4T, Desmemoria, Futuro, Historia, México, Narcotráfico, Odio, Oposición

Colaboracionistas

Para ser traidor antes debes ser alguien. Nunca fueron mexicanos.

El 14 de septiembre de 1847 a las 7 de la mañana la bandera estadounidense ondeó en Palacio Nacional en el Zócalo de la Ciudad de México, la historia de lo sucedido es harto conocida y en todo caso este no es el lugar para relatarla, solo baste decir que algunos “mexicanos” se alegraron de y colaboraron para ello.

En 1864 Maximiliano fue proclamado emperador de México; para que un archiduque austriaco lo fuera es que antes hubo un  grupo de conservadores mexicanos que acudieron obsequiosos a Trieste, Italia a ofrecerle la Corona mexicana; mientras que el gobierno constitucional encabezado por Benito Juárez se encontraba establecido en Monterrey. Maximiliano y los colaboracionistas mexicanos que lo trajeron gobernaron las zonas de control que pudieron bajo un régimen de facto.

No tan lejos, en 2019, Gabriel Quadri, el opositor diputado electo en Coyoacán, sugirió que “Si México no “cargara” con los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas sería «un país de desarrollo medio y potencia emergente». Baste decir que algunos “mexicanos” coinciden con él en la conveniencia de desmembrar al país, de hecho votaron a favor de su diputación en contra de la de Pablo Gómez y con sus votos colaboraron para que el panismo ocupara la alcaldía coyoacanense.

De vez en vez, voces de los estados del norte del país promueven la separación de algunos de estos de México, desde Baja California cruzando todos los de la frontera hasta Tamaulipas (sin obviar el inefable, seco y téslico Nuevo León) e incluyendo, pues ya encarrerado el gato, Sinaloa y Durango. Afortunadamente, hasta hoy,  son meros colaboracionistas en potencia.

El wanabi mexicano del post neoliberalismo (es decir de 2018 a la fecha) se expresa de muchas formas en su deseo de que México sea parte de Estados Unidos; se ven reflejados en el “éxito económico” (sic) de ese país, aplican lo que llaman su whitexicanismo como visión idónea de conquista social, no como latinos viviendo allá -a quienes por supuesto no entienden y desprecian- sino como tú a tú con el gringo, red neck, drogadicto y racista con quienes se identifican mejor. Su sentimiento colaborativo del yes sir, yes sir, vive en sus sueños húmedos de ser colonizados.

Regreso a contarles el final feliz con Maximiliano: En 1867, tres años después de su llegada a “gobernarnos” fue fusilado por órdenes de Don Benito Juárez en Querétaro junto a sus colaboradores los Generales Miramón y Mejía. Existe un documento oficial en el que Juarez explica su decisión: el “Manifiesto Justificativo de los Castigos Nacionales en Querétaro”, dice ahí que el motivo principal por el que decidió terminar con la vida del emperador, fue para demostrar al mundo que ninguna casa imperial podía acabar con la soberanía nacional. De esa manera, mostró que las consecuencias serían duras y firmes para todo aquel que quisiera atentar contra la democracia y el sistema político mexicano.

A México le ha costado sangre, dinero y vidas ser independiente, soberano y libre; lo que puede parecer palabrería de libro de civismo tiene una profunda implicación en el ser mexicano. El mexicano nace, se hace, siente, vive, transpira su mexicanidad y sobre todo late en ella. El amor a México se da de muchas formas y maneras, incluso hasta de la forma en que la costarricense Chavela Vargas pensaba: “Los mexicanos nacemos donde nos da la rechingada gana”

En la coyuntura electoral de Estados Unidos, las huestes del Partido Republicano están desatadas, una vez más usan a México como caballito de batalla; así como Trump alardeaba con su muro, ahora un tuerto senador, Dan Crenshaw, marinerito gringo que participó en las invasiones en Irak y Afganistán, que como buen conservador se opone a medidas contra el cambio climático; que siendo él inmigrante en Estados Unidos (nació en Escocia) favorece también un muro y la deportación de los “ilegales” de su país y ahora, para fines del momento de posicionarse para las siguientes elecciones: propone usar a las fuerzas armadas estadounidenses contra los cárteles de la droga en México, señalándolos de responsables de la crisis de opioides de su nación.

El tuerto en cuestión recibió una durísima respuesta por parte del presidente López Obrador, la dirigió a él y a varios otros políticos de extrema derecha que se sumaron a las ofensas a México y promotoría de intervención: entre otras cosas les dijo: Ya basta de hipocresía, “¿O qué ha hecho ese senador para evitar que se vendan las armas de alto poder en las armerías y hasta en los supermercados de Estados Unidos? Porque el 80 por ciento de las armas de alto poder que utilizan las bandas de la delincuencia en México las adquieren en Estados Unidos y no hay ningún control. ¿Qué ha hecho este senador? No sé, pero hay algunos senadores que hasta reciben dinero para sus campañas de las fábricas de armamento en Estados Unidos. Entonces, ya basta de hipocresías y estar viendo nada más la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio». Y le advirtió: “No es injerecismo, ¿eh?, es nada más ponerlo en la lista para que nuestros paisanos lo tengan presente cuando haya elecciones, porque es un senador que no quiere a México, que está en contra de nosotros, de los mexicanos. ¿Qué pasó?: Que unos días después el gobierno estadounidense envió a una comitiva a hablar con López Obrador, ante la firmeza del presidente mexicano, no los quedó más que venir a decirle que ese senador no representa la voz de su gobierno, que respetan la soberanía de México etc. etc.

Pero, para seguir hablando de colaboracionismo ¿Qué pasó aquí en México? Que los opositores panistas y demás grupos de derecha se pusieron del lado del tuerto; ya se vieron invadidos, colonizados y celebrando por deshacerse del «pata rajada de Macuspana». De neo fascistas convencidos pasaron muy pronto a oportunistas migajeros; ya se vieron limpiando sus jardines y sirviendo sus mesas, ¡ah no!, me equivoqué, ellos se vieron presidiendo sus mesas de consejo y jugando golf con John, Debbie, Mike y hasta con Dan. De repente se vieron “very beautiful people”

Ahora que los reaccionarios se organizan y salen a disfrazarse de colores, ahora que han perdido la vergüenza al comprobar que su mercadotecnia tiene eco social entre la clase más ignorante y conservadora de México y que recurrir a la calumnia y al odio, y mostrar abiertamente su desamor al país les da un sentido de pertenencia entre ellos mismos, lo que les faltaba les llegó caído del cielo: gringos reaccionarios y neofascistas (tal para cual) hablando de invadir México; y los de aquí como mi perro: moviendo la cola de gusto por verme llegar o por acercarle una croqueta. (En mi perro es naturaleza, en ellos es desvergüenza)

La resistencia de los conservadores mexicanos a la pérdida de indebidos privilegios no desaparecerá de la noche a la mañana, ya lo sabemos, por lo mismo también sabemos que el 2024 y el 2030 los seguiremos teniendo acotados en su esquina(tenemos que), porque: Remover los cimientos de la cultura neoliberal en que crecieron, de la que aprendieron y en la que se enquistaron, exigirá mucho tiempo. Su resistencia, además, es versátil y cambiante: se convierten en víctimas los victimarios, en demócratas los aprendices de dictador, en buenas gentes los hijos de puta, en mexicanos los vende patria. Si nos descuidamos nos venden el país.

Remember Maximiliano.

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4T, Oposición, Política

Ni hoy ni nunca

«Sus cañones son los medios de comunicación de masas, sus proyectiles, las ideologías.»

Luis Britto

Que nadie dude que pronto habrá más marchas, ya le agarraron el modelo, los visten de colores y les dan un tema, no importa cuál, no importa si es mentira; estos marchantes que no saben cuestionar y no tienen capacidad para preguntarse ¿Qué defiendo?; apoyan a Calderón y al narcotráfico, apoyan la corrupción, apoyan el clasismo, están en contra (mientras con la otra mano se benefician) de los apoyos sociales. #todossongarcíaluna #todossonloret #todosencontradeMéxico…

¿Qué dicen que defienden?

Lecciones de la marcha rosada: La marcha del domingo pasado “en defensa del INE” es muchas cosas pero, curiosamente, nada en congruencia con las propuestas de ley para modificar el accionar de ese instituto, corrijo, sí hay algo que lo relaciona: el color del logo institucional volcado en la parafernalia del ajuar que le correspondió usar en esta ocasión a los marchistas. Al INE no se le “defendió” marchando, se usó su nombre como tema para reunir al movimiento anti-amlo; los organizadores aprovecharon la polémica desatada por los consejeros –que no quieren renunciar a sus ilegales ingresos y que han sido los primeros en agraviar la democracia que tanto cacarean– y la sumaron con la ignorancia -claramente demostrada-  de la mayoría de los que se reunieron en el Zócalo. Calificar de ignorancia no es peyorativo, es descriptivo; ningún entrevistado pudo articular las razones de su caminada defensa al INE, si no fuera repetir las mentiras que los medios les han enseñado y su cantaleta de que amlo es dictador, que el “cacas” acabó con el país, que no es propio de la religión lo que el gobierno hace (sic) etc.  Es vergonzoso para el país, el bajo nivel de argumentación que, los que se dicen estudiados, pudieron expresar, penoso, muy penoso, habla muy mal del sistema educativo en el que se (de)formaron. Ya, si no quieren a la 4T de acuerdo, pero que no se exhiban en un pobrísimo discurso que sí nos da abundante material para burlarnos de la oposición conservadora pero que hace alarde de que las neuronas no están de su lado.

La 4T intentó, el año pasado, cambios constitucionales para disminuir diputados y senadores plurinominales (aquellos por los que nadie vota), disminuir el gasto partidista en años no electorales, disminuir el gasto ostentoso y elevado de la casta dorada de sus dirigentes y que los consejeros fueran elegidos por los ciudadanos a propuesta de los 3 poderes y no por los partidos, para aquello de no ser juez y parte. Los cambios no pasaron, los votos requeridos (dos tercios para modificar la Constitución) no le alcanzaron a la 4T. A continuación se intentó hacer cambios en las leyes secundarias (ya no en la constitución), lo que se conoció coloquialmente como Plan B: un plan con un alcance muy limitado que busca ahorrar recursos en la organización de las elecciones y prohibir la compra del voto. Para estas modificaciones en las leyes sí alcanzaron los votos, por lo que el Plan B fue aprobado el 22 de febrero, días antes de la marcha.

¿Y la narrativa que se construyó para sacar a la gente a un mitin  “en defensa del INE” para evitar que pasara el plan B cuando ya había pasado? En esos mismos días en que se aprobó legalmente el plan B, en una Corte de Estados Unidos fue sentenciado el mano derecha del panista Felipe Calderón: García Luna, culpable de todos los cargos de que se le acusa, uno de los convocantes de la marcha fue precisamente Calderón y el panismo en pleno. A inicio de año hubo cambio en la presidencia de la Corte, la oposición, en una arriesgada apuesta contra la institución y la democracia, puso en la presidencia a la ministra conservadora Norma Piña, les alcanzaron sus votos para ello, después de la aprobación del plan B los partidos acudirán a esta misma Corte a ampararse e inconformarse. Ya veremos si no hay una liga entre estos elementos.

En la 4T debemos extraer como lección que la reconstrucción del país es, ahora y siempre, sin el tipo de ciudadanos como los que fueron a marchar, el trabajo a hacerse en México es sin ellos, la manipulación y las creencias que asumen de la estrategia sembrada y reiterada de odio contra el presidente López Obrador y su movimiento les llena su entendimiento, no tienen cabida para razonar más.  Están fuera de cualquier posibilidad de apoyar a la Cuarta Transformación, mucho menos al gobierno del Presidente López Obrador. México les importa un cacahuete.

En la 4T tenemos muchos agravios contra el INE, sin embargo cualquier intención ha sido puesta sobre la mesa y ha seguido proceso de ley, los cambios que buscaban mejorarlo en beneficio de todos no pasaron, los cambios menores para por lo menos dejar de gastar un poco sí; el INE, desde hace muchos años, dejó de ser el árbitro, es parte de la oposición, si alguien tiene duda la historia reciente está llena de ejemplos:

  • Antes de las elecciones de medio término en el 2021, el INE trató de suspender las conferencias mañaneras aduciendo que eran propaganda de gobierno, tuvo que ser el TRIFE quien le enderezó la plana aclarando que la comunicación gubernamental no la podía tocar, así es, sí el árbitro INE en función de censor contra la 4T.
  • Este árbitro también quiso modificar las reglas en que se validan los votos de las coaliciones vs partidos; queriendo violar la Constitución en su artículo 54 para que Morena no pudiera construir su mayoría; también fue echado para atrás porque otro artículo de la Constitución prohíbe cambios 90 días antes de que inicie un proceso electoral.
  • 49 candidatos de MORENA fueron sacados de las listas de votación con pretextos de no haber llenado correctamente sus reportes de gastos (lo que no era necesario hacer o en otros casos podía solventarse con una llamada de atención o multa) mientras que el árbitro no vio pasar flagrantes delitos de otros partidos.
  • No vio por ejemplo el dinero sucio de Odebrecht en la campaña de Peña Nieto.
  • No vio tampoco la Operación Zafiro con la que gobernadores priistas y panistas extrajeron dinero público para campañas políticas.
  • No vio la Operación Berlín de Enrique Krause y empresarios asociados que gastaron millones de pesos en campañas anti amlo.

Todo lo anterior y mucho más que requiere de mayor espacio, nos cuenta la tétrica y anti-democrática historia del actuar del INE, lo mínimo que se puede apreciar es que NO es árbitro, es parte. Esa es la razón de la defensa que hacen del organismo los ya conocidos dueños de la oposición, no es novedad.

Lo que sí es novedad es que el daño que le han causado a personas, como los marchistas por ejemplo, parece ser irreversible, los han estupidizado usándolos para continuar sus fechorías y que éstos en su nulo raciocinio vayan a las calles a defender lo que también les debería agraviar, lo que nadie está atacando fuera de lo que la ley permite, lo que si cambiara haría un México mejor en beneficio de todos.

No contamos con ellos.

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4T, Oposición, Políticos mexicanos

La doctorante, el doctor y el padrote.

¿A quién le vamos a partir su madre?

Sandra Xantall Cuevas

Apelemos al humanismo. Todos conocemos personas que vienen de la pobreza más absoluta y que sin embargo muestran una altura inteligente, moral, humana, y una sapiencia aprendida en su propio entorno, no modificado por la banalidad y el esnobismo. Y también hay doctorantes y doctores.

I.- Tengo maestrías, soy doctorante, estudié en 10 países, por lo tanto: No estoy presumiendo de ser superior; simplemente les recuerdo que  ustedes son nada y que yo les voy a partir su madre bola de piojosos sin doctorado, no son personas de trabajo ni estudiadas; y se me van de aquí porque ya va a llegar el arzobispo que viene a solaparme, no  perdón a exorcizarme, no perdón a bendecirme. Y que no se les olvide, yo vengo desde abajo, ¡me hice sola!, nocierto sí tengo padrote pero y qué, AMLO qué, qué estudió él, perdón pero quién es ese que ni doctor es, hay niveles. Yo sí visto de Chanel, Gucci o de poli como cualquiera que tiene sus doctorados, y ya mucha explicación, órale ya váyanse a chingarle.

II.- Yo sí soy doctor, incluso debato con Denisse aunque luego me chamaquea y no baila conmigo; tan me vendí bien como doctor, gracias a mi padrino en MORENA, que conseguí chamba en una importante organización internacional de seguridad social en la que participa México, tuve que renunciar porque desvié recursos para cubrir gastos ostentosos –por aquello de que quiero ser como Zuckerman y sus amigos (ya me vi) – y para meterle lana a mi campaña para ser presidente en MORENA porque ahí hay puro ignorante iletrado que necesita guía como la que mi inteligencia puede dar; no obstante el quemón que me dí, en mi calidad de doctor (y no porque le miente la madre al presidente y su gobierno un día sí y otro también) participo en mesas redondas y programas de televisión. Ustedes no porque no son doctores, porque a ustedes no los cita en redes sociales XGonzález y sus secuaces, y además porque a mí la oposición que viaja dentro del caballo de Troya me necesita porque en la jungla de los “listos” yo soy el rey.

III.- Yo, desde mi sitial elevado, tan alto tan alto, tengo a mis chamacos doctores golpeando al movimiento del que mamo. Yo soy el padrote de estos estudiados, dignos y brillantes perfiles que en el futuro dirigirán el país, jaja es broma: son mis chamacos para golpear al presidente y la 4T pero son desechables, no tienen el glamour que las buenas conciencias de este país quieren, y a ellas me debo. Porque, oye, ¿cómo que yo, que también soy doctor, y que fui delegado en la misma alcaldía que la doctorante, gobernador, y hoy soy senador y fuente de luz en la política mexicana no pudiera estar del lado del golpismo suave de la intelectualidad y sapiencia de los conservadores? Yo, que con mi engolada voz les digo: Yo represento el resurgimiento de los “científicos porfiristas”, yo soy la mano que mece la cuna del poder; yo soy el merecedor del futuro, porque soy doctor y soy el padrote de doctorantes y doctores a mi servicio, ¡a ver, mátenme esta!

Y es así como entre doctores y doctorantes nos hemos llenado de sabiduría en México, nos damos el lujo de tener hasta un gobernador, allá donde la carne asada, ¡con tres doctorados!, cáspita, recórcholis, repámpanos como decía el pato Donald y la pequeña Lulú, tres, no uno o dos sino tres.

“Se necesita ser muy vulgar para definir la vulgaridad” decía el filósofo y escritor inglés Chesterton, conocido también como el “príncipe de la paradoja”. Así que sé que hago un ejercicio de vulgaridad al hablar de estos a quienes me refiero arriba, y sigo:

La vulgaridad aún vestida de seda, vulgar se queda. Es difícil pensar que una postura vulgar se dé sólo en un ámbito determinado, se da en todo y los casos de nuestros monos vestidos de seda tan solo coinciden es que son políticos coetáneos a la 4T. ¿Quién los usa y para qué? ¿Quién es el titiritero que maneja a su titiritero?

Por alguna razón, alguien cree que a la 4T se puede entrar eructando, que la provocación y la “rebeldía” es el camino para posicionarse en el movimiento de transformación que hay; y ese alguien cree que la mejor manera es no usar al “peladito” sino al “doctor”, algo así como que le dé más seriedad y caché al discurso de odio.

En México hay poco más de 400 mil personas con estudios de doctorado, deben sentirse muy avergonzados que tres lacras se ostenten como tal para usar el grado académico como ariete de suficiencia y soberbia. Estos tres ególatras incontrolados que se creen únicos y exclusivos, deseosos de llamar la atención, representan esa generación arribista que -sobre un ladrillo-se marea al primer soplido.

Son yo, su yo, viven del yo, ¿y a quién le importa dirán algunos?, bueno pues sí importa porque los políticos tienen una responsabilidad social y la gente que actúa así, vulgarmente, no asume responsabilidades. Estos tres y su entorno se equivocan si creen que alguien piensa: “tú eres de los nuestros, estamos contigo”.  No en la 4T y tampoco en la oposición porque pues no, no son como ellos, los monos aunque se vistan de seda se quedan de monos, les recuerdan pitorreándose de su arribismo.

La preparación educativa, la experiencia, la cultura, el conocimiento empírico no son excluyentes, más bien todo lo contrario, son «para», para el otro, para los demás, para servir. Tantas aristas que tiene el humanismo y estos doctorazos tan arrogantes e imbuidos en su egolatría, no pueden ni siquiera entender de qué va la transformación.

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4T, AMLO, Historia, México, Política

Si no quieren ver, que no vean.

La izquierda siempre es perfectible, la derecha no, la derecha es la mejor posible: estúpida, arrogante, cumple cabalmente con lo que debe ser.

Monsiváis?

Qué momento tan interesante el que estamos viviendo, uno de gran transformación en México. Se rompen los paradigmas: que teníamos que ser pobres, que ser indígena es vergonzoso salvo para la foto/suvenir, que los derechos son solo para unos, que la economía solo funciona bajo las reglas del FMI y del BM, que lo que digan los vecinos del norte es ley, que las obsoletas monarquías son sinónimo de democracia, que los funcionarios públicos -por el hecho de serlo- tienen el derecho a enriquecerse con recursos públicos.

Qué gran momento, como efecto dominó han ido cayendo cada una de esas creencias sembradas por décadas en la psique de nuestro pueblo.

Y sin embargo, a pesar de que cada vez se comprueba que ese discurso es anacrónico y oxidado hay quienes no quieren ver, hay quienes quieren creer que el pasado fue mejor y que a él hay que regresar.

El otro día pensaba cómo es que hay un diálogo tan enfrentado (cuando no imposible) entre los opositores a este gobierno y la gran mayoría de ciudadanos que si le apoyan. ¿A qué se debe?

Me sugerí varias ideas, conformismo…, conveniencia…, pérdida de privilegios…, clasismo…,  sí en muchos casos pero ¿y en muchos otros?… porque obviamente tenía que haber algo más:

¿Han hablado con ellos? Dedíquenles un tiempo y tal vez llegarán a la misma conclusión: su problema es la manera en que se (des)informan.

¿Han visto esa imagen de un comic de moda “el hombre araña” en donde el personaje le lanza su telaraña a otro igual y éste a otro igual y así varias veces? Es decir todo es entre sí mismos.

¿Han participado de esos intercambios de regalos entre grupos en donde inicia uno entregando el suyo y va pasando al otro y al otro hasta que se cierra el círculo?

¿Han jugado teléfono descompuesto? Lo que dice el primero se repite hacia el siguiente hasta que el mensaje se distorsiona al llegar al último.

Bueno pues algo así les pasa.

La información masiva qie reciben es de los mismos entre los mismos. Los opositores, para vergüenza de ellos, son engañados un día sí y el otro también por los mismos cuántos informantes de quienes se han alimentado a lo largo de su vida. Los medios les dicen lo que las élites políticas quieren que escuchen, y al mismo tiempo les ocultan y/o mienten sobre la realidad.

Y estos, muchos de ellos tan fifisientos, tan estudiados, tan galardonados, viven en una burbuja de absoluta ignorancia. Podrían ver y enterarse, no quieren hacerlo, no saben cómo hacerlo y creo también que, a estas alturas, les cuesta mucho aceptar que han vivido en el engaño y error permanente.

Los medios conservadores tradicionales, con gran fuerza y poder económico dañaron conscientemente a generaciones de mexicanos. Si lo sumamos a que al mismo tiempo fomentaron la pasividad, la indiferencia, la cobardía y la falta de vergüenza y dignidad de amplios grupos (por fortuna hoy minoritarios) la receta perfecta está hecha. Son dos mundos confrontados porque tienen información completamente distinta.

Mientras en un lado hablamos (con datos duros y contrastables) de programas sociales, aumentos salariales, obras públicas, transformación del sistema de salud, tren maya, refinería nueva y mejora de las inservibles, programa sembrando vida, disminución de la violencia libertad absoluta de expresión, caminos de mano de obra local, sólidas variables macroeconómicas, peso fuerte, soberanía recuperada, que por cierto ha costado mucho arrancar después de la venta de país que gerenciaron, etc., ellos hablan de: dictadura, crisis y fin del mundo.

Pregúnteles a qué se refieren, pidan su argumentación y verán que tan tan, hasta ahí llegaron.

Y entonces, no solo no hay diálogo y entendimiento sino que, ante su falta de argumentos, como reacción, amagan con violencia, actúan con violencia, se preparan para lastimar al país.

¿Y nosotros?

Si las izquierdas no entendemos el amague de la derecha, los sabotajes a la infraestructura, los caballos de Troya en el partido Morena y en el gobierno, no estamos viendo y asumiendo de lo que son capaces. Las élites políticas conservadoras teniendo a la masa embrutecida que repite su discurso, como ya expliqué antes, mientras se dan golpes de pecho y sonríen malvadamente, siembran su estrategia electoral ofendiendo, mintiendo y estropeando la vida pública.

Ya pasamos de la “ofensa” de que nos llaman resentidos y chairos; ya entendimos que los whitexicans, fifís o como se quieran llamar, que han demostrado ser: ignorantes, violentos, clasistas, racistas y aun así nos echan la culpa de un disque polarización, no van a cambiar pronto, representa a su parte generacional torcida. No podemos olvidar que la violencia está en la raíz histórica y fundacional de la derecha, es la piedra angular de su ideología. Son parte de ese fascismo iberoamericano tan de moda.

Hay que estar atentos, eso es lo que sigue de aquí al 2024, tenemos mucho que hacer, estar alertas, identificar el discurso que parezca “bueno, centrista” para saber que no es más que de derecha de closet. No hay tal centrismo en una circunstancia como la actual.

¿Hay motivos para creer que vivimos en tiempos de estupidez? Pues véanlos, escúchenlos, ¿Alito? ¿Marko? ¿Kenia? ¿Xóchitl? ¿Felipe? ¿Chumel? ¿Vicente?  Ustedes digan.

En Los sentimientos de la Nación, Morelos escribió: “Moderar la opulencia y la indigencia”. ¿Es tan difícil ver y entender que es lo que hace el modelo transformador actual?

Llevamos 4 años de trabajo y quien no quiera ver los frutos no los verá aunque los tenga enfrente.  El cambio se produce cuando se avizora un horizonte: de libertad, de justicia o de esperanza;  los reaccionarios, por lo que se ve, prefieren mantenerse en la esclavitud que les ciega.

¿Ya entendimos la guerra mediática? Es lo que hay, viviremos con ello, hay que entenderla y responderla. De qué nos sorprendemos de que están sin idea de partido ni de país, por eso están donde están; se formaron y echaron raíces en una cultura de irresponsabilidad que hoy les pasa factura.

La lucha de hoy es distinta, de muchos contra pocos, pero esos pocos son los medios y las fuentes de comunicación.

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4T, AMLO, Golpismo, México

¿Y sus chamacos qué piensan?

Qué tiempos serán los que vivimos, que es necesario defender lo obvio.

Brecht

En los últimos 70 años se han llevado a cabo 34 golpes de estado en Latinoamérica, todos ellos en contra de gobiernos de izquierda, todos ellos de la mano de élites políticas de los países afectados e invariablemente apoyados por el centro de poder económico más importante en el continente. En Perú la semana pasada se vivió uno más, el presidente Pedro Castillo fue víctima de la oligarquía de su país, una de esas, típica en América Latina,  que no respeta las reglas de la democracia y que actúa fuera de la institucionalidad, aunque se diga “respetuosa” de las instituciones. La derecha mexicana dice: sigue AMLO, que ponga sus barbas a remojar.

Hace unas semanas, la oposición mexicana al gobierno del presidente López Obrador -que como recordatorio de olvidadizos, fue electo democráticamente por una mayoría nunca antes vista en la historia de este país- organizó una rosada pasarela por las calles de la ciudad en lo que según ellos representaba un acto en defensa de la democracia. Dicen que salieron a defender el INE (nunca atinaron a decir de qué, de hecho muchos creen que el INE, al que «valerosa» y sonrosadamente salieron a defender, es su identificación oficial). Apenas unos días después se dio el golpe de estado en Perú y los mismos voceros de los opositores que convocó al wanabismo condechi-coyoacano, salen a solazarse y celebrar la usurpación ilegal de ese gobierno. Y aquí es donde la puerca torció el rabo para los chamacos “demócratas” que hablan de democracia a contentillo (aclaro que uso la palabra chamacos no en razón de edad sino en razón de su ingenuidad y su, tal vez, buena fe con la que se ven sorprendidos por los gerifaltes de sus partidos y élites que les instruyen) y que hoy guardan silencio para, como avestruces, apelar a no tener que dar una opinión o posición al respecto.

Las preguntas a contestar son muy simples: ¿Ustedes también están de acuerdo, como lo está Vicente Fox, Denisse Dresser, Kenia López, Roberto Madrazo et al, en que se haya dado un golpe de estado a un presidente democráticamente electo? La respuesta bien podría ser un sí o u no, y no un trastabille sobre la historia política de Perú. Y: ¿Ustedes están de acuerdo en que el que debe seguir ese camino golpista que lo saque del gobierno es López Obrador? Aquí también la respuesta podría ser monosilábica y no una pléyade de insultos o creencias sembradas de oídas.

Pero no, hay un silencio sepulcral, en el tanto no les digan que pongan una banderita de algún color, una frase slogan ad hoc, o un hashtag #soygolpista, guardarán la sordina obligada a que les fuerza su antidemocracia.

Lo que quiero resaltar es la contradicción: ésta en algunos casos se oculta en el silencio conversacional, en el hecho de no dialogar para no verse enredados exponiendo una argumentación cacofónica que repite el sin sentido – lo que hoy se conoce como maromas– y en otros casos en lo dañino que es que sea aceptable presentar una “diferente perspectiva” en temas como el racismo, el clasismo, el golpismo, la violencia, la corrupción o la injusticia social pretendiéndolas como equiparables y confrontables con la democracia, la libertad, la igualdad o la fraternidad. Son dos niveles distintos que NO son equiparables, no es un asunto de opinión.

Encuentro que lo anterior es un claro ejemplo que como resultado de la politización en la sociedad mexicana contemporánea, quieren hacer parecer como polarización. Soy de los que piensan que quienes, por exponerles nuestros argumentos,  nos atacan ( a los que favorecemos las propuestas de la 4T, la democracia y las decisiones mayoritarias en cualquier país, la igualdad, la libertad y otros muchos valores civilizatorios), ya sea -con la vía del silencio, la indiferencia o la exclusión-  o -con la de argumentar la libertad que tienen de opinar cualquier cosa-; no lo hacen por defender lo popular ni lo socialmente deseable, sino que es mera forma de defensa del statu quo, sea el que sea. Y eso es ser reaccionario. Y en México el prianismo es eso, la reacción conservadora.

Además de la evasión a una toma de posición para no verse comprometidos con sus mandamases por parte de la mayoría de la chamacada, las pocas voces que se decantan por un: ¡Sí, sigue López Obrador! confunden la gimnasia con la magnesia.

Si no quieren entender que están frente al movimiento social más grande del mundo en las últimas décadas, que están frente al líder más apoyado por los ciudadanos que le votaron y muchos más que se han dado cuenta de la diferencia entre el pasado reciente y el hoy; y no se dan cuenta que intentar un golpe al gobierno que reúne la visión del futuro del país; es chocar contra un tren que les avasallaría rápidamente. Yo recomiendo muy seriamente que no le “rasquen los huevos al tigre”; en vez de ello tienen dos opciones: o empiezan a amar a este país que nos ha dado tanto o váyanse como dijeron que lo harían si triunfaba López Obrador, ya pasaron 4 años y aquí siguen, jode que jode, creyendo que haciendo berrinche les hará volver al indebido privilegio que mamaron en los sexenios anteriores.

No somos ingenuos y no podemos serlo, en los golpes de estado que se han realizado en Latinoamérica, el sabotaje económico ha sido fundamental para lograr su cometido; el golpismo suave que llevan a cabo algunos actores políticos, económicos y sociales mexicanos va por esta vía; la base económica del país que dejó fondeada el neoliberalismo incide en la dependencia con Estados Unidos. El gobierno mexicano navega en aguas turbulentas azuzadas por la peor generación de políticos del pri, pan, prd y mc que se pueda tener memoria; el estiércol de su calaña baña las ideas de sus seguidores y, sin embargo, con ellos debemos dialogar y preguntarles: ¿Ustedes también quieren un golpe de Estado en México? O sólo sus patrones.

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4T, Desmemoria, Oposición

Un autogol llamado oposición

“No quieras enseñarle el Padre Nuestro al Señor Obispo…”

Todo indica que la oposición de derecha y sus partidarios (incluyendo los que se dicen que no son de aquí ni son de allá) se han topado con que sus ideas viejas y su anquilosado corazón, con que la tristeza de su concepción clasista y racista frente a la vida en sociedad, su menosprecio a los demás y su arrogancia en la defensa de conveniencias y privilegios (como representación excluyente del otro) les ha llevado a, irreversiblemente, perder la compostura como nueva forma de relacionarse con sus antagonistas políticos.

Aunque sea en portería propia también es gol, autogol, y por eso -aunque vivieron otra gran derrota- en su interior algo festejan ¡porque acostumbrados ya por cuatro años a perder, eso de meterse un gol tampoco sucede todos los días! Y ese festejo les hace lanzar estridentes gemidos que bien pueden leerse como una derrota no solo moral sino también psíquica o bien como un grito de ayuda. ¡AIURA! Asistimos a la fascinante descomposición del conservadurismo mexicano expresado en su comportamiento frente a la mayor marcha de ciudadanos en la historia de este país.

Frente a lo sucedido en la ciudad de México y muchas otras al interior del país y en otros países; frente al desbordamiento ciudadano en apoyo al proyecto 4T y lo que esto les representa, ahora sí,  están fuera de sus casillas; la desconfiguración  pública de sus representantes y de los que les acompañan como malquerientes de este gobierno y del presidente López Obrador; nos hablan de una fase terminal en cuanto a ideas, propuestas, argumentos o razones con las que nos pudieran decir por qué si tienen razón en querer volver al pasado.

En esta crónica del detritus que han construido en los últimos años han llegado al nivel más bajo y más odioso; ni siquiera comparable con aquél vivido por los porfiristas al triunfo de la Revolución.

La masiva participación en defensa de un proyecto y de un líder como López Obrador, no es nueva, no es fruto en respuesta a la morrocotuda pasarela rosa organizada días antes como quieren hacer parecer, y, no es fruto de un acarreo de más de un millón doscientos mil personas como dice la torpe narrativa que intenta negar la realidad; es en realidad la expresión de la necesidad política de “muchos” de expresarse, más allá de con votos, ante al agravio opositor que lleva 4 años atacando al gobierno que en democracia –esta sí- venció arrolladoramente en las urnas. Y es también la continuación de la muestra de antagonismo político que surgió frente a los golpes anti democráticos intentados para evitar que éste llegara a la presidencia por la vía del desafuero y la guerra sucia en su contra, y es también la respuesta obligada a las ofensas y humillaciones que hemos vivido los iletrados, chairos, nacos, borregos, sucios, acarreados, hambreados y pata rajadas –según dice la concepción más fina de la naturaleza del movimiento 4T- por parte de la oposición.

No entender es no entender, Perogrullo dice, no aceptar que los dirigentes de sus partidos fracasaron, no aceptar que la idea de un retorno al pasado ya no tiene cabida, no aceptar que la ciudadanía ya se expresó hace 4 años y que refrenda elección tras elección su preferencia y decisión de por quien ser gobernada; ese no entender y ese no aceptar es lo que hace que el exabrupto y estupidización argumental sean su arma a utilizar a un año y medio de unas próximas elecciones. Si alguien cree que ese ¡mayoritario muchos!, si es que cabe la expresión; va a votar por quienes una y otra vez les insultan, por el insulso wanabismo conservador que decidió odiar en vez de comprender la nueva realidad mexicana; pues está obviamente equivocado.

Porfirio hablando de Calígula y Hitler, Margarita tartamudeando sandeces, Anaya en fuga haciendo juicios de valor, Alito no sabe ni donde meterse, Fox en drogas, Calderón huyendo, Claudio tirando su dinero en alelados, los aliancistas perdidos al no tener identidad; es lo que hay, lo que tienen y con ello tienen que vivir.

Que una marcha les provoque esto es la muestra de la ceguera ante el buen manejo macroeconómico del país, ante la obra pública, ante la protección social de los más necesitados, ante lo realizado y lo mucho por hacer. Y a esos ciegos que no quieren ver porque se quedaron sin privilegios solo queda decirles, ánimo, el país es mucho más grande que las miserias mentales que aprendieron y que no se quieren sacudir.

Siguen reformas a leyes, elecciones de nuevos consejeros, elecciones en Estado de México y Coahuila, elección presidencial en 2024; la vida sigue, es muy posible que se sigan topando con pared y que sigan metiendo sólo autogoles, porque oye, eso de querer medirse en las calles con la chucha cuerera que es el “pueblo”, es quererle enseñar a nadar a un ganso.

*Imagen de pintura de Pavel Kuczynski.

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4T, Desmemoria, Golpismo, México, Oposición, Partidos políticos, Política

¿Convencer?

Democracia es el nombre que se le da al pueblo siempre que se le necesita.

Robert Pellevé, marqués de Flers. 

Se dicen demócratas al tiempo que se niegan a reconocer y practicar los valores propios de ésta. Desconocen, aún hoy, el triunfo mayoritario que fue decidido hace cuatro años en «democracia». Por 4 años han gritado que quieren que se vaya el presidente pero cuando tuvieron la oportunidad -a través de la revocación de mandato- se negaron a participar democráticamente. Son golpistas por naturaleza y tienen el descaro de decir que «defienden la democracia»

Viene una próxima lección, una clase «en vivo» de lo que es la democracia. La marcha rosa opositora de hace unos días, al carecer de sentido argumental y de propuesta política, y, fingiendo que se trataba de la defensa de la democracia y no de la suma del odio del conservadurismo y del nouvelle aspiracionismo ignorante (como aquel al que se refiere Galeano), tendrá una magistral respuesta el próximo domingo 27 en donde se dará valor numérico a una de las primeras acepciones del término: el gobierno de las mayorías.

Cuando Felipe Calderón se convirtió en presidente después de aquél atroz fraude electoral en 2006, fue aplaudido cuando declaró que ganó «haiga sido como haiga sido» con (15,000,284 votos) un 0.56% de votos más que los 14,756,350 que se le reconocieron a López Obrador. La acostumbrada feligresía del conservadurismo y la rapacidad presupuestal en voz de sus portavoces festinó que el número de la votación le daba el triunfo, se jactaron en sesudos análisis que en «democracia», un voto hacía la diferencia.

Esos mismos portavoces y corifeos, a partir de que López Obrador se llevó el triunfo en el 2018 con 30,110,327 de votos, -lo que representa el mayor número porcentual de cualquier otra elección previa y ganada en todos los rangos medibles, por edad, por sexos, por educación, por localidad etc.- cambiaron su forma de pensar para poder llamarle «dictador».

Cuando en las votaciones en las cámaras, las propuestas del presidente, de la 4T, de la izquierda se alzan con un triunfo, de inmediato son consideradas (por la oposición) como imposiciones dictatoriales del indio patarajada de Macuspana. Cuando estos mismos opositores logran un triunfo oponiéndose a las propuestas de López Obrador, son triunfos en democracia.

Es decir, que con el vulgar acomodo del lenguaje, el conservadurismo que busca el regreso al pasado se justifica en su perversidad y, lo que sí me parece grave, dado que controla los medios de comunicación que se han conformado con repetir el dictado discurso de las élites a cambio de recursos, han adoctrinado a parte de la población, la más pobre intelectualmente en términos políticos y, afortunadamente, minoritaria, en repetir como loros sus exabruptos. La marcha reciente es prueba fehaciente de lo aquí dicho.

Si con la rosada caminata del domingo anterior, la oposición dejó claro que no tiene propuesta de gobierno, que no tiene un liderazgo y que su única motivación es el odio al presidente, gobierno y chairos que le acompañamos; y, que su «triunfo» radica en el número de personas que salieron a acompañarlos; como consecuencia directa tendrán la respuesta que les signifique que hasta en eso son perdedores. El próximo domingo saldrá a caminar junto al presidente, ahora sí, en la madre de todas las marchas, el número que multiplique por muchas veces cualquiera que haya sido el que realmente lo hizo en la reciente, incluso el de los sueños guajiros de cualquier descerebrado que osó medirse en esos términos con el arraigo popular de este gobierno.

Si quieren jugar con el número en democracia, tendrán en unos días el número correcto. Una vez más serán sobajados por no haberse atenido a las reglas que ellos mismos pusieron.

Hasta hace poco tiempo yo pensaba que el trabajo en la 4T era convencer a algunos ciudadanos opositores de los logros alcanzados en este gobierno; del manejo macroeconómico, del manejo de la pandemia, de la importancia de las obras de infraestructura, de las políticas sociales y laborales, del programa Sembrando Vida, y sobre todo de la importancia del reparto de becas y subsidios a los más marginados para que hubiera una base mínima que les pusiera en la vía de desarrollo. Sin embargo, es tal la cooptación mediática del discurso de odio que les han fomentado, que es como intentar hablar con la pared; la cerrazón mental a que les han obligado en una idea de aspiracionismo inentendible, de blanquitud forzada como sinónimo de privilegio, de primermundismo y de aceptación de un discurso (éste sí polarizante) en donde a la mayoría de los ciudadanos (rangos del 70%) se nos trata como brutos, corrientes y que no deberíamos tener derecho a votar. Pero, como lamentablemente para estas minorías, sí lo tenemos, entonces la democracia deja de gustarles para convertir sus acciones en un golpismo blando.

Mientras parte de la ciudadanía no entienda el sentido profundo de la democracia y crea que es sólo trabajo de las élites -poderosas pero minoritarias- decidir el rumbo del país; habrá que darles el trato justo que su número en las urnas les den, ni más ni menos.

La democracia no es como el sexo en donde no importa estar arriba o abajo, ambos se la pasan bien; en democracia o se busca un piso parejo que sirva a todos o alguien se la pasa mal. Llama mucho la atención que el típico «wanabi» whitexicanizado no entienda esto.

  • La imagen usada al inicio es de EKO.

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Golpe blando, México, Oposición, Periodistas

Un despecho llamado Cash

Para esta infeliz mujer, lo contrario del amor fue la venganza.

Es ruin usar a una mujer despechada para que diga, sin prueba alguna, que el presidente López Obrador es corrupto; en estos días es de lo que se habla, es lo que hay como obús semanal de la oposición en su ataque permanente contra el proyecto de gobierno de la 4T. La semana anterior su balita fue el hackeo a la información de la SEDENA, así que esperemos la novedad con que nos “sorprenderán” la siguiente, y la siguiente y la siguiente.

Si queremos hablar de cash, éste sí documentado y exhibido en fotografías, podemos hablar de los más de 200 millones de dólares que se le encontraron a Zhenli Ye Gon en su casa en Las Lomas. Este empresario acusado de delitos de narcotráfico -ante las cámaras de la agencia AP-aseguró que estuvo bajo amenaza de operadores políticos del PAN, entre ellos el secretario del Trabajo Javier Lozano Alarcón y que el dinero encontrado les pertenecía a ellos. De ahí la famosa frase de “cooperas o cuello”

O también se puede hablar de los sobornos en efectivo solicitados por Ricardo Anaya y un grupo de senadores panistas para aprobar la Reforma Energética. Los videos en donde el senador del PAN Gutiérrez Badillo acompañado por el secretario técnico de la Comisión de Administración del Senado de la República, Rafael Caraveo reciben los fajos y maletas de billetes, sí están documentados.

Lo que hay hoy, a partir de las declaraciones de una mujer que en algún momento fue esposa de César Yáñez es una -muy mal escrita- colección de chismes de su cosecha sobre asuntos en los que su conclusión (dicho por ella misma) es: NO ME CONSTA pero por favor créanme.

Llama mucho la atención que la editorial que lo publica lo haya hecho de manera tan descuidada, el analista Héctor Alejandro Quintanar @hectoralexx ya presentó sus observaciones de las decenas de errores en los datos y fechas que ahí se dicen; tal parece que lo que había era una prisa por publicarlo justo en la misma semana que la oposición que comanda el Sr. XGonzález decide cambiar su logo y su nombre ante lo apestada de su representación anterior

El libro de marras, se ha preferido distribuir en pdf de modo “pirata”, y ha tenido promoción como pocas veces se ha visto por parte de las editoriales en México; ¿Qué raro no? Quienes se han encargado de impulsar a la “escritora” a infinitas ruedas de prensa y entrevistas son conocidas opositoras, Dresser, López Rabadán, Xóchitl, Aristegui (qué pena caray) entre otras lo que me lleva a insistir en una teoría:

La oposición domada por Claudio XGonzález, me refiero al Panismo principalmente, está “utilizando” en su enfrentamiento de mentiras, vulgaridades y gritos contra la 4T y el presidente López Obrador a mujeres con el fin de ridiculizarlas. Ya hemos hablado de los gritos y peladeces de éstas varias panistas, que, en contraste con el silencio y pasividad del resto de las funcionarias y legisladoras de ese partido, son el ariete del cobarde conservadurismo.

El libro es lo de menos porque es una sarta de tonterías y chismes que al paso de una semana cayó en el pitorreo, como ha sucedido con cada uno de los ataques que intentan un “golpe blando” contra este gobierno. Lo que es notorio es que sean las mismas cuántas mujeres que representan a la derecha del país quienes ahora sumen a una más, abusando de su salud mental, para que ponga su nombre en un libro que alguna otra le escribió. Porque lo que está a la vista es que la autora en su afán de exhibir sus dichos en los medios de comunicación difícilmente se sabe expresar correctamente; obviamente no tiene la capacidad de hilar varias oraciones y menos un libro.

Es penoso que el panismo utilice el despecho de una mujer como su “arma” contra el gobierno, no son capaces ni siquiera de respetarse y de evitar que el rencor y tristeza, contra la que fue su pareja, que carcome a la que se dice autora, la llevara a una “revancha” y una pésima decisión de poner su firma en un libelo.

No quiero desviar el tema de lo que ya es una constante: el panismo está “utilizando” cierto tipo de mujeres para un fin oprobioso, y en mi opinión este fin no es otra cosa más que hacer ver que la política y los temas serios son para los machines  y no para las mujeres. Hay un doble discurso en estas historias, el falso y cínico de decir que las mujeres del conservadurismo panista llevan la batuta en la comunicación, y, el soterrado de mostrar que los gritos, vulgaridades y mentiras son presentadas por  mujeres; mientras que los hombres azules callados, agazapados o francamente en fuga las dejan hacer para que en cualquier momento saquen a su virtuoso varón como candidato al 2024. Porque, no hay de otra dirán: vean lo que son y hacen las mujeres.

El panismo está apostando a su machismo, esa sí es causa fundamental, las mujeres qué.

Regresando al hecho de la presentación del libro, que no al contenido, es una clara señal que los grupos de presión y las élites de poder están ordenando ir por todo, están dispuestas a regar gasolina ante el fracaso de la oposición formal, lo que sigue es la vileza.

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4T, Cuarto año, México, Oposición, Partidos políticos

No los distraigan

“Homero y yo nos separamos en las puertas del Tánger; creo que no nos dijimos adiós”.

Borges

Si usted es fotógrafo y ve a una persona ahogarse, ¿ajusta su lente para sacarle la mejor foto posible o deja a un lado su cámara y hace lo posible por rescatarla? ¿Es comparable un dilema así con ver a la oposición ahogándose en su miasma o darles algunas ideas para que dejen de zozobrar? Mi conclusión es que, en éste segundo caso, saquémosles la foto mientras los vemos hundirse y minimizarse.

Ya ha transcurrido cuatro años de este gobierno, la oposición decidió no apoyarlo, ha intentado bloquear todos sus proyectos; ha asumido lo que llamaron “moratoria legislativa” para no aprobar cambios en leyes; ha dedicado ingentes recursos económicos a mantener a medios de comunicación, editorialistas y columnistas que -a cambio de ellos- discurren mentiras y medias verdades; ha vulgarizado el lenguaje de la confrontación política; ha pasado al insulto y agresión como forma cotidiana de trato hacia quienes favorecieron con su voto a López Obrador. Convirtieron una obvia polarización derivada de la desigualdad social en una, patética y grosera, polarización clasista.

¿Y cuál fue el resultado, qué obtuvieron a cambio? La intrascendencia política. Han perdido casi todo, no solo votaciones, cargos, presupuestos y poder sino, además, y me parece que es lo más importante, desvirtuaron lo que decían representar. Hoy nadie puede decir qué diferencia al PAN del PRI, prd o MC. Lograron confundir a su base electoral al intentar unir agua y aceite para estar en contra de…

Eso, lo intrascendente de su “idiosincrasia” construida en este cuatrienio, al interior de sus seguidores se convirtió en fuente de enojo social, mismo que les ha llevado al derrumbamiento permanente. Y nosotros los vemos caer, y nos reímos, nos solazamos al ver que la narrativa histórica de la 4T agotó rápidamente cualquier viso de pensamiento racional opositor; tiró como dominós en fila cada concepción social, económico y política que decían tener.

Ahora bien, si el discurso opositor pretendía llegar a los hombres y mujeres que favorecieron con su voto al gobierno de López Obrador, evidentemente han fracasado. Sencillamente no pudieron esconder la complicidad histórica del prianismo con el autoritarismo, la violación de derechos humanos, la desigualdad y el clasismo. Sus gobiernos no sólo no hicieron nada para favorecer una mejor distribución de recursos y minimizar el desastre social que crearon y que después se fueron heredando al paso de los sexenios neoliberales, sino que además actuaron de manera complaciente -cuando no asociada- con la delincuencia organizada, particularmente del narcotráfico y del saqueo de recursos públicos. No pensaron que los sectores sociales mayoritarios ya los conocen bien y que dejaron de comprarles sus historias que les decían que los llevarían al primer mundo.  En resumen, una vez más por no entender el país y a sus ciudadanos, ahora politizados, se han ido dando de tumbos cada vez que abren la boca.

Ese discurso -intrascendente para la mayoría- no encontró eco más allá de las mismas élites que lo emiten y del “aspiracionismo” analfabeta que les sigue -cada vez en menor cantidad- (me remito a los resultados electorales a lo largo de estos cuatro años) Nuevos seguidores, afines a la ideología clasista que se dice “económicamente liberal” (con la ayuda divina de jugosas exenciones fiscales y concesiones públicas, hay que decirlo) no los tienen; son menos que los mismos de antes, haciendo lo mismo, diciendo lo mismo, gritando lo mismo.  ¿Por qué no se allegaron de nuevos ciudadanos a sus partidos?  Principalmente porque no ofrecen nada más que estar en contra de.., no tienen proyecto ni ideología, y su conservadurismo trasnochado invariablemente se ve acompañado de un desamor profundo al país. No tienen una sola herramienta que enfrente los resultados cuatroteistas.

Al no contar con liderazgos serios, dejaron sus tareas en bufones y peladitas, que han decepcionado y avergonzado al prianismo de antaño que hoy se encoge y esconde, nadie espera nada de ellos. Entonces:

Entre ellos se hablan y se entienden, sus líderes provocan y promueven majaderías en las personas que les representan como voceros, de ahí éstos pasan a manejar a sus menguadas huestes y  anularlas de todo entendimiento afectivo al país. México es naco, dicen; huele mal, dicen; es moreno, dicen. La gente conservadora y aspiracionista necesita que le digan cosas, oír cosas, hay muchos mensajes que provienen de gente idiota y que consumen con avidez;  cuando las élites vean el legado que están sembrando: la falta de civilidad y amor al país, la incultura y la ignorancia; no sé si se vean arrepentidos, lo que sí sé es que debería darles pena. Siempre hubo analfabetos, pero la falta de estudios y cultura se vivían como vergüenza, nadie se jactaba de no tener cultura o haber leído libros. Los analfabetos del conservadurismo de hoy son los peores porque en su mayoría han tenido acceso a la educación, saben leer y escribir, manejan tecnología, son la clase económicamente dominante, y, precisamente por su incultura y analfabetismo están volcados a ser un producto en un mercado.

Y nosotros los vemos caer, nos reímos de ellos, nos alegramos de sus fracasos golpistas y de sus resultados electorales, así van muy bien, no hay que distraerlos.

No, no los distraigan; nosotros avancemos en todo lo que hay que hacer para transformar el país que la tarea no es poca, a ellos dejémosles el encargo de memes y bots.

No los distraigan.

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México, Odio, Oposición, Polarización

Rabia

Desde entonces siempre ando por el mundo con esta caja de espadas, hiriéndome a mí mismo cuando no puedo herir a otros.

Marlowe

Los demonios andan sueltos. La oposición no soporta tener, cada día, menos influencia, se ven en la intrascendencia de las decisiones políticas, económicas y sociales porque ahora la mayoría de la sociedad es quien marca el camino. Y eso les enoja, les encoleriza, les da rabia. Tal vez ya prefieren enfurecerse –de una puta vez- en lugar de volverse locos poco a poco.

La 4T tiene una personalidad y trascendencia propias. El resultado de los cambios realizados en los últimos cuatro años es de tal magnitud que sacó a la luz a dos México que, pudiendo ser pluralidad, por obra de la miseria afectiva de los partidos políticos residuos del neoliberalismo, parecen estar permanentemente enfrentados.

Adam Przeworski es un conocido politólogo polaco especialista en temas de democracia. Me atrapa su claridad cuando explica que “los sistemas de gobierno representativo nacieron bajo el miedo a la participación de la masas populares (…]) de tal modo que no nos equivocaríamos mucho si pensáramos que el problema estratégico de los fundadores de las democracias liberales no fue sino cómo construir un gobierno representativo para los ricos y protegerlo frente a los pobres.

Así, la desventurada e incipiente democracia mexicana se ha instituido resistiendo -paso a paso, elección a elección- las trampas y fraudes del prianismo; y sin embargo, en la 4T nos hemos plegado a esa “democracia” que históricamente buscó impedir que las mayorías decidan el quehacer público. Los opositores son especialistas en blandir (después hablamos de los cuchillos) términos como libertad, justicia, democracia, etc. pero solo si se dan en las barbas del vecino porque cuando esa misma democracia les dice que son minoría, que ya no deciden, que ya no gobiernan sacan lo peor de ellos; sus demonios que les habitan y que hoy parecen escapárseles.

Esa rabia que se desliza desaforadamente en las palabras, gestos y gritos de los antagonistas a la 4T, que se expresa en las redes sociales desatando discursos de odio, intentando recuperar dogmas del pasado y dinamitando los precarios puentes de convivencia que se han sostenido a pesar de ellos; son los que en medio de un neolenguaje manipulador (aquel que dice una cosa por decir otra) han abierto una definitiva (creo yo) polarización. 

Porque ¿cuál es el costo de no canalizar la rabia con que la oposición se resiste a un nuevo modelo de Nación que busca resolver los grandes conflictos nacionales: principalmente la desigualdad y el clasismo? ¿Creen que alguien va  a olvidar o perdonar, cuando, sin la mínima empatía para compartir o entender la crudeza del testimonio de vidas en espacios de marginalización social (pobreza, criminalización, desempleo, racismo, machismo), lo máximo que se podría esperar de ellos, si acaso, es la indiferencia? Cada día que pasa, si por ellos fuera, se aleja esa posibilidad.

Hay una constante en los remanentes del neoliberalismo a la mexicana: la apología del fascismo, la conformidad con la desigualdad y  un clasismo descarnado, desentendido todo esto de cualquier terminología y pose académica. Su ataque golpista y la afrenta de odio representan un emplazamiento político cada vez más radical, cercano a lo subversivo y a la tragedia incendiaria. Porque en su propio juego democrático en el que no saben perder, les hemos ganado la partida y están dolidos, muy dolidos. Pero ojo, ningunearlos es muy grave, no son amenaza pequeña, son un peligro en potencia, tienen recursos, tienen medios y tienen cooptado a parte del poder judicial.

Aquellos que llaman al magnicidio, aquellos que le dicen cacas al presidente, aquellos que recomiendan colgar a los chairos en el zócalo, aquellos que aplauden el intento de degüello del Sr. Tabe (padre del alcalde panista en MH) a un funcionario público que le suspendió su ilegal negocio; aquel ex canciller que pedía parar al presidente por las buenas o por las malas; aquél doctor que sugirió aumentar las dosis de medicina de López Obrador para que muriera; esas mujeres en senado y cámara de diputados que se expresan y provocan vulgarmente; todos estos y más son los que representan y encabezan la rabia de esas élites que están dispuestas a inmolar a sus seguidores (porque ellos están bien resguardados y no dan la cara, solo avientan las piedras detrás de la barrera).

Los medios de comunicación que, a través de payasos que claman que el presidente es “pinche y pendejo”, juegan al retorno al pasado que les enriqueció; que a través de “columnistas” pendejean a los chairos que dicen les estorban, a los nacos que no piensan, a los morenacos, a los que son pobres por huevones, a los que no son “exquisitos” como dicta el canon del intelectual a lo Vargas Llosa; son punta de lanza en este embate social que estamos viviendo.

Están furiosos, perdieron Tamaulipas, la alcancía panista producto del narcotráfico; pierden las votaciones en las leyes que aseguraban no pasarían; la justicia -hasta donde se puede- les cerca; huyen del país; tiene que pagar los impuestos que evadían; ¡no lo pueden soportar! Es un drama que a algunos nos parece cómico a primera vista pero es de una profunda tragedia social; realmente se han exhibido en la putrefacción que intuíamos pero que ahora hacen visible.

Los opositores que no están de acuerdo en esta forma de actuar, es hora de que se deslinden, porque los están metiendo en un remolino que acabará por tragarlos. Estamos viviendo un tiempo de mercenarios que han desenfundado sus armas y las señales que han dado hasta hoy nos dicen que quieren sangre. De ese tamaño es su rabia.

En la 4T, tenemos que trabajar con algo así como un manual de urgencia para el tiempo presente. Hay que cuidar lo que se ha construido y a quienes están en la primera línea, particularmente al Presidente. Que los violentos no pasen.

*Adam Przeworski, Democracy and the Limits of Self-Government, Nueva York, Cambridge University Press, 2010, p. 162

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4T, México, Política

Mi columna 101

«Diré con una épica sordina: la Patria es impecable y diamantina»

López Velarde

Cien semanas después, hay quienes se mantienen en un limbo como representantes de una sociedad que ya fue, más bien que está dejando de ser a fuerza de empellones por parte de la sociedad mayoritaria. En una época de emergencia mundial, de cambio climático, del retorno de posiciones racistas y excluyentes, unos se quedaron como mero ornamento y escarcha. Los otros hemos cambiado.

El tiempo, como el espacio físico, es también una coordenada. Transitamos en el tiempo como si fuera las calles de nuestra colonia; algunos, cada lunes iniciamos una rutina laboral que deseamos concluya el viernes para dar paso a otra que hemos inventado y a la que nos hemos acostumbrado. En la medida humana, algunos creemos en la dimensión lineal que nos dice que los cambios existen y que nosotros, nuestro círculo cercano de conocidos y familia, nuestro país, el mundo etc. progresa (¿o retrocede?) hacia un sentido. Medimos el tiempo en celebraciones que concretizan aquello que nos marca con un número identificable por ciclos, semana a semana, año a año, quinquenios, décadas, milenios.

Hace 100 semanas publico una columna cada sábado, semana a semana escribo sobre la política mexicana, ¿por qué cada semana?, en mi caso por esa costumbre de apegarme a lapsos iguales, de esquematizar un sistema de control que aprendí y que se convirtió en algo natural: fechas, cantidades, números, repeticiones, conteos. ¿Por qué hablo de ello al concluir 100 escritos y no otro número? cien en vez de 43 o 74 o 119. Vivimos, yo por lo menos, rodeados de lapsos y conteo de cosas que tan solo nos dan un piso para pasar a un siguiente escalón que repita el mismo patrón anterior.

La política mexicana tiene sus ciclos: sexenios para cambiar un gobierno, los primeros cien días del mismo, las legislaturas anuales, los censos poblacionales, las conmemoraciones históricas que año a año se recuerdan. Nuestra sojuzgada rebeldía nos dice cuando es hora de celebrar, o  de recordar, o de hacer algo; así somos.

¿Cien semanas después qué cambia?

Tenemos un gobierno que pronto concluirá su cuarto año de ejercicio, restándole dos (tal vez es simpleza decirlo, o no); para éste el cambio consiste en haber realizado muchas de las cosas que ofreció hacer en su programa de gobierno: eliminación de fuero presidencial, de pensiones a expresidentes, de partidas secretas, del estado mayor presidencial, de gastos médicos y suntuosos a funcionarios. Tipificación de nuevos delitos como graves, disminución del hurto de combustibles “huachicol”, aumento del salario mínimo en porcentajes superiores a los históricos, aumento de la recaudación fiscal sin subir impuestos, eliminación del outsourcing y formas nuevas de considerar el reparto de utilidades, reformas a la ley de Infonavit, incremento de pensiones a adultos mayores, pensiones a personas con discapacidad y madres solteras. La lista es innumerable, decenas o centenas de acciones que se van cumpliendo en el tiempo asignado a este mandato de la democracia mexicana.

Seguimos: Obras públicas como Aeropuerto, Refinería, Tren Maya, Reservas ecológicas, Corredor Transístmico, plantas termoeléctricas, rehabilitación de refinerías en desuso y compra de refinería Deer Park en Estados Unidos, rehabilitación de cientos de hospitales abandonados, en cascarón o sin equipamiento, creación de decenas de cuarteles para la Guardia Nacional diseminados en todo el país. ¿Seguimos? No habría texto de 1000 palabras (como es el número de los míos semanales, salvo éste) que alcance para enumerar lo hecho.

De estas obras, proyectos y realizaciones he escrito en mis columnas. La política mexicana en su operación de gobierno realiza cosas, algunas de esas cosas de este gobierno son éstas.

Las obras anteriores significan que el transcurso del tiempo sexenal está acompañado de “cosas materiales” que cambiaron; y sin embargo, no es lo más importante.

Por otra parte, siguiendo con lo que ha sucedido en la política mexicana en estas últimas cien semanas, hay que referirse también al trabajo (sic) de la oposición. Aquí cabe muy bien la referencia que hacía William Morris en 1885 acerca de la diferencia entre Trabajo Útil vs Trabajo Inútil; sólo una frase para explicar la diferencia entre la dedicación gubernamental y la dedicación opositora: “¿Cuál es, entonces, la diferencia entre ellos? Uno contiene esperanza, el otro no. Es de hombres hacer un tipo de trabajo y es de hombres también negarse a hacer el otro”

Lista de cosas (que contengan esperanza) que ha hecho la oposición política en el gobierno del presidente López Obrador:

Haré un poema sobre nada. Un poema que se ha hecho a partir de la nada y que no dice nada. Hablando en serio ¿Qué podríamos decir? ¿Qué sabemos en realidad, qué conocemos más allá de nuestra propia incapacidad, nuestro cretinismo, nuestra imposibilidad de ser felices?*

Otras realizaciones opositoras que no contienen esperanza alguna: Bloquear, decir no a todo, vociferar, insultar, mentir, difamar, manifestarse de manera clasista y racista permanentemente, apelar al pasado, proteger cotos de poder, defender a ex funcionarios delincuentes; acudir a instancias internacionales y gobiernos extranjeros promoviendo su intervención en la política nacional…

De que la oposición no ha propuesto nada, ningún proyecto, ninguna política, ninguna idea que no sea otra más que decir NO a cualquier cosa que haga este gobierno también he escrito en mis columnas. Me gustaría que mis críticos me contradijeran diciéndome qué sí han hecho que no sea no, no, no… y sin embargo no es lo más importante.

Lo que sí es importante y es la esencia del cambio en el tiempo transcurrido en estas cien semanas, es que hay una nueva forma de percibir el México que queremos y sus posibilidades. Para quienes apoyamos los esfuerzos de gobierno, en medio de crisis mundiales, pandemia y guerra; existe un espíritu diverso, un numen prepotente como aquél del que hablaba el Dr. Eusebio Castro Barrera (tan poco recordado hoy, y que fue fundador de la Sociedad Mexicana de Filosofía junto con Vasconcelos) ¿Y cómo explicar este cambio? Es algo que se siente, más allá de las obras materiales esta transmutación del ideario mexicano de pasar de  creer que nada distinto sucedería, que todo seguiría siendo igual, que los jodidos seguirían siendo jodidos, que los restos del país seguirían en venta, que la corrupción e inseguridad sería para siempre porque así nos había tocado vivir en el tiempo que nos tocó vivir. ¿Y cómo explicárselo a la oposición si no lo percibe?, su odio es mayor que cualquier apertura a la posibilidad de esperanza y a la visión de lo que sucede. No hay peor ciego que el que no quiere ver.

¿Cambió la oposición?, sí, retrocedieron, hace cien semanas eran y decían lo mismo, sin embargo ahora son más vulgares y agresivos; involucionaron.

Escribir de política mexicana, definiendo una posición ideológica y hacerlo sin ambigüedades tiene consecuencias; he aprendido a soltar a quienes prefirieron excluirme de su conversación y en contraparte he conocido gente abierta a la crítica y a la discusión; vivir en el momento histórico actual es una de las emociones personales más satisfactorias que hace apenas pocos años no conocía, es un placer haber escrito de ello;  la transformación de México -parafraseando a Enrique IV sobre París- bien vale una misa.

*Guillermo IX de Aquitania.

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México, Odio, Oposición

Cataclismo semanal

El odio es la cólera de los débiles. Daudet 

Acto fundacional:  En 2006 Felipe Calderón llegó a la presidencia por la vía de fraude, su “estratega” político el español Antonio Solá a quién pagó millones de dólares, se inventó un lema para agraviar al candidato López Obrador, lema que fue repetido millones de veces en los medios de comunicación. El mantra obligado para los odiadores al candidato de la izquierda fue: No pregunten, no cuestionen, no piensen por ustedes mismos, solo repitan “Es un peligro para México”. Y de ahí pal real.

Sí, porque para hablar hoy del comportamiento de los opositores, hay que remontarse a ese infausto 2006 en que un presidente fue impuesto por las élites de poder, no por los votos, bajo un discurso que descalificaba burda, brutal y peyorativamente a López Obrador y su movimiento. Es en ese momento, que ese grupo elitista y tramposo se dio cuenta que sus seguidores; aquellos beneficiados por el neoliberalismo, vividores acostumbrados a prerrogativas a cargo del Estado y aspiracionistas que avalaban el dispendio gubernamental y el reparto de la riqueza pública entre pocos, se satisfacían con recibir migajas y sobras y que a cambio de ellas se convertirían en caja de resonancia de cualquier mensaje que se quisiera transmitir, cualquiera.

Años después, el mensaje a transmitir fue que el candidato Peña Nieto era guapo y se rodeaba de excelentes administradores. La caja de resonancia funcionó, el rebaño conservador votó por Peña Nieto, y así nos fue.

En el 2018 aquel ciudadano mexicano, que 12 años antes fue robado electoralmente, llegó a la presidencia, para ello fue necesario construir una mayoría de votos a su favor como nunca antes había existido en México para que ningún intento de fraude fuera suficiente para evitarlo; su triunfo representa todo aquello que la minoría opositora desprecia. El presidente de México se convirtió en el insoportable espejo de los conservadores mexicanos, el que les hace ver reflejado su clasismo, su racismo, su corrupción, su misoginia y, sobre todo y sin importar las consecuencias, su deseo que a este gobierno le vaya mal en lo que haga.

Desde el momento que llegó al poder, ante todas, absolutamente todas las decisiones y políticas, todas las obras públicas, todas las propuestas y leyes, esa oposición conservadora -que aun medra en la discusión pública (antagonistas muy disminuidos en cantidad y calidad pero con mucho dinero para seguir transmitiendo su mensaje)- se ha encargado que éstas sean desacreditadas; sea lo que sea, para éstos todo está mal y lo que sigue a cada acción es un perorata de tragedia, un discurso reflejo de su deseo de que México vaya camino al precipicio.

Por si no fuera suficiente su mal augurio, entre la resonante borregada se puso de moda ser imbécil y nos encontramos con que cada día surgen especialistas en todo que no saben de nada; los mismos son un día ecologistas y al siguiente epidemiólogos, aeronáuticos, constructores, internacionalistas, petroleros, sociólogos, economistas; como alguien dice por ahí, los montan en un ladrillo un par de días y ya no saben qué hacer con su fama salvo insistir en el inexorable camino al precipicio que, dicen, sigue este gobierno.

Pintar a López Obrador casi como “bestia de apocalipsis” tan solo provoca que ante cada planteamiento opositor en esa dirección, pocos días después se les regrese como un búmeran una realidad que les desmiente y golpea. No importa entonces que las falsedades y medias verdades duren apenas pocas horas, siempre hay y habrá una nueva para mantener el continuum de aborrecimiento a su persona y a lo que representa y a intentar provocar una sociedad desmotivada que crea en hipocresías y que se ciegue ante los hechos del pasado y el fenomenal cambio transcurrido en los últimos cuatro años.

Todos para arriba, todos para abajo

En coreografía diaria, ese rebaño conservador, una vez que recibe el mensaje a replicar a través de “líderes de opinión” y medios de comunicación ad hoc; como cacatúas lo vuelven el tema de conversación entre sus mismos; uy qué mal, la torre del aeropuerto se va a caer, uy, las vacunas contra covid tienen agua, el dólar va a estar a 30 pesos, la economía en picada, el aeropuerto no se va a construir, la refinería no se va a acabar, los hijos del presidente son millonarios y tienen un Lamborghini, el presidente es narco, estamos en recesión, el presidente no se entenderá con Trump, con Biden, etc. etc. etc.

Con el paso del tiempo esa amenaza de fin de mundo, de apocalipsis mexicano, pasó de ser una alarma a ser una mera ironía que bien dibuja a sus promotores: la ignorancia sobre los temas, el desconocimiento de la historia, la nula conciencia social y sobre todo el desamor al país.

En esencia hay una manipulación a cargo de élites con intereses económicos muy grandes y que expresan su odio de manera soterrada, porque son hipócritas como lo es cualquier conservador, sin embargo esto no es novedad, lo que es novedad es que hay ciudadanos que sin darse cuenta son usados para ser los transmisores del desasosiego y del deseo que le vaya mal al país. Sólo hacía falta entender que fácilmente se podía establecer una línea de transmisión de comunicación si se fomentaba la arista clasista y racista del rebaño; las élites lo entendieron.

¿Por qué odian al México que tanto les ha dado? Es tarea de psicólogos si no es que de psiquiatras el explicarlo. ¿Será que saben que esas élites también a ellos los desprecian y apelan a su arribismo aspiracional para ser como ellos? ¿Será que creen que si menosprecian a la mayoría de mexicanos, ellas y ellos son mejores?

Sueños guajiros, pero, pues es lo que hay.

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4T, AMLO, Clasismo, Corrupción, Desmemoria, México, Moral pública, Oposición

El privilegio de ofenderse

Entre los de arriba/ hablar de comida es considerado bajo. Esta es la razón: ellos/ ya han comido.

Brecht.

Un día son embravecida jauría poseedora de los más amplios insultos al presidente y sus seguidores; al siguiente, vulnerable pandilla ofendida por la innegable realidad de las evidencias que se les presentan. Son los que tiran la piedra y esconden la mano; son los del gatillo fácil para la ofensa y la piel muy fina ante la crítica; son los ciegos privilegiados que se ofenden al quitarles la venda.

Alejandro Moreno “Alito”, presidente del PRI; ha tenido la peor gestión electoral de un dirigente en la historia de ese partido; los expresidentes que ocuparon su puesto y los gobernadores y ex gobernadores le piden que renuncie; la gobernadora de Campeche –en donde él fue gobernador- exhibe grabaciones en las que éste Alito hace alarde de corrupción, de delitos electorales, de los mecanismos con los que se enriqueció a su paso por el gobierno y de la forma en que extorsionó a empresarios; su respuesta, decirse ofendido y salir en una patética gira por diversos países para acusar al gobierno y al presidente López Obrador de la dictadura (sic) en que vivimos. Sus cínicos compañeros de partido y acompañadores del PAN y PRD aun tragando los sapos que les ha servido; le apoyan en su sentimiento como ofendiditos por la debacle en la que se encuentran todos ellos.

Carlos Alazraki, un enriquecido publicista al servicio del PRI, dice que para operar en contra de Morena se debe hacer uso de la mentira como propaganda; dice que los diputados morenistas parecen una bola de muertos de hambre de Zimbawe y que son morenarcos; comparó a López Obrador con Hitler, Mussolini y Stalin; llama inepta y enferma del cerebro a Claudia Sheinbaum y dice de ella: “la vomito, la macro aborrezco, creo que es una pinche inepta de quinta”. Por estas y muchas otras cosas que ha dicho este señor, el presidente López Obrador en una conferencia mañanera se refiere a él como alguien de mentalidad hitleriana. Adivinen la respuesta del goebbeliano publicista: decirse ofendido. “Nunca un presidente me había ofendido” dice acompañado de panistas y priistas y una carta de apoyo por parte de la Comunidad judía en México. Ah, porque olvidé decir que el propagandista Sr. Alazraki es judío, por lo tanto asume que tiene derecho a jugar de ofendidito cuando le dicen sus verdades.

Gabriel Quadri, el diputado coyoacanense que llegó al puesto de la mano de panistas, priistas y perredistas dice que si desaparece Guerrero, Chiapas y Oaxaca el país puede salir adelante; este panista está inscrito -por orden de la Corte- en el padrón de agresores políticos por sus ataques transfóbicos y su discurso de odio; de la diputada morenista Vanessa del Castillo, dice: “qué sarta de pendejadas dijo esta pendeja”. Y así podríamos seguir hablando de las expresiones clasistas, racistas y de odio -del pseudo ecologista conocido como “títere” de Elba Esther Gordillo- respecto a la 4T, al presidente López Obrador, a los morenistas y a cualquiera que no piense como él; pero ¿qué creen?, él es el ofendido. Los dichos que le acusan de clasista, racista y odiador le ofenden.

No importa que se les demuestre que saquearon al país, no importa que muchos ex funcionarios, ex gobernadores y políticos de PRI, PAN y prd estén siendo investigados; si les hablas de ello, se ofenden.

No importa que los hechos les demuestren que sin subir impuestos, sin pedir préstamos y en medio de una gran crisis mundial causada por la pandemia y la guerra, a poco más de la mitad de este sexenio se construyó ya un aeropuerto internacional, una refinería, miles de obras de infraestructura y las políticas sociales apoyan a decenas de millones de ciudadanos. No importa, están ofendidos porque el presidente les dijo fifís a los fifís y estos se pusieron el saco que les ofende.

No importa si las bases macroeconómicas son sanas, si se mantiene la estabilidad de la economía -con una muy alta inflación pero baja en comparación con el mundo-; si las agencias calificadoras suben la perspectiva y la calificación crediticia del país en medio del trance mundial; nada importa. La simple presencia de este gobierno ofende a quienes le desprecian, no hay argumentación ni realidad que valga para que lo vean con otra mirada.

Este gobierno, este movimiento transformador y revolucionario les ofende, son ofendiditos por su existencia, no por sus actos o por su gestión, el rechazo es más básico y más interno; parte de un enfrentamiento de posiciones éticas en las que un pasado en el que todos vivimos -objetivamente- de manera obligada se contrapone con un presente que intenta resolver la tragedia nacional contraviniendo las formas acostumbradas de los privilegiados. No sería razón de ofensa pero así lo quieren ver, no les importan las razones para el optimismo, les importa más su ego herido; creyeron que este gobierno fracasaría y han hecho todo lo que está a su alcance para que así fuera pero, se toparon con pared. Les ofende.

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4T, Oposición, Política, Traiciones políticas

No soy yo, eres tú

La derrota es huérfana.

Napoléon Bonaparte

No son los líderes partidistas los que les fallaron, no son los partidos por los que votaron, ni siquiera es el capo que les involucró en esa agrupación Va x México, son ustedes, son ustedes los que creyeron que votar por los mismos de siempre tenía futuro.

Votaron por mantener la tragedia mexicana cuando ante la disyuntiva electoral del 2018 quisieron mantener al prianismo para conseguir alguna chambita, ganar un negocio o seguir saqueando los recursos públicos bajo el privilegio elitista al que se acostumbraron. La explicación que de manera reiterada les da la sociedad es que son ustedes los que nos deben una justificación a sus actos, sus líderes qué, sus partidos qué, son ustedes los que a través de su inescrupuloso voto traicionaron al país, afortunadamente no ganaron.

¿Qué han hecho ustedes, ciudadanos opositores para evitar el supuesto hundimiento del país? Además de mentir y acusar falsamente de lo que se les ocurra a la 4T y al presidente, los veo envueltos en su arrogancia, altanería, clasismo y soberbia, mientras que olvidan de manera intencional las traiciones, fraudes, matanzas, guerra sucia, robos, crímenes, negocios indecentes, vínculos con el crimen organizado, engaños, desfalcos, torturas y todo lo que hicieron el PRI y PAN -partidos que les representan. ¿Cómo nos lo explican? ¿Qué han hecho?

Además de enojarse porque se inauguran importantes obras públicas a las que minimizan y desprecian; además de encolerizarse porque López Obrador está considerado el segundo mejor presidente del mundo; además de gruñir porque los millones que le votamos y apuntalamos nos mantenemos a su lado y que muchos más -que en su momento no lo hicieron- ahora le aplauden; además de rabiar porque en cada elección que transcurre a partir del 2018 crece el apoyo hacia este gobierno y cada vez más estados, congresos y municipios son gobernados por este movimiento de transformación.  ¿Qué han hecho, qué aportan, qué les permite quejarse del fracaso de sus votos?

Bajo la historia que les vendieron, y ustedes –de manera cínica o ingenua- compraron, antes del 2018 los precios no subían, el peso no se devaluaba, el país no se endeudaba; siempre hubo medicinas,  vacunas y servicios hospitalarios de excelencia; el presidente era criticado por la prensa sin consecuencia de censura o desaparición; había inversión privada productiva, se construían y terminaban las obras de infraestructura: trenes, refinerías, hospitales y carreteras; la inseguridad no era un tema que lastimase al país; la educación pública era de excelencia y la desigualdad inexistente, los medios de comunicación honestos y veraces; el dinero público no se iba a manos y bolsillos de cualquier funcionario de medio pelo y hacia arriba; el fobaproa que acabarán pagando nuestros nietos no sucedió; sí, según ustedes, antes del 2018 el país era idílico.

Hoy, ustedes tan expertos en todo van dando palos de ciego y son cómplices por acción u omisión de las notables lumbreras que nos des-gobernaron, por ello hoy  se enfrentan al naufragio que construyeron; se enfrentan al descalabro de su decisión de votar por todo aquello que casi acabó con el país si no se hubiera dado el golpe de timón que dimos en el 2018 los más de 30 millones de nacos ignorantes (secundum te). Hoy la sociedad les dice: no los queremos, les quitamos gobiernos y posiciones de gobierno, se volvieron irrelevantes, nunca más.

Estuvieron dale y dale con que la Alianza de  PRI, PAN y prd era la solución porque con ello lograrían frenar a este gobierno, no pensaron en las consecuencias si lo hubieran logrado, y no, no fue ninguna solución y más bien se les convirtió en un problema porque los desdibujó y ahora ya no saben ni qué son, ¿Son Alitos, Markos o Chuchos, o todos o nada?

Yo recomiendo que ya no busquen a quien culpar, vean lo que su modelo aspiracional de gobierno hace hoy; el gobierno de Jalisco a cargo del gobernador Alfaro de MC lleva este récord de incremento de deuda: 2006-4 mil millones, 2012-15 mil, 2018-18 mil, 2022 a mayo 29 mil, ya estamos en junio…

Vuelvan la vista al Nuevo León en el que la ciudadanía carece de agua pero los campos de golf se siguen regando, en el mundo tiktokero que prefieren vivir encontrarán a la pareja fosfo-gobernante que les hace enorgullecer como opositores que son; sí eso son, no son ellos, son ustedes los que votan por ellos.

Vuelvan a ver a la delegada en Cuauhtémoc que eligieron, ella a punto de perder el puesto porque entre aberraciones e ilegalidades se volvió impresentable. Pero no llegó sola, ustedes la auparon como en otras delegaciones también lo hicieron con su vergonzosa Alianza.

En la 4T hay una intención: iniciar una nueva forma de relacionarnos como sociedad, de pretender abatir la inseguridad, la pobreza y sobre todo la desigualdad, de erradicar el clasismo y racismos que como forma natural de sus mirreinatos  ustedes convirtieron en forma de vida social. Mientras no se sumen a estas causas  y solo hablen de una vuelta al pasado, no busquen culpas en el otro, busquen en su interior la raíz podrida que la sociedad mayoritaria ya detectó. No es nadie más que ustedes mismos los que perdieron.

La 4T se concibió como una utopía del deseo del cambio, los que en ella participamos sabemos que estamos en algo trascendente que va dando frutos; es incluso un movimiento hondamente poético; precisamente lo opuesto a la banalidad de sus formas y sus ideas.

No busquen culpables, son ustedes y su tragedia.

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El problema es Claudio

…alquilando plumas que los absuelvan falsamente en nombre de la opinión pública.

Álvaro Obregón

Sí, y también los desechos del PAN, PRI y prd; y Marko, Alito, Zambrano, Chuchos, Creel, Diego, Fox y Calderón; y Krause y Aguilar Camín y Reforma; y los ingenuos ciudadanos que aún les creen. Pero si le tenemos que poner nombre al principal problema de la oposición en México es: Claudio X González. El hombre que les enseñó a todos los demás a odiar en grupo y el que a cuenta de billetizas los encaminó al precipicio.

Más allá de que la oposición se una, una vez más, para las próximas elecciones, su purga debe pasar por sacudirse el alacrán que se han echado al hombro porque el proyecto en el que los involucró no solo ha sido un fracaso numéricamente sino que además desdibujó cualquier tinte ideológico que tuvieran estos partidos. Y tal vez ya es muy tarde porque él puede ser el que se los sacuda primero.

Si alguien quiere saber qué representa el PAN y lee sus documentos básicos no entendería por qué va de la mano del PRI, si alguien conoce el origen y la formación del PRD no entendería su traición a las causas de izquierda y su apoyo al clasismo y racismo que representa el PAN y si alguien quiere conocer la difusa doctrina priista a la luz de la alianza tejida con sus dos compañeros de amasiato político tampoco hallaría aquello que les liga. Todo, gracias a que la matrona de sus haberes decidió prostituir los fundamentos opositores de cualquier democracia para que lo que les uniera fuera el odio.

Empédocles, el filósofo griego del siglo 4º a.c. planteaba el odio como aquella fuerza que “…actúa como separación de lo semejante”, sin embargo no requerimos una interpretación filosófica o cosmológica para saber de qué nos habla la postura oposicionista que representa la alianza Va x México, cuando en los hechos el odio de Claudio X, PRI, PAN y PRD significa mera repulsión y deseo de que las cosas le salgan mal al presidente López Obrador y, por consiguiente, al proyecto 4T. Y en consecuencia a México.

Numéricamente, la alianza Va x México ha participado en 21 elecciones a gubernaturas y de ellas ha perdido 17, es decir que sumar lo distinto no les ha dado resultado. Ante tal debacle cabe preguntarse: ¿a quién conviene esta alianza? A los partidos no porque en el camino el PRD desapareció, el PRI está a punto de hacerlo y el PAN haciéndose pequeño; es lo que provocó su sinergia con el obsequioso Claudio. Tan sólo en la disputa de las 6 elecciones del domingo pasado el PRI perdió una población gobernada de 7,200,000 ciudadanos y el PAN perdió 5,900,000, y a pesar de la sangría, los dirigentes de esos partidos creen que seguirán con chamba.

Si un director de orquesta no logra que sus diversos músicos consigan la melodía que logre armonía, es despedido; si el director de una empresa no obtiene los objetivos para los que se le contrató es despedido; si un director técnico de cualquier equipo de futbol pierde partido tras partido es despedido; ¿Qué es lo que hace que el titiritero de la política antagonista a la 4T mantenga su puesto y poder de decisión? ¿Qué se requiere para que los partidos detengan la sangría a que los ha llevado Claudio X González? Y la pregunta más importante: ¿Qué se necesita para que los votantes de esos partidos pongan un hasta aquí a sus dirigentes convertidos en empleados de X y les obliguen a una “independencia ideológica y de gestión”?

En este sexenio, en México existe una sustantiva libertad de expresión, los opositores, todos, gozan de las garantías de una democracia que ha pasado del poder represor a cargo de organismos de seguridad bajo las órdenes del presidente en turno, a la libertad en la que cada quién es independiente de expresar sus opiniones, a tal grado que diversos periodistas, críticos, editorialistas, intelectuales y otrora agachone$ al poder hoy se permiten insultar al presidente López Obrador, su familia y colaboradores, no criticar, insultar. La mano que mueve la cuna de este movimiento tan bocón es Claudio X, el que puso sobre la mesa el hacer una lista negra de “chairos” cuando dijo: “Hay que tomar nota de todos aquellos que, por acción o por omisión, alentaron las acciones y hechos de la actual administración y lastimaron a México. Que no se olvide quien se puso del lado del autoritarismo populista y destructor”  ¿Le beneficia al país?, ¿Le beneficia a los partidos? ¿Le beneficia a alguien?

¿Qué hace este jr. hijo de un poderoso empresario manejando los hilos de la política de los principales partidos de oposición? ¿Qué les sabe a Alito, Marko y Jesús cómo para mantenerse en el puesto a pesar de que los ha arrastrado al punto de la ignominia? Éstos tres saben que deben besar su trasero para conseguir algo, dirige sus partidos a través de su chequera e influencias, les distribuye los cargos, y reparte candidaturas, y cuando ya no le sirven los desecha.

“Algo está podrido en Dinamarca” le dice Marcelo, un guardia, a su compañero Horacio en el acto I, escena IV de Hamlet, el drama shakesperiano; refiriéndose a la idea de que algo anda mal. La  popularidad de esta frase se debe a que alerta sobre la descomposición causada por la política obscena en todo nivel. La corrupción de arriba.

Hay algo muy podrido en la oposición Va X México, está demostrado que no van juntos por ampliar su votación porque hasta ahora pierden casi todo; es hora de que los partidos se deslinden de su gurú Claudio, si de perder se trata que vayan solos y por lo menos no pierdan su sentido de existir como organizaciones políticas.

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