2024, México, Oposición, Xóchitl

Su no programa es su programa.

Los sabios hablan porque tienen algo que decir, los tontos hablan porque tienen que decir algo (Platón)

El 2 de junio hay elecciones, hay dos grupos opuestos entre sí, dos ideologías, dos formas de entender el mundo, dos visiones contrarias: una que propone y la otra que prefirió guardar silencio. Un silencio que avergüenza a sus votantes –o debiera hacerlo- porque les dice: no tengo nada que decirte, no tengo nada que ofrecerte, soy el pasado que agravió a este país, soy el pasado que te convenció de no pensar, soy el pasado visible dueño de la fábrica de pobres, soy el pasado que te deja sin esperanzas, soy el pasado que hoy te dice, una vez más, vota por mí.

La campaña de PRI, PAN y prd se sustenta en no proponer nada; proponer es la palabra con origen en el vocablo latino proponere  que alude a realizar propuestas, el prefijo pro (adelante, a favor) y el verbo ponere que nos habla de colocar o insertar, ideas en este caso. La campaña de los opositores no propuso nada, porque decir NO a todo, decir precisamente lo contrario del oponente a manera de llenar de palabras los espacios mediáticos, no es proponer. La abstención de pensar, de crear una narrativa de ¿por qué queremos gobernar? habla más del grupo de votantes al que se dirigen que de un planteamiento político. Definieron que sus votantes son mujeres y hombres pusilánimes a quienes no hace falta convencer de un proyecto porque se convencen a sí mismos en la simpleza del miedo sin sustento, en el reforzamiento de su prejuicio clasista y en el irracional wanabismo inducido en la (in)cultura sembrada por el neoliberalismo.

En el siglo XVIII se fundó una doctrina económica que dice que el sistema económico funciona mejor sin la intervención del Estado, es conocida como Fisiocracia. Explica que la no injerencia de los estados en asuntos económicos la resolvería una mano invisible por la cual la suma de los egoísmos responsables (así como lo leen) redundaría en beneficio de la sociedad y el progreso de la economía. De esta escuela surge la frase en francés “Laissez faire et laissez passer, le monde va de lui même”,que ​en español se traduce: “Dejen hacer y dejen pasar, el mundo va solo”.

Políticamente, el resumen de la campaña del Frente rosa INE, de esa deleznable agrupación “Fuerza y Corazón por México” que presenta a Xóchitl Gálvez como candidata; representa un laissez faire, un no se muevan, algo nos caerá, la inercia política, los dineros de las élites económicas, el voto duro de los que cobran sueldos, canonjías y business de los partidos agrupados y –sobre todo- la masa de votantes desinformados que duermen en los laureles de la ignominia racional son esa mano invisible que les aportará la cauda de algunos millones de votantes.

Porque, ¡carajo! de qué otra forma entender que personas como cualquiera –que todos conocemos- jodidos económicamente, endeudados, arañando para poder llegar a la quincena, que ven las puertas de las Universidades cerradas para sus hijos, que ven que su mejor futuro es una empobrecida pensión, que ansían llegar a cierta edad para recoger un apoyo social, hoy se plantean votar por ese modelo depredador que representa la señora de las gelatinas.

Hay que reconocer que esa forma de hacer campaña, de NO hacer campaña, les funciona (con el resultado que tendrán y del cual nos estaremos burlando en tres semanas más) porque su perfil de votantes no requiere programa ni propuesta alguna. En alguna otra columna mencioné y lo reitero ahora: no solo nos encontramos con la peor candidata en la historia política mexicana sino con la peor oposición; el peor grupo de ciudadanos en la historia de la civilidad democrática del País. Hay que acordarse de este grupo, la historia les recordará quienes son, cómo se comportaron y cómo es que se hundieron en la desvergüenza de apostar por ser parte de un entreguismo a las peores causas. Al proyecto de quienes acuerpan a Xóchitl Gálvez le es suficiente con que cualquier mequetrefe crea que es “parte de ellos” y no se vea como ciudadano del fabuloso país que es México.

El arte es inútil, la filosofía es inútil, el civismo es inútil, hablar de valores es inútil, si dejamos que el mundo ruede -debe pensar la Oposición- la criba natural nos arrojará algunos saldos, algunos votos; eso debe ser suficiente. No construyamos nada, intentemos destruir al de enfrente, algunos muertos tendrá, algunos votos ganaremos. La poesía es inútil, decir como dice Acción Poética: “Basta de pensar mucho y sentir poco”, “Yo creo un mundo mejor”, “Algún día es mucho tiempo” es inútil; la pintura es inútil, la canción es inútil, que ninguno de nuestros “naturales” votantes se distraiga en pensar para que nos caigan unos votos.

En una veintena de días estaremos frente a las urnas, unos y otros, ese día en la noche unos nos iremos a dormir sonrientes sabiendo que inicia el segundo piso de la Transformación que busca un mejor país; otros se irán a dormir como lo hacen cualquier otro día: sin entender que no entienden.

Todos, eso sí, todos, con un proyecto que provee de nuevos derechos sociales y que acaba prácticas que provocaron pobreza y desigualdad. Todos con el derecho a cobrar mejores pensiones, todos con el derecho ganado a recoger su pensión de adultos mayores, todos con el derecho de recibir mejores salarios y mejores beneficios laborales. Porque para ese todos es que se construyó la propuesta del gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum como hace 6 años se construyó la de López Obrador. Porque ese todos recibe y recibirá los beneficios de la Cuarta Transformación, aunque solo unos luchen por ellos y los otros voten por Xóchitl y lo que representa.

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2024, 4T, México, Oposición, Periodistas

El restaurante de Ciro

“…el brillo de la gloria achica la sombra de la envidia y la hace desaparecer.” Plutarco.

El periodista Ciro Gómez Leyva quien trabaja para los medios de comunicación Radio Fórmula y Grupo Imagen (de amplia audiencia) dijo recientemente en uno de sus programas lo siguiente: una vez que concluya su gobierno el Presidente López Obrador: “AMLO no va a poder recorrer el país, no lo veo en un restaurante, un cine, un estadio de béisbol (un asistente o asentiente del periodista adicionó a esto último: ¡menos a un estadio de béisbol!)… es lo que cosechó… hay un 45% que lo reprueba y repudia… un tipo que ha hecho tanto por el culto a su personalidad. …El futuro del presidente López Obrador, si bien le va vivirá en su finca en Chiapas y si no le va muy bien La Habana, Cuba”

Después de escuchar tal zafiedad de inmediato me vino a la cabeza esa fábula que menciona José Ingenieros en “El hombre mediocre”: “Un sapo croaba en su pantano cuando vio resplandecer en lo alto a una luciérnaga. Pensó que ningún ser tenía derecho de lucir cualidades que él mismo no poseería jamás. Mortificado por su propia impotencia, saltó hasta ella y la cubrió con su vientre helado. La inocente luciérnaga osó preguntarle: ¿Por qué me tapas? Y el sapo, congestionado por la envidia, sólo acertó a interrogar a su vez: ¿Por qué brillas?

Tal parece que al locutor se le da eso del todos son iguales para referirse a los presidentes mexicanos, el cree que todos son como Fox, o los escondidos en algún país Calderón y Peña Nieto, o aquel López Portillo a quien le ladraban en la calle. Él bien sabe que no es así, sabe perfectamente que López Obrador es una rara avis en la política mexicana, sin embargo le es imposible reconocerlo frente a sus oyentes por dos razones primordiales: es lo que le obliga decir la agenda de la derecha mexicana y es lo que le conviene insinuar a la campaña de la candidata panista que él y su grupo apoyan. El fingimiento de decirse imparcial y no tener candidata favorita –que es lo que diría el sapo-periodista- no es más que la bien conocida hipocresía de los conservadores mexicanos que juegan de neutrales.

Los datos y la realidad confrontan al Sr. Ciro, de manera contundente le abofetea ante el disparate dicho públicamente:

El presidente López Obrador tenía una aprobación, que nos muestra la empresa Polls que reune la información de todas las encuestas serias (https://polls.mx/aprobacion-presidencial/), del 62% a fin de abril, el Heraldo dos días después dice que 70% (https://heraldodemexico.com.mx/elecciones/2024/4/8/encuesta-covarrubias-asociados-claudia-sheinbaum-con-amplia-ventaja-592175.html) , y más que eso muchas otras encuestas de casas formales. Según Morning Consult, el presidente se encuentra (desde hace muchos meses) en el segundo o tercer sitio de aprobación en todo el mundo (https://pro.morningconsult.com/trackers/global-leader-approval). Con esto me refiero a que los datos no acompañan la “preocupación” del señalado comunicador.

Y sin embargo, los datos son lo de menos ante la realidad que vive el presidente en su recorrido por el país; aunque le duela reconocerlo a Gómez, cófrade del círculo rojo (aquel grupo de comunicadores que representa los intereses de los dueños del país); el presidente es vitoreado en sus presentaciones públicas, es aclamado en cada pueblo y ciudad que visita, la gente lo busca, le pide fotos y autógrafos; es el rockstar de la política mexicana. Las transmisiones de sus conferencias diarias lo colocan como el streamer No. 1 de habla hispana. Cuestionar la popularidad y el afecto de los ciudadanos al presidente López Obrador es mera sandez del laureado locutor. Ahora, que si es amenaza pues un aviso: ni se les ocurra tocarlo, se les suelta el tigre y se los lleva candanga.

Aunque, siempre hay un aunque o un pero, tal vez tiene razón; López obrador será rechazado y vilipendiado al llegar a un restaurante, esta es la eventual historia que ronda su cabeza:

La realeza (sic) mexicana, mejor conocida como la descomposición conservadora organiza una cena en un afamado restaurante; Ciro es el asignado a preparar tal celebración (celebran que su candidata Xóchitl perdió solo por 20 puntos de diferencia y no por 30 como parece ser); él es el maestro de ceremonias y ocupa el sitial de honor (a sus jefes no les gusta el lucimiento, no vaya a ser que la DEA, SAT o INTERPOL los ubique), sí, el brillante y nunca bien ponderado Ciro es quien lo ocupa.

En el centro de la larga mesa Ciro –exultante y sudoroso ante tal privilegio- no porque sea el más importante del grupo como ya dijimos, sino porque es el patiño asignado en esta batahola poselectoral, sin cetro ni trono porque ya too much; a su lado Alito, Marko, (Zambrano del prd ya no es requerido, ya fue), Xóchitl, Krauze, Dresser, Zuckerman, Loret, Alazraki, Lozano, Pagés, Beteta, José Cárdenas, Camín, (Casar no fue por que está desenterrando al suicidado marido), Córdova, Mendoza, Alatorre, Fox (llegó tarde, no le había abierto Martita), Álvarez Icaza, Cossío y en frente (¡Ay nanita!, como cantara Pepe Hernández): Claudio X González, Carlos y Ricardo Salinas, el Mencho, Larrea, Bailléres, el Chapito, Fernández, y el Alfredillo. Alrededor de todos ellos, muchos, cientos de guaruras, evitando los limonazos del vulgo.

El menú fue sustancioso y les cayó como anillo al dedo: De primero una nicaragüense Sopa de muñecas (si no para abrirles el apetito si por lo menos el labio); después un Pejelagarto que a más de uno se le atragantó; surtido de postres: Raspado de anís y Cremitas de Techolalpando y de bebidas: Atole con el dedo y Cubas a la Felipe.

Don Ciro tiene razón, no tiene que imaginarlo, es un hecho que López Obrador no sería bienvenido al festín. De hecho, al mismísimo presidente le daría vergüenza la vapuleada que les pondrán a Ciro y sus secuaces los del otro lado de la mesa. Tiraron inmensos recursos, corrompieron a todos quienes pudieron, inflaron con publicidad, mentiras y encuestas de massive caller a la Sra. Xóchitl mientras que Claudia Sheinbaum –tan campante ella y sin voltearlos a ver- les arrasó en la contienda.

Es una cena amarga, López Obrador no es invitado, Ciro sí (I rest my case, como dicen los gringos); al final entre los comensales se aplauden, tienen 6 años para dedicarse a entorpecer el trabajo de Claudia y después la historia se repetirá cuando la Cuarta Transformación pase a su tercer sexenio.

Goethe decía: “No hay más que un paso de la envidia al odio”. Yo me pregunto si no es al revés, pasaron de odiarlo a envidiarlo.

Lo siento Don Ciro, parafraseo al citado José Ingenieros: usted no brilla, ese es su destino, el destino suele agrupar a los envidiosos en mafias de odio, allí es que desahogan su pena íntima difamando a los envidiados y vertiendo toda su hiel como un homenaje a la superioridad del talento que los humilla.

López Obrador será recordado como un gran presidente y también como el hombre que puso en su lugar a quienes por décadas trataron a los ciudadanos como estúpidos en los medios de comunicación que encabezan; les recordó que antes del 2018 se enriquecieron del presupuesto público, que son chayoteros consumados y que efectivamente él no va sus convites.

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2024, 4T, México, Oposición, Panismo

La ironía de la ciudad

Ya pasó la época en que la gente se identificaba ideológicamente con su hábitat, estar al día, seguir la moda, es toda la doctrina que se requiere. (Monsiváis, Apocalipstick)

Las instituciones que queremos construir, la transformación que llevamos a cabo, los grupos y comunidades que se integran o pretendemos integrar, incluso, nuestras relaciones personales, solo pueden entenderse en la medida que nos comprometemos a ello; no existen de manera independiente. La más progresista de las ciudades mexicanas no puede ser pensada como una en manos de un cártel de delincuentes dedicados al negocio inmobiliario. Esta es una ciudad de derechos, no de derechas.

El año 2021 es el último referente electoral de la Ciudad de México, Morena ganó 31 de los 33 distritos electorales en que se divide la ciudad pero solo 7 de 16 alcaldías. El 53% de los ciudadanos de la entidad son gobernados por Morena. El 47% que se llevó la oposición fue y es un duro golpe a la izquierda. Tres años antes Morena gobernaba 11 de las 16.

A tres años distancia podemos hacer interpretaciones sobre ese resultado pero todo sea para concluir que pecamos de soberbia y que a muchos marcó la indiferencia envueltos en el triunfalismo de los constantes triunfos que desde el 2018 fuimos arrebatando -Estado tras Estado- a PRI, PAN y prd.  En esa ocasión los números fueron claros y ofrecen una explicación: Morena se confió, muchos que debieron hacerlo no salieron a votar; en cambio, los votantes prianistas sí lo hicieron (en 2018 la elección federal tuvo participación del 63.42%, en 2021 del 52%).

Si nos remontamos al 2015, en que Morena compitió por primera vez y obtuvo el triunfo en 5 de marcaciones, ese año fue el inicio de la salida del PRD de su preeminencia en la ciudad; su derechización -hasta acabar en un pleno amasiato con PAN y  PRI le fue haciendo perder demarcaciones, las que mantiene son en base a presentarse como un Frente que abarca a los 3 partidos mayoritariamente con candidatos emanados del conservador PAN.

La conclusión es que la fortaleza de Morena se contrapone directamente, ya no con una pseudo izquierda como dice el prd ser (apelando a las glorias pasadas en que vivió bajo el proyecto cardenista y después lopezobradorista), sino con una derecha como la que representa el panismo y que es quien lleva el control de las alcaldías bajo los 3 cascarones de membretes en que se agrupa el Frente conservador.

Reconocer que las cosas que nos importan son frágiles y finitas y por lo tanto dependen de qué hacemos para cuidarlas es la tarea de los citadinos el 2 de junio. Porque ronda en el ambiente una idea patética: la posibilidad de triunfo del panismo en la jefatura de gobierno; en el mejor momento de la política social en Ciudad de México hay voces que dicen que ahora que los 3 partidos y los grupos que la patrocinan, abandonan a Xóchitl ante su inminente y estrepitoso fracaso volcarán todos los recursos a buscar un triunfo en la ciudad.

Cuando a López Obrador lo intentó desaforar el gobierno foxista, la ciudad se volcó a defenderlo; en 2007 la ciudad votó por aborto legal; en 2009 por matrimonio igualitario; es una ciudad de libertades que no puede quedar en manos de la derecha, sería una contradicción y una plena ironía. Esta es la ciudad de los desnudos de Tunick y la de los encuerados de los 400 pueblos en protesta por reparto de tierras; no es apta para mochos y mucho menos para cárteles inmobiliarios.

Pero ahora vivimos otros tiempos, la ciudad se ha derechizado, lograr un México Incluyente, en el que todos los ciudadanos tengan acceso a un piso básico de bienestar ya no es un ideal para muchos. Apoyar a quienes se encuentran en situación de pobreza, exclusión, marginación o desigualdad ya no les es un objetivo. Está demostrado que en los citadinos no hay diferenciación por clase social para votar por uno u otro, así que no podemos generalizar, en todas las clases hay wanabis desinformados porque en todos lados hay Xóchitls y Taboadas vestidas de rosa INE al acecho de voluntades fácilmente comprables.

El candidato panista representa la podredumbre del mirreynato conservador mexicano, es el prototipo del gandalla cínico enriquecido en los puestos públicos por los que ha pasado; es el “bisnero” al que emulan los aspiracionistas del triunfo fácil. Es paradójico que este representante del panismo signifique, al mismo tiempo, la debacle del conservadurismo mexicano, porque si ese es quien les representa es porque la derecha como la conocemos hasta hoy, se encuentra –ideológicamente- en fase terminal, pero también, irónicamente, con alguna posibilidad, aunque sea algo lejana, de asestar un golpe al modelo de política social que se ha construido desde la izquierda.

Fifís (como les gusta decir que son) o wanabis como les queda mejor, en una realidad y un cuerpo como el de cualquiera, son quienes pueden inclinar la votación hacia un lado o hacia el otro, lo que definan marcará el destino de la Ciudad.

Pretender comparar el proyecto de Clara Brugada con el de Santiago Taboada es un oxímoron de realidad y de futuro. Mientras que la primera representa la profundización de los derechos sociales y la instrumentación de políticas de sustentabilidad y bienestar social; el segundo representa al negociante inescrupuloso, al bróker, al del negocio de cuates, al junior empoderado listo a la “peda” de fin de semana. Taboada es la expresión del “yuppie”, Brugada es la manifestación del trabajo en beneficio de todos.

Contrastar los resultados de ambos en sus últimos trabajos es la tarea mínima a la que los votantes ciudadanos deben enfrascarse; comparar Utopías con construcciones ilegales es necesario; comparar el trabajo de Clara en la alcaldía más poblada de la ciudad con el mayor fraude inmobiliario de la ciudad a cargo del grupo de Taboada es imprescindible.

Ante las próximas elecciones, la ciudad requiere un accionar urgente, queda poco más de un mes; la oposición volcará, como ya lo dije antes, todo su esfuerzo, dinero y trampas para quedarse con “la joya de la corona”, esa que es la segunda entidad a nivel nacional con un mayor número de personas que pueden votar; es el principal motor económico del país y además es la sede de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Claudia Sheinbaum no puede quedar atada de manos en la convivencia que tendrá con quien gobierne la ciudad

Sí que la oposición se quede con las 3 o 4 alcaldías de su “voto duro”; pero la Ciudad –en su conjunto- no tiene futuro en la derecha; la Ciudad no está en venta.

Y se requiere un triunfo holgado porque después del 2 de junio seguirá el intento de judicializar los resultados. Vemos ya a un Instituto electoral de la Ciudad de México aliado con Taboada y sus secuaces al punto de “ordenar” la censura a frases que no se le pueden decir al candidato prianista. Dicen que no podemos hablar del Cártel Inmobiliario porque el señor se ofende; pues hay que decírselo una y mil veces, él representa al Cártel Inmobiliario. Los votantes del 2 de junio deben saberlo y actuar en concordancia.

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2024, 4T, AMLO, Oposición, PAN, PRI, Xóchitl

La jugada maestra

No pasarán.

El lunes 3 de julio del 2023, antes de que se seleccionaran candidatos a la Presidencia y casi un año antes de las elecciones del 2024, el Presidente López Obrador dijo que la candidata de los conservadores sería Xóchitl Gálvez. Anteriormente a esa fecha, por varias semanas la mencionó en sus conferencias mañaneras y, conforme lo hacía, el conocimiento de los ciudadanos sobre la senadora -hoy candidata- crecía; mientras más escándalos de corrupción y contratos amañados en sus empresas se hacían públicos y el presidente los remachaba, la señora subía en su probabilidad de ser nombrada candidata. Mientras más la inflaba el presidente, la oposición enloqueció orgásmicamente al pensar que había encontrado la némesis de López Obrador. En medio de una patética ingenuidad creyeron que ese globo se inflaba por virtudes propias y no se dieron cuenta que el dueño de la válvula despacha en Palacio Nacional.

Esta es una historia sobre la candidez de los conservadores agrupados en el frente formado por PAN, PRI y prd, que se encontraron con una candidata definida por el mismísimo presidente a quien tanto odian. Se les adelantó en la tarea que tendrían que haber hecho ellos y por lo tanto les constriñó a seguir el juego al que les obligó.

Una vez determinada –por el presidente– la candidata opositora, el PAN la acuerpó porque es -aunque se avergüence y hoy quiera deslindarse de esa reaccionaria agrupación- integrante de su partido: participó en el gabinete panista de Vicente Fox entre el 2000 y 2006, después Jefa delegacional de Miguel Hidalgo por el PAN entre 2015 y 2018 y ahora candidata del menjurje llamado Frente Amplio que dirige Claudio X González y que es el que agrupa al PAN con PRI y el –a punto de extinción- prd. Así que a la candidata que hoy reniega representar a su cuna azul, le pasa como aquello de que si grazna como un pato, camina como un pato y se comporta como un pato, entonces, seguramente es panista, digo, pato.

Por su parte el PRI no tuvo voz para oponerse ya que el acuerdo entre las mafias partidistas indicaba que las candidaturas a presidente y a jefe de gobierno de la CDMX le correspondía elegir al PAN pues el PRI llevó mano meses atrás en las candidaturas del Estado de México y de Coahuila, así que por primera vez en su historia se quedó sin candidatura a la presidencia de la República. (Sobre la debacle de Alito Moreno como el peor y más perdedor presidente del PRI en la historia, hay material para un libro que hasta Aguilar Camín podría escribir)

Al prd, por su parte, acostumbrado ya a la ignominia, tan solo le avisaron y dio por válida la figura de la panista Xóchitl Gálvez como su candidata. Esa decisión tan solo les representa la puntilla que da fin al otrora exitoso y comprometido partido que con el tiempo devino en comparsa del PAN. Ni antes en las candidaturas estatales de Coahuila y Estado de México o ahora en las de Ciudad de México o Presidencial tuvo voz o voto; se le relegó a pequeñas posiciones propias de su representación actual.

En pocas palabras, el Presidente López Obrador les (¿o será se?) “sirvió en bandeja de plata” la candidata al PAN, al PRI y al prd.

Desconozco si más allá de la intuición política del presidente, él ya presuponía que a la carencia intelectual y pocas luces de la candidata de la derecha se sumarían errores garrafales en la campaña como el simple hecho de no haber llegado con una propuesta de campaña en vez de meras ocurrencias, incoherencias, chistes y bobadas. No contaba ¿o sí?, con que la Sra. Xóchitl además de la caricaturesca personalidad que se ha inventado; cometería -por ella misma- grandes errores como lo fue el involucrar a su familia en puestos de su organización y rodearse de los políticos más corruptos e ineficientes en la historia de las campañas políticas mexicanas en las últimas décadas.

No abundaré más en la candidata porque a estas alturas aplica el que no hay que hacer leña del árbol caído. La campaña concluye en 6 semanas, la preferida del INE da traspiés un día sí y otro también, y después del 2 de junio “pagará los platos rotos” en el imaginario prianista para tener a alguien a quién achacarle sus derrotas.

¿Cómo juegan la partida los grandes líderes políticos de la historia? Así.

De un plumazo y con esa jugada estratégica el Presidente situó a la oposición en su irremediable verdad, sentó frente al espejo a cada uno de los partidos y la imagen que encontraron es la de Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz. Cada uno se ve reflejado en su candidata, por una parte les dijo: es lo que son y es quien les representa, y además, y me parece es lo fundamental en este maquiavélico entuerto a que les sometió López Obrador, les demostró que todos ellos son iguales, que PAN, PRI y prd son lo mismo y por lo tanto les llevó a compartir candidata. Touché.

Si a lo largo de los 5, casi 6 años que lleva gobernando López Obrador, se le ha tachado por parte de los opositores como un ignorante y poco preparado político; la lección que les ha dado, una vez más, es la que habla de él como el más diestro político mexicano de la actualidad, el que marca la agenda política y el que metió a los “experimentados” políticos prianistas a buscar -día a día- la punta de la hebra de la madeja que les representa la candidata seleccionada para ellos.

La gran jugada del presidente, hay que decirlo, tuvo ayuda. No existe una sola personalidad opositora que se encuentre al nivel de disputar la presencia, experiencia y preparación de Claudia Sheinbaum; no es que los partidos tuvieran una baraja de donde elegir; el embudo se va cerrando a partir de que el elector sería la mafia panista y se aprieta más cuando la definición pasaba por que fuera mujer.

La lectura de la situación la tuvo el Presidente y la ejecutó con precisión de reloj; lo que a él le sirve para hacer constatar que PRI, PAN y prd son lo mismo y el nivel de representación que merecen; a la 4T le permite avanzar haciendo una campaña de propuestas, estructurada y sin errores.

Quienes dicen que el presidente López Obrador impuso a Claudia Sheinbaum se equivocan, olvidan del proceso que llevo a su elección; lo que sí se debe decir es que el presidente le designó a la oposición a Xóchitl Gálvez. Él y nadie más es el dueño de la válvula que la infló.

Ante ese complejo de genérica superioridad que presumen los conservadores mexicanos, ese que intenta descalificar, desvalorizar y degradar a los mexicanos; se les enfrentó el zoon politikón, el tabasqueño de Tepetitán, el gran elector de la Oposición.

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2024, 4T, Esperanza, Futuro, Jóvenes, Oposición

Crónica para un joven desencantado

«…sobre todo les queda hacer futuro a pesar de los ruines de pasado y los sabios granujas del presente.» Benedetti.

Una generación, como la mía de +- 60 años, tiene por necesidad que entender que la generación que votará por primera vez tiene intereses distintos, una visión de país diferente, problemas diferentes que los que nosotros tuvimos a su edad, e incluso me atrevo a decir una cosmogonía diversa a la nuestra. El cómo llegamos nosotros a nuestra decisión de por quién votar no es igual a la suya, es distinta aunque puede haber algo que las une: la razón.

Los 40 o 50 años que nos separan representan un torbellino de eventos difícilmente comparables (en número y velocidad de cambio) con otro momento del pasado. La razón principal es el efecto de los medios de comunicación, redes sociales e internet y en general todo lo relacionado a comunicación porque también la factibilidad de movilidad y de viajar es distinta.

Jóvenes que votarán por primera vez este 2024. La generación –catalogada como Z- se comunica diferente a como lo hicimos nosotros, se informa distinto y sus intereses son distintos.

No pretendo “jovenearlos” precisamente porque hacerlo es lo que aleja el diálogo intergeneracional que (la posibilidad de diálogo) -desde mi perspectiva- es uno de los logros de la Cuarta Transformación. Hablar de las cosas que sí nos interesan a todos; y hablar de manera diferenciada de las cosas que les interesan a adultos mayores, a adultos, a jóvenes, y a niños.

Yo (hablo de mi caso para contrastar un antes con un ahora) he votado en 7 elecciones para elegir presidente, la primera a los 20 años, y fue hasta la séptima que resultó ganador la persona por quien yo voté. Las 6 anteriores viví la frustración de que fueran en cada caso representantes del neoliberalismo porque justo esos 6 periodos anteriores son los que representan los 36 años de neoliberalismo en México; esos de De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto.

¿Qué significó ese periodo de 36 años? ¿Ese periodo de políticas neoliberales? Su resultado fue: corrupción, fraudes, inflación, represión, enriquecimiento ilícito de funcionarios, clasismo, condonación de impuestos a empresarios “amigos”, censura, desaparición forzada de personas, desvíos de recursos, torturas, privatizaciones, nepotismo, traiciones, incrementos de impuestos, rezago en el campo, prensa vendida, guerra sucia, matanzas y un largo etcétera que explican por qué  hoy estamos como estamos, revela cómo es que se llegó al 2018 en que ganó el presidente López Obrador con un porcentaje tan amplio que fue imposible le hicieran fraude electoral.

Pero así como para mí lo obvio era oponerme a las políticas neoliberales (entreguismo, individualidad, corrupción, alianza con el narcotráfico, desigualdad) y por lo tanto votar por los opositores a ese modelo; parte de la población decidió votar a favor de esas políticas que ahora con el paso de los años se comprueban fueron desastrosas para México. Eso es lo que yo viví siendo joven, y hablo de ello para mencionar la razón de mi decisión de voto al momento de presentarme a las urnas, una razón con una carga ideológica propia de mis decisiones e intereses personales y sobre todo de mi entendimiento de los “hechos” que me fue tocando vivir.

Por otra parte debo decir que también influyó el contexto familiar, en ese entorno de familia yo aprendí de liberalismo porque esa es mi historia familiar; mis ascendentes fueron liberales que lucharon, incluso perdiendo la vida defendiendo la República de las invasiones extranjeras, y estando al lado de Don Benito Juarez, y acompañando al presidente Carranza en la Constitución de 1917; invariablemente del lado liberal, nunca del lado conservador. Así esa historia familiar provocó de manera natural que en casa la idea de vida era una en la que se pensaba en el todos, en la libertad, en la justicia, en la fraternidad y otros valores, siempre alejados de ideas de clase o raza. Entonces, este segundo elemento, la familia, también acompañó mi decisión de voto. Pero cada quien.

Y hay una tercera razón y es el futuro; en mi caso el futuro que me preocupa tiene que ver más con mis hijos que conmigo. Pero el futuro no es sino la historia sumada a la siembra de hoy; no hay un futuro distinto de las decisiones de hoy y distinto del contexto histórico en el que se plantea.

México se convirtió, por causa del neoliberalismo, en un país de simulaciones; llevamos décadas haciéndolo, el mundo está diseñado para que prefiramos no saber. Así que ahora, de repente, ¿alguien se sorprende que las figuras políticas del PRI y PAN que incidieron de manera directa en buena parte de los problemas del país sigan siendo postuladas, enaltecidas y aplaudidas porque hemos aprendido a ignorar? Eso es el presente que no reconoce la historia y por eso es que no les extrañe oír que los opositores al gobierno actual dicen que hay que ver al futuro y dejar de hablar del pasado. Es una bonita forma de decir no miren lo que hicimos y vean las maravillas que les prometemos.

Pero si eso es pasado, la decisión de un joven para votar tiene que ver con futuro, ¿Qué hay para mí se deben preguntar?, ¿Qué sigue? Trabajo, Cultura, Ciencia, Ecología, Feminismo…

Trabajo: ¿Sí saben que por años se tuvieron políticas donde se prefería la contratación de trabajadores vía outsourcing para no pagar prestaciones sociales? Y que se modificó la ley de pensiones en los gobiernos priista de Zedillo y panista de Calderón para que al jubilarse reciban unos cuantos pesos por toda una vida trabajada. Y que se pagaron –por décadas- salarios mínimos insuficientes. Sí, eso hizo el neoliberalismo; y la diferencia es que el proyecto actual modificó esas políticas y leyes, se limita el outsourcing (como resultado las personas que tienen seguridad social al cotizar en IMSS e ISSSTE representan el número más grande en la historia; los salarios aumentaron más del 100%, se aumentó el número de días obligatorios de vacaciones. Hay diferencia entre votar por uno y por otro; en ambos casos hablando de realidades, no de ofertas de futuro (que cuando estuvieron en el poder no ejecutaron)

Cultura: ¿Sí saben que por años las becas relacionadas con cultura fueron repartidas por los mismos y entre los mismos, que los presupuestos se gastaban en comprar miles de revistas mensualmente a los “intelectuales” que apoyaban a los regímenes del momento, que el dinero se repartía en prebendas y chayotes a periodistas para que dijeran lo que el jefe de turno quería que se dijera? Que se gastaba el presupuesto en lo que para ellos es “alta cultura” y se ignoró la cultura real, la que hace la gente. Y que, a diferencia, hoy se apoya a miles de proyectos para que creadores independientes desarrollen sus actividades. Hay diferencia entre votar por un proyecto y por otro.

Ciencia: ¿Sí saben que los recursos destinados a Ciencia (siempre insuficientes) se repartían a las grandes empresas privadas para que desarrollaran, por ejemplo, mejores sabores para salsas y empaque de pizzas? ¿Y a las empresas automotrices para que mejoraran la pintura de sus carrocerías? Pues de ese tamaño es la locura de quienes dicen que ahora no se invierte en ciencia, NO se invierte en esa ciencia, ahora se invierte en ciencia básica, proyectos de universidades y centros de tecnología, es decir que se terminó con la simulación en el sector. Hay diferencia entre votar por un proyecto y por otro.

Ecología: el cuento del día es que no hay atención al problema que representa el cambio climático, a la deforestación, a la falta de agua. Más allá de que es falso o por lo menos incompleto, la contraparte que no les gusta decir es que durante el neoliberalismo se enajenó gran parte del territorio a la minería extranjera, que se acordaron inmensas concesiones de agua a empresas privadas, que se deforestó y permitió el cambio de uso de suelo para beneficiar negocios inmobiliarios; hoy es distinto, hoy hay programas de siembra, de recuperación de aguas, de cancelación de concesiones producto de corrupción; el Tren Maya que hoy denuesta la oposición es un proyecto que tiene un sentido de futuro, claro que afecta el entorno porque así sucede con cualquier obra de infraestructura; pero hay un criterio científico que protege el área. El aeropuerto de Texcoco que tanto extrañan se canceló, entre otras razones, porque ecológicamente representaba un desastre ambiental para el Valle de México. Hay diferencia entre votar por un proyecto y por otro.

-Feminismo: La derecha, ni en México ni en el mundo, ha estado en favor de las mujeres, nunca. El panismo ha bloqueado cualquier iniciativa en favor de la legalización del aborto, ha votado en contra de los derechos de las comunidades no heterosexuales, esos son datos. En cambio hay un proyecto actualmente, que no solo cumplió con dar paridad en las posiciones políticas sino que ha establecido políticas en beneficio de las mujeres, muchas, tanto en gobiernos locales como el federal.  Hay diferencia entre votar por un proyecto y por otro.

Y  podría seguir y seguir dando ejemplos de porque es sustancial la diferencia entre unos y otros, entre las dos opciones que actualmente se presentan. Cada joven decidirá su voto, su razonamiento le hará optar por una de las dos opciones en juego (la tercera Movimiento Ciudadano es un chiste).

México tiene muchos retos, hay miles de tarea por hacer, nada está acabado y todo es perfectible, pero volver al pasado es la peor decisión que cualquier joven puede tomar.

Los jóvenes saldrán a votar, cada uno por sus propias razones; sin duda estará presente su historia personal, su familia, su entorno, sus preocupaciones; más allá de cualquier motivación si piensan en su futuro y no en lo que les digan las televisoras y redes que ocultan el pasado, su voto les hará la diferencia porque más allá de un resultado –que se presenta ya cantado en donde Claudia Sheinbaum, la universitaria, doctora en ciencias, co-Nobel por estudios de cambio climático será la próxima presidenta- la idea del país que quieran construir se suma a la de millones otros ciudadanos, y así es como se hace la democracia, no solo votando sino acompañando un proyecto.

El 2 de junio hay un proyecto, el de Claudia Sheinbaum, reto a cualquiera a que nos diga cuál es el de la Sra. Xóchitl que no sea el regresar al pasado.

Si yo puedo dar un consejo a los jóvenes que votan por primera vez, es: con la derecha ni a la esquina. Si es verdad que les preocupa el futuro, con la derecha ni a la esquina.

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2024, Fox, México, Oposición, PAN, PRI

Todos son Fox

La tontería es infinitamente más fascinante que la inteligencia. La inteligencia tiene sus límites, la tontería no. Claude Chabrol.

No se trata de burlarse del señor por una posible demencia o cualquier otro alifafe que tenga, eso sería un tema de salud del que nadie está exento que nos suceda. Se trata de explicar lo que significa el utilizarlo como arma de asalto contra el proyecto 4T, el presidente López Obrador, la candidata Claudia Sheinbaum, o cualquier otra diana a que la oposición se disponga apuntar.

Vicente Fox no es la oposición, pero la oposición sí es Vicente Fox, los seguidores de Xóchitl Gálvez sí son Vicente Fox, los que insultan a diario al presidente como único discurso sí son Vicente Fox; él es modelo de todo lo que está mal al interior de los antagonistas al proyecto Cuarta Transformación. Vicente Fox les simboliza, todos los demás tan solo encarnan su estupidización.

Y la sandez de Fox no es nueva, va en aumento desde que se le conoce públicamente; cada posición de gobierno en la que ha participado ha sido acompañada primero de bufonería que poco después quedó claro que es el disfraz en que guarda su ignorancia, después en una permanente bobería con la que cortejó a sus iguales, para dar paso finalmente, a un estado latente de enajenación; y así fue presidente. En Hamlet, el drama Shakesperiano, se lee la frase “Algo huele a podrido en el Estado de Dinamarca». Subrayar “Estado…” en combinación con el olor de la podredumbre, es una potente metáfora: así como el pescado comienza a pudrirse por la cabeza, el estado lo hace por sus dirigentes. Eso explica el arribo de Fox.

Siguiendo con la metáfora, el Estado mexicano se pudrió en el neoliberalismo, lo sucedido antes de 1982 a la llegada de Miguel de la Madrid al gobierno, es pecata minuta con el daño de su sexenio y los cinco posteriores: Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña. Fox es parte de esa desgracia.

Difícil saber cuál era su estado mental en el año 2000 cuando tras una inmensa campaña de mercadotecnia financiada por empresarios, entre ellos Coca Cola de la que fue su gerente, sedujo a un 42% de los votantes que le hizo alcanzar el triunfo electoral. Más allá de esa costosa y tramposa campaña y del asco social al PRI que gobernó antes durante 71 años, no se alcanza a entender una razón de peso para que México haya caído en manos de un mercachifle panista. Pero así es la “democracia” con la que vivimos en aquellos años; el dinero de élites económicas fue suficiente para auparlo a la cabeza del Estado mexicano.

El gerente de la refresquera; el mocho que se hizo popular gobernando Guanajuato; el esposo de Martha Sahagún; el del “Comes y te vas” a Fidel Castro durante la Cumbre de la ONU en Monterrey; el del “¿Y yo por qué?; el de un disparate tras otro. El primer panista en la presidencia, ese es Vicente Fox.

Así como su triunfo no obedece a la lógica de un discurso racional; la de sus votantes menos y la de sus seguidores mucho menos; en cambio  sí es racional -24 años después de que fue electo- que sea utilizado como la voz representativa de la oposición. No hay contradicción, así como no hubo razón moral de su triunfo, sí que la hay para ser ariete contra el gobierno actual y futuro porque en su deterioro mental ha venido equiparándose con la boba mentalidad de la candidata Xóchitl, su campaña, sus dichos, sus propuestas y, por consiguiente, sus posibles votantes.

Los exabruptos del Sr. Fox son replicados por los mismos que hoy dirigen la campaña de la candidata panista a quien le da vergüenza reconocerse como tal; son celebrados por ciudadanos que dan validez a frases sin sentido de un hombre enfermo pero que intuyen significa algo contra el presidente, contra Claudia y contra los chairos. No importa que haga falta un buen descifrador para explicar sus palabras inconexas y mal escritas  porque su gente, sus seguidores, los de la señora Xóchitl, los que se visten de rosa, sí le entienden.

Los hinchas odiadores del Obradorismo están furiosos, se encontraron con el insulto como forma de comunicación porque lo aprendieron de su gurú Fox. ¿Qué hay distinto entre los dichos del ex presidente y lo que dicen los “intelectuales”, periodistas, comunicadores y ciudadanos que están en contra de la 4T llámese Andrés Manuel o llámese Claudia?

¿Y qué dice Fox? (Aquí textual algo de lo que escribe él y los opositores que piensan como él, respeto su falta de todas las reglas ortográficas y demás disparates)

-TODOS A VOTAR PARA DERROTAR AL MALIGNO. CHIN CHIN AL QUE NO……

-EL LADRON LOPEZ FUE CACHADO CON LAS MANOS EN LA MASA

-LOPEZ ES UN DESALMADO, INUTIL, BUENO PA NADA. DIOSITO NOS AGARRE CONFESADOS !!

-AHORA ES UN EJERCITO EN DESGRACIA, MAMANDO PUESTOS Y ROBANDO DINERO. EL GENERAL SECRETARIO PASARA A LA HISTORIA COMO UN LIMPIA BOTAS DE LOPEZ. ESTO CAMBIARA EN 2024

-MORENA ES . MENTIRA . MANIPULACION . MONSTRUOSIDAD MÉXICO ES MUCHO MAS

-El miedo de López es proporcional a sus acciones, digan lo que digan, es una amenaza.

-QUE CINISMO PARA UN PRESIDENTE EN EL MUNDO DEMOCRÁTICO. NO HAY DUDA EN MÉXICO TENEMOS: UN NARCO PRESIDENTE UN NARCO DICTADOR UN NARCO AUTORITARIO Y UN NARCO FRACASADO.

-ME DISCULPAN PERO CON LÓPEZ TODO ES MIERDA TODO ES COCHINADA TODO ES CORRUPCIÓN QUÉ TRISTEZA POR NUESTRO MÉXICO QUÉ DESGRACIA CON ESTE DISQUE PRESIDENTE QUE NOS TOCÓ. CHAIROS, YA NO HAY PARA DÓNDE HACERSE ESTO ES UN DESMADRE ABSOLUTO Y TOTAL. SALVEMOS A MEXICO.

-Triste papel le ha tocado a Claudia Sheinbaum en esta tragedia. Soberbia y altanera como parece ser, vivir en la humillación permanente a la que la ha condenado López debe ser muy difícil.

-JUDIA Y EXTRANJERA A ALA VEZ.”

, eso dice Fox, aunque usted no lo crea eso dice el señor ex presidente que representó a México del 2000 al 2006, ¿y qué dicen los que se oponen a Andrés Manuel López Obrador y a Claudia Sheinbaum, votantes seguros de la Sra. Xóchitl?

-«Sus papás fueron comunistas radicales» Mucho cuidado: Claudia Sheinbaum es mucho más radical que López Obrador, por su ideología comunista y su resentimiento social. (Carlos Alazraki)

-«Eres un hijo de la chingada, presidente» (Javier Lozano)

-“López Obrador tiene secuestrada a Claudia Sheinbaum. Él quiere seguir teniendo el poder” (Carlos Loret)

-“Mi carnalito y yo descubrimos el cuarto de juegos de un escuincle berrinchudo y malcriado, que entre otras cosas es el presidente de México” (el payaso Brozo)

-“A John Lennon lo mató un fan. A Versace lo mató un fan. A Selena la mató un fan. A ver a qué hora, chairos” (Ricardo Alemán)

-“Firma la petición para que Noroña se bañe” (Ciudadano opositor)

-“Pendejo y petulante”, (Aguilar Camín refiriéndose a López Obrador)

-EL NARCO PRESIDENTE YA SABE LA VERDAD. TITINA VA GANANDO POR 12 PUNTOS. Y YA SABE QUE SE LA VA A PELAR. DENLE UN TAFIL DIARIO !! (Carlos Alazraki)

-“más de uno deseamos que le apliquen un Colosio al populista ese” (Elihu Gil, cantante)

La realidad es falsa, dice la oposición, se han metido en la cabeza del Sr. Fox para seguir sus pasos. Me imagino a un hombre dopado, encerrado en un cuarto acolchonado, babeante, meado; esperando que sea su hora del día en que Martita su enfermera le presta el celular para tuitear y dar la señal de avanzada a nuevos mensajes e ideas de sus seguidores.

Lamentable, pero todos son Fox.

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Conservadurismo, Desmemoria, Futuro, México, Oposición

Se pudrió lo podrido

Lo que estamos viendo es la última etapa del pus y eso pasa porque la herida está cicatrizando. Es un resurgir pero de manera distinta, no se puede renacer como estábamos antes, ya se murió, ya se pudrió ese sistema…

Las ideas y el actuar de la oposición política mexicana representan una tragedia política y cultural. Política porque desecharon el pensamiento, los conceptos y los ideales para cambiarlos por un NO a todo y por un paradigma violento y falaz que intenta pisotear a los ciudadanos y a las mayorías que, en democracia –esa que tanto cacarean- les arrebató el mando. Cultural porque en su tarea de golpear al gobierno actual y sobre todo al proyecto que se inició en el 2018, se agazaparon en su propia rabia que los llevó a una locura absoluta que arrasó, también, con la idea de civilidad y convivencia en el país; enmarañaron incluso a sus jóvenes, corrompieron el vocabulario, se burlaron de las minorías y desfondaron las grandes luchas y doctrinas mexicanas; pudrieron todo lo que tocaron.

Formaron una generación, no de edad sino más bien de un modo común de pensamiento, que representa una desventura social y cultural. En esa idea que les afirma que la realidad es solo su percepción individual o –en el mejor de los casos- de su grupo; que en su vivencia con su realidad y verdad a cuestas es natural que vayan desconectados de la vida cotidiana, de los problemas diarios económicos y familiares, de las relaciones afectivas y amorosas. Alejados por completo de lo que significa la libertad; de entender qué es la justicia; de cualquier valor o ética ciudadana que les diga qué es lo que está bien o mal; y mucho menos de acercarse a entender el alma humana. Son para sí mismos, son ellos, son esa casta divina con derecho de pernada.

Una generación fría que -en su versión más extrema- participa de un extraño maridaje: el consumismo como equivalencia de ser alguien y el uso de redes sociales que alimentan su incomunicación y les confunden realidad y ficción. Una generación que piensa que la felicidad depende de las cosas que puede comprar, ganar o perder; que la vida, su vida misma, su familia, su grupo, su país, existe por su relación con el dinero. Que conceptualmente no son capaces de entender que lo que le da valor a nuestra vida definitivamente no se cuenta como se hace con las monedas, no es algo que se “produzca” y que lleve una ganancia económica intrínseca.

Una nueva fase de degradación provocada por un conflicto con la realidad de la que se excluyeron; trastornaron el tejido social, arrancaron las raíces, la historia y la cultura de sus seguidores; les propagaron que la estupidez es rentable y la ignorancia algo que presumir.

Y por ello, un dato contundente dentro de las encuestas: cuando se segregan por razón de edad el resultado es que los jóvenes son el grupo que mayoritariamente votaría por Claudia Sheinbaum; mientras que en el grupo de ciudadanos de 50 años y más el 47.3% es el que votaría por Morena y el 25.8% por Xóchitl Gálvez, en el grupo de 31 a 49 el 44.4% lo hará por Claudia y el 30.8% por la de las gelatinas; en cambio en el grupo de 18 a 30 años, el apoyo a Claudia crece a 65.4 y la señora de los chicles disminuye al 22.3%. ¿Qué nos dice esto? Que aunque en todos los segmentos gana Claudia, entre los jóvenes la definición hacia su candidatura es mucho mayor. La oposición perdió a los jóvenes por su política arrabalera, golpista, conservadora; los perdió en ese discurso de ninis, de huevones y de acarreados.

Así nos tocó vivir, con ellos como contraparte; que no quede duda a nadie que van por nuestros derechos, van por revertir lo que ganamos como sociedad en estos seis años, que si les permitiéramos ganar se instalarían en ese fascismo tan propio de ellos que acabaría con el sentido de Nación que hemos podido construir –a pesar de ellos y quienes les precedieron en su borrachera antinacional- en los últimos dos siglos.

Los derechos solo se mantienen si se lucha por ellos; nuestra obligación generacional e histórica, es que los que los amenazan no tengan éxito. Esa es la única tarea frente a lo que representa la Sra. X; no dejar que tenga éxito.

Y después del 2 de junio, los veremos -detrás de la barrera- cómo se fagocitan entre ellos para dar paso a una nueva oposición. Lamentablemente, a los que les sigan en el conservadurismo y la derecha, no les dejan una liana de qué asirse; tendrán que empezar de cero explicando qué son, quienes son y por qué desean llegar al poder; hoy podemos predecir, ya que los han dejado tan dañados y en un marasmo de ignorancia tal, que se presentarán como un extremo –hoy de moda en muchos países- a la manera de Milei, Vox o Bukele.

Los conservadores, dueños de partidos y los representantes de las élites que se acomodaron en los primeros lugares de las listas de plurinominales, estarán en las cámaras el próximo sexenio, serán el resabio de ésta generación que llevó al abismo cualquier proyecto de país. Y en esas posiciones no van a durar, también es predecible que, entre los desafueros que vivirán por sus conductas delictivas, su pelea por los pocos huesos que tendrán para disputar, el desprestigio público y el enorme fracaso con el que llegarán a sus espaldas, tendrán los días contados.

Ojalá y los que les sigan tengan la lucidez de reinventar un modelo de derecha que atine en un proyecto con una idea de país; uno que no niegue la convivencia de todos, que deje atrás el clasismo como tarjeta de presentación y que esté dispuesta a construir y no destruir; sin ello como base mínima no tendrán éxito alguno por mucho tiempo.

El cambio cultural que estamos viviendo es irreversible, no es novedad que la degradación política siempre haya estado del lado de la derecha, sus últimas patadas les llevaron a traer a una heredera de la nobleza española a hablarnos de democracia; a sumar al equipo de Xóchitl Gálvez a lo más desprestigiado de los políticos; a convocar a sus “intelectuales” a ser parte del mundo al revés pidiendo que los medios de comunicación sean parejos porque según dicen a la señora de las gelatinas no le hacen caso; a lanzar a sus comentaristas y periodistas en una feroz campaña contra el presidente, el gobierno y Claudia Sheinbaum. Todos en nado sincronizado; todos a la vista de los que les seguirán como los títeres de Claudio X o de cualquier nueva élite que le siga. Porque eso no va a cambiar, habrá nuevos relevos en el entreguismo de la derecha mexicana; el problema es que les dejaron una semilla podrida de la que se han alimentado; desfacer entuertos no les será fácil.

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2024, 4T, Conservadurismo, Golpismo, Odio, Oposición

El diseño de su guerra

El mal es esa anomalía que está delante de los ojos de todo el mundo pero que nadie consigue ver. (Donato Carrisi)

Su causa está condenada al fracaso porque está cimentada en la estúpida y despiadada visión clasista sobre la mayoría de los ciudadanos. Sus políticas, cuando gobernaron, fueron crímenes contra el bienestar público para satisfacer sus propios bolsillos. Votar por ellos -una vez más como en el pasado lo hicieron- dándoles el “beneficio de la duda” de que ya cambiaron, es un error garrafal que pagarían esta y las siguientes generaciones y del que México difícilmente se levantaría. De ese tamaño es el desastre de su gestión y la aberración de su ideología.

La mentalidad prianista (que ahora es simplemente la de un panismo rozando los límites de la ultraderecha y el fascismo) está en otra cosa que no tiene nada que ver con la búsqueda de un mejor país. La arrogancia es su problema, creer que México es para su reparto es lo que les inhabilita para ser opción de gobierno.

Y como la mayoría de ciudadanos ya identificó su calaña, lo que claramente explica el resultado de todas las encuestas, dan un arriesgado paso a una guerra sucia creyendo que con ella podrán salirse con la suya. Supongo que dicen algo así: si por las buenas no podemos pues van a ver por las malas.

Les invito a revisar todas las votaciones que han habido para decidir sobre algunos de los puntos anteriores, a revisar también las notas periodísticas de lo que expresaron sobre cada uno de estos proyectos; ese NO es la sustancia de su propuesta de gobierno.

No hay posibilidad de “campaña, es decir de contrastar ideas porque no las hay por su parte; decidieron y prefirieron apostar al NO a todo lo que se haya hecho. No a las pensiones, no a las becas, no al tren maya, no a al aeropuerto Felipe Ángeles, no a la refinería, no al corredor Transístmico, no a un peso fortalecido, no a quitar el outsourcing, no a los incrementos salariales, no al combate al huachicol, no al combate a la corrupción, no

Fueron capaces de usurpar causas legítimas que terminaron politizadas a su conveniencia, convirtieron grandes temas y causas honestas y nobles en botín político; para muestra un botón (no, menos, tres, parafraseando a su ídolo Enrique el pillo), basta con ver lo que hicieron con tres temas:

  • Ecología: Convirtieron la narrativa en favor de la ecología en una campaña de comunicación sin sustento en contra del proyecto de Tren Maya con cómicos y artistas que viven en Estados Unidos y que nunca antes cuestionaron los temas del medio ambiente . No se acordaron antes de hacer lo mismo ante la minería a cielo abierto, las irreflexivas y perjudiciales concesiones de agua, las autorizaciones a expoliaciones de tierras para extraer minerales y materiales de construcción; el daño a los ríos por derrames químicos por empresas.
  • Feminismo: Pasaron de negarse a votar a favor de políticas feministas, de rechazar la despenalización del aborto, de negar el empoderamiento femenino, de negarse al matrimonio entre personas del mismo sexo y el derecho a decidir sobre el propio cuerpo y la sexualidad, de no ver la diferenciación salarial entre mujeres y hombres, de negarse a apoyar una clara definición sobre la necesidad de una vida sin violencia a las mujeres; pero como son hipócritas y es temporada electoral se convirtieron de repente, ahora los vemos utilizar el lenguaje feminista como si fuera su lucha eterna. Sí, el prian, ese ente misógino y patriarcal (como bien le llama Héctor Atarrabia), resulta que en campaña se dice aliado de las mujeres y que ellos representan el verdadero feminismo. Y explica el mismo @HectorAtarrabia: “Todos, todos, todos los movimientos sociales que han tomado las calles por derechos, justicia y bien colectivos, son, por definición, de izquierda. Justo eso y no otra cosa significa ser de izquierda: anteponer el bien común y defender los derechos humanos.” Pero en su conversión mental ellos son la izquierda.
  • Libertad de expresión: Cambiaron la costumbre del chayote con la que se decían que vivían en libertad de expresión mientras prohibían voces, quitaban concesiones, despedían periodistas, extorsionaban a dueños de medios; y ahora en cambio dicen que es dictadura una plena y absoluta libertad de decir, que, incluso, ellos pervierten y llevan al extremo al insultar y maldecir al presidente en turno –sin consecuencia alguna- (que si esto fuera dictadura…) Solo en sus cabezas pasa que fueron y son adalides de la libertad de expresión, cuando son meras plumas dispuestas a decir lo que convenga a quien les paga. El mundo al revés.

Y solo tres ejemplos, porque en su recorrido como opositores pervirtieron todo, incluido que intentaron -o intentan- cambiar la verdadera historia del país, incluso el significado de las palabras; para decir que no son lo que son y que no dicen lo que dicen.

Pero, como nada les funcionó y la mayoría de la población mantiene su apoyo al gobierno actual, al presidente López Obrador y a la candidata Claudia Sheinbaum; en un paso más hacia su desprestigio, esta oposición con la ayuda de sus comunicadores, sus intelectuales y sus financiadores extranjeros y nacionales, se lanzaron a la guerra sucia. ¿Qué por qué sí habría de funcionarles? Será tarea de la psiquiatría explicar cómo entienden en sus cabezas la relación entre ese comportamiento antisocial y la eventualidad de cualquier triunfo. La ciudadanía ya les dijo que no es por ahí y las mediciones actuales reiteran que los mexicanos rechazan esa forma vil de resolver la disputa política.

Los representantes de la derecha buscan provocar, con sus hechos y sus dichos demandan una respuesta nuestra alterada con qué maliciar en sus medios como la de los “intolerantes, dictadores y manipulables” que dicen que somos. Pero pues ni los topamos, vamos, como dice el refrán, que cuando las cosas marchan a favor de uno es porque va en «Caballo de Hacienda«.

En un intento de repetir  su ilegal campaña de sembrar miedo, -aquella de “es un peligro para México”- repiten una y otra vez en su palabrería miedo, miedo, miedo. Ese miedo que tienen de saber que están derrotados lo trasladan a un imaginario que dice que ellos son la solución a ese miedo que, asumen, tiene la ciudadanía.  Es decir, quieren sembrar la idea de que su miedo es nuestro miedo. Y así sus mentiras disonantes se unen a espantosas premoniciones que solo las sobreprotectoras manos que ellos brindan a los sufridos ciudadanos bajo el yugo de la dictadura en que dicen que vivimos, resolverá. No son capaces, estos opositores, de respetar siquiera a su público; utilizan relatos disuasorios que ennegrecen la realidad y convierten a sus destinatarios en pusilánimes precoces (y tampoco es para tanto, sí son básicos pero mínimo que les respeten).

Castañeda, Alazraki, Zuckerman, Loret, Krause, Krausito, Pagés, Lozano y demás runfla dieron el visto bueno, el “Go negative” como les gusta decir a estos colonizados de imberbe raciocinio y nulo amor al país, a que la campaña sea sucia, de mentiras, agresiva y que llegue a sus últimas consecuencias; le están apostando a un incendio que obligue a anular la elección –antes o después-. En su cancha juega la mayoría de la suprema corte (así en minúscula), poderosos organismos paraestatales de Estados Unidos y Europa y medios de comunicación que se rigen por una libertad de expresión que entienden como la del que les paga las cuentas; contra eso vamos, contra eso va Claudia y nuestras candidatas y candidatos.

No les hagamos el juego y mostremos la unión que es el elemento necesarísimo para impedir que tengan éxito, necesitamos una inmensa mayoría –como nunca antes se haya visto- para que se topen con la realidad de una democracia de la que mucho hablan y poco creen.

Hay que identificar que esto es una guerra porque así la oposición lo quiere, las guerras son de dos bandos, no hay espacio para tibieza ni duda. Que cada quien ubique de qué lado de la historia está. Como decía Nicolás Guillén: Soldado, aprende a tirar:/ Tú no me vayas a herir,/ que hay mucho que caminar.

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2024, México, Oposición

El Zócalo y las ideas

«La gran tragedia del mundo es que no cultiva la memoria». Heidegger.

Ese Zócalo tan de todos pero ese todos en el que no están ellos. Ese Zócalo que a veces usufructúan para hacer coloridas pasarelas donde exhibir su pobreza de lenguaje y trasnochadas ideas de clase; el mismo Zócalo al que le tenían asquito pero al que la realidad de la democracia les ha empujado a conocer, aunque sea para la selfie. Ese Zócalo lleno o más lleno, o menos lleno o llenísimo, al gusto del que cuente asistentes.

Ese Zócalo que se llama así porque en 1843 Antonio López de Santa Anna ordenó poner una columna al centro de la plaza y de esta sólo se colocó el zócalo o base, el monumento nunca se concluyó; ese zócalo quedó en el lugar por varios años y así la plaza adoptó coloquialmente el nombre de Zócalo. Algo así como la refinería que «construyó» Calderón y se quedó en mera barda.

En ese Zócalo, desbordado, ayer dio inicio la campaña de Claudia Sheinbaum; el “lleno” del mismo, por más portentoso  que haya sido es lo de menos; lo que importa es lo que ahí se dijo: 100 compromisos de trabajo, 100 propuestas que nos dicen hacia dónde vamos y qué podemos esperar. Propuestas que enlazan presente y futuro: lo logrado en estos 6 años que implican continuidad y propuestas nuevas que implican evolución política, económica y social.

En la discusión permanente sobre las ideas de mayor interés para los mexicanos, invariablemente el espacio de las campañas políticas es el momento en que se sintetizan las reflexiones de los grupos contendientes. Una vez que cada una de estas «congregaciones» afina y ensaya sus planteamientos le corresponde al momento de campaña su presentación al público. Lo que se dice es lo que habrá, sería lo ideal, aunque en México, acostumbrados a la ficción y las trampas de los políticos, normalmente lo que se decía en campaña servía tan solo para pasárselo por el arco del triunfo una vez en el poder.

Sería hasta el gobierno de López Obrador en que los compromisos asumidos (cien) en el arranque de su campaña en el Zócalo se concretarían a lo largo de su sexenio. En otras palabras, si los que hoy denostan y se ven sorprendidos con la gestión del sexenio actual, tan solo hubieran puesto atención a lo que en aquel momento se propuso, no tendrían necesidad de su tonta estupefacción.

En ese Zócalo en el que desalojaron a los maestros de la CNTE en el 2013 durante el gobierno peñanietista. El Zócalo del plantón obradorista en 2006 por el fraude electoral cometido por Felipe Calderón y sus secuaces.

14 ejes estratégicos: 1. República Democrática, Justa, Honesta, Libre, Participativa y Responsable; 2. República Fraterna; 3. República Educadora, Humanista y Científica; 4. República Lectora y Cultural.

En ese Zócalo del “plantón”, en 2020, de tiendas de campaña voladoras y sin ocupantes que demostró la vaciedad de ideas de la más rancia derecha mexicana representada en el grupo troglodita FRENAA.

5. República Sana; 6. República con vivienda; 7. República de y para las mujeres; 8. República con trabajo y salario Justo; 9. República rural justa y soberana; 10. República Soberana con Energía Sustentable.

En ese Zócalo en el que a muchos nos encueró Tunick en 2007 para fotografiarnos. El Zócalo de los conciertos gratuitos de Roger Waters, Shakira, Vicente Fernández, Bieber, Mc Cartney, Grupo Firme, Fabulosos Cadillacs.

11. República próspera y conectada; 12. República que protege al Medio Ambiente y sus Recursos Naturales; 13. República con derecho al agua; 14. República Segura y con Justicia.

En ese Zócalo donde se proclamaban virreyes durante el virreinato y donde entró en 1821 el Ejército Trigarante. Ese Zócalo tomado por el ejército de Estados Unidos en 1847 y el de Francia en 1863.

Dice Claudia Sheinbaum: “Tengo claro que el poder es honestidad y humildad, que nuestro pensamiento es el Humanismo Mexicano, que nuestra Nación y nuestro pueblo son grandiosos y tengo claro que somos la única opción que representa el bienestar y el progreso con justicia. No van a regresar los corruptos. Vamos juntas y juntos por el segundo piso de la Cuarta Transformación.”

Día 1 de campañas políticas. La Ciudad de México (¡el centro político del país!) mostró la avalancha que se le viene a la oposición de panistas, priistas y sobrantes ante la fuerza creciente de Morena y sus aliados representados por la Dra. Sheinbaum. Por su parte la Sra. X se presentó en Fresnillo, Zacatecas en un mitin nocturno para dar inicio al arranque de su campaña. Comparar ambos eventos es imposible porque las ideas y proyectos de la Cuarta Transformación, frente a la simpleza y aberración de la propuesta de una vuelta al pasado por parte del prianismo en voz de la señora de las gelatinas, es abismal. No, no es lo mismo la madre del topo que topotamadre.

Esta contienda electoral, que se perfila como una victoria aplastante por parte de Claudia, tiene que pasar por la aduana de la campaña de 3 meses; si hoy fueran las elecciones el resultado es el mismo que si hubieran sido hace un mes y hace dos y hace tres meses: Claudia arrasa. Sin embargo es el tiempo para poner sobre la mesa las propuestas, los programas, las ideas y las intenciones, incluso de escuchar debatir a las candidatas y a un tercero irrelevante, mismo del que no recuerdo su nombre ni de donde salió, pero que los naranjas lograron meter para captar algunos recursos.

La campaña es lo de menos, digo que es una aduana que pasaremos sin problema; a lo que hay que estar atentos es a la guerra sucia porque ante la insolvencia intelectual y de personalidad de Xóchitl –que le aseguran una estrepitosa derrota- Claudio X y su pandilla intentarán descarrilar la elección. Ya sabemos que a la élite mafiosa que conforman, no le importa incendiar al país; ellos tienen listos sus aviones para darse a la fuga una vez que estalle el proceso. Y van por ello.

Mientras tanto, regreso al Zócalo, lo que vimos de ambiente y pasión, y lo que escuchamos de Claudia Sheinbaum, nos habla de que hay proyecto para rato.

Pensar que las mujeres no votarían por Claudia, o que los jóvenes no lo harían, o que los trabajadores optarían por las gelatinas, es poco creíble; sin embargo hay manipulación a través de millones de bots generados en Colombia, España y Argentina que algún efecto pueden tener. Y hay también un enorme chantaje emocional en centros de trabajo y casas familiares para lograr captar votos a la cuenta del retrogradismo nacional. Los lobos con piel de oveja, los caballos de Troya y los “apolíticos” buena ondita, son mera canalla en un proyecto tan importante como lo es el futuro del país.

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Golpe blando, México, Oposición

El chicle que no es chicle

“La estupidez insiste siempre.” Camus. “Lo más aburrido del mal es que uno se acostumbra.” Sartre.

El chicle que no es chicle es solo la muestra del alacrán que estos partidos y grupos le pusieron en el lomo a todos aquellos obligados a votar por su candidata, aquí lo advertí hace muchos meses: los reaccionarios mexicanos votarán por cualquier persona e incluso cosa que les pongan enfrente, dije, puede ser desde un cómico, un alebrije o una botarga (no erré en este último caso); su odio y falta de entendimiento a nuestra historia supera –por mucho- cualquier raciocinio que pueda caberles. Es un alacrán porque atenta contra ellos mismos, apoyar a esa candidata tan solo exhibe su miseria intelectual y -ahora vemos- moral.

Acostumbrados ya a la jerigonza verbal opositora, nos hemos curtido en “traducir” lo que dicen pero dicen que no dicen; en interpretar qué significa cuando dicen que van ganando aunque todas las encuestas serias dicen que van perdiendo; en dilucidar qué representa ser una candidata ciudadana cuando es propuesta, promovida, pagada, impuesta y administrada por los partidos PAN, PRI, y los grupos fácticos (aunque la señora de las gelatinas desconozca su existencia) que en lo último en que piensan es en la ciudadanía.

De esta elección no se levantan; no hay forma de que en el futuro no les digamos, shhh su candidata era ella y ustedes se dejaron, así que ahora vean como avanzamos con nuestro proyecto en el que ustedes no participan aunque también les beneficie; detrás de la barrera vean como aplicamos el plan C sin ustedes.

A cuatro meses de una elección que ven perdida, perdidísima digo yo, el mundo al revés y la negación de lo obvio es el entorno en que se desenvuelve la oposición; nos puede dar risa, da pie a la chacota el verlos que no atinan a proyectar algo, y sin embargo no nos podemos quedar ahí porque:

La señora es tan solo el distractor, lo que hay de fondo es algo mucho más serio… es la guerra sucia de este maquiavélico juego intervencionista al que las élites económicas internacionales, aquí representadas por el conservadurismo y la derecha mexicana, nos quiere arrastrar.

Una periodista extranjera difama al presidente pretendiendo intervenir en la política mexicana y la oposición la apoya…  ¿A quién sorprende que así sea? Los fachos son esa entelequia de ideas y narrativa con los que el país no cuenta para nada positivo, se convirtieron al paso de estos años en la rémora del futuro; no quieren al país sino solo sus recursos, están deseosos de ser colonia, lo mexicano les estorba, el mestizaje les asquea, el injerecismo del extranjero les complace, la soberanía les da risa.

Un ejemplo del coro actuante:

  • El 30 de enero se publica un reportaje de Tim Golden en ProPublica, que es una agencia de noticias en Nueva York, en acuerdo con la DEA (que hay que decirlo claramente, es la organización que dirige el narcotráfico en América) acusando al presidente López Obrador de recibir dinero del narcotráfico en 2006; no obstante el desmentido del gobierno americano surge el hashtag Narcopresidente.
  • A inicios de febrero la candidata de las gelatinas viaja a Estados Unidos y se reúne con el consejo editorial del periódico NYT. Aumenta el hashtag maledicente en cuentas bien identificadas ubicadas en diversos países del mundo.
  • El 8 de febrero el gobierno mexicano en voz del Presidente López Obrador denuncia una estrategia digital que usa cuentas robotizadas (bots) que son usadas frecuentemente para intentar desestabilizar gobiernos de izquierda u opositores a un capitalismo rapaz que busca saquear los recursos naturales de los países en beneficio de empresas y gobiernos extranjeros. La inversión en esa campaña digital se considera cuesta más de un millón de dólares por semana para mantener el comentado hashtag.
  • El 15 de febrero el libelo Latinus propiedad de Roberto Madrazo y su familia, en voz del corrupto y falsario Carlos Loret, publica un montaje en donde un embozado y supuesto narcotraficante dice que su grupo dio dinero a las campañas obradoristas (sin prueba alguna y sin importar que ni siquiera en una lógica de temporalidad pudiera haber sucedido). Se acrecienta el hashtag que por cierto es la única campaña y propuesta que realiza la oposición.
  • El 22 de febrero el periódico estadounidense New York Times publica un reportaje sin prueba alguna, acusando al presidente López Obrador y su familia de recibir dinero del narcotráfico. Una vez más el gobierno americano dice que es falso lo que ahí se dice, sin embargo el hashtag se mantiene y aumenta su promoción.

Esta es la verdadera campaña, no que la señora de las gelatinas pegue un chicle a la silla o su hija se saque un moco, la campaña es mentir sobre el gobierno actual y sobre el presidente para así pretender que el desánimo popular diga: todos son iguales, en referencia a que la oposición sí es –de manera probada, documentada e incontrovertible- liderada por narcotraficantes p.ej. Calderón, García Luna, Cabeza de Vaca etc. Pero se equivocan, no todos somos iguales, ni el presidente es narcotraficante ni quienes apoyamos este proyecto y a este país somos fachos (con lo que esta palabra implica, bien la explicó recientemente Germán Castro en una maravillosa columna: “facho en México designa cada vez más una psicopatología que una postura política”).

Si la oposición hubiera podido construir un plan articulado, tener un candidato medianamente decente y preparado, tal vez, solo tal vez, hubiera optado por hacer una campaña de ideas; pero al no hacerlo prefirió por ser parte de un golpismo blando que busca afectar al país y descarrilar al gobierno actual y futuro. Creer que sincronizar una campaña en medios y redes para desprestigiar al presidente y su familia; creer que con mentiras, reportajes inventados y sin pruebas básicas, con ataques digitales desde el extranjero, va a hacer que regresen sus privilegios es no entender a qué se enfrentan: al pueblo.

Si creen que una intervención de Estados Unidos es viable es no entender a qué se enfrentan: al pueblo.

A los fachos les da risa, aunque por dentro se frunzan, que les hablemos de pueblo. Pero ya se los ha dicho el presidente muchas veces, el pueblo es mucha pieza, el pueblo pone el pueblo quita; haberse olvidado del sustento democrático –la ciudadanía- les cobrará en las urnas.

No nos distraigamos en estos 4 meses, la señora seguirá haciendo su papel de boba, estemos atentos a lo que hay detrás de esa estrategia de manipulación mediática, que por cierto les ha servido de nada, porque las encuestas no cambian, si las elecciones fueran hoy arrasaríamos, los bots no votan.

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2024, Oposición, PAN, PRI

La marcha del miedo

“La condición sine qua non para que tu evolución se produzca es que carezcas de temor.”

Jodorowsky

El fenómeno político electoral que incluye propuestas, participación ciudadana y la decisión del voto, se sostiene en dos posibilidades: ESPERANZA Y MIEDO. La esperanza mexicana va de la mano con un proyecto al que le llevó décadas organizarse hasta poder alcanzar triunfos abrumadores -solo después de que logró transmitir la idea fundacional de que las cosas podían ser mejor-, que un país tan rico en naturaleza y ciudadanía no tenía que ser destruido por siempre por la inquina de élites rapaces nacionales y extranjeras. El miedo, por su parte, se enquistó en quienes no se atreven a levantar la vista ante caciques y colonizadores; entre un público clasista y racista que se niega a verse en el espejo de su realidad y entre un aspiracionismo iluso que, por derivar de una infinita ignorancia, atenta contra cualquier principio liberal de justicia, igualdad, libertad y fraternidad.

La oposición vive en el miedo, tiene miedo y por eso es su marcha de hoy domingo.

Dice Eduardo Galeano en El Miedo: “Una mañana, nos regalaron un conejo de Indias. Llegó a casa enjaulado. Al mediodía le abrí la puerta de la jaula./ Volví a casa al anochecer y lo encontré tal y como lo había dejado, pegado a los barrotes, temblando del susto a la libertad.”

Algunos apuntes sobre el apocado y numeroso show de hoy:

Primero hay que entender que esta marcha empieza con el pie equivocado, miente en su origen porque se dice: ciudadana, apartidista, de la sociedad civil, no electoral, no relacionada con Xóchitl Gálvez, bla, bla, bla. Pero pues no va por ahí; es un evento electoral al que no pueden reconocer llamarle así porque implica un delito electoral.

 Y para muestra de la falsedad de lo que dice ser y no es, tan solo unos cuantos botones: En Guanajuato se presentó a su correspondiente “marcha” Marta Sahagún de Fox (su marido está, presumiblemente, en su cuarto acolchonado) y su hijo de apellido Bribiesca (¿les suena la corrupción aduanera con ese apellido?); Margarita Zavala (su marido EL NARCOTRAFICANTE está agazapado en algún país del mundo que no tenga extradición); en Veracruz fue promovida por el cardenal de la Iglesia Católica Francisco Robles Ortega; en CDMX esta marcha ¡ciudadana y no apartidista! se vio conducida por los dirigentes nacionales del PAN, Marko Cortés, y del PRD, Jesús Zambrano.

El orador único, y aparentemente bateador emergente en caso que Xóchitl Gálvez sea insostenible (es un asunto de números a partir de que se sabe no ganará la posición para la que la programaron; su sostén es solo si su “arrastre” es suficiente para que lleguen a posiciones con fuero –diputaciones o senadurías- varios presuntos delincuentes a quienes apuntaron en las listas correspondientes p.ej. Cabeza de Vaca, Ricardo Anaya, Alito etc.) es el racista ex presidente del INE Lorenzo Córdova, aquél que se decía árbitro electoral y apartidista.

Con gritos de “No al comunismo”; “La ley es la ley” y chuscos lemas como “Que esta marcha vibre: queremos voto libre”; “La gente ha despertado: no a la elección de Estado”, y “Democracia aguanta, el pueblo se levanta”; los convocados de rosa exhibieron la majestuosa estupidización a la que los ha llevado su odio ante el presidente López Obrador, a la 4T y a los chairos. No me detendré en explicar (les) porqué su palabrería es un sin sentido, una tautología a veces y mera retórica sin sustancia. Ante la dictadura que dicen padecer salen a pasear, a gritar, a insultar, pareciendo olvidar que es en esta dictadura en que pueden ser libres, pero como bien dice Galeano: “… temblando del susto a la libertad”.

Un numeroso grupo de varias docenas de miles se reunió en el Zócalo de la CDMX, y varios cientos o miles de ciudadanos lo hizo en diferentes ciudades. A ninguno de ellos los veo agradeciendo que es este movimiento transformador en el que vivimos, es el que les abrió la puerta a que salieran a las calles a expresar lo que  a su gusto quieran sin consecuencia alguna (salvo la burla de cualquier persona pensante y consciente); hay que recordarles la violencia que se ejercía antes frente estos eventos, como en 1968 con el priismo diazordacista, o la del foxismo en Atenco, o la del calderonismo en su historial de represión y muerte, o Ayotzinapa, o…

Y su numerosidad, que no es que sea tanta sino que antes se acotaban a sus sofás, habla muy bien de una ciudadanía movilizada por su enojo ante la pérdida de privilegios y al miedo a que México sea un país cada vez más igualitario, con más derechos y con menos pobres. Pero también habla de que ese grupo de un 25 o 30% de ciudadanos que se caracterizan por su odio a un mexicanismo para todos, se expresa y se une para apoyar lo que sea con tal de que no sea algo relacionado con políticas o proyectos de la 4T. El resultado en elecciones y las encuestas serias son muy claras al respecto: hay un porcentaje -en ese rango mencionado- que va a estar siempre en contra de México, la diferencia es que ahora los vemos exhibirse y ya no es necesario imaginarlos, ahora los vemos de carne y hueso en su atavío ad-hoc, su sombrero de palma, su marca, su vulgar y arcaica ridiculez convertida en efímera movilización social.

Ahora hemos llegado a lo que parece ser un nuevo milagro del que –estos mismos- llaman Mesías: ha provocado que salgan a expresarse a las calles los que exigen su derecho al enriquecimiento ilícito, a la corrupción, a la evasión fiscal, a pagar menores salarios y a evitar pagar prestaciones sociales. Ha conseguido que muestren en cartulinas su verdadera ideología: “Andrés, eres una mierda”.

No alcanzan a dimensionar el favor que le hacen a la 4T al salir a marchar; el obradorismo se hace fuerte, más fuerte, al ver qué y quiénes están del otro lado. Sabemos que existen esos 20 millones en la canalla conservadora: son individualistas, racistas, malinchistas, vende patrias, hipócritas, mentirosos y odiadores; y hoy muchos de ellos salieron a marchar.

Ahora a lo que sigue, ellos a sus casas; mañana su candidata la “pendejiará”; en unos meses les pasará como sucedió en el 2022 poco después de una marcha más multitudinaria que esta en que perdieron electoralmente el Estado de México; todo su discurso de hoy reafirma que su narrativa es ya de derrota, ya la van justificando, eso es bueno.

El miedo les consumió.

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México, Oposición, Panismo, Seguridad nacional, Traición

Entreguismo.

“Estaremos agradecidos de contar con ustedes en nuestro país. Si está en sus posibilidades, realicen su regalo de forma monetaria en nuestra cuenta de banco”

Nalgas prontas

A México le duelen las traiciones, le duelen las deslealtades, tan le duelen que invariablemente las cobra. La historia de nuestro país está cargada de traiciones, deslealtades y fraudes. Seguir nuestro propio destino sin la intervención del invasor, del extranjero y del traidor, no ha sido fácil para el país. Antonio López de Santa Anna vendió a estados Unidos la mitad del territorio nacional en 1848. Porfirio Díaz permitió que potencias extranjeras a través de sus empresas se adueñaran de las minas, petróleo, costas y otros recursos naturales. La traición de Victoriano Huerta llevó al asesinato del presidente Madero y del vicepresidente Pino Suárez. Los conservadores mexicanos viajaron a Europa para ofrecer a México a Maximiliano. Traiciones que dejaron huellas profundas en nuestra patria.

La historia se repite, como tragedia primero y después como farsa una y otra vez.

Los conservadores de hoy no cambian, tienen los mismos principios de deslealtad al país, venden hasta a su madre con tal de obtener algún beneficio para sí mismos. Para sus fines, ven al extranjero como el sujeto a quien acudir ante la pérdida de privilegios; se regodean si les visita algún foráneo, se satisfacen en su mental equiparación con el de fuera, con la “blanquitud” del güero, se deleitan con el capital que ven en sus billeteras tras la venta de sus hijas e hijos, así que el que lo hagan con la soberanía o con una idea de Nación no debe sorprendernos. Tenemos que sacarlos de las decisiones públicas, no podemos dejarlos volver a gobernar, es una obligación moral, ética y ciudadana.

Xóchitl Gálvez, la insustancial candidata perdedora de la oligarquía, la derecha y el conservadurismo, de esa “gente bien” a la que sirve y quienes se burlan de ella; tuvo sus 15 minutos de fama en una reciente gira en Estados Unidos, visitó a todos aquellos que le dieron audiencia para denostar no solo al gobierno sino al país, para ofrecer los recursos naturales, la electricidad, el petróleo y el litio a cambio de la intervención de ese país en los asuntos electorales de México. Sería algo muy peligroso si sus números le alcanzaran para que la elección fuera peleada, que los votos que obtendrá se acercaran a los de Claudia Sheinbaum; afortunadamente no hay ese riesgo pero el mensaje que siembra es claro: Les avisa a sus interlocutores que si intervienen -de alguna manera- en las próximas elecciones para evitar la continuidad de Morena, serán recompensados con la soberanía y los bienes nacionales.

Y eso se llama traición, el artículo 123 de la Constitución la regula y penaliza: … I.- Realice actos contra la independencia, soberanía o integridad de la Nación Mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero;… X.- Solicite la intervención o el establecimiento de un protectorado de un Estado extranjero o solicite que aquel haga la guerra a México… XII.- Trate de enajenar o gravar el territorio nacional o contribuya a su desmembración.

Y hay mexicanos que aplauden a políticos que van a Estados Unidos o Europa a pedir que sus gobiernos intervengan en las decisiones mayoritarias de los mexicanos, a ofrecer la soberanía de México a cambio del apoyo extranjero a sus intereses, y esos mexicanos aplaudidores hoy son los próximos votantes por pri, pan y prd en la figura de la Sra. Xóchitl Gálvez, la de las gelatinas, “la niña pobre otomí” que se enriqueció con contratos de gobierno. ¿Y el país? Pues el país les vale un sorbete, su soberanía un pepino y su futuro solo lo vislumbran en un yes sir, yes sir al ritmo de le vendo mi país.

Una mujer que, en lo que parece ser una adolescencia tardía, se ve en búsqueda de identidad, de la que sea, dispuesta a la deslealtad, actuando como la marioneta de grupos económicos y políticos que la mandan a ofertar lo que nos pertenece y representa el futuro generacional. Una mujer que juega a ser “indígena” y que no es sino el ariete conservador que busca el regreso a un neoliberalismo rapaz y vende patrias.

La ironía del caso: la historia de Xóchitl Gálvez es, a la vez, la de un fraude y la de un éxito. Un fraude en el sentido de su persona y circunstancia, y un éxito en cuanto a notoriedad, esa mujer gris y desconocida saltó a los titulares de los medios a quienes representa con la única consideración de que lo importante es que se hable y no de qué se hable. No ha subido ni un punto en las encuestas pero sí, como es “famosa”, en el conocimiento de la gente, mientras sonríe bobaliconamente y da enfermizos brincos, no importa que una vez que la conocen la desprecien. No pudo, a lo largo de estos meses, construir su propia marca, alguna identidad o proyecto individual que le reconozca algún atributo; después del 2 de junio pasará al olvido.  Pero mientras tanto la dedican a la sucia labor de la traición y de ir a Estados Unidos a alimentar la narrativa anti mexicana.

Una cosa es ser pazguata y otra ser traidora, en resumen, la peor candidata presidencial de la historia será referida como la que fue a arrodillarse a Washington a pedir a los estadounidenses que intervengan; si tuviera un gramo de inteligencia sabría que su comportamiento es el de una marioneta que responde a  oscuros, oscurísimos, intereses que – y no son los suyos- solo la enriquecerán mientras la envían al lodazal. Las encuestas la seguirán castigando, la historia no olvidará su traición.

¿Y cómo le «cobraremos» la afrenta? Si ella y su equipo no lo saben aún, sus actos en Estados Unidos representan su suicidio electoral: descalificar a nuestro gobierno frente a un país cuya tradición, costumbre, historia y funcionalidad es injerencista; acudir a los grupos de las élites económicas, políticas y militares, a los «think-tanks» más reaccionarios del vecino norteño; la sacan automáticamente de cualquier entorno posible de triunfo; si antes solo un milagro la ayudaría, ahora ni eso sería suficiente. Veremos como a partir de ahora inicia su mayor declive en las encuestas.

Y preparémonos, ya anunció que va a España, su previsible agenda bien puede incluir pasar a saludar a Enrique Peña Nieto, a visitar a los fascistas de Vox, a las oficinas de Iberdrola a decirles que les regresará sus plantas de energía si le echan la mano, a acudir a los medios que le den audiencia siempre y cuando ella les de material anti-México.

¿Cómo llegó a este descaro la oposición mexicana? Remember Maximiliano y el Cerro de las campanas.

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4T, Lealtad, México, Moral pública

¿Qué vamos a ganar?

¿Dónde hay un ejemplo semejante, toda una nación, una nación entera que haya perdido todo su patrimonio?  Humboldt.

Llevan décadas calumniando a López Obrador, ¿por qué nos sorprendería que una vez en el gobierno dejaran de hacerlo? lo declararon un peligro para México, lo desaforaron, pretendieron encerrarlo y sacarlo de la vida pública. Fox y Calderón alineados con las élites económicas pusieron toda la fuerza del estado en su contra, gastaron muchos recursos e influencias para acabarlo y sacarlo del mapa político, le crearon una guerra sucia para evitar verlo en la presidencia y nada les funcionó –no antes y no ahora-; no vieron que detrás de él estamos muchos; creyeron que se trataba de la lucha de un hombre cuando a lo que se enfrentaron es a la voluntad de un grandioso pueblo; ese pueblo al que no conocen y no entienden. No, no es solo López Obrador, es un México que ya no se deja y que tiene un proyecto que significa que ahora sigue Claudia, pero, ¿para qué? Aquí va mi explicación:

En el juego formal en que se organiza la competencia electoral los partidos políticos buscan ganar, ese es el sentido de su existencia, se conforman como organizaciones políticas para buscar y ejercer el poder.

¿Poder para qué?, sin duda para intentar incidir en la definición de la vida organizacional cotidiana y de la distribución y uso de los recursos públicos. Esto es lo que define a una organización política con un proyecto que se mueve únicamente en una tesitura económica en que a todo le ve cara de dinero, ganancia, compra-venta; en México tenemos un gran ejemplo en los 36 años de neoliberalismo que abarcan los sexenios de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. En esos 36 años el país perdió su patrimonio público de manera desbordada, las empresas de gobierno fueron rematadas o regaladas, se otorgaron concesiones de recursos naturales de manera escandalosa (la corrupción es también explicación), tierras obsequiadas a la minería, agua, minerales, ferrocarriles, carreteras, todo lo que pudieron regalar o rematar se hizo. Y eso fue una forma de ejercer el poder, sin duda.

Bajo una perspectiva más cultural, digamos que más holística, hay otra forma de ejercer el poder, una que incorpora tres cosas a la facultad y definición de las reglas económicas: el beneficio colectivo, el ritual público y la emoción. Y esto, es otra forma de ejercer el poder, también sin duda. He aquí el dilema moral que queda patente entre derecha e izquierda; gobernar para los negocios, las empresas y los funcionarios que se enriquecen en su gestión o gobernar para el beneficio de todos. Me remito a Robespierre, líder de la Revolución francesa, presidente de la Convención Nacional en dos ocasiones: “Ningún hombre tiene el derecho de amontonar grandes cantidades de trigo al lado de su prójimo que muere de hambre. ¿Cuál es el primer objetivo de la sociedad? Mantener los derechos imprescriptibles del hombre. ¿Cuál es el primero de esos derechos? El derecho a la existencia” *

  • El beneficio colectivo: en la 4T se definió en la frase “Por el bien de todos primero los pobres”, se ejecutó en las políticas sociales y económicas de becas, pensiones, incrementos al salario, desarrollo de zonas marginadas (principalmente sur, sureste), buen manejo de las variables macroeconómicas, obras públicas de utilidad para las mayorías: carreteras, trenes, caminos, sistemas hidráulicos, refinerías; austeridad en el gasto público, entre otras.
  • El ritual público: la cercanía con los ciudadanos por parte del presidente, el respeto a las costumbres de los pueblos, el “yo me hinco donde se hinca el pueblo”, la comunicación diaria (la Mañanera, siempre denostada y ahora imitada) que marca la agenda de información pública; la presencia constante del gobernante en todos los Estados; la reiteración de la historia como fuente del presente; la insistencia en no olvidar que la corrupción y los corruptos (con nombre y apellido) son quienes nos arrastraron al país que se recibió en el 2018.
  • La emoción: Las encuestas marcan que la apreciación al presidente López Obrador es además de mayoritaria (como nunca antes la ha tenido ningún otro presidente mexicano desde que se tienen estas mediciones), transversal, es decir que cruza todos los segmentos de edad, escolaridad y clase social. No me refiero a si hay de por medio una decisión de voto a favor o voto en contra, me refiero al hecho de que la mayoría de los ciudadanos de este país, en rangos que alcanzan el 80% considera que se ha hecho un buen trabajo. ¿Y qué tiene que ver esto con la emoción? Tiene que ver con que hay un sentimiento generalizado que vislumbra un futuro mejor, que ve que bajo una forma distinta de gobernar, bajo un estilo personal de gobernar (Cosío Villegas dixit): los más desposeídos, los más viejos, los menos preparados porque no se les permitió estudiar, las minorías “inexistentes”, las mujeres en general; todos los que fueron dejados de lado, desechados, por un capitalismo atroz; hoy ven políticas públicas que les incluyen y sobre todo hoy tienen esperanza. Pienso en Antonio Machado cuando dice: “Dice la esperanza: Un día/ la verás, si bien esperas./ Dice la desesperanza:/ Solo la amargura es ella./ Late, corazón… No todo/ se lo ha tragado la tierra”. Y la esperanza, contrario a lo que el conservadurismo y la derecha mexicana dice, no es meramente simbólica, y por no entender esto es que se encuentran tan lejos de todo: del cariño de los ciudadanos y, de lo que más o únicamente les importa, de sus votos.

¿Para qué queremos ganar el próximo junio de este año quienes somos parte del proyecto 4T?

Para continuar con un proyecto, llámese o no Humanismo mexicano -ese decir de López Obrador que retoma del autor romano Publio Terencio “nada humano nos es ajeno”, añadiendo que: nutriéndose de ideas universales, lo esencial de nuestro proyecto proviene de nuestra grandeza cultural milenaria y de nuestra excepcional y fecunda historia política”.

Queremos ganar para ejercer una idea que convertida en acción habla de justicia, soberanía, igualdad y libertad para todos. Queremos ganar para que en continuidad pongamos el siguiente piso de la 4T, en mejorar lo que se hizo, en corregir lo que se hizo mal, en hacer lo que no se hizo; pero siempre e invariablemente sin permitir un regreso al pasado que hoy representa el prianismo y la oposición conservadora, corrupta y de derecha que se mantiene al acecho.

No somos esos tibios que se llaman izquierda democrática, que con su pasividad acompañaron la construcción del neoliberalismo, no somos esos marchantes de colores en defensa de lo indefendible y no somos bajo ninguna circunstancia de esos que hablamos de libertad si se refiere a esa libertad negativa del neoliberalismo que se repliega y acota en un individuo, sino que somos quienes pensamos en la libertad a través de la acción e inteligencia colectivas, en comunidad, en ciudadanía. Para eso queremos ganar.

* Georges Labica: Robespierre: una política de la filosofía, El Viejo Topo, Barcelona, pp. 52-53

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4T, Desmemoria, Oposición, Panismo, PRI

¿Qué decían, qué dicen?

«En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario» Orwell.

…el fin del mundo es el siguiente año (ahora sí, se los prometen). Repiten lo mismo, reviven a sus cadáveres políticos, remachan con historias de terror, lanzan sus peroratas de miedo al futuro porque el presente les dice que no es por ahí. No los van a escuchar decir: se los dijimos, el país quebró, el presidente se reeligió, la relación con Estados Unidos se rompió, el peso se devaluó, las obras que se ofrecieron no se hicieron, la deuda se incrementó, porque sus augurios que -nunca tuvieron sustento- no se cumplieron. les escucharán decir lo mismo pero ahora refiriéndose al futuro, al siguiente año, al siguiente gobierno. Y así en cada ciclo se repiten, podemos alegrarnos porque significa que no han tenido ni la forma, la idea o la gana de crear una nueva narrativa, o podemos sentir pena por sus seguidores que compran su mismo y repetido discurso como nuevo.

-Son los mismos.

En las listas de senadores y diputados plurinominales de PRI y PAN, esos a los que nadie vota y bien nos podríamos ahorrar pero que por cuota llegarán al legislativo, la oposición ha registrado entre otros a: Alejandro Moreno (Alito), Manlio Fabio Beltrones, Rubén Moreira, Francisco Cabeza de Vaca (escondido en EE.UU.), Jorge Romero (jefe del cartel inmobiliario), Marko Cortés, Jesús Zambrano y Ricardo Anaya (escondido en EE.UU.); todos ellos conocidos miembros del clan gobernante durante el neoliberalismo, todos ellos los de la idea de que el gobierno es para enriquecerse, todos ellos conocidos vende-patrias, presuntos o conocidos delincuentes (amparados, prófugos o con sus acusaciones penales prescritas).

Estos, sin dudarlo tendrán puesto y fuero en el siguiente sexenio, es la manera de protegerse de que se les persiga penalmente. La fama de los mencionados no es tal sino por el contrario la más clara demostración de que la desvergüenza, el deshonor, la vulgaridad, el desprestigio y el fracaso son quien represente a la oposición en el gobierno que encabece Claudia Sheinbaum. Nada nuevo bajo el sol, nadie duda que requiere fuero la pandilla prianista que mandó al baile a la insustancial Xóchitl a que hiciera el ridículo en vivo y directo y, ahora sí, sea conocida por todos.  Tan la embarcaron, que todos estos serán senadores o diputados y la Sra. X será tan solo el chivo expiatorio del fracaso de ClaudioX, camarilla y wanabis incluidos.

El modelo opositor actual, ese que se ha dedicado a mentir y engañar a sus ingenuos seguidores está formado por personas que se mantienen en la cima de la élite política no por méritos sino por compadrazgos, amistades, corruptelas y finalmente porque en una especie de omerta, se cubren entre sí mismos.

¿Por qué querrían dejar el poder a otros, que no sean ellos, de su propio clan conservador y rapaz? ¿Por qué querrían dar paso a nuevas figuras? ¿Por qué no podrían pensar que es tiempo de jóvenes? ¿Por qué no abrir espacio para mujeres? Precisamente porque viven el poder como si fuera un designio monárquico, se sienten dueños y, en su estrechez de mira, no se dan cuenta que cavan la tumba de los partidos que les auparon. Vean los números de estos partidos en la apreciación ciudadana, en su peor nivel y cayendo; a punto de desaparecer, y sin embargo estos dueños, descaradamente y burlándose de sus partidarios les arrebatan los pocos lugares que quedan en el bote salvavidas después del naufragio.

-Haciendo lo mismo.

La campaña sucia que se vivió en el 2006, 2012 y 2018 contra López Obrador y el proyecto transformador que busca modificar el paradigma de la normalización de la desigualdad, la injusticia, la pobreza y el clasismo –entre otras- revive en esta campaña hacia el 2024. Los mismos publicistas, los mismos voceros, los mismos medios de comunicación, las mismas plumas pagadas, los mismos tele-intelectuales, los mismos. ¿O no Cortázar, Creel, Alazraki, Krause, Aguilar Camín, Pagés, Chumel, Coparmex, Loret, la Iglesia, televisa y teveazteca? ¿Hablamos de Operación Berlín, Pemexgate, Amigos de Fox, Elba Esther Gordillo… o nos esperamos a ver cómo se llamará el capítulo de estas elecciones?

La difamación constante, las mentiras, las cifras falsas, los encabezados amarillistas; acostumbrémonos a la constante de cada sexenio en contra nuestra, digo nuestra porque el proyecto 4T es de quienes lo adoptamos, (algo así como Chavela Vargas diciendo que los mexicanos nacemos donde nos da la chingada gana), preparémonos a la guerra sucia, esa que en otras ocasiones incluso mató gente, muchos perredistas por cierto, (¿Quién hubiera pensado que los despojos de ese partido hoy estarían comiendo de la mano de sus victimarios?) porque están furiosos, van con todo y están dispuestos a que el país arda.

-Diciendo lo mismo.

¡Es un peligro para México!, ¡López Obrador es un dictador que se va a reelegir!, ¡El peso se va a devaluar, compren dólares!, Venezuela, Cuba, la torre de control del AIFA está chueca, si gana Trump nos invaden, no hay medicinas, no alcanza el dinero para dar pensiones.

Crisis, devaluación, desempleo, deuda, mentira, intolerancia, dictadura, pérdida de tu patrimonio; lo que se sume, lo que ya dijeron y lo que volverán a decir, esa es la campaña opositora pero además ahora se le añade que, gracias a la absoluta libertad de expresión, la aderezarán con insultos.

La historia se desarrolla de manera cíclica, repitiéndose cada cierto tiempo en señales que pueden transformarse en la forma pero no en el fondo. No hay que esperar nada de los mismos haciendo lo mismo y diciendo lo mismo; lo que sí es que hay que disfrutar como volveremos a ganar a esos mismos que no aprendieron; para ellos ni siquiera hay relevo generacional, no hay cambio alguno, así que a seguir escuchando lo mismo de los mismos.

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2024, 4T, Oposición, PAN, PRI

El payaso de la dictadura

“El periodismo moderno justifica su existencia por el gran principio darwiniano de la supervivencia del más vulgar.” Oscar Wilde.

Hay un entorno propicio para que un pelafustán con peluca verde insulte al presidente, no es otro más que una irrestricta libertad de expresión. Y, eso sí, cada quien elige cómo expresarse y cada quien se dirige a su público; esto último habla más del público de Brozo que de él; ese público al que le dice “culeritos” y que ante la plena grosería y vulgaridad se ríe,  que el bufón diga que el presidente es dictador les emociona, que les hable de huevos y mamadas les halaga.

El payaso “político” actual, aquel que se construye una imagen pública de bufón: iracundo, imprevisible, de chiste fácil, del sarcasmo sobre la noticia actual; ese que en teoría parte de la autenticidad de oponerse al sistema y a los buenos modales y de despreciar lo políticamente correcto, que transcurre su “stand up” entre la sorna y el insulto ligero o grave; que se vanagloria de su libertad de expresión burlándose de minorías, de mujeres, de razas, de clases sociales, es cada vez más común verlo como parte de la “comentocracia” en todo el mundo. Las redes sociales abrieron su espacio de actuación y ese fenómeno de “banalización de la cultura” tan presente le acuerpa.

México no es la excepción, aunque con su propia modalidad; ya no cercanos al poder en el sexenio actual (no hay recursos públicos que caigan a sus bolsillos) los bufones de turno (Chumel, Kenia, Lilly, Brozo, Gilberto Lozano, Dresser etc.) están intrínsecamente ligados a las élites económicas; anteriormente cuando estas élites controlaban al Estado (particularmente durante el neoliberalismo) servían para que el resultado de su comicidad fuera el elogio al gobernante, el sí señor, sí señor. En ese mismo periodo de 6 décadas anteriores, la acotada y autorizada (de la que nunca se quejaron) “libertad” de expresión obligaba a que no se molestara al gobernante y su familia, pero sobre todo a que no se atacara el modelo económico y poco más; el clasismo y misoginia sí eran permitidos en el sketch de pronta-risa. Ahora, esos bufones y payasos atienden la agenda de las élites que, dispuestas a pagarles ingentes cantidades de dinero (la cuota depende del número de seguidores), a cambio requieren que esa vocería o gritería llegue a un público -atraído por ese humorismo que envuelve el mensaje político clasista y racista con jocosidad- dispuesto a reír aun sin entender.

Hay una gran diferencia entre el bufón clásico y el actual. Los payasos, bufones, histriones, arlequines, “clowns” como se les dice en inglés, siempre han sido integrantes de los sistemas de poder. Su relación –histórica- con las élites de poder se da en todo el mundo y a lo largo del tiempo; los payasos en las sociedades europeas, asiáticas e islámicas cumplieron un papel que no fue solamente entretener en las cortes y palacios, sino además y de manera importante recordarle a los reyes que estaban rodeados por aduladores, que ellos –los monarcas- eran simplemente humanos y, por lo tanto sujetos de error. Actualmente (y la razón es que ya no son pagados por el gobernante en turno) su fin es ponerse al servicio de un amo que les mira con desprecio pero que les utiliza a conveniencia de una agenda que busca recuperar privilegios perdidos.

La sola presencia del payaso tiene una implicación en la que se plantea una doble personalidad, la del personaje y la del intérprete. El problema viene cuando ambas figuras se yuxtaponen y dejan de diferenciarse, tal es el caso de Víctor Trujillo/Brozo –Brozo/Víctor Trujillo. El misógino comediante que pasó, en maroma con triple salto mortal, de la crítica política al escarnio coprológico-infantilizado del insulto fácil, llevado por la voracidad económica que lo llevó de ser medianamente respetado a ser considerado una lacra mediática. El chistosito buleador que con micrófono en mano y el patrocinio de Carlos Loret y Roberto Madrazo en la plataforma Latinus cree que con insultos, mentiras y ataques infundados hará mella en la aprobación presidencial o en pretender incidir en el proceso electoral del 2024. El verdadero Víctor Trujillo/Brozo Brozo/Víctor Trujillo se muestra como lo que siempre fue, un conservador de closet al acecho de una oportunidad que le permitiera ofrecer las nalgas (ya que estamos en modo Brozo) al festín particular de la comedia de ClaudioX que lleva como protagonista a la señora de las gelatinas.

La vida tiene diversas formas de hacer justicia, tiene balances naturales; el payaso de peluca verde purga con ser Víctor Trujillo, Víctor Trujillo expía con ser Brozo.

«Nada más le digo a Brozo que si yo fuera dictador, él no estaría diciendo esas cosas», le dijo el presidente; se le olvida al bufón de nariz roja que en cualquier régimen dictatorial su palabrería sería perseguida y penalizada; sin ir más lejos, en el prianismo muchos comunicadores fueron castigados severamente, incluso perdieron sus trabajos, por atreverse a hablar del alcoholismo de Felipe Calderón o de la casa blanca de la gaviota y su consorte Peña Nieto. Que Brozo diga que López Obrador es un dictador es una falta de respeto, no para el presidente, no para la 4T en su conjunto, no para los chairos -porque ya sabemos de dónde viene ese vómito de odio- es una falta de respeto para la prensa que históricamente se afanó en que se cumpliera la libertad de expresión no solo como una máxima de ley sino como una de realidad.

Se equivocó de dictadura, la suya, en la que él vive, es la dictadura que le impone su avidez por el dinero y el verse obligado a ser el chistoso del jerarca ClaudioX; Brozo no tiene salida, es víctima de su ego y de su titiritero, él eligió esa dictadura tan propia de su ruindad; al acusar de dictador a López Obrador solo refleja su nivel de estupidización y su poco discernimiento; como dijo Nicolás Guillén: “soldado, aprende a tirar”.

Uno no puede mentir o insultar sin consecuencia sin que la ciudadanía se lo cobre cuando tenga oportunidad. Si Brozo cree que su bajeza es graciosa, la respuesta la tendrá cuando le confronten los ciudadanos en la calle.

La caída libre en la que se encuentra la oposición se expresa clara y fatalmente en la ira del conservador comediante Víctor Trujillo/Brozo; no hay deslinde de sus seguidores ni de la Sra. X, ni de PRI y PAN, ni de los tele-intelectuales que firman desplegados, ni de los políticamente correctos (cuando les conviene); este figurín vestido de payaso les representa cabalmente.

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2024, 4T, México, Oposición

2024, el año del suicidio

Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. (Historia de dos ciudades, Dickens).

Contrario al modelo neoliberal que nunca logró beneficiar a las mayorías, el modelo 4T ha disminuido la pobreza en más de 5 millones de personas al 2022, se estima que serán 9 millones menos de pobres al final del sexenio lopezobradorista. Algo debe morir para que algo nazca, la sociedad avanza, el mundo avanza y se enfrenta a nuevos retos pero hay siempre y en todo momento una base mínima que se debe construir y mantener, una que atienda la dignidad humana, la justicia, la igualdad y la solidaridad; el modelo neoliberal atentó contra ello, el rescate en un nuevo modelo de transformación es lo que estamos viviendo en México; tonto aquel que no lo quiera ver, tonto aquel que se haya suicidado en aras de su ignorancia o su ceguera.

I.- El PIB crece, la inflación que desbocó la pandemia y las guerras disminuye, la participación de México en los mercados externos –particularmente el de Estados Unidos- crece, la consolidación del Corredor del istmo de Tehuantepec sigue atrayendo inversiones, la inversión extranjera directa en ascenso, las remesas crecen como consecuencia de la confianza al país, aumenta el consumo, la deuda externa disminuye con respecto al PIB, el país enfilándose a estar pronto dentro de las 10 economías del mundo una vez que ya superó en este sexenio a España, Australia y Corea del sur, disminuye el gasto operativo del gobierno y en cambio aumenta el gasto social.

Pero hay también otro mundo:

Y va a pasar que en el siguiente sexenio, la Señoga X será pronto olvidada al haber perdido escandalosamente frente a Claudia Sheinbaum, aunque en el Senado estarán, ellos sí sin duda porque ya se repartieron sus puestos de plurinominales: Marko Cortés, Ricardo Anaya (aunque usted no lo crea, éste delincuente escondido en Estados Unidos está a la espera del fuero senatorial para regresar a México), Lilly Téllez y por parte del PRI Alito Moreno (son ratas, no pendejos). La de las gelatinas a su casa, con la enorme bolsa que le hayan asignado en el acuerdo mafioso al que se sometió, porque –aquí entre nos- su candidatura fue un mal chiste, con cargo al presupuesto público, del prianismo a sus ingenuos votantes, mientras que los mafiosos jerarquillas partidistas de pri y pan seguirán mamando del erario protegidos por el fuero que impide sean perseguidos en sus estafas.

Y va a pasar también que el otrora prd, del que hay que decir con “indignada ironía ciudadana”, al que ni un mendrugo le arrojaron en el reparto de puestos, magistraturas, juzgados, notarías y demás botín que se adjudican en su acuerdo de coalición estos banales y venales del Frente Amplio por México (léase Claudio X y sus títeres), que desaparecerá del mapa político. No tiene ya que hacer nada, solo con mantener su ritmo de caída constante en este sexenio que le ha hecho perder el registro en Estados al que se presentó en elecciones (no alcanzó ni 3%): 1 en 2019, 8 en 2021, 4 en 2022, 2 en 2023; su jaque mate es el 2024.

II.- Mientras tanto el presidente que se retira en unos meses y que tiene la aprobación más alta de los últimos mandatarios en el cargo, el personaje político más importante de las últimas décadas, el hombre alrededor de quien giran las conversaciones del país, al que ni el “humor” chumelista, ni las groserías brozistas, ni las mentiras de López Dóriga, y no se diga los montajes de Carlos Loret o la palabrería hueca e insultante de Denisse Dresser, ni el mal gusto y chabacanería de Alazraki, ni la insulsez de Leo Zuckerman, Raymundo Riva Palacio o Sergio Sarmiento, las muecas de Ciro, mucho menos los sesudos análisis de los Pedros Ferriz o la frivolidad de Guadalupe Loaeza, pudieron con su modelo de comunicación de la “Mañanera” y con la evidencia de los resultados de gobierno. Todos estos comunicadores, y muchos más, a quienes los ingresos que reciben les es suficiente para evitar poner los pies en la tierra y reconocer que ya perdieron la narrativa que les mantuvo por décadas como voceros de infames gobiernos, o reconocer que su ordenamiento mental se volvió obsoleto.

Pero hay también otro mundo:

Y también sucederá que la comentocracia afín a los modos del pasado -todos ellos bien maiceados, todos ellos ricos en chayote- se encontrarán ante un cambio de gobierno que tampoco alimentará su voracidad; veremos la desaparición de programas y arrogantes figurines mediáticos a quienes ya será insostenible mantener con los dineros de ClaudioX y otros empresarios comparsas, todo tiene un límite, se les acabó el cuento de que íbamos al vacío y a lo que para asustar a sus cándidos oyentes y seguidores llaman venezuelisación. Si en el neoliberalismo el desvío de recursos hacia los medios de comunicación fue clave para el adoctrinamiento ideológico de gente que aún hoy no puede quitarse la venda que les impuso el dogma economicista, echaleganista, clasista, ese del pobre es pobre porque quiere, ese que dice que el estado no debe intervenir en la economía porque el “mercado” se encarga, ese que dice que el país debe ser solo para unos cuántos; los casi 6 años transcurridos en esta transformación han sido la puntilla para demostrar su error y exhibir su resentimiento, procacidad y su odio a México.

Si a ellos se les olvida a nosotros no, que ellos fueron los ávidos deseadores de que el aeropuerto Felipe Ángeles no funcionara, que la refinería no se construyera, que la economía se cayera, que el peso se devaluara, que el tren Maya no arrancara. Sí, también va a pasar que se irán finalmente.

III.- Los programas sociales llegan a más de 30 millones de personas, estos apoyos se convierten en pocas horas en una derrama económica a empresas y comercios en todo el país; los salarios se han  incrementado como nunca antes, desaparece el outsourcing y el pago de prestaciones es obligado; se construyen carreteras, puentes, parques solares, universidades, puertos, hidroeléctricas, cobertura de internet en todo el país; disminuye el desempleo a su nivel más bajo desde que hay registro en México y el gobierno ejerce una rigurosa disciplina fiscal.

Desde el 2018 el peso ha incrementado su valor respecto al dólar en más del 15% (es la moneda con mejor desempeño en el mundo), la inversión extranjera alcanzó un nivel histórico en el año 2023 con más de 36 mil millones; después de la India y China México es la economía que más ha crecido después de la pandemia; el salario mínimo ha tenido crecimiento del 113% en este sexenio; la deuda pública disminuyo del 60.6% al 47% como porcentaje del PIB en 2023; la Bolsa de Valores ha roto todos sus records; el turismo aumenta considerablemente convirtiéndonos en el tercer país con más turistas extranjeros.

Pero hay también otro mundo:

A poco de que concluya el sexenio siguen sin entender, no quisieron ni quieren hacerlo, nunca lo harán; a veces me pregunto si es que no pudieron o solo es que no quisieron –que no es lo mismo porque bien dice la frase de Unamuno: “lo que la naturaleza no da Salamanca no lo presta”- , a estas alturas del sexenio ya no importa, su irrelevancia es clara y patente.

Las voces acalladas y ocultas de los políticamente correctos, aquellos que no son sino veletas agitadas al ritmo de vientos que les hace ser medianos, enojados porque el gobierno hace hospitales, aeropuertos, presas, refinerías, caminos y trenes.

Ciudadanos –minoría al fin pero tristemente con una venda en los ojos- cegados ante la realidad de que hay una economía sana y en crecimiento, que hay un proyecto de país que busca beneficiar a todos, cegados pero con la mano extendida para recibir sus pensiones o las de sus padres y abuelos, cegados pero disfrutando nueva infraestructura, cegados pero con una capacidad de consumo mayor, cegados pero con salarios mejores.

Si decidieron seguir y agruparse con un grupo de nefastos personajes, esos que votarán por la Señoga Xingona -ni hablar, no hay mucho que hacer- también se verán inmolados en este 2024.

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4T, AMLO, Claudia, Oposición

La última y nos vamos

Todo lo grande está en medio de la tempestad.

Martin Heidegger

Esa amenaza que se cierne sobre México si los dejamos regresar debe ser claramente entendida, aprehendida y enseñada a los jóvenes; es imperativo sacarlos de la idea de que un modelo depredador puede ser benéfico para el país. Es obligatorio para quienes somos partícipes de la 4T el explicar una y otra vez que el resultado de las políticas neoliberales solo tuvo como efecto la devastación del medio ambiente, una creciente desigualdad, la precarización de los empleos, el empobrecimiento generalizado, la violencia y la sistematización de la corrupción. Que lo sucedido en México en los 6 sexenios de neoliberalismo no es otra cosa más que un despojo de recursos naturales y bienes públicos.

Tres obvias reflexiones en ésta que es mi última columna del año:

  1. Andrés Manuel López Obrador acaba su gobierno en menos de 10 meses.
  2. Claudia Sheinbaum está preparada para asumir la  presidencia y avanzar en la Cuarta Transformación.
  3. La derecha simbiotizada en oposición sigue y seguirá ahí: inane, herida, trastornada y vengadora pero actuante.

I.-López Obrador concluyó su quinto año de gobierno, este que no es un sexenio sino  uno de 5 años y 10 meses entra a la recta final. Si nos atenemos a los datos duros, a las fuentes de información confiables, a las encuestas y a la percepción ciudadana, estamos en la etapa última del mejor gobierno que ha tenido México en las últimas décadas.

No voy a argumentar lo que para mí es obvio y ya he hecho a lo largo de cada una de mis columnas semanales, tan solo invito a quien no coincida que revise la información pertinente en las fuentes serias que guste: las nacionales y las extranjeras, los datos macroeconómicos, las obras realizadas, la distribución del gasto social, la disminución de la desigualdad, la disminución de la pobreza, el incremento salarial acumulado, la disminución en los índices de inseguridad, la confianza de los inversionistas traducida en la mayor inversión histórica, el crecimiento del PIB, el aumento en el empleo formal, entre otros muchos datos.

El legado obradorista es inmenso porque partió de aglutinar un movimiento mayoritario que le ha acompañado y que parece dispuesto a continuar apoyando la transformación ahora bajo la directriz de Claudia Sheinbaum; posiblemente desde el Cardenismo no se había visto una ciudadanía tan comprometida con su gobierno. Pero además de esa conformación de millones de personas bajo un deseo de tener y vivir en un mejor país, el rompimiento con las formas del pasado (lo que a muchos les parecía imposible) de corrupción, intolerancia, antidemocracia  y mala gestión gubernamental marca un antes y un después.  Y para más burla o peor suerte de sus/nuestros odiadores, la politización ciudadana –insuficiente pero creciente- hace muy difícil pensar en un regreso a los gobiernos del pasado, el PAN, PRI y prd disminuidos o acabados no atinan a recomponerse bajo alguna idea de proyecto; es tal el avasallamiento de los hechos y los dichos que su desdibujamiento de cualquier rol importante es inminente.

II.- México se está poniendo cada vez mejor, su futuro pinta bien. Claudia Sheinbaum será la próxima presidenta, va a serlo porque se preparó para ello, porque aprendió caminando a lado de su tutor político, porque se preparó en esa maravillosa UNAM (muchas veces denostada), porque vivió las luchas ciudadanas frente al cruento neoliberalismo, porque en su calidad de científica tiene un claro y lógico pensamiento y porque se ha rodeado de un extraordinario grupo de asesores que estará a cargo de acompañarla en el proyecto. Ah y también porque es mujer. Y lo escribo así porque esa idea que flota que será presidenta solo por ser mujer es incorrecta, será presidenta por muchas cosas y también por ser mujer.

Su tarea es enorme, es avanzar en lo que se ha construido, es consolidar políticas que se encuentran en sus primeros pasos, es corregir lo que no se hizo bien, es incidir de manera frontal en campos como la Cultura, la Ciencia y la Educación. Será suya la enorme tarea de guiar a México en la lucha contra el cambio climático; en romper el paradigma de que la salud de los mexicanos es secundaria al beneficio de las empresas de comidas y bebidas chatarra.

Y de una buena vez, y apoyada con la fuerza que le dará el Plan C, hacer la reforma al poder judicial, tan necesaria, tan urgente y vital.

Tarea urgente que tiene además, es demostrar que así como López Obrador ya lo hizo, eso de que todos los políticos son iguales, es tan solo palabrería para alimentar a la derecha que clama que el Estado no debe existir o reducirse a su mínima expresión. En la 4T los políticos no deben, ni pueden, ni son “iguales” a los que hemos conocido en el pasado.

Desconozco si seguirá con el formato de las Mañaneras, lo que sí es un hecho es que la comunicación se vuelve el nodo esencial y disparador del proyecto de futuro. La oposición sigue controlando los medios de comunicación, no es poca cosa el decir que es tarea fundamental establecer un modelo de información que llegue a todos y que rompa con la desinformación que ofrecen las élites de poder económico.

En mi opinión, el próximo gobierno será una gran sorpresa para todos los que vivimos de por sí ya deslumbrados con una transformación que no ha roto ni un solo cristal. Quedarse a medio camino no puede pasar, eso es tan solo preparar el camino del regreso de la derecha.

III.-El México clasista, prepotente, arribista, racista, despolitizado (si alguna vez lo fue) es ideológicamente detestable y como tal no puede regresar a gobernar.

La oposición, conforme se fue yendo a pique y dejó de agandallarse los presupuestos públicos (su razón de ser), perdió un sistema de valores mínimamente decente, en su actuar volvieron huecas las palabras democracia, justicia, cultura, sociedad y política para tornarlas en sinónimo de frivolidad, egoísmo, odio, intransigencia y caos. No pueden regresar a gobernar.

Si ellos quieren regresar a la vida pública –a través de darle fuero- a Ricardo Anaya, Felipe Calderón, Alito y demás ralea, lo harán con los pocos votos que obtengan. Les alcanzará para hacer ruido pero no para gobernar.

Si vuelan como pato, caminan como pato, graznan como pato, son pato. Su candidata es lo que es porque es lo que mejor les representa: la banalidad, el negocio, los contratos públicos, la corrupción y sobre todo el desamor al país. No pueden regresar a gobernar.

Colofón: Es imprescindible explicar a los jóvenes cómo es que llegamos hasta aquí; a la oposición no le gusta que se hable de historia porque son como avestruces escondidas en el agujero del olvido en el tiempo. Tenemos que hacerlo, veo un universo tiktokero que es materia prima para la derechización; es tarea impostergable comunicar a las generaciones jóvenes quiénes somos y de dónde venimos.

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2024, 4T, Morena

Ni están todos los que son, ni …

El nacionalista cree que el lugar donde nació es el mejor lugar del mundo; y eso no es cierto. El patriota cree que el lugar donde nació se merece todo el amor del mundo; y eso sí es cierto.

Camilo José Cela

Algunos estarán contentos y otros no tanto, sin embargo el mecanismo con el que el partido y sus aliados decidieron es el que se ha seguido al pie de la letra; se acabaron los dedazos tan propios de la tradición panista y priista. La paridad de género promovida por Morena y que es consustancial al gobierno actual incide en el resultado de algunas elegidas en esta ocasión pero lo hace de manera circunstancial porque la 4T es claramente feminista y bien podrían haber sido 9 las designadas si les hubiera alcanzado con sus números en las encuestas.

…Hay humo blanco…

Un movimiento de transformación, que algunos confunden con bolsa de trabajo, tiene que ser congruente consigo mismo; debe ser representado por quienes creen en él, los ciudadanos encuestados lo leyeron perfectamente, apostaron por quienes consideran que atenderán y cuidaran del proyecto.

Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán, Ciudad de México, Morelos, Jalisco, Chiapas y Guanajuato ya tienen definido a quienes se convertirán en candidatas/os en cuanto la ley permita su registro, así que no le demos tiempo a los llantos de alguno o alguna inconforme; pasó con Marcelo Ebrard que llegó a un callejón sin salida a causa de su egocentrismo y su querer ser él, él, él aunque hubiera perdido. Varias semanas después de su capricho ya se volvió irrelevante el que decida quedarse o irse del movimiento; aunque la dirigencia aceptara que se quede (por aquello de la unidad) a cambio de nada más que ser uno más –lo que es mucho si él tuviera sentido de Estado- para la “chairada” ya está fuera. El pueblo pone, el pueblo quita; el pueblo lo aupó a puestos importantes, el pueblo lo baja ante sus agravios. Sirva esta experiencia para todos aquellos que tan solo estén en la búsqueda de puestos, chambas y currícula.

Ahora a lo que sigue, a explicar cada una de ellas y ellos elegidos su plan de trabajo y apelar al voto en sus estados y Ciudad de México trabajando a pie de tierra; tienen que demostrar que son merecedores de la oportunidad que les damos de representarnos.

  • Clara Brugada en CDMX. (Alcaldesa Iztapalapa)
  • Alma Alcaraz en Guanajuato. (Diputada)
  • Claudia Delgadillo en Jalisco. (Diputada)
  • Margarita González en Morelos (Lotería Nacional)
  • Rocío Nahle en Veracruz (Energía)
  • Javier May en Tabasco (Fonatur)
  • Alejandro Armenta en Puebla (senador)
  • Huacho Díaz Mena en Yucatán (delegado federal)
  • Eduardo Ramírez en Chiapas (senador)

En la 4T, con una ciudadanía bien politizada y al tanto de las bondades de una forma distinta de hacer gestión social y de gobierno, como ha sido la de López Obrador, cabría esperar un camino allanado para los triunfos en el 2024 en estas nueve elecciones estatales, cito al filósofo Fernando Buen Abad -refiriéndose a Argentina pero con una cercana aplicación al contexto mexicano-: “La sola posibilidad de que alguien se plantee votar por la derecha implica un retroceso histórico que debe ser evaluado con mucha seriedad. El voto a la derecha suele estar intoxicado con odio e ignorancia, con irresponsabilidad e indolencia. Si tal mezcla se multiplica es Crisis”. Pero, siempre hay un pero.

La oposición de manera ilegal, mañosa, mentirosa y sobre todo dolida y pasmada viendo su empequeñecimiento (como lo ha demostrado) está a la espera de un error por nuestra parte para intentar una emboscada; un error como sería el incorporar o mantener en el partido a opositores disfrazados, a lobos con piel de oveja dispuestos a torcer el proceso que nos lleve a los respectivos triunfos. Un error como sería el no reforzar en sus propuestas el camino de transformación seguido hasta ahora, o como sería el rodearse de “advisors” importados o mercadólogos para que les manejen sus campañas como si fuera venta de producto chatarra o también como sería el no dar cabida en sus equipos a quienes obtuvieron resultados menores que ellas y ellos en las encuestas. La siguiente elección no será un día de campo, más bien será una fortísima pelea de proyectos; de un lado el de la ciudadanía que quiere un mejor país, del otro élites rapaces dispuestas a incendiar el país antes de verlo perdido para sus bolsillos.

Y por el lado de los ciudadanos pasa lo mismo que con los candidatos, algunos estaremos contentos y otros no tanto; tal vez no ganó nuestra favorita o tal vez sí. Así es la democracia y parece que debemos reaprenderla una y otra vez porque habrá voces que metan cizaña y que intenten crear malestar en aquellos que no tengan la fortaleza y certeza de asumir en todo momento que lo que importa es el movimiento, el proyecto.

Notas al calce: En el caso de CDMX el que la futura jefa de gobierno pueda ser Clara Brugada me parece una excelente noticia, reivindica a la izquierda en la ciudad del ocupamiento del panismo que como hiedra ha invadido espacios. En Guanajuato, ese estado panista, el más violento de todos, cuna del senil Vicente Fox, ojalá Alma Alcaraz pueda ser la cuña que logré la alternancia hacia un modelo menos delincuencial. En Veracruz, Rocío Nahle es un lujo que impulsará al estado con su eficiencia probada.

Estamos a unos 8 meses de las elecciones, las tareas son inmensas, hay un plan en la 4T y hay que seguirlo, seguramente no es perfecto sino perfectible, pero este es, este es hoy, el tiempo y quienes vayan guiando la barca federal y estatales son quienes tienen la obligación de escuchar a los ciudadanos, me parece que es un buen momento para recordar a José Martí:

A un plan obedece nuestro enemigo: de enconarnos, dispensarnos, dividirnos, ahogarnos. Por eso obedecemos nosotros a otro plan: enseñarnos en toda nuestra altura, apretarnos, juntarnos, burlarlo, hacer por fin a nuestra patria libre. Plan contra plan.

Plan contra plan, el nuestro ya está en ejecución, en los estados -ayer- con la selección de nuestros representantes; en la oposición también está en  ejecución, basta con ver balbucear y dar brinquitos a su candidata.

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México, Odio, Oposición, Periodistas

Acuérdate de Acapulco

“…los hijos de puta siempre encuentran una justificación”

Ricardo Darín

“No dones”, es la campaña de los voceros de los opositores a este gobierno, de manera organizada, crearon esa “tendencia” en redes sociales para difundir su idea y noticias falsas. ¡Se van a robar todo!, ¡No hay que confiar!, ¡Con este gobierno es mejor no donar!, ¡Si los acapulqueños votaron por Morena que ahora se chinguen! La oposición formada por PRI, PAN y prd oscila de lo inhumano a lo cruel en medio de una gran tragedia de dimensiones pocas veces vista; ante esta campaña mediática el pasmo y simpleza de la candidata Xóchitl muestra, una vez más, la miserabilidad de su proyecto y su inmenso desafecto al país. Los mexicanos (la mayoría) nunca olvidaremos que en medio de esta tragedia la oposición impulsó un espantoso mensaje de odio.

El huracán Otis descubrió varias cosas:

  • Quienes son los que se dedican a hacer montajes de lo que sea para llamar la atención y que sean repetidos y replicados en redes sociales y medios de comunicación, así de esta forma alimentan de “información” a esa clase wanabi ávida de convencerse de tener razones para ser anti amlo y que depende absolutamente de lo que le digan los mensajeros de la élites para crear sus puntos de vista (si es que se le puede decir así a repetir lo que escuchan). Así por ejemplo, dicen que si el presidente se fue en carretera y no en helicóptero es porque no tiene idea de lo que hace; o que se impedía la entrada de ayuda a Acapulco porque la requisaban en las carreteras; que la luz regresaría al puerto hasta el siguiente año etc. (decenas, cientos de disparates de este tipo están en las sobremesas de estos sabelotodo)
  • Que hubo y hay, una campaña bien organizada para difundir noticias falsas, que buscan confundir y minar la confianza en las acciones de gobierno, buscan desorganizar las tareas imperativas siguientes; y en algunos casos, también mostrar su absoluta impericia de lógica como la de la Sra. Margarita Zavala diciendo que se hubiera puesto en el presupuesto el costo de los daños a solventar por el huracán (nota: primero fue el presupuesto y después el huracán, pero pues ¿quién le explica que el Mesías que le atormenta no es adivinador?)
  • Que si alguien creía que la imbecilidad y clasismo de un Gabriel Quadri (diputado federal por el que votaron los aspiracionistas coyoacanenses por cierto) que sugiere que México deje de cargar con Chiapas, Guerrero y Oaxaca para ser un país próspero y desarrollado no podía ser superada, zas, que surge un Leo Zuckerman preguntando al aire en señal de televisión abierta (concesionada por el Estado por cierto): ¿Vale la pena reconstruir  Acapulco?

Al día siguiente del siniestro el gobierno federal estuvo presente tomando decisiones inmediatas para atender lo urgente: buscar víctimas y afectados y censar a la población, limpiar vías de acceso y revisar los daños en las construcciones. Una semana después del siniestro hubo un Plan de atención a la población afectada, de entrada se asignaron más de 61 mil millones de pesos en un programa publicado, estructurado y calendarizado que abarca los apoyos más importantes en una primera etapa. Hoy ya hay más de 20 mil elementos de fuerzas armadas y guardia nacional ayudando, se reparten más de 40 mil despensas diarias y se sirven más de 50 mil comidas calientes al día.

Por su parte la oposición ha sido consistente tan solo en mentir, burlarse de las acciones de gobierno e insistir en no apoyar a los chairos guerrerenses –porque ya generalizaron en su decir que ser pobre es ser chairo-. Sin embargo entre esta pléyade de  carroñeros del dolor, hay un par compelidos a donar espléndidamente: el ultraderechista Alazraki y su canal de televisión Atypical que ofrece 5 garrafones de agua siempre y cuando alguien le diga donde los puede conseguir (es literal, busquen el vergonzoso video de su ofrecimiento acompañado de dos despreciables coconductores que le avalan su magnificencia). Y la, dícese “pizpireta”, perredista Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc quien ofreció no comprar ropa nueva por 3 meses (también en video). Y poco más, la solidaridad opositora en pleno.

Pero una vez más, eso es lo de menos, que no aporten no es problema porque la mayoría de ciudadanos sí lo hará; es bueno que reiteren sus capacidades “solidarias” para que por nuestra parte recordemos en todo momento, que ellos no están, que No estuvieron tampoco en esta situación; que el país avanza y que Acapulco se levanta y reconstruye y todo sin ellos. La oposición al gobierno de López Obrador no es una que haya sido o represente algo virtuoso porque no hicieron nada, estorbaron y ya, no aportaron, no edificaron un proyecto, no gestionaron una idea de país; más bien hay que definirlos como: La oposición que no fue.

Si esa suma de pan-pri-prd alguna vez creyó que tenía oportunidad para convencer y cosechar votos en 2024, con su comportamiento esa opción ha quedado completamente aniquilada frente a la mezquindad y rapiña política mostrada.

Por otra parte, la fuerza destructiva de este huracán también nos enseña, a todos, que la naturaleza ya se cansó de nosotros, que ya es hora de tomar en serio los efectos del cambio climático y que la responsabilidad no es exclusiva de los gobiernos sino de cada ciudadano; me parece que los mexicanos debemos hacer un alto en el camino y pensar y decidir el destino que nos estamos construyendo. Lamentablemente ya sabemos que con la oposición no contamos, queda en nosotros resolver el futuro, y sí, estoy hablando de política y de elecciones 2024. Ni una posición para quienes destruyeron el país y que hoy, en medio de la desgracia, se solazan en su infame decisión de no colaborar.

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4T, Mayorías, México, Oposición, Unidad

¿Y la ciudad apá?

«¿Estoy yo acaso en un lecho de rosas?».

Cuauhtémoc.

En 2016 cambio su nombre a CDMX y se convirtió en la entidad (no Estado) 32, es la Capital con 9 millones 200 mil habitantes; con sus 1495 km² representa apenas el 0.1 % del territorio nacional pero aporta el 27% del crecimiento del país y es sin duda el principal centro económico; sede de los tres poderes por lo que también es el corazón político de México; uno de los grandes motores de la nación en lo académico, social, cultural y financiero. Se dice lo anterior en tan solo 5 líneas pero es mucho, muchísimo, por eso es que es inmenso también lo que estará en juego en el 2024.

Es la ciudad de los mercados, del de San Juan, Jamaica y Sonora; del Zócalo y las interminables marchas; del tráfico y caos; del «se compran colchones…»; la del plantón en Reforma; la de la epidemia de cólera en 1833 y la de los sismos los 19 de septiembre; la capital del gran Imperio Azteca; la de Frida y Diego; la de olor a tequesquite y nixtamal; la de la matanza de estudiantes en 1968…

En 2021  Morena ganó en la ciudad 31 de 33 distritos pero solo 7 de 16 alcaldías con lo que gobierna al 53% de los ciudadanos de la entidad. Que la oposición alcanzara el 47% fue un duro golpe a la izquierda, tiene su explicación en que, adicional a nuestra propia soberbia por el arrastre lopezobradorista del 2018 y los triunfos electorales estado tras estado que hizo que Morena se confiara y no saliera a votar y en cambio el pan/prd/pri sí (en 2018 la elección federal tuvo participación del 63.42%, en 2021 el 52%.); hubo dos razones/pretextos -uno de frustración otro de sumisión- que devinieron en 3 factores:

  • La traición del “morenista” Ricardo Monreal al apoyar a candidatos opositores, en particular a la hoy alcaldesa Sandra Cuevas en la alcaldía Cuauhtémoc (Nota: el bumerang a los habitantes de esa demarcación que votaron por la Sra. Cuevas esperemos los haga reaccionar en un siguiente evento electoral; es tan vulgar, corriente, clasista e ineficiente la perredista alcaldesa que, representando claramente al desmemoriado prd convertido en una anomalía de conservadores a la caza del hueso, es lo opuesto a una idea de dirigente para una ciudad moderna y de avanzada)
  • La vendimia de principios (del latín da natibus) que hizo el prd para coligarse con el PAN en varias alcaldías más y así cambiar los votos de los que se dicen “izquierda moderna” a favor de una alternancia elitista a manos del derechista, bisnero y cavernario panismo. Cómo olvidar que con sus votos llevaron al Congreso al panista Gabriel Quadri en vez de a Pablo Gómez en Coyoacán (sí, ese Coyoacán sede de la UNAM)
  • El agotamiento del wanabismo clasemediero (porque qué feo reconocer la propia pobreza) por no entender lo que significa “por el bien de todos primero los pobres”, y que esta política pública claramente extendería beneficios sociales a todos, incluyéndolos como lo hace, porque al paso de estos años vemos a estos tan opositores cobrando becas, pensiones y apoyos y de ahí pasan a vestirse de rosa para salir a tontear a favor del conservadurismo que precisamente los sobajó por décadas, se les olvidó que en el país y por lo tanto en la ciudad hubo una época en que pudimos estudiar becados y había pensiones medianamente dignas después de laborar las décadas correspondientes, hasta que el neoliberalismo arrasó con todo y mandó las becas y las pensiones al carajo (hay afores centaveras, eso sí) (Aquí cabe todo un análisis de cómo muchos de aquellos “supuestamente” clase media, estudiados en escuelas y colegios privados en realidad tienen una conciencia social que apenas les alcanza para practicar meterse una papa en la boca y decir awiwi papirri)

Si el efecto Xóchitl es el que veremos en los resultados en CDMX el próximo julio, hoy podríamos incurrir en la misma soberbia del 2021, el verla desbarrancada, desinflada y en una campaña balbuceante haciéndose acompañar de la peor ralea de exfuncionarios no nos puede hacer bajar la guardia; a los citadinos (me excluyo porque ahora voto en el estado de México) les importa cosas reales de las que hay que hablar: movilidad, empleo, agua, pobreza, educación.  Está demostrado también que en los citadinos no hay diferenciación por clase social para votar por uno u otro, así que no se puede caer en la generalización, en todas las clases hay wanabis desinformados porque en todos lados hay Xóchitls vestidas de rosa.

Cuando a López Obrador lo intentó desaforar el gobierno foxista, la ciudad se volcó a defenderlo; en 2007 la ciudad votó por aborto legal; en 2009 por matrimonio igualitario; es una ciudad de libertades que no puede quedar en manos de la derecha; esta es la ciudad de los encuerados de Spencer Tunick y también la de los encuerados de los 400 pueblos en protesta por reparto de tierras; no es apta para mochos y mucho menos para cárteles inmobiliarios.

La propuesta de Morena se definirá en las siguientes semanas: Clara Brugada, ex alcaldesa de Iztapalapa; Omar García Harfuch, ex secretario de seguridad capitalino; Hugo López Gatell; ex subsecretario de salud federal; Mariana Boy, titular de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial de la CDMX y Miguel Torruco, diputado federal. Cartas fuertes las de la 4T, una vez más quien resulte ganador de diversas encuestas será el o la candidata y a esa debemos apoyar de manera unánime para no dar paso a que la derecha intente apoderarse de la ciudad. Morena tiene proyecto y tiene también la fuerza suficiente si se presenta organizado en la ciudad.

Hoy, todos los datos indican que la oposición está desfondada, el PAN impondrá al pri y prd a quien quiera de candidato, tendrá que elegir de una flaquísima caballada enredada en corrupción pero altamente rebuznante; de ahí su violencia a la 4T y chairos que la acompañamos y por ello su apoyo a cualquier causa que no sea la del gobierno, no importa si en el camino tiene que ponerse del lado del dispendio en la Corte o de bloquear políticas sociales.

Que estén así fracturados nos debe dar gusto, nos debe complacer que les vaya mal porque así debe ser cuando un grupo actúa mal, cuando miente y es hipócrita, cuando su plan de gobierno es obtener ventajas injustas, aquí bien nos aplica usar -como anillo al dedo- ese término alemán “shadenfreude” para alegrarnos de su desgracia, o el francés “joie maligne” o el holandés “leedvermaak” o el mismísimo hebreo “simcha la-ed” o el ruso “zloradstvo”. (Tal variedad de términos -impronunciables para mí- que encontré en un diccionario para explicar una emoción existen porque en todas las sociedades surge el sentimiento de enojo contra el que actúa mal, es decir que en todo el mundo nos permitimos el encabronamiento ante la fatalidad cuando es obligada y decidida por elites que se hacen acompañar de devotos palurdos a quienes ni voltean a ver)

Lamento si a las buenas conciencias les afecta que diga que qué bueno que la oposición haya acabado en despojos, es hora de decirlo: debemos proteger la ciudad capital porque por ahí intentarán meterse adoptando la narrativa que gusta escuchar a los buenaonditas y aspiracionistas que conforman su grey; y cuidado porque de este tipo de ciudadanos no hay pocos, más bien hay un montón. En la “Ética nicomáquea” de Aristóteles, que es uno de los primeros libros sobre ética y moral de la filosofía occidental, ya se habla del término “epikhairekakia”: alegrarse por la mala fortuna de otro. Que no nos de miedo decirlo, el comportamiento opositor que busca regresar al pasado, ese que ahondó en la pobreza, desigualdad y corrupción del país, no debe aceptarse, mucho menos considerarse como una forma de pensar tan solo distinta, respetemos personas pero no ideas, su ruina debe alegrarnos.

Si yo votara en la ciudad lo haría por Clara Brugada, y sin embargo, cualquiera de los nuestros que resulte ganador tendrá mi simbólico apoyo.

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2024, 4T, Lealtad, Políticos mexicanos, Traiciones políticas

Hombres necios que chaqueteáis

«Eres como el mortífero veneno que daña a quien lo vierte inadvertido, y en fin eres tan malo y fementido que aun para aborrecido no eres bueno.»

Sor Juana Inés de la Cruz.

¿Recibimos cascajo? ¿A cambio de qué? No nos basta con haber sufrido a la panista Lilly Tellez y a Germán Martinez que -una vez que tuvieron los puestos -una como senadora y el otro panista como Director del IMSS-, traicionaron a López Obrador y su gobierno y ahora los vemos convertidos en falaces enemigos de Morena.

Bien dice el dicho: Perro que come huevos ni quemándole el hocico; si son conservadores, reaccionarios, derechistas, mochos, adoradores de lo extranjero; ¿Como que por qué de repente en Morena queremos allegarnos de esos cuadros?

Pragmatismo sí o pragmatismo no. No podemos olvidarar que no sólo queremos ganar elecciones y ganar mayorías sino que queremos el Plan C que es la suma de votos a favor de nuestras propuestas. Y ahí es donde el puerco tuerce el rabo porque a veces su pragmatismo chapulinesco no les da para aprobar cosas en las que no creen. Sí creen en el puesto pero no creen en la responsabilidad que conlleva.

Pongan atención a un caso que viene, no diré nombres: una señora que ha dicho cosas como preguntarle al hijo del presidente que cuánto roba, o que dice que nunca había visto a un presidente más ignorante que Lopez Obrador, que AMLO ha dañado a los pobres, que llena el Zócalo con acarreados, señora por cierto comparsa de Lily Tellez; ahora busca su respectivo hueso en Morena Puebla, haciéndole la barba a un posible precandidato morenista. ¿Va a llegar pronto a Morena?

Un galardonado deportista, halagador priista y después panista, odiador de la 4T, diputado que votó en contra de la Reforma Eléctrica y que el que ésta no tuviera los votos suficientes para pasar le provocó festejar. Éste señor, hace apenas dos o tres semanas, acompañado del dirigente del PAN Marko Cortés, le levantó la mano a la Sra. Xóchitl -la de las gelatinas para mayor referencia- en señal de apoyo a su “futuro presidencial”. Y unos cuantos días después, así de repente (como en transfiguración) lo vemos en fotos con Claudia Sheinbaum, nuestra futura presidenta, y es recibido en Morena con aplausos de parte de diputados de nuestro partido. Él va sobre un puesto en Yucatán, ¿nosotros vamos sobre cascajo para reciclar?

Afortunadamente en Morena tenemos libertad de opinar, libertad de decir y libertad de criticar, podemos entonces decir que hay cosas que en lo personal no vemos bien y avanzar.

Si estratégicamente el presidente aceptó que ex gobernadores priistas al término de su mandato pasen a ocupar embajadas o consulados; hay una explicación: es el costo a pagar porque no intervinieron fraudulentamente en la elección en los estados que gobernaban. Algo así como que les pagamos porque no nos robaron la elección, en fin, esa es la maniobra que encontró el presidente, ante el tamaño de la ruindad panista/priista, para lograr triunfos que de otra forma hubieran sido burlados. Así la priista Pavlovich se acomodó en Barcelona, el campechano Aysa González en República Dominicana, el de Sinaloa Quirino Ordaz Coppel en España.

No podemos obviar el que Morena es un movimiento que aglutina a muchos: de hecho en nuestra declaración de principios, en el apartado 6 dice: Nuestro Movimiento reconoce su esencia en la pluralidad; MORENA es respetuoso de la diversidad cultural, religiosa y política a su interior. Nuestra acción individual y colectiva está sustentada en principios de honestidad, patriotismo y reconocimientos de las diferencias para forjar una nueva forma del quehacer público, alejada de los vicios y la corrupción de las prácticas políticas del actual sistema político, cultural y económico. Los integrantes del Movimiento deben tener presente en su quehacer cotidiano que son portadores de una nueva forma de actuar, basada en valores democráticos y humanistas y no en la búsqueda de la satisfacción de intereses egoístas, de facción o de grupo.

Pregunto, ¿qué tiene que ver lo anterior con un, imaginemos, me acuesto siendo panista y amanezco morenista?. Así el chapulineo político. Desayuno con la playera de Morena como con la del PRI y ceno con la del PAN. Para justificar mi bi o tri o cuatri polaridad argumento que es por convicciones y compromiso o porque fui iluminado… Pero la realidad es que la mayoría de esta clase de “políticos” busca estar con el ganador, busca la siguiente chamba y si no se la dan o pierde su apuesta, pues a lo que sigue, porque como dijo Marx, no Carlos sino Groucho: “Estos son mis principios, si no les gustan tengo otros”.

El PAN es derechismo, es individualismo, es intolerante, no acepta el laicismo, es conservador y ha sido permanente y duramente agresivo hacia los chairos morenistas. ¿Estos panistas que se convierten en morenistas de la noche a la mañana se han deslindado?

Ojo con dar por bueno ese desdibujamiento ideológico como el que mató al prd al haber votado las propuestas de pri y pan en aquel pacto por México, eso explica también porque muchos perredistas se convirtieron al panismo; y no nos embrollemos porque la política es la política, es decir que muchas veces hay que tragar sapos en busca de un bien mayor, en 2018 nos convertimos en un movimiento que para lograr mayorías como las que obtuvimos tuvimos que “cachar” a varios indeseables, nos hicimos pragmáticos. Hay un concepto que se llama el “catch all”, lo ideó el politólogo alemán Otto Kircheimer, se caracteriza porque, “en aras de buscar un mayor número de votantes, deja de sustentar una ideología específica, y adopta planteamientos no radicales, tratando de que el mayor número posible de ciudadanos coincida con sus posturas; de este modo caben en él personas pertenecientes a prácticamente todas las tendencias ideológicas o, inclusive, aquéllas sin ideología, pues el partido no tiene un eje ideológico bien definido”.

Pregunto, ¿no tenemos un eje ideológico? ¿No es nuestra propuesta acabar con las formas del pasado? ¿Lo vamos a hacer invitando a los políticos del pasado?

¿Cómo funciona?, ¿hoy soy conservador, misógino, en contra de legalizar el aborto, pienso que el pobre es pobre porque quiere y mañana me paso a Morena y ya no lo soy?

Al rato vamos a recibir los trozos perredistas que después que traicionaron al movimiento, a López Obrador, que se unieron al PAN y que dicen que son “izquierda moderna” mientras vituperan a la 4T; querrán chapulinear porque están a punto de desaparecer del mapa, no falta mucho para que los veamos haciendo brincos, maromas y machincuepas para «explicar» su conversión. Y en este desfiguramiento hasta cabida podría tener Alazraki (por un poquito más de 25 pesos) o Ricardo Anaya.

Se vale, cada persona es libre de elegir el partido que quiera, de optar por pertenecer a un movimiento u otro; eso no está en discusión, en este sentido no hay “purismos” que valgan. Mi punto es que en sentido opuesto, es decir desde el punto de vista de a quienes recibimos y para qué, nuestra responsabilidad es que no les podemos dar puestos en un determinado tiempo, no pueden llegar a “recibir”; antes tienen que “demostrar”. Debe prohibirse nombrarlos a puestos de elección o a puestos en los gabinetes por el solo hecho que se cambiaron de partido y traen “grupo”, que le talacheen primero. Si no queremos Lilis Tellez o Germanes Martinez, no los creemos, o ya mínimo pidamos que se vayan de rodillas a la basílica a expiar sus pecados y luego vemos. Tenemos las coaliciones para lograr votaciones con distintos partidos, usémoslas, pero no confundamos al electorado con un pasticcio infumable.

El pragmatismo político tiene límites, ¿Quién los pone, quién le pone el cascabel al gato en época de chapulines?

¿Por qué se les llama chapulines? Se les llama así por su capacidad de dar saltos -que desafían lineamientos ideológicos o programáticos, e  invariablemente caer de pie, por disparatado que luzca el cambio, caen de pie. Es decir, en su caso,  caen con chamba porque sí, solo porque sí, no porque hayan construido nada en el movimiento.

Ya no somos nuevos, tuvimos 5 años para formar gente, no necesitamos reciclar políticos ¿o sí? El chapulineo no es nuevo, es práctica en el mundo y en México, el ropaje de pragmatismo es consustancial a los busca chambas en los gobierno, para ellos el país es lo de menos, el proyecto ni se diga; es, entonces, en el partido en donde debemos poner las reglas. Algo así como: nos reservamos derecho de admisión.

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4T, Políticos mexicanos, Traición

Marcelo y el parto de los montes

“Parturient montes, nascetur ridiculus mus”, traducción: “parirán los montes; nacerá un ridículo ratón”.

(Fábula de Esopo)

La salida de Marcelo no es ya más que una crónica anunciada, queda saber, tan sólo, cómo será su trámite. Sus razones que -con el paso de las semanas- devinieron en traiciones deben llegar a un final, como en una obra de teatro en tres tiempos nos vamos acercando al desenlace.

La impugnación de la elección de Claudia Sheinbaum como el elemento de ruptura no es otra cosa más que el Marcelo que busca  “justificar su salida”, porque la idea constatada de que es un mero capricho de egolatría va siendo más claro conforme se desarrolla éste segundo acto.

Yo o la nada, parece decirnos el funcionario afiliado a Morena hace apenas un año (julio del 2022) para poder participar en la votación interna para elegir a los Congresistas Nacionales; el que es político desde hace más de 40 años y que no participó en la fundación de Morena; el ex priista (1977-1995), ex verdista (1995-1998), ex centrista (1999-2000), ex perredista (2000-2015), ex emecista (2015-2018) y a punto de ser ex morenista (2022-hagan sus apuestas); el hombre al que éste gobierno le abrió todas las puertas, le dio la confianza y le encumbró incluso como un posible sucesor. Porque vamos, decir que es él o la nada, él o la debacle, él o el regreso de la oposición conservadora y rapaz  a gobernar éste país, en fin, creerse que es el centro del mundo o el summum de la política, no es más que una desatinada creencia de un narcisista al que hoy vemos como chivo en la delicada cristalería que la 4T ha construido.

Se va porque los resultados no le favorecieron, muchos advertimos que podría pasar, se va porque no quiere reconocer que las encuestas (todas salvo la de su yo interno) desde hace más de un año decían que en una elección Claudia sería la ganadora, se va aunque (o porque) en el proceso en el que Claudia fue elegida se cumplieron las condiciones marcelistas de que renunciara antes a la jefatura de gobierno; se va aunque (o porque) en la rifa de las casas encuestadoras propuestas por los precandidatos (Claudia, Marcelo, Adán Augusto, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco) para llevar a cabo los sondeos acordados, la que él propuso no fue escogida y aún así, se le dio la gracia de que otra sí elegida fuera descartada para dar paso a su propuesta, y se va finalmente porque las 5 casas encuestadoras coinciden en que Claudia ganó y con ello el proceso la definió como la sucesora del movimiento.

Ebrard fue un buen funcionario, fue un valioso colaborador del gobierno en este sexenio, nadie quiere (o queríamos) que se fuera de Morena; muchos lo veíamos como un fuerte senador (porque así se acordó que lo sería el segundo lugar en la encuesta), y sin embargo hoy, como dice el refrán “el muerto y el arrimado a los tres días apestan”

No se ha ido porque, a mi parecer, no le han confirmado la chamba nueva, tal vez apuesta a un arreglo con Movimiento Ciudadano para que lo nombre candidato, o tal vez a limpiarle la cara al pri-pan-prd y ser la nueva botarga que sustituya a la sobajada, desgastada y acabada Xóchitl, o tal vez a asumir una candidatura independiente (aunque el 7 de septiembre fue el último día para registrarse siempre puede haber una maroma) o ya de plano si no consigue estar en la boleta, buscar ser el hijo pródigo que regrese a casa como si nada. O nada, porque también hay la posibilidad, enorme, fundada y cada vez más factible que, como en la fábula de Esopo: “…Llegó el día del parto y resultó que después de tanto alboroto el fruto del parto no fue más que un mísero ratón, por lo que los hombres, que habían pasado semanas atemorizados por aquel suceso, rompieron en carcajadas”.

Si él por sus pistolas ha dicho en estas semanas: sobre Claudia Sheinbaum “No nos vamos a someter a esa señora”; sobre los dirigentes de Morena “No vamos a tolerar a una dirigencia que nos haga esto” y que Mario Delgado el presidente del partido y Alfonso Durazo el presidente del Consejo Nacional de Morena son “cobardes” (por no reponer la elección); y que no dejaron entrar a sus representantes al conteo cuando hay 5 notarios testigos de que eso es falso, y la de ayer apenas “Morena ya tenía resultados de la encuesta antes del conteo”; pues ingenuo es creer que se quedará una vez que ha quemado así sus naves.

No Marcelo Ebrard, ni su encuestadora le da la “razón”. Todo su discurso está sustentado en una entelequia ficticia, envidiosa y coercitiva para sus seguidores y equipo de trabajo. Penosamente vemos a sus “manos derechas” defendiendo lo indefendible, a las valiosísimas Malu Micher y  Martha Delgado dando coba a su sueño guajiro de “o soy el candidato o nos vamos”. Y más penosamente aún ver que un grupo de allegados suyos, de diputados y senadores amenazan con oponerse al presupuesto que presente el presidente López Obrador, el vulgar chantaje al que quiere someter a la 4T no es viable, no es posible y tan solo exhibe su miseria ética. (Ojo, que esa mazorca también ya se le está desgranando)

Nietzsche bien decía: “Hay que apartar de nosotros el mal gusto de querer coincidir con muchos”; yo no coincido, absolutamente, con quienes le dan aún el beneficio de la duda; sus dichos y hechos, sus ofensas a Claudia y al partido, su traición al movimiento son la letra escarlata con lo que Marcelo se ha marcado.

Hay partidos a quienes les puede interesar su número de seguidores, el PAN y PRI estarían deseosos de sus servicios como esquirol, la rémora del PRD (aquella que lo persiguió antes de que Andrés Manuel lo rescatara del exilio y de la justicia a modo que le perseguía) hará lo que le digan sus patrones de la derecha con tal de salvar su raquítico tres por ciento que representan; Movimiento Ciudadano puede ser su nueva casa, business is business.

¿En Morena va a faltar? Sí, como cualquiera no indispensable, como uno que suma a los muchos, sin embargo Morena y la 4T sobreviviremos, Claudia será la próxima presidenta con él o sin él; que no nos amenace, que no nos quiera cobrar su amor, como dicen por ahí: si te quieres ir ahí está la puerta.

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2024, 4T, Feminismo, Oposición, Panismo

La señora de las gelatinas

“¿Las mujeres también son seres humanos? El trabajo del hogar es el medio de realización plena de la mujer”.

Carlos Abascal, panista, secretario de gobernación foxista

He dicho que los conservadores mexicanos, en esta época principalmente los panistas, en su infinita misoginia e ideología sobre las mujeres, las utilizan a conveniencia para demeritarlas y que sean burla social; la caída libre a la que lanzaron a la Sra. de las gelatinas no es más que el último ejemplo. El mensaje subliminal para sus seguidores es: «sólo un hombre es formal, serio y preparado para gobernar…», nada distinto a lo que hicieron antes cuando subieron a la palestra -a Lilly, Kenia, Margarita, Mariana… dándoles sus quince minutos de fama a cambio de una irreflexiva y obligada bullanga que diera la nota para que sus periódicos y voceros tuvieran material suficiente para la crítica permanente a López Obrador, a la izquierda, a los chairos, a…

Cabe preguntarse: ¿Por qué las presentan como si su intención -al proponer mujeres a puestos importantes en la política- fuera real y sin embargo, al día siguiente las convierten en payaso de las cachetadas? Sí, sí es un asunto de machos y es su respuesta a la obligada paridad en la vida pública.

La tragedia de la oposición política al movimiento de la Cuarta Transformación es de tal magnitud que se confronta y contradice a sí misma en un símil de patadas de ahogado. Sus razones:

  • No tienen proyecto de Nación (el oponerse a todo no es propuesta).
  • No tienen candidatos preparados con arraigo en el afecto de los ciudadanos (se han ganado el desafecto de la población por su elitismo y clasismo).
  • No se permiten presentar a la lid electoral a quien les puede confrontar (e.g. Beatriz Paredes) su idea de que odiar al gobierno actual, a sus seguidores y en particular a López Obrador, es razón válida y suficiente para tener la opción de gobernar.

Y entonces, al llegarles la fecha mágica en que deben elegir a quien les represente en la siguiente elección presidencial, se dan cuenta que en 5 años no construyeron nada, ni plan, ni arraigo, ni afecto, ni razón. Y con eso, con ese nada que tienen en sus manos presentan a alguien, mi teoría es que eligieron a una mujer porque así matan dos pájaros de un tiro al saber que irremediablemente van a perder: para contrastar (ternuritas) la opción de la mujer candidata morenista y para subrayar –una vez que fracasen- que en su campo político solo un hombre podría haber sido triunfador. Sí, sí es un asunto de machos, si no lo fuera hubieran elegido a una mujer que es infinitamente más preparada como lo es la priista Paredes.

La crítica a su candidata está a todo lo que da, y no porque sea mujer, precisamente no por eso. En este momento histórico, en pleno 2023 hablar de esto puede parecer de fuera de época, de mal gusto pero relean la cita al inicio de esta columna, es de un líder panista, del secretario de gobernación del primer presidente panista, y es de apenas hace unos años; busquen la crítica a dichas expresiones por parte de los conservadores mexicanos, incluso de los wanabis de izquierda moderna, y no la van a encontrar. El panismo que se disfraza de moderno es la misma organización de ideas medievales, de golpes de pecho y de hipocresía; no es adjetivación, es realidad. A las pruebas me remito.

Y qué que sea mujer, si sus dichos y propuestas representan un retroceso civilizatorio, nada distinto a muchos hombres. Si hablamos de política, si hablamos de la intención de desarrollar el país en beneficio de todos; el hecho de que quien cree que puede dirigirlo sea una persona inconsciente, bobalicona, desinformada, manipulable, corrupta…, debería encender las alertas del mensaje que envían a sus votantes. Su candidata es el mensaje que les dice: para ustedes ciudadanos mexicanos conservadores, reaccionarios y de derecha que nos darán su voto (a fondo perdido) lo que les ofrecemos es esto, esto se merecen; no es necesario presentarles un proyecto, una idea o una candidata fuerte, no vean como un problema que no tiene una noción cierta y fundada que le permita comprender el país, acepten su ignorancia o por lo menos, para ser condescendientes, su supino desinterés en la historia, las tradiciones y las artes.

Y qué que sea mujer si en el cercano futuro será caso de estudio en los centros de investigación política el cómo fue posible rematar a la oposición y colaborar a desfondarla al nivel más bajo como nunca antes lo estuvo. Una mujer que, hoy confirmamos que lo hacía solo para convivir, año tras años en una fecha como hoy decía apoyar la libre decisión del aborto y su despenalización y hoy es obligada a desdecirse. Sí, sí es un asunto de machos que le van indicando qué decir.

La mujer de la risa idiota, de la risa sin motivo, la de risa patológica bien identificada en manuales de psiquiatría, que nos hace recordar que la risa que normalmente refleja un estado de alegría y que es muy saludable y que cuando no es así, puede ser resultado de que algo no está funcionando bien. No importa lo que le pregunten siempre la verán reír, soltar un par de groserías les hablará de sus «huevos» y de que la «pendejió» y seguirá su ruta tan campante. La están usando y la están destruyendo.

En su historia de vida ésta mujer dice que es la clásica (sic) emprendedora que después de vender gelatinas quiso ser CEO y convertir su tiempo en dinero, pues será pero a la mala, copiando su trabajo de tesis, montando una empresa y generando ese dinero con el que soñaba a través de corrupción, amiguismo y puestos políticos. Y sin embargo -o por eso- su mayor y principal problema no es uno de educación, sino de valores, es decir uno moral y ético, y ahí es donde empalma con la visión de los machos que la encumbraron a su ladrillo mareador.

Su candidatura es fruto de la propagación de la ignorancia y del declive cultural de la derecha en México, de esa que finge que sabe mucho cuando verdaderamente no sabe nada. Su candidatura es la consecuencia del aspiracionismo frívolo que permea a panistas, priistas y perredistas; algo así como eso quieren pues eso tienen.

La señora de las gelatinas vive en un performance que le han impuesto y mi opinión es que sus posibles votantes no se lo merecen; por más reaccionarios, ignorantes y desconocedores de la historia sean, creo que sí podrían beneficiarse de un proyecto, una idea, una razón y una candidata preparada, aunque vayan a perder.

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4T, Ferrocarriles, Infraestructura, México

Tren de lágrimas

Tanto tren con tu cueppo/ tanto tren; tanto tren con tu boca, tanto tren; tanto tren con tu sojo/ tanto tren.

Mulata, Nicolás Guillén

¿Hay ideología de por medio al decidir qué, cuándo y dónde se hace obra pública? ¿Hay un actuar distinto entre derecha e izquierda respecto a las decisiones financieras? ¿Se soluciona el rumbo económico del país sin que intervenga la ideología de quién gobierna? Decir que no debe haber tendencia política en estas decisiones es la trampa perfecta para que la respuesta sea volver a la política neoliberal (porque según dicen, ésta no tiene ideología sino que las fuerzas del mercado son su motor), tal y como la de los 6 sexenios de depredación que van de De la Madrid a Peña Nieto. La decisión pasa por hacer obra que beneficie a las mayorías u obra que beneficie a unos pocos; he ahí el dilema, la diferencia y  lo que significa un modelo ideológico transformador.

En 1995 el presidente priista Ernesto Zedillo decidió privatizar los ferrocarriles mexicanos, entregó en concesión más de 22 mil kilómetros de la vía férrea mexicana, es decir el 84% de la red y el 95% de todo el sistema ferroviario, con ello las 1220 locomotoras y 254 mil vagones de carga. Los beneficiarios fueron diversas empresas mexicanas y estadounidenses, entre ellas Kansas City Southern Industries; él, al término de su gobierno fue contratado en el consejo de Administración de ésta empresa. ¿Fue o no ideología deshacerse de una industria nacional que daba empleo a más de 15,500 personas y que usufructuaba las vías públicas, es o no la constatación de que el neoliberalismo tiene como eje fundacional la desaparición del Estado en la política industrial y económica de los países para que éstas sean reguladas por las élites privadas?

Muchas preguntas pero la que no lo es, es el hecho cínico y poco ético de Zedillo de irse a trabajar a una empresa extranjera a la que benefició. Mismo modus operandi que continuó el panista Felipe Calderón cuando después de regalar la industria energética a la española Iberdrola, al término de su mandato se fue a trabajar, también como consejero, a una filial de la misma. Además de su ideología política en estos casos se mezcla con la putrefacción moral del neoliberalismo.

Si se invierte en la industria eléctrica nacional o se regala y privatiza por supuesto pasa por ser una decisión económica sustentada en una ideología; si éste gobierno gasta más de 9500 millones de dólares para renovar turbinas, más de 6 mil millones de dólares para recomprar plantas a una empresa mafiosa como lo es Iberdrola, si construye más de 12 plantas nuevas de ciclo combinado, si construye en Sonora la planta fotovoltaica más grande de Latinoamérica, significa que hay toda una ideología detrás que renacionaliza la industria eléctrica.

Volvamos al tren.

El primer ferrocarril mexicano se construyó en la época de la República restaurada durante el mandato de Benito Juárez, fue la vía de Veracruz a Ciudad de México de poco más de 600 kilómetros; al terminar el porfiriato el país ya contaba con una red de más de 20,000 kilómetros; éstos trenes –los mismos que transportaron tropas durante la Revolución- fueron nacionalizados de las empresas concesionarias en 1937 por Lázaro Cárdenas y sería el priista Zedillo su privatizador casi 60 años después. No hay mucho que explicar sobre ideología ¿o sí?

Otro priista, Enrique Peña Nieto, uno de los máximos corruptos y corruptores presidentes emanados de ese partido, sí optó por construir un ferrocarril, uno de 58 kilómetros, el Tren Interurbano México-Toluca, un muy buen proyecto no cabe duda; se empezó a construir al inicio de su sexenio en el 2012 y al terminar 6 años después no tenía siquiera un avance del 30%. Se proyectó en 30 mil millones de pesos, cuando acabó el sexenio peñanietista se había erogado la totalidad de ese dinero y se había comprometido gasto adicional por otros 30,000. Vil saqueo de recursos (ya verán por qué). Quien tomó la batuta del proyecto y enderezó el entuerto fue López Obrador, se encontró con una obra que en muchos casos no tenía siquiera derecho de paso sobre los terrenos que ocupaba y que para concluirlo requería una gran inversión. Costo total $97,000 millones de pesos. Costo final por kilómetro: Mil seiscientos setenta y dos millones de pesos. Sí, como lo lee, ¡cada kilómetro costó 1672 millones de pesos! (Esto no es sino la ideología del saqueo y robo de recursos públicos, la ideología liberal)

Pero hay más trenes:

El proyecto del Tren Maya que inició en 2019 será inaugurado en diciembre de este año 2023. Es un recorrido de 1554 kilómetros, algo así como el perímetro de toda Francia, será finalizado en 5 años. Costo final proyectado $500,000 millones de pesos. Costo final por kilómetro: Trescientos veintiún millones de pesos.

¡Ojo! Tren Toluca 1672 millones de pesos x kilómetro y más de 10 años para su construcción (5.8km por año). Tren Maya 321 millones de pesos por kilómetro y 5 años para su construcción (310 km. Por año)

Se constata que mientras la ideología de derecha y neoliberal no es más que ideología de pillaje, la ideología de izquierda construye en beneficio de las mayorías.

En la infancia de muchos adultos, hubo un tren en el que viajamos o veíamos pasar, antes de su privatización fue un gran sistema de transporte de pasajeros. Como sucede en Europa, algo que quienes viajan invariablemente reconocen, hay una magnífica movilidad entre ciudades y países por la vía del ferrocarril. ¿Por qué aquí se optó por destruir esta industria? La respuesta es simple: Es parte de la catástrofe neoliberal mostrada en un tema específico y concreto. Es parte de la ideología de derecha, NO beneficiar a las mayorías.

Aquí, los conservadores mexicanos, los apoyadores de la candidata corrupta y plagiaria que les ha impuesto el Sr. Claudio X hablan pestes del Tren Maya, lloran y hablan pestes del Tren Interoceánico en construcción que cruza el Istmo de Tehuantepec, lloran y hablan pestes de la rehabilitación del tren Veracruz-Chiapas y la nueva conexión con la refinería de Dos Bocas, y pestes de la rehabilitación ferroviaria de la ruta de Coatzacoalcos a Salina Cruz que implica el establecimiento de 10 corredores industriales, y más pestes del tren ligero de Guadalajara y del tren suburbano de Monterrey, y de la extensión del tren suburbano que conectará Buenavista con el AIFA y…

Los avances en estos 5 años en Infraestructura están lejos de las obras de relumbrón de los gobiernos anteriores; hoy solo hablo de ferrocarriles pero hay muchísimas más. Por su parte, los gobiernos neoliberales son dignos de recordar por la barda para una refinería que construyó el gobierno del ex presidente alcohólico; y también de su autoría, el adefesio conocido como la suavicrema que está en paseo de la Reforma construido para conmemorar el bicentenario de la Independencia; por los cascarones de hospitales que dejaron regados por todo el país, por la carretera del amor que diligenció el panista Fernández de Cevallos para llegar a la casa de su novia, y poco más. ¿Por qué en este sexenio se hace obra pública? Porque hay dinero fruto de la austeridad y buen manejo de recursos y sobre todo porque hay vocación de servir a las mayorías.

Sí, sí es ideología, y por cierto, es de izquierda.

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Futuro, México, Moral pública, Oposición, Política

La derecha iletrada

«Conocían las letras, pero cuando has sido educado para no pensar, eres analfabeto de otra manera».

Herta Muller

Quitaron de las escuelas el civismo, la filosofía, la historia, las artes, la literatura, dejaron a sus jóvenes –que hoy, muchos de ellos, son adultos y padres y madres- despojados intelectualmente. Eso explica por qué es más fácil que les entusiasme un youtubero descerebrado o una influencer hueca; o que voten a partidos políticos conservadores o a frentes que unen a PAN y PRI que les ofrecen que nada cambiará a cambio de que sean dóciles; que sucumben ante la idea del aspiracionista banal y frívola dando como pago la apatía que ve pasar frente a sus ojos el saqueo de recursos y el acaparamiento de la riqueza en pocas, poquísimas, manos. Lograron normalizar que la humillación del poder sea consustancial al wanabismo en que transcurren sus vidas.

 El daño que la derecha y el conservadurismo han hecho a los valores básicos que se construyeron en las luchas históricas, las mundiales y las propias: de la Revolución francesa, la Independencia de Estados Unidos, la Independencia Mexicana, pasando por la Revolución y los Movimientos igualitarios y las  grandes luchas laborales y sociales…, es inconmensurable; incluso en medio de las transformaciones actuales: la revolución digital, la ecológica, la feminista o la socio-política; el haber convertido su narrativa y discurso en uno que apela al clasismo, al machismo, al aspiracionismo e incluso al racismo para lograr convencer a un obrero o un oficinista, a un pequeño empresario o un estudiante, a un jornalero o a una ama de casa, que su proyecto reaccionario y conservador es viable y que no es solo ruido y opiniones, es de una magnitud demencial.

Han convertido la discusión política, en vez de una reflexión sobre la gestión del poder, a la que les hemos invitado al cimentar un proyecto que a nuestros ojos es transformador (la 4T), en una cantinela binaria de derechas y de izquierdas.

¿Es redundante decir derecha iletrada?

Casi pero no, porque hay que reconocer que en la derecha hay personas de muchos tipos e ideas, en general el problema son sus élites y sus mayorías que asumen su dictado como propio porque no están interesados en leer, investigar o confrontar ideas. Les dicen: El presidente es un dictador y naco, ¡sí, es un dictador y naco! ¿Por qué? Ah, por todo lo que hace, se quiere quedar en el poder, repítanlo ad infinitum… Y así permanentemente, esa es la triste realidad de su pensamiento embobecido por la televisión y medios, redes sociales y sobre todo su herencia familiar. Tal parece que no hay opción, es necesario hacer algo distinto de lo que hemos hecho como país y como sociedad para sacar del letargo a los futuros fascistas que dicen, son el futuro del país.

La derecha utiliza la pantalla de la batalla cultural para esconder que es representada por partidos neoliberales que no piensan tocar los privilegios de las élites; que ese sea el pensamiento de los gerentes de los partidos (que para mantener ese discurso y ese accionar es que les contratan) se entiende, pero que logren convencer a un empleado que recibe un salario insuficiente y que para llegar a cubrir su gasto del mes se endeuda en tarjetas de crédito, que es fifí (hasta les ponen playeras que lo digan) y que su aspiracionismo es real y que si le “echa ganas” se convertirá en el “blanco, heterosexual y millonario” como corresponde a una identidad ficticia que le significa ser exitoso. ¿Cómo llegamos a este punto, en qué momento perdimos la dignidad que como ser humano tiene cualquier persona para dar paso a un “tienes que ser así”? ¿Por qué ese empleado vota a la derecha? Porque se le apela a otra identidad que les han hecho creer es la propia, la natural, la prestigiosa y la que los distingue del resto.

Para la derecha vale todo. Pueden decir hoy que sí y mañana que no, hoy blanco y mañana negro, no pasa nada, basan gran parte de su estrategia en la confusión y en la mentira. Se dicen ecologistas cuando han destruido el planeta, se dicen feministas cuando odian a las mujeres, se dicen demócratas pero sólo si ellos ganan.

¿Y por qué iletrados? Cualquiera pensaría que si van a escuelas, a “grandes” escuelas, son estudiados, preparados, cultos. ¡Qué va! Ni los datos les dan la razón. Durante los 50 años previos al neoliberalismo los principales miembros del gobierno mexicano estudiaron en la “naca” UNAM, así los secretarios de economía, de hacienda y en general de todos los que manejaron la economía. En ese periodo el país tuvo crecimiento promedio de más del 6%. En el neoliberalismo, desde De la Madrid hasta Peña Nieto, los que manejaron las mismas áreas salieron de las escuelas que de solo mencionar les provocan orgasmos; Yale, Harvard, Oxford, Princeton, Columbia, Brown etc.; pues estos «brillantes y letrados» derechistas hundieron la economía y endeudaron al país y el promedio de crecimiento en su gestión fue de 2%. La diferencia es que su desamor al país, su no entender al mexicano y sus necesidades les alcanzó para tan solo enriquecerse ellos y sus amigos. Sí, son iletrados porque la indiferencia y apatía hacia los derechos ciudadanos hizo que formaran generaciones de jóvenes dispuestas a comprar títulos, ser estrellas tiktokeras, y convertir en frustración de no “poderla hacer” frente al modelo imaginario de éxito que les han puesto como zanahoria.

El conservadurismo quema a fuego lento, por lo general en forma de traumas, un ejemplo es el efecto de la moral conservadora y cristiana en la vida sexual de muchas personas. El panismo por ejemplo, ese partido “mocho” por excelencia – sí, por más hipócritas que son, se dicen cristianos– es de esos que inculcan a sus hijos y a quien se deje escucharlos que el himen es la frontera que separa la pureza de la impureza en las solteras, y en las casadas su fortaleza está en la honra al servicio del esposo. Pero así como dicen una cosa, enseñan a sus hijos a través de un machismo patológico en donde la mujer está a su disposición (recuerden los casos de los videos de graduación del Cumbres y otras escuelas de legionarios); combaten cualquier lucha feminista y se oponen a la legalización del aborto. Si lo que digo en este párrafo es una mezcla de cosas es precisamente porque en la conversación propia de los grupos reaccionarios, lo que hay es una suerte de “pasticcio” de conceptos que se mezclan para que mercadológicamente suene a que tienen razón.  Si usted les habla de una obra de 1450 km como lo es el tren maya, le argumentaran con una foto de una inundación de un aeropuerto en Europa diciendo que es el Felipe Ángeles de México. Cada quién tendrá sus ejemplos, el caso es que convirtieron en imposible el diálogo argumentado. Y, riámonos de esto, por algo es que hay estudios, como el publicado en el 2020 por el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, realizado desde 5 años atrás que concluye entre otras cosas que Las mujeres de izquierdas quieren y tienen más sexo que las de centro o derechas porque ellas y sus parejas son más desinhibidas entre las sábanas. Principalmente, porque la dañina moral católica en torno al sexo les afectó menos o porque fueron criados por padres que no se tragaron mucho eso del pecado de la carne. ¡Además de iletrados, mal cogidos estos derechistas!

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2024, 4T, AMLO, Claudia

Bastón de mando.

No estoy interesado en el poder por el bien del poder, pero estoy interesado en el poder que es moral, que es correcto y que es bueno.

Luther King

A la 4T, la cuarta transformación, bien podríamos ponerle un epígrafe. “Cuando ya lo insólito es cotidiano…” Porque, ¿cómo, si no entonces, podemos entender los resultados obtenidos –contrarios a todas las pesimistas proyecciones de la oposición– al inicio de este gobierno y cada día y cada mes y cada año y cinco años después?

Con la oposición en contra, en estos 5 años se mantuvieron firmes las variables macroeconómicas; los anunciantes del presagio se quedaron con las ganas de ver hundirse –una vez más- la economía del país. Los que auguraban un dólar a 30 pesos se quedaron con un palmo de narices.

Con los medios en contra, en cada una de las elecciones para gobiernos y congresos locales que ha habido desde 2018, Morena ha crecido y en la mayoría de los casos ganado. Del 2018 a la fecha hemos ganado 22 gubernaturas por ejemplo. Sí, de 0 a 22 en 5 años.

Con un 30% de los ciudadanos siempre en contra, los programas sociales favorecen a la inmensa mayoría de mexicanos, también los odiadores a la 4T cobran sus pensiones, becas y apoyos.

Con una pandemia de por medio en contra, y un sistema de salud quebrado y saqueado, del 2018 al 2022, hay más de 5 millones de mexicanos que salieron de la pobreza.

Con una guerra en Europa en contra porque llevó los precios de los alimentos y energía a máximos históricos; y a pesar de ello, la inflación en México ha tenido de los mejores comportamientos en el mundo y los ingresos salariales han crecido por arriba de lo que ha sucedido en cualquier otro lugar y, en México en cualquier otro gobierno.

Con una violencia incontrolable al recibir el gobierno y una corrupción permeada en todas las áreas del Estado actuando en contra del futuro de la mayoría de los mexicanos, sin pedir préstamos como solía hacerse, se desarrolla infraestructura como pocas veces. Es fácil decir aeropuerto, trenes, carreteras, Tren Maya, Corredor Transístmico, plantas de energía, plantas de agua; pero si nos damos cuenta de lo que significa entendemos lo inaudito del trabajo realizado.

Con una rotunda deslealtad y un profundo desamor al país de muchos que -a conveniencia- se vistieron de rosa, de blanco, de botargas, de ecologistas, de todo cuanto significara oponerse a la gestión de gobierno, se topan con que los números, los datos y los hechos dicen que se han hecho bien las cosas. Sus gurúes y líderes con quienes se identifican viven escondidos o a salto de mata en Estados Unidos, España o Indonesia.

Y si digo en contra es porque todos estos antes mencionados, no aportaron siquiera, un ápice de buenos deseos para que al país le fuera bien; no se diga ya un voto o un apoyo para alguna de las causas en las que se pudo avanzar. La ciudadanía ya se los cobró.

Pero las cosas no son por milagro, alguien es quien ha conjuntado los esfuerzos de millones de personas, hay quien encabeza este proyecto: Andrés Manuel López Obrador, el presidente de todos (también de quienes le odian al mismo tiempo que se benefician de su gestión), él es quien en estos 5 años le ha dado la vuelta a la circunstancia en la que nos manteníamos; él es quien derrumbó la tara neoliberal. El hombre que ocupa la segunda posición en popularidad y aprecio entre los mandatarios de todo el mundo; el hombre que a más de 5 años de gobierno mantiene una aprobación de más del 68% y del que más del 75% por ciento de los ciudadanos considera que ha hecho en un buen gobierno.

Estos 5 años suponen una experiencia tan penetrante y sorprendente que cuando se recuerda parece haber ocurrido en un letargo con muchos sueños dentro; con un montón de imágenes, símbolos y lecciones de historia que se han mudado indefinidamente a la memoria. Este hombre y su gobierno le han dado un nuevo rumbo al país.

Estos cinco años han pasado rápidamente y estamos a uno en que debe suceder -aunque nos cause tristeza- el cambio de poder, la renovación sexenal de la presidencia. Falta un año para ello, dirán algunos; hay que aferrarse al poder pensarán otros; es un dictador que se quiere mantener en el poder dirán los absurdos. López Obrador entregará la presidencia a quien los votos de la elección en julio de 2024 declaren ganadora. De eso no hay duda más allá de las calenturientas cabezas de sus odiadores que aseguran se quiere eternizar en el poder.

Pero hoy estamos hablando de otra cosa; de la entrega del bastón de mando. Tan simbólico, tan ininteligible para algunos; tan fundacional en su esencia.

Un poderoso símbolo entra a la narrativa política mexicana; lo que éste representa es casi para iniciados –que son ya la inmensa mayoría de mexicanos-, no lo es para quien no quiere o puede entenderlo. El simbolismo de su representación es de lo que estamos hablando.

El gobierno lleva su cauce y sus fechas y calendarios institucionales; el movimiento de la Cuarta Transformación fundado por López Obrador acompañado de muchos otros, va distinto; gobernar es tan solo una parte, su vivencia es más que eso.

López Obrador dijo que cuando se eligiera a la persona que se convertirá seguramente en candidata a la presidencia y también seguramente quien será la que le suceda en el puesto; le entregaría el mando del movimiento, no del gobierno, del movimiento. Pocos le escucharon, pocos le creyeron; su permanente presencia hace parecer imposible que un día al encender el televisor ya no estará. Y no va a estar.

No bien se acabó el conteo de las encuestas que declaran ganadora a Claudia Sheinbaum que unas horas después, el presidente le hizo entrega del bastón de mando; el símbolo –poderosísimo- con el que él quiere decir, yo me voy, sigue Claudia.

Parece difícil que hayamos llegado a este momento; como si la solución fuera pensar que es un sueño de una travesía en el que finalmente se regresa al lugar en el que se vive y en el que descubrimos que todo está exactamente como se dejó antes de partir; pero no, no va a pasar; ya es Claudia.

El hombre en la cúspide de su poder, en la cima del aprecio ciudadano nos ha dicho; sigan ustedes. Si todos los logros materiales no fueran insólitos respecto a lo que se creía y decía por parte de los opositores; éste solo hecho, el dejar ser dirigente y dar un paso a lado lo es, cuando nadie se lo ha pedido, cuando muchos no quieren que suceda, él lo hace; porque sí, porque es un hombre de palabra, porque es un demócrata; porque sabe que es la hora de las mujeres.

Hay pocos ejemplos de personas que en la cúspide del poder, lo ceden en beneficio de algo más grande, de una idea mayor. Costa Rica tiene un ejemplo: cuando en 1948 Don Pepe Figueres abolió el ejército al triunfo de una revolución que él encabezaba y siendo él el jefe militar y victorioso. Y pocas historias más hay en este sentido, no es costumbre ceder el poder cuando no es requisito. Sólo quienes viven con la máxima: «Es necesario hacer importante lo importante«, tienen la capacidad de hacerlo.

En el año 2018, al asumir la presidencia, López Obrador recibió de manos de los representantes de las 68 comunidades indígenas y afromexicanas el Bastón de Mando, en símbolo de reconocimiento y apoyo al nuevo dirigente de la nación. Este hecho histórico, cargado de un gran valor y contenido simbólico, era inédito en nuestro país; que las siempre marginadas y maltratadas comunidades indígenas lo hicieran, significaba que veían en el presidente a uno de los suyos, a uno a quien le cedían su poder para que viera por ellos, para que les representara, para que fuera su voz.

De tal forma, ahora López Obrador pasa otro bastón, inspirado en el simbolismo de los bastones indígenas, pero éste es uno que significa que la cabeza y dirección de la Cuarta Transformación ya no es él; él renuncia, Claudia asume.

Claudia Sheinbaum no recibe ningún regalo, recibe lo que le corresponde, duela a quien le duela; la ganadora en este proceso es ella y sólo ella.

Tenemos una gran futura candidata y presidenta, una mujer preparada, científica, con experiencia de gobierno; tiene frente así grandes retos, abundar en la lucha por el feminismo y por atender la afectación del cambio climático; continuar con la disminución de la pobreza, mantener el impulso a la educación… me puedo seguir porque sus tareas son inacabables como lo son las necesidades y desafíos del país.. Ha sido una gran decisión la que tomamos la mayoría en Morena. Claudia, la primera mujer en la presidencia de México. “Cuando ya lo insólito se nos vuelve cotidiano”, así la 4T.

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México, Moral pública, Odio, País, Panismo, Polarización

El sur infinito

“La verdadera división de las clases sociales habría que hacerla teniendo en cuenta la hora en que cada uno se tira de la cama.”

Benedetti

Si para cualquier ciudadano común cabe una áspera respuesta, o mínimo un extrañamiento cuando se refiere de manera peyorativa, clasista o racista respecto a cualquier otro mexicano, ¿Cuál es el nivel de exigencia que se debe pedir a alguien que pretende gobernar, dirigir o representar a México? Debe haber una línea que no se pueda cruzar, una en la que más allá del encono político-electoral y de la discusión política, fuera inaceptable para todos referirse con desprecio de otros ciudadanos por razón de su clase social, raza o género. Decir que los mexicanos del sur son huevones ¿a qué corresponde? más allá de que sea el pensamiento de los conservadores mexicanos. ¿Se puede permitir eso en voz de candidatos a puestos de elección que saben que sus palabras serán replicadas profusamente por los medios de comunicación?

La senadora panista Lilly Tellez dice que: “al sur ya le toca trabajar”, que “Los mexicanos del sur son flojos”

El ex gobernador priista de un norteño estado, Jaime Rodriguez apodado El Bronco, decía que «El norte vence la adversidad, mientras el sur-sureste tiene la bendición de la naturaleza, pero la desgracia de la flojera» (por cierto acusado y encarcelado por desvío de fondos públicos cuando terminó su gobierno)

El actual gobernador del mismo estado, Samuel García del partido Movimiento Ciudadano dice: “En el norte trabajamos, en el centro administran y en el sur descansan…”

El diputado panista Gabriel Quadri dice que: “Si México no tuviera que cargar con Guerrero, Chiapas y Oaxaca, sería un país en desarrollo medio y potencia emergente…”

Yo no voy a hablar de qué estado de la república son estos que se dicen políticos; solo me quedo con el caso del diputado Gabriel Quadri porque no podemos olvidar que este señor  que se dice ecologista mientras atiende las corridas de toros, que este señor al que le sobra el lastre que ve en Guerrero, Chiapas y Oaxaca; es el mismo por el que votaron los panistas y perredistas en Coyoacán; esos que se dicen cool y modernos. En el recuento de daños no podemos echar al olvido que quienes llevaron a la Cámara de Diputados a este señor, son los coyoacanenses –sí los mismos que habitan en territorio puma- ellos son los que eligieron de representante a un racista reaccionario. Cosas de la política, cosas de ignorancia, de negocios y de manipulación mediática.

Porque decir que los del sur, o los del sureste, o como prefieran agrupar a un tercio de los ciudadanos de este país, son flojos, no pasa de ser un cliché absolutamente racista y clasista, veamos:

Datos y no percepciones: De acuerdo al Índice de Competitividad Urbana 2022 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), existen ciertas localidades en el país que tienen jornadas laborales semanales de más de 48 horas. Por ejemplo: Tuxtla Gutiérrez, La capital chiapaneca tiene una tasa de 34.5% de personas que laboran con jornadas de más de 48 horas semanales; en Villahermosa; Tabasco el 34.3%, en Tapachula, Chiapas el 33.1%, en Oaxaca el 32.7% (Y para nadie que investigue un poquito, que conozca la realidad nacional –como sería deseable en quienes ocupan o aspiran a cargos políticos- se puede obviar que estas ciudades se encuentran entre los lugares con peor pago por hora trabajada) En esa deshonrosa métrica a que nos llevó el neoliberalismo, Tapachula es número1, Oaxaca número dos, las peores pagadas y de las que más trabajan.

Y estos son datos de trabajos regulados porque son los que se obtienen de las bases de información del IMSS, pero si a alguien se le ocurre voltear a otros sectores, por ejemplo el agrícola, porque qué fácil es hablar desde un escritorio en el oscurantismo de no poder distinguir que el campo no es como una oficina o una fábrica y sus jornadas laborales no son como las de otros trabajos; los campesinos se levantan en la madrugada a trabajar mientras los demás aun dormimos; hay una gran incomprensión hacia el campesino y hacia el indígena porque se parte de que es “natural” su pobreza y la desigualdad bajo la que viven.

Porque, ¿sabrán nuestros ilustres politiquillos que en el sureste, ese al que desprecian enormemente, se produce el café, la caña de azúcar, el plátano, limón, piña, coco, sandía, mango, vainilla, cacao, cebada, cítricos y arroz entre otras muchas cosas, y que son esos campesinos y gente que llaman “huevona” quien los siembra y cosecha?

El petróleo mexicano se extrae principalmente de ese sur, sureste al que le llaman flojo: Tal vez asumen esos políticos conservadores que se abre una llave y sale. Los estados que más producen petróleo son Campeche, Tabasco, Veracruz y Chiapas. El gas se produce principalmente en Tabasco, Veracruz y Chiapas.  Resulta que con nuestros flojos e indeseables conciudadanos del sur, el 96.6% de la producción petrolera se concentra en Veracruz, Tabasco y aguas del Golfo de México (principalmente Campeche) y  el 75% de la producción de gas natural se concentra también los mismos 3 lugares (Veracruz, Tabasco y aguas del Golfo de México).

El sureste aporta el  33.70 por ciento del Producto Interno Bruto Turístico; ¿debemos suponer que quienes dan ese servicio a los turistas son robots o máquinas?

O será que no es que sean flojos sino que históricamente y en el rejuego de las políticas neoliberales,  la región presenta altos niveles de pobreza debido a precarios ingresos que están por debajo de la línea de bienestar, grandes carencias sociales, además del mayor grado de desigualdad, rezago educativo y salud. Si para un político es fácil decir que la tercera parte de la población es floja y no trabaja y por eso es pobre, solo hay que hacer constancia de  dos cosas: que desconocen la realidad y que la práctica de la política sin ética pierde totalmente su función de servicio público.

Ese Sureste que desprecian es la cuna de las grandes culturas precolombinas y por ello tiene la concentración más grande de poblaciones indígenas, como resultado tiene una gran diversidad y riqueza en su patrimonio cultural; y en contraste tiene una de las mayores desigualdades que hay en el país. ¿Pero estos les dicen flojos?

Como región, el sureste es la segunda región más poblada del país, después de la mesorregión Centro-País, tiene una extensión territorial de más de 500,000 kms2 y cuenta con casi el 30% de la población mexicana. Es la región con la mayor biodiversidad de México, concentra –esa zona de flojos según les dicen los panistas y priistas- enormes riquezas naturales, enormes capacidades agropecuarias y la mayor concentración de agua dulce del país.

Oaxaca, Puebla, Chiapas y otros estados del sur, también Guerrero, aportan en sus mujeres la fuerza de trabajo que sirve como “trabajadoras del hogar” en muchos otros estados del país, incluso los más norteños. Más allá de que los datos de COPRED consideren que muchas de ellas son mal pagadas y carecen de seguridad social; trabajan arduas horas que superan por mucho las 48 semanales; imagino a estas “flojas” atendiendo quienes les desprecian, ¡qué tragedia! Y que vergüenza sus dichos frente a la realidad.

Dicen flojos más bien porque son racistas y clasistas, porque cuando dicen «el sur» o «la gente del sur» en realidad quieren decir morenos y pobres. «La gente morena es floja» es lo que en realidad piensan. Sus flojos son los indígenas y los morenos, varía en el alcance de qué estados cubre su desprecio únicamente el hecho de qué tan más o menos racista es la persona en cuestión.

México no es un país de flojos, no hay datos que sustenten tal barbaridad, y sí en cambio los hay los de la Organización Internacional del Trabajo, dependiente de la ONU que dice que casi el 30% de los trabajadores mexicanos, alrededor de 11 millones de personas trabajan jornadas «excesivas”.

El racismo y la discriminación que llevan al cliché fácil, habitan cómodamente en el lenguaje y en los hechos del conservadurismo mexicano que representa el PAN, FRENA, PRI y prd y que se aglutinan en el Frente Opositor que comanda ClaudioX, su muy promovida e inflada precandidata, la señora Xóchitl Gálvez dijo hace apenas unos días al presentar entre sus iguales: “La gente del sureste no puede trabajar 8 horas seguidas…”  ¿Nos sorprende? No, de la que estuvo a cargo de la oficina de pueblos indígenas del foxismo, no, de la panista que quiere gobernar este país, no. Su racismo es vomitivo pero es lo que tienen.

“Este sigue siendo un país profundamente racista y clasista” y quienes contribuyen a ello quieren volver a gobernarlo.

Carlos Pellicer, el tabasqueño, (es decir flojo según nuestros brillantes políticos) escribió entre muchos poemas uno que nos habla del trabajo del campo, aquel que se hace por ejemplo en el sureste:

SEMBRADOR
El sembrador sembró la aurora;
su brazo abarcaba el mar.
En su mirada las montañas
podían entrar./
La tierra pautada de surcos
oía los granos caer.
De aquel ritmo sencillo y profundo
melódicamente los árboles pusieron su danza a mecer./
Sembrador silencioso:
el sol ha crecido por tus mágicas manos.
El campo ha escogido otro tono
y el cielo ha volado más alto./
Sembraba la tierra.
Su paso era bello: ni corto ni largo.
En sus ojos cabían los montes
y todo el paisaje en sus brazos.

Este lenguaje, ¿lo entienden los opositores, los conservadores, los reaccionarios? No, para ellos es más fácil decir que son flojos.

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2024, 4T, México, Política, Traiciones políticas

No están solos

El mejor momento en el amor es cuando el amante se va en taxi.

Foucault

El  fenómeno  de  la  polarización  política  pareciera  ser  uno  de  los  rasgos centrales de la disputa mexicana por el poder; las posiciones de  dos distintos modelos se extreman y diferencian cada vez más. Se pasó de un gatopardismo como el que hubo en el año 2000 con la llegada del “cambio” del panismo con Vicente Fox a una radical transformación de paradigmas sociales políticos y económicos a partir del 2018 con la llegada de López Obrador y la 4T. El futuro cada vez más cercano del 2024, pasa por la ratificación de la Cuarta Transformación con la candidata o candidato que seleccione para oponerse al retorno al poder y prácticas del proyecto y candidato que presente la oposición liderada por ClaudioX.

Permitir el regreso de quienes mal gobernaron y saquearon al país, no solo atenta  con los logros y avances de lo alcanzado en estos 5 años sino que representa la vuelta vengativa de quienes amenazan con liquidar a la izquierda y sus obras, sus líderes, sus seguidores; los que advierten con una “limpieza” a todo lo que les suene chairo, socialista, moreno y comunista.

La  derecha panista-priista, elitista y rapaz que quiere regresar a gobernar no es sino la combinación de la política del resentimiento conjugada con la demanda –como máxima aspiración- de desigualdad y de exclusión. La animadversión que le despiertan los beneficiarios de las políticas de bienestar, su odio clasista y racial, incluso xenófobo, su desafecto a las  costumbres, valores e identidad del otro; cuando ese otro es la gran mayoría de mexicanos; y a ellos hay que enfrentar, la lucha es contra ellos, no entre nosotros.

Los partidos políticos pueden fundarse y desaparecer, ganar o perder elecciones, pero el proyecto de un país en proceso de transformación, tiene –por necesidad existencial- que mantener su eje evolutivo en gobernantes que concuerden con la idea originaria del proyecto, en este caso la 4T. Si no se quiere el retorno al poder de la derecha y sus adláteres -incluyendo aquellos que se avergüenzan de decirse de derecha-, debemos de tener en el partido y coalición que formemos en MORENA con PT y PV un gran candidato para salir a votar y ganar arrolladoramente para que el conservadurismo se mantenga como una expresión minoritaria que represente exclusivamente a sus seguidores: aquellos de  ideas y opiniones contrarias a la educación sexual, a la historia, a la ciencia, aquella que niega las aportaciones del Darwinismo, Marxismo, Existencialismo y tantas otras contribuciones al conocimiento; aquellos intolerantes a la homosexualidad y a la legalización del aborto. Ellos, no nosotros.

Adán, Claudia, Marcelo:

Si tengo la suerte de que me corresponda ser encuestado para elegir a uno de ustedes, no tengo duda de por quién lo haré; pero también sé que sea quien sea la ganadora o ganador se convertirá de inmediato en mi candidato a votar el próximo 2024.

Todos (3 o 4) los que quieren ser “Coordinador de la defensa de la 4T” para después ser el candidato o candidata de MORENA se abren paso a codazos para ser elegidos en el proceso que el partido abrió para su escogencia. El resultado lo conoceremos el 6 de septiembre y con ello podremos apostar a que ese que obtenga la candidatura será quien suceda a López Obrador. Difícilmente en un proceso electoral democrático se sabe con tanta anticipación que partido ganará la siguiente elección como sí sucede esta vez, esto explica la desesperación y el desbocamiento en esta recta final de por lo menos uno de los participantes en esta lid electoral.

En este escenario, tan favorable para la Cuarta Transformación, nos enfrentamos a una organización con fines de lucro (a costa del presupuesto nacional) como lo es el Frente Amplio por México que comanda Claudio X y que aglutina a PAN, PRI, prd, televisoras, medios de comunicación, freenistas, wanabis y demás fierro viejo que vendan, conocido desde hace unos años como la infame oposición a la 4T; estos nuevos bárbaros que desde el 2018 ansían derrocar al presidente López Obrador y que (aun con el beneplácito, patrocinio y bendición del crimen organizado, de la Iglesia católica y de élites económicas) ante a su evidente fracaso elección tras elección, se preparan para dar su última batalla, una que aunque anunciada como derrota, intentará sumar un grupo suficiente de diputados y senadores para impedir que en el próximo gobierno se avance en el proyecto transformador que estamos iniciando. Para este fin, como en cualquier manual de guerra, ClaudioX y sus diezmadas huestes hará correr de sus billeteras millonarios recursos, desplegarán campañas de mentiras, utilizarán las argucias legales a su alcance e intentarán dividir nuestro movimiento. Vale la pena releer a Sun Tzu: “Para ocupar un lugar, divide a tus tropas. Para expandir tu territorio, divide los beneficios”  (El arte de la guerra)

¡Dos escenarios! –La ética social, valores de justicia, igualdad y fraternidad de un lado y la arrogancia, rapacidad y clasismo del otro– unos frente a otros- no hay más enemigo, me pregunto entonces: ¿Qué carajo están haciendo al pelear entre sí los grupos de Morena que prefieren a uno u otra candidata? Los estamos viendo, la militancia está atenta a los movimientos de los precandidatos; por una parte les decimos que no están solos, que los ataques de fuera son fuertes y que arreciarán pero que estamos con ustedes, no están solos  y apoyaremos a quien gane, pero también les decimos no están solos en  cuanto a que no permitiremos que alguno pretenda traicionar a la militancia, nada de chantajes de alguno que no gane, nada de derechos adquiridos, nada de merecimientos porque sí. Morena es más que cualquier individualidad, la Cuarta Transformación es más que cada uno de los que participamos en ella, incluidos ustedes.

Si pensamos en quien tiró la piedra, no acabamos. Que si promoción de libros (porque todos llevamos un escritor fantasma en nuestro corazoncito (sí, sí es crítica)) que ni vendiendo todos y más alcanza para sus espectaculares que los promocionan; que ya salí en una revista que nadie conoce y “la revista” pone anuncios, vallas y publicidad en todo el país; que “amigos” pintan bardas promocionándome en todo el país; que si las encuestas de unos y otros; que si no se cumplieron los acuerdos para esta forma de elección interna. ¡Nos tienen hasta la madre!, ya párenle; y si no, no anden de llorones insinuando chantajes. Es hora de que también ustedes sepan que aun con la corona de laurel que ya ven portar, hay una enorme ciudadanía que apoya este proyecto y no permitirá que lo desgarren. Véanse en el espejo de los traidores, vean el tamaño de la caída de quienes en medio de su inmensa soberbia, creyeron que la fuerza era de ellos y no del movimiento.

Cuando digo que la 4T es más que cada uno de los que participamos de ella es por la razón más obvia; porque ésta contiene una idea que nos abarca pero que nos sobrepasa; una idea que está para recordarnos a todos que la gente es lo primero; que la gente es todos y no solo una clase de gente privilegiada; es todos y particularmente los más pobres. El futuro del movimiento pasa por la realidad de que la necesidad de la transformación sigue siendo tan grande como lo fue en el 2018; de hecho tan grande como lo es la necesidad histórica de acabar con la pobreza y la desigualdad en México. Habita también en el hecho de que las élites económicas están a la espera de nuestro fracaso para devorar, una vez más, la rebanada grande del pastel. Reside también en que el conservadurismo y sus supeditados ansían nuestra caída para regresar al mundo de hambre, violencia e inequidad para la mayoría –que no serán ellos por cierto-.

La inhumanidad del modelo neoliberal no puede regresar, para eso y por eso es este movimiento, uno o una de los que hoy pelean entre sí es quien continuará la labor realizada a partir del 2018; ¿en verdad alguien piensa que hay espacio para poner en riesgo el futuro porque su arrogancia es mayor que los valores con que construimos este movimiento?

Sean agradecidos por la oportunidad de estar en donde están; no olviden la máxima: el pueblo pone el pueblo quita. Ojalá y entre ustedes se pongan de acuerdo y avancen juntos, cada uno puede jugar un papel importante acompañando a quien resulte ganador; su incapacidad de entenderse asomaría la ruptura que muchos desean; la contención para que no suceda la daremos, como siempre ha sido, desde abajo; el pueblo en acción no dejará pasar su soberbia.

¿Será que uno de ustedes nos va a traicionar?, en ese caso me remito a la cita de Foucault con la que inicio esta columna.

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4T, Comunismo, Libros de texto, México, Oposición

Los libros rojos

Hay disfraces para todos… Pero, cuidado, no dejen entrar a los comunistas, cierren
bien la puerta…

Pablo Neruda

La lucha por la defensa de los libros gratuitos no es de ahora, no empezó a inicios de la década de 1960 en que comenzó su reparto, tampoco en la Constitución de 1917 o la de 1857, inició en la Independencia al despojar a los curas de su mayordomía sobre la educación.

Los libros comunistas

En redes sociales, algunas personas me preguntaron que qué opinaba de los libros comunistas, respondí que desconocía el contexto ese en donde una televisora del grupo de medios de difamación enojados con este gobierno -y  concesionada por el Estado- salió a llamarlos así y alertaba del peligro que representaban para la infancia mexicana (esa que tanto les preocupa);en estos días me puse a leer al respecto, escuchar y leer pedagogos y maestros, y a revisar los libros que amablemente me compartieron para poder hacerme de una opinión que pudiera argumentar (por cierto que en el camino vi dos videos de pregoneros de TV Azteca a cual más de penosos. Así que esta es mi opinión:

La divido en tres partes:

  • La coyuntura
  • La lucha histórica por la Educación
  • Los libros.

La coyuntura

Estamos en periodo preelectoral, en la 4T y en el frente opositor se está en el proceso de elegir al candidato que represente a cada una de las dos fuerzas políticas en México, de un lado tenemos a tres  o cuatro candidatos placeándose para convencer que su propuesta es mejor que la otra, tres de ellos son magníficos contendientes y uno de ellos nos representará y será la próxima mujer u hombre presidente; del otro lado se esfuerzan en inventar una figura que les arrime unos cuantos votos para que tengan fuerza en las cámaras de diputados y senadores para intentar bloquear los cambios que saben les vienen a partir del 2024, por lo que cualquier tema que les ayude (o crean que les ayuda) para denostar a este gobierno, para posicionarse, para atraer capitales que financien sus campañas será usado por los conservadores en esta batalla; los libros es uno de ellos.

  • Un grupo de empresarios editoriales, de México y España que –previa mochada (como lo fueron así todas las formas de gastar y repartirse el presupuesto público)- fueron favorecidos con la fabricación de libros de texto en los sexenios del contubernio prianista, y hoy que ven perdido su negocio le buscan tres pies al gato.
  • Un séquito de abajo-firmantes e “intelectuales” acostumbrados a creerse la luz de la educación y pensamiento nacional, se ven relegados de la producción de estos libros  y se dan cuenta que su criterio de intelectuales mercantiles, ya no volverá a convertirse en negocio de la educación pública.
  •  Un empresario, Salinas Pliego, concesionario de televisión, conocido evasor fiscal, que nos debe a los mexicanos una suma de alrededor de 30 mil millones de pesos de impuestos, que pelea en tribunales para evitar pagarlos; intenta chantajear a este gobierno (parece olvidarse de a quién se enfrenta) para que le condone sus deudas lanzándole una campaña mediática como la que estamos viendo.

Ese es el contexto de este tema, el pasticcio que debemos conocer para poder entender la habladuría de los “libros comunistas”.

La lucha histórica por la Educación

No podemos olvidar que el neoliberalismo, por su propia esencia mercantilista, no invirtió en educación pública mientras gobernó el país, lo que sí hizo fue perseguir judicial y violentamente a los maestros. Partiendo de esto, que es público y comprobable, ¿Quién puede creer que tenga una real preocupación por los libros de texto, por sí mismos?  La escuela pública, históricamente, nunca ha importado a los conservadores, más bien se oponen a ella, a su laicidad, a su gratuidad y en consecuencia a los libros de texto.

¿Que no les gustan estos libros de texto gratuitos? No, ni estos ni ningunos. Su posición sobre este tema es la misma que han mantenido desde que éstos existen a partir de 1959 en que se creó la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos bajo el gobierno del presidente López Mateos. Esta premisa, así como el contexto político-electoral en el que estamos y la historia sobre la lucha histórica por la educación, nos ayuda a entender cómo llegamos a este punto de decir que los libros de texto actuales son comunistas.

A partir de la Independencia, la educación dejó de ser un bien exclusivo a cargo de los curas católicos (el escenario ideal de la derecha mexicana). Se convirtió en un bien público que buscaría impulsar el desarrollo nacional, pero por razones económicas y sociales del momento, este fin buscado llevaría años para que fuera una realidad, o se acercara a una realidad.

Con las Leyes de Reforma, que separa la Iglesia del Estado, se le da un casque más a los curitas dueños de la decisión de quienes, qué y cuándo podían estudiar los niños mexicanos; conforme pasan los años el Estado asume cada vez más el control del proceso educativo, aunque el contexto socio-económico y de comunicaciones hizo difícil que se implementara por completo; pero por lo menos  las leyes ya adelantaban el camino a seguir.

En la Constitución liberal de 1857, se estableció la libertad de enseñanza y de credos, puso en el papel ambos elementos fundamentales para lo que seguía en términos de libertades. Porque en esos años decir que cualquiera puede estudiar y cualquiera puede creer en lo que desee, es de una avanzada tremenda.

Pero, en medio de la dificultad de las guerras, de la falta de recursos, de las invasiones extranjeras, del poder fáctico de la iglesia y del conservadurismo, el proceso educativo se mantenía muy lejos de poder sacar del analfabetismo a la gran mayoría de la población. Al iniciarse el siglo XX, la educación aún respondía con exactitud a los intereses del régimen político en el poder: tener a la mayor parte de la población sumida en la ignorancia para que no pudiera exigir sus derechos.

En la constitución de 1917 el artículo tercero que trata sobre la Educación fue uno de los que mayormente crearon discusión; había quienes se oponían a que la Iglesia pudiera participar del todo en la Educación y quienes favorecían que en escuelas privadas pudieran participar (casi que como en la constitución del 57). El tema educativo siempre ha sido una lucha entre Iglesia/Reaccionarios y el Estado, aún ahora en 2023.

Por eso no sorprende que el diputado Alfonso Cravioto, miembro en el Congreso Constituyente de 1917 y  quien fue uno de los principales promotores y redactores del artículo tercero –de la Educación- inició su defensa para defender el proyecto carrancista de esta manera: “Si cuerdas faltan para ahorcar tiranos, tripas de fraile tejerán mis manos”; y les dijo: cito esto para que la Asamblea se dé cuenta de mi criterio absolutamente liberal. A más de 100 años de distancia coincido con él porque en las grandes decisiones, en los fundamentos de país, no puede haber medias tintas, se es o no se es.

Como resultado de los debates y enfrentamientos la redacción del Artículo tercero quedo así: «Art. 3. La enseñanza es libre; pero será laica la que se dé en los establecimientos oficiales de educación, lo mismo que la enseñanza primaria, elemental y superior que se imparta en los establecimientos particulares. Ninguna corporación religiosa, ni ministro de algún culto, podrán establecer o dirigir escuelas de instrucción primaria. Las escuelas primarias particulares sólo podrán establecerse sujetándose a la vigilancia oficial. En los establecimientos oficiales se impartirá gratuitamente la enseñanza primaria.»

¡La Constitución Política de 1917 definió así el carácter y el contenido de la educación!: que sería laica, obligatoria y gratuita, sin injerencia de las iglesias, por lo que el proceso educativo estaría controlado y dirigido por el Estado. (En lenguaje actual de TV Azteca, Marko Cortés, prianistas, freenistas y demás cavernarios significa: Comunismo)

La historia de la educación en México es una en la que el conservadurismo intenta (con éxito en muchas ocasiones) apropiarse del modelo educativo para convertirlo en negocio, para mantener en la ignorancia a la población y mantener así su grupo de votantes pegados a las televisoras. ¿Por qué actuarían distinto respecto a los libros gratuitos?.

Desde 1917 a la fecha ha pasado mucha agua bajo el puente, diversas reformas ha habido, los conservadores y la Iglesia siguen en sus afanes privatizadores; las reformas posteriores, particularmente la del 2012 del Pacto por México que firmaron PRI, PAN y PRD, fueron en el mismo sentido: confrontar la educación pública, laica y gratuita.

Los libros

Algo muy bueno debe pasar con estos libros si la Unión Nacional de Padres de Familia (la misma que en 1961 rechazó los libros de texto gratuitos y la laicidad de la educación porque es el camino al comunismo) se junta con Rosario Robles, Claudio X González, Héctor Aguilar Camín, Ciro Murayama, Guadalupe Acosta Naranjo, Claudia Ruiz Massieu y unas 200 personas más para inconformarse, quiere decir que el camino es el correcto. Nada que ellos aplaudan sería bueno para el país.

Cuando el presidente López Mateos forma la Comisión Nacional de libros de texto gratuitos en 1959,  la Unión Nacional de Padres de Familia se opuso a la implantación del libro de texto, y se unieron a su demanda el Partido Acción Nacional, el Movimiento Cristiano y la jerarquía católica. En 2023, el Partido Acción Nacional y la Unión Nacional de Padres de Familia dicen que no permitirán que los libros de texto gratuito sean distribuidos, porque afectarían la mente de las y los estudiantes de educación básica con sus contenidos y pensamientos comunistas. ¡Son los mismos haciendo lo mismo!

De comunistas no les encuentro nada, es una vil mentira que hace ruido, será que no del comunismo soviético y tenga yo que revisar si corresponden a otra cosa que los reaccionarios llamen comunismo. Los libros se hicieron con la participación de especialistas, académicos y maestros, se realizaron 925 foros, pasaron por un largo proceso. Los opositores en vez de leerlos, analizarlos y entender el modelo educativo planteado prefieren descartarlos llamándoles “libros comunistas”, lo que para sus seguidores y votantes es maná caído del cielo.

Es mentira también que desaparezcan las matemáticas, que sean adoctrinadores, que tengan contenidos peligrosos o que hagan mal uso del lenguaje; lo que cambia es que ahora a las matemáticas se suman otros saberes, que se rompen paradigmas y se promueve el pensamiento crítico, la apertura y el debate, se desmitifica la sexualidad, se promueve el respeto a la diversidad, se reconocen las  variantes de las lenguas y se promueve la interculturalidad.

Dice el especialista Felipe Ávila: El nuevo modelo pone en el centro el fortalecimiento del tejido social, de la comunidad, de la solidaridad, del humanismo a partir de un método pedagógico que desarrolla los conocimientos y saberes a partir de problemas, y del trabajo colectivo en el aula, entre alumnos, junto con los maestros y junto también con los padres de familia. (Lo que significa en lectura irracional: Comunismo)

Dice Ricardo Peralta: “Los libros de texto actuales, los de la polémica, ya no  utilizan el ejercicio de memorizar lo que cada disciplina presentaba, ahora se utiliza la razón para traducir procesos abstractos a una manera lógica; un método de enseñanza-aprendizaje, igual al que se aplica en Finlandia, mismo que se considera el más prestigioso a nivel mundial” (Lo que significa, en lenguaje chumelista, panista, reaccionario, opositor: Comunista)

No importa que el actual jefe panista pida mandar los libros a la hoguera, no importa que 4 gobernadores panistas digan que en sus estados no usaran esos libros rojos; lo importante es que en los libros se habla de temas reales, de temas sociales, biológicos y científicos reales: se habla de menstruación y se habla de tipos de familias, se habla de derechos sociales y se habla de luchas históricas y guerrillas, se habla de fraudes políticos y se habla de corrupción.

Conclusión:

Una vez más el escándalo mediático es el sustento del discurso opositor. El gobierno está haciendo sesiones vespertinas explicando cual fue la hoja de ruta para el desarrollo de estos libros, acuden los especialistas que participaron y exponiendo los criterios que se tuvieron; tal vez el gobierno debió hacerlo antes, haberse adelantado al ataque mediático del evasor de impuestos Salinas Pliego. Sí, tal vez sí.

¿Que son perfectibles los libros? Claro que sí, como todo en la vida. ¿Que es un traspié tener una veintena de erratas entre los 36 libros y miles de hojas? Sí, lo es, los maestros deberán aclarar que Benito Juarez no nació un 18 de marzo sino tres días después, el 21.

En este proyecto de país, las bases y los cimientos son construidos por los mexicanos que quieren un mejor país para todos; en esta construcción de ideas y fundamentos de la Cuarta Transformación y que encabeza López Obrador, como lo es la creación de este modelo educativo, No pueden participar los obstruccionistas y antiamlo, su participación debe acotarse en lo que puedan incidir con la suma que les de sus votos cuando se requiera una votación, nada adicional que eso. Ni modo que el presidente Carranza, al convocar al congreso constituyente para la Constitución de 1917, hubiera dejado participar a conocidos asoladores a su gobierno, o dejara que conocidos herederos de latifundistas definieran la tenencia de la tierra, o dejara que los voceros de las iglesias tuvieran voz en la redacción del Constituyente que nos rige.

Y una vez más, en este como en muchos otros temas, no podemos olvidar a Monsiváis cuando decía: “La hipocresía es la verdadera doctrina de la derecha.”

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4T, AMLO, Oposición

Datos y datos…

El conocimiento no es una vasija que se llena, sino un fuego que se enciende

Plutarco

Por un lado, la valoración de lo intangible, incluso de lo sentimental y conmovedor, de lo que afecta y cimbra a las personas y sus familias. Por otro lado, la tara que dejó la tecnocracia desvalorizada –esa hija incestuosa del neoliberalismo- de concebir el bienestar de un pueblo tan solo por lo que se puede medir y contar.

Por un lado, el sentido de dignidad que asume una cabeza de familia al salir de la pobreza y poder dar un mínimo de bienestar a los suyos y de conseguir servir un plato de comida más de una vez al día en la mesa de sus hijos; por el otro, el ilusionismo del aspiracionista que se ve en el espejo caricaturesco de la riqueza como símbolo de su éxito vivencial.

No, no todo es para todos, son dos distintas formas de entender la vida, de ver el mundo, dos lenguajes que se excluyen; el primero es uno que en la oposición no entienden –valores, Nación, soberanía, igualdad, justicia, fraternidad- no caben en su visión de analizar el mundo como la suma de mercancías. El segundo: el de los datos duros, el de la suma de 1+1=2 y las tendencias macroeconómicas, las encuestas y los términos técnicos; ese mundo que en la oposición decían entender, hoy parece que ya tampoco es para ellos -a pesar de haberlo presumido incansablemente-. ¿Por qué será?

¿Hablamos de datos duros? ¿Están listos los opositores a la 4T para tener esta conversación sobre los resultados en estos 5 años? Mi opinión personal es que no, creo que la maroma dialéctica se convirtió ya en una forma de antagonizar con el movimiento de transformación que encabeza López Obrador, no, no, no, no. Hay un negacionismo que es ya una irreductible forma de pensar para los conservadores que no les deja reconocer el más mínimo atributo de este gobierno. El dato duro, la forma de medir resultados que hasta antes de este gobierno representaba el culmen de verdad para los tecnócratas y que ahora se convirtió en un: sí pero, es que, ah pero, es que el mundo, es que los gringos, es que la suerte, es que no es para tanto, es que, es que…

Pero ese es su problema, nosotros disfrutemos lo realizado, hablemos de los logros obtenidos en estos cinco años y que a aquellos -a quienes derrotamos una y otra vez de manera pacífica en las urnas- les entre por un oído y les salga por el otro.

  • Estimaciones preliminares sobre la evolución de la pobreza revelan que en 2022 habríamos tenido 5 millones de pobres menos que en 2018 y que la tasa de pobreza extrema por ingresos será la más baja desde que tenemos registro.
  • Entre 2018-22 el ingreso de las familias con menos recursos creció 19.9%, 11% en comparación con 2020.
  • México es uno de los 3 países de la OCDE que más ha incrementado sus salarios mínimos, que más empleo formal ha generado y que mejor ha controlado la inflación.
  • La brecha de desigualdad disminuyó, en 2018 el decil más rico ganaba 21 veces más que el decil más pobre, en 2022 ya se redujo a 15 veces.
  • Este año México ocupa el 2º lugar mundial en tener la tasa más baja de desempleo (2.7).
  • De los países de la OCDE, México es el país que más ha aumentado el salario mínimo en estos 5 años.
  • México acumula tres años al alza en inversión extranjera directa.
  • La producción de gasolinas aumentó más de un 30% de 2019 a 2023 pasando de 204 mil barriles diarios a 277 mil. El gas licuado duplicó su producción en el mismo periodo. (Todo esto después de que el neoliberalismo hundió la industria nacional  y la decreció año tras año, particularmente a partir de la Reforma Energética de 2014).
  • Las variables macroeconómicas están controladas, el peso mantiene su fortaleza frente al dólar, la inflación tiende a la baja.
  • La estimación del crecimiento del  Producto Interno Bruto esperado para este 2023 es de 3.6%
  • México es hoy menos desigual que al inicio de esta administración, y, señoras y señores ¡de eso se trata este proyecto!

Y más datos, triviales o no, pero que igual les chocan, tan solo para que suelten lágrimas bajo la almohada nuestros malquerientes:

  • Con 13.74 millones de horas vistas, López Obrador es el 3er streamer más visto en el mundo.
  • Morning Consult ubica al Presidente AMLO como el segundo líder mundial más popular del mundo.
  • Los datos de INEGI dicen que la CDMX tuvo en 2022 la tasa de homicidios más baja desde 1989 en que se contabilizan estos datos. La mitad de homicidios que en 2018.
  • La última encuesta de Mendoza Blanco da una aprobación del 84% al trabajo del presidente, entre los simpatizantes del PAN el 60% y del PRI el 67% lo aprueban.
  • Y un dato del mundo que también se une a la burla a los conservadores: Una reciente investigación académica confirma que el 97% de las noticias falsas las ven los usuarios de derecha y que  la desinformación de Facebook la consumen los conservadores.
  • Si hoy fueran las elecciones presidenciales, Morena y sus aliados ganarían con entre un 55 y un 60% de los votos.

La verdad es subversiva y transformadora, y por eso los fascistas posmodernos agrupados bajo el mando de ClaudioX no la toleran. Los datos actuales desenmascaran sus mentiras y explican causas y efectos. Por eso a ese fascismo que hoy se llama neoliberalismo, cuando los datos no le convienen a su discurso, les teme y desprecia y si no puede manipularlos los silencia (lo que explica por qué los logros de este gobierno no aparecen en los medios de comunicación que controlan las trasnochadas élites y que son la fuente de donde se informa nuestra lamentable oposición).

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México, Oposición, Periodistas, Políticos mexicanos

Marchantes del fin.

«Y presté atención a todo lo que hacían esas personas que se llamaban cristianos, y me quedé aterrorizado».

León Tolstoi

¿Qué traman los jefes de Riva Palacio, López Dóriga y Beatriz Pagés que los pusieron a anunciar una crónica de muerte?

Coincide que los tres conforman un trío de plumas vendidas y bien pagadas por el cliente de turno y coinciden en que hoy están enojadas, tan solo en los últimos años López Doriga recibió $215 millones de los gobiernos que lo alquilaron, Beatriz Pagés 57 millones y Riva Palacio 31 millones. ¿Cómo no lo van a estar si se les secó la teta del presupuesto público?

Coinciden también en que los tres –y al mismo tiempo- advierten que en caso de que alguien ponche el globo que les encargaron inflar e inflar, urden que Palacio sería el culpable…

Coinciden finalmente en que, en un país que ellos y sus patrones incendiaron en violencia, al proponer lo que sugieren son unos miserables jugando con fuego.

Hablan de muerte los encubridores de muerte, hablan de muerte los que se alienaron, fomentaron con su silencio y encubrieron el genocidio que creó Felipe Calderón y su gerente Genaro García Luna.  Hablan los que en su trayectoria “periodística” callaron las masacres del prianismo: Acteal, Villas de Salvárcar, las desapariciones forzadas de los normalistas de Ayotzinapa, las de la comunidad de Allende, las ejecuciones extrajudiciales de Aguas Blancas y Tlatlaya, las acciones en Atenco… y esto solo por mencionar las más conocidas en el neoliberalismo del periodo de Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto (que por cierto es el periodo en el que estos delincuentes de la comunicación se enriquecieron).

Que si nos quisiéramos ir atrás, con recordarles la masacre del 68 y el “halconazo” del 71, sería suficiente para que por dignidad guardaran silencio en conciencia de las consecuencias en México de los crímenes por razones sociales y de política que han llevado a cabo los gobiernos de derecha, sí, de derecha.

En México, la historia está plagada de crímenes a manos del Estado que los voceros mencionados arriba han callado y de los que son cómplices por ser tapaderas de la derecha. En México quien mata es la derecha.

Ni entendiendo la desesperación de los conservadores porque en cada elección se empequeñecen; ni deduciendo que hablar de un posible magnicidio sea su actual táctica engañabobos como lo fue aquella mentira de “”un peligro para México”; podemos aceptar que planteen una situación de tal gravedad sólo porque se les antoja, sin base alguna.

¿Y por qué hay que levantar la voz ante esta andanada de narrativa a la que ya se han plegado otros de la misma calaña: Ferriz, Belaunzarán, Hiriart, Marín, Ciro…? Porque ellos sí, son capaces de intentar crear una crisis política deshaciéndose de quien sea necesario; si ya lo hicieron en otras ocasiones, si asesinaron a su Ruiz Massieu (cuñado de Salinas); si desaparecieron a su Muñoz Rocha (diputado priista con harta información); si mataron a su Colosio (papá del junior que decidió ser comparsa de los asesinos de su padre); si tumbaron los helicópteros de  Juan Camilo Mouriño y Santiago Vasconcelos, y también el de Francisco Blake Mora (operadores de Felipe el genocida); si derribaron la aeronave con el secretario de seguridad foxista Ramón Martín Huerta; si lo hicieron con la gobernadora panista Martha Alonso y su esposo el ex gobernador (también panista por supuesto) Rafael Moreno Valle, etc. les es muy conveniente preparar la crónica de una muerte anunciada creando la ficción de que a este gobierno le interesa, conviene o podría actuar como ellos lo han hecho, que éste gobierno tiene algún interés en “acabar” con una candidata X, cuando la realidad dice que -si tuvieran una pizca de inteligencia y supieran contar lo entenderían- NO tiene la mínima posibilidad de ganar una elección.

Entonces, es importante recordarles: a) La 4T no es como ellos b) La 4T no mata c) Mata la derecha d) Matan ellos e) No incendien al país abatiendo al personaje de su trama f) Sean demócratas y dejen que las urnas hablen g) Respeten la vida de sus pares aunque el no hacerlo les reditúe ganancias.

¿Y sus seguidores? «Están como el chinito, nomás milando». No hay críticas al actuar opositor aunque sea para decirle que hay límites que están sobrepasando; cada vez es más patente la alienación a que les lleva el odio, la enajenación ante la falta de un “hacia dónde”. Cada vez es más claro que el avasallamiento del modelo de la 4T les torció el sentido de respeto a sí mismos; son borregos camino al precipicio social empujados por los representantes de unas élites que se burlan de ellos, que no les interesan, que les considera desechables, que el día que les convenga irán por ellos; son carne de cañón.

Bien, pues las cosas están así: el modelo de la 4T avanza, todas las encuestas, –t-o-d-a-s- dicen bien lo que sucederá en las próximas elecciones y ¡oh sorpresa! no es bueno para los reaccionarios, así que:

Tengan coraje para ser mejores, tengan miedo si los siguen manipulando, griten a cielo abierto que unos cuantos mafiosos están acabando con su bondad, no sean como ellos, ellos son los cerdos que se alimentaron de todo lo posible y ustedes son las víctimas camino al matadero, tengan responsabilidad por el futuro, no le teman a la libertad, a la igualdad y a la justicia, corran para su propia protección, sálganse de ese sótano mental al que los han llevado, que sean ellos los que se devoren a sí mismos y no ustedes, y sobre todo: No hay otro país para ustedes, es mentira que ustedes son como ellos, su aspiracionismo de imitación es un cuento de hadas que aquí acaba; el futuro es con nosotros, todos cabemos, no den más razones para ser despreciados, no den más razones para que la historia les recuerde con burla.

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Oposición, Panismo, Políticos mexicanos

El vocero perfecto

“Espero tengan preparadas sus preguntas para mis respuestas.

Henry Kissinger.

¿Quién hubiera pensado que Vicente Fox -que durante su mandato requirió de un vocero para que tradujera sus incoherentes dichos en  aquella sección de: “lo que quiso decir el presidente”- se convertiría, con el paso de los años, en el vocero idóneo de la oposición; en el más claro decidor para  explicar el pensamiento de los antagonistas a la 4T? Escuchar sus palabras es sumergirnos en un delirante carrusel que suma y resume las voces de quienes se oponen al gobierno actual. Sí, aunque usted no lo crea, el iletrado y rústico expresidente es la voz cantante de quienes buscan regresar al pasado.

Y a pesar de ello (lo digo sonriendo y solo para que conste) luego dicen que no hay un triunfo moral de la 4T sobre los conservadores mexicanos representados en el prianrd; en fin que ya que es la realidad que nos toca vivir pues hablemos de ella.

Cuando un Héctor Aguilar Camín (el abajo firmante e intelectual de cabecera priista) dice del presidente que es “pendejo y petulante”, cuando Javier Lozano (el ex secretario del trabajo y ex senador panista) le dice al presidente; «Chingue usted a su madre», o un Gilberto Lozano (el esquizofrénico líder frenista) dice de los afines a este movimiento 4T que somos: “chimpancés”, “simios”, “descerebrados” e “idiotas”; se requiere de una correcta traducción, porque los desprecios e injurias deben bajarse al nivel ideológico y social que es de lo trata la política, y quien más sino Fox que nos viene a traducir lo que ellos quisieron decir: “Estoy a favor de Xóchitl porque me va a regresar mi pensión de ex presidente, con Xóchitl se acabarían las pensiones para que los guevones (ninis, adultos mayores, madres solteras, etc.) se pongan a trabajar”. Y esto es jauja en los oídos de la oposición que, haciendo un ejercicio alegórico, asume los deseos foxistas con un retorno al pasado neoliberal.

Así como ya es imposible pensar que los partidos políticos tradicionales: PRI, PAN y prd, tengan un portavoz que explique su intención o propósito futuro y alguna argumentación sobre su radical oposición a cualquier política o proyecto de este gobierno, ya es imposible pensar en un mensaje de López Obrador sin López Obrador. El presidente decidió ser quien en sus conferencias mañaneras marque la línea de comunicación de absolutamente todos los temas políticos, se ha encargado desde el primer día de su mandato de explicar lo que se hace y las razones de por qué se hace; de lo que se cambia e intenta cambiar, de quienes fueron los culpables del desastre político y del saqueo de recursos y de las políticas tecnócratas y neoliberales que pusieron en venta las empresas nacionales y de los beneficiarios del espolio; el presidente es su propio vocero. (Eso explica por qué quieren acabar con las Mañaneras)

En el otro lado ya tienen a Vicente Fox,  lo intentaron con los anteriores comunicadores y opinadores estrellitas: López Dóriga, Ciro, Loret, Alazraki, Beteta, Krauze, Ferriz etc. pero todos se convirtieron rápidamente en cartuchos quemados; así que qué mejor que el lengua larga expresidente, el engañabobos en la elección del 2000, el esposo de Martita y padrastro y promotor de sus pillos hijos, el traidor de la democracia que empoderó a García Luna y a Calderón; ¿Quién mejor que la ruindad e ignorancia personificadas en el decrépito hombre de las botas para que represente la voz y las palabras de la oposición. Quien mejor para promover y defender delincuentes y reaccionarios que quien los encabezó allá en el no muy lejano sexenio del 2000 al 2006.

Una vez más la oposición fracasó (caray, llevan más de 5 años de no atinarle a una) en crear una narrativa consistente con algún proyecto de gobierno y de futuro, creyeron que ser dueños de los principales medios de comunicación les convertiría en automático en dueños de la opinión pública; y zas, que cinco años después apenas y son dueños de su opinión publicada; que no es lo mismo por cierto. Son como uróboros en una historia sin fin, publican lo que se creen y los leen los que se lo creen, así una y otra vez; sin efecto alguna en la conciencia ciudadana del cada vez más politizado país.

Cuando el vocero Fox se refiere a Claudia Sheinbaum como “judía” a manera de menosprecio, únicamente está explicando el racismo de quienes representa, dice “francés a Ebrard para exponer la xenofobia a quienes no son como él (caso raro porque hay que recordar que es el gilipollas hijo de una española y un gringo) ; cuando desde antes de ser presidente le decía al priista Labastida “La vestida” tan solo traducía a lenguaje coloquial la homofobia panista; cuando le dice a López Obrador: “mediocre, tirano, alteza imperial” solo está eructando la banalidad y confusa línea de pensamiento opositor. Sí, reitero, tienes al mejor vocero que se puede tener cuando reúnes las características propias de bobo que no entiende de nación, de soberanía, de igualdad, de justicia y de libertad.

Fox es Fox; es un hombre de pocas ideas pero atinadas para su público, es la caja resonante del wanabismo, del echaleganismo y del son pobres porque quieren; encarna la creencia del merecimiento de los bienes público para los gobernantes como botín de conquista.

Si la 4t, López Obrador y este sexenio se pudieran resumir en un solo concepto, ese sería su atención a la cuestión social, es decir, “en el principio central de la igualdad”. Este principio ya ha logrado un importante rol en la percepción ciudadana, la mayoría sabemos a lo que vamos y sabemos de dónde venimos. La desigualdad en las oportunidades en la educación, en los recursos y calidad de vida, representan ese escándalo que puso en movimiento, día tras día, año tras año, elección tras elección, a una ciudadanía actuante que jala y sigue al  gobierno que eligió; por eso la 4T tiene al mejor vocero que puede tener en la voz de López Obrador.

Así que cada quien con lo suyo, nosotros a López, ellos a Fox.

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4T, AMLO, Moral pública, Oposición, Política, Resultados

Si me dan a elegir…

“Si me das a elegir entre tú y ese cielo donde libre es el vuelo para llegar al olvido si me das a elegir, me quedo contigo”

Julio Cortázar. Rayuela.

Bien decía Aristóteles: «Solo hay una manera para evitar las críticas: no hacer nada, no decir nada y no ser nadie». La historia no es algo que nos pasa por el frente, por el contrario, somos ese proceso histórico; no es algo que “se hace”, es más bien algo que hacemos. Y en ese proceso, por simples razones naturales nos equivocamos, acertamos y fallamos. Así todas las personas, así las instituciones y así los gobiernos. No hay perfecciones, no hay inmaculaciones, no hay nada a prueba de error.

Hablemos de la 4T, hablemos del presidente, hablemos de este gobierno sexenal; ¿es perfecto?, pues obviamente no, obviamente no.

Aunque Enrique Krauze y camarilla le digan «mesías» al presidente, aunque la oposición endiose a López Obrador y le dé características absolutas y grandiosas, aunque lo vean hacia arriba y se deslumbren de lo que está sucediendo en esta transformación, no, no es impecable, no es la deidad que les atormenta en sus sueños, ni queremos que lo sea. Como no lo es ninguna persona y ningún proceso histórico (parece que hay que recordárselos).

Pero, como dijo Cortázar y canta Manu Chao: «si me dan a elegir… yo me quedo contigo».

Parto con un ejemplo: Martí Batres, nuestro jefe de gobierno que sustituye a Claudia Sheinbaum, le leyó la cartilla a la oposición en la Ciudad de México durante una conferencia de prensa hace apenas unos días: les dijo entre otras cosas que la ciudad no es conservadora y que seguirá siendo una ciudad progresista; argumentando su dicho les recordó que si hay matrimonio igualitario no es por los opositores sino a su pesar; les recordó también que si hay pensión para adultos mayores no es por ellos sino a pesar  de ellos; si hay obras de infraestructura es a pesar de ellos no gracias a ellos; si hay progresismo y una ciudad de avanzada es a pesar de ellos… ¿Esto significa que la gestión en la ciudad ha sido perfecta? No, obviamente no, pero me regreso a la poesía: si me dan a elegir…

Otro: Acusan que el presidente no es feminista y esté a favor de las mujeres; ¡lo dicen del primer gobierno paritario por excelencia, lo dicen del de los apoyos a mujeres y madres solteras, lo dicen de la izquierda que aprueba todos los derechos de la mujer! Y lo dice una derecha que representa el conservadurismo, ese sí, el enemigo histórico de las mujeres. ¿Y sin embargo, eso significa que todo está bien y todo está hecho al respecto? No, obviamente no, la tarea continúa.

El actuar del gobierno federal en estos 5 años en ningún momento ha sido acompañado por los conservadores, en ninguno, pan, pri y el residuo perredista se han opuesto –invariablemente- a los proyectos y decisiones de la 4T; de la mano que mueve su cuna, han votado en contra de todo, han intentado impedir -con legalismos y con ganar tiempo- vía amparos, las obras fundamentales de infraestructura, desarrollo y políticas sociales propuestas; todo es bloquear, todo es no, todo es sabotaje. Y sin embargo, a pesar de su obstrucción, la gestión se ha realizado, las obras ven luz, las políticas se implementan, el país se mueve, el país crece y avanza; no gracias a ellos, a pesar de ellos. Entonces, a su pesar, se vuelve más bien un timbre de orgullo, ver y saber que se hicieron y se hacen cosas, se gobierna; ¿hay fallas? sí, algunas, obviamente, obviamente. Pero, entre el inmovilismo del status quo propio de las derechas, entre el pasmo en el que quisieran que estuviéramos y ante su perplejidad por todo lo logrado; incluso, con los errores que hayamos cometido, con lo que nos falta por hacer, con la traición de por medio de algunos cuantos, con la premura de tiempo; a pesar de todo eso, si me dan a elegir…

El país que heredamos en el 2018, el que dejó el neoliberalismo, es uno saqueado, es uno completamente desigual, dejado en las manos del crimen organizado, deteriorado en sus sistemas educativos y de salud; nosotros lo sabemos, los opositores lo saben pero evitan la discusión, ya no digamos reconocerlo. Y si no hay un reconocimiento del estado de las cosas a la llegada de López Obrador no hay forma de apreciar todo lo logrado; así que eso pasará, que no lo reconocen porque partiría de que dijeran, sí, el trabajo de los 36 años previos, desde de la Madrid hasta Peña Nieto, fue una porquería, fue un drama de sucesos en contra del país, es una historia de pillaje, clasismo y odio a la Nación.

Por eso, si me dan a elegir, me quedo contigo, porque más allá de los resultados concretos y visibles, de obras, aeropuertos, carreteras, trenes, combate a la corrupción, manejo de la  economía; lo fundamental es que  la voluntad, la energía y las decisiones para revertir la calamidad heredada existen claramente. Ahí está el triunfo moral de este gobierno, en su disposición, en su decisión de detener la tragedia nacional y el derrumbe hacia la destrucción del Estado mexicano. No hay forma de comparar –por ser tan distantes-  lo que hicieron y habrían hecho si siguieran gobernando los personajes del pasado con lo realizado en estos 5 años; insisto, más allá de las obras, en la intención convertida en un cambio de paradigma que inició con aquello de “por el bien de todos, primero los pobres”

Que para el desastre ocasionado, los conservadores dicen que no tuvieron alternativa, para el fobaproa no tuvieron alternativa, para la complicidad con el narco no tuvieron alternativa etc. etc.… típico argumento de la derecha. En la izquierda les criticamos y les demostramos que las cosas pueden ser diferentes (eso sin contar toda la carga amoral que hay y hubo en sus decisiones); así, en esta dualidad de ver las cosas, se configura el campo ideológico que nos enfrenta hoy: la derecha defiende sus hechos y su palabrería, su riqueza inexplicable y  su clasismo mientras que en la izquierda hablamos de alternativas, de otra manera de actuar y enfrentar los problemas, incluso nos atrevemos a proponer utopías. Mientras que ellos mienten con descaro y desprecian la realidad y la objetividad, mientras que ellos hablan de teorías conspirativas sobre dictaduras inexistentes; la 4T realiza, hace, cambia, avanza, incide en un mejor país. Eso es lo que nos diferencia, así que, si me dan a elegir…

La transformación de México es un acto emocional que se mide (y no es contradicción medir la emoción) en el aprecio que marcan las encuestas al presidente y a sus resultados de gobierno; se mide también en los indicadores que dice que el siguiente gobierno también será cuatroteista; y se constata -para deleite y burla nuestra- en la «conversión al izquierdismo” de la oposición; Creel dice que es de izquierda, Xóchitl dice que es de izquierda, ClaudioX dice que es de izquierda, ya hasta los perredistas que votan por el PAN dicen que son de izquierda, esto que no es sino la vergüenza que les representa ser lo que son, es nuestro triunfo y en consecuencia su derrota moral.

La derecha existe y seguirá existiendo porque así es el mundo, siempre habrá un idiota feliz o un fascista actuante: por eso, sin duda alguna, la obligación ética de los ciudadanos es optar por un lado, no hay más, no hay medianía, no hay un pie aquí y un pie allá; es una decisión el elegir. La mayoría ya lo hizo conscientemente a través de su voto; otros cuantos por conveniencia, odio, negocios, medianía intelectual y rencores eligen otra opción; no tienen forma de tamizar porque su circunstancia les obliga. Y es aquí que en la izquierda debemos reconocer que hay un fracaso de nuestra parte: el no haber podido explicar cómo quitarse la venda al movimiento de wanabis que vive en la inepcia de entender que su manera de elegir es un tiro en su propio pie. Por lo menos recomendémosles a Nicolás Guillén: «Soldado, aprende a tirar…»

Si me dan a elegir, como lo hago porque puedo hacerlo en mi albedrío, yo me quedo aquí; a pesar de exclusiones, reclamos e indiferencias de algunos, incluso cercanos; el sentido moral que me invade al estar de este lado de la historia en este preciso momento de transformación, no lo cambio por nada.

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4T, Oposición, Panismo, Partidos políticos

El bobo, el borracho y la botarga.

No es que sea antisocial, es que ustedes dan mala vibra.

Bad Bunny.

En días recientes la historia de la cursilería le ha regalado a los ciudadanos una maravillosa estampa política que a los mayores nos recuerda la que nos brindó el priista presidente López Portillo, cuando en medio de lágrimas, durante su último informe de gobierno en 1982 dijo: “…a los pobres y marginados –snif, snif-  les pido perdón por no haberlos sacado de su postración…” –pañuelo para limpiarse los mocos (después de haber “defendido” el peso como un perro y ser artífice de una de esas crisis económicas como las que los priistas saben hacer). En esta ocasión es el aburrido panista Santiago Creel, ex secretario foxista de gobernación, promotor del fobaproa, facilitador de casinos, candidato perdedor a todo lo que se presenta, quien al ritmo de quiere llorar, quiere llorar, no pudo (sic) contener sus furiosas lágrimas (de cocodrilo) por no ser el designado por ClaudioX para la candidatura presidencial al 2024.  Su lagrimoso modito lo justificó en una retahíla de insultos al presidente López Obrador (a quien nada le debe) para evitar referirse a las élites económicas (a quienes todo les debe) que se decantaron por Xóchitl Gálvez para encabezar -el enésimo fracaso opositor- al conservadurismo en la elección del 2024; Creel, dolido por su exclusión, lloró a moco tendido cual escena de telenovela.

Yo me pregunto, por qué los panistas odian tanto a México que cuando han tenido oportunidad de incidir en el Estado mexicano con presidentes o candidatos, ponen a lo peor que pueden encontrar. Cada uno tiene su historia: con Vicente Fox el bobísimo (no es insulto, es solo descriptivo) esposo de Martita Sahagún, la mercadotecnia del “cambio” convenció a muchos despistados para tener seis años en el poder al enriquecido empresario mariguano. Con Felipe Calderón, el borracho (no es insulto, es apenas descriptivo) presidente espurio que se robó la elección en el 2006 y que bañó de sangre al país en su contubernio con el cartel de Sinaloa y Genaro García Luna. Pero no les es suficiente, en esta ocasión presentan a la Sra. Xóchitl Gálvez, la botarga (no es insulto, es descriptivo) de dinosaurio que trabajó a cargo de la oficina de pueblos indígenas en el gobierno foxista y una anodina delegada en Miguel Hidalgo. Y me respondo yo mismo, pues porque no tienen nada decente que presentar, el panismo a partir de que ganó el poder en el año 2000 perdió cualquier atisbo de decencia, ideología y ética pública. El PAN representa el culmen de la perversión reaccionaria y mafiosa en este país.

En los dos primeros casos, a cualquiera le es obvio el considerarlos “peores” pero ¿por qué en el caso actual, a Gálvez la incluyo también como peor? Porque la tortuosidad alrededor de su probable designación habla de un “uso” por parte del jefe de los opositores ClaudioX para imponer a una figura insustancial pero manejable a sus intereses. Una candidata que, como cualquier otra que hubiera designado la derecha mexicana, va camino al fracaso porque lo  único que podrá lograr es arrimar votos a las cámaras de diputados y senadores, nunca ganar.

Si los partidos opositores hubieran tenido la posibilidad de elegir a sus candidatos otra cosa sería, panistas y priistas serían dueños de su destino y con sus propias reglas presentarían a sus mujeres u hombres a que fueran votados, pero al ser una designación por parte del capo ClaudioX la mancha sobre quien resulta ser la elegida lastíma su persona; no es misoginia, no es un porque sea mujer, no es porque no sea preparada, es simplemente porque representa el dedo del representante oficioso de las más podridas y corruptas élites en los últimos 100 años en México. Así que Xóchitl, aguante vara, porque origen es destino, usted se metió a este macabro juego de uso, no espere más que ser la correa de transmisión entre los ciudadanos y el facineroso clan que la encumbra.

En una columna anterior dije que mientras que en la 4T tenemos varios candidatos conocidos y con experiencia (tres en esta ocasión), del otro lado veía un vacío que llenarían con cualquier botarga que les arrimara votos. No me equivoqué, irónicamente la elegida sí se viste de botarga de dinosauria  para asistir al Senado, cuando no se encadena a una silla o se encama divertida con otros senadores. Su forma de venderse al electorado es decirse de izquierda, ¿por qué?, ¿por qué le avergüenza decirse de derecha?; la señora panista que ha trabajado en gobiernos panistas, que representa al panismo pues no es muy de izquierda, no, representar al partido reaccionario, conservador, mocho y  misógino no es de izquierda; caray, hasta a la incongruencia ideológica le ha obligado el magnate con tal de mantener su 30% de votantes (porque pst pst, no son más que eso).

Con la forma de elegir a su candidata, la oposición marca su línea, se acabó la diferencia entre partidos porque confirma lo que el presidente López Obrador siempre les ha dicho que son: lo mismo unos y otros. Ya solo falta que Movimiento Ciudadano organice su marometa para integrarse al grupo; creo que lo hará porque ni Colosio jr., ni Alfaro ni Samuel García levantaron vuelo, se perdieron en la medianía de sus electores.

Las lágrimas de Creel, más allá de su falsedad, hay que verlas como un grito desesperado de los partidos políticos por saberse invalidados e irrelevantes ante los dos trenes que les arrasó: el de la cartera de XGonzález que alcanzó para maicear y corromper a todo aquél que se dejó dentro de lo corrompible que hay en las estructuras de poder mexicano: partidos, gobiernos, diputados, senadores, comunicadores e intelectuales. Y el poderosísimo tren de la 4T que elección a elección les ha vencido, que ha arrebatado al PRI, PAN y PRD 22 gobiernos en apenas 5 años; que llevó a que el perredismo pase a ser un mero partido local colero e irrelevante que vota por panistas; que llevó a que los comunicadores e intelectuales de este país lloren (literalmente) e insulten desquiciados ante la falta de mochada para ellos.

Xóchitl o no Xóchitl es lo mismo, el presidente López Obrador gana una y otra vez porque ustedes los opositores lo subestiman a diario; los chairos les vencemos una y otra vez en cada elección porque así como dicen que somos: ignorantes, muertos de hambre, indios, pendejos, patas rajadas, descerebrados, animales, prietos, nacos miserables, iletrados, manipulables, simios y prácticamente sin alma; a ustedes, a sus estructuras de poder y a sus ideas, como dijo el pelado Taibo: …doblada.

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4T, Futuro, Oposición

¿Qué sigue?

Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida.

Woody Allen

Hagamos un ejercicio de imaginación: ¿cómo pensamos que se sienten y se ven los políticos opositores al proyecto 4T cuando, a partir del 2018, han ido perdiendo estados, legislaturas, senado, población gobernada, presupuestos públicos (auch, duele); cómo se pueden sentir sus seguidores al saberse parte de un proyecto fracasado. Y, todos ellos en conjunto, políticos y funcionarios de PRI, PAN y del residuo perredista sumados a sus votantes cómo, cuando saben que son parte de la narrativa que explica a México en una suerte de enfrentamiento entre un proyecto nacionalista, soberanista, igualitario y social como lo intenta ser la 4T, en oposición a lo que son y representan: un grupo de gestores de élites rapaces, desnacionalizados en su afecto al país, dispuestos a vender los recursos nacionales, dispuestos a mantener la marginación y las carencias sociales para la mayoría de la población?

La Cuarta Transformación y su brazo de acción, Morena, de la mano del presidente López Obrador; ha ganado –consistentemente- el aprecio y respeto de la mayoría de los ciudadanos, veamos:

A partir del 2018, Morena convirtió en cotidiano lo que fue insólito en la elección presidencial de ese año; triunfos contínuos y rotundos que la han llevado a gobernar a más del 70% de la población; 23 estados ganados en !5 años¡ y con amplias posibilidades de ganar los que se voten en futuras elecciones (incluyendo a los que hoy gobierna la más reaccionaria ultraderecha como lo es Guanajuato)

En 2018 Morena no gobernaba ningún Estado, apenas se fundó en 2014 y en 2015 obtuvo sus primeros diputados, es en ese año 2018 del triunfo que no pudieron robar a López Obrador que inició la suma: Chiapas, Veracruz, Ciudad de México, Tabasco y Morelos; en 2019 llegó Baja California y Puebla, en 2021 ganamos 11 estados más: Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Zacatecas y el aliado Partido Verde, San Luis Potosí; le siguió el 2022 con Oaxaca, Tamaulipas, Hidalgo y Quintana Roo. Y hace unas semanas el Estado de México.

¿Qué otra cosa sino esto es ganar? Y por el contrario,  ¿De dónde deriva la esquizofrenia política de la oposición de decir que ellos ganan, que ellos van adelante,  que el 2024 va para ellos? Únicamente de que saben que tienen que mantener su mensaje a sus cautivos, maliciosos o ingenuos electores.

Los resultados políticos de la oposición son vergonzosos, sus cabecillas han demostrado ser un fiasco – no sólo sus presidentes de partido sino que también la flor y nata de sus líderes y sobre todo el titiritero que los mueve, ClaudioX- carecen de otras propuestas que no sean aborrecer a López Obrador y a los chairos; han alimentado a sus seguidores con un discurso de odio que se contrasta muy fácilmente con los resultados de este gobierno.

La minimización del prd era muy predecible, su traición a los principios de la izquierda al asociarse con PAN y PRI hacía adivinar su futuro; más novedosa es la debacle del reaccionario PAN empiernado con el PRI en un contubernio, inimaginable hace un par de décadas, que explica su actual trivialidad. El conjunto de esos tres partidos devenidos en detractores de la realidad nacional tiene una lógica sustentada en las convicciones del adinerado XGonzález, ese sí un verdadero peligro (no para México porque en la suma cuatroteísta nos pitorreamos de él) sino para el futuro de cada uno de esos partidos políticos. La mentecatez de estos actores políticos no quiso ver que se enfrentaron con el líder político y social más poderoso de los últimos cien años como lo es López Obrador. Pero ellos y sus votantes dirán que no, que van ganando.

Mientras que la oposición tiene que decir que pueden ganar (aunque ningún dato lo sustente), que ganan (aunque pierdan), y que la 4T va en caída libre, lo que es alimento para sus embrutecidas huestes; nosotros en la 4T qué, ¿Qué sigue para nosotros?

Si mantenemos la idea, como lo hemos definido en este movimiento, de construir un nuevo modelo social, es necesario ahondar en la guía actual: apoyos sociales para «nivelar» mínimos de bienestar, recuperación de la soberanía nacional, lucha permanente contra la corrupción, enfrentamiento incesante contra el clasismo y racismo, equilibrio en las finanzas públicas, consistencia en la defensa de los derechos humanos y total libertad de expresión (aunque tengamos que escuchar a las mojigatas Dennise Kenyia, Xochitl, Paloma, Alazrakis, Ferriz y demás obrando por la boca pa’l cielo)

Hay cínicos que dicen que Morena es el mismo PRI de siempre, no tienen datos que sustenten su dicho pero lo dicen para tener algo que decir, para convivir digamos. Si lo piensan un poquito, a ese PRI al que pan y prd maman las ubres (por cierto ya lo secaron) es al que le hemos vencido al igual que a ellos. Una propuesta de lo que tenemos que hacer en la 4T, más bien de seguir haciendo, es reiterarles que son lo mismo, decírselos una y otra vez, es más, convencerles que desaparezcan como partido y sean uno solo. Que se hagan un solo partido, ayudémosles.

Mientras que en la 4T tenemos varios candidatos al 2024, del otro lado hay un vacío que llenarán con cualquier botarga que les arrime votos. Lo que tenemos que hacer en la 4T es definir, con las reglas del partido, quien será quien nos encabece en el 2024 y en ese momento arroparle todos, sin desviaciones y titubeos.

El país no empieza hoy, no inició en el 2018, tampoco en el 82 al triunfo de Dela Madrid y la tragedia disque modernista, no lo hace en el sexenio trágico del alcóholico Calderón y tampoco en el de la banalidad foxista, mucho menos en el de la cueva de ladrones de Peña Nieto. El país es más, mucho más, es la historia y es nuestra cultura, pero es también los rapaces y delincuentes que nos gobernaron en los seis sexenios anteriores y a quienes una minoría les sigue votando, a estos hay que contener, y eso también es una tarea vigente en la 4T.

Tareas hay muchas, infinitas, como lo es México.

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Promedio de bateo o lo más difícil de explicar

Lo más difícil de explicar es aquello evidente que todo el mundo ha decidido no ver. Ayn Rand.

Primero lo fácil, los datos duros: En el periodo de 1935 a 1982, es decir los casi 50 años anteriores al neoliberalismo, el producto interno bruto de México creció anualmente en promedio de 6.1%, en el periodo neoliberal de 1983 a 2018 que incluye a De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto el 2.3%. El crecimiento del producto interno bruto per cápita en el periodo previo al neoliberalismo fue de 3.2% y en el periodo neoliberal 0.7%. Es decir que en términos generales la economía en manos de los gobiernos neoliberales empobreció al país, y, aunado a ello, amplió la desigualdad concentrando la riqueza en pocas manos. Para ponerlo más gráficamente, antes del neoliberalismo la economía mexicana era mayor a la de China. Cuando inició el gobierno de Salinas en 1988 había un solo mexicano en la lista de Forbes, cuando acaba Salinas en 1994 ya había 24.

¿Algún tecnócrata neoliberal podría responder cómo fue que se invirtieron 11 billones de pesos de deuda externa, mientras aumentaban los pobres de 20 a 70 millones?, ¿Nos podría decir por qué quebró Pemex siendo la segunda petrolera más grande del mundo?, ¿Tendría la honestidad intelectual de explicar cómo fue que regalaron la planta productiva de energía, carreteras, ferrocarriles, puertos? No, nunca lo hará ningún tecnócrata, no hay vergüenza que puedan enfrentar porque todo esto no es más que la explicación del profundo saqueo de bienes nacionales en beneficio de una insaciable élite rapaz.

Los resultados electorales de 2018 no se dieron por obra y gracia del espíritu santo, si por primera vez un presidente de “izquierda” llegó al poder, fue porque López Obrador lo hizo después de una larguísima lucha ciudadana derivada de la frustración por las condiciones en que vive la mayoría de la población y ante la urgente necesidad de empezar a resolver demandas sociales y económicas postergadas indefinidamente, y de poner un alto a la creciente violencia inducida por el gobierno calderonista y la generalizada corrupción del gobierno peñanietista.

Si las cosas se han hecho bien o no, sólo la curva de cambios que beneficien a la mayoría de la sociedad es la que nos puede dar una respuesta; ¿Los datos de los que gustan a los numéricos neoliberales que entienden el Producto Interno Bruto únicamente como resultado de la economía y bienes materiales qué nos dicen? ¿Cómo les respondemos en sus mismos términos a quienes han puesto al sujeto neoliberal en oposición al sujeto social, cómo a éstos que reducen la complejidad de los individuos a la economía, al ingreso, a la productividad y que anulan, en consecuencia, su esencia de individuos sociales y políticos? ¿Qué decimos a quienes consideran la esencia humana medible sólo como un acto económico?

Pues les decimos esto: El producto interno bruto puede incluir la economía y bienes pero no la libertad, la poesía, la igualdad, la no-violencia, la decencia, la felicidad, las cosas que a final de cuentas importan en la vida… Y sin embargo, en sus términos y con lo que se satisfacen lean: En un sexenio en el que la pandemia de COVID destrozó la economía del mundo y que una guerra en Europa (esa que coincide con su visión del mundo), comparando que México se endeudó más de 26 puntos del PIB entre el 2001 y 2018; en este sexenio lo ha hecho en apenas un 3.8%, una curva que baja radicalmente conforme avanza el actual gobierno. Si la inflación en el gobierno de De la Madrid fue de más del 130% y en el de Zedillo de más del 35%, en este gobierno, con todo el daño estructural en la economía del mundo, de 2019 a 2022 fue de 7.9% y actualmente baja hacia 6%. Ese PIB que tanto les gusta ha crecido en términos constantes desde 2018 en medio de la grave crisis mundial. El presidente López Obrador es el más aprobado por los ciudadanos comparado con todos los presidentes mexicanos anteriores a su mandato. López Obrador es el segundo presidente mejor evaluado en el mundo. En este gobierno, del que decían que chocaría con los vecinos del norte, las exportaciones se han incrementado como nunca y México se convirtió en el principal socio económico con Estados Unidos. La inversión extranjera directa es la más alta en la historia. Se ha incrementado la confianza en las instituciones. Han disminuido los delitos de alto impacto y sobre todo ha mejorado la percepción de inseguridad. Ha disminuido la pobreza laboral, se ha incrementado el ingreso per cápita, ha disminuido la extrema pobreza en adultos mayores, el ingreso laboral se ha incrementado, el desempleo ha disminuido, los trabajadores mexicanos ganan más, tienen más vacaciones y reparto de utilidades. Datos, datos, datos, (busquen las fuentes, que para eso dicen que sirven) En el promedio de bateo del presidente López Obrador sus números son muy buenos.

A los opositores les recuerdo que esas reformas neoliberales radicales tan suyas y que tanto defienden y les enorgullecen, se tradujeron sólo en una subordinación del gobierno a los intereses de las empresas, transnacionales y nacionales, y de los organismos financieros internacionales, no beneficiaron a la población bajo ningún parámetro; sí beneficiaron al contubernio entre esos funcionarios y gobernantes del periodo neoliberal con la chequera del presupuesto público. Eso sí.

El neoliberalismo moldeó las relaciones sociales y familiares, hogar, el trabajo, la escuela, los espacios públicos; convirtió en autómatas del odio a aspiracionistas embrutecidos que olvidaron y olvidan cualquier acto de responsabilidad social; convirtieron –en sus dichos- a quienes estamos fuera de su burbuja, como seres marginados (chairos), caricaturizando nuestra narrativa para hacernos parecer ridículos; creyendo que su visión de sueño americano les llevaría a la cima, al fifísmo que no acaban de entender,  diciendo que lo son mientras regresan agobiados de su jornada laboral.

…“No vayas a pedirle nada. Exígele lo nuestro. Lo que estuvo obligado a darme y nunca me dio… El olvido en que nos tuvo, mi hijo, cóbraselo caro. -Así lo haré madre» Pedro Páramo, Juan Rulfo.

El presidente López Obrador es el mejor presidente que ha tenido el país en los últimos cien años, no solo por los hechos y datos, no solo por la dimensión de las obras que se realizan, no solo por la relevancia de la infraestructura (la extensión del tren Maya, por ejemplo, equivale al tamaño de Francia), el complejo aeroportuario del AIFA, el canal interoceánico, los caminos rurales, la refinería en Dos Bocas, la compra de Deer Park; lo es porque le ha dado un nuevo sentido a la mexicanidad; el ser cuatroteísta, obradorista, morenista o como le quieran decir, es una forma de estar en el mundo, de contemplarlo buscando entenderlo, esperando por tiempos mejores, construyendo en compañía de otros, rompiendo los moldes de lo que así «tuvo que ser», es reconocer la grandeza mexicana en contra del destino injusto y vil al que nos quisieron someter las élites económicas, es una intención de lucha hasta poder devolver el reflejo que nuestra historia nos dio en préstamo. Ese enorgullecerse de ser mexicano, de levantarse del idílico agachamiento en el que los conservadores quisieron dejarnos, lo logró López Obrador, por eso, por mucho, es el mejor presidente que hemos tenido cualquier mexicano.

Cada mañana el Presidente explica cómo gobierna el país al que los anteriores mandatarios empobrecieron y vapulearon, lo hace con un sentido de orgullo que transmite el sentir de cientos, miles, millones, decenas de millones  de mexicanos consientes del momento histórico que nos tocó vivir: la singularidad del rol de López Obrador en la historia de México.

A veces uno sabe de qué lado estar, simplemente viendo quienes están del otro lado, porque no se puede ser neutral en un tren en movimiento, y eso, es lo más difícil de explicar.

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Con C de “Que pierdan todo”

Aceptar que el poder factual tiene la última palabra sería reconocer el fracaso y el fin de la civilización.

Arturo Uslar Pietri

La utopía habita en las casas de los mexicanos, lo hace como un fantasma que gradual y progresivamente alimenta un movimiento social llamado la Cuarta Transformación (4T). Esa utopía está llena de ilusiones porque únicamente pretende romper las cadenas que se han impuesto a los ciudadanos de este país. No sueña con alcanzar una plena y definitiva felicidad, no sueña con perfecciones,  simplemente parte de la convicción de que todos los mexicanos somos iguales por naturaleza, que todos tenemos la misma dignidad, que todos tenemos los mismos derechos y obligaciones, que todos tenemos derecho a elegir a nuestros gobernantes, que los recursos públicos son para lograr el bienestar de todos y que dada la situación real heredada por siglos de opresión y desigualdad: “por el bien de todos, primero los pobres”.

Ya no se puede esperar más, no hay eternidad suficiente para que quienes repudiamos el pasado nos detengamos en tolerar guerritas sucias, golpes blandos, boicots legislativos, reacomodo de corruptos; la chequera de las élites son profundas como lo son también los bolsillos de cualquiera dispuesto a frenar la transformación del país.

No es solo el gobierno sino el entorno completo de la 4T, es decir la gran mayoría (líderes, funcionarios, artistas, empresarios,  opinadores, estudiantes, ciudadanos comunes), quienes no tenemos interlocutor en la oposición; nos enfrentamos cada día al desquiciado o desquiciada de turno.  Hoy es el Sr. Creel, ayer la señora Lily Téllez; mañana será cualquier otro prófugo del psiquiátrico, invariablemente torpe, excluyente y execrable.

A esos bolsillos pesados de ciertas élites –las más retrógradas- les sale barato; en vez de  preocuparse por ganar limpiamente en elecciones; maicear legisladores, jueces y ministros. Porque ¡mira que para lo primero tendrían que salir a la calle, recorrer el país, conocer a los mexicanos, entender sus necesidades, ser parte del nosotros!, para lo segundo solo tienen que estar al pendiente de quien tiene el botón momentáneo que puede frenar coyunturalmente la marcha del movimiento lopezobradorista, cuatroteista, transformador o como le queramos llamar.

Por lo tanto, ¿Es su modelo o es el nuestro; es el privilegio elitista o es el beneficio mayoritario; es su plan o es el nuestro?

Ante un proyecto como la 4T se identifican tan solo dos grandes visiones (es importante repetirlo, solo dos): quienes apoyan el proyecto de transformación del presidente López Obrador, en su mayoría ciudadanos de ideas de izquierda y liberales y, otros quienes marcada y explícitamente lo rechazan y que en su mayoría son conservadores, clasistas, racistas y neoliberales. No hay una tercera vía, la tibieza, el centrismo, el dialoguismo, el un pie aquí y otro allá son también del segundo grupo; son conservadores y reaccionarios que no se atreven a salir de su closet. Reitero, solo hay dos posiciones.

Esa moda de El INE no se toca, no al Tren Maya, defendemos la legalidad de lo caido-caido etc. impulsada por, medios de comunicación, iglesias, ONG´s financiadas por estados Unidos y grupos corporativos, esa aparente “lucha activa” que disque reivindica políticas sociales es tan solo un paso de manual de golpe blando; en voz de la oposición es mera difamación y calumnia. Y con esa, su narrativa, se surten los medios de comunicación masivos.

Nosotros los detendremos, su fiesta se les acaba, para eso también es el Plan C.

¿Se debe seguir dando trato de demócratas a quienes son meros golpistas blandos? Sí porque nuestra democracia tan mancillada por ellos; a veces por el mismo INE, a veces por marchistas rosados que no saben ni como se llaman; es la que habla de votos, un ciudadano es igual a un voto.

Mientras que exfuncionarios, expresidentes y sus familias, se pasean por el mundo en medio del derroche. Mientras que Calderón y Fox boquiflojos sabiéndose protegidos por el poder judicial, y delincuentes son liberados por jueces, y legislaciones votadas mayoritariamente por el Congreso son frenadas por la Corte. Este no va a ser, no puede ser, un sexenio de: lo intentamos. Para eso es el Plan C.

Hasta ahora, el golpe blando que intenta la reacción no ha sido exitoso, por una parte porque cada uno de estos opositores, grupos o personas, tienen intereses propios que no están dispuestos a dejar de un lado por una causa común (por más negativa que sea), así que le meten ruido y dinero pero a su propia conveniencia; y por otra parte, y que también es la razón de que no lo será, es por el amplísimo apoyo popular del que goza este gobierno, los ciudadanos que buscamos un mejor país somos la clave para que no pasen.

No hay que perder de vista que de aquí al 2024 insistirán y que será una lucha diaria la que provocarán para descarrilar este proyecto, ¿no hay duda verdad? esta derecha quiere muertos, quiere tragedia, la 4T no se los dará pero ellos los van a seguir buscando o los recrearán. Ojo, nos enfrentamos a la canalla, al instinto bestial del privilegiado que está dispuesto a lo que sea para clavarle un cuchillo en la espada a este país.

Entonces, entonces, ¡lo que sigue es el plan C!

Todo lo sucedido en el actuar del conservadurismo debe ser nuestra motivación: transformemos sus hechos, su oposición, su desamor, sus transas, su odio, todo lo que ellos son, en motivación para la etapa que sigue: el plan C. Que no ganen nada, que pierdan todo.

Si no hay interlocutor, si no hay con quien dialogar, construyamos las mayorías para hacer los cambios que requerimos. Nuestras mayorías, no la de la suma inexistente con ellos, no la mayoría a la que se han negado consistentemente.

El plan C, ¿Qué es?, no es otra cosa más que votar todo a favor de Morena, es formar mayoría en el congreso; para reformar la Constitución se necesitan 334, dos tercios del congreso formado por 500; hay que ir por los 334 en la próxima elección para poder llevar a cabo reformas constitucionales, ese es el Plan C, muy simple pero muy complicado a la vez porque a veces se hace una distinción del voto, se vota por un partido para presidente o gobernador y por otro para diputado o senador. El plan C es votar parejo por Morena, formar las mayorías que permitan las reformas, hacer los cambios en la Constitución, reformar el poder judicial, en resumen, mandar al carajo de una buena vez las rémoras opositoras enquistadas en juzgados y Corte, en legislaturas y en Senado.

Necesitamos la organización del partido -no solo en la cúpula sino en las calles-; la información a los ciudadanos por todos los medios (la4tv juega un papel fundamental), la selección de candidatos con arraigo en su localidad y comprometidos con el proyecto, probados en su lealtad, alejados del canto de las sirenas; todo suma para que se llegue a elecciones para lograr lo que se necesita: la mayoría calificada.

A la próxima o próximo presidente no le podemos dejar atada de pies y manos, debe poder avanzar en el proyecto de Nación, la 4T no es un proyecto sexenal, es un proyecto de vida. Hasta hoy se ha hecho mucho, se rompieron toda clase de paradigmas, las últimas encuestas dicen que más del 80% de la población está satisfecha con el trabajo del presidente, hagamos que ese número se refleje en los votos.

Parece que el 2024 está lejos, no, no lo está, el 2024 ya empezó, en política ya empezó. En Morena ya empezó, que ese inicio sume y no reste; que nuestros precandidatos sumen y no resten; que nuestros líderes de partido sumen y no resten; que los esquiroles al interior puedan ser neutralizados; que los tibios se decanten.

Cierro con unos versos de la “Suave Patria” de López Velarde:

Yo que sólo canté de la exquisita
partitura del íntimo decoro,
alzo hoy la voz a la mitad del foro
a la manera del tenor que imita
la gutural modulación del bajo,
para cortar a la epopeya un gajo.
Navegaré por las olas civiles
con remos que no pesan,
porque van como los brazos del correo chuán
que remaba la Mancha con fusiles.
Diré con una épica sordina:
la Patria es impecable y diamantina.

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4T, AMLO, Delfina, PRI

En un mes Delfina, en un mes

«Llegamos con la fuerza de las armas, y no nos van a sacar con los votos»

Fidel Velásquez, ubre ideológica del priismo.

Hay dos candidatas, Delfina con una ventaja que se antoja inalcanzable a un mes de la elección y Alejandra perdiendo como difícilmente se pensó hasta hace pocos años que lo haría la representación  priista en su cuna ideológica y económica. Dicen los priistas y demás aliancistas que no es que vaya perdiendo, que sólo va en segundo lugar, “touché

Las encuestas -a menos de un mes de la elección en el Estado de México- dicen que Delfina Gómez la candidata de la 4T del partido MORENA, ganará con un margen superior al 20% a la candidata Alejandra del Moral quien representa al amplio espectro formado por PRI, PAN, prd, grupo Atlacomulco, Nueva Alianza, la corrupción, los escándalos, los asesinatos políticos, la ilegalidad, la irresponsabilidad, la persecución de opositores, la colusión con el narcotráfico, el endeudamiento y la cultura del quebrantamiento moral que enriqueció por décadas a esa cofradía que encarna la aspirante nombrada por sus publicistas “ALE valiente” (lo que sea que eso signifique) en cientos de espectaculares y bardas en todo el Estado de México.

El Estado de México bien se puede considerar la joya de la corona en el reparto de los Estados en el mapa político nacional, a nivel general representa el mayor número de electores en un Estado y la segunda economía estatal (después de Ciudad de México). A nivel priista representa el barril sin fondo del que se ha servido a lo largo de 90 años dado que el PRI es quien siempre ha (des) gobernado ésta plaza, también representa perder uno de los dos únicos estados que le quedan después de haber sido el todopoderoso de todos, todos; después del 4 de junio se quedará, si es que también pierde Coahuila ese mismo día; con el pedazo que se reparte en Durango con sus colusionados PAN y prd. Es decir que el PRI se acabó, por lo pronto se acabó.

En esta ocasión es Delfina quien le da ese empujoncito al precipicio al que va cayendo, uno a uno,  la gavilla de delincuentes que patrocina ClaudioX; es la misma Delfina menospreciada, para variar, por la derecha mexicana, por mujer, por franca y por su alejamiento del glamour rosita a que son tan afectos, la misma acusada de lo mismo una y otra vez a pesar de que el TRIFE le dé la razón; la que es Licenciada en educación, Maestra en Educación, Especialista en Instituciones Educativas; la experimentada política que fue Presidenta Municipal, Diputada Federal, Delegada de programas federales después de haber sido Candidata a la gubernatura del estado en 2017, la Secretaria de Educación, la Senadora de la República…

Con el derribo definitivo del PRI, ahora sí lo único que queda en el panorama político opositor  es la suma de las sobras ideológicas frente al odio a López Obrador y a la 4T en conjunto. Si el PRI, desde su fundación y hasta su descomposición neoliberal a partir de Miguel de la Madrid, representó un modelo de país con una intencionalidad institucional; ahora ya sin la inmundicia en que se convirtió en las últimas décadas, lo que resta es una clara polarización de dos modelos de Nación: el modelo de transformación de la 4T que dice por qué y para qué y por otra parte, la suma de las ausencias neuronales con la violencia, el clasismo, el racismo y la hijueputez que representa las “alianzas” de todo tipo que buscan un regreso al pasado reciente. Delfina se enfrenta a ello y por eso va a ganar, el agotamiento ciudadano en el Estado es lo que permite que el puntapié que está dando sea consistente con el del resto del país.

El PRI, fundado en 1929 perdió apenas la primera gubernatura en el país (BC) en 1989 (su primer pago por afiliarse a la rapacidad neoliberal que puso en venta al país), en el  2005 ya solo contaba con 17 de las 32, en el 2019 mantenía bajo su gobierno 12 estados, en el 2022 tres estados, en el 2023 en un mes más después de las elecciones en Estado de México y Coahuila…

En esta campaña es notaria la desaparición de los colores priistas en la publicidad alazrakiana-goebbeliana, este PRI parece querer renegar del remordimiento heredado y pintándose de rosa INE resolver un deseo unánime de la suma de odiadores que participan en su “alianza” que es más bien una plegaria de ayuda para que un milagro les suceda. Obviamente intentarán todas las trampas posibles, tirarán todo el dinero necesario, querrán corromper hasta lo incorruptible.

El Estado de México es la sede del (inexistente dicen los mismos) grupo Atlacomulco, ese grupo cuya cabeza ideológica es el finado Carlos Hank González cuyas sabias palabras lo pintaban como el priista de priistas: “Un político pobre es un pobre político” Ese grupo, imaginario pues,  que llevó a la gubernatura estatal a Fabela, a los tres Del Mazo, a Sánchez Colín, a Arturo Montiel y al nunca bien ponderado pillo Peña Nieto. Contra ello va Delfina y por eso va a ganar.

En esta coyuntura histórica en que el PRI pierde el Estado de México 94 años después de estarlo gobernando, cabe preguntarse ¿Quién y cómo se escribirá el relato que sustituya a la metáfora de los negocios del poder como fuente de autoridad? Es Delfina quien lo hará, es la 4T, es una mujer.

Si el castigo de la confusión nos, digámoslo así, hizo sordos por décadas, el 4 de junio habrá un giro cardinal en el modelo de país por la importancia que representa esta elección. Y Delfina es quien va a ganar.

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4T, AMLO

A la izquierda de las derechas

Yo no creo en ideologías. Creo en los hombres. En el hombre concreto que actúa así o asá. Fernando Vallejo..

¿Qué tipo de izquierda es la de este gobierno? Tal vez es irrelevante querer encuadrarlo en un nombre; aunque sin embargo sí hay una respuesta: estamos a la izquierda de las derechas. A la izquierda de todos los comportamientos amorales, las políticas extractivas, la desigualdad, la represión, la violencia, la corrupción y el saqueo que representa la derecha conservadora mexicana y sus adláteres aliancistas.

Algunas personas  me han preguntado por la definición del actual gobierno, del presidente y de la 4T (unos por interés genuino y otros por tratar de encasillarlo en una palabra que les “suene” a connotación negativa); quieren una palabra que defina su esencia ideológica: ¿es de izquierda?, ¿es socialista?, ¿es comunista?, ¿es populista?, ¿es tiranía?, ¿es democracia?, ¿es dictadura?

A los segundos, esos que quieren buscar la palabra que mejor les acomode a su odio a este movimiento de transformación nacional, hay que decirles que se pongan a estudiar y que lo resuelvan por ellos mismos; tanto título académico de que presumen para que acaben soltando palabrería infame para acomodarla a su propia idea o a la del que les paga. A estas alturas del sexenio está claro que lo suyo no es la argumentación ni la discusión de ideas sino el golpeteo, ellos a lo suyo y nosotros a lo nuestro sin perder tiempo de lo que piensen de nosotros. Porque no se nos olvida que para ellos lo distinto es lo igual y a veces la gimnasia es magnesia: López Obrador está casi muerto pero al mismo tiempo busca quedarse en el poder, es un narcotraficante como Felipe al mismo tiempo que combate al narcotráfico, es débil y no controla su gobierno pero procede como dictador, es comunista y también es de derecha y sobre todo, “es igual a todos” al mismo tiempo que -ese igual a ellos- les ha desmontado el sistema de corrupción a esos todos.

A los que genuinamente se preguntan ¿qué somos? y ¿cómo nos ubicamos en el espectro político? les diría que opino que lo que importa son los hechos y no los nombres pero intentemos algunas respuestas yendo atrás en el tiempo.

Vayamos apenas atrás en el siglo XVIII cuando en Europa surgen debates que concluyen en dos formas de pensamiento político. En aquél momento, la “izquierda” (más bien la idea de izquierda porque el término surge adelante) planteaba como fundamento los derechos individuales y se oponía radicalmente a la violencia del fuerte sobre el débil, y también proponía que los privilegios hereditarios, aristócratas y monárquicos representaban lo opuesto de la sensatez política. Por su parte la “derecha”, propugnaba la defensa de la monarquía porque representaba estabilidad social y en consecuencia rechazaba los actos sociales transformadores; es una idea que prefiere que nada cambie y que se mantenga la defensa de privilegios; en consecuencia se opone a la idea de que el pueblo tenga derecho a elegir a sus gobernantes.

Es en la Revolución Francesa, cuando en la Asamblea Nacional un diputado pone a debate el “veto” que podía tener el rey. Los diputados que querían que el rey mantuviera el veto se agruparon a la derecha del salón de sesiones, los diputados que querían que la soberanía la ejerciera la representación de los ciudadanos se agruparon a la izquierda. Y tan tan, de ahí surge la dicotomía izquierda-derecha.

Es a partir de ahí, que  las ideas que hablan de derechos ciudadanos, de coherencia política, de interés común y de protección de los más débiles se consideran de izquierda y las que hablan de prerrogativas hereditarias, de inmovilidad social y de avorazamiento de los poderosos (históricamente, siempre minoría) sobre los pobres se consideran de derecha. Al triunfo de la Revolución francesa precisamente lo que se logra es establecer derechos (hoy considerados universales) y se deja de lado la consideración de las tres clases sociales de la época (clero, nobleza y pueblo llano) para convertirlas en un solo término “ciudadanos”. Ergo: concepto de ciudadanos=izquierda, concepto clasista=derecha. Libertad, fraternidad e igualdad, los tres  elementos fundamentales de la Revolución son entonces de izquierda.

Aquí inició todo, sin embargo con el paso de los años la izquierda se manifestó de diferentes formas, una explicación es que su lógica varía según el momento histórico en que se vive, por lo tanto es aquí cuando ya no se puede hablar de una izquierda sino de varias izquierdas: liberal, anarquista, libertaria, socialdemócrata, socialista maoísta, comunista, para resumirse fácilmente en tres identificables vertientes como serían el  socialismo, el comunismo y el liberalismo. Sin embargo, en todas las izquierdas hay algo que les une a pesar del transcurrir del tiempo, una pluralidad de momentos -comúnmente generacionales- que en el fondo comparten los mismos criterios: libertad, igualdad y justicia.

 La derecha por su parte siempre es la derecha, sus criterios fundacionales no cambian: cualquier política que implique desigualdad, será de derecha; cualquier regreso a un pasado en lo que algunos ostentaban privilegios será de derecha, el franquismo, de derecha, el fascismo, de derecha, las dictaduras militares en los 80´s en Latinoamérica, de derecha, la ambición económica como fuente de la felicidad, de derecha, el racismo, de derecha, el clasismo, de derecha, la economía del crecimiento sin fin, de derecha, la geopolítica del sometimiento, de derecha,  la devastación ecológica y de los recursos naturales, de derecha, la violación de todo lo inviolable, de derecha.

Entonces ¿dónde nos ubicamos en la 4T?, ¿dónde ubicamos al presidente López Obrador?: Pensiones para adultos mayores, Jóvenes construyendo el futuro, Becas para Educación básica, Sembrando vida, Becas para Educación media, Becas para educación Superior, Programas para niñas y niños de madres trabajadoras, Pensiones para personas con discapacidad, Programa La escuela es nuestra, Programa de apoyo a pescadores y acuicultores, Programas de mejora de vivienda, Programas de fertilizantes para los campesinos, Precios agrícolas de garantía. ¿Todos estas son políticas de izquierda o de derecha?

Libertad de expresión, incrementos de salarios, aumento de vacaciones, austeridad en el gasto de gobierno, respeto a los derechos humanos, defensa de la soberanía, combate a la corrupción; solidaridad ¿serán de izquierda o de derecha?

Eso somos, los hechos con los que actuamos, no las palabras.

En los 36 años del periodo neoliberal, la derecha gobernó a este país, no es PRI o PAN, es la derecha actuante, ambos partidos y el resabio perredista que ahora les acompaña es derecha; su actuar nos endeudo 8remember Fobaproa), se robó los recursos naturales y todo lo que pudieron llevarse, puso en riesgo la soberanía nacional, encarceló a periodistas e impidió la libertad de prensa, provocó violencia al ser parte del narcotráfico, incrementó la desigualdad; sí, sin sorpresas porque no las puede haber, hicieron precisamente lo que hace la derecha.

En esta definición nominal, no dejemos de lado que también hay quienes siendo de derecha por su comportamiento e ideas, se dicen de izquierda, (o sea que ni son todos los que están, ni están todos los que son) dado que les da pena decirse de derecha usualmente le suman algún adjetivo para evitar la vergüenza de salir del closet de la ideología política; izquierda moderna, izquierda condechi, izquierda caviar, izquierda aliancista (la que vive en amasiato con el PAN), izquierda fifí, izquierda rosa, izquierda dialoguista… Todas estas disque izquierdas son derecha como lo son también los neutrales y los de centro; que se digan de izquierda es perfectamente entendible porque en un momento histórico como el que estamos viviendo, declararse de derecha es bochornoso.

Los opositores, en su infinito desconocimiento histórico y/o mala leche, privan de validez todo acto social llamándolo comunismo, a todo lo que no se amolde al neoliberalismo le llaman populismo. Para ellos, Fox es demócrata, Calderón no es narcotraficante, Peña Nieto no es un pillo de siete suelas sino que es un gigoló a toda madre…

Somos de izquierda porque estamos a la izquierda de las derechas; por los hechos, por las políticas públicas, por la ética de gobierno y por el amor al País. A que sí.

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4T, Futuro, Unidad

Unidad

“Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos…”

Dickens

Hasta ahora, conforme pasa este sexenio, los valores y actitudes de la sociedad mexicana promovidos en el neoliberalismo han sido más difíciles de mantener de lo que supuso el optimismo fifisiento. Cada vez más personas discrepan de ese mundo banal de chisgarabís en donde el tener representaba la “neta”. Tener dinero, tener piel blanca, haber viajado, tener “clase”, estudiar con los legionarios, ir a misa etc. Mientras que el no tener representaba el “es pobre porque quiere”, es naco y huevón (o sea, no vuelas porque no quieres papirri).

Ellos, los primeros, no van a cambiar, su modernidad depende tan solo de un materialismo egoísta que obtiene su éxito con la posesión de “cosas útiles” por encima de emociones y pasiones, hablarles de “Patria”, “México”, “Igualdad”, “República”, “Democracia”, “Libertad”, “Respeto” y otros valores es ponerlos a pensar en una ecuación que les suma cero. Hablamos dos lenguajes distintos, sus lastres dogmáticos son, bien con los que crecieron, o bien los que adoptaron cuando se puso de moda ser idiota y encontraron que esa fama mucho les entretiene. Octavio Paz decía que “la derecha no tiene ideas sino sólo intereses” y esos intereses no van a cambiar, con esa derecha vivimos, a eso nos enfrentamos y a pesar de eso tenemos y podemos ganarles.

Cuando digo ellos, es obvio que es porque hay un nosotros. Unos y otros, sólo dos modelos –absolutamente contrapuestos-. El “bipartidismo” se reinventó cuando López Obrador les dijo: salgan del closet a perredistas, panistas, priistas, racistas, clasistas, corruptos, freenistas, aliancistas, xgonzaliztas; todos ustedes son iguales, son lo mismo, salgan del closet, júntense y enfréntenos. Y lo hicieron, todos vestidos de rosa ya marchan en su sueño reaccionario al unísono del redoble que les marca su jefe Claudio X González.

Pues ese “nosotros” hoy está frente a la necesidad de comprender que solo en la Unidad podemos enfrentar la restauración del viejo régimen. No podemos ser débiles y no podemos darle espacio alguno a esa restauración, es la hora de la discusión radical frente a su modelo de  futuro que, irónicamente, es tan solo una vuelta al pasado.  Y esto no significa más que no es tiempo de enfrentarnos por un candidato o por otro, por un puesto, por una posición, por visibilidad o porque creamos tener la razón. Hoy la única razón del movimiento es que se consolide la 4T, que se continúe un proyecto lopezobradorista, como lo fue en inicio, y se avance en el humanismo mexicano sin desviación.

Para nosotros, al interior de nuestro movimiento lo que cabe en esta etapa es Unidad, es un sí o un no, no hay más opción que permanecer leal al grupo, los que no estén de acuerdo es mejor que salten ahora, si se van ya, golpeando el movimiento 4T, a lo mejor les dan alguna plurinominal en otro partido. No será ni la primera ni la última vez que piden su voto para llegar con un partido y acaban con otro si no les dan lo que creen merecer. Los movimientos sociales y transformadores no aceptan equivocarse de adversario, éste, el de la 4T, en un país al acecho de hienas, tampoco lo es. No, no hay espacio para todos, no podemos recoger a todos, no hay cabida para tibios.

Hagan lo que quieran hacer pero el que no entienda que es ahora o nunca cuando la disyuntiva está frente a nosotros y la decisión que tomemos o nos impulsa o nos agota. Paradójicamente, nuestras diferencias no pueden hacer otra cosa más que sumar. Aquellos que andan enfrentándonos al interior, que no quieren a la dirigencia, que no quieren tal o cuál política, que no quieren tal o cual mecanismo de elección, que se creen más papistas que el Papa, que tuvieron su oportunidad y la perdieron, que coquetearon con la reacción, que se adjudicaron el “dialoguismo”, que se sienten con derecho a pernada en el partido; ¿saben qué, mujeres y hombres? ya basta, nos tenemos que dejar de pendejadas. Ya sabemos quienes nos van a traicionar, por favor, adelántense que “Cuando la burra es mañosa, aunque le carguen de santos”

El país ha cambiado favorablemente, sorprendentemente con el milagro del Mesías con el que sueña Krauze, la sociedad está más viva que nunca: aumentan las marchas y protestas y participan nuevos grupos que usualmente se mantuvieron silenciados, la vida democrática se protege y se fuerza el respeto al voto, las libertades se amplían: los periódicos y las redes sociales publican lo que quieren (incluso mentiras e insultos);  se aprecia a las autoridades cuatroteistas como nunca antes había sucedido; ¿alguien cree que es momento de dar un paso atrás?

 Por parte de ellos,  lo que han logrado es que se han rodeado de legisladoras quitahipos que vociferan, han arropado una flaca caballada de conocidos canallas como su batería futura, y poco más. Es decir, tenemos la mesa bien puesta para no dejarles espacios en las siguientes elecciones, necesitamos las mayorías en congresos, senado, gubernaturas, presidencia. Los únicos que pueden evitarlo, no son ellos, somos nosotros si no hay Unidad.

Creo también, que nuestra dirigencia tiene un gran trabajo: explíquenos que es la Unidad, cuéntenos cómo la suma de todos es lo que concluye ésta tarea en la que estamos sumergidos, abran los espacios públicos a voces diversas, hagan o promuevan la narrativa de lo logrado.

Los meses que siguen son cruciales, en lo local nos encontramos con una candidata, al Estado de México, priistapanistaperredistayfierroquevendan Alejandra del Moral que dice: “Hagan lo que saben hacer, para bien o para mal. Queremos constancia de mayoría, no de buena conducta”. Un poder judicial empeñado en regresar al pasado. Ambos ejemplos son graves, muy graves, pero más lo es lo siguiente: En el exterior hay un cuento de guerra contra fentanilo que no es sino el disfraz de intervencionismo gringo en la soberanía mexicana, apoyada, cómo no, por golpistas mexicanos que ya que perdieron la definición del destino político mexicano desde su irresponsabilidad y egoísmo ahora pretenden hacerlo desde la plutocracia internacional. De esto hablamos, de ponerse de un lado o del otro. Y así será de aquí hasta que podamos lograr la continuidad del modelo. Insisto: No nos podemos equivocar de adversario.

Unidad.

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4T, Censura, Golpismo, Oposición, Polarización

De Dresser a Krauze

«El que se acuesta con perros se levantará con pulgas»

Benjamín Franklin.

Que detengan las mañaneras porque se quieren bajar. La “intelectualidad” rapiñera nos salió agachona: Dresser tan acostumbrada a los micrófonos y al cobro de cachés de hasta 150 mil pesos por conferencia y Krauze –que no canta mal las rancheras- engolosinado durante el neoliberalismo con su cuota de ingentes recursos públicos para hablar y escribir lo que conviniera; ahora que pasaron a ser -la primera una pésima contorsionista (vamos, como si le exprimen un limón a una almeja) y el segundo un astuto misántropo a todo lo que huela a 4T o López Obrador- claman por censurar la voz del presidente.

Cualquiera supondría que lo mínimo que se puede esperar de aquellos que se consideran “intelectuales” y que creen que de ellos emana la “sabiduría” que debe regir el pensamiento social es que estuvieran de acuerdo -e incluso fomentaran- una absoluta libertad de expresión. Una vez más nos damos cuenta que no es así, que en el caso de estos dos personajes, famosos, conocidos, citados, con amplios espacios de expresión en medios de comunicación públicos y privados, no aplica. Es su voz o el silencio, se dicen a sí mismos que con sus logros y reconocimiento han conquistado el usufructo de la palabra. ¡Los demás a callar!

Es tan apabullante la realidad del cambio profundo del modelo económico y político-social de la 4T que los voceros y comentócratas de la reacción se presentan desnudos y sin credibilidad ante la sociedad mexicana. De ellos, que aún desde su concepción conservadora y de derecha, hubiéramos tenido alguna esperanza de decencia en su comportamiento ante la decisión mayoritaria de elegir a López Obrador como presidente; vimos como rápidamente se acomodaron en un discurso hostil lleno de intenciones retrógradas y de enredos y enjuagues que les retrotrajeran al mundo feliz en el que el presupuesto público caía como maná a sus bolsillos.

No sería ésta la primera vez que los conservadores nos imponen censura, en el 2011 durante el calderonato, más de 700 medios de comunicación encabezados por Televisa y Azteca firmaron un compromiso de no hablar de la violencia en México. Por supuesto no faltaron en esa ocasión las vacas sagradas que aún hoy nos quieren venir a dar cátedra de libertad de expresión: López Dóriga, Gómez Leiva, Marín, Maerker, Ferriz de Con, Loret, Beltrán del Río, Sarmiento etc. la lista es larga. Casualmente el tema a censurar fue la violencia mientras Calderón y García Luna hacían sus desmanes como jefes del narcotráfico. Hoy las cosas son diferentes, hay una sociedad activa que no se va a dejar y los medios privados languidecen en el escarnio público.

Estas dos cabezas -Dresser y Krauze- con ansias de censura, son nada más y nada menos que la cabeza de ratón de esos grupos de intelectuales abajo firmantes de múltiples desplegados que apoyen sus causas, a ellos les queda “como anillo al dedo” aquél apelativo que endilgó el filósofo español Gustavo Bueno (1924-2016) de referirse como “Los intelectuales: los nuevos impostores” a ese plural que unifica en el nombre común una condición colegiada como si todos pensaran la misma idea (misma que sale de manera obligada de una voz única, la del gurú Krauze o la de la bailarina y espía estadounidense Dresser). Es muy común que a la voz de estas dos figuras se pliegue el resto de los eruditos, firmantes, ilustrados y nunca bien ponderados miembros de la élite cultural que giran alrededor de las revistas Vuelta, Nexos y las cúpulas de la cultura oficialista en las instituciones públicas durante el periodo neoliberal; de ahí la amplia difusión de los dichos y opiniones de estos gerifaltes culturales.

La banalidad del bailongo catártico en que se exhibe Dresser y el mote que Carlos Fuentes le adjudicó a Krauze como «cucaracha ambiciosa» bien nos puede dar una pista de sus intereses y principios.

La intención de acallar la voz del presidente López Obrador sugiriendo prohibir sus conferencias de prensa diaria indica la fase terminal en que ha ingresado la “intelligentsia” con ínfulas en que se ha convertido la casta de ex becarios y vividores del presupuesto de Cultura. Asistimos, pues, a una descomposición fascinante, es un fenómeno histórico inédito de destrucción de la lógica y la ética social y de valores por quienes, en un amplio sentido, serían responsables de construirlos.

Dresser, le dijo a Carmen Aristegui: “Creo que una solución tendría que ser el fin de la mañanera. No niego que México tenía brechas preexistentes: sociales, culturales, de raza, de clase, pero en La Mañanera se atizan esos agravios y se crean enemigos a conveniencia”. Krauze por su parte escribió para el Washington Post que las «provocaciones»  (así le llama a  las conferencias diarias Mañaneras) del presidente  contra periodistas, escritores e intelectuales durante sus conferencias matutinas podrían motivar el asesinato de alguno de sus críticos… (sic)

Ambos son parte de ese grupo de los utópicos de la vuelta al pasado molestos porque se les responda a su discurso plagado de mentiras, a que se les presente información y datos duros de los hechos de gobierno, a que se desenmascare la corrupción con nombre y apellido, a que se cuestione la desinformación de las “noticias” de los grandes medios de comunicación privados (en que por cierto ambos participan). La sola petición de proponer prohibir las mañaneras es una muestra más de la histeria opositora ante sus reiterados fracasos electorales y ante el tren que ven venir en el Estado de México y después en el 2024.

Como un círculo vicioso, como una serpiente que se come a sí misma, esa trasnochada propuesta le da la razón al Presidente para explicar lo que representa la oposición en este país.

Afortunadamente la Constitución mexicana dice en su Artículo 6º: Es inviolable la libertad de expresión. Este derecho no estará sujeto a previa censura sino a responsabilidades posteriores y comprende la libertad de buscar y difundir información por cualquier medio. Y en el Artículo 7º: Es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio. ¿A poco no los conocen Dresser y Krauze, o sí y solo es parte de sus avances de golpismo suave?

A estas alturas ni aunque los medios de comunicación tradicionales se abran a la sociedad, dejen de mentir, e incluso se deshagan de las lacras que les representan, ni así, ni así, las mañaneras desaparecerán. Las Mañaneras llegaron para quedarse.

Cité al inicio a Benjamín Franklin, cierro con otra cita de él mismo: “Sólo necesitamos mirar a nuestro alrededor para ver que estamos de píe en medio de una montaña de escombros de aquellos pilares de las verdades más conocidas”

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4T, Futuro, Políticos mexicanos

Adán, Claudia y Marcelo

Este camino/ ya nadie lo recorre/salvo el ocaso.

Matsuo Basho

La argumentación opositora no es algo que tenga que hacer sentido para sus seguidores, cualquier palabrería que se les diga la van a aceptar como buena, no les hace falta leer, investigar o informarse; con estar atentos a las voces que les manipulan -y que lo han hecho históricamente- es suficiente para que repitan su diaria, cansada, agónica y repetida homilía: la 4T es algo malo… Bien les aplica lo que decía Michel Montaigne: “A lo que más le temo es al miedo” Ese discurso, el miedo que da su ignorancia y el costo de sus payasadas se reflejan en cada votación a la que se han enfrentado, les volverá a suceder en julio de este año y les volverá a suceder en el 2024. Así que hablemos del 2024…

La elección será una fortísima muestra de la confederación de todos los opositores: pri, pan, prd, mc, frenaaa, sí por México, boa, mexicanos contra la corrupción, émulos del fascismo, provida, chalecos amarillos, va por México, ataviados de rosa, bloque negro, México libre, tumor, letrinus, brozos,  hijos de Martita, prófugos escondidos en Atlanta, Madrid o Israel, y cualquier otro fierro viejo que vendan. Algo así como el sindicato de malvivientes defenestrados del presupuesto público. Y también, porque obviamente no todos son como los mencionados, un segmento de la población que es conservadora y reaccionaria; de esos hay en todo el mundo y los seguirá habiendo, incluso en las mismas familias hay múltiples opiniones que se expresan de diversas formas a la hora de votar. Yo siempre he dicho que en todas las familias siempre habrá un “facho”, otros dirán que siempre hay un “chairo”.

Hay análisis históricos, transgeneracionales, que -en resumen- dicen que los abuelos, bisabuelos y anteriores de los que hoy son reaccionarios fueron los conservadores de su tiempo y que, en contraparte, los liberales de aquella época formaron familias preocupadas por el entorno social y la igualdad de oportunidades por lo que hoy son los socialistas de cualquier parte del mundo. (Spoiler: no siempre es así, liberales engendran reaccionarios y viceversa) Así que, aunque usted no lo crea, muchos de esos que desconocen o reniegan de donde vienen votarán en oposición. “Cosas veredes, Sancho, que farán fablar las piedras” (Cantar de Mío Cid)

Morena tiene tres muy poderosos candidatos, puede haber otros que se puedan sumar, así como hubo otros que se restaron por traidores; el resumen actual es tres: Adán, Claudia y Marcelo. A unos cuantos meses de que se defina quien de ellos nos representará (insisto, ¡podría haber también alguna otra u otro!) es necesario exigirles un compromiso que allane de una buena vez la forma en que se resolverá su candidatura al interior de la 4T. No es otra cosa más que un compromiso claro, contundente, sin rodeos o sutilezas que diga que aceptarán el resultado que arroje el procedimiento que existe en los documentos del partido MORENA; que a ese resultado acompañaran y que a quien resulte el/la candidata alibrarán hasta lograr el triunfo en el 2024.

No importa si los partidos políticos antagonistas a López Obrador y al movimiento de transformación que hoy estamos viviendo deciden que respecto a sus posibles votantes les ponen de candidato a un burro, a una mesa o a un alebrije, ellas y ellos votaran por ese por el simple hecho de no votar a favor de la 4T; aquella manifestación reciente en donde los vistieron de rosa es uno de los ejercicios para constatarlo, habrá otros. Algo así como: todos reunidos a favor de nada y sin entender nada. Punto a su favor porque no requieren como candidato ni a una personalidad, ni a alguien pensante, ni a alguien que no sea delincuente, tampoco un programa o propuestas; los votos de sus alienados sufragantes los van a tener, como ya dije antes, por el simple hecho de votar en contra de… Su odio e ignorancia no son nuestra responsabilidad.

Lo que sí es nuestra responsabilidad es evitar cruzar los siguientes meses con mensajes “subliminales” de aquellos que les interesa competir por la candidatura presidencial, que hagan parecer que si no es ella o él, quien no lo sea se irá (a lo mejor, así como que no quiere la cosa) a otro partido, que le –pasarán- sus votos a alguien más. No sería la primera vez, recientemente nos pasó con la candidatura en Coahuila y hace no mucho en otros estados.

Lo que es responsabilidad de los “precandidatos” “corcholatas” o como se quieran llamar es entender la trascendencia de lo que significa ganar el 2024, no para ellos, para el País. Cualquier desviación que permita que los opositores arranquen triunfos, hoy impensables, se los demandaremos a aquellos que chaqueteen por causa de su egolatría. Cada uno de ellos tiene cualidades, cada una su historia de experiencia y vida, cada uno sus grupos cercanos, cada una su visión de país. Sin embargo el movimiento es mayor a sus unicidades, la continuidad de la 4T es la razón política fundamental de su participación en la contienda. No son ellos o su historia sino México.

La elección del 2024, no es una “normal”, casi que a la hora de votar, los opositores ni se preocuparán de pensar en el futuro o en lo que dejarán a las siguientes generaciones; será una elección plebiscitaria, el apoyo a la transformación de la 4T o el odio a López Obrador y la vuelta al pasado. De ese tamaño es lo que se nos viene, de ese tamaño es el reto del candidato que tengamos. Tenemos que llegar sobrados y convencidos del triunfo que habrá; necesitamos echarles el “montón” que evite que piensen en trampas a modo. Así como los votantes opositores votarán por la piedra que les digan que lo hagan; así las élites de la reacción instaladas en el poder judicial y el INE intentarán bloquear el triunfo cuatroteísta porque saben que con ese triunfo de continuidad transformadora cada vez les será más difícil retroceder a los tiempos de su vida privilegiada con recursos públicos (si no lo hicieron en el 2018 es por la abrumadora cantidad de votos a favor de López Obrador).

Así que, Adán, Claudia, Marcelo, considerando que parte de la ciudadanía está cansada de que los políticos tradicionales les “hagan de chivo los tamales”: ¿pa´cuando la conferencia o el comunicado que les recuerde que «somos distintos» y que vamos juntos en este proyecto?

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4T, Futuro, Mayorías, Oposición, Poder

La necesaria mayoría.

Cruzazulear: Acción de perder un partido luego de tener la victoria prácticamente asegurada.

¿Vamos a dejar que destruyan lo construido en este sexenio? El punto de partida es entender que cualquier espacio de poder que recuperen será para revertir los avances sociales, políticos y económicos logrados. ¿Vamos a aceptar una vuelta al pasado? La regla fundamental para quienes participamos de la 4T es no tener duda que la amoralidad opositora está presta a asaltar el cambio transformador de este primer gobierno anti-neoliberal.

Una de las tareas urgentes por parte del movimiento 4T que considero es de las que debemos empezar, desde ya, a hablar: La necesidad de construir las máximas mayorías en el legislativo.

Aún no es tiempo de pensar en las elecciones del 2024, ¿o sí? Hay formas y procedimientos para elegir candidatos, eso pasará en su momento y ese será un primer momento de inflexión. El partido dirá el cómo, las encuestas dirán el quién, los ciudadanos que participamos de la 4T auparemos en concurrencia, por necesidad casi existencial del proyecto 4T, a ese quien. Porque si no…

Y una vez que ratifiquemos en el cargo presidencial a una de las nuestras o nuestros, ¿qué, que se las arregle como pueda?

Ya hemos hablado mucho, yo por lo menos, de la bajeza y estulticia opositora representada en PAN, PRI y prd, de lo enfermizo de su representación pública, de los valores que dicen defender y que no son otra cosa que la defensa de sus privilegios mal habidos, de su clasismo, de la cleptocracia mostrada en las décadas anteriores al sexenio actual, de la cooptación que mantienen de algunas áreas en el poder judicial y organismos “autónomos”. Hablemos ahora de lo que sigue porque como bien decía Monterroso: “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí” No creamos que porque las encuestas nos traen por las nubes nos podemos quedar sentados de brazos.

En este primer gobierno de transformación la figura más importante del movimiento es el que hoy es presidente: Andrés Manuel López Obrador. No hay racimos de figuras que causen tal emoción, popularidad y seguimiento a sus ideas; vamos, a lo largo de la historia se cuentan con los dedos de la mano las personalidades de ese tipo; esos líderes natos con una clarísima idea del destino nacional se dan a cuenta gotas; quien le siga en el cargo no necesariamente tendrá las mismas cualidades, sin duda tendrá otras pero dudo que aquellas que permean con una simple palabra o un gesto una idea trascendental.

A esa otra u otro que le siga debemos acompañarlo con la herramienta más poderosa del poder en México, los votos (¿o por qué creemos que los opositores quieren tener a sus títeres a cargo del INE?): necesitamos la mayoría en el  legislativo federal y en los  locales. Para eso son los votos, para incidir mandando sobre quien queremos que nos represente.

Si las cámaras son la representación popular entonces que lo sean, que se llenen de representantes verdaderamente populares y que estén dispuestos a “romperse la madre” por sacar adelante los cambios que aún faltan. Ya sabemos cómo funciona esto, minorías con poder tienen la facultad de detener el proceso constitucional que se requiere, así la reforma eléctrica, así la reforma electoral, así cualquier cosa. Necesitamos tener mayoría calificada en las cámaras para avanzar en el proyecto transformador. Se dice fácil pero no lo es porque la suma de intereses en contra del cambio intentará frenarlo una y otra vez.

Desde que el PRI perdió la mayoría en el congreso allá en 1997, los presidentes forman mayorías por acercamientos ideológicos, de negocios o de delincuencia.

Así las reformas que se hicieron en el periodo neoliberal, por ejemplo las peñanietistas mejor conocidas como la venta del país, se lograron una vez que el PRI y PAN, ellos sí unidos ideológicamente, compraron al PRD para tener la suma necesaria.

La reforma al Poder Judicial con la que Zedillo sacó a todos los ministros de la Corte, la logró con la suma de votos y su mayoría en el Senado.

Desde 1917 a la fecha la Constitución ha tenido más de 707 reformas, 213 previo al periodo neoliberal y el resto en pleno neoliberalismo (dato importante para los palurdos que dicen, es que AMLO quiere cambiar la constitución); por ejemplo, con Carlos Salinas hubo 55 cambios a la Constitución, (no recuerdo las lágrimas de los hoy opositores por cierto, no recuerdo que le acusaran de dictador…), Ernesto Zedillo 77, Vicente Fox 31 cambios, Felipe Calderón 110 reformas, y Peña Nieto 155 cambios (lo que se conoce el vergonzoso periodo del Pacto por México) entre PRI, PAN y prd.

Las reformas constitucionales requeridas y que no han podido realizarse y que acaban siendo meras reformas en leyes secundarias (y que a veces tampoco logramos mayorías para pasarlas) son ocasionadas por esa falta de número en los votos en la cámara de diputados y senadores.

Y no solo eso porque además México es un sistema federal que requiere la aprobación de la mitad de las legislaturas para las reformas constitucionales y, por lo tanto, cuenta con posibles puntos de veto adicionales, de ahí que también es importantísimo pensar en los congresos y gobiernos estatales.

La cantidad de reformas realizadas en el periodo neoliberal, obviamente, por si alguien lo dudaba, al ser promulgadas por gobiernos contrarios ideológicamente al proyecto de país que surgió de la Revolución Mexicana y que dio origen al texto constitucional de 1917, mismo que contenía un claro énfasis en la justicia social, afectaron en perjuicio del país, aspectos torales como el de la educación, la tenencia de la tierra, los recursos del subsuelo –petróleo, minas-, las condiciones de trabajo, los derechos humanos, los derechos de los pueblos indígenas, el Poder Judicial, entre otros muchos porque le metieron mano a todo lo que pudieron.

La única forma de revertir esas políticas que hoy son obligadas por las leyes que se hicieron en su beneficio y que claramente agreden a la sociedad mexicana y benefician a las élites económicas y políticas del conservadurismo, es a través de cambios que solo con mayorías se pueden lograr.

Pensar, como muchos ingenuos lo podrían hacer, que hay que dividir el voto, uno a este y uno a este otro es más de lo mismo, es hacerle una cuesta arriba a un próximo gobierno que estará, como éste lo está, rodeado por hienas y con caballos de Troya insertados.

La Independencia tuvo su documento de Morelos “Sentimientos de la Nación”; la Reforma, su Constitución de 1857, y la Revolución, su Constitución de 1917. La “cuarta transformación” tiene que dejar su huella en las leyes, concretamente en la ley de leyes, la Constitución.

Seamos prácticos, la 4T es y será, solo si la dejamos bien planteada y sembrada en la Constitución.

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4T, Desmemoria, Futuro, Historia, México, Narcotráfico, Odio, Oposición

Colaboracionistas

Para ser traidor antes debes ser alguien. Nunca fueron mexicanos.

El 14 de septiembre de 1847 a las 7 de la mañana la bandera estadounidense ondeó en Palacio Nacional en el Zócalo de la Ciudad de México, la historia de lo sucedido es harto conocida y en todo caso este no es el lugar para relatarla, solo baste decir que algunos “mexicanos” se alegraron de y colaboraron para ello.

En 1864 Maximiliano fue proclamado emperador de México; para que un archiduque austriaco lo fuera es que antes hubo un  grupo de conservadores mexicanos que acudieron obsequiosos a Trieste, Italia a ofrecerle la Corona mexicana; mientras que el gobierno constitucional encabezado por Benito Juárez se encontraba establecido en Monterrey. Maximiliano y los colaboracionistas mexicanos que lo trajeron gobernaron las zonas de control que pudieron bajo un régimen de facto.

No tan lejos, en 2019, Gabriel Quadri, el opositor diputado electo en Coyoacán, sugirió que “Si México no “cargara” con los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas sería «un país de desarrollo medio y potencia emergente». Baste decir que algunos “mexicanos” coinciden con él en la conveniencia de desmembrar al país, de hecho votaron a favor de su diputación en contra de la de Pablo Gómez y con sus votos colaboraron para que el panismo ocupara la alcaldía coyoacanense.

De vez en vez, voces de los estados del norte del país promueven la separación de algunos de estos de México, desde Baja California cruzando todos los de la frontera hasta Tamaulipas (sin obviar el inefable, seco y téslico Nuevo León) e incluyendo, pues ya encarrerado el gato, Sinaloa y Durango. Afortunadamente, hasta hoy,  son meros colaboracionistas en potencia.

El wanabi mexicano del post neoliberalismo (es decir de 2018 a la fecha) se expresa de muchas formas en su deseo de que México sea parte de Estados Unidos; se ven reflejados en el “éxito económico” (sic) de ese país, aplican lo que llaman su whitexicanismo como visión idónea de conquista social, no como latinos viviendo allá -a quienes por supuesto no entienden y desprecian- sino como tú a tú con el gringo, red neck, drogadicto y racista con quienes se identifican mejor. Su sentimiento colaborativo del yes sir, yes sir, vive en sus sueños húmedos de ser colonizados.

Regreso a contarles el final feliz con Maximiliano: En 1867, tres años después de su llegada a “gobernarnos” fue fusilado por órdenes de Don Benito Juárez en Querétaro junto a sus colaboradores los Generales Miramón y Mejía. Existe un documento oficial en el que Juarez explica su decisión: el “Manifiesto Justificativo de los Castigos Nacionales en Querétaro”, dice ahí que el motivo principal por el que decidió terminar con la vida del emperador, fue para demostrar al mundo que ninguna casa imperial podía acabar con la soberanía nacional. De esa manera, mostró que las consecuencias serían duras y firmes para todo aquel que quisiera atentar contra la democracia y el sistema político mexicano.

A México le ha costado sangre, dinero y vidas ser independiente, soberano y libre; lo que puede parecer palabrería de libro de civismo tiene una profunda implicación en el ser mexicano. El mexicano nace, se hace, siente, vive, transpira su mexicanidad y sobre todo late en ella. El amor a México se da de muchas formas y maneras, incluso hasta de la forma en que la costarricense Chavela Vargas pensaba: “Los mexicanos nacemos donde nos da la rechingada gana”

En la coyuntura electoral de Estados Unidos, las huestes del Partido Republicano están desatadas, una vez más usan a México como caballito de batalla; así como Trump alardeaba con su muro, ahora un tuerto senador, Dan Crenshaw, marinerito gringo que participó en las invasiones en Irak y Afganistán, que como buen conservador se opone a medidas contra el cambio climático; que siendo él inmigrante en Estados Unidos (nació en Escocia) favorece también un muro y la deportación de los “ilegales” de su país y ahora, para fines del momento de posicionarse para las siguientes elecciones: propone usar a las fuerzas armadas estadounidenses contra los cárteles de la droga en México, señalándolos de responsables de la crisis de opioides de su nación.

El tuerto en cuestión recibió una durísima respuesta por parte del presidente López Obrador, la dirigió a él y a varios otros políticos de extrema derecha que se sumaron a las ofensas a México y promotoría de intervención: entre otras cosas les dijo: Ya basta de hipocresía, “¿O qué ha hecho ese senador para evitar que se vendan las armas de alto poder en las armerías y hasta en los supermercados de Estados Unidos? Porque el 80 por ciento de las armas de alto poder que utilizan las bandas de la delincuencia en México las adquieren en Estados Unidos y no hay ningún control. ¿Qué ha hecho este senador? No sé, pero hay algunos senadores que hasta reciben dinero para sus campañas de las fábricas de armamento en Estados Unidos. Entonces, ya basta de hipocresías y estar viendo nada más la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio». Y le advirtió: “No es injerecismo, ¿eh?, es nada más ponerlo en la lista para que nuestros paisanos lo tengan presente cuando haya elecciones, porque es un senador que no quiere a México, que está en contra de nosotros, de los mexicanos. ¿Qué pasó?: Que unos días después el gobierno estadounidense envió a una comitiva a hablar con López Obrador, ante la firmeza del presidente mexicano, no los quedó más que venir a decirle que ese senador no representa la voz de su gobierno, que respetan la soberanía de México etc. etc.

Pero, para seguir hablando de colaboracionismo ¿Qué pasó aquí en México? Que los opositores panistas y demás grupos de derecha se pusieron del lado del tuerto; ya se vieron invadidos, colonizados y celebrando por deshacerse del «pata rajada de Macuspana». De neo fascistas convencidos pasaron muy pronto a oportunistas migajeros; ya se vieron limpiando sus jardines y sirviendo sus mesas, ¡ah no!, me equivoqué, ellos se vieron presidiendo sus mesas de consejo y jugando golf con John, Debbie, Mike y hasta con Dan. De repente se vieron “very beautiful people”

Ahora que los reaccionarios se organizan y salen a disfrazarse de colores, ahora que han perdido la vergüenza al comprobar que su mercadotecnia tiene eco social entre la clase más ignorante y conservadora de México y que recurrir a la calumnia y al odio, y mostrar abiertamente su desamor al país les da un sentido de pertenencia entre ellos mismos, lo que les faltaba les llegó caído del cielo: gringos reaccionarios y neofascistas (tal para cual) hablando de invadir México; y los de aquí como mi perro: moviendo la cola de gusto por verme llegar o por acercarle una croqueta. (En mi perro es naturaleza, en ellos es desvergüenza)

La resistencia de los conservadores mexicanos a la pérdida de indebidos privilegios no desaparecerá de la noche a la mañana, ya lo sabemos, por lo mismo también sabemos que el 2024 y el 2030 los seguiremos teniendo acotados en su esquina(tenemos que), porque: Remover los cimientos de la cultura neoliberal en que crecieron, de la que aprendieron y en la que se enquistaron, exigirá mucho tiempo. Su resistencia, además, es versátil y cambiante: se convierten en víctimas los victimarios, en demócratas los aprendices de dictador, en buenas gentes los hijos de puta, en mexicanos los vende patria. Si nos descuidamos nos venden el país.

Remember Maximiliano.

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4T, Oposición, Política

Ni hoy ni nunca

«Sus cañones son los medios de comunicación de masas, sus proyectiles, las ideologías.»

Luis Britto

Que nadie dude que pronto habrá más marchas, ya le agarraron el modelo, los visten de colores y les dan un tema, no importa cuál, no importa si es mentira; estos marchantes que no saben cuestionar y no tienen capacidad para preguntarse ¿Qué defiendo?; apoyan a Calderón y al narcotráfico, apoyan la corrupción, apoyan el clasismo, están en contra (mientras con la otra mano se benefician) de los apoyos sociales. #todossongarcíaluna #todossonloret #todosencontradeMéxico…

¿Qué dicen que defienden?

Lecciones de la marcha rosada: La marcha del domingo pasado “en defensa del INE” es muchas cosas pero, curiosamente, nada en congruencia con las propuestas de ley para modificar el accionar de ese instituto, corrijo, sí hay algo que lo relaciona: el color del logo institucional volcado en la parafernalia del ajuar que le correspondió usar en esta ocasión a los marchistas. Al INE no se le “defendió” marchando, se usó su nombre como tema para reunir al movimiento anti-amlo; los organizadores aprovecharon la polémica desatada por los consejeros –que no quieren renunciar a sus ilegales ingresos y que han sido los primeros en agraviar la democracia que tanto cacarean– y la sumaron con la ignorancia -claramente demostrada-  de la mayoría de los que se reunieron en el Zócalo. Calificar de ignorancia no es peyorativo, es descriptivo; ningún entrevistado pudo articular las razones de su caminada defensa al INE, si no fuera repetir las mentiras que los medios les han enseñado y su cantaleta de que amlo es dictador, que el “cacas” acabó con el país, que no es propio de la religión lo que el gobierno hace (sic) etc.  Es vergonzoso para el país, el bajo nivel de argumentación que, los que se dicen estudiados, pudieron expresar, penoso, muy penoso, habla muy mal del sistema educativo en el que se (de)formaron. Ya, si no quieren a la 4T de acuerdo, pero que no se exhiban en un pobrísimo discurso que sí nos da abundante material para burlarnos de la oposición conservadora pero que hace alarde de que las neuronas no están de su lado.

La 4T intentó, el año pasado, cambios constitucionales para disminuir diputados y senadores plurinominales (aquellos por los que nadie vota), disminuir el gasto partidista en años no electorales, disminuir el gasto ostentoso y elevado de la casta dorada de sus dirigentes y que los consejeros fueran elegidos por los ciudadanos a propuesta de los 3 poderes y no por los partidos, para aquello de no ser juez y parte. Los cambios no pasaron, los votos requeridos (dos tercios para modificar la Constitución) no le alcanzaron a la 4T. A continuación se intentó hacer cambios en las leyes secundarias (ya no en la constitución), lo que se conoció coloquialmente como Plan B: un plan con un alcance muy limitado que busca ahorrar recursos en la organización de las elecciones y prohibir la compra del voto. Para estas modificaciones en las leyes sí alcanzaron los votos, por lo que el Plan B fue aprobado el 22 de febrero, días antes de la marcha.

¿Y la narrativa que se construyó para sacar a la gente a un mitin  “en defensa del INE” para evitar que pasara el plan B cuando ya había pasado? En esos mismos días en que se aprobó legalmente el plan B, en una Corte de Estados Unidos fue sentenciado el mano derecha del panista Felipe Calderón: García Luna, culpable de todos los cargos de que se le acusa, uno de los convocantes de la marcha fue precisamente Calderón y el panismo en pleno. A inicio de año hubo cambio en la presidencia de la Corte, la oposición, en una arriesgada apuesta contra la institución y la democracia, puso en la presidencia a la ministra conservadora Norma Piña, les alcanzaron sus votos para ello, después de la aprobación del plan B los partidos acudirán a esta misma Corte a ampararse e inconformarse. Ya veremos si no hay una liga entre estos elementos.

En la 4T debemos extraer como lección que la reconstrucción del país es, ahora y siempre, sin el tipo de ciudadanos como los que fueron a marchar, el trabajo a hacerse en México es sin ellos, la manipulación y las creencias que asumen de la estrategia sembrada y reiterada de odio contra el presidente López Obrador y su movimiento les llena su entendimiento, no tienen cabida para razonar más.  Están fuera de cualquier posibilidad de apoyar a la Cuarta Transformación, mucho menos al gobierno del Presidente López Obrador. México les importa un cacahuete.

En la 4T tenemos muchos agravios contra el INE, sin embargo cualquier intención ha sido puesta sobre la mesa y ha seguido proceso de ley, los cambios que buscaban mejorarlo en beneficio de todos no pasaron, los cambios menores para por lo menos dejar de gastar un poco sí; el INE, desde hace muchos años, dejó de ser el árbitro, es parte de la oposición, si alguien tiene duda la historia reciente está llena de ejemplos:

  • Antes de las elecciones de medio término en el 2021, el INE trató de suspender las conferencias mañaneras aduciendo que eran propaganda de gobierno, tuvo que ser el TRIFE quien le enderezó la plana aclarando que la comunicación gubernamental no la podía tocar, así es, sí el árbitro INE en función de censor contra la 4T.
  • Este árbitro también quiso modificar las reglas en que se validan los votos de las coaliciones vs partidos; queriendo violar la Constitución en su artículo 54 para que Morena no pudiera construir su mayoría; también fue echado para atrás porque otro artículo de la Constitución prohíbe cambios 90 días antes de que inicie un proceso electoral.
  • 49 candidatos de MORENA fueron sacados de las listas de votación con pretextos de no haber llenado correctamente sus reportes de gastos (lo que no era necesario hacer o en otros casos podía solventarse con una llamada de atención o multa) mientras que el árbitro no vio pasar flagrantes delitos de otros partidos.
  • No vio por ejemplo el dinero sucio de Odebrecht en la campaña de Peña Nieto.
  • No vio tampoco la Operación Zafiro con la que gobernadores priistas y panistas extrajeron dinero público para campañas políticas.
  • No vio la Operación Berlín de Enrique Krause y empresarios asociados que gastaron millones de pesos en campañas anti amlo.

Todo lo anterior y mucho más que requiere de mayor espacio, nos cuenta la tétrica y anti-democrática historia del actuar del INE, lo mínimo que se puede apreciar es que NO es árbitro, es parte. Esa es la razón de la defensa que hacen del organismo los ya conocidos dueños de la oposición, no es novedad.

Lo que sí es novedad es que el daño que le han causado a personas, como los marchistas por ejemplo, parece ser irreversible, los han estupidizado usándolos para continuar sus fechorías y que éstos en su nulo raciocinio vayan a las calles a defender lo que también les debería agraviar, lo que nadie está atacando fuera de lo que la ley permite, lo que si cambiara haría un México mejor en beneficio de todos.

No contamos con ellos.

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Calderón, Moral pública, Oposición, Panismo, Partidos políticos

¿Por qué el peor?

Hay grandes diferencias entre malo y peor.

Sumó, a la continuidad de las políticas del neoliberalismo -con su consecuencia de empobrecimiento y desigualdad- la tragedia humanitaria ocasionada por su papel como capo protector del grupo narcotraficante más grande en la historia del país. Nada más.

En mi columna pasada, “El calderonato”  (https://dedogmasyrenuncias.com/2023/02/11/el-calderonato/ ) dije como una de mis conclusiones: “Bien se puede considerar el suyo, el peor gobierno y gobernante en la historia moderna de México”.  Un par de personas me hicieron saber que no coincidían y que consideraban que la argumentación de mi escrito no era suficiente -supongo que su referencia iba en su muy personal comparación con el resto de los presidentes del periodo neoliberal- aunque también sospecho, porque no me chupo el dedo,  que querían meter en la discusión a la presidencia de López Obrador. Sin embargo como su no coincidencia fue solo eso y no un mayor razonamiento (lo que no me sorprende, porque lo suyo, lo suyo, no es argumentar) intentaré ampliar cómo es que llego a esa conclusión.

Felipe Calderón fue el segundo presidente del panismo, llegó al cargo a través de un fraude ampliamente documentado, en el que no me detendré; así como el priismo se agotó a lo largo de 70 años en el poder y dio paso a un producto llamado Fox, el panismo encabezado por el espurio presidente dio paso al regreso de otro producto comercial esta vez llamado Peña Nieto. Es decir que Felipe Calderón en 6 años de gobierno regresó la presidencia al priismo, no tuvo la capacidad siquiera de mantener esa posición para su partido. En la fraudulenta elección que le llevó al poder en el 2006 los votantes que le asignó el INE fueron de casi 15 millones, en las elecciones siguientes el PAN tuvo menos de 13 millones.

El neoliberalismo mexicano que inicia con Miguel de la Madrid en 1982 aunque cuaja con Carlos Salinas y concluye con Peña Nieto en 2018 es responsable del empobrecimiento de la mayoría de mexicanos. No es una opinión, todos los datos disponibles lo confirman, veamos:

La estrategia neoliberal se empieza a instrumentar en Latinoamérica a finales de los años 70, en su preparación y de acuerdo a los lineamientos del Consenso de Washington, jóvenes economistas y abogados son “preparados” en universidades norteamericanas para que regresen al país a implementar las políticas que les dictan los organismos financieros internacionales: libre actuar de las “fuerzas del mercado” como el gran solucionador de las distorsiones económicas,  las decisiones económicas a cargo del sector privado, la desaparición del Estado de Bienestar, la desregulación, y finalmente, la expropiación de la riqueza nacional a manos de unas cuantas empresas trasnacionales acompañadas por las élites locales.

A partir de la “caída del sistema” en 1988  que impone a Carlos Salinas en la Presidencia entra al juego político nacional el crimen organizado trasnacional como factótum de gobierno; es ahí cuando con cambios en la Constitución y con controles autoritarios se impone la Reforma Educativa que privatizó la educación y mandó al desempleo a miles de profesores; cuando se permitió que capitales extranjeros y grandes empresas trasnacionales explotaran el campo al modificar el 27 constitucional desplazando a miles de campesinos de sus comunidades ante la imposibilidad de competir con las grandes empresas monopolizadoras. Es también en ese periodo cuando se privatizan las telecomunicaciones, la minería, la siderurgia, la banca y las pensiones. Solo con esto el gobierno de Salinas (ilustre economista de Harvard) podría considerarse el peor, pero ahí no acaba la historia, le siguió Zedillo.

Ernesto Zedillo (el aún más ilustre economista, pero esta vez de Yale) fue feliz tan solo por unos días, apenas unas semanas después de su toma de posesión, en lo que se conoce como “el error de diciembre”, se le cayó la economía. (Lo que se sabe es que recibió cifras maquilladas para disfrazar la crisis económica que ya causaba desde entonces el neoliberalismo) Ese errorcito causó un empobrecimiento generalizado para los trabajadores y sus familias que sumado al “rescate” de los banqueros en el llamado Fobaproa bien lo pueden poner como candidato al premio del peor. Pero momento, porque llegó Fox.

No obstante la mercadotecnia que impulsó a Vicente Fox como representante de la alternancia, siempre se supo que su gobierno no significaría una ruptura con el modelo neoliberal, de hecho sus decisiones abundaron en la destrucción de PEMEX al abrir los negocios del petróleo mexicano – y con ello parte fundamental del presupuesto nacional- a empresas trasnacionales. Su entreguismo significó miles de millones de dólares de pérdida de ingresos petroleros, muchos de ellos robados por los grupos políticos en el poder, que profundizaron la pobreza. Otro gran candidato al título del peor, pero pácatelas, que llega Calderón.

Antes de hablar de Calderón es bueno recordar estos datos: En el periodo de 1935 a 1982, es decir los casi 50 años anteriores al neoliberalismo, el producto interno bruto de México creció anualmente en promedio de 6.1%, el del periodo neoliberal de 1983 a 2018 que incluye a De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto (sí el mismísimo periodo de los “brillantes economistas de las “mejores” (sic) universidades del mundo) el 2.3%. Y el producto interno bruto per cápita en el periodo previo a tanta inteligencia en el gobierno fue de 3.2% y en el periodo neoliberal 0.7%. De estos datos surge una premisa: la economía en manos de los gobiernos neoliberales empobreció al país, y aunado a ello amplió la desigualdad concentrando la riqueza en pocas manos. Antes del neoliberalismo la economía mexicana era mayor a la de China, después de ellos pues… ya sabemos.

Calderón, al igual que Salinas, llegó a la presidencia por la vía del fraude, en su gobierno amplió las concesiones mineras y el desfalco y destrucción de PEMEX (recordemos que a las empresas a quienes regaló el sector energético es a donde se fue a “trabajar” al finalizar su sexenio), reprimió ferozmente al Sindicato de Electricistas y cerró Luz y Fuerza del Centro enviando a miles de trabajadores a la calle; legalizó la subcontratación y el outsourcing a través de su reforma laboral, con lo que precarizó el trabajo y las prestaciones sociales de los trabajadores; abrió las puertas de par en par al intervencionismo de Estados Unidos y sus agencias de espionaje a través del plan Mérida; en resumen destruyó lo poco que quedaba de bienes nacionales para hundir a México en la dependencia económica de otros países. Con esto entra a la candidatura de peor, pero nos falta todavía el culmen de su actuar: sumergió a México en  la tragedia.

Pocos días después de tomar posesión, Felipe Calderón declaró –entrajado en una casaca militar- la guerra al crimen organizado. Hoy sabemos que fue una ficción para que, acompañado de Genero García Luna, formaran el cártel de narcotraficantes más poderoso de México. El saldo del juego de guerra del criminal presidente es: más de 500 mil personas asesinadas, muchas de ellas en su gestión y muchas otras posteriormente como consecuencia de la generación de violencia en todo el país; miles de personas desaparecidas, miles de personas desplazadas, dejó un país en llamas que 10 años después apenas comienzan a apagarse. Calderón representa el peor gobierno porque no solo continuó lo que todos los presidentes del periodo neoliberal hicieron: empobrecer y saquear al país, en eso todos fueron iguales, la diferencia es que su gobierno además representa la debacle ética y política.

Le siguió Peña Nieto, el sexenio de Hidalgo (como símil de año de Hidalgo en que los gobernantes se roban todo lo habido porque saben que se les acaba la teta presupuestal), porque con él se acaba el neoliberalismo como política económica de gobierno. Si su sexenio no fuera una trágica descomposición de corrupción y frivolidad, sería un chiste. El presidente chulo, saqueador y vividor refugiado en España tan solo es consecuencia existencial del desgobierno de Calderón que le abrió las puertas de regreso al priismo de la mano de un producto televisivo que engatusó a millones de votantes.

Sí, Calderón es el peor, por mucho.

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Calderón, Corrupción, Moral pública, Periodistas, Políticos mexicanos

El calderonato

Mal empezó, mal acabó, en el camino nos jodió.

Del diccionario de la realidad mexicana: Caldero Hijos y –nato de la chingada.

1. m. Periodo sexenal entre 2006 y 2012 en que el Estado mexicano se fusionó con el narcotráfico.

2. m. Movimiento político de carácter depredador y corruptor que se desarrolló en México, y que se caracteriza por el entreguismo a las élites económicas y la cooptación de los medios de comunicación.

3. m. Doctrina cuasi fascista, autoritaria y antidemocrática encabezada por Felipe Calderón y el Partido Acción Nacional, de graves consecuencias económicas, políticas y sociales para México.

“Haiga sido como haiga sido”, así llegó. Por una puerta trasera apareció a su toma de posesión, recibió la banda presidencial de manos de un torpe presidente que fue tan mal gobernante que tuvo que organizar un fraude para pasar la estafeta a un miembro de su mismo partido.

Los dos sexenios panistas, el de Fox y Calderón se caracterizaron porque en cada uno de ellos sus presidencias rápidamente tocaron fondo: cuando se pensaba que después de la de Vicente Fox -que llegó con un enorme bono democrático, con credibilidad por parte de sus votantes y apoyo por haber sacado al PRI de Los Pinos-, y que sin embargo, muy pronto dilapidó su capital político para convertirse en el bufón de cartonistas, columnistas y de la población, no podía haber un gobierno peor, zas, llegó Calderón.

Vicente Fox es quien inicia el calderonato porque él es quien permitió el fraude electoral que llevó a Los Pinos a Felipe. El brazo político del panismo no alcanzó a que los votos de la “gente bien y bonita” que dice representar, fuera suficiente para un triunfo limpio frente a López Obrador; fue necesario la bribonada que avaló el INE y el Tribunal Electoral para evitar abrir los paquetes electorales y limpiar la elección, a cambio declararon ganador al michoacano con apenas el 0.56% más de votos que el tabasqueño.

¿Y quién es quien llegó? La familia Calderón vivía en Morelia en los años 70, siempre fueron señalados como conservadores de ultraderecha, mochos y reaccionarios; ese fue el entorno del niño Felipe.  La escritora Olga Wormat explica en su libro “Felipe, el Oscuro” (Editorial Planeta) que Calderón forjó su personalidad “en un ámbito de ausencia paterna, violencia intrafamiliar, discriminación y derrotas”. Un panista cercano a él y amigo personal de su padre como lo fue Jorge Eugenio Ortiz Gallegos, dice del expresidente: “Fue un mal hijo, un neurótico con inclinaciones violentas”. Otro reconocido panista, Jesús González Schmal relata por qué las cosas salieron tan mal con Calderón, dice: “Tiene que ver con su personalidad; además se rodeó de advenedizos que no tiene formación, mediocres y pillos que llegaron al poder para hacerse con el botín. Son los neo panistas que invadieron el partido. Felipe prefiere rodearse de mediocres que le digan a todo que sí, que lo adulen, porque no tiene capacidad autocrítica” y abunda: “Es un hombre débil y visceral… Felipe tiene una gran pobreza intelectual, por eso es tan autoritario”

El resultado del gobierno de Felipe Calderón se puede contabilizar, de entrada, en las miles de víctimas inocentes que dejó en una fallida “guerra” contra el narcotráfico, que -hoy se confirma en una corte de Nueva York- fue inventada para cubrir su necesidad económica y personal, para sentirse el «machuchón» de algo (posiblemente por esa necesidad de la que careció en la infancia, de ser reconocido por alguien, particularmente por su padre).  Del PAN es que salieron Calderón y antes Fox y -en ambos sexenios- Genaro García Luna como vaso comunicante y omnipresente operador de ésta pandilla azul dedicada a la delincuencia. No hay panista que se excluya, ya sea por participación o por hacer como que no vieron y no escucharon. Felipe Calderón reiteradamente dice categórica y más bien calderónicamente que desconocía las actividades de su mano derecha, hombre de confianza y poderoso secretario de seguridad hoy juzgado en Estados Unidos; obviamente es de los que cree que, aparte de unos cuantos groupiesque le siguen, los mexicanos nos chupamos el dedo.

Y sin embargo, en este juicio ha salido a la luz lo que todos sabíamos y que la mayoría de los medios de comunicación mexicanos ocultan: Que Felipe Calderón, Genaro García Luna y sus cercanos son quienes representaban a uno de los bandos, el del cártel de Sinaloa -el mismísimo del Chapo Guzmán-. Felipe Calderón fue presidente del narco estado mexicano que formó en su sexenio (2006-2012) a la par que jefe de mafia, siempre tuvo dos cachuchas. Habrá que ver más adelante si no era el segundo y García Luna el verdadero capo dei capi, no (podemos descartar nada ante el ocultamiento mediático de los sexenios panistas y el de Peña Nieto.

Tampoco supo Felipe Calderón, dice él, del enriquecimiento inexplicable de García Luna, de las empresas fantasmas, de los paraísos fiscales en los que ocultaron el dinero, de los cientos de millones (por lo menos detectados ya 700 millones de dólares) extraídos fraudulentamente de las arcas del gobierno.

Felipe Calderón quiere jugar con la ignorancia de sus allegados y creyentes; lo que no queda claro es si sí será su decisión que se le juzgue por narcotraficante o pasar como un imbécil que no se enteró de nada de lo que sucedía en su gobierno. El juicio en Estados Unidos ya abrió la puerta a que conozcamos no solo al Felipe presidente corrupto, al que decretó la extinción de Luz y Fuerza del Centro dejando en la calle a miles de trabajadores, al que solapó a sus familiares responsables de la muerte de 49 niñas y niños en la guardería ABC en Hermosillo Sonora, al que hundió la política petrolera y energética para favorecer a empresas extranjeras en las que al salir del gobierno trabajó; sino que se le conozca también en su función de narcotraficante.  

Esperemos que resuelva la justicia, la de Estados Unidos, la de México, o la que lo alcance tarde o temprano; se acabó la historia del mejor presidente como le gusta llamarle a trasnochados poco leídos y a wanabis de la postmodernidad; sólo fue el mejor presidente para los narcos, y más en concreto para el Cártel de Sinaloa.

El criminal Calderón causó una tragedia nacional al iniciar, para su propio fin y beneficio económico, una guerra entre los cárteles de droga de los que de uno de ellos él era el jefe y su subalterno García Luna el gerente. Bien se puede considerar el suyo, el peor gobierno y gobernante en la historia moderna de México. El calderonato (calderonarco como bien le dice Rubén Charvel) no es sólo el periodo del tiempo en que se desarrolló, sino es también la mentalidad, entreguista, corruptora y delincuencial sembrada en parte de la ciudadanía, hoy bien representada en la oposición. Serán años los que se necesiten para limpiar el estercolero provocado por el panismo, que aún hoy, aplaude al criminal «Chaparrito, peloncito de lentes, hipócrita, oportunista, coludido con criminales, corrupto y causante de miles de muertes de mexicanos» como le llamó el también panista Manuel Espino.

De una personalidad como la del nefasto expresidente, no esperemos nada, no habrá disculpa pública, que ni siquiera le sería suficiente a la descomposición social sufrida; él huyo a España y difícilmente regresará salvo que el panismo lo cobije con fuero de senador o diputado en las elecciones del 2024. (Si lo permitimos)

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4T, Oposición, Políticos mexicanos

La doctorante, el doctor y el padrote.

¿A quién le vamos a partir su madre?

Sandra Xantall Cuevas

Apelemos al humanismo. Todos conocemos personas que vienen de la pobreza más absoluta y que sin embargo muestran una altura inteligente, moral, humana, y una sapiencia aprendida en su propio entorno, no modificado por la banalidad y el esnobismo. Y también hay doctorantes y doctores.

I.- Tengo maestrías, soy doctorante, estudié en 10 países, por lo tanto: No estoy presumiendo de ser superior; simplemente les recuerdo que  ustedes son nada y que yo les voy a partir su madre bola de piojosos sin doctorado, no son personas de trabajo ni estudiadas; y se me van de aquí porque ya va a llegar el arzobispo que viene a solaparme, no  perdón a exorcizarme, no perdón a bendecirme. Y que no se les olvide, yo vengo desde abajo, ¡me hice sola!, nocierto sí tengo padrote pero y qué, AMLO qué, qué estudió él, perdón pero quién es ese que ni doctor es, hay niveles. Yo sí visto de Chanel, Gucci o de poli como cualquiera que tiene sus doctorados, y ya mucha explicación, órale ya váyanse a chingarle.

II.- Yo sí soy doctor, incluso debato con Denisse aunque luego me chamaquea y no baila conmigo; tan me vendí bien como doctor, gracias a mi padrino en MORENA, que conseguí chamba en una importante organización internacional de seguridad social en la que participa México, tuve que renunciar porque desvié recursos para cubrir gastos ostentosos –por aquello de que quiero ser como Zuckerman y sus amigos (ya me vi) – y para meterle lana a mi campaña para ser presidente en MORENA porque ahí hay puro ignorante iletrado que necesita guía como la que mi inteligencia puede dar; no obstante el quemón que me dí, en mi calidad de doctor (y no porque le miente la madre al presidente y su gobierno un día sí y otro también) participo en mesas redondas y programas de televisión. Ustedes no porque no son doctores, porque a ustedes no los cita en redes sociales XGonzález y sus secuaces, y además porque a mí la oposición que viaja dentro del caballo de Troya me necesita porque en la jungla de los “listos” yo soy el rey.

III.- Yo, desde mi sitial elevado, tan alto tan alto, tengo a mis chamacos doctores golpeando al movimiento del que mamo. Yo soy el padrote de estos estudiados, dignos y brillantes perfiles que en el futuro dirigirán el país, jaja es broma: son mis chamacos para golpear al presidente y la 4T pero son desechables, no tienen el glamour que las buenas conciencias de este país quieren, y a ellas me debo. Porque, oye, ¿cómo que yo, que también soy doctor, y que fui delegado en la misma alcaldía que la doctorante, gobernador, y hoy soy senador y fuente de luz en la política mexicana no pudiera estar del lado del golpismo suave de la intelectualidad y sapiencia de los conservadores? Yo, que con mi engolada voz les digo: Yo represento el resurgimiento de los “científicos porfiristas”, yo soy la mano que mece la cuna del poder; yo soy el merecedor del futuro, porque soy doctor y soy el padrote de doctorantes y doctores a mi servicio, ¡a ver, mátenme esta!

Y es así como entre doctores y doctorantes nos hemos llenado de sabiduría en México, nos damos el lujo de tener hasta un gobernador, allá donde la carne asada, ¡con tres doctorados!, cáspita, recórcholis, repámpanos como decía el pato Donald y la pequeña Lulú, tres, no uno o dos sino tres.

“Se necesita ser muy vulgar para definir la vulgaridad” decía el filósofo y escritor inglés Chesterton, conocido también como el “príncipe de la paradoja”. Así que sé que hago un ejercicio de vulgaridad al hablar de estos a quienes me refiero arriba, y sigo:

La vulgaridad aún vestida de seda, vulgar se queda. Es difícil pensar que una postura vulgar se dé sólo en un ámbito determinado, se da en todo y los casos de nuestros monos vestidos de seda tan solo coinciden es que son políticos coetáneos a la 4T. ¿Quién los usa y para qué? ¿Quién es el titiritero que maneja a su titiritero?

Por alguna razón, alguien cree que a la 4T se puede entrar eructando, que la provocación y la “rebeldía” es el camino para posicionarse en el movimiento de transformación que hay; y ese alguien cree que la mejor manera es no usar al “peladito” sino al “doctor”, algo así como que le dé más seriedad y caché al discurso de odio.

En México hay poco más de 400 mil personas con estudios de doctorado, deben sentirse muy avergonzados que tres lacras se ostenten como tal para usar el grado académico como ariete de suficiencia y soberbia. Estos tres ególatras incontrolados que se creen únicos y exclusivos, deseosos de llamar la atención, representan esa generación arribista que -sobre un ladrillo-se marea al primer soplido.

Son yo, su yo, viven del yo, ¿y a quién le importa dirán algunos?, bueno pues sí importa porque los políticos tienen una responsabilidad social y la gente que actúa así, vulgarmente, no asume responsabilidades. Estos tres y su entorno se equivocan si creen que alguien piensa: “tú eres de los nuestros, estamos contigo”.  No en la 4T y tampoco en la oposición porque pues no, no son como ellos, los monos aunque se vistan de seda se quedan de monos, les recuerdan pitorreándose de su arribismo.

La preparación educativa, la experiencia, la cultura, el conocimiento empírico no son excluyentes, más bien todo lo contrario, son «para», para el otro, para los demás, para servir. Tantas aristas que tiene el humanismo y estos doctorazos tan arrogantes e imbuidos en su egolatría, no pueden ni siquiera entender de qué va la transformación.

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Calderón, Corrupción, Desmemoria, Silencio, Omerta

Ya lo sabíamos

La mafia no es sólo una organización criminal. No es sólo gente con pistolas. Es un sistema de poder que se convirtió en el sistema político y legal.

Leoluca Orlando, alcalde de Palermo, Sicilia.

Como en los casos más sonados en que se ha juzgado a los grandes mafiosos del mundo, hoy le toca su parte a los excelsos pandilleros mexicanos; así como hace pocos años fue el Chapo (aquél que se le “fugó a Fox), hoy es García Luna (aquél que regenteó por 6 años la seguridad (re contra sic) mexicana a la par que los negocios del narco-panismo. No hay mucha diferencia de lo que sucede hoy con éste mexicano en el banquillo de una corte estadounidense con los casos de los Gambino de Nueva York, la Cosa Nostra de Sicilia, el famoso traidor Buscetta de la Ndranghetta italiana; la justicia y la traición van de la mano, una vez que sus cómplices “cantan”, se les agota la fiesta.

En el juicio al exsecretario de seguridad, mano derecha, hombre fuerte y cómplice del presidente Felipe Calderón se exhibe, públicamente en el extranjero, de manera vergonzosa a México por hechos  del sexenio de la mafia panista. Mientras tanto, aquí los medios de comunicación tradicionales hacen como que la virgen les habla, ven para otro lado y, en el mejor de los casos, presentan la noticia romantizando que el presunto criminal que ocasionó la inacabable tragedia de violencia mexicana-siempre bajo el mando del ex presidente-  le mandó un beso a su esposa al llegar a la corte neoyorquina.

Que los medios de comunicación mexicanos soslayen una de las noticias más importantes que explica el deterioro institucional y de justicia de este país; que los medios tradicionales mexicanos no estén cubriendo la noticia en sitio tan solo nos deja ver que se saben enjuiciados también, saben que se habla de ellos, saben que mientras acusan a García Luna de narcotráfico, corrupción y quien sabe cuántos crímenes más, también se habla de ellos.

Este juicio se lleva de la forma en que generalmente sucede en los procesos mafiosos en los que es de la boca de los propios integrantes de las redes criminales que relatan y comprueban los delitos de los acusados, porque rompen la omerta, ese pacto de silencio con el que se encubren unos a otros mientras así les conviene; y en este caso nos sirve por lo menos (ya que desconocemos su desenlace), para fortalecer el recuerdo de los excesos y desenfreno que son capaces de cometer quienes ya gobernaron y que pretenden regresar al poder.

Todos supimos, porque lo tuvimos frente a nuestras narices, el abrumador nivel de deshonestidad en el que se desenvolvió el panismo, de manera creciente en el foxismo hasta alcanzar una cúspide de terror en el calderonato; los vimos, los disimulamos, los sufrimos, los mantuvimos, y no obstante ello en las elecciones del 2012 se le dio paso al peñanietismo, un gobierno que si no criminal como el que le antecedió sí igual o más corrupto y deshonesto. Que no se olvide que quienes votaron a favor de esos gobiernos están siendo también juzgados en Nueva York; aunque les duela y no lo reconozcan, son cómplices por acción, omisión, coparticipación o silencio.

Para ellos, ya sea los votantes por esos gobernantes como las élites partidistas que los encumbraron, como los expresidentes, los funcionarios que cogobernaron con ellos, sus “cuates” a quienes favorecieron con los inéditos recursos del narcotráfico, lo que ahí sucedió durante esos años son sólo cifras abstractas, números que “únicamente” hablan de pérdidas humanas (que no son las suyas y por lo tanto no les importan) y de un rompimiento en el pacto social mexicano (lo que sea que eso le signifique al país porque no es con ellos pensarán); todo ello en un contexto en que empresarios, periodistas y dueños de medios de comunicación vinculados a los gobiernos de turno ganaron millones de pesos a la sombra de la tragedia mexicana. Lejos, muy lejos para ellos, queda la angustia y el dolor de los cientos de muertos y desaparecidos en la espiral imposible de contener incluso hoy.

Así que tal parece que la consigna es mejor no hablar, tirar al olvido los hechos que marcaron y persisten en México, y ¿por qué el silencio? A poco es como decía el filósofo y lingüista Ludwig Wittgenstein: “De lo que no se puede hablar, es mejor guardar silencio”. ¿Quién no puede hablar? ¿Qué lo detiene? ¿Por qué los medios callan? Y sin embargo, la mafia ya habló, la mafia mexicana que acompañó y enriqueció al panismo está hablando, serán decenas de voces las que relaten cómo fue que tejieron las relaciones de negocio con las autoridades más altas del gobierno mexicano en los sexenios ya conocidos como la docena trágica.

Al ser desvergonzadamente desnudado el sexenio panista, nos permitirá ver cómo es realmente la política en su interior cuando es dirigida por delincuentes que dejaron ver públicamente la calaña de sus componendas, los negocios delincuenciales que persiguieron y la corrupción a la que subordinaron a las instituciones (que hipócritamente dicen hoy defender), en las siguientes semanas se hablará de la mafia que convirtió a la nación en su rehén para poder saquearla impunemente; la misma que transformó al Estado en un Estado pandillero.

Vale la pena estar atento a lo que suceda las siguientes semanas, conocer -de su propia boca- las narraciones de los que participaron en la “guerra calderonista”.  La función ya comenzó, tan es así que Calderón ya se “fugó” a España, esa España que hoy se ve convertida en el basurero de políticos corruptos de todo el mundo. Tomen sus butacas, disfruten sus palomitas, disfruten ver como caen públicamente las máscaras del conservadurismo mexicano solapador del narcotráfico.

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