Elecciones 2021, Esperanza, Futuro, País, Políticos mexicanos, Traiciones políticas

El arreglo

Los guerreros victoriosos ganan primero y luego van a la guerra, mientras que los guerreros derrotados van a la guerra primero y luego buscan ganar.

Sun Tsu.

¿De qué forma trabajaran todos los partidos, Morena y aliados como fuerzas ganadoras y la alianza de PRD, PAN y PRI como perdedores en lo general aunque con importantes triunfos en algunos municipios y gubernaturas? ¿Podríamos hablar de una conciliación de ambas partes que se sustente en un arreglo con visión de Estado?

Hace dos semanas concluyeron las elecciones  y en los días subsecuentes las fuerzas políticas conocieron cuál es la nueva realidad con la que tendrán que enfrentar los próximos tres años.

¿Qué sigue?

Después de unas elecciones tan ruidosas como las que fueron las pasadas podría caber la posibilidad aquella que dice que “… en política, hasta los ríos regresan” y que la oposición se empiece a ver como un grupo representante de una parte de la sociedad, un grupo minoritario pero fundamental en el país, trabajando de la mano de la 4T para sacar adelante los cambios constitucionales  propuestos y los proyectos de obra que están en ejecución.

Creo que la pregunta a hacernos es si la conveniencia de rearticular la vida política en el siguiente trienio pasa por la necesidad de hacer un “arreglo” entre el proyecto 4T y los partidos aliancistas.

Un dato es que para hacer cambios constitucionales, al requerir de mayoría calificada se tendrá que negociar con otros partidos, al igual que en los 3 años anteriores se requerirá del voto de algunos diputados opositores; nada nuevo en el panorama porque así se ha hecho en este gobierno y claro ejemplo son las Reformas de Extinción de dominio, de Guardia Nacional, Educativa, de Prisión Preventiva, de Paridad entre géneros, de Reconocimiento a pueblos y comunidades afromexicanas, entre otras; y de manera destacada la de Consulta popular y revocación de mandato de la que, por cierto, estaremos hablando en las siguientes semanas.  ¿Se requiere un “arreglo” o basta con el entendimiento propio de las iniciativas que se presenten y que acerquen ciertas posiciones de manera natural?

El apoyo a las obras como Tren Maya, Refinería, Aeropuerto y otros está protegido por Morena y partidos aliados al tener mayoría absoluta en el congreso y por lo tanto tener el control de la asignación de recursos para que avancen y concluyan estos proyectos. Para este fin presupuestal no se requiere ningún apoyo adicional de otros partidos.

El gran problema que me parece que se presenta es que hay dos posiciones muy encontradas: por una parte la posición ganadora 4T profundamente agraviada por las mentiras, el dinero externo que entró a la elección y el clasismo con el que se condujeron y conducen los representantes de la alianza del Sr. XGonzález; y por otra la visión de esta misma alianza de presentarse como ganadora, independientemente de la falsedad de su dicho, y por lo tanto no reconocer necesidad o capacidad alguna para encontrar mecanismos de encuentro con el gobierno del presidente López Obrador.

Con quién tendría que sentarse a dialogar la 4T, ¿con el Sr. XGonzález, jefe de la alianXa, o con los presidentes de partidos que actúan como delegados del empresario?  Creo que la mejor solución ante algo que parece tan poco claro es que sean las fuerzas políticas en los congresos  las que establezcan los diálogos correspondientes; porque no podemos olvidar que al 6 de junio se llegó con PRI, PAN y PRD bajo el mando del dinero del personaje del que ya hablamos, de intereses extranjeros, de compromisos mafiosos con la delincuencia organizada; y es por ello que difícilmente tendrán los funcionarios y partidos opositores la libertad de decidir por sí mismos. Muchos de los que obtuvieron puesto y fuero quedaron comprometidos y no sabemos de qué manera, no es deseable tampoco que comprometan su seguridad si es que a tal nivel quedaron expuestos en sus obligaciones aceptadas.

En todo caso debe haber un mínimo de congruencia de la que debe responsabilizarse la 4T en caso de intentar alguna conciliación y es que debe dejar sobre la mesa la imposibilidad de siquiera sentarse a dialogar si antes no hay un desagravio por parte de la oposición ante el clasismo que expresaron y provocaron entre sus seguidores en  contra de la gran mayoría de la población; una vez más caer en narrativas de superioridad en base al color de piel, de supuestos estudios o grados académicos, de condición económica, de preferencia sexual, de “código postal” solo ahonda, esto sí, la polarización mediática y real que lastima a los electores, y muchos que no lo son, que prefirieron la opción de Morena y partidos aliados.

Este clasismo de la oposición me parece la barrera que puede ser infranqueable si es que se desea un “arreglo”.

Por otra parte, el gran evento político que sigue y que volverá a dividir al país en dos grandes grupos es el del 1 de agosto próximo con la Consulta para determinar con un SÍ o un NO si se enjuicia a los expresidentes en caso de tener razones jurídicas para hacerlo. Se entiende que PAN y PRI (y por consiguiente su escudero PRD) quieran rescatar del juicio social y legal a sus figuras que saquearon y dañaron al país durante los últimos cinco sexenios. ¿Podría la oposición ofrecer un “arreglo” a cambio de cancelar tal evento? Podrían intentarlo pero tendrían que recordar que no solo fue promesa de campaña sino que se votó de forma mayoritaria para que se pudiera hacer esta consulta y que la Corte intervino y aprobó su ejecución a pesar de los pretextos del INE para lograrla.

Una base para sí negociar es si todas las partes estuvieran de acuerdo en lo que decía Confucio: “En un país bien gobernado debe inspirar vergüenza la pobreza. En un país mal gobernado debe inspirar vergüenza la riqueza”. Los que ya gobernaron dejaron pobreza, eso habla de su trabajo realizado, es hora de dejar a otros que lo intenten

En resumen, o estamos ante un “huevo de la serpiente” o ante un periodo de consolidación de la 4T. Las semanas y meses venideros nos lo dirán.

Estándar
4T, Corrupción, Desmemoria, Elecciones 2021, México, Políticos mexicanos

Avanza la república, retrocede la capital

«Los débiles y flojos, sin voluntad y sin conciencia, son los que se complacen en ser mal gobernados»

(Benavente. Dramaturgo y premio nobel)

Acabaron las elecciones y hay resultados. Viendo el país como se ve un bosque desde el aire, triunfo extraordinario de la 4T a través de Morena y partidos aliados.

Datos duros:

De 15 gubernaturas en juego 12 las ganó la 4T, de 30 congresos locales 18 o 19 los ganó la 4T, de 300 distritos electorales 184 son para la 4T, de 500 diputados unos 280 son para la 4T vía Morena y partidos aliados (mayoría absoluta), por sí mismo Morena de tener 191 diputados en 2018 tendrá los mismos o unos cuántos más, como alguien les dijo un día: “no nos arrancaron ni una pluma”

Si en 2018 Morena gobernaba localmente (vía gubernaturas) a  poco más de 37,5 millones de ciudadanos, en 2021 lo hará  a más de 58 millones. De las gubernaturas que gana Morena se le quitó al PRD la única que tenía en el país, dos al PAN de las cuatro que tenía en los estados votados y ocho al PRI, todas (zapato). Para quienes viven con el cuento de que el proyecto 4T no es feminista o paritario por primera vez en la historia el país tendrá 7 mujeres gobernadoras de las que 6 son de Morena (5 nuevas y Sheinbaum en CDMX)

¿Si esto no es ganar, ganar, ganar entonces qué es? Habrá que entender la narrativa de los medios y comunicadores que falsearon información, datos y encuestas y que en estos pocos días mantienen su historia de que la 4T, Morena o el presidente  perdió. Tendrán que pensar en algo muy pronto para que sus patrocinadores no les corten fondos de inmediato ante el descalabro de la atroz Alianza que compró el Sr. X González; más adelante en el tiempo habrá más información de las consecuencias que tendrá el desprestigio, una vez más constatado, de las plumas y voces chayoteadas.

Por parte de la derecha, qué preocupante que sus infladas celebraciones de sus triunfos sean con una andanada clasista, pasaron de hablar con «vas, carnal» al vil desprecio. Y qué esquizofrenia en la que viven al decir ganar a perder, a decir triunfamos cuando son verdaderos perdedores; otra vez juegan con el lenguaje que asumen que sus oyentes, cual tontos, creerán.

Entremos al bosque y veamos el árbol que representa la capital:

En la CDMX se perdieron importantes alcaldías que se tenían, de 11 de 16 obtenidas en el 2018 Morena ahora tendrá solo 7 y la oposición 9 ; aunque el congreso se mantiene para la 4T hay que reconocer que es un golpe en la capital del  país.

La Alianza que compró el Sr. Claudio X González a PRI, PAN y PRD le alcanzó para regresar a gobernar a los cárteles inmobiliarios, de explotación sexual y drogas en Cuauhtémoc; en algunas otras regresaremos a las historias de cambio de usos de suelo, crimen, desorden y narcomenudeo por doquier.

Le alcanzó también para poner en riesgo los avances en matrimonio igualitario, aborto legal, en materia de género, en derechos lgtb+. ¿Habrá sido, como algunos dicen, un voto de castigo feminista el que les decidió a votar por el PAN y PRI?, puede ser si es que se les olvidó que la derecha nunca será feminista.

Para los chilangos ese orgullo de habitar una ciudad de vanguardia se acaba al haberse enquistado el PRI, PAN y PRD en media capital.

¿Cómo y por qué es que avanza la república y retrocede la capital? Seguramente se estudiará lo sucedido para poder explicar cómo es que se pasó de una ciudad en búsqueda de consolidar políticas feministas al asco de Margarita Zavala por las lesbianas; a que salga Pablo Gómez y entre Gabriel Quadri como diputado; a ser sede de la UNAM y al mismo tiempo a abrirle la puerta a panistas mochos; habrá que entender ese voto “de castigo” de clasemedieros aspiracionistas que no es más que un balazo en el pie de ellas y ellos mismos. Serán 3 años de gobiernos de derecha en la capital para volver a vivir la corrupción y malas prácticas que la ciudad ya había dejado atrás en los tres previos. Este pequeño triunfo de los conservadores no es para celebrarse por nadie, es mezquino porque estamos hablando de una ciudad con un verdadero proyecto transformador. Como dice la socióloga Teresa Rodríguez de la Vega, tal vez no es un castigo sino que «es una reacción a ese empoderamiento plebeyo”. ¡Clasismo puro pues!

Parece que lo que perdimos es la Ciudad de México solidaria, hoy la ciudad que se sentía el centro del mundo se está dando cuenta que el retroceso en su “rancho” no es más que un reflejo de la realidad de esos puristas de izquierda que por ser tan puros, tan puros, eligieron votar por la Alianza; de esos grupos sociales muy dizque de avanzada mientras toman su café en la Roma y Condesa pero que al perder becas, fideicomisos y aviadurías, y no entender los efectos de la pandemia Covid en la economía del país, escogieron votar por la AlianXa. Y sobre todo de esos que votaron en el 2018 por un proyecto que les hacía lucir «progres y de avanzada» pero que pensaban que en realidad nada cambiaría y hoy se dieron cuenta de la profunda transformación en que estamos inmersos.

Los que en silencio pensaban durante estos 3 años: yo si estudié, morenacos, muertos de hambre, pinches jodidos, ignorantes, pinche pueblo lleno de gente pendeja, yo sí pago impuestos, mugrosos, ni pasaporte tienen, hambreados, mantenidos, no hablan inglés etc. encontraron el día para votar por los candidatos de la Alianza del Sr. XGonzález y secuaces.

Los apolíticos, los que dicen que no son de izquierda ni de derecha pero que votaron por esa Alianza fondeada con dinero del extranjero y de empresarios. Los que con supina ignorancia votaron por la Alianza por miedo a la dictadura, al socialismo, porque compraron historias de que AMLO quitó las becas y las estancias infantiles, porque le dijeron que había que hacer un contrapeso a la 4T.

Así que…

Menos centralismo y más interior, la avanzada la lleva buena parte del país; la ciudad se rezaga.

El éxito de esta 4T es rotundo, unas alcaldías (espejitos)  a cambio de gobernar medio país y de que los neoliberales, conservadores y corruptos no hayan podido allegarse del control del presupuesto, es un buen intercambio. Lástima por algunas de esas alcaldías.

Esta Alianza de XGonzález y las botargas de PRI, PAN y PRD está a años luz de ser una oposición real a un proyecto como la 4T, en el camino se perderán batallas pero la guerra se ganará, el país ya está cambiando.

Solo queda exigir a la 4T que no permita que algún día estos cortoplacistas que vendieron ideales, proyectos y futuro pretendan regresar con piel de oveja al cobijo del proyecto transformador. Ya se descubrieron, les halagó el canto de las sirenas, ya ubicaron su polo, ya se tatuaron con la X que los compró; muy bien que ahí se queden.

Estándar
4T, AMLO, Elecciones 2021, México, País, Política, Políticos mexicanos, Traiciones políticas

Tercera llamada, ¡comenzamos!

En estas elecciones la bondad ganará por goleada, la parte podrida de la sociedad es minoritaria.

Como en el teatro antes de salir a escena las actrices y actores han aprendido sus diálogos, han vestido sus ropajes y la escenografía esta lista, así este domingo llegamos al día en que los ciudadanos, mediante nuestro voto, tomamos la decisión que resuelve el ruido político/mediático de los últimos meses. Es una responsabilidad ciudadana que se convierte en una obligación si es que hablamos de civilidad y es el momento en que cada uno aporta con su sufragio un ladrillo en la construcción de la casa que queremos.

Afortunadamente las decisiones de los partidos políticos ayudaron a que en vez de hablar de 4 o 5 proyectos hablemos únicamente de dos. El factor de la intervención de algunos empresarios encabezados por el Sr. Claudio X González (junior de su papá) y Gustavo de Hoyos (ex capo de coparmex) ambos acuerpados con el suficiente dinero como para comprar los cascarones ideológicos y “maicear” a candidatos y funcionarios de PRI, PAN y PRD llevo a la formación de esa miserable alianza conocida como Va X México cuya única finalidad y argumentación es oponerse al proyecto 4T encabezado por Morena.

Hay que recordar que fue López Obrador quien les dijo, júntense y hagan un solo partido porque al fin que son lo mismo, y estos ingenuos sin entender la carambola en la que les metía el Presidente, le hicieron caso y sumaron la corrupción y descomposición del PRI al conservadurismo, crimen y corrupción del PAN con la intrascendencia del PRD bajo el mando de un dueño de mucho dinero como lo es el Sr. X González. El resultado no puede ser más favorable para el proyecto 4T, por una parte la gente de esos mismos partidos no compró esa aberración ideológica que amalgamaba ideas entre sí contrarias, más el asco a la obvia intromisión de actores económicos con el único interés de lucro personal, aunado a una gran mayoría crítica que apoya a la 4T y que se dolió del trato clasista a la generalidad de la sociedad mexicana y que entendió que más allá de errores y traspiés del gobierno actual el objetivo se convertía en hacer frente común a ese regreso al pasado.

Y es así como llegamos a una real polarización en que de un lado los sinvergüenzas opositores al proyecto lopezobradorista en vez de argumentar y expresarse a través de sus plataformas ideológicas prefirieron unirse cual cártel de cárteles con el objetivo de intentar volver al pasado reciente bajo la coincidencia común de  que el saqueo al presupuesto vuelva a ser su forma de vida. Y por el otro el partido Morena aliado en algunos lugares con PT y PV en la férrea defensa al proyecto que inició hace casi 3 años bajo la directriz del presidente López Obrador.

Esa es la lucha de este domingo, mantener al país en el camino de resolver la polarización real en que vivimos o regresar al pasado de saqueo, corrupción, desigualdad, crimen y falta de oportunidades. Porque si hablamos de polarización real, esta existe en cualquier reporte estadístico de INEGI o de cualquier fuente seria, y es la que dice que un porcentaje muy pequeño de la población es dueña de la mayoría de recursos al mismo tiempo que más de 60 millones de ciudadanos mexicanos viven en situación de pobreza.

No es la polarización de la que los medios acusan al gobierno actual, porque si habláramos de este enfrentamiento mediático habría que llamar a las cosas por su nombre.

¿A qué, si no, le llamamos polarización mediática? A la provocada por esa fallida (todas las encuestas así lo indican) alianza de Va X México a que se sumó aquella “intelectualidad” que dejó de recibir millonarios contratos y beneficios en los gobiernos de PRI y PAN, quienes tradicionalmente han cooptado las publicaciones, foros y becas y con el añadido de medios de comunicación privados acostumbrados a financiarse de publicidad oficial y “chayote” para decir o dejar de decir lo que al poder convenía y que cubre a diario a través de columnas y editoriales el mensaje de oposición plagado de insidia y mentira. ¿A qué si no llamamos polarización mediática sino a las columnas tan clasistas y racistas como la de ese Sr. Eduardo Caccia que publica en Reforma? ¿A qué si no el mercado neoliberal editorializando en The Economist siendo replicado por la derecha conservadora? Frente a ello lo que queda es el agrupamiento y sólida defensa de un proyecto de largo alcance que transforma la forma de hacer política en México.

Después de este domingo nos queda una tarea: recordar y documentar a todos aquellos que de manera cínica intentaron destruir el proyecto 4T, a través de sus medios, a través de sus mentiras en sus desplegados, a través de la compra de bots, mediante la falsedad, falta de patriotismo e incluso traición al país. No hay que dejarlos pasar, hay que exhibirlos para que en poco tiempo no regresen bajo pieles de oveja o en caballos de Troya. No podemos olvidar que en este proceso transformador, hay traidores, odiadores e instigadores del enfrentamiento entre ciudadanos. Como en cualquier movimiento social fundamental en beneficio de México de un lado están quienes lo hicieron propio y del otro lado quienes al grito de “quémenlo todo” buscaron obstaculizarlo. Son los émulos y seguidores de Santa Anna, Iturbide, Huerta, Maximiliano, Miramón, Mejía, Elizondo, y muchos más.  La tarea será recordarlo.

Estándar
4T, AMLO, Clasismo, Corrupción, Elecciones 2021, País, Política, Políticos mexicanos

Las razones de nosotros, (los arriba firmantes)

Tienen tan poco amor al país, memoria muy corta y una mente tan colonizada, que les importa más la opinión de revistas y gobiernos extranjeros que la de los mexicanos olvidados históricamente.

Cuando se populariza la noción de que las élites conservadoras y las autoridades usan su posición para enriquecerse y sostener sus prerrogativas, se producen dos posibles efectos en los ciudadanos: uno es el enojo y frustración, que se convierten en búsqueda del cambio de tal situación; y otro el acomodo y la ceguera para ser parte de ese mundo privilegiado (aunque sea tan solo creencia de pertenencia) dejando atrás la historia, la ética y la lógica.

En este segundo grupo podríamos generalizar en  tres grandes clanes a aquellos que mantienen un desprecio permanente, y a mi forma de ver injusto,  al proyecto 4T y al Presidente López Obrador y a quienes los apoyamos.

a) Las élites empresariales acostumbradas a que su generación de riqueza tuviera como sustento la trampa, el compadrazgo, la evasión fiscal y el empleo de  mano de obra barata y sin prestaciones. Los pequeños empresarios que recibían de su “cuate” funcionario o de sus “contactos” alguna concesión o contrato para sustentar su empresa usualmente improductiva.

b) Funcionarios, burócratas y políticos de partidos opositores que se vieron avasallados por la fuerza lopezobradorista, desplazados del presupuesto y marcados como la esencia de la corrupción y saqueo al país. No importa el origen del funcionario o la “ideología” que solía representar, son aquellos que por unos cuántos o unos muchos pesos hoy se presentan como cínicos y frenéticos enemigos de todo lo que huela a 4T.

c) Una ruidosa y poco culta clase media,  aspiracional «wannabe» que no se permite reconocer en la mediocridad en que la mantuvo la política de los gobiernos neoliberales; que vive de crédito, bajos salarios y que al tiempo que niega su realidad para diferenciarse del «pobre y naco» se avergüenza de la mexicanidad y nacionalismo del proyecto actual de la 4T. Irónicamente es en este este grupo donde se concentra el clasismo como visión fundamental de las relaciones sociales.

Digo que me parece injusto el desprecio por estos grupos porque, en contraposición a su manera de pensar, la perspectiva de quienes estamos a favor del proyecto 4T nace de reconocer por lo menos dos cosas: la tremenda desigualdad social como consecuencia de las políticas neoliberales de los últimos 30 años que concentraron en pocas manos los bienes nacionales y el usufructo de la riqueza del país; y, el saqueo del presupuesto a manos de la mayoría de quienes han gobernado, desde los puestos más altos pasando por toda la estructura burocrática, haciendo parecer natural que cualquier ex funcionario público, incluso los de los niveles menores, por el solo hecho de haber trabajado en el gobierno goce de dineros y recursos inexplicables.

Adicional a esta visión de la que partimos quienes estamos a favor de la 4T están los hechos, reales y sustentados del resultado de la gestión del presidente López Obrador. Es vago e inútil pretender responder al argumento del error específico y puntual que en cualquier gestión se comete; cualquiera que no se centre en el “detalle” y tenga un mínimo de criterio para entender el fondo y trascendencia del cambio que está sucediendo, es decir que vea el bosque y no el pequeño árbol, también podría darse cuenta del éxito del cometido lopezobradorista, pero asumo que no se da ni se dará porque va en contra de la narrativa que les permite vivir en el intento de recuperar privilegios reales o imaginarios pasados.

A diferencia del mensaje constante y sesgado que expresan los abajofirmantes (a quienes me referí en la columna pasada) en su intento de incidir en el rumbo del gobierno, nosotros, los arriba firmantes, entendemos que políticas y medidas como becas para estudiantes, trabajos y entrenamiento para los que no lo son, pensión universal para adultos mayores, apoyos para madres solteras y discapacitados, seguro de desempleo, microcréditos para cientos de miles de pequeños empresarios, programas técnicos, fertilizantes y precios de garantía para el campo y un incremento real al salario mínimo superior al 60% son fundamentales para empezar a romper con el círculo de generación de pobreza.

Por otra parte el mantenimiento de los fundamentos macroeconómicos de estabilidad del peso, política de no endeudamiento y austeridad en el gasto son hechos reales a pesar de que no se reconocen por los odiadores del proyecto 4T; igual pasa con los cambios en las políticas sindicales, con la prohibición del uso del glifosato, etiquetado en alimentos y bebidas, control del outsourcing que precarizó los beneficios sociales y puso en riego el futuro de las pensiones de millones de mexicanos, modificaciones en los planes de afores y edad para retiro, acabar con el fuero de los altos puestos y la introducción de la revocación de mandato; marcan un giro en el camino al abismo al que se dirigía el país.

La política exterior que le pone un alto al injerecismo, principalmente de estados Unidos pero también de Canadá, España y otros países de Europa y que mete a México en el multilateralismo que parte del respeto a la soberanía nacional, ha significado para los opositores al presidente un golpe a su mentalidad colonialista.

Los grandes proyectos del aeropuerto de Santa Lucía, Refinería de Dos Bocas, la Construcción del Tren Maya, la cobertura de internet en todo el país, la construcción de manera masiva de caminos rurales y muchos otros más, son situaciones de hecho que pasan como si no existieran para los desvergonzados opositores pero que millones de mexicanos sí vemos.

Muchos otros hechos más podrían ser referidos en este listado pero resultaría muy extenso hacerlo. Hay datos duros y hay hechos de gobierno; de ello nos nutrimos los que apoyamos al proyecto 4T; no esperamos que los opositores lo hagan, su odio les ciega, la poca información que les provee los medios tradicionales y en muchos casos su mentalidad clasista y arrogante les impide admirarse del momento significativo que vive el país.

Estándar
4T, Corrupción, Coyotaje, Elecciones 2021, México, Política, Políticos mexicanos

Los coyotes del poder

«No les tengo miedo a los de afuera que nos quieren comprar, sino a los de adentro que nos quieren vender»

Arturo Illia (ex presidente argentino).
Raúl Salinas, durante el gobierno priista de su hermano Carlos Salinas, era apodado Mister 10% por ser el porcentaje que cobraba por cualquier transacción en la que participaba como intermediario entre el gobierno y los particulares; la venta al mejor postor de sus relaciones políticas lo convirtió, al igual que a su familia, en millonario.  Esas mismas relaciones políticas le sirvieron para que diecinueve años después de haber sido acusado por enriquecimiento ilícito, fuera exonerado y recuperara los millones de dólares y propiedades de los que se apropió.

Decía Gore Vidal, hablando de la democracia en Estados Unidos pero que aplica como “anillo al dedo” al periodo neoliberal mexicano: “Nuestra forma de democracia es el soborno en su máxima expresión”

Así como los partidos políticos históricos tradicionales PRI, PAN y el mini PRD, empresarios que hoy tienen que pagar impuestos y exfuncionarios resentidos por haber sido expulsados del poder, otro de los grupos que añora las formas políticas pasadas, llámese corrupción a tutiplén  o “reparto de  una tajada del presupuesto”, es el de los intermediarios conocidos como coyotes, brokers, dealers, alcahuetes o cualquier otro término que signifique que se dedican a la gestoría de influencias políticas.

Estos entrepreneurs de temporada, algunos de lujo, tienen una doble función, por una parte actúan como prestanombres u “hombres de paja” del funcionario con el poder político  suficiente para decidir o incidir en adjudicar contratos y favores y por otra parte cuando actúan como negociantes de empresas que venden servicios o productos. Lo que en ambos casos les define es que las operaciones que realizan son por medio de pagos de grandes comisiones que reparten con los funcionarios políticos respectivos; estas comisiones se crean con sobreprecios por obras y productos y por pago de trámites, asesorías inexistentes o con precios exorbitantes; o con el mecanismo de contratar a los propios funcionarios públicos o sus familiares como pago por los favores recibidos.

Ejemplos de estos mercaderes de influencias de lujo y de casos alrededor de ellos hay muchos, además de Raúl Salinas: los Bribiesca, hijos de Martha Sahagún que cabildeaban directamente los contratos con Pemex para obtener dinero como “gestores” durante el gobierno foxista; Margarita Zavala y la opacidad en la subrogación de la guardería ABC a su familia; el casi rey de las influencias políticas al mejor postor Fernández de Cevallos que por sus actividades y contactos se benefició con terrenos y carretera directa a la casa de su novia; los costos desde toallas hasta los del proyecto de la Enciclomedia y el sobreprecio de la biblioteca Vasconcelos también en el gobierno de Fox; los contratos calderonistas y peñistas con Odebrecht, Etileno XXI; la exsecretaria de energía Kessel trabajando para Iberdrola después de haber favorecido a esta empresa española con enormes contratos. Entre muchísimos otros, incontables.

Los no tan de lujo, como en todos los casos, tienen “cuates” en los niveles medios por lo que el alcance de su intermediación es menor pero constante dado que lo convierten en un modo de vida y cruzan sexenio tras sexenio a la caza del contacto corrupto, del funcionario que ya pasó de un puesto a otro y que algún producto o servicio o favor requiere u ofrece.

Entonces en un breve mapeo de esta forma de extraer recursos públicos de manera ilegal nos encontramos que por parte del funcionario:

1.- Para  que determinadas decisiones públicas generen enriquecimiento al funcionario, este debe haber alcanzado una posición de poder público, es decir tener la llave de la caja fuerte. Y que con lo anterior se encuentre en posición clave en las decisiones que permitan la triquiñuela.

2.-Como elemento de índole moral (inmoral), es que debe mentalizarse en el sentido de que si está en esa posición pública tiene que aprovechar las oportunidades, que si no lo hace es tonto y si no lo hace él o ella alguien más lo hará. Es un planteamiento de que la corrupción en el país es inevitable para que así su conciencia quede a buen resguardo. Este es el clásico tema de “es que todos son iguales” y que “solo así funcionan las cosas”

Es fundamental recordar aquí la frase de política clásica priista de aquél gobernador del estado de México Carlos Hank: “Un político pobre es un pobre político”

Y por parte del o la traficante de influencias:

1.-Su fundamentación como relacionista público, su “tener contactos”, moverse en círculos sociales en donde participan los funcionarios para poder mostrarse con dos características: serviles (al punto de la abyección) y discretos.

2.-Su experiencia en la operatividad de la administración de gobierno para saber “qué hacer” y su capacidad de esconder y eventualmente “lavar” el dinero que le generará al funcionario la trama involucrada.

Los paraísos fiscales en todo el mundo, guardan enormes recursos de políticos de todos los países que no son explicables y que deben ocultarse para no ser fiscalizados.

Hoy en día en México si pensáramos en lo que se requiere para eliminar el grave impacto de la corrupción, además de la decisión del liderazgo presidencial que por primera vez en décadas se tiene, se tendría que tener un sistema de control público muy exigente respecto a estos saqueadores del por lo menos el ten per cent; todos los sectores sociales incluyendo a las empresas tendrían que acotarlos y exhibirlos para poder sanear la vida pública.  Mientas se les ocupe, se les festeje su súbita riqueza y su cinismo seguirán medrando de las finanzas públicas.

Su retorno o recomposición en el saqueo de recursos es otro de los aspectos que se juega en el siguiente proceso electoral. Estos “coyotes” hoy lloran porque se sienten descobijados, son viles sus razones de odiar el proceso de la 4T pero para ellos les son importantes,  el país no se puede dar el lujo de que regresen al poder; de por sí que hay que combatir a los “nuevos” que en el gobierno actual intentan y a veces logran enquistarse.

Difícil tarea la que tenemos en el país.

Estándar
4T, AMLO, Conservadurismo, Elecciones 2021, México, Política, Políticos mexicanos

Hablemos del Trun… que se va

La rabia de la tamalera, es que otra se le ponga enfrente. (Refrán popular)

Enero arrancó furioso, su nombre viene de la antigua Roma (Ianuro) y hace referencia al dios Iano, dios de las puertas de entrada y salida. Este enero irrumpió rompiendo la puerta. En el mundo la pandemia de COVID que no cesa, en Estados Unidos el intento golpista del Mr. Trun y comparsas extremistas disfrazados de pica-piedra, y en México el arranque mediático de campañas para las elecciones de medio año.

Mitológicamente el simbolismo de este dios apunta al cierre de momentos pasados y apertura de nuevos, incluso a la dualidad guerra y paz.

En la mitología del olimpo político mexicano tal parece que en el escenario del año de elecciones se nos presenta como la dualidad de los patos y las escopetas. ¿Quién le tira a quién?

Arranca el año y el club de Toby de gobernadores  aliancistas con el tuttifruti de exfuncionarios desubicados en tiempo y espacio y sin entender la realidad que aflige al país y que tan solo buscan salvarse a sí mismos a través de un discurso irrelevante y superfluo, más esa derecha conservadora que ansía volver por sus prerrogativas y derecho de pernada y de esa disque izquierda «moderna» de tibios cuya mezquindad y frivolidad como opositores le ha caído “como anillo al dedo” a la 4T permitiendo su crecimiento mes a mes, encuesta a encuesta; se agrupa para al unísono del grito: ¡déjennos volver a robarles! pretender lograr tener una mayoría en el congreso después del próximo julio.

Ante la falta de ideas y más bien pensando en términos de oportunidad mercadológica y abusando del momento que se vive en Estados Unidos, juegan con la comparación ignorante y vil de que el presidente López Obrador es como Trump. Pretenden crear en el imaginario popular de sus ingenuas huestes el símil entre ambos para atribuir, a su formidable adversario político que los tiene en la lona, sus propios defectos y características.

Veamos qué dicen y quiénes son unos y otros:

Cuando hablan de la queja de fraude que plantea Trump y que lo lleva a intentar su golpe de estado como algo similar al que se dio en México en 2006 por el grupo de mafiosos encabezados por Calderón en contra de AMLO, se les olvida que Trump lo hace desde la cúspide del poder y sin prueba alguna y que el fraude en México se probó y que López Obrador era el opositor hostigado y atacado por todas las instituciones y gobiernos del país.

El rubio zanahoria se ha dedicado en sus 4 años a hablar del comunismo como enemigo del mundo, exactamente igual que lo que dicen en el PAN, en FRENAA y en los medios conservadores que se quedaron congelados en la guerra fría y la dualidad Washington-Moscú.

Los trumpistas son fanáticos de las armas, de su tráfico y uso; tal cual lo fue Calderón en su juego de guerra. También son anti inmigrantes y racistas, tal y como la derecha mexicana y no como AMLO y la 4T.

Los conservadores mexicanos son misóginos, están en contra de cualquier ideología que no sea la del macho que son; tal cual es el trumpismo.

Trump se burla del físico y clase social de sus oponentes, tal y como lo hacen aquí los que hablan de chairos, prietos y nacos.

Entre los conservadores mexicanos es que se encuentran los extremistas, neonazis y fascistas tal y como pasa en los grupos del gringo que ya se va.

No, no es que se parezcan uno y otro, es que son absolutamente contrarios, opuestos, agua y aceite. Los mal hablantes del presidente no soportan que haya podido construir una relación con el presidente de Estados Unidos, fuese quien fuese, dijeron una y otra vez que no habría forma de que se entendieran, en buena parte menospreciando la figura de López Obrador (chaparro, naco, no habla inglés, no ha viajado etc.) y hoy reinventan su discursillo para ver si pega.

Este juego de palabrería de patos tirándole a las escopetas es el mismo que tergiversa y dice que el feminismo es dictatorial, o que dice que los nazis eran socialistas, o que dice que quitarle el negocio y robo de las guarderías a las señoras panistas es atentar contra las madres trabajadoras; o el que dice que la democracia es que las elecciones se ganan “haiga sido como haiga sido”. Nada nuevo bajo el sol.

En el proceso político actual, la oposición no solo evade su responsabilidad del estado de las cosas, los errores de los gobiernos pasados parecen no existir, el saqueo de los recursos y dineros públicos parece que no existieron, la situación en el área de salud, de hospitales escasos y falta de camas parece que apareció hace un año; y así cada tema que se toque. Con falsedad tras falsedad quieren construir su mensaje de campaña, siguen creyendo que los ciudadanos son tontos y sin memoria, será en 6 meses que se topen con resultados que una vez más les expliquen su tamaño y vigencia.

Atribuir al otro sus errores, latrocinios y posturas solo les envilece y les marca a ellos y a quienes les siguen por conveniencia, resentimiento, clasismo y odios.

Kant habla de un “tribunal de la conciencia”, lo hace en “El sentimiento de lo Bello y lo sublime” lo explica diciendo que: “La autonomía del individuo es pues la del juez de su interior que juzga el cumplimiento de sus propias reglas, en la autonomía recae la voz del legislador y la del juez”

Me pregunto cómo será ese tribunal de la oposición, en qué momento lo perdieron, de ¿a cuánto fue? ¿Quién pompó?

Estándar
4T, AMLO, Conservadurismo, Elecciones 2021, México, Política

Solo hay de dos sopas: fideos o vuelta al pasado.

«Es difícil hacer que un hombre entienda algo cuando su salario depende de que no lo entienda.” Upton Sinclair.

Finalmente y cumpliendo con el sketch ya conocido, habrá solo dos propuestas a votarse en las próximas elecciones del 2021.

Por un lado el galimatías de la suma de los opositores al gobierno (pri, pan, prd, frenaa, México libre, calderonato y demás fierro viejo que vendan) y por el otro Morena y sus aliados que apoyan la 4T. Aquella tan pretendida pluralidad que permitió por mucho tiempo presumir de una amplia y participativa democracia hoy se exhibe en lo que en realidad siempre fue: solo dos polos opuestos.

El presidente López Obrador lo venía diciendo desde hace años, que solo hay dos proyectos: el neoliberal y el que buscaba el cambio. La historia le da la razón.

En esta historia hay algo muy lamentable,a pesar de tantas señales que dieron, tal vez algunos no pensábamos que los restos de PRD serían parte del primer grupo en amasiato con PAN, PRI y demás, pero pues en eso acabó; money talks.

El que todos estos grupos y partidos se unan en contra del proyecto 4T tiene varios significados; por una parte es un reconocimiento a la fuerza e importancia de Morena que en pocos años y debido al liderazgo por todos conocido, alcanzó inimaginables resultados en elecciones, posiciones de poder y sobre todo en el discurso político y social del país. Por otra parte habla también de que las oposiciones (hoy ya solo una) únicamente tienen como fin unificador el estar en contra de los avances logrados en materia social, política y económica para intentar recuperar el espacio de privilegios y saqueos a que se acostumbró la clase gobernante ligada a lo más repugnante del empresariado (aquel que no paga impuestos y hace negocios en base a concesiones, el que no crea sino que administra bienes públicos, el que evade el pago de prestaciones sociales y que precariza la mano de obra).

La promiscuidad ideológica de esta hermandad de afines es lo de menos, lo que sí enchila es su discurso tan burdo, la flojera de sus argumentos y el cinismo y cara dura de quienes la conforman.

No hay un discurso de propuesta, no hay una sola idea de qué hacer distinto o de cómo apuntalar y mejorar los procesos actuales, tan solo el No a todo lo que se ha hecho y se planea hacer, la queja por quejarse, la maledicencia y grosería clasista porque sí, en el mejor de los casos alcanzan a decir a manera de intentar igualar a la 4T con sus fines: que en este gobierno también son malos como ellos, corruptos como ellos, tramposos como ellos. Respecto a sus “líderes”, no hay más que ver sus nombres e historias, son los mismos que creen que a la gente se le olvida quienes son y qué han hecho: expresidentes, exgobernadores y exfuncionarios a cuál más de triste historia; periodistas, analistas y columnistas que por años sirvieron con sus plumas a quien les dio de comer a través del chayote; intelectuales (sic) y académicos que han vivido de canonjías y becas en los últimos 30 años; jerarcas empresariales de prácticas corruptas; y, una parte de la sociedad poco informada, parte de ella clasista y racista que perdió prebendas que hoy asume como derechos heredados y que en no pocos casos fueron indebidas.

Sin embargo, bienvenida sea esta forma de asociarse, finalmente se descubren y exhiben unos y otros; son lo que son y ya sin eufemismos se presentan. Está claro que no son los demócratas, liberales, éticos y progresistas que se decían; son a su modo de ver entelequia de salvación cuando en realidad no son más que tábano inútil.

En palabras del filósofo inglés Richard Hare en entrevista con Bryan Magee: “Necesitamos un nivel más elevado de pensamiento moral, que pueda criticar las instituciones; un nivel crítico en el que podamos considerar diversas intuiciones opuestas, ya sea de la misma persona, o de personas diferentes, y juzgarlas, para dilucidar cuál de ellas es mejor.” 

¿Con esta oposición lo lograremos, sería factible? Imposible, cuando su causa de afiliación es el regreso a las prácticas del pasado con los privilegios para unos cuántos, sería absurdo considerar que pueda pasar.

Y entonces, dado que no es posible un diálogo con la oposición creo que las propuestas y programas de la 4T para las siguientes elecciones bien podrían reafirmar lo que John Rawls plantea como “el principio de prioridad”, ese que dice que habiendo ciertas libertades que deben protegerse, también se debe considerar la situación del grupo en peores condiciones. Todo cambio en la estructura social ha de beneficiar a ese grupo. Sin embargo lo primero domina a lo segundo, es decir que las libertades deben estar garantizadas para todos para de ahí considerar las condiciones económicas y entonces beneficiar a la clase en peor situación.

Si hay dos polos opuestos, la 4T debe ser radical en el suyo, no puede ceder espacios a quienes no le darán buen uso aunque tengan amplio “rating”; acertar en la elección de sus candidatos para evitar esquiroles y de ninguna manera se puede permitir fallar en la operación programática para acercar a otros grupos sociales que se puedan sentir desplazados después de estos dos años de gobierno.

En seis meses sabremos el resultado de ambas formas de ver al país, el del pasado o el del presente en la construcción del futuro.

Estándar