso; tal cual lo fue Calderón en su juego de guerra. También son anti inmigrantes y racistas, tal y como la derecha mexicana y no como AMLO y la 4T.

Los conservadores mexicanos son misóginos, están en contra de cualquier ideología que no sea la del macho que son; tal cual es el trumpismo.

Trump se burla del físico y clase social de sus oponentes, tal y como lo hacen aquí los que hablan de chairos, prietos y nacos.

Entre los conservadores mexicanos es que se encuentran los extremistas, neonazis y fascistas tal y como pasa en los grupos del gringo que ya se va.

No, no es que se parezcan uno y otro, es que son absolutamente contrarios, opuestos, agua y aceite. Los mal hablantes del presidente no soportan que haya podido construir una relación con el presidente de Estados Unidos, fuese quien fuese, dijeron una y otra vez que no habría forma de que se entendieran, en buena parte menospreciando la figura de López Obrador (chaparro, naco, no habla inglés, no ha viajado etc.) y hoy reinventan su discursillo para ver si pega.

Este juego de palabrería de patos tirándole a las escopetas es el mismo que tergiversa y dice que el feminismo es dictatorial, o que dice que los nazis eran socialistas, o que dice que quitarle el negocio y robo de las guarderías a las señoras panistas es atentar contra las madres trabajadoras; o el que dice que la democracia es que las elecciones se ganan “haiga sido como haiga sido”. Nada nuevo bajo el sol.

En el proceso político actual, la oposición no solo evade su responsabilidad del estado de las cosas, los errores de los gobiernos pasados parecen no existir, el saqueo de los recursos y dineros públicos parece que no existieron, la situación en el área de salud, de hospitales escasos y falta de camas parece que apareció hace un año; y así cada tema que se toque. Con falsedad tras falsedad quieren construir su mensaje de campaña, siguen creyendo que los ciudadanos son tontos y sin memoria, será en 6 meses que se topen con resultados que una vez más les expliquen su tamaño y vigencia.

Atribuir al otro sus errores, latrocinios y posturas solo les envilece y les marca a ellos y a quienes les siguen por conveniencia, resentimiento, clasismo y odios.

Kant habla de un “tribunal de la conciencia”, lo hace en “El sentimiento de lo Bello y lo sublime” lo explica diciendo que: “La autonomía del individuo es pues la del juez de su interior que juzga el cumplimiento de sus propias reglas, en la autonomía recae la voz del legislador y la del juez”

Me pregunto cómo será ese tribunal de la oposición, en qué momento lo perdieron, de ¿a cuánto fue? ¿Quién pompó?

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