Calderón, Corrupción, Moral pública, Periodistas, Políticos mexicanos

El calderonato

Mal empezó, mal acabó, en el camino nos jodió.

Del diccionario de la realidad mexicana: Caldero Hijos y –nato de la chingada.

1. m. Periodo sexenal entre 2006 y 2012 en que el Estado mexicano se fusionó con el narcotráfico.

2. m. Movimiento político de carácter depredador y corruptor que se desarrolló en México, y que se caracteriza por el entreguismo a las élites económicas y la cooptación de los medios de comunicación.

3. m. Doctrina cuasi fascista, autoritaria y antidemocrática encabezada por Felipe Calderón y el Partido Acción Nacional, de graves consecuencias económicas, políticas y sociales para México.

“Haiga sido como haiga sido”, así llegó. Por una puerta trasera apareció a su toma de posesión, recibió la banda presidencial de manos de un torpe presidente que fue tan mal gobernante que tuvo que organizar un fraude para pasar la estafeta a un miembro de su mismo partido.

Los dos sexenios panistas, el de Fox y Calderón se caracterizaron porque en cada uno de ellos sus presidencias rápidamente tocaron fondo: cuando se pensaba que después de la de Vicente Fox -que llegó con un enorme bono democrático, con credibilidad por parte de sus votantes y apoyo por haber sacado al PRI de Los Pinos-, y que sin embargo, muy pronto dilapidó su capital político para convertirse en el bufón de cartonistas, columnistas y de la población, no podía haber un gobierno peor, zas, llegó Calderón.

Vicente Fox es quien inicia el calderonato porque él es quien permitió el fraude electoral que llevó a Los Pinos a Felipe. El brazo político del panismo no alcanzó a que los votos de la “gente bien y bonita” que dice representar, fuera suficiente para un triunfo limpio frente a López Obrador; fue necesario la bribonada que avaló el INE y el Tribunal Electoral para evitar abrir los paquetes electorales y limpiar la elección, a cambio declararon ganador al michoacano con apenas el 0.56% más de votos que el tabasqueño.

¿Y quién es quien llegó? La familia Calderón vivía en Morelia en los años 70, siempre fueron señalados como conservadores de ultraderecha, mochos y reaccionarios; ese fue el entorno del niño Felipe.  La escritora Olga Wormat explica en su libro “Felipe, el Oscuro” (Editorial Planeta) que Calderón forjó su personalidad “en un ámbito de ausencia paterna, violencia intrafamiliar, discriminación y derrotas”. Un panista cercano a él y amigo personal de su padre como lo fue Jorge Eugenio Ortiz Gallegos, dice del expresidente: “Fue un mal hijo, un neurótico con inclinaciones violentas”. Otro reconocido panista, Jesús González Schmal relata por qué las cosas salieron tan mal con Calderón, dice: “Tiene que ver con su personalidad; además se rodeó de advenedizos que no tiene formación, mediocres y pillos que llegaron al poder para hacerse con el botín. Son los neo panistas que invadieron el partido. Felipe prefiere rodearse de mediocres que le digan a todo que sí, que lo adulen, porque no tiene capacidad autocrítica” y abunda: “Es un hombre débil y visceral… Felipe tiene una gran pobreza intelectual, por eso es tan autoritario”

El resultado del gobierno de Felipe Calderón se puede contabilizar, de entrada, en las miles de víctimas inocentes que dejó en una fallida “guerra” contra el narcotráfico, que -hoy se confirma en una corte de Nueva York- fue inventada para cubrir su necesidad económica y personal, para sentirse el «machuchón» de algo (posiblemente por esa necesidad de la que careció en la infancia, de ser reconocido por alguien, particularmente por su padre).  Del PAN es que salieron Calderón y antes Fox y -en ambos sexenios- Genaro García Luna como vaso comunicante y omnipresente operador de ésta pandilla azul dedicada a la delincuencia. No hay panista que se excluya, ya sea por participación o por hacer como que no vieron y no escucharon. Felipe Calderón reiteradamente dice categórica y más bien calderónicamente que desconocía las actividades de su mano derecha, hombre de confianza y poderoso secretario de seguridad hoy juzgado en Estados Unidos; obviamente es de los que cree que, aparte de unos cuantos groupiesque le siguen, los mexicanos nos chupamos el dedo.

Y sin embargo, en este juicio ha salido a la luz lo que todos sabíamos y que la mayoría de los medios de comunicación mexicanos ocultan: Que Felipe Calderón, Genaro García Luna y sus cercanos son quienes representaban a uno de los bandos, el del cártel de Sinaloa -el mismísimo del Chapo Guzmán-. Felipe Calderón fue presidente del narco estado mexicano que formó en su sexenio (2006-2012) a la par que jefe de mafia, siempre tuvo dos cachuchas. Habrá que ver más adelante si no era el segundo y García Luna el verdadero capo dei capi, no (podemos descartar nada ante el ocultamiento mediático de los sexenios panistas y el de Peña Nieto.

Tampoco supo Felipe Calderón, dice él, del enriquecimiento inexplicable de García Luna, de las empresas fantasmas, de los paraísos fiscales en los que ocultaron el dinero, de los cientos de millones (por lo menos detectados ya 700 millones de dólares) extraídos fraudulentamente de las arcas del gobierno.

Felipe Calderón quiere jugar con la ignorancia de sus allegados y creyentes; lo que no queda claro es si sí será su decisión que se le juzgue por narcotraficante o pasar como un imbécil que no se enteró de nada de lo que sucedía en su gobierno. El juicio en Estados Unidos ya abrió la puerta a que conozcamos no solo al Felipe presidente corrupto, al que decretó la extinción de Luz y Fuerza del Centro dejando en la calle a miles de trabajadores, al que solapó a sus familiares responsables de la muerte de 49 niñas y niños en la guardería ABC en Hermosillo Sonora, al que hundió la política petrolera y energética para favorecer a empresas extranjeras en las que al salir del gobierno trabajó; sino que se le conozca también en su función de narcotraficante.  

Esperemos que resuelva la justicia, la de Estados Unidos, la de México, o la que lo alcance tarde o temprano; se acabó la historia del mejor presidente como le gusta llamarle a trasnochados poco leídos y a wanabis de la postmodernidad; sólo fue el mejor presidente para los narcos, y más en concreto para el Cártel de Sinaloa.

El criminal Calderón causó una tragedia nacional al iniciar, para su propio fin y beneficio económico, una guerra entre los cárteles de droga de los que de uno de ellos él era el jefe y su subalterno García Luna el gerente. Bien se puede considerar el suyo, el peor gobierno y gobernante en la historia moderna de México. El calderonato (calderonarco como bien le dice Rubén Charvel) no es sólo el periodo del tiempo en que se desarrolló, sino es también la mentalidad, entreguista, corruptora y delincuencial sembrada en parte de la ciudadanía, hoy bien representada en la oposición. Serán años los que se necesiten para limpiar el estercolero provocado por el panismo, que aún hoy, aplaude al criminal «Chaparrito, peloncito de lentes, hipócrita, oportunista, coludido con criminales, corrupto y causante de miles de muertes de mexicanos» como le llamó el también panista Manuel Espino.

De una personalidad como la del nefasto expresidente, no esperemos nada, no habrá disculpa pública, que ni siquiera le sería suficiente a la descomposición social sufrida; él huyo a España y difícilmente regresará salvo que el panismo lo cobije con fuero de senador o diputado en las elecciones del 2024. (Si lo permitimos)

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La doctorante, el doctor y el padrote.

¿A quién le vamos a partir su madre?

Sandra Xantall Cuevas

Apelemos al humanismo. Todos conocemos personas que vienen de la pobreza más absoluta y que sin embargo muestran una altura inteligente, moral, humana, y una sapiencia aprendida en su propio entorno, no modificado por la banalidad y el esnobismo. Y también hay doctorantes y doctores.

I.- Tengo maestrías, soy doctorante, estudié en 10 países, por lo tanto: No estoy presumiendo de ser superior; simplemente les recuerdo que  ustedes son nada y que yo les voy a partir su madre bola de piojosos sin doctorado, no son personas de trabajo ni estudiadas; y se me van de aquí porque ya va a llegar el arzobispo que viene a solaparme, no  perdón a exorcizarme, no perdón a bendecirme. Y que no se les olvide, yo vengo desde abajo, ¡me hice sola!, nocierto sí tengo padrote pero y qué, AMLO qué, qué estudió él, perdón pero quién es ese que ni doctor es, hay niveles. Yo sí visto de Chanel, Gucci o de poli como cualquiera que tiene sus doctorados, y ya mucha explicación, órale ya váyanse a chingarle.

II.- Yo sí soy doctor, incluso debato con Denisse aunque luego me chamaquea y no baila conmigo; tan me vendí bien como doctor, gracias a mi padrino en MORENA, que conseguí chamba en una importante organización internacional de seguridad social en la que participa México, tuve que renunciar porque desvié recursos para cubrir gastos ostentosos –por aquello de que quiero ser como Zuckerman y sus amigos (ya me vi) – y para meterle lana a mi campaña para ser presidente en MORENA porque ahí hay puro ignorante iletrado que necesita guía como la que mi inteligencia puede dar; no obstante el quemón que me dí, en mi calidad de doctor (y no porque le miente la madre al presidente y su gobierno un día sí y otro también) participo en mesas redondas y programas de televisión. Ustedes no porque no son doctores, porque a ustedes no los cita en redes sociales XGonzález y sus secuaces, y además porque a mí la oposición que viaja dentro del caballo de Troya me necesita porque en la jungla de los “listos” yo soy el rey.

III.- Yo, desde mi sitial elevado, tan alto tan alto, tengo a mis chamacos doctores golpeando al movimiento del que mamo. Yo soy el padrote de estos estudiados, dignos y brillantes perfiles que en el futuro dirigirán el país, jaja es broma: son mis chamacos para golpear al presidente y la 4T pero son desechables, no tienen el glamour que las buenas conciencias de este país quieren, y a ellas me debo. Porque, oye, ¿cómo que yo, que también soy doctor, y que fui delegado en la misma alcaldía que la doctorante, gobernador, y hoy soy senador y fuente de luz en la política mexicana no pudiera estar del lado del golpismo suave de la intelectualidad y sapiencia de los conservadores? Yo, que con mi engolada voz les digo: Yo represento el resurgimiento de los “científicos porfiristas”, yo soy la mano que mece la cuna del poder; yo soy el merecedor del futuro, porque soy doctor y soy el padrote de doctorantes y doctores a mi servicio, ¡a ver, mátenme esta!

Y es así como entre doctores y doctorantes nos hemos llenado de sabiduría en México, nos damos el lujo de tener hasta un gobernador, allá donde la carne asada, ¡con tres doctorados!, cáspita, recórcholis, repámpanos como decía el pato Donald y la pequeña Lulú, tres, no uno o dos sino tres.

“Se necesita ser muy vulgar para definir la vulgaridad” decía el filósofo y escritor inglés Chesterton, conocido también como el “príncipe de la paradoja”. Así que sé que hago un ejercicio de vulgaridad al hablar de estos a quienes me refiero arriba, y sigo:

La vulgaridad aún vestida de seda, vulgar se queda. Es difícil pensar que una postura vulgar se dé sólo en un ámbito determinado, se da en todo y los casos de nuestros monos vestidos de seda tan solo coinciden es que son políticos coetáneos a la 4T. ¿Quién los usa y para qué? ¿Quién es el titiritero que maneja a su titiritero?

Por alguna razón, alguien cree que a la 4T se puede entrar eructando, que la provocación y la “rebeldía” es el camino para posicionarse en el movimiento de transformación que hay; y ese alguien cree que la mejor manera es no usar al “peladito” sino al “doctor”, algo así como que le dé más seriedad y caché al discurso de odio.

En México hay poco más de 400 mil personas con estudios de doctorado, deben sentirse muy avergonzados que tres lacras se ostenten como tal para usar el grado académico como ariete de suficiencia y soberbia. Estos tres ególatras incontrolados que se creen únicos y exclusivos, deseosos de llamar la atención, representan esa generación arribista que -sobre un ladrillo-se marea al primer soplido.

Son yo, su yo, viven del yo, ¿y a quién le importa dirán algunos?, bueno pues sí importa porque los políticos tienen una responsabilidad social y la gente que actúa así, vulgarmente, no asume responsabilidades. Estos tres y su entorno se equivocan si creen que alguien piensa: “tú eres de los nuestros, estamos contigo”.  No en la 4T y tampoco en la oposición porque pues no, no son como ellos, los monos aunque se vistan de seda se quedan de monos, les recuerdan pitorreándose de su arribismo.

La preparación educativa, la experiencia, la cultura, el conocimiento empírico no son excluyentes, más bien todo lo contrario, son «para», para el otro, para los demás, para servir. Tantas aristas que tiene el humanismo y estos doctorazos tan arrogantes e imbuidos en su egolatría, no pueden ni siquiera entender de qué va la transformación.

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Por los siglos de los siglos

Son miserables por vivir y fomentar la corrupción, la mentira, la ignorancia, el chantaje y la traición; entregaron un país en ruinas, bancarrota, con instituciones podridas, sectores primarios privatizados o desmantelados y, como consecuencia, han hecho la vida mucho más difícil a la mayoría.

En México hay un denominador común en los gobiernos neoliberales de PRI y PAN: se cargaron al país. Aunque tuvieran diferencias ideológicas -cada vez más imperceptibles,  los seis sexenios neoliberales, de De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto; se caracterizaron por:

  • Debilitar el papel del Estado aplicando las políticas de gobiernos extranjeros, del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, privatizando las empresas y servicios públicos, dando paso a que las corporaciones internacionales tomaran control de la economía.
  • Poner las bases para que la energía, la educación, la salud, el agua, las tierras y las áreas naturales protegidas pasaran a manos privadas.
  • Saquear en su beneficio los presupuestos públicos. Se calcula que el robo de recursos a manos de los políticos ha sido el más grande en la historia de México, mayor aún que el de la conquista y el porfiriato.

¿México podía seguir en ese camino?, ¿México podía seguir incrementando la desigualdad, la violencia y la pobreza?  ¿Así tenía que ser por siempre? Yo como millones más creímos que no, y tan es ésta la respuesta, que para intentar revertir el modelo neoliberal que devastó al país, López Obrador logró conjuntar su voluntad política con el apoyo electoral más grande que ha habido en una elección presidencial para hacer una gran transformación política, económica, social y, aunque no lo parezca, principalmente cultural.

A casi cuatro años de este gobierno de la 4T, quien no quiera ver el nuevo espíritu social que permea en la mayoría de los mexicanos: ese que ha revolucionado la participación ciudadana, ese que ha politizado a una población que en decenas de millares se reúne para ver por televisión y redes las votaciones legislativas de los temas que le interesan; ese que ha logrado en poco tiempo que las personas se hayan dado cuenta que su inteligencia, sus emociones, miedos, pasiones, y su creatividad se extienden con un sentido casi que de filantropía (del griego filos y ánthropos, traducido como amor a la humanidad), porque, hoy hay algo recuperado que se había perdido en los 36 años de terror en que vivimos: esperanza. Hoy en México hay esperanza.

Un momento transformador en la historia mexicana como es la 4T, es una época de revoluciones, no de parches. Pequeñas revoluciones que movilizan, que rompen, que destruyen lo que no sirve, que asustan a quienes viven en una burbuja que les impide ver la exasperante desigualdad y sus consecuencias. La 4T será una larga noche para que las futuras generaciones se beneficien de un mejor país, y será larga porque el tamaño del desastre es inaudito. No hay área de la economía que no haya sido desvalijada, la educación se desmanteló, el sistema de salud se llevó al punto de colapso.

Todo lo que tocó el neoliberalismo se bañó de sangre y mierda, sus fuerzas están vivas, golpeadas y minimizadas pero vivas y listas a inmolarnos si nos descuidamos.

Decía Ernesto Sábato: “El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria”; este es el espíritu al que me refiero antes, a pesar de la circunstancia de pobreza y desigualdad, la mayoría de los mexicanos comprende y aprecia la importancia del cambio, sabe que hay una convicción generalizada y que López Obrador solo fue el catalizador que ayudó a hacer realidad los ideales ocultos de confianza en un mejor futuro.

Para México hay un bien superior, es tal la grandeza de este país, la riqueza de sus recursos naturales, la riqueza en su gente, cultura y tradiciones, que tan solo hacía falta un líder que llegara en el tiempo adecuado. Hay proyecto, hay estrategia y hay mujeres y hombres listos a seguir los siguientes sexenios para no permitir el regreso de los políticos neoliberales y la putrefacción que llevan a sus espaldas.

Una transformación pacífica como la que estamos viviendo está tocando enormes intereses, internacionales y nacionales, la reciente polémica por la reforma eléctrica es solo un botón de muestra. Quienes se creían dueños del país y, los mexicanos que actuando a favor de empresas y países extranjeros, ven que cada día que pasa pierden los privilegios que por vía de leyes a modo, componendas y corrupción construyeron en su beneficio, son peligrosos; tienen medios de comunicación para denostar, engañar y confundir, tienen recursos para comprar conciencias, van por todo, no les importa nada más que su propia riqueza, no tienen principios ni valores y están dispuestos a sacrificar a sus “seguidores” para enfrentar y acrecentar la polarización a que llevaron al país.

No solo han insultado a la mayoría de este país, nos han dicho toda clase de insultos clasistas y racistas, se han burlado de los pobres que ellos mismos crearon y, después de los eventos recientes, claramente se han convertido en traidores. Parece que no les gusta que les digan traidores, dicen que les insulta, basta con que lean el artículo 123 del Código Penal Federal para saber en qué se convirtieron: Artículo 123.- Se impondrá la pena de prisión de cinco a cuarenta años y multa hasta de cincuenta mil pesos al mexicano que cometa traición a la patria en alguna de las formas siguientes: I.- Realice actos contra la independencia, soberanía o integridad de la Nación Mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero.

México está cambiando pero será una lucha constante, debemos pensar en la importancia de mantener mayorías legislativas federales y estatales, debemos trabajar para que en un par de meses nos podamos alegrar del triunfo en 6 gubernaturas más, esto apenas empieza, los males ya no serán por los siglos de los siglos…

Qué gran tiempo nos tocó vivir.

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«La rebelión facha»

“Los enanos tienen una especie de sexto sentido que les permite reconocerse a primera vista”

Monterroso

¿Y ahora contra qué y quién peleamos?, deben decir. Hasta ahora, en estos tres años, en todo lo que han hecho han perdido: en elecciones, en mayorías, en gubernaturas, en intentar menoscabar la popularidad y apoyo al presidente por parte de la mayoría de ciudadanos; en detener los proyectos del aeropuerto, tren maya, refinería, pensiones y becas; en frenar buena parte de las investigaciones por corrupción en contra de sus iguales; y –por encima de todas las cosas– perdieron la narrativa de tener alguna propuesta que signifique un camino de cambio, una “otra” manera de dirigir el rumbo del país.

Sería desvalorar el trabajo del gobierno y la 4T decir que ha sido un camino fácil, por supuesto que no lo ha sido, principalmente por los intentos de socavar y descarrilar las bases fundamentales del gobierno por parte de la oposición, pero es tan grande el desastre que hicieron los gobiernos anteriores, tan grande la herida social acumulada en la mayoría de la población que, de alguna manera, el buen resultado es obvio; con que hubiera un presidente que quisiera a su país y que actuara con honradez marcando la pauta a seguir por el resto del gobierno, que se preocupara por enderezar el torcido camino que llevó a la desigualdad y que defendiera los intereses nacionales; el cambio provocaría un México distinto, más digno, menos lastimoso y en reencuentro con una historia de grandeza civilizatoria que se trató de menospreciar desde la intelectualidad neoliberal.

Ante tal panorama, a tres años de gobierno y faltando poco más de 1 año de que los partidos presenten sus candidaturas para el 2024; la oposición se enfrenta a sí misma de dos maneras: unos contra otros y, sí, (aunque usted no lo crea) contra sí mismos.

La decisión por la candidatura para el 2024, aunque desde ahora parezca una deriva al fracaso, entre PAN y PRI (creo que el PRD, una vez que ha perdido su registro en más de 15 estados, no cuenta ya para este fin), se empieza a vislumbrar como una pelea por las sobras. El partido que no obtenga la candidatura será el siguiente prd. No es de extrañar que ambos partidos suelten nombres de ciudadanos para sondear la opinión pública; con muy mal tino hay que decir, porque mencionar como candidateables a la gobernadora de Chihuahua acusada de recibir sobornos, Maru Campos; al de Guanajuato, Diego Sinhue (el estado con mayor violencia del país); al desconocido de Yucatán, Francisco Vila y al perseguido de Tamaulipas, Javier García Cabeza de Vaca, además del fugado Ricardo Anaya y el saliente de Querétaro, Francisco Domínguez, y a, lo que ya parece un chiste de mal gusto, Margarita Zavala; y por parte del PRI a “Alito” y sus historias de corrupción, a del Mazo y su contubernio peñista y al junior de de la Madrid, aquél hijo desleal que acordó en decir que su padre estaba enfermo mental cuando regañaron al expresidente de la Madrid por decir que Salinas se había robado la mitad de la partida secreta; tan solo exhibe que no hay nada nuevo para el país y que su propuesta es tan solo una vuelta al pasado. Y ante ello lo que les queda es pelear, se empiezan a deslindar unos de otros, empiezan a dejar de votar en bloque (ya lo veremos en la reforma eléctrica); empiezan a alejarse de Claudio X su titiritero mayor para mostrar cierta independencia y no dejarle, además de su proveeduría de billetes,  también el puesto de ser su gran elector.

Y Como en la novela de Stevenson “Jekyll y el señor Hyde”, en que un trastorno psiquiátrico provocado por un élixir hace que una misma persona tenga dos o más identidades o personalidades con características opuestas entre sí; la tropa de la oposición hace desfiguros narrativos un día tras otro. El presidente les suelta un tema, y como si fuera un juguete distractor de perros y gatos, estos salen a su caza, a decir la mejor ocurrencia, la máxima trivialidad, sin pensar por un momento si contradice lo que dijeron un minuto antes, un año antes o toda su vida.

El juego al que los ha puesto a jugar el presidente López Obrador es uno en que les obliga a exhibir sus contradicciones; ya sea el de los presuntos “de izquierda” que se vieron apoyando a los candidatos panistas y priistas en sus alcaldías y estados; el de aquellos que por años se dedicaron a menospreciar a la UNAM y que veían con sorna el que en los anuncios de empleos y empresas se dijera: “egresados de la UNAM abstenerse” y hoy en cambio, ante la crítica que hace el presidente a algo que no está funcionando en la Universidad, se dicen pumas de corazón. A quienes decían: ¡que el presidente se vaya!, ¡no lo queremos!, ¡que renuncie!, ¡hay que sacarlo del poder!, se les dio la herramienta legal para hacerlo: la Revocación de Mandato, pero como ante los buenos números de popularidad presidencial saben que su resultado será un fracaso más, entonces reculan, ya no hablan de ello y pelean en esa argumentación, los de FREENA que dicen querer la revocación les dicen a los de Claudio X y secuaces (los mismos a los mismos): ¡traidores, traidores!

Y mientras tanto en el congreso, los machos mandones de pri y pan que jugaron a decirse feministas orquestan a un grupo de diputadas, que como peladitas de mercado exhiben la miseria de su ideología conservadora y ruin en un claro intento de presentar a las mujeres como no aptas para gobernar (ya presienten que tal vez una mujer  será la próxima gran figura del país); peleando en este caso contra la seriedad, la dignidad y los valores que vinieron a trastocar las formas (las suyas) anteriores de hacer política.

En resumen, están peleando, se están peleando, entre ellos, con ellos y con todo; para la oposición, ellas y ellos, su derrota moral es el acabose, aunque esto apenas está empezando. El acabose del empezose, como diría el clásico.

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¿Rápido o bien hecho?

Resolver el rezago de justicia que dejaron no es enchílame otra gorda.

Saber si la justicia, a través de la Fiscalía General de la República, avanza de manera eficaz es un tema de preocupación que está en los medios, redes y conversaciones políticas de quienes apoyamos la transformación que pretende la 4T y el Presidente López Obrador.

Veamos: En el 2009 le dices a una firma de inversión en un paraíso fiscal en las Islas Vírgenes que heredaste una gran fortuna de tu abuelo y abres una sociedad a la que canalizas millones de dólares, tu familia se exhibe en revistas y medios sociales en medio de lujos, aviones privados, yates y bebiendo botellas de vino de miles de dólares cada una. Respecto a la sociedad que formaste le pides a un despacho de abogados extranjero que  sean los custodios de las acciones al portador para que no aparezca tu nombre y con ella compras decenas de bienes raíces en México y el extranjero. Al mismo tiempo triangulas monumentales cantidades de dinero que depositas en efectivo en casas de cambio y bancos mexicanos para que sean enviados  a bancos en ese y otros paraísos fiscales. Una persona (prestanombres tuyo) deposita casi 4 millones de dólares que no tiene cómo justificar y recibe un préstamo por millones de pesos del sindicato de PEMEX, aunque no trabaja, ni tú, ahí. En poco tiempo tienes 8 empresas en México y siete en el extranjero que se dedican a toda clase de actividades, entre otras construcción de fraccionamientos y venta de productos y servicios al gobierno. Tú y tu entorno gastan miles de millones de pesos en un periodo de veinte años. Y, ¿dónde quedó la bolita cuando nunca heredaste nada pues tu abuelo fue un humilde obrero y tú nunca has trabajado? ¿Será que eres el hijo del dirigente sindical favorito de priistas y panistas? Sí.

En ese momento la sociedad y la clase política del PRI y del PAN vieron y participaron de todo, sin embargo hoy: ¿Cuánto tiempo se pueden tardar las autoridades actuales en desenmarañar esta historia en donde todo se hizo de manera oculta, usando el nombre de terceros, moviendo dinero por todo el mundo para no dejar rastro y finalmente ocultándolo en paraísos fiscales? Una eternidad.

Y sí, parece que todo es muy lento y que hay incertidumbre sobre uno de los principales compromisos de la 4T: el combate a la corrupción.

Y no es que no se haya hecho nada, están Lozoya y el caso Odebrecht cuyo hilo avanza hacia Ricardo Anaya, Luis Videgaray y Enrique Peña Nieto; el caso de Juan Collado, -abogado del peñismo por excelencia- acusado por defraudación fiscal; la colaboración con Estados Unidos para el caso García Luna y su jefe Felipe Calderón; Rosario Robles y la estafa maestra; el gobernador panista de Tamaulipas Cabeza de Vaca; empresarios, artistas, comunicadores, exfuncionarios del PRI y del PAN; y sin embargo parece tan poco cuando sabemos el tamaño del saqueo que vivió el país.

Lo que la ciudadanía espera es una demostración contundente de justicia  sobre los grandes mandones de cuello blanco, los corruptores y criminales coludidos con el narcotráfico de los últimos sexenios, los organizadores del saqueo de las empresas públicas, es decir: los expresidentes priistas y panistas desde Salinas hasta Peña Nieto. No es fácil porque son rateros y corruptos pero no tontos, se blindaron y escondieron pruebas, escondieron sus recursos mal habidos en paraísos fiscales, torcieron las leyes para que no les alcanzara, así que el trabajo del fiscal Gertz Manero y de la Unidad de Inteligencia Financiera a cargo de Santiago Nieto es titánico, sobre humano. Sabiendo que la vigencia de la ley les ha jugado a su favor, tan solo será posible perseguir, si acaso a Vicente Fox pero con mayor seguridad a Felipe Calderón y definitivamente a Enrique Peña Nieto. Y en eso se está trabajando.

Es deseable que muy pronto se den los golpes necesarios que animen a la sociedad que espera una señal que provoque catarsis en la herida social que causaron los sinvergüenzas del pasado.

Cuando Gertz Manero tomó la estafeta de la Fiscalía, heredó de la PGR un rezago de expedientes que llevaría más de 13 años concluir, doscientos cinco mil averiguaciones previas en trámite, veintidós mil órdenes de aprehensión sin cumplir. Y se encontró con un poder judicial, incluyendo a una gran mayoría de abogados, que se construyó al servicio del poder ejecutivo, sin independencia y autonomía pero que se dedicó a seguir las órdenes del Presidente en turno.

El presidente López Obrador ha dicho que tiene confianza en la independencia y eficacia del fiscal Gertz Manero, así que hay que darle el espacio para que se haga un buen trabajo, no rápido -ya nos quedó claro- pero esperemos que sí muy bien hecho para que no tengan escapatoria legal estos delincuentes y traidores al país.

Mientras tanto hay que seguir la máxima del periodista Julian Assange, fundador de WikiLeaks: “Una de las mejores maneras de lograr la justicia es exponer la injusticia”

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No vieron, no oyeron, pero hoy sí hablan

La sociedad se compone de dos grandes clases: los que tienen más cenas que apetito, y los que tienen más apetito que cenas.

Nicolás Chamfort, académico y moralista francés.

Ante los políticos neoliberales ciegos, incapaces, sordos, sosos, ladrones, corruptos e indolentes que gobernaron los 6 sexenios anteriores; los que hoy se dicen opositores vieron, oyeron y callaron.

Cuando los dueños del poder durante el periodo neoliberal, a través de sus actos de gobierno, despreciaron a la sociedad  y con su desapego a la justicia social y distributiva hicieron que la desigualdad económica y social aumentara provocando que más mexicanos cayeran en la pobreza; los que hoy se dicen opositores vieron, oyeron y callaron.

Cuando las empresas públicas fueron saqueadas al mismo tiempo que cada funcionario público se enriquecía al punto de hacer normal que trabajar en gobierno fuera sinónimo de hacerse rico: los que hoy se dicen opositores vieron, oyeron y callaron.

¿Qué clase de hipócritas queremos que sean los políticos? Porque lo serán todo aquello que les permitamos en la medida en que los partidos perdedores y minimizados PAN, PRI y prd (o lo que sea en que se convierta) los seguirán proponiendo como sus candidatos. La sociedad actuante y comprometida con el proyecto de la 4T y López Obrador, tiene que, debe exhibirlos a cada paso que den, a cada frase que escupan y a cada mentira con la que pretendan regresar al mundo de prerrogativas mal habidas a que se acostumbraron.

En los seis sexenios de neoliberalismo, de donde estos opositores abrevan su estereotipo de “cultura”, México terminó teniendo más pobres, menos clase media y con unos cuantos ricos más ricos que no son ni el 1% de la población pero que tienen bienes y riquezas acumuladas por más del 31%. Sí, el 1% de la población tiene el 31% de la riqueza mientras que los pobres pasaron a representar el 44% de la población y los de pobreza extrema el 8.5%. Solo en estos dos últimos rubros, más de 66 millones de personas pagan las consecuencias de las políticas económicas y sociales que fracasaron y que son las mismas a las que quieren regresar estos que hoy se dicen opositores pero que vieron, oyeron y callaron mientras eran cómplices y compartían el saqueo público.  En los 36 años de neoliberalismo, estos torpes, corruptos y desleales al país llevaron la pobreza a más del 50%. ¡Y quieren volver al poder!

Cuando una mayoría de la población votante, ingenua pero de buena fe, creyó que en al año 2000 llegaría el cambio que acabaría con el despeñadero al que se dirigía México, se encontró con que dio su voto a un Vicente Fox que lejos de gobernar se dedicó a enriquecer a sus familiares, de acrecentar su derruido rancho y de gerenciar el país según le dictaban las élites económicas de las que nunca se sustrajo.  Al acabar ese gobierno se dio paso por vía de fraude al calderonato que, a los enormes problemas de desigualdad adicionó: corrupción y violencia en colusión con el narcotráfico. Mientras que Calderón, García Luna, Palomino y los grupos de delincuencia organizada le daban la puntilla a la seguridad mientras se enriquecían; los que hoy se dicen opositores vieron, oyeron y callaron.

Y fueron tan malos esos 12 años de panismo que con una gran campaña de mercadotecnia y enormes recursos económicos trajeron de regreso de la mano de Peña Nieto a lo peor del PRI que, sabiendo o presintiendo, que tal vez sería su última oportunidad de gobierno se dedicó al pillaje sin medida, a la venta de los pocos recursos públicos que quedaban, a la repartición entre sus mismos (aquí ya hay que considerar pri-pan-prd como uno mismo) de manera escandalosa del presupuesto sexenal. Y los que hoy se dicen opositores vieron, oyeron y callaron.

…antes del big bang no había nada.

Y cuando en 2018 llega al gobierno López Obrador de la mano de una abrumadora mayoría y un apoyo social como nunca antes había habido en México y después de 30 años de estar advirtiendo el rumbo equivocado que lleva el país, los opositores dejan de callar. Para ellos es el principio de la historia.

Aquellos que vieron, oyeron y callaron que para el año 2018 el país ya ocupaba el 2do lugar del mundo en la disparidad en distribución de riqueza, el lugar número 138 en seguridad y el penúltimo en impunidad cercana al 100%; el lugar 64 en infraestructura, que PEMEX y CFE habían sido desmantelados; con carencia de hospitales, camas y medicinas; con una evasión fiscal del orden del 30%; ocupando el lugar 54 en educación y el 65 en tecnología; con empleos sin seguridad y prestaciones sociales; con una abultadísima deuda externa que tan solo de intereses obliga a pagar más de 700 mil millones de pesos anuales; son los opositores que hoy no callan, son los vociferantes que dicen: regresemos al pasado, devuélvanos nuestros privilegios, déjenos robar.

Hay un politólogo inglés, David Runciman, que escribe: “hipocresía y mentira no son exactamente lo mismo. La mentira tiene que ver con un estado de cosas: se afirma algo que no se verifica en la realidad de los hechos. La hipocresía, subespecie de la mentira, tiene que ver con el carácter: se presume de creencias que no se profesan o se alardea de virtudes que no se practican”  Aplicando su teoría debemos decir que en el caso de los gobernantes mexicanos del periodo neoliberal no serán exactamente lo mismo -unos son mentirosos, otros solo hipócritas- pero para el daño que le hicieron al país la distinción de términos es lo de menos.

¿Y la sociedad que hoy calla ante la trascendencia del cambio que se hace en el país y, por comodidad y pereza intelectual, se pliega al ruido de los opositores? Ramón y Cajal, el científico, médico y premio nobel español decía: “En la máquina social hay que ser motor, no rueda, personalidad, no persona”.

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¿Qué hacemos con las derechas?

Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí.

Augusto Monterroso.

Más allá del nombre que se les ha dado a través del tiempo, los derechistas están y estarán en el contexto socio político de México y del mundo. Pueden llamarse conservadores, reaccionarios, tradicionalistas, monárquicos, ultras o cualquier otro adjetivo con el que históricamente se hayan presentado como fuerzas políticas; el hecho es que son un elemento con el que las sociedades deben convivir.

Siempre van a estar ahí.

En política los términos de “derecha” y de “izquierda” tienen un origen relativamente contemporáneo que se refiere al lugar físico que ocupaban los constituyentes en la Convención Nacional durante la revolución francesa. En las sillas a la derecha de la del presidente de la Asamblea se sentaban los defensores del poder monárquico y en las de la izquierda los revolucionarios. Esta distinción izquierda/derecha se expandió al resto de Europa y después al resto del mundo para acabar convirtiéndose en una designación de concepciones políticas y de ideologías en general. A la derecha siempre los monárquicos, católicos, ultras o contrarrevolucionarios, a la izquierda los revolucionarios y opositores al status quo.  Hay otros análisis mucho más amplios que explican el simbolismo de derecha/izquierda y que se remontan a la India y Grecia pero para fines políticos sirva este conocido origen derivado de la revolución en Francia en 1789.

¿Y quienes son los de derecha? Recordemos algunos de los hechos con los que podemos identificar a la “derecha” en Latinoamérica: Son quienes promovieron y apoyaron los golpes militares del siglo pasado particularmente en la década de los 70; son quienes asesinaron a Salvador Allende para imponer al general Pinochet en Chile; son quienes una vez en el poder alinearon las economías a las políticas de organismos internacionales que llevaron a los países a contraer deudas impagables; son quienes en aras del “libre mercado” fomentaron a través de sus políticas la desigualdad económico y social en América Latina.

En México, si nos vamos un poco más atrás en el tiempo, son aquellos que trajeron de Europa al emperador Maximiliano de Habsburgo para que gobernara el país; son también aquellos que apoyaron la represión y crímenes de Diaz Ordaz y de Echeverría; son quienes implantaron las políticas neoliberales con las que vendieron las empresas estatales en beneficio de privados nacionales y extranjeros, concesionaron las empresas de energía y estuvieron a punto de acabar con PEMEX; son quienes establecieron las políticas que tuvieron como consecuencia la desigualdad social; son los que apoyaron y encubrieron a Marcial Maciel y a las escuelas de legionarios y sus pederastas; son los homófobos y misóginos que han impuesto el rechazo social a quienes no son y piensan como ellos; son los intolerantes llenos de prejuicios que no tienen empatía por quienes tienen creencias y valores distintos a los suyos.

Son también los que más recientemente llevaron a la cámara de diputados a Margarita Zavala y en Coyoacán al Gabriel Quadri que dice: “Si México no tuviera que cargar con Guerrero, Oaxaca y Chiapas, sería un país de desarrollo medio y potencia emergente”; los que eligieron como gobernador de Nuevo León a Samuel García; los que votaron por rancios panistas y priistas para alcaldías y municipios en el país.

Son los que se han opuesto históricamente al avance de la participación política de las mujeres.  Son los que tienen como visión del mundo el clasismo, los que denostan al moreno por su color de piel y al indígena por su origen, son los que dicen que el pobre es pobre porque quiere. Son los panistas y freenistas de golpe en pecho al tiempo que joden al vecino; son los taimados e hipócritas que con escapulario en mano roban los recursos públicos y que se resisten a que el país cambie.

Pues a estos de derecha no hay que dejarlos crecer, hay que exhibirlos permanentemente en sus actuaciones ilegales, amorales e inescrupulosas, hay que delimitarlos porque cada vez que están en el poder saquean los recursos públicos en su beneficio y retroceden en las políticas sociales.

No son insignificantes porque tienen poder económico, tienen medios de comunicación y tienen instituciones educativas en donde promueven su ideología clasista. Por ello y pese a ello es un imperativo moral el que les acotemos y les pongamos alto a cada uno de sus planteamientos de políticas públicas y hagamos todo lo que esté a nuestro alcance para que solo sean un referente de lo que no queremos como sociedad y país.

En México, estos grupos de derecha, sumados todos (partidos políticos, cúpulas empresariales, mafias delictivas, iglesias, faranduleros e intelectuales etc.) son minoría respecto al conjunto social de México, sin embargo no hay que descuidarse, son corruptores por naturaleza y se mueven como hiedra en todos los ámbitos.

Decía el escritor Robert Heinlein que: “Una generación que ignora la historia no tiene pasado ni futuro”. Por eso debe ocuparnos a todos que las nuevas generaciones vayan conociendo quienes son y quienes están detrás de los lobos con piel de cordero que se presentan como «buena ondita» y «progresistas» que se sienten de avanzada pero que no son más que los conservadores, reaccionarios y cavernarios que bien conocemos.

Benny Lévy, filósofo, quien fue el último secretario de Jean Paul Sartre, publicó en 1980 una entrevista que le hizo a este en la que conversan sobre política y sobre la derecha y la izquierda. En ella, Sartre reprocha a la izquierda que permite que la derecha gane y ocupe espacios de poder, lo dice así: “…esta izquierda que deja triunfar a una derecha miserable. Y canalla. Para mí, hablar de la derecha y de canallas es lo mismo

Este es el tipo de circunstancias que se repiten en la historia porque estos de derechas siempre estarán, lo importante es cómo los tratamos políticamente porque como ciudadanos están en todos lados, pueden ser los amigos, los compañeros o familiares, los artistas que vemos y leemos; de lo que aquí hablo es de su contención en las decisiones de poder político. En esto no podemos dejarlos pasar.

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¿Hora del manotazo?

«La acción no siempre trae felicidad … pero no hay felicidad sin acción». 

Disraeli

Estamos por llegar a los tres años de este proyecto 4T encabezado por el Presidente López Obrador. ¿Es hora que el presidente de un “manotazo” sobre la mesa que sitúe a cada quién en su lugar? ¿O se debe seguir dando trato de demócratas a quienes son meros golpistas blandos?

Los opositores al proyecto lopezobradorista han intentado bloquear todas las obras púbicas, propuestas, leyes y programas que el gobierno –electo por una mayoría superior al 53% representada en más de 30 millones de votos, ganando con votaciones hasta del 79% en algunos estados y siendo primera fuerza política en casi la totalidad de los estados– ha presentado.

Con el margen de acción que el triunfo de Morena y sus aliados obtuvo, se ha podido hacer cantidad de cosas: en obra pública destaca la construcción del nuevo aeropuerto (cancelando el elefante blanco en Texcoco), el tren maya y la refinería de Dos Bocas;  se ha construido un nuevo entramado legal con más de 60 reformas constitucionales y cambios en leyes; tenemos al primer presidente en 80 años que privilegia la atención a grupos históricamente olvidados a través de programas de becas, pensiones, subsidios, proyectos de empleo temporal; créditos financieros y precios de garantía para campesinos; respecto a la economía se firmó la renovación del TMEC y los acuerdos paralelos, las finanzas atienden responsablemente las variables macroeconómicas: valor del peso, inflación y e inversión extranjera directa; ante la epidemia de COVID y frente a un sistema de salud devastado por los gobiernos anteriores se procuró una respuesta rápida para construir y habilitar hospitales, aumentar las camas disponibles y comprar equipos médicos y se logró negociar con los fabricantes de vacunas las cantidades necesarias para cubrir a toda la población.

Pero sin duda alguna, la cereza del pastel, es el frontal ataque a la corrupción que se lleva a cabo, nombres como Lozoya, Duarte, Ancira, Collado, García Luna, Medina Mora, Torres López. Herrera Pegueros, Lastiri, Elías Beltrán, Karime Macías, Romero Deschamps, Zerón de Lucio, son apenas algunos de los investigados, encarcelados, perseguidos o fugados. Esto acompañado de fondos congelados a través de la UIF en miles de cuentas bancarias por miles de millones de pesos y de dólares.

Y sin embargo…

¿El ritmo que se lleva en la gestión de gobierno será suficiente para lograr un modelo irreversible que impida volver a prácticas del pasado que saquearon los recursos del país y que aumentaron las enormes desigualdades? En este momento aún es incierto, no se ve tan claro cuando todas las decisiones del ejecutivo se ven frenadas, o por lo menos retrasadas, por disposiciones de jueces a modo, que amparan a todos los que se dicen afectados por el nuevo rumbo del país, decenas, cientos de amparos:

Los empresarios que se niegan a pagar impuestos lo siguen intentando, los monopolios entre empresas que se coluden para aumentar precios de medicinas y de gas encuentran los mecanismos para seguir haciéndolo, los concesionarios siguen encareciendo sus tarifas en base a contratos leoninos firmados en gobiernos pasados. 

Y el poder judicial entre la complicidad y el “nomás milando”. El INE tomando parte en los procesos electorales a favor de la oposición, el TRIFE en medio de una descomposición interna arrebatándole a la 4T puestos de elección ganados .

Los medios de comunicación, ahora con recursos de gobiernos estatales y empresarios en franco ataque al presidente y su gobierno, como nunca, la grosería, el clasismo y el racismo es promovido por aquellos que dejaron de recibir “chayote”.

Exfuncionarios, expresidentes y sus familias,  paseando por el mundo en medio del derroche. Calderón y Fox boquiflojos sabiéndose protegidos por el poder judicial.

Todos estos, incluyendo a esa nueva casta de «progres viudos del presupuesto», actúan al unísono contra todo lo que sea 4T, están desesperados por cancelar todos los obras en ejecución porque saben que una vez concluidas se les complicará aún más desprestigiar al gobierno.

¿Y nosotros?

La Fiscalía General de la República se ve reumática y anquilosada, actúa pero no acierta a dar los golpes contundentes que pongan un alto a la impunidad, los delincuentes de cuello blanco y exfuncionarios saben que el tiempo es su mejor aliado; mientras se arman las investigaciones y a punta de amparos se frenan las que se logran, continúan despreocupados. Se  entiende que el mamotreto que le dejaron a Gertz Manero sea difícil de enderezar pero el tiempo va pasando y no se vale un: lo intentamos pero no pudimos.

En el partido MORENA se empiezan a ver ataques soterrados entre grupos o facciones, algunos muy adelantados acuerpando próximos candidatos que no están entendiendo que lo importante son los siguientes dos años, si no cuidamos la 4T y la ejercemos a plenitud no habrá ni Claudias ni Marcelos para contar la historia. No puede perder la brújula la dirigencia que a veces parece pasmada y callada, poco ejecutiva y sin el carisma que aglutine al lopezobradorismo.

Los secretarios actuando en sus responsabilidades pero en algunos casos con poca visibilidad, la tarea de comunicación de algunos de ellos se las está ganando la prensa odiadora. No acaban de construir su fortaleza y dependen del abrigo presidencial para lucir.

El manotazo

El gobierno cuenta con la fuerza que le da la ley y la Constitución, la fuerza que le da la mayoría de la población, me parece que es hora de poner las cartas sobre la mesa a todos los que no van al ritmo del proyecto de transformación y hacer los cambios necesarios, si fuera el caso, aplicar la mano dura que la ley le permita para resolver los pendientes.  No podemos seguir agachados a los poderes fácticos que se niegan a ceder sus privilegios mal obtenidos. Este no va ser, no puede ser, un sexenio de: lo intentamos.

¿Hasta dónde será paciente el Presidente López Obrador? Mi opinión es que se le acaba la mecha y pronto veremos que tirará un cañonazo como apretón de tuercas que ocasionará gritos y sombrerazos (por decir lo menos)

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Ciudadanos y vasallos a Consulta

Te voy a decir qué es la libertad para mí: No tener miedo.

Nina Simone

¿Por qué habría que dejar en el olvido para que las generaciones presentes y futuras desconozcan muchos de los hechos que provocaron que México no sea un país rico como podría serlo y que, por el contrario, tengamos tantas carencias económicas, y que nuestros hijos, nietos y bisnietos no sepan por qué seguirán pagando adeudos por préstamos con el exterior que fueron vilmente robados y repartidos entre ex funcionarios del pasado y que hacen que el presupuesto sea insuficiente para las necesidades del país?  

¿Por qué habría que dejar pasar el origen de los crímenes y desapariciones que aún hoy difícilmente se pueden contener y que han ocasionado dolor en familias a lo largo de todo el país? ¿Y por qué no recordar que el desmantelamiento de empresas productivas del país fue decisión de una élite de sátrapas que solo actuaron de acuerdo a su propia conveniencia?

¿Por qué no hacerle frente al hecho a que a lo largo de las últimas 3 o 4 décadas, prácticamente todos los funcionarios de los gobiernos federales y estatales en los tres poderes de gobierno, se enriquecieron a su paso por esas administraciones?

Esto es lo que busca resolver la consulta ciudadana de este domingo 1 de agosto, que se pueda hacer un recuento de los delitos que se cometieron por los funcionarios que tuvieron la responsabilidad de gobernar. Como bien dice Santiago Nieto, el hoy titular de la Unidad de Inteligencia Financiera: “Muchos de los delitos que hubieran cometido los ex presidentes se encuentran prescritos. Por ello, la consulta busca esclarecer los hechos del pasado. Un mandato claro para una «Comisión de la verdad» en temas de corrupción en México”

La oposición, una vez más, manifestándose en contra del interés del país en favor de la democracia y la participación popular, de manera despreciable pide abiertamente no participar en la consulta; por una parte menosprecian este primer esfuerzo que prospera en el país gracias a la ciudadanía organizada y por otra se exhibe en su papel de señorío feudal ordenando y dirigiendo a sus vasallos a la no participación; ¡su cobardía les impide decir que voten NO, prefieren decir que no salgan a votar!

 Para este fin de desmotivar la participación, los expresidentes, principalmente Fox y Calderón (quienes así muestran el miedo que tienen de ser enjuiciados), y que ya se sienten en el banquillo de los acusados, califican con insultos a aquellos que promueven la participación democrática de este domingo. Se acompañan, además de sus compinches en raterías y delitos,  de los “intelectuales” y abajo firmantes de siempre, de los medios de comunicación de siempre, de los columnistas de siempre, y del INE que desde hace tiempo es parte de su bando; este último, el INE,  organizando de manera obligada la consulta a que le obligó la Suprema Corte de Justicia, entorpeciéndola con poca promoción, con pocas mesas de votación y confundiendo a la población en voz de sus consejeros.

He leído artículos de algunos afamados abogados opositores a la consulta, que expresan su punto de vista a manera de encubrir esta nueva forma de enfrentar los hechos del pasado (debo decir que después de leerlos me doy cuenta que son meros leguleyos tramitadores, rábulas se les llama en latín) diciendo no a la participación porque: ¡la consulta cuesta dinero! (sí, la democracia cuesta dinero y si no lo sabían bien podrían informarse de cuanto nos cuesta el INE) y que “la ley no se consulta, se aplica”.  Este tipo de “especialistas (sic)” en leyes, quieren enmendarle la plana a la SCJ porque olvidan que es precisamente ¡esta Suprema Corte de Justicia! la que avaló la legalidad de la consulta y, por otra, no encuentran diferencia alguna, ¡en un país como México! en la distinción fundamental entre ley y justicia. Porque…

Con el uso de la ley, Salinas repartió entre sus amigos y familiares muchas de las empresas productivas del Estado; con la ley de por medio, Zedillo convirtió deudas privadas de algunos bancos y empresarios en deuda pública a pagar por todos; con el recurso tan mentado de la ley, Fox traicionó la democracia interviniendo en las elecciones y él y su familia se enriquecieron con negocios ilícitos; y con más ley, Calderón inició el drama de la guerra cruel a que está sometido el país al tiempo que participaba en el bando de una de las pandillas de narcotraficantes de la mano de García Luna; y también bajo la ley, Peña Nieto elevó a la máxima potencia la corrupción política y empresarial del país. Ley, ley, ley, todo, de la mano de la ley.

Una diferencia entre ley y justicia, que de manera personal recuerdo, se remonta a finales de 1976 en que mi padre, abogado, actuando como representante de un grupo de mujeres trabajadoras de la industria textil que habían sido despedidas de manera injusta (pero apegada a la ley del empresario que podía pagarla), logró revertir, no el despido pero sí la liquidación económica correspondiente a cada una de ellas y que se negaba a pagar el patrón. El contexto es aquel en que al final del gobierno de Luis Echeverría cuando el Secretario del Trabajo era Gálvez Betancourt y el El Subsecretario de Previsión Social Agustín Alanís Fuentes -este último es quien después fue nefasto y represor procurador en el DF haciendo dupla con el jefe de policía Arturo Durazo-; la ley favorecía a los patrones que de manera indiscriminada irrespetaban derechos sociales laborales, los despidos sin pagos justos por liquidación eran cosa de todos los días y las juntas de conciliación (actuando en función de ley) se limitaban a ratificar los deseos y dichos patronales. En este caso, una vez que las trabajadoras ganaron su demanda y recibieron lo que les correspondía, mi padre se negó a cobrarles sus honorarios, su argumento (porque no es que en casa no se requiriera el ingreso económico que generaba por su actividad) se basó en que era de justicia tuvieran lo que la ley les había negado en una primera instancia: que recibieran completo el fruto de su trabajo. Ley y justicia. Y, hasta de niño, a veces, escuchar estas cosas, tan sutiles si se quiere, marca para entender que hay diferencias en conceptos que se pueden confundir.

En el día a día, en la confusión de los mensajes inmediatos en redes sociales, en las opiniones con sesgo político, parece olvidarse, por parte de quienes debieran saberlo (esto es, los políticos opositores) el concepto de justicia de los pensadores que sustentan el periodo civilizatorio en que vivimos, desconocen a su conveniencia a los clásicos Hobbes, Montesquieu, Kant y Rousseau, pero también se olvidan de los más recientes, de Kelsen, Abbagnano, Gregório y Camino. En vez de hacer un trabajo informado prefieren apelar a la ignorancia de sus vasallos que ciegamente les siguen, a sembrar el odio en contra de la 4T y del presidente López Obrador. El tiempo, una vez más, le da la razón a este movimiento transformador lopezobradorista al que no atinan a enfrentar con argumentos.

Cierro con esta frase de Montesquieu: “Una cosa no es justa por el hecho de ser ley. Debe ser ley porque es justa”

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¡Sí! La consulta

A menos de un mes para realizarse la Consulta ciudadana que busca juzgar a funcionarios políticos del pasado, se exacerban las voces opositoras (¿de quiénes más podrían ser?) para provocar que esta fracase promoviendo que la ciudadanía no participe. Tratar como niños y niñas, castrar en su derecho y obligación de votar a los ciudadanos mexicanos es una muestra más de la calaña y antidemocracia en que prefieren se desarrolle el País.

Cada quien tiene el derecho y la libertad de votar Sí o No; cada quien lo que decida.

En México en el año 2019 se modificó el artículo 35 constitucional para reconocer el derecho de la ciudadanía a votar en las consultas populares y decidir sobre diferentes temas de acuerdo al marco de la ley; se acotó lo que no puede ser votado: los derechos humanos, la política fiscal, la materia electoral y otros más. Ante una propuesta del Presidente López Obrador, 2 millones y medio de personas votamos para que esta se realizara, cubriendo así el requisito de ley de que por lo menos el 2% del padrón electoral lo solicitara. En octubre del 2020 la Suprema Corte de Justicia por mayoría de votos declaró como constitucional la consulta sobre si se debía juzgar o no a los expresidentes y señaló la pregunta a realizarse cuya respuesta deberá ser un SÍ o un NO: “¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes con apego al marco constitucional y legal para emprender acciones de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminada a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”

¿Qué hay más democrático que el proceso seguido para llegar a esta Consulta del próximo 1 de agosto? ¿Quiénes tienen miedo y están peleados con que haya más democracia en México?

Más preguntas: ¿Qué tienen en común la incorporación del Reino Unido a la Unión Europea en 1972; el retiro (Brexit) de este mismo Reino Unido a esa pertenencia en la Unión Europea en 2016; la decisión en los años ochenta en California para disminuir los impuestos en el estado; la permanencia de Quebec como parte de Canadá en 1995; la medida de aumentar los impuestos en el mismo estado de California en 2016; la decisión de Suiza de cancelar su ley climática, la de prohibir utilizar la burka (cubrirse la cara públicamente) y la de frenar la homofobia; la permanencia de Escocia en el Reino Unido en 2014?  Tienen en común que todas estas decisiones no han sido impuestas por un gobierno sino el resultado de las consultas ciudadanas o referéndum.

Hay un argumento facilón, rondando en estas voces rivales al proyecto 4T y al Presidente López Obrador, que dice que no se requiere consulta para juzgar a los ex presidentes y otros ex funcionarios dado que existen las leyes correspondientes al respecto. No es lo mismo ley que justicia, habría que contestarles. Esta tesis, a modo, olvida las reglas no escritas de la impunidad y de las complicidades hipócritas de la élite del poder; por décadas cubrieron sus delitos de gobierno a gobierno, ocultaron y desaparecieron información, se protegieron con jueces a la medida, corrompieron todo lo que pudieron corromper y saquearon la riqueza del país; son rateros, criminales y corruptos pero no tontos como para dejar desperdigadas las pruebas de sus fechorías. Por eso es que se requiere una decisión de la sociedad que por lo menos les sancione socialmente.

Si en verdad se quiere romper ese acuerdo de impunidad del que se sirven parte de las élites mexicanas, debe hacerse tanto por la vía jurídica  que implique un castigo formal como por uno representativo/simbólico que socialmente marque un alto colectivo a esa forma de agraviar al país que han tenido los políticos. La Consulta del 1 de agosto va en este último sentido. Aunque no es formalmente una consulta que busca enjuiciar  a los expresidentes sino a cualquier funcionario del pasado, el imaginario social sabe que son Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto los verdaderos destinatarios; entre ellos acumulan fraudes electorales, crímenes, matanzas, enriquecimientos ilícitos propios y de sus familiares y amigos, contrataciones de una deuda pública escandalosa que tiene empeñado el presupuesto por muchos años y relaciones con el narcotráfico que sería bueno deslindar para que por lo menos las nuevas generaciones sean conscientes de que muchos de los problemas del País tienen nombre y apellido en estos vergonzantes expresidentes y sus partidos. Esta consulta no es un acto que apela al pasado, apela al futuro que queremos.

Decía Octavio Paz: “Sin democracia la libertad es una quimera”. Que sean los ciudadanos quienes resuelvan y no una vez más partidos y empresarios miedosos del juicio y escarnio público. La consulta hará catarsis para renovar el sentido de justicia y legalidad en México, para manifestar abiertamente el conflicto del pasado con el del futuro al que aspiramos legítimamente y abrir las posibilidades de un diálogo entre víctimas y victimarios; que no sean unos cuantos quienes lo decidan, que seamos unos muchos.

La trampa:

El INE es el único responsable dela organización de esta consulta, aduciendo falta de recursos (a lo que la Corte le respondió que sí los tiene) solo instalará una parcialidad de las mesas de votación requeridas, solo 57 mil en todo el país (como referencia, en las recientes elecciones se instalaron más de 162 mil). De acuerdo a la ley, para que la consulta sea vinculante debe votar al menos el 40% del padrón electoral, es decir un poco más de 37 millones de ciudadanos. Una operación matemática sencilla dice que tendrían que votar en promedio como mínimo 650 en cada mesa; en las 10 horas en que dura la apertura de las mismas cada votante, uno tras otro sin pausa, tiene menos de un minuto para hacer todo el proceso. El INE desde antes que inicie el proceso ya lo ha boicoteado, los anti demócratas están de plácemes.

La respuesta que debemos dar es salir a votar, el número que se alcance será el bueno para demostrar que mayoritariamente, los ciudadanos sin correa, votaremos por el SÍ, que sea un acto de moral y ética pública aunque pudiera no tener consecuencia vinculante directa pero sí por lo menos para que se convierta en la guía en el modelo de conducta que sí estamos dispuestos a aceptar por parte de los políticos. Nunca se debe olvidar que esta consulta no es un acto emocional sino un acto sustentado en la realidad de los hechos: los asesinatos, saqueo, corrupción, fraude electoral y muchos otros delitos existieron.

A esto nos enfrentamos, a esto hay que responder con el acto cívico más importante en manos de los ciudadanos, salir a votar.

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Para leer a AMLO

“El que no tiene opinión propia, pero depende de la opinión y el gusto de los demás, es un esclavo”. 

Klopstock, poeta alemán.

La oposición tergiversa todo lo dicho por López Obrador respecto a prácticamente todos los temas, ¿por qué el lenguaje no es común para todos y así todos poder entender lo mismo más allá de estar de acuerdo o no?  Precisamente es por lo que implica el primer verbo que uso en este párrafo: tergiversar (dar una interpretación errónea o forzada de las palabras, en muchas ocasiones con voluntad de hacerlo).

La opinión pública se nutre de la información que recibe a través de los medios de comunicación, las redes sociales y el boca a boca. Hace no muchos años, sin redes sociales, lo que sabía la generalidad del público era aquello que los medios de comunicación decían, era muy difícil contrastarlo con otros datos. En México fueron largos años en que unas cuántas  empresas de comunicación controlaban y difundían la “verdad” que el gobierno en turno les indicaba o permitía.

Al triunfo de la 4T, han sucedido algunas cosas: aquellos medios de comunicación acompañados de multitud de comentaristas, analistas y columnistas han dejado de recibir “chayote” para decir lo que el gobierno quiera; las redes sociales invaden los espacios de información y llegan a cada vez más ciudadanos y, el gobierno lleva a cabo un ejercicio de comunicación todas las mañanas a donde acuden a cuestionar al Presidente cualquier periodista o medio de comunicación que lo desea.

La oposición ha encontrado en la desinformación y la mentira la forma de contrarrestar el flujo de esta información que se encuentra al alcance de casi cualquier persona, la forma en que lo hace es abusando del simplismo argumental para que sea fácilmente entendido por sus seguidores, por los malquerientes del gobierno y por quienes requieren oír frases fáciles que les den una “clara” idea de las cosas. Los opositores no quieren que se lea ni se escuche a AMLO.

Decir por ejemplo: “están dejando morir a los niños con cáncer por falta de medicinas” es de un facilismo vulgar cuando la realidad es que el desabasto de medicinas existe desde hace décadas, que se ha avanzado en su solución y que parte principal del problema es la enorme corrupción de las farmacéuticas que surtían al gobierno de estos medicamentos. Pero, esta explicación es larga, requiere el sustento documental, la información precisa y de fuentes fidedignas y hay muchas personas que prefieren quedarse con el dicho inicial y con la escenografía que les montan de vez en vez de “marchas” de padres de niños… sin saber que la mayoría de los que acuden son personas pagadas y sin razón de estar ahí.

Decir por ejemplo que el presidente “agravia a las clases medias al reclamarles su aspiracionismo”, suena fácil en un país en que hay una importante cantidad de personas de esa clase;  cuando la realidad de lo que se dijo en la explicación completa que está registrada en videos y documentos, López Obrador habla de lo manipulables que son muchas personas partidarias del régimen de corrupción, de privilegios y de salir adelante ganando como sea, sin escrúpulos morales. A esto es lo que se refiere ese aspiracionismo que no conviene a nadie pero que a la oposición le conviene usar a modo de crítica sustantiva a la clase media. No, el presidente no dijo eso, él habló de un tema de fraternidad  mientras daba una cátedra de ética y humanismo; y el discurso de sus odiadores lo convirtió en un mensaje en contra de una gran parte de la sociedad.

Hay una fábula antigua de China de Jiang Ji que dice: Había una vez dos hombres que discutían a propósito de la fisonomía del rey. – ¡Qué bello es! – decía uno. – ¡Qué feo es! – decía el otro. Después de una larga y vana discusión, se dijeron el uno al otro: – ¡Pidámosle la opinión a un tercero y usted verá que yo tengo razón!

 La fisonomía del rey era como era y nada podía cambiarla; sin embargo, uno veía a su soberano bajo un aspecto ventajoso y el otro, todo lo contrario. No era por el placer de contradecirse que sostenían opiniones diferentes, sino porque cada cual lo veía a su manera.

La fisonomía de las personas, la belleza en su amplitud, es un asunto de opinión; la realidad política, los hechos, los datos NO. Estos pueden no gustar, ser criticados, incluso detestados, confrontados con otras mediciones, argumentados, pero no manoseados a manera de juicio o valoración. Los datos son los datos, los hechos son los hechos.

El presidente utiliza un amplio lenguaje muy cercano a la mayoría de la población, conoce a los ciudadanos y sabe cómo comunicarse con ellos, quien le escucha le entiende perfectamente. La diferencia de opinión está cuando hay un filtro que pasa por aquellos comunicadores y medios dolidos por la pérdida de privilegios económicos y que a como dé lugar hablan mal, mienten y falsean la información real con estos argumentos breves y sintéticos pero alejados de la verdad.

¿Y cómo se comporta la opinión pública? Hay varios tipos, uno de ellos es el que se decanta por ciertos periodistas y medios tradicionales y lo que ellos digan es la única verdad, se acostumbraron al facilismo de no tener que pensar, si les dicen que no hay vacunas, no hay vacunas (aunque las haya y ya estén vacunados); si les dicen que los hijos del presidente tienen Lamborghini, los tienen; si les dicen que los presidentes anteriores no saquearon al país, no lo saquearon; si les dicen que el presidente es dictador, es dictador y  así cualquier cosa; tan solo repiten lo que escuchan de esas vacas sagradas a quienes siguen.

Otra parte de la opinión pública se rige por aquello que confrontaba Napoleón I, “No hay que temer a los que tienen otra opinión, sino a aquellos que tienen otra opinión pero son demasiado cobardes para manifestarla”, son los que callan y ven pasar; se acomodan al momento y circunstancia para quedar bien con cualquiera, a veces a través de su silencio.

Y otra parte del público, bajo el planteamiento de que “su opinión no es la realidad” evita escuchar a los comunicadores tradicionales que por décadas ocultaron la verdad del país; se informan con datos y con la información directa de las fuentes, comparan peras con peras y manzanas con manzanas y entienden la historia del país, la gravedad de sus problemas y se permiten tener argumentos más consistentes y elaborados en vez de frases hechas.

En resumen, para leer a AMLO lo único que se requiere es tener ojos bien abiertos, no tener mala leche, querer al país y tener conciencia del pasado reciente; no hace falta saber de física cuántica ni  tener un manual para dejar de ser manipulados, tan solo hace falta tener buena voluntad.

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El arreglo

Los guerreros victoriosos ganan primero y luego van a la guerra, mientras que los guerreros derrotados van a la guerra primero y luego buscan ganar.

Sun Tsu.

¿De qué forma trabajaran todos los partidos, Morena y aliados como fuerzas ganadoras y la alianza de PRD, PAN y PRI como perdedores en lo general aunque con importantes triunfos en algunos municipios y gubernaturas? ¿Podríamos hablar de una conciliación de ambas partes que se sustente en un arreglo con visión de Estado?

Hace dos semanas concluyeron las elecciones  y en los días subsecuentes las fuerzas políticas conocieron cuál es la nueva realidad con la que tendrán que enfrentar los próximos tres años.

¿Qué sigue?

Después de unas elecciones tan ruidosas como las que fueron las pasadas podría caber la posibilidad aquella que dice que “… en política, hasta los ríos regresan” y que la oposición se empiece a ver como un grupo representante de una parte de la sociedad, un grupo minoritario pero fundamental en el país, trabajando de la mano de la 4T para sacar adelante los cambios constitucionales  propuestos y los proyectos de obra que están en ejecución.

Creo que la pregunta a hacernos es si la conveniencia de rearticular la vida política en el siguiente trienio pasa por la necesidad de hacer un “arreglo” entre el proyecto 4T y los partidos aliancistas.

Un dato es que para hacer cambios constitucionales, al requerir de mayoría calificada se tendrá que negociar con otros partidos, al igual que en los 3 años anteriores se requerirá del voto de algunos diputados opositores; nada nuevo en el panorama porque así se ha hecho en este gobierno y claro ejemplo son las Reformas de Extinción de dominio, de Guardia Nacional, Educativa, de Prisión Preventiva, de Paridad entre géneros, de Reconocimiento a pueblos y comunidades afromexicanas, entre otras; y de manera destacada la de Consulta popular y revocación de mandato de la que, por cierto, estaremos hablando en las siguientes semanas.  ¿Se requiere un “arreglo” o basta con el entendimiento propio de las iniciativas que se presenten y que acerquen ciertas posiciones de manera natural?

El apoyo a las obras como Tren Maya, Refinería, Aeropuerto y otros está protegido por Morena y partidos aliados al tener mayoría absoluta en el congreso y por lo tanto tener el control de la asignación de recursos para que avancen y concluyan estos proyectos. Para este fin presupuestal no se requiere ningún apoyo adicional de otros partidos.

El gran problema que me parece que se presenta es que hay dos posiciones muy encontradas: por una parte la posición ganadora 4T profundamente agraviada por las mentiras, el dinero externo que entró a la elección y el clasismo con el que se condujeron y conducen los representantes de la alianza del Sr. XGonzález; y por otra la visión de esta misma alianza de presentarse como ganadora, independientemente de la falsedad de su dicho, y por lo tanto no reconocer necesidad o capacidad alguna para encontrar mecanismos de encuentro con el gobierno del presidente López Obrador.

Con quién tendría que sentarse a dialogar la 4T, ¿con el Sr. XGonzález, jefe de la alianXa, o con los presidentes de partidos que actúan como delegados del empresario?  Creo que la mejor solución ante algo que parece tan poco claro es que sean las fuerzas políticas en los congresos  las que establezcan los diálogos correspondientes; porque no podemos olvidar que al 6 de junio se llegó con PRI, PAN y PRD bajo el mando del dinero del personaje del que ya hablamos, de intereses extranjeros, de compromisos mafiosos con la delincuencia organizada; y es por ello que difícilmente tendrán los funcionarios y partidos opositores la libertad de decidir por sí mismos. Muchos de los que obtuvieron puesto y fuero quedaron comprometidos y no sabemos de qué manera, no es deseable tampoco que comprometan su seguridad si es que a tal nivel quedaron expuestos en sus obligaciones aceptadas.

En todo caso debe haber un mínimo de congruencia de la que debe responsabilizarse la 4T en caso de intentar alguna conciliación y es que debe dejar sobre la mesa la imposibilidad de siquiera sentarse a dialogar si antes no hay un desagravio por parte de la oposición ante el clasismo que expresaron y provocaron entre sus seguidores en  contra de la gran mayoría de la población; una vez más caer en narrativas de superioridad en base al color de piel, de supuestos estudios o grados académicos, de condición económica, de preferencia sexual, de “código postal” solo ahonda, esto sí, la polarización mediática y real que lastima a los electores, y muchos que no lo son, que prefirieron la opción de Morena y partidos aliados.

Este clasismo de la oposición me parece la barrera que puede ser infranqueable si es que se desea un “arreglo”.

Por otra parte, el gran evento político que sigue y que volverá a dividir al país en dos grandes grupos es el del 1 de agosto próximo con la Consulta para determinar con un SÍ o un NO si se enjuicia a los expresidentes en caso de tener razones jurídicas para hacerlo. Se entiende que PAN y PRI (y por consiguiente su escudero PRD) quieran rescatar del juicio social y legal a sus figuras que saquearon y dañaron al país durante los últimos cinco sexenios. ¿Podría la oposición ofrecer un “arreglo” a cambio de cancelar tal evento? Podrían intentarlo pero tendrían que recordar que no solo fue promesa de campaña sino que se votó de forma mayoritaria para que se pudiera hacer esta consulta y que la Corte intervino y aprobó su ejecución a pesar de los pretextos del INE para lograrla.

Una base para sí negociar es si todas las partes estuvieran de acuerdo en lo que decía Confucio: “En un país bien gobernado debe inspirar vergüenza la pobreza. En un país mal gobernado debe inspirar vergüenza la riqueza”. Los que ya gobernaron dejaron pobreza, eso habla de su trabajo realizado, es hora de dejar a otros que lo intenten

En resumen, o estamos ante un “huevo de la serpiente” o ante un periodo de consolidación de la 4T. Las semanas y meses venideros nos lo dirán.

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Avanza la república, retrocede la capital

«Los débiles y flojos, sin voluntad y sin conciencia, son los que se complacen en ser mal gobernados»

(Benavente. Dramaturgo y premio nobel)

Acabaron las elecciones y hay resultados. Viendo el país como se ve un bosque desde el aire, triunfo extraordinario de la 4T a través de Morena y partidos aliados.

Datos duros:

De 15 gubernaturas en juego 12 las ganó la 4T, de 30 congresos locales 18 o 19 los ganó la 4T, de 300 distritos electorales 184 son para la 4T, de 500 diputados unos 280 son para la 4T vía Morena y partidos aliados (mayoría absoluta), por sí mismo Morena de tener 191 diputados en 2018 tendrá los mismos o unos cuántos más, como alguien les dijo un día: “no nos arrancaron ni una pluma”

Si en 2018 Morena gobernaba localmente (vía gubernaturas) a  poco más de 37,5 millones de ciudadanos, en 2021 lo hará  a más de 58 millones. De las gubernaturas que gana Morena se le quitó al PRD la única que tenía en el país, dos al PAN de las cuatro que tenía en los estados votados y ocho al PRI, todas (zapato). Para quienes viven con el cuento de que el proyecto 4T no es feminista o paritario por primera vez en la historia el país tendrá 7 mujeres gobernadoras de las que 6 son de Morena (5 nuevas y Sheinbaum en CDMX)

¿Si esto no es ganar, ganar, ganar entonces qué es? Habrá que entender la narrativa de los medios y comunicadores que falsearon información, datos y encuestas y que en estos pocos días mantienen su historia de que la 4T, Morena o el presidente  perdió. Tendrán que pensar en algo muy pronto para que sus patrocinadores no les corten fondos de inmediato ante el descalabro de la atroz Alianza que compró el Sr. X González; más adelante en el tiempo habrá más información de las consecuencias que tendrá el desprestigio, una vez más constatado, de las plumas y voces chayoteadas.

Por parte de la derecha, qué preocupante que sus infladas celebraciones de sus triunfos sean con una andanada clasista, pasaron de hablar con «vas, carnal» al vil desprecio. Y qué esquizofrenia en la que viven al decir ganar a perder, a decir triunfamos cuando son verdaderos perdedores; otra vez juegan con el lenguaje que asumen que sus oyentes, cual tontos, creerán.

Entremos al bosque y veamos el árbol que representa la capital:

En la CDMX se perdieron importantes alcaldías que se tenían, de 11 de 16 obtenidas en el 2018 Morena ahora tendrá solo 7 y la oposición 9 ; aunque el congreso se mantiene para la 4T hay que reconocer que es un golpe en la capital del  país.

La Alianza que compró el Sr. Claudio X González a PRI, PAN y PRD le alcanzó para regresar a gobernar a los cárteles inmobiliarios, de explotación sexual y drogas en Cuauhtémoc; en algunas otras regresaremos a las historias de cambio de usos de suelo, crimen, desorden y narcomenudeo por doquier.

Le alcanzó también para poner en riesgo los avances en matrimonio igualitario, aborto legal, en materia de género, en derechos lgtb+. ¿Habrá sido, como algunos dicen, un voto de castigo feminista el que les decidió a votar por el PAN y PRI?, puede ser si es que se les olvidó que la derecha nunca será feminista.

Para los chilangos ese orgullo de habitar una ciudad de vanguardia se acaba al haberse enquistado el PRI, PAN y PRD en media capital.

¿Cómo y por qué es que avanza la república y retrocede la capital? Seguramente se estudiará lo sucedido para poder explicar cómo es que se pasó de una ciudad en búsqueda de consolidar políticas feministas al asco de Margarita Zavala por las lesbianas; a que salga Pablo Gómez y entre Gabriel Quadri como diputado; a ser sede de la UNAM y al mismo tiempo a abrirle la puerta a panistas mochos; habrá que entender ese voto “de castigo” de clasemedieros aspiracionistas que no es más que un balazo en el pie de ellas y ellos mismos. Serán 3 años de gobiernos de derecha en la capital para volver a vivir la corrupción y malas prácticas que la ciudad ya había dejado atrás en los tres previos. Este pequeño triunfo de los conservadores no es para celebrarse por nadie, es mezquino porque estamos hablando de una ciudad con un verdadero proyecto transformador. Como dice la socióloga Teresa Rodríguez de la Vega, tal vez no es un castigo sino que «es una reacción a ese empoderamiento plebeyo”. ¡Clasismo puro pues!

Parece que lo que perdimos es la Ciudad de México solidaria, hoy la ciudad que se sentía el centro del mundo se está dando cuenta que el retroceso en su “rancho” no es más que un reflejo de la realidad de esos puristas de izquierda que por ser tan puros, tan puros, eligieron votar por la Alianza; de esos grupos sociales muy dizque de avanzada mientras toman su café en la Roma y Condesa pero que al perder becas, fideicomisos y aviadurías, y no entender los efectos de la pandemia Covid en la economía del país, escogieron votar por la AlianXa. Y sobre todo de esos que votaron en el 2018 por un proyecto que les hacía lucir «progres y de avanzada» pero que pensaban que en realidad nada cambiaría y hoy se dieron cuenta de la profunda transformación en que estamos inmersos.

Los que en silencio pensaban durante estos 3 años: yo si estudié, morenacos, muertos de hambre, pinches jodidos, ignorantes, pinche pueblo lleno de gente pendeja, yo sí pago impuestos, mugrosos, ni pasaporte tienen, hambreados, mantenidos, no hablan inglés etc. encontraron el día para votar por los candidatos de la Alianza del Sr. XGonzález y secuaces.

Los apolíticos, los que dicen que no son de izquierda ni de derecha pero que votaron por esa Alianza fondeada con dinero del extranjero y de empresarios. Los que con supina ignorancia votaron por la Alianza por miedo a la dictadura, al socialismo, porque compraron historias de que AMLO quitó las becas y las estancias infantiles, porque le dijeron que había que hacer un contrapeso a la 4T.

Así que…

Menos centralismo y más interior, la avanzada la lleva buena parte del país; la ciudad se rezaga.

El éxito de esta 4T es rotundo, unas alcaldías (espejitos)  a cambio de gobernar medio país y de que los neoliberales, conservadores y corruptos no hayan podido allegarse del control del presupuesto, es un buen intercambio. Lástima por algunas de esas alcaldías.

Esta Alianza de XGonzález y las botargas de PRI, PAN y PRD está a años luz de ser una oposición real a un proyecto como la 4T, en el camino se perderán batallas pero la guerra se ganará, el país ya está cambiando.

Solo queda exigir a la 4T que no permita que algún día estos cortoplacistas que vendieron ideales, proyectos y futuro pretendan regresar con piel de oveja al cobijo del proyecto transformador. Ya se descubrieron, les halagó el canto de las sirenas, ya ubicaron su polo, ya se tatuaron con la X que los compró; muy bien que ahí se queden.

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Tercera llamada, ¡comenzamos!

En estas elecciones la bondad ganará por goleada, la parte podrida de la sociedad es minoritaria.

Como en el teatro antes de salir a escena las actrices y actores han aprendido sus diálogos, han vestido sus ropajes y la escenografía esta lista, así este domingo llegamos al día en que los ciudadanos, mediante nuestro voto, tomamos la decisión que resuelve el ruido político/mediático de los últimos meses. Es una responsabilidad ciudadana que se convierte en una obligación si es que hablamos de civilidad y es el momento en que cada uno aporta con su sufragio un ladrillo en la construcción de la casa que queremos.

Afortunadamente las decisiones de los partidos políticos ayudaron a que en vez de hablar de 4 o 5 proyectos hablemos únicamente de dos. El factor de la intervención de algunos empresarios encabezados por el Sr. Claudio X González (junior de su papá) y Gustavo de Hoyos (ex capo de coparmex) ambos acuerpados con el suficiente dinero como para comprar los cascarones ideológicos y “maicear” a candidatos y funcionarios de PRI, PAN y PRD llevo a la formación de esa miserable alianza conocida como Va X México cuya única finalidad y argumentación es oponerse al proyecto 4T encabezado por Morena.

Hay que recordar que fue López Obrador quien les dijo, júntense y hagan un solo partido porque al fin que son lo mismo, y estos ingenuos sin entender la carambola en la que les metía el Presidente, le hicieron caso y sumaron la corrupción y descomposición del PRI al conservadurismo, crimen y corrupción del PAN con la intrascendencia del PRD bajo el mando de un dueño de mucho dinero como lo es el Sr. X González. El resultado no puede ser más favorable para el proyecto 4T, por una parte la gente de esos mismos partidos no compró esa aberración ideológica que amalgamaba ideas entre sí contrarias, más el asco a la obvia intromisión de actores económicos con el único interés de lucro personal, aunado a una gran mayoría crítica que apoya a la 4T y que se dolió del trato clasista a la generalidad de la sociedad mexicana y que entendió que más allá de errores y traspiés del gobierno actual el objetivo se convertía en hacer frente común a ese regreso al pasado.

Y es así como llegamos a una real polarización en que de un lado los sinvergüenzas opositores al proyecto lopezobradorista en vez de argumentar y expresarse a través de sus plataformas ideológicas prefirieron unirse cual cártel de cárteles con el objetivo de intentar volver al pasado reciente bajo la coincidencia común de  que el saqueo al presupuesto vuelva a ser su forma de vida. Y por el otro el partido Morena aliado en algunos lugares con PT y PV en la férrea defensa al proyecto que inició hace casi 3 años bajo la directriz del presidente López Obrador.

Esa es la lucha de este domingo, mantener al país en el camino de resolver la polarización real en que vivimos o regresar al pasado de saqueo, corrupción, desigualdad, crimen y falta de oportunidades. Porque si hablamos de polarización real, esta existe en cualquier reporte estadístico de INEGI o de cualquier fuente seria, y es la que dice que un porcentaje muy pequeño de la población es dueña de la mayoría de recursos al mismo tiempo que más de 60 millones de ciudadanos mexicanos viven en situación de pobreza.

No es la polarización de la que los medios acusan al gobierno actual, porque si habláramos de este enfrentamiento mediático habría que llamar a las cosas por su nombre.

¿A qué, si no, le llamamos polarización mediática? A la provocada por esa fallida (todas las encuestas así lo indican) alianza de Va X México a que se sumó aquella “intelectualidad” que dejó de recibir millonarios contratos y beneficios en los gobiernos de PRI y PAN, quienes tradicionalmente han cooptado las publicaciones, foros y becas y con el añadido de medios de comunicación privados acostumbrados a financiarse de publicidad oficial y “chayote” para decir o dejar de decir lo que al poder convenía y que cubre a diario a través de columnas y editoriales el mensaje de oposición plagado de insidia y mentira. ¿A qué si no llamamos polarización mediática sino a las columnas tan clasistas y racistas como la de ese Sr. Eduardo Caccia que publica en Reforma? ¿A qué si no el mercado neoliberal editorializando en The Economist siendo replicado por la derecha conservadora? Frente a ello lo que queda es el agrupamiento y sólida defensa de un proyecto de largo alcance que transforma la forma de hacer política en México.

Después de este domingo nos queda una tarea: recordar y documentar a todos aquellos que de manera cínica intentaron destruir el proyecto 4T, a través de sus medios, a través de sus mentiras en sus desplegados, a través de la compra de bots, mediante la falsedad, falta de patriotismo e incluso traición al país. No hay que dejarlos pasar, hay que exhibirlos para que en poco tiempo no regresen bajo pieles de oveja o en caballos de Troya. No podemos olvidar que en este proceso transformador, hay traidores, odiadores e instigadores del enfrentamiento entre ciudadanos. Como en cualquier movimiento social fundamental en beneficio de México de un lado están quienes lo hicieron propio y del otro lado quienes al grito de “quémenlo todo” buscaron obstaculizarlo. Son los émulos y seguidores de Santa Anna, Iturbide, Huerta, Maximiliano, Miramón, Mejía, Elizondo, y muchos más.  La tarea será recordarlo.

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Las razones de nosotros, (los arriba firmantes)

Tienen tan poco amor al país, memoria muy corta y una mente tan colonizada, que les importa más la opinión de revistas y gobiernos extranjeros que la de los mexicanos olvidados históricamente.

Cuando se populariza la noción de que las élites conservadoras y las autoridades usan su posición para enriquecerse y sostener sus prerrogativas, se producen dos posibles efectos en los ciudadanos: uno es el enojo y frustración, que se convierten en búsqueda del cambio de tal situación; y otro el acomodo y la ceguera para ser parte de ese mundo privilegiado (aunque sea tan solo creencia de pertenencia) dejando atrás la historia, la ética y la lógica.

En este segundo grupo podríamos generalizar en  tres grandes clanes a aquellos que mantienen un desprecio permanente, y a mi forma de ver injusto,  al proyecto 4T y al Presidente López Obrador y a quienes los apoyamos.

a) Las élites empresariales acostumbradas a que su generación de riqueza tuviera como sustento la trampa, el compadrazgo, la evasión fiscal y el empleo de  mano de obra barata y sin prestaciones. Los pequeños empresarios que recibían de su “cuate” funcionario o de sus “contactos” alguna concesión o contrato para sustentar su empresa usualmente improductiva.

b) Funcionarios, burócratas y políticos de partidos opositores que se vieron avasallados por la fuerza lopezobradorista, desplazados del presupuesto y marcados como la esencia de la corrupción y saqueo al país. No importa el origen del funcionario o la “ideología” que solía representar, son aquellos que por unos cuántos o unos muchos pesos hoy se presentan como cínicos y frenéticos enemigos de todo lo que huela a 4T.

c) Una ruidosa y poco culta clase media,  aspiracional «wannabe» que no se permite reconocer en la mediocridad en que la mantuvo la política de los gobiernos neoliberales; que vive de crédito, bajos salarios y que al tiempo que niega su realidad para diferenciarse del «pobre y naco» se avergüenza de la mexicanidad y nacionalismo del proyecto actual de la 4T. Irónicamente es en este este grupo donde se concentra el clasismo como visión fundamental de las relaciones sociales.

Digo que me parece injusto el desprecio por estos grupos porque, en contraposición a su manera de pensar, la perspectiva de quienes estamos a favor del proyecto 4T nace de reconocer por lo menos dos cosas: la tremenda desigualdad social como consecuencia de las políticas neoliberales de los últimos 30 años que concentraron en pocas manos los bienes nacionales y el usufructo de la riqueza del país; y, el saqueo del presupuesto a manos de la mayoría de quienes han gobernado, desde los puestos más altos pasando por toda la estructura burocrática, haciendo parecer natural que cualquier ex funcionario público, incluso los de los niveles menores, por el solo hecho de haber trabajado en el gobierno goce de dineros y recursos inexplicables.

Adicional a esta visión de la que partimos quienes estamos a favor de la 4T están los hechos, reales y sustentados del resultado de la gestión del presidente López Obrador. Es vago e inútil pretender responder al argumento del error específico y puntual que en cualquier gestión se comete; cualquiera que no se centre en el “detalle” y tenga un mínimo de criterio para entender el fondo y trascendencia del cambio que está sucediendo, es decir que vea el bosque y no el pequeño árbol, también podría darse cuenta del éxito del cometido lopezobradorista, pero asumo que no se da ni se dará porque va en contra de la narrativa que les permite vivir en el intento de recuperar privilegios reales o imaginarios pasados.

A diferencia del mensaje constante y sesgado que expresan los abajofirmantes (a quienes me referí en la columna pasada) en su intento de incidir en el rumbo del gobierno, nosotros, los arriba firmantes, entendemos que políticas y medidas como becas para estudiantes, trabajos y entrenamiento para los que no lo son, pensión universal para adultos mayores, apoyos para madres solteras y discapacitados, seguro de desempleo, microcréditos para cientos de miles de pequeños empresarios, programas técnicos, fertilizantes y precios de garantía para el campo y un incremento real al salario mínimo superior al 60% son fundamentales para empezar a romper con el círculo de generación de pobreza.

Por otra parte el mantenimiento de los fundamentos macroeconómicos de estabilidad del peso, política de no endeudamiento y austeridad en el gasto son hechos reales a pesar de que no se reconocen por los odiadores del proyecto 4T; igual pasa con los cambios en las políticas sindicales, con la prohibición del uso del glifosato, etiquetado en alimentos y bebidas, control del outsourcing que precarizó los beneficios sociales y puso en riego el futuro de las pensiones de millones de mexicanos, modificaciones en los planes de afores y edad para retiro, acabar con el fuero de los altos puestos y la introducción de la revocación de mandato; marcan un giro en el camino al abismo al que se dirigía el país.

La política exterior que le pone un alto al injerecismo, principalmente de estados Unidos pero también de Canadá, España y otros países de Europa y que mete a México en el multilateralismo que parte del respeto a la soberanía nacional, ha significado para los opositores al presidente un golpe a su mentalidad colonialista.

Los grandes proyectos del aeropuerto de Santa Lucía, Refinería de Dos Bocas, la Construcción del Tren Maya, la cobertura de internet en todo el país, la construcción de manera masiva de caminos rurales y muchos otros más, son situaciones de hecho que pasan como si no existieran para los desvergonzados opositores pero que millones de mexicanos sí vemos.

Muchos otros hechos más podrían ser referidos en este listado pero resultaría muy extenso hacerlo. Hay datos duros y hay hechos de gobierno; de ello nos nutrimos los que apoyamos al proyecto 4T; no esperamos que los opositores lo hagan, su odio les ciega, la poca información que les provee los medios tradicionales y en muchos casos su mentalidad clasista y arrogante les impide admirarse del momento significativo que vive el país.

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