México, Oposición, Periodistas, Políticos mexicanos

Marchantes del fin.

«Y presté atención a todo lo que hacían esas personas que se llamaban cristianos, y me quedé aterrorizado».

León Tolstoi

¿Qué traman los jefes de Riva Palacio, López Dóriga y Beatriz Pagés que los pusieron a anunciar una crónica de muerte?

Coincide que los tres conforman un trío de plumas vendidas y bien pagadas por el cliente de turno y coinciden en que hoy están enojadas, tan solo en los últimos años López Doriga recibió $215 millones de los gobiernos que lo alquilaron, Beatriz Pagés 57 millones y Riva Palacio 31 millones. ¿Cómo no lo van a estar si se les secó la teta del presupuesto público?

Coinciden también en que los tres –y al mismo tiempo- advierten que en caso de que alguien ponche el globo que les encargaron inflar e inflar, urden que Palacio sería el culpable…

Coinciden finalmente en que, en un país que ellos y sus patrones incendiaron en violencia, al proponer lo que sugieren son unos miserables jugando con fuego.

Hablan de muerte los encubridores de muerte, hablan de muerte los que se alienaron, fomentaron con su silencio y encubrieron el genocidio que creó Felipe Calderón y su gerente Genaro García Luna.  Hablan los que en su trayectoria “periodística” callaron las masacres del prianismo: Acteal, Villas de Salvárcar, las desapariciones forzadas de los normalistas de Ayotzinapa, las de la comunidad de Allende, las ejecuciones extrajudiciales de Aguas Blancas y Tlatlaya, las acciones en Atenco… y esto solo por mencionar las más conocidas en el neoliberalismo del periodo de Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto (que por cierto es el periodo en el que estos delincuentes de la comunicación se enriquecieron).

Que si nos quisiéramos ir atrás, con recordarles la masacre del 68 y el “halconazo” del 71, sería suficiente para que por dignidad guardaran silencio en conciencia de las consecuencias en México de los crímenes por razones sociales y de política que han llevado a cabo los gobiernos de derecha, sí, de derecha.

En México, la historia está plagada de crímenes a manos del Estado que los voceros mencionados arriba han callado y de los que son cómplices por ser tapaderas de la derecha. En México quien mata es la derecha.

Ni entendiendo la desesperación de los conservadores porque en cada elección se empequeñecen; ni deduciendo que hablar de un posible magnicidio sea su actual táctica engañabobos como lo fue aquella mentira de “”un peligro para México”; podemos aceptar que planteen una situación de tal gravedad sólo porque se les antoja, sin base alguna.

¿Y por qué hay que levantar la voz ante esta andanada de narrativa a la que ya se han plegado otros de la misma calaña: Ferriz, Belaunzarán, Hiriart, Marín, Ciro…? Porque ellos sí, son capaces de intentar crear una crisis política deshaciéndose de quien sea necesario; si ya lo hicieron en otras ocasiones, si asesinaron a su Ruiz Massieu (cuñado de Salinas); si desaparecieron a su Muñoz Rocha (diputado priista con harta información); si mataron a su Colosio (papá del junior que decidió ser comparsa de los asesinos de su padre); si tumbaron los helicópteros de  Juan Camilo Mouriño y Santiago Vasconcelos, y también el de Francisco Blake Mora (operadores de Felipe el genocida); si derribaron la aeronave con el secretario de seguridad foxista Ramón Martín Huerta; si lo hicieron con la gobernadora panista Martha Alonso y su esposo el ex gobernador (también panista por supuesto) Rafael Moreno Valle, etc. les es muy conveniente preparar la crónica de una muerte anunciada creando la ficción de que a este gobierno le interesa, conviene o podría actuar como ellos lo han hecho, que éste gobierno tiene algún interés en “acabar” con una candidata X, cuando la realidad dice que -si tuvieran una pizca de inteligencia y supieran contar lo entenderían- NO tiene la mínima posibilidad de ganar una elección.

Entonces, es importante recordarles: a) La 4T no es como ellos b) La 4T no mata c) Mata la derecha d) Matan ellos e) No incendien al país abatiendo al personaje de su trama f) Sean demócratas y dejen que las urnas hablen g) Respeten la vida de sus pares aunque el no hacerlo les reditúe ganancias.

¿Y sus seguidores? «Están como el chinito, nomás milando». No hay críticas al actuar opositor aunque sea para decirle que hay límites que están sobrepasando; cada vez es más patente la alienación a que les lleva el odio, la enajenación ante la falta de un “hacia dónde”. Cada vez es más claro que el avasallamiento del modelo de la 4T les torció el sentido de respeto a sí mismos; son borregos camino al precipicio social empujados por los representantes de unas élites que se burlan de ellos, que no les interesan, que les considera desechables, que el día que les convenga irán por ellos; son carne de cañón.

Bien, pues las cosas están así: el modelo de la 4T avanza, todas las encuestas, –t-o-d-a-s- dicen bien lo que sucederá en las próximas elecciones y ¡oh sorpresa! no es bueno para los reaccionarios, así que:

Tengan coraje para ser mejores, tengan miedo si los siguen manipulando, griten a cielo abierto que unos cuantos mafiosos están acabando con su bondad, no sean como ellos, ellos son los cerdos que se alimentaron de todo lo posible y ustedes son las víctimas camino al matadero, tengan responsabilidad por el futuro, no le teman a la libertad, a la igualdad y a la justicia, corran para su propia protección, sálganse de ese sótano mental al que los han llevado, que sean ellos los que se devoren a sí mismos y no ustedes, y sobre todo: No hay otro país para ustedes, es mentira que ustedes son como ellos, su aspiracionismo de imitación es un cuento de hadas que aquí acaba; el futuro es con nosotros, todos cabemos, no den más razones para ser despreciados, no den más razones para que la historia les recuerde con burla.

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Oposición, Panismo, Políticos mexicanos

El vocero perfecto

“Espero tengan preparadas sus preguntas para mis respuestas.

Henry Kissinger.

¿Quién hubiera pensado que Vicente Fox -que durante su mandato requirió de un vocero para que tradujera sus incoherentes dichos en  aquella sección de: “lo que quiso decir el presidente”- se convertiría, con el paso de los años, en el vocero idóneo de la oposición; en el más claro decidor para  explicar el pensamiento de los antagonistas a la 4T? Escuchar sus palabras es sumergirnos en un delirante carrusel que suma y resume las voces de quienes se oponen al gobierno actual. Sí, aunque usted no lo crea, el iletrado y rústico expresidente es la voz cantante de quienes buscan regresar al pasado.

Y a pesar de ello (lo digo sonriendo y solo para que conste) luego dicen que no hay un triunfo moral de la 4T sobre los conservadores mexicanos representados en el prianrd; en fin que ya que es la realidad que nos toca vivir pues hablemos de ella.

Cuando un Héctor Aguilar Camín (el abajo firmante e intelectual de cabecera priista) dice del presidente que es “pendejo y petulante”, cuando Javier Lozano (el ex secretario del trabajo y ex senador panista) le dice al presidente; «Chingue usted a su madre», o un Gilberto Lozano (el esquizofrénico líder frenista) dice de los afines a este movimiento 4T que somos: “chimpancés”, “simios”, “descerebrados” e “idiotas”; se requiere de una correcta traducción, porque los desprecios e injurias deben bajarse al nivel ideológico y social que es de lo trata la política, y quien más sino Fox que nos viene a traducir lo que ellos quisieron decir: “Estoy a favor de Xóchitl porque me va a regresar mi pensión de ex presidente, con Xóchitl se acabarían las pensiones para que los guevones (ninis, adultos mayores, madres solteras, etc.) se pongan a trabajar”. Y esto es jauja en los oídos de la oposición que, haciendo un ejercicio alegórico, asume los deseos foxistas con un retorno al pasado neoliberal.

Así como ya es imposible pensar que los partidos políticos tradicionales: PRI, PAN y prd, tengan un portavoz que explique su intención o propósito futuro y alguna argumentación sobre su radical oposición a cualquier política o proyecto de este gobierno, ya es imposible pensar en un mensaje de López Obrador sin López Obrador. El presidente decidió ser quien en sus conferencias mañaneras marque la línea de comunicación de absolutamente todos los temas políticos, se ha encargado desde el primer día de su mandato de explicar lo que se hace y las razones de por qué se hace; de lo que se cambia e intenta cambiar, de quienes fueron los culpables del desastre político y del saqueo de recursos y de las políticas tecnócratas y neoliberales que pusieron en venta las empresas nacionales y de los beneficiarios del espolio; el presidente es su propio vocero. (Eso explica por qué quieren acabar con las Mañaneras)

En el otro lado ya tienen a Vicente Fox,  lo intentaron con los anteriores comunicadores y opinadores estrellitas: López Dóriga, Ciro, Loret, Alazraki, Beteta, Krauze, Ferriz etc. pero todos se convirtieron rápidamente en cartuchos quemados; así que qué mejor que el lengua larga expresidente, el engañabobos en la elección del 2000, el esposo de Martita y padrastro y promotor de sus pillos hijos, el traidor de la democracia que empoderó a García Luna y a Calderón; ¿Quién mejor que la ruindad e ignorancia personificadas en el decrépito hombre de las botas para que represente la voz y las palabras de la oposición. Quien mejor para promover y defender delincuentes y reaccionarios que quien los encabezó allá en el no muy lejano sexenio del 2000 al 2006.

Una vez más la oposición fracasó (caray, llevan más de 5 años de no atinarle a una) en crear una narrativa consistente con algún proyecto de gobierno y de futuro, creyeron que ser dueños de los principales medios de comunicación les convertiría en automático en dueños de la opinión pública; y zas, que cinco años después apenas y son dueños de su opinión publicada; que no es lo mismo por cierto. Son como uróboros en una historia sin fin, publican lo que se creen y los leen los que se lo creen, así una y otra vez; sin efecto alguna en la conciencia ciudadana del cada vez más politizado país.

Cuando el vocero Fox se refiere a Claudia Sheinbaum como “judía” a manera de menosprecio, únicamente está explicando el racismo de quienes representa, dice “francés a Ebrard para exponer la xenofobia a quienes no son como él (caso raro porque hay que recordar que es el gilipollas hijo de una española y un gringo) ; cuando desde antes de ser presidente le decía al priista Labastida “La vestida” tan solo traducía a lenguaje coloquial la homofobia panista; cuando le dice a López Obrador: “mediocre, tirano, alteza imperial” solo está eructando la banalidad y confusa línea de pensamiento opositor. Sí, reitero, tienes al mejor vocero que se puede tener cuando reúnes las características propias de bobo que no entiende de nación, de soberanía, de igualdad, de justicia y de libertad.

Fox es Fox; es un hombre de pocas ideas pero atinadas para su público, es la caja resonante del wanabismo, del echaleganismo y del son pobres porque quieren; encarna la creencia del merecimiento de los bienes público para los gobernantes como botín de conquista.

Si la 4t, López Obrador y este sexenio se pudieran resumir en un solo concepto, ese sería su atención a la cuestión social, es decir, “en el principio central de la igualdad”. Este principio ya ha logrado un importante rol en la percepción ciudadana, la mayoría sabemos a lo que vamos y sabemos de dónde venimos. La desigualdad en las oportunidades en la educación, en los recursos y calidad de vida, representan ese escándalo que puso en movimiento, día tras día, año tras año, elección tras elección, a una ciudadanía actuante que jala y sigue al  gobierno que eligió; por eso la 4T tiene al mejor vocero que puede tener en la voz de López Obrador.

Así que cada quien con lo suyo, nosotros a López, ellos a Fox.

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4T, AMLO, Moral pública, Oposición, Política, Resultados

Si me dan a elegir…

“Si me das a elegir entre tú y ese cielo donde libre es el vuelo para llegar al olvido si me das a elegir, me quedo contigo”

Julio Cortázar. Rayuela.

Bien decía Aristóteles: «Solo hay una manera para evitar las críticas: no hacer nada, no decir nada y no ser nadie». La historia no es algo que nos pasa por el frente, por el contrario, somos ese proceso histórico; no es algo que “se hace”, es más bien algo que hacemos. Y en ese proceso, por simples razones naturales nos equivocamos, acertamos y fallamos. Así todas las personas, así las instituciones y así los gobiernos. No hay perfecciones, no hay inmaculaciones, no hay nada a prueba de error.

Hablemos de la 4T, hablemos del presidente, hablemos de este gobierno sexenal; ¿es perfecto?, pues obviamente no, obviamente no.

Aunque Enrique Krauze y camarilla le digan «mesías» al presidente, aunque la oposición endiose a López Obrador y le dé características absolutas y grandiosas, aunque lo vean hacia arriba y se deslumbren de lo que está sucediendo en esta transformación, no, no es impecable, no es la deidad que les atormenta en sus sueños, ni queremos que lo sea. Como no lo es ninguna persona y ningún proceso histórico (parece que hay que recordárselos).

Pero, como dijo Cortázar y canta Manu Chao: «si me dan a elegir… yo me quedo contigo».

Parto con un ejemplo: Martí Batres, nuestro jefe de gobierno que sustituye a Claudia Sheinbaum, le leyó la cartilla a la oposición en la Ciudad de México durante una conferencia de prensa hace apenas unos días: les dijo entre otras cosas que la ciudad no es conservadora y que seguirá siendo una ciudad progresista; argumentando su dicho les recordó que si hay matrimonio igualitario no es por los opositores sino a su pesar; les recordó también que si hay pensión para adultos mayores no es por ellos sino a pesar  de ellos; si hay obras de infraestructura es a pesar de ellos no gracias a ellos; si hay progresismo y una ciudad de avanzada es a pesar de ellos… ¿Esto significa que la gestión en la ciudad ha sido perfecta? No, obviamente no, pero me regreso a la poesía: si me dan a elegir…

Otro: Acusan que el presidente no es feminista y esté a favor de las mujeres; ¡lo dicen del primer gobierno paritario por excelencia, lo dicen del de los apoyos a mujeres y madres solteras, lo dicen de la izquierda que aprueba todos los derechos de la mujer! Y lo dice una derecha que representa el conservadurismo, ese sí, el enemigo histórico de las mujeres. ¿Y sin embargo, eso significa que todo está bien y todo está hecho al respecto? No, obviamente no, la tarea continúa.

El actuar del gobierno federal en estos 5 años en ningún momento ha sido acompañado por los conservadores, en ninguno, pan, pri y el residuo perredista se han opuesto –invariablemente- a los proyectos y decisiones de la 4T; de la mano que mueve su cuna, han votado en contra de todo, han intentado impedir -con legalismos y con ganar tiempo- vía amparos, las obras fundamentales de infraestructura, desarrollo y políticas sociales propuestas; todo es bloquear, todo es no, todo es sabotaje. Y sin embargo, a pesar de su obstrucción, la gestión se ha realizado, las obras ven luz, las políticas se implementan, el país se mueve, el país crece y avanza; no gracias a ellos, a pesar de ellos. Entonces, a su pesar, se vuelve más bien un timbre de orgullo, ver y saber que se hicieron y se hacen cosas, se gobierna; ¿hay fallas? sí, algunas, obviamente, obviamente. Pero, entre el inmovilismo del status quo propio de las derechas, entre el pasmo en el que quisieran que estuviéramos y ante su perplejidad por todo lo logrado; incluso, con los errores que hayamos cometido, con lo que nos falta por hacer, con la traición de por medio de algunos cuantos, con la premura de tiempo; a pesar de todo eso, si me dan a elegir…

El país que heredamos en el 2018, el que dejó el neoliberalismo, es uno saqueado, es uno completamente desigual, dejado en las manos del crimen organizado, deteriorado en sus sistemas educativos y de salud; nosotros lo sabemos, los opositores lo saben pero evitan la discusión, ya no digamos reconocerlo. Y si no hay un reconocimiento del estado de las cosas a la llegada de López Obrador no hay forma de apreciar todo lo logrado; así que eso pasará, que no lo reconocen porque partiría de que dijeran, sí, el trabajo de los 36 años previos, desde de la Madrid hasta Peña Nieto, fue una porquería, fue un drama de sucesos en contra del país, es una historia de pillaje, clasismo y odio a la Nación.

Por eso, si me dan a elegir, me quedo contigo, porque más allá de los resultados concretos y visibles, de obras, aeropuertos, carreteras, trenes, combate a la corrupción, manejo de la  economía; lo fundamental es que  la voluntad, la energía y las decisiones para revertir la calamidad heredada existen claramente. Ahí está el triunfo moral de este gobierno, en su disposición, en su decisión de detener la tragedia nacional y el derrumbe hacia la destrucción del Estado mexicano. No hay forma de comparar –por ser tan distantes-  lo que hicieron y habrían hecho si siguieran gobernando los personajes del pasado con lo realizado en estos 5 años; insisto, más allá de las obras, en la intención convertida en un cambio de paradigma que inició con aquello de “por el bien de todos, primero los pobres”

Que para el desastre ocasionado, los conservadores dicen que no tuvieron alternativa, para el fobaproa no tuvieron alternativa, para la complicidad con el narco no tuvieron alternativa etc. etc.… típico argumento de la derecha. En la izquierda les criticamos y les demostramos que las cosas pueden ser diferentes (eso sin contar toda la carga amoral que hay y hubo en sus decisiones); así, en esta dualidad de ver las cosas, se configura el campo ideológico que nos enfrenta hoy: la derecha defiende sus hechos y su palabrería, su riqueza inexplicable y  su clasismo mientras que en la izquierda hablamos de alternativas, de otra manera de actuar y enfrentar los problemas, incluso nos atrevemos a proponer utopías. Mientras que ellos mienten con descaro y desprecian la realidad y la objetividad, mientras que ellos hablan de teorías conspirativas sobre dictaduras inexistentes; la 4T realiza, hace, cambia, avanza, incide en un mejor país. Eso es lo que nos diferencia, así que, si me dan a elegir…

La transformación de México es un acto emocional que se mide (y no es contradicción medir la emoción) en el aprecio que marcan las encuestas al presidente y a sus resultados de gobierno; se mide también en los indicadores que dice que el siguiente gobierno también será cuatroteista; y se constata -para deleite y burla nuestra- en la «conversión al izquierdismo” de la oposición; Creel dice que es de izquierda, Xóchitl dice que es de izquierda, ClaudioX dice que es de izquierda, ya hasta los perredistas que votan por el PAN dicen que son de izquierda, esto que no es sino la vergüenza que les representa ser lo que son, es nuestro triunfo y en consecuencia su derrota moral.

La derecha existe y seguirá existiendo porque así es el mundo, siempre habrá un idiota feliz o un fascista actuante: por eso, sin duda alguna, la obligación ética de los ciudadanos es optar por un lado, no hay más, no hay medianía, no hay un pie aquí y un pie allá; es una decisión el elegir. La mayoría ya lo hizo conscientemente a través de su voto; otros cuantos por conveniencia, odio, negocios, medianía intelectual y rencores eligen otra opción; no tienen forma de tamizar porque su circunstancia les obliga. Y es aquí que en la izquierda debemos reconocer que hay un fracaso de nuestra parte: el no haber podido explicar cómo quitarse la venda al movimiento de wanabis que vive en la inepcia de entender que su manera de elegir es un tiro en su propio pie. Por lo menos recomendémosles a Nicolás Guillén: «Soldado, aprende a tirar…»

Si me dan a elegir, como lo hago porque puedo hacerlo en mi albedrío, yo me quedo aquí; a pesar de exclusiones, reclamos e indiferencias de algunos, incluso cercanos; el sentido moral que me invade al estar de este lado de la historia en este preciso momento de transformación, no lo cambio por nada.

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4T, Oposición, Panismo, Partidos políticos

El bobo, el borracho y la botarga.

No es que sea antisocial, es que ustedes dan mala vibra.

Bad Bunny.

En días recientes la historia de la cursilería le ha regalado a los ciudadanos una maravillosa estampa política que a los mayores nos recuerda la que nos brindó el priista presidente López Portillo, cuando en medio de lágrimas, durante su último informe de gobierno en 1982 dijo: “…a los pobres y marginados –snif, snif-  les pido perdón por no haberlos sacado de su postración…” –pañuelo para limpiarse los mocos (después de haber “defendido” el peso como un perro y ser artífice de una de esas crisis económicas como las que los priistas saben hacer). En esta ocasión es el aburrido panista Santiago Creel, ex secretario foxista de gobernación, promotor del fobaproa, facilitador de casinos, candidato perdedor a todo lo que se presenta, quien al ritmo de quiere llorar, quiere llorar, no pudo (sic) contener sus furiosas lágrimas (de cocodrilo) por no ser el designado por ClaudioX para la candidatura presidencial al 2024.  Su lagrimoso modito lo justificó en una retahíla de insultos al presidente López Obrador (a quien nada le debe) para evitar referirse a las élites económicas (a quienes todo les debe) que se decantaron por Xóchitl Gálvez para encabezar -el enésimo fracaso opositor- al conservadurismo en la elección del 2024; Creel, dolido por su exclusión, lloró a moco tendido cual escena de telenovela.

Yo me pregunto, por qué los panistas odian tanto a México que cuando han tenido oportunidad de incidir en el Estado mexicano con presidentes o candidatos, ponen a lo peor que pueden encontrar. Cada uno tiene su historia: con Vicente Fox el bobísimo (no es insulto, es solo descriptivo) esposo de Martita Sahagún, la mercadotecnia del “cambio” convenció a muchos despistados para tener seis años en el poder al enriquecido empresario mariguano. Con Felipe Calderón, el borracho (no es insulto, es apenas descriptivo) presidente espurio que se robó la elección en el 2006 y que bañó de sangre al país en su contubernio con el cartel de Sinaloa y Genaro García Luna. Pero no les es suficiente, en esta ocasión presentan a la Sra. Xóchitl Gálvez, la botarga (no es insulto, es descriptivo) de dinosaurio que trabajó a cargo de la oficina de pueblos indígenas en el gobierno foxista y una anodina delegada en Miguel Hidalgo. Y me respondo yo mismo, pues porque no tienen nada decente que presentar, el panismo a partir de que ganó el poder en el año 2000 perdió cualquier atisbo de decencia, ideología y ética pública. El PAN representa el culmen de la perversión reaccionaria y mafiosa en este país.

En los dos primeros casos, a cualquiera le es obvio el considerarlos “peores” pero ¿por qué en el caso actual, a Gálvez la incluyo también como peor? Porque la tortuosidad alrededor de su probable designación habla de un “uso” por parte del jefe de los opositores ClaudioX para imponer a una figura insustancial pero manejable a sus intereses. Una candidata que, como cualquier otra que hubiera designado la derecha mexicana, va camino al fracaso porque lo  único que podrá lograr es arrimar votos a las cámaras de diputados y senadores, nunca ganar.

Si los partidos opositores hubieran tenido la posibilidad de elegir a sus candidatos otra cosa sería, panistas y priistas serían dueños de su destino y con sus propias reglas presentarían a sus mujeres u hombres a que fueran votados, pero al ser una designación por parte del capo ClaudioX la mancha sobre quien resulta ser la elegida lastíma su persona; no es misoginia, no es un porque sea mujer, no es porque no sea preparada, es simplemente porque representa el dedo del representante oficioso de las más podridas y corruptas élites en los últimos 100 años en México. Así que Xóchitl, aguante vara, porque origen es destino, usted se metió a este macabro juego de uso, no espere más que ser la correa de transmisión entre los ciudadanos y el facineroso clan que la encumbra.

En una columna anterior dije que mientras que en la 4T tenemos varios candidatos conocidos y con experiencia (tres en esta ocasión), del otro lado veía un vacío que llenarían con cualquier botarga que les arrimara votos. No me equivoqué, irónicamente la elegida sí se viste de botarga de dinosauria  para asistir al Senado, cuando no se encadena a una silla o se encama divertida con otros senadores. Su forma de venderse al electorado es decirse de izquierda, ¿por qué?, ¿por qué le avergüenza decirse de derecha?; la señora panista que ha trabajado en gobiernos panistas, que representa al panismo pues no es muy de izquierda, no, representar al partido reaccionario, conservador, mocho y  misógino no es de izquierda; caray, hasta a la incongruencia ideológica le ha obligado el magnate con tal de mantener su 30% de votantes (porque pst pst, no son más que eso).

Con la forma de elegir a su candidata, la oposición marca su línea, se acabó la diferencia entre partidos porque confirma lo que el presidente López Obrador siempre les ha dicho que son: lo mismo unos y otros. Ya solo falta que Movimiento Ciudadano organice su marometa para integrarse al grupo; creo que lo hará porque ni Colosio jr., ni Alfaro ni Samuel García levantaron vuelo, se perdieron en la medianía de sus electores.

Las lágrimas de Creel, más allá de su falsedad, hay que verlas como un grito desesperado de los partidos políticos por saberse invalidados e irrelevantes ante los dos trenes que les arrasó: el de la cartera de XGonzález que alcanzó para maicear y corromper a todo aquél que se dejó dentro de lo corrompible que hay en las estructuras de poder mexicano: partidos, gobiernos, diputados, senadores, comunicadores e intelectuales. Y el poderosísimo tren de la 4T que elección a elección les ha vencido, que ha arrebatado al PRI, PAN y PRD 22 gobiernos en apenas 5 años; que llevó a que el perredismo pase a ser un mero partido local colero e irrelevante que vota por panistas; que llevó a que los comunicadores e intelectuales de este país lloren (literalmente) e insulten desquiciados ante la falta de mochada para ellos.

Xóchitl o no Xóchitl es lo mismo, el presidente López Obrador gana una y otra vez porque ustedes los opositores lo subestiman a diario; los chairos les vencemos una y otra vez en cada elección porque así como dicen que somos: ignorantes, muertos de hambre, indios, pendejos, patas rajadas, descerebrados, animales, prietos, nacos miserables, iletrados, manipulables, simios y prácticamente sin alma; a ustedes, a sus estructuras de poder y a sus ideas, como dijo el pelado Taibo: …doblada.

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4T, AMLO, PRI

En un mes Delfina, en un mes

«Llegamos con la fuerza de las armas, y no nos van a sacar con los votos»

Fidel Velásquez, ubre ideológica del priismo.

Hay dos candidatas, Delfina con una ventaja que se antoja inalcanzable a un mes de la elección y Alejandra perdiendo como difícilmente se pensó hasta hace pocos años que lo haría la representación  priista en su cuna ideológica y económica. Dicen los priistas y demás aliancistas que no es que vaya perdiendo, que sólo va en segundo lugar, “touché

Las encuestas -a menos de un mes de la elección en el Estado de México- dicen que Delfina Gómez la candidata de la 4T del partido MORENA, ganará con un margen superior al 20% a la candidata Alejandra del Moral quien representa al amplio espectro formado por PRI, PAN, prd, grupo Atlacomulco, Nueva Alianza, la corrupción, los escándalos, los asesinatos políticos, la ilegalidad, la irresponsabilidad, la persecución de opositores, la colusión con el narcotráfico, el endeudamiento y la cultura del quebrantamiento moral que enriqueció por décadas a esa cofradía que encarna la aspirante nombrada por sus publicistas “ALE valiente” (lo que sea que eso signifique) en cientos de espectaculares y bardas en todo el Estado de México.

El Estado de México bien se puede considerar la joya de la corona en el reparto de los Estados en el mapa político nacional, a nivel general representa el mayor número de electores en un Estado y la segunda economía estatal (después de Ciudad de México). A nivel priista representa el barril sin fondo del que se ha servido a lo largo de 90 años dado que el PRI es quien siempre ha (des) gobernado ésta plaza, también representa perder uno de los dos únicos estados que le quedan después de haber sido el todopoderoso de todos, todos; después del 4 de junio se quedará, si es que también pierde Coahuila ese mismo día; con el pedazo que se reparte en Durango con sus colusionados PAN y prd. Es decir que el PRI se acabó, por lo pronto se acabó.

En esta ocasión es Delfina quien le da ese empujoncito al precipicio al que va cayendo, uno a uno,  la gavilla de delincuentes que patrocina ClaudioX; es la misma Delfina menospreciada, para variar, por la derecha mexicana, por mujer, por franca y por su alejamiento del glamour rosita a que son tan afectos, la misma acusada de lo mismo una y otra vez a pesar de que el TRIFE le dé la razón; la que es Licenciada en educación, Maestra en Educación, Especialista en Instituciones Educativas; la experimentada política que fue Presidenta Municipal, Diputada Federal, Delegada de programas federales después de haber sido Candidata a la gubernatura del estado en 2017, la Secretaria de Educación, la Senadora de la República…

Con el derribo definitivo del PRI, ahora sí lo único que queda en el panorama político opositor  es la suma de las sobras ideológicas frente al odio a López Obrador y a la 4T en conjunto. Si el PRI, desde su fundación y hasta su descomposición neoliberal a partir de Miguel de la Madrid, representó un modelo de país con una intencionalidad institucional; ahora ya sin la inmundicia en que se convirtió en las últimas décadas, lo que resta es una clara polarización de dos modelos de Nación: el modelo de transformación de la 4T que dice por qué y para qué y por otra parte, la suma de las ausencias neuronales con la violencia, el clasismo, el racismo y la hijueputez que representa las “alianzas” de todo tipo que buscan un regreso al pasado reciente. Delfina se enfrenta a ello y por eso va a ganar, el agotamiento ciudadano en el Estado es lo que permite que el puntapié que está dando sea consistente con el del resto del país.

El PRI, fundado en 1929 perdió apenas la primera gubernatura en el país (BC) en 1989 (su primer pago por afiliarse a la rapacidad neoliberal que puso en venta al país), en el  2005 ya solo contaba con 17 de las 32, en el 2019 mantenía bajo su gobierno 12 estados, en el 2022 tres estados, en el 2023 en un mes más después de las elecciones en Estado de México y Coahuila…

En esta campaña es notaria la desaparición de los colores priistas en la publicidad alazrakiana-goebbeliana, este PRI parece querer renegar del remordimiento heredado y pintándose de rosa INE resolver un deseo unánime de la suma de odiadores que participan en su “alianza” que es más bien una plegaria de ayuda para que un milagro les suceda. Obviamente intentarán todas las trampas posibles, tirarán todo el dinero necesario, querrán corromper hasta lo incorruptible.

El Estado de México es la sede del (inexistente dicen los mismos) grupo Atlacomulco, ese grupo cuya cabeza ideológica es el finado Carlos Hank González cuyas sabias palabras lo pintaban como el priista de priistas: “Un político pobre es un pobre político” Ese grupo, imaginario pues,  que llevó a la gubernatura estatal a Fabela, a los tres Del Mazo, a Sánchez Colín, a Arturo Montiel y al nunca bien ponderado pillo Peña Nieto. Contra ello va Delfina y por eso va a ganar.

En esta coyuntura histórica en que el PRI pierde el Estado de México 94 años después de estarlo gobernando, cabe preguntarse ¿Quién y cómo se escribirá el relato que sustituya a la metáfora de los negocios del poder como fuente de autoridad? Es Delfina quien lo hará, es la 4T, es una mujer.

Si el castigo de la confusión nos, digámoslo así, hizo sordos por décadas, el 4 de junio habrá un giro cardinal en el modelo de país por la importancia que representa esta elección. Y Delfina es quien va a ganar.

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4T, Censura, Golpismo, Oposición, Polarización

De Dresser a Krauze

«El que se acuesta con perros se levantará con pulgas»

Benjamín Franklin.

Que detengan las mañaneras porque se quieren bajar. La “intelectualidad” rapiñera nos salió agachona: Dresser tan acostumbrada a los micrófonos y al cobro de cachés de hasta 150 mil pesos por conferencia y Krauze –que no canta mal las rancheras- engolosinado durante el neoliberalismo con su cuota de ingentes recursos públicos para hablar y escribir lo que conviniera; ahora que pasaron a ser -la primera una pésima contorsionista (vamos, como si le exprimen un limón a una almeja) y el segundo un astuto misántropo a todo lo que huela a 4T o López Obrador- claman por censurar la voz del presidente.

Cualquiera supondría que lo mínimo que se puede esperar de aquellos que se consideran “intelectuales” y que creen que de ellos emana la “sabiduría” que debe regir el pensamiento social es que estuvieran de acuerdo -e incluso fomentaran- una absoluta libertad de expresión. Una vez más nos damos cuenta que no es así, que en el caso de estos dos personajes, famosos, conocidos, citados, con amplios espacios de expresión en medios de comunicación públicos y privados, no aplica. Es su voz o el silencio, se dicen a sí mismos que con sus logros y reconocimiento han conquistado el usufructo de la palabra. ¡Los demás a callar!

Es tan apabullante la realidad del cambio profundo del modelo económico y político-social de la 4T que los voceros y comentócratas de la reacción se presentan desnudos y sin credibilidad ante la sociedad mexicana. De ellos, que aún desde su concepción conservadora y de derecha, hubiéramos tenido alguna esperanza de decencia en su comportamiento ante la decisión mayoritaria de elegir a López Obrador como presidente; vimos como rápidamente se acomodaron en un discurso hostil lleno de intenciones retrógradas y de enredos y enjuagues que les retrotrajeran al mundo feliz en el que el presupuesto público caía como maná a sus bolsillos.

No sería ésta la primera vez que los conservadores nos imponen censura, en el 2011 durante el calderonato, más de 700 medios de comunicación encabezados por Televisa y Azteca firmaron un compromiso de no hablar de la violencia en México. Por supuesto no faltaron en esa ocasión las vacas sagradas que aún hoy nos quieren venir a dar cátedra de libertad de expresión: López Dóriga, Gómez Leiva, Marín, Maerker, Ferriz de Con, Loret, Beltrán del Río, Sarmiento etc. la lista es larga. Casualmente el tema a censurar fue la violencia mientras Calderón y García Luna hacían sus desmanes como jefes del narcotráfico. Hoy las cosas son diferentes, hay una sociedad activa que no se va a dejar y los medios privados languidecen en el escarnio público.

Estas dos cabezas -Dresser y Krauze- con ansias de censura, son nada más y nada menos que la cabeza de ratón de esos grupos de intelectuales abajo firmantes de múltiples desplegados que apoyen sus causas, a ellos les queda “como anillo al dedo” aquél apelativo que endilgó el filósofo español Gustavo Bueno (1924-2016) de referirse como “Los intelectuales: los nuevos impostores” a ese plural que unifica en el nombre común una condición colegiada como si todos pensaran la misma idea (misma que sale de manera obligada de una voz única, la del gurú Krauze o la de la bailarina y espía estadounidense Dresser). Es muy común que a la voz de estas dos figuras se pliegue el resto de los eruditos, firmantes, ilustrados y nunca bien ponderados miembros de la élite cultural que giran alrededor de las revistas Vuelta, Nexos y las cúpulas de la cultura oficialista en las instituciones públicas durante el periodo neoliberal; de ahí la amplia difusión de los dichos y opiniones de estos gerifaltes culturales.

La banalidad del bailongo catártico en que se exhibe Dresser y el mote que Carlos Fuentes le adjudicó a Krauze como «cucaracha ambiciosa» bien nos puede dar una pista de sus intereses y principios.

La intención de acallar la voz del presidente López Obrador sugiriendo prohibir sus conferencias de prensa diaria indica la fase terminal en que ha ingresado la “intelligentsia” con ínfulas en que se ha convertido la casta de ex becarios y vividores del presupuesto de Cultura. Asistimos, pues, a una descomposición fascinante, es un fenómeno histórico inédito de destrucción de la lógica y la ética social y de valores por quienes, en un amplio sentido, serían responsables de construirlos.

Dresser, le dijo a Carmen Aristegui: “Creo que una solución tendría que ser el fin de la mañanera. No niego que México tenía brechas preexistentes: sociales, culturales, de raza, de clase, pero en La Mañanera se atizan esos agravios y se crean enemigos a conveniencia”. Krauze por su parte escribió para el Washington Post que las «provocaciones»  (así le llama a  las conferencias diarias Mañaneras) del presidente  contra periodistas, escritores e intelectuales durante sus conferencias matutinas podrían motivar el asesinato de alguno de sus críticos… (sic)

Ambos son parte de ese grupo de los utópicos de la vuelta al pasado molestos porque se les responda a su discurso plagado de mentiras, a que se les presente información y datos duros de los hechos de gobierno, a que se desenmascare la corrupción con nombre y apellido, a que se cuestione la desinformación de las “noticias” de los grandes medios de comunicación privados (en que por cierto ambos participan). La sola petición de proponer prohibir las mañaneras es una muestra más de la histeria opositora ante sus reiterados fracasos electorales y ante el tren que ven venir en el Estado de México y después en el 2024.

Como un círculo vicioso, como una serpiente que se come a sí misma, esa trasnochada propuesta le da la razón al Presidente para explicar lo que representa la oposición en este país.

Afortunadamente la Constitución mexicana dice en su Artículo 6º: Es inviolable la libertad de expresión. Este derecho no estará sujeto a previa censura sino a responsabilidades posteriores y comprende la libertad de buscar y difundir información por cualquier medio. Y en el Artículo 7º: Es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio. ¿A poco no los conocen Dresser y Krauze, o sí y solo es parte de sus avances de golpismo suave?

A estas alturas ni aunque los medios de comunicación tradicionales se abran a la sociedad, dejen de mentir, e incluso se deshagan de las lacras que les representan, ni así, ni así, las mañaneras desaparecerán. Las Mañaneras llegaron para quedarse.

Cité al inicio a Benjamín Franklin, cierro con otra cita de él mismo: “Sólo necesitamos mirar a nuestro alrededor para ver que estamos de píe en medio de una montaña de escombros de aquellos pilares de las verdades más conocidas”

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4T, Desmemoria, Futuro, Historia, México, Narcotráfico, Odio, Oposición

Colaboracionistas

Para ser traidor antes debes ser alguien. Nunca fueron mexicanos.

El 14 de septiembre de 1847 a las 7 de la mañana la bandera estadounidense ondeó en Palacio Nacional en el Zócalo de la Ciudad de México, la historia de lo sucedido es harto conocida y en todo caso este no es el lugar para relatarla, solo baste decir que algunos “mexicanos” se alegraron de y colaboraron para ello.

En 1864 Maximiliano fue proclamado emperador de México; para que un archiduque austriaco lo fuera es que antes hubo un  grupo de conservadores mexicanos que acudieron obsequiosos a Trieste, Italia a ofrecerle la Corona mexicana; mientras que el gobierno constitucional encabezado por Benito Juárez se encontraba establecido en Monterrey. Maximiliano y los colaboracionistas mexicanos que lo trajeron gobernaron las zonas de control que pudieron bajo un régimen de facto.

No tan lejos, en 2019, Gabriel Quadri, el opositor diputado electo en Coyoacán, sugirió que “Si México no “cargara” con los estados de Guerrero, Oaxaca y Chiapas sería «un país de desarrollo medio y potencia emergente». Baste decir que algunos “mexicanos” coinciden con él en la conveniencia de desmembrar al país, de hecho votaron a favor de su diputación en contra de la de Pablo Gómez y con sus votos colaboraron para que el panismo ocupara la alcaldía coyoacanense.

De vez en vez, voces de los estados del norte del país promueven la separación de algunos de estos de México, desde Baja California cruzando todos los de la frontera hasta Tamaulipas (sin obviar el inefable, seco y téslico Nuevo León) e incluyendo, pues ya encarrerado el gato, Sinaloa y Durango. Afortunadamente, hasta hoy,  son meros colaboracionistas en potencia.

El wanabi mexicano del post neoliberalismo (es decir de 2018 a la fecha) se expresa de muchas formas en su deseo de que México sea parte de Estados Unidos; se ven reflejados en el “éxito económico” (sic) de ese país, aplican lo que llaman su whitexicanismo como visión idónea de conquista social, no como latinos viviendo allá -a quienes por supuesto no entienden y desprecian- sino como tú a tú con el gringo, red neck, drogadicto y racista con quienes se identifican mejor. Su sentimiento colaborativo del yes sir, yes sir, vive en sus sueños húmedos de ser colonizados.

Regreso a contarles el final feliz con Maximiliano: En 1867, tres años después de su llegada a “gobernarnos” fue fusilado por órdenes de Don Benito Juárez en Querétaro junto a sus colaboradores los Generales Miramón y Mejía. Existe un documento oficial en el que Juarez explica su decisión: el “Manifiesto Justificativo de los Castigos Nacionales en Querétaro”, dice ahí que el motivo principal por el que decidió terminar con la vida del emperador, fue para demostrar al mundo que ninguna casa imperial podía acabar con la soberanía nacional. De esa manera, mostró que las consecuencias serían duras y firmes para todo aquel que quisiera atentar contra la democracia y el sistema político mexicano.

A México le ha costado sangre, dinero y vidas ser independiente, soberano y libre; lo que puede parecer palabrería de libro de civismo tiene una profunda implicación en el ser mexicano. El mexicano nace, se hace, siente, vive, transpira su mexicanidad y sobre todo late en ella. El amor a México se da de muchas formas y maneras, incluso hasta de la forma en que la costarricense Chavela Vargas pensaba: “Los mexicanos nacemos donde nos da la rechingada gana”

En la coyuntura electoral de Estados Unidos, las huestes del Partido Republicano están desatadas, una vez más usan a México como caballito de batalla; así como Trump alardeaba con su muro, ahora un tuerto senador, Dan Crenshaw, marinerito gringo que participó en las invasiones en Irak y Afganistán, que como buen conservador se opone a medidas contra el cambio climático; que siendo él inmigrante en Estados Unidos (nació en Escocia) favorece también un muro y la deportación de los “ilegales” de su país y ahora, para fines del momento de posicionarse para las siguientes elecciones: propone usar a las fuerzas armadas estadounidenses contra los cárteles de la droga en México, señalándolos de responsables de la crisis de opioides de su nación.

El tuerto en cuestión recibió una durísima respuesta por parte del presidente López Obrador, la dirigió a él y a varios otros políticos de extrema derecha que se sumaron a las ofensas a México y promotoría de intervención: entre otras cosas les dijo: Ya basta de hipocresía, “¿O qué ha hecho ese senador para evitar que se vendan las armas de alto poder en las armerías y hasta en los supermercados de Estados Unidos? Porque el 80 por ciento de las armas de alto poder que utilizan las bandas de la delincuencia en México las adquieren en Estados Unidos y no hay ningún control. ¿Qué ha hecho este senador? No sé, pero hay algunos senadores que hasta reciben dinero para sus campañas de las fábricas de armamento en Estados Unidos. Entonces, ya basta de hipocresías y estar viendo nada más la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio». Y le advirtió: “No es injerecismo, ¿eh?, es nada más ponerlo en la lista para que nuestros paisanos lo tengan presente cuando haya elecciones, porque es un senador que no quiere a México, que está en contra de nosotros, de los mexicanos. ¿Qué pasó?: Que unos días después el gobierno estadounidense envió a una comitiva a hablar con López Obrador, ante la firmeza del presidente mexicano, no los quedó más que venir a decirle que ese senador no representa la voz de su gobierno, que respetan la soberanía de México etc. etc.

Pero, para seguir hablando de colaboracionismo ¿Qué pasó aquí en México? Que los opositores panistas y demás grupos de derecha se pusieron del lado del tuerto; ya se vieron invadidos, colonizados y celebrando por deshacerse del «pata rajada de Macuspana». De neo fascistas convencidos pasaron muy pronto a oportunistas migajeros; ya se vieron limpiando sus jardines y sirviendo sus mesas, ¡ah no!, me equivoqué, ellos se vieron presidiendo sus mesas de consejo y jugando golf con John, Debbie, Mike y hasta con Dan. De repente se vieron “very beautiful people”

Ahora que los reaccionarios se organizan y salen a disfrazarse de colores, ahora que han perdido la vergüenza al comprobar que su mercadotecnia tiene eco social entre la clase más ignorante y conservadora de México y que recurrir a la calumnia y al odio, y mostrar abiertamente su desamor al país les da un sentido de pertenencia entre ellos mismos, lo que les faltaba les llegó caído del cielo: gringos reaccionarios y neofascistas (tal para cual) hablando de invadir México; y los de aquí como mi perro: moviendo la cola de gusto por verme llegar o por acercarle una croqueta. (En mi perro es naturaleza, en ellos es desvergüenza)

La resistencia de los conservadores mexicanos a la pérdida de indebidos privilegios no desaparecerá de la noche a la mañana, ya lo sabemos, por lo mismo también sabemos que el 2024 y el 2030 los seguiremos teniendo acotados en su esquina(tenemos que), porque: Remover los cimientos de la cultura neoliberal en que crecieron, de la que aprendieron y en la que se enquistaron, exigirá mucho tiempo. Su resistencia, además, es versátil y cambiante: se convierten en víctimas los victimarios, en demócratas los aprendices de dictador, en buenas gentes los hijos de puta, en mexicanos los vende patria. Si nos descuidamos nos venden el país.

Remember Maximiliano.

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4T, Oposición, Política

Ni hoy ni nunca

«Sus cañones son los medios de comunicación de masas, sus proyectiles, las ideologías.»

Luis Britto

Que nadie dude que pronto habrá más marchas, ya le agarraron el modelo, los visten de colores y les dan un tema, no importa cuál, no importa si es mentira; estos marchantes que no saben cuestionar y no tienen capacidad para preguntarse ¿Qué defiendo?; apoyan a Calderón y al narcotráfico, apoyan la corrupción, apoyan el clasismo, están en contra (mientras con la otra mano se benefician) de los apoyos sociales. #todossongarcíaluna #todossonloret #todosencontradeMéxico…

¿Qué dicen que defienden?

Lecciones de la marcha rosada: La marcha del domingo pasado “en defensa del INE” es muchas cosas pero, curiosamente, nada en congruencia con las propuestas de ley para modificar el accionar de ese instituto, corrijo, sí hay algo que lo relaciona: el color del logo institucional volcado en la parafernalia del ajuar que le correspondió usar en esta ocasión a los marchistas. Al INE no se le “defendió” marchando, se usó su nombre como tema para reunir al movimiento anti-amlo; los organizadores aprovecharon la polémica desatada por los consejeros –que no quieren renunciar a sus ilegales ingresos y que han sido los primeros en agraviar la democracia que tanto cacarean– y la sumaron con la ignorancia -claramente demostrada-  de la mayoría de los que se reunieron en el Zócalo. Calificar de ignorancia no es peyorativo, es descriptivo; ningún entrevistado pudo articular las razones de su caminada defensa al INE, si no fuera repetir las mentiras que los medios les han enseñado y su cantaleta de que amlo es dictador, que el “cacas” acabó con el país, que no es propio de la religión lo que el gobierno hace (sic) etc.  Es vergonzoso para el país, el bajo nivel de argumentación que, los que se dicen estudiados, pudieron expresar, penoso, muy penoso, habla muy mal del sistema educativo en el que se (de)formaron. Ya, si no quieren a la 4T de acuerdo, pero que no se exhiban en un pobrísimo discurso que sí nos da abundante material para burlarnos de la oposición conservadora pero que hace alarde de que las neuronas no están de su lado.

La 4T intentó, el año pasado, cambios constitucionales para disminuir diputados y senadores plurinominales (aquellos por los que nadie vota), disminuir el gasto partidista en años no electorales, disminuir el gasto ostentoso y elevado de la casta dorada de sus dirigentes y que los consejeros fueran elegidos por los ciudadanos a propuesta de los 3 poderes y no por los partidos, para aquello de no ser juez y parte. Los cambios no pasaron, los votos requeridos (dos tercios para modificar la Constitución) no le alcanzaron a la 4T. A continuación se intentó hacer cambios en las leyes secundarias (ya no en la constitución), lo que se conoció coloquialmente como Plan B: un plan con un alcance muy limitado que busca ahorrar recursos en la organización de las elecciones y prohibir la compra del voto. Para estas modificaciones en las leyes sí alcanzaron los votos, por lo que el Plan B fue aprobado el 22 de febrero, días antes de la marcha.

¿Y la narrativa que se construyó para sacar a la gente a un mitin  “en defensa del INE” para evitar que pasara el plan B cuando ya había pasado? En esos mismos días en que se aprobó legalmente el plan B, en una Corte de Estados Unidos fue sentenciado el mano derecha del panista Felipe Calderón: García Luna, culpable de todos los cargos de que se le acusa, uno de los convocantes de la marcha fue precisamente Calderón y el panismo en pleno. A inicio de año hubo cambio en la presidencia de la Corte, la oposición, en una arriesgada apuesta contra la institución y la democracia, puso en la presidencia a la ministra conservadora Norma Piña, les alcanzaron sus votos para ello, después de la aprobación del plan B los partidos acudirán a esta misma Corte a ampararse e inconformarse. Ya veremos si no hay una liga entre estos elementos.

En la 4T debemos extraer como lección que la reconstrucción del país es, ahora y siempre, sin el tipo de ciudadanos como los que fueron a marchar, el trabajo a hacerse en México es sin ellos, la manipulación y las creencias que asumen de la estrategia sembrada y reiterada de odio contra el presidente López Obrador y su movimiento les llena su entendimiento, no tienen cabida para razonar más.  Están fuera de cualquier posibilidad de apoyar a la Cuarta Transformación, mucho menos al gobierno del Presidente López Obrador. México les importa un cacahuete.

En la 4T tenemos muchos agravios contra el INE, sin embargo cualquier intención ha sido puesta sobre la mesa y ha seguido proceso de ley, los cambios que buscaban mejorarlo en beneficio de todos no pasaron, los cambios menores para por lo menos dejar de gastar un poco sí; el INE, desde hace muchos años, dejó de ser el árbitro, es parte de la oposición, si alguien tiene duda la historia reciente está llena de ejemplos:

  • Antes de las elecciones de medio término en el 2021, el INE trató de suspender las conferencias mañaneras aduciendo que eran propaganda de gobierno, tuvo que ser el TRIFE quien le enderezó la plana aclarando que la comunicación gubernamental no la podía tocar, así es, sí el árbitro INE en función de censor contra la 4T.
  • Este árbitro también quiso modificar las reglas en que se validan los votos de las coaliciones vs partidos; queriendo violar la Constitución en su artículo 54 para que Morena no pudiera construir su mayoría; también fue echado para atrás porque otro artículo de la Constitución prohíbe cambios 90 días antes de que inicie un proceso electoral.
  • 49 candidatos de MORENA fueron sacados de las listas de votación con pretextos de no haber llenado correctamente sus reportes de gastos (lo que no era necesario hacer o en otros casos podía solventarse con una llamada de atención o multa) mientras que el árbitro no vio pasar flagrantes delitos de otros partidos.
  • No vio por ejemplo el dinero sucio de Odebrecht en la campaña de Peña Nieto.
  • No vio tampoco la Operación Zafiro con la que gobernadores priistas y panistas extrajeron dinero público para campañas políticas.
  • No vio la Operación Berlín de Enrique Krause y empresarios asociados que gastaron millones de pesos en campañas anti amlo.

Todo lo anterior y mucho más que requiere de mayor espacio, nos cuenta la tétrica y anti-democrática historia del actuar del INE, lo mínimo que se puede apreciar es que NO es árbitro, es parte. Esa es la razón de la defensa que hacen del organismo los ya conocidos dueños de la oposición, no es novedad.

Lo que sí es novedad es que el daño que le han causado a personas, como los marchistas por ejemplo, parece ser irreversible, los han estupidizado usándolos para continuar sus fechorías y que éstos en su nulo raciocinio vayan a las calles a defender lo que también les debería agraviar, lo que nadie está atacando fuera de lo que la ley permite, lo que si cambiara haría un México mejor en beneficio de todos.

No contamos con ellos.

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4T, Oposición, Políticos mexicanos

La doctorante, el doctor y el padrote.

¿A quién le vamos a partir su madre?

Sandra Xantall Cuevas

Apelemos al humanismo. Todos conocemos personas que vienen de la pobreza más absoluta y que sin embargo muestran una altura inteligente, moral, humana, y una sapiencia aprendida en su propio entorno, no modificado por la banalidad y el esnobismo. Y también hay doctorantes y doctores.

I.- Tengo maestrías, soy doctorante, estudié en 10 países, por lo tanto: No estoy presumiendo de ser superior; simplemente les recuerdo que  ustedes son nada y que yo les voy a partir su madre bola de piojosos sin doctorado, no son personas de trabajo ni estudiadas; y se me van de aquí porque ya va a llegar el arzobispo que viene a solaparme, no  perdón a exorcizarme, no perdón a bendecirme. Y que no se les olvide, yo vengo desde abajo, ¡me hice sola!, nocierto sí tengo padrote pero y qué, AMLO qué, qué estudió él, perdón pero quién es ese que ni doctor es, hay niveles. Yo sí visto de Chanel, Gucci o de poli como cualquiera que tiene sus doctorados, y ya mucha explicación, órale ya váyanse a chingarle.

II.- Yo sí soy doctor, incluso debato con Denisse aunque luego me chamaquea y no baila conmigo; tan me vendí bien como doctor, gracias a mi padrino en MORENA, que conseguí chamba en una importante organización internacional de seguridad social en la que participa México, tuve que renunciar porque desvié recursos para cubrir gastos ostentosos –por aquello de que quiero ser como Zuckerman y sus amigos (ya me vi) – y para meterle lana a mi campaña para ser presidente en MORENA porque ahí hay puro ignorante iletrado que necesita guía como la que mi inteligencia puede dar; no obstante el quemón que me dí, en mi calidad de doctor (y no porque le miente la madre al presidente y su gobierno un día sí y otro también) participo en mesas redondas y programas de televisión. Ustedes no porque no son doctores, porque a ustedes no los cita en redes sociales XGonzález y sus secuaces, y además porque a mí la oposición que viaja dentro del caballo de Troya me necesita porque en la jungla de los “listos” yo soy el rey.

III.- Yo, desde mi sitial elevado, tan alto tan alto, tengo a mis chamacos doctores golpeando al movimiento del que mamo. Yo soy el padrote de estos estudiados, dignos y brillantes perfiles que en el futuro dirigirán el país, jaja es broma: son mis chamacos para golpear al presidente y la 4T pero son desechables, no tienen el glamour que las buenas conciencias de este país quieren, y a ellas me debo. Porque, oye, ¿cómo que yo, que también soy doctor, y que fui delegado en la misma alcaldía que la doctorante, gobernador, y hoy soy senador y fuente de luz en la política mexicana no pudiera estar del lado del golpismo suave de la intelectualidad y sapiencia de los conservadores? Yo, que con mi engolada voz les digo: Yo represento el resurgimiento de los “científicos porfiristas”, yo soy la mano que mece la cuna del poder; yo soy el merecedor del futuro, porque soy doctor y soy el padrote de doctorantes y doctores a mi servicio, ¡a ver, mátenme esta!

Y es así como entre doctores y doctorantes nos hemos llenado de sabiduría en México, nos damos el lujo de tener hasta un gobernador, allá donde la carne asada, ¡con tres doctorados!, cáspita, recórcholis, repámpanos como decía el pato Donald y la pequeña Lulú, tres, no uno o dos sino tres.

“Se necesita ser muy vulgar para definir la vulgaridad” decía el filósofo y escritor inglés Chesterton, conocido también como el “príncipe de la paradoja”. Así que sé que hago un ejercicio de vulgaridad al hablar de estos a quienes me refiero arriba, y sigo:

La vulgaridad aún vestida de seda, vulgar se queda. Es difícil pensar que una postura vulgar se dé sólo en un ámbito determinado, se da en todo y los casos de nuestros monos vestidos de seda tan solo coinciden es que son políticos coetáneos a la 4T. ¿Quién los usa y para qué? ¿Quién es el titiritero que maneja a su titiritero?

Por alguna razón, alguien cree que a la 4T se puede entrar eructando, que la provocación y la “rebeldía” es el camino para posicionarse en el movimiento de transformación que hay; y ese alguien cree que la mejor manera es no usar al “peladito” sino al “doctor”, algo así como que le dé más seriedad y caché al discurso de odio.

En México hay poco más de 400 mil personas con estudios de doctorado, deben sentirse muy avergonzados que tres lacras se ostenten como tal para usar el grado académico como ariete de suficiencia y soberbia. Estos tres ególatras incontrolados que se creen únicos y exclusivos, deseosos de llamar la atención, representan esa generación arribista que -sobre un ladrillo-se marea al primer soplido.

Son yo, su yo, viven del yo, ¿y a quién le importa dirán algunos?, bueno pues sí importa porque los políticos tienen una responsabilidad social y la gente que actúa así, vulgarmente, no asume responsabilidades. Estos tres y su entorno se equivocan si creen que alguien piensa: “tú eres de los nuestros, estamos contigo”.  No en la 4T y tampoco en la oposición porque pues no, no son como ellos, los monos aunque se vistan de seda se quedan de monos, les recuerdan pitorreándose de su arribismo.

La preparación educativa, la experiencia, la cultura, el conocimiento empírico no son excluyentes, más bien todo lo contrario, son «para», para el otro, para los demás, para servir. Tantas aristas que tiene el humanismo y estos doctorazos tan arrogantes e imbuidos en su egolatría, no pueden ni siquiera entender de qué va la transformación.

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4T, AMLO, Historia, México, Política

Si no quieren ver, que no vean.

La izquierda siempre es perfectible, la derecha no, la derecha es la mejor posible: estúpida, arrogante, cumple cabalmente con lo que debe ser.

Monsiváis?

Qué momento tan interesante el que estamos viviendo, uno de gran transformación en México. Se rompen los paradigmas: que teníamos que ser pobres, que ser indígena es vergonzoso salvo para la foto/suvenir, que los derechos son solo para unos, que la economía solo funciona bajo las reglas del FMI y del BM, que lo que digan los vecinos del norte es ley, que las obsoletas monarquías son sinónimo de democracia, que los funcionarios públicos -por el hecho de serlo- tienen el derecho a enriquecerse con recursos públicos.

Qué gran momento, como efecto dominó han ido cayendo cada una de esas creencias sembradas por décadas en la psique de nuestra sociedad.

Y sin embargo, a pesar de que cada vez se comprueba que ese discurso es anacrónico y oxidado hay quienes no quieren ver, hay quienes quieren creer que el pasado fue mejor y que a él hay que regresar.

El otro día pensaba cómo es que hay un diálogo tan enfrentado (cuando no imposible) entre los opositores a este gobierno y la gran mayoría de ciudadanos que si le apoyan. ¿A qué se debe?

Me sugerí varias ideas, conformismo…, conveniencia…, pérdida de privilegios…, clasismo…,  sí en muchos casos pero ¿y en muchos otros?… porque obviamente tenía que haber algo más:

¿Han hablado con ellos? Dedíquenles un tiempo y tal vez llegarán a la misma conclusión: su problema es la manera en que se (des)informan.

¿Han visto esa imagen de un comic de moda “el hombre araña” en donde el personaje le lanza su telaraña a otro igual y éste a otro igual y así varias veces? Es decir todo es entre sí mismos.

¿Han participado de esos intercambios de regalos entre grupos en donde inicia uno entregando el suyo y va pasando al otro y al otro hasta que se cierra el círculo?

¿Han jugado teléfono descompuesto? Lo que dice el primero se repite hacia el siguiente hasta que el mensaje se distorsiona al llegar al último.

Bueno pues algo así les pasa.

La información masiva que reciben es de los mismos entre los mismos. Los opositores, para vergüenza de ellos, son engañados un día sí y el otro también por los mismos cuántos informantes de quienes se han alimentado a lo largo de su vida. Los medios les dicen lo que las élites políticas quieren que escuchen, y al mismo tiempo les ocultan y/o mienten sobre la realidad.

Y estos, muchos de ellos tan fifisientos, tan estudiados, tan galardonados, viven en una burbuja de absoluta ignorancia. Podrían ver y enterarse, no quieren hacerlo, no saben cómo hacerlo y creo también que, a estas alturas, les cuesta mucho aceptar que han vivido en el engaño y error permanente.

Los medios conservadores tradicionales, con gran fuerza y poder económico dañaron conscientemente a generaciones de mexicanos. Si lo sumamos a que al mismo tiempo fomentaron la pasividad, la indiferencia, la cobardía y la falta de vergüenza y dignidad de amplios grupos (por fortuna hoy minoritarios) la receta perfecta está hecha. Son dos mundos confrontados porque tienen información completamente distinta.

Mientras en un lado hablamos (con datos duros y contrastables) de programas sociales, aumentos salariales, obras públicas, transformación del sistema de salud, tren maya, refinería nueva y mejora de las inservibles, programa sembrando vida, disminución de la violencia, libertad absoluta de expresión, caminos de mano de obra local, sólidas variables macroeconómicas, peso fuerte, soberanía recuperada -tarea titánica- después de la venta de país que gerenciaron, etc., ellos por su parte hablan de: dictadura, crisis y fin del mundo.

Pregúnteles a qué se refieren, pidan su argumentación y verán que tán tán, hasta ahí llegaron.

Y entonces, no solo no hay diálogo y entendimiento sino que, ante su falta de argumentos, como reacción, amagan con violencia, actúan con violencia, se preparan para lastimar al país.

¿Y nosotros?

Si las izquierdas no entendemos el amague de la derecha, los sabotajes a la infraestructura, los caballos de Troya en el partido Morena y en el gobierno, no estamos viendo y asumiendo de lo que son capaces. Las élites políticas conservadoras teniendo a la masa embrutecida que repite su discurso, como ya expliqué antes, mientras se dan golpes de pecho y sonríen malvadamente, siembran su estrategia electoral ofendiendo, mintiendo y estropeando la vida pública.

Ya pasamos de la “ofensa” de que nos llaman resentidos y chairos; ya entendimos que los whitexicans, fifís o como se quieran llamar, que han demostrado ser: ignorantes, violentos, clasistas, racistas y aun así nos echan la culpa de un disque polarización, no van a cambiar pronto, representa a su parte generacional torcida. No podemos olvidar que la violencia está en la raíz histórica y fundacional de la derecha, es la piedra angular de su ideología. Son parte de ese fascismo iberoamericano tan de moda.

Hay que estar atentos, eso es lo que sigue de aquí al 2024, tenemos mucho que hacer, estar alertas, identificar el discurso que parezca “bueno, centrista” para saber que no es más que de derecha de closet. No hay tal centrismo en una circunstancia como la actual.

¿Hay motivos para creer que vivimos en tiempos de estupidez? Pues véanlos, escúchenlos, ¿Alito? ¿Marko? ¿Kenia? ¿Xóchitl? ¿Felipe? ¿Chumel? ¿Vicente?  Ustedes digan.

En Los sentimientos de la Nación, Morelos escribió: “Moderar la opulencia y la indigencia”. ¿Es tan difícil ver y entender que es lo que hace el modelo transformador actual?

Llevamos 4 años de trabajo y quien no quiera ver los frutos no los verá aunque los tenga enfrente.  El cambio se produce cuando se avizora un horizonte: de libertad, de justicia o de esperanza;  los reaccionarios, por lo que se ve, prefieren mantenerse en la esclavitud que les ciega.

¿Ya entendimos la guerra mediática? Es lo que hay, viviremos con ello, hay que entenderla y responderla. De qué nos sorprendemos de que están sin idea de partido ni de país, por eso están donde están; se formaron y echaron raíces en una cultura de irresponsabilidad que hoy les pasa factura.

La lucha de hoy es distinta, de muchos contra pocos, pero esos pocos son los medios y las fuentes de comunicación.

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4T, AMLO, Golpismo, México

¿Y sus chamacos qué piensan?

Qué tiempos serán los que vivimos, que es necesario defender lo obvio.

Brecht

En los últimos 70 años se han llevado a cabo 34 golpes de estado en Latinoamérica, todos ellos en contra de gobiernos de izquierda, todos ellos de la mano de élites políticas de los países afectados e invariablemente apoyados por el centro de poder económico más importante en el continente. En Perú la semana pasada se vivió uno más, el presidente Pedro Castillo fue víctima de la oligarquía de su país, una de esas, típica en América Latina,  que no respeta las reglas de la democracia y que actúa fuera de la institucionalidad, aunque se diga “respetuosa” de las instituciones. La derecha mexicana dice: sigue AMLO, que ponga sus barbas a remojar.

Hace unas semanas, la oposición mexicana al gobierno del presidente López Obrador -que como recordatorio de olvidadizos, fue electo democráticamente por una mayoría nunca antes vista en la historia de este país- organizó una rosada pasarela por las calles de la ciudad en lo que según ellos representaba un acto en defensa de la democracia. Dicen que salieron a defender el INE (nunca atinaron a decir de qué, de hecho muchos creen que el INE, al que «valerosa» y sonrosadamente salieron a defender, es su identificación oficial). Apenas unos días después se dio el golpe de estado en Perú y los mismos voceros de los opositores que convocó al wanabismo condechi-coyoacano, salen a solazarse y celebrar la usurpación ilegal de ese gobierno. Y aquí es donde la puerca torció el rabo para los chamacos “demócratas” que hablan de democracia a contentillo (aclaro que uso la palabra chamacos no en razón de edad sino en razón de su ingenuidad y su, tal vez, buena fe con la que se ven sorprendidos por los gerifaltes de sus partidos y élites que les instruyen) y que hoy guardan silencio para, como avestruces, apelar a no tener que dar una opinión o posición al respecto.

Las preguntas a contestar son muy simples: ¿Ustedes también están de acuerdo, como lo está Vicente Fox, Denisse Dresser, Kenia López, Roberto Madrazo et al, en que se haya dado un golpe de estado a un presidente democráticamente electo? La respuesta bien podría ser un sí o u no, y no un trastabille sobre la historia política de Perú. Y: ¿Ustedes están de acuerdo en que el que debe seguir ese camino golpista que lo saque del gobierno es López Obrador? Aquí también la respuesta podría ser monosilábica y no una pléyade de insultos o creencias sembradas de oídas.

Pero no, hay un silencio sepulcral, en el tanto no les digan que pongan una banderita de algún color, una frase slogan ad hoc, o un hashtag #soygolpista, guardarán la sordina obligada a que les fuerza su antidemocracia.

Lo que quiero resaltar es la contradicción: ésta en algunos casos se oculta en el silencio conversacional, en el hecho de no dialogar para no verse enredados exponiendo una argumentación cacofónica que repite el sin sentido – lo que hoy se conoce como maromas– y en otros casos en lo dañino que es que sea aceptable presentar una “diferente perspectiva” en temas como el racismo, el clasismo, el golpismo, la violencia, la corrupción o la injusticia social pretendiéndolas como equiparables y confrontables con la democracia, la libertad, la igualdad o la fraternidad. Son dos niveles distintos que NO son equiparables, no es un asunto de opinión.

Encuentro que lo anterior es un claro ejemplo que como resultado de la politización en la sociedad mexicana contemporánea, quieren hacer parecer como polarización. Soy de los que piensan que quienes, por exponerles nuestros argumentos,  nos atacan ( a los que favorecemos las propuestas de la 4T, la democracia y las decisiones mayoritarias en cualquier país, la igualdad, la libertad y otros muchos valores civilizatorios), ya sea -con la vía del silencio, la indiferencia o la exclusión-  o -con la de argumentar la libertad que tienen de opinar cualquier cosa-; no lo hacen por defender lo popular ni lo socialmente deseable, sino que es mera forma de defensa del statu quo, sea el que sea. Y eso es ser reaccionario. Y en México el prianismo es eso, la reacción conservadora.

Además de la evasión a una toma de posición para no verse comprometidos con sus mandamases por parte de la mayoría de la chamacada, las pocas voces que se decantan por un: ¡Sí, sigue López Obrador! confunden la gimnasia con la magnesia.

Si no quieren entender que están frente al movimiento social más grande del mundo en las últimas décadas, que están frente al líder más apoyado por los ciudadanos que le votaron y muchos más que se han dado cuenta de la diferencia entre el pasado reciente y el hoy; y no se dan cuenta que intentar un golpe al gobierno que reúne la visión del futuro del país; es chocar contra un tren que les avasallaría rápidamente. Yo recomiendo muy seriamente que no le “rasquen los huevos al tigre”; en vez de ello tienen dos opciones: o empiezan a amar a este país que nos ha dado tanto o váyanse como dijeron que lo harían si triunfaba López Obrador, ya pasaron 4 años y aquí siguen, jode que jode, creyendo que haciendo berrinche les hará volver al indebido privilegio que mamaron en los sexenios anteriores.

No somos ingenuos y no podemos serlo, en los golpes de estado que se han realizado en Latinoamérica, el sabotaje económico ha sido fundamental para lograr su cometido; el golpismo suave que llevan a cabo algunos actores políticos, económicos y sociales mexicanos va por esta vía; la base económica del país que dejó fondeada el neoliberalismo incide en la dependencia con Estados Unidos. El gobierno mexicano navega en aguas turbulentas azuzadas por la peor generación de políticos del pri, pan, prd y mc que se pueda tener memoria; el estiércol de su calaña baña las ideas de sus seguidores y, sin embargo, con ellos debemos dialogar y preguntarles: ¿Ustedes también quieren un golpe de Estado en México? O sólo sus patrones.

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4T, Desmemoria, Oposición

Un autogol llamado oposición

“No quieras enseñarle el Padre Nuestro al Señor Obispo…”

Todo indica que la oposición de derecha y sus partidarios (incluyendo los que se dicen que no son de aquí ni son de allá) se han topado con que sus ideas viejas y su anquilosado corazón, con que la tristeza de su concepción clasista y racista frente a la vida en sociedad, su menosprecio a los demás y su arrogancia en la defensa de conveniencias y privilegios (como representación excluyente del otro) les ha llevado a, irreversiblemente, perder la compostura como nueva forma de relacionarse con sus antagonistas políticos.

Aunque sea en portería propia también es gol, autogol, y por eso -aunque vivieron otra gran derrota- en su interior algo festejan ¡porque acostumbrados ya por cuatro años a perder, eso de meterse un gol tampoco sucede todos los días! Y ese festejo les hace lanzar estridentes gemidos que bien pueden leerse como una derrota no solo moral sino también psíquica o bien como un grito de ayuda. ¡AIURA! Asistimos a la fascinante descomposición del conservadurismo mexicano expresado en su comportamiento frente a la mayor marcha de ciudadanos en la historia de este país.

Frente a lo sucedido en la ciudad de México y muchas otras al interior del país y en otros países; frente al desbordamiento ciudadano en apoyo al proyecto 4T y lo que esto les representa, ahora sí,  están fuera de sus casillas; la desconfiguración  pública de sus representantes y de los que les acompañan como malquerientes de este gobierno y del presidente López Obrador; nos hablan de una fase terminal en cuanto a ideas, propuestas, argumentos o razones con las que nos pudieran decir por qué si tienen razón en querer volver al pasado.

En esta crónica del detritus que han construido en los últimos años han llegado al nivel más bajo y más odioso; ni siquiera comparable con aquél vivido por los porfiristas al triunfo de la Revolución.

La masiva participación en defensa de un proyecto y de un líder como López Obrador, no es nueva, no es fruto en respuesta a la morrocotuda pasarela rosa organizada días antes como quieren hacer parecer, y, no es fruto de un acarreo de más de un millón doscientos mil personas como dice la torpe narrativa que intenta negar la realidad; es en realidad la expresión de la necesidad política de “muchos” de expresarse, más allá de con votos, ante al agravio opositor que lleva 4 años atacando al gobierno que en democracia –esta sí- venció arrolladoramente en las urnas. Y es también la continuación de la muestra de antagonismo político que surgió frente a los golpes anti democráticos intentados para evitar que éste llegara a la presidencia por la vía del desafuero y la guerra sucia en su contra, y es también la respuesta obligada a las ofensas y humillaciones que hemos vivido los iletrados, chairos, nacos, borregos, sucios, acarreados, hambreados y pata rajadas –según dice la concepción más fina de la naturaleza del movimiento 4T- por parte de la oposición.

No entender es no entender, Perogrullo dice, no aceptar que los dirigentes de sus partidos fracasaron, no aceptar que la idea de un retorno al pasado ya no tiene cabida, no aceptar que la ciudadanía ya se expresó hace 4 años y que refrenda elección tras elección su preferencia y decisión de por quien ser gobernada; ese no entender y ese no aceptar es lo que hace que el exabrupto y estupidización argumental sean su arma a utilizar a un año y medio de unas próximas elecciones. Si alguien cree que ese ¡mayoritario muchos!, si es que cabe la expresión; va a votar por quienes una y otra vez les insultan, por el insulso wanabismo conservador que decidió odiar en vez de comprender la nueva realidad mexicana; pues está obviamente equivocado.

Porfirio hablando de Calígula y Hitler, Margarita tartamudeando sandeces, Anaya en fuga haciendo juicios de valor, Alito no sabe ni donde meterse, Fox en drogas, Calderón huyendo, Claudio tirando su dinero en alelados, los aliancistas perdidos al no tener identidad; es lo que hay, lo que tienen y con ello tienen que vivir.

Que una marcha les provoque esto es la muestra de la ceguera ante el buen manejo macroeconómico del país, ante la obra pública, ante la protección social de los más necesitados, ante lo realizado y lo mucho por hacer. Y a esos ciegos que no quieren ver porque se quedaron sin privilegios solo queda decirles, ánimo, el país es mucho más grande que las miserias mentales que aprendieron y que no se quieren sacudir.

Siguen reformas a leyes, elecciones de nuevos consejeros, elecciones en Estado de México y Coahuila, elección presidencial en 2024; la vida sigue, es muy posible que se sigan topando con pared y que sigan metiendo sólo autogoles, porque oye, eso de querer medirse en las calles con la chucha cuerera que es el “pueblo”, es quererle enseñar a nadar a un ganso.

*Imagen de pintura de Pavel Kuczynski.

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4T, Desmemoria, Golpismo, México, Oposición, Partidos políticos, Política

¿Convencer?

Democracia es el nombre que se le da al pueblo siempre que se le necesita.

Robert Pellevé, marqués de Flers. 

Se dicen demócratas al tiempo que se niegan a reconocer y practicar los valores propios de ésta. Desconocen, aún hoy, el triunfo mayoritario que fue decidido hace cuatro años en «democracia». Por 4 años han gritado que quieren que se vaya el presidente pero cuando tuvieron la oportunidad -a través de la revocación de mandato- se negaron a participar democráticamente. Son golpistas por naturaleza y tienen el descaro de decir que «defienden la democracia»

Viene una próxima lección, una clase «en vivo» de lo que es la democracia. La marcha rosa opositora de hace unos días, al carecer de sentido argumental y de propuesta política, y, fingiendo que se trataba de la defensa de la democracia y no de la suma del odio del conservadurismo y del nouvelle aspiracionismo ignorante (como aquel al que se refiere Galeano), tendrá una magistral respuesta el próximo domingo 27 en donde se dará valor numérico a una de las primeras acepciones del término: el gobierno de las mayorías.

Cuando Felipe Calderón se convirtió en presidente después de aquél atroz fraude electoral en 2006, fue aplaudido cuando declaró que ganó «haiga sido como haiga sido» con (15,000,284 votos) un 0.56% de votos más que los 14,756,350 que se le reconocieron a López Obrador. La acostumbrada feligresía del conservadurismo y la rapacidad presupuestal en voz de sus portavoces festinó que el número de la votación le daba el triunfo, se jactaron en sesudos análisis que en «democracia», un voto hacía la diferencia.

Esos mismos portavoces y corifeos, a partir de que López Obrador se llevó el triunfo en el 2018 con 30,110,327 de votos, -lo que representa el mayor número porcentual de cualquier otra elección previa y ganada en todos los rangos medibles, por edad, por sexos, por educación, por localidad etc.- cambiaron su forma de pensar para poder llamarle «dictador».

Cuando en las votaciones en las cámaras, las propuestas del presidente, de la 4T, de la izquierda se alzan con un triunfo, de inmediato son consideradas (por la oposición) como imposiciones dictatoriales del indio patarajada de Macuspana. Cuando estos mismos opositores logran un triunfo oponiéndose a las propuestas de López Obrador, son triunfos en democracia.

Es decir, que con el vulgar acomodo del lenguaje, el conservadurismo que busca el regreso al pasado se justifica en su perversidad y, lo que sí me parece grave, dado que controla los medios de comunicación que se han conformado con repetir el dictado discurso de las élites a cambio de recursos, han adoctrinado a parte de la población, la más pobre intelectualmente en términos políticos y, afortunadamente, minoritaria, en repetir como loros sus exabruptos. La marcha reciente es prueba fehaciente de lo aquí dicho.

Si con la rosada caminata del domingo anterior, la oposición dejó claro que no tiene propuesta de gobierno, que no tiene un liderazgo y que su única motivación es el odio al presidente, gobierno y chairos que le acompañamos; y, que su «triunfo» radica en el número de personas que salieron a acompañarlos; como consecuencia directa tendrán la respuesta que les signifique que hasta en eso son perdedores. El próximo domingo saldrá a caminar junto al presidente, ahora sí, en la madre de todas las marchas, el número que multiplique por muchas veces cualquiera que haya sido el que realmente lo hizo en la reciente, incluso el de los sueños guajiros de cualquier descerebrado que osó medirse en esos términos con el arraigo popular de este gobierno.

Si quieren jugar con el número en democracia, tendrán en unos días el número correcto. Una vez más serán sobajados por no haberse atenido a las reglas que ellos mismos pusieron.

Hasta hace poco tiempo yo pensaba que el trabajo en la 4T era convencer a algunos ciudadanos opositores de los logros alcanzados en este gobierno; del manejo macroeconómico, del manejo de la pandemia, de la importancia de las obras de infraestructura, de las políticas sociales y laborales, del programa Sembrando Vida, y sobre todo de la importancia del reparto de becas y subsidios a los más marginados para que hubiera una base mínima que les pusiera en la vía de desarrollo. Sin embargo, es tal la cooptación mediática del discurso de odio que les han fomentado, que es como intentar hablar con la pared; la cerrazón mental a que les han obligado en una idea de aspiracionismo inentendible, de blanquitud forzada como sinónimo de privilegio, de primermundismo y de aceptación de un discurso (éste sí polarizante) en donde a la mayoría de los ciudadanos (rangos del 70%) se nos trata como brutos, corrientes y que no deberíamos tener derecho a votar. Pero, como lamentablemente para estas minorías, sí lo tenemos, entonces la democracia deja de gustarles para convertir sus acciones en un golpismo blando.

Mientras parte de la ciudadanía no entienda el sentido profundo de la democracia y crea que es sólo trabajo de las élites -poderosas pero minoritarias- decidir el rumbo del país; habrá que darles el trato justo que su número en las urnas les den, ni más ni menos.

La democracia no es como el sexo en donde no importa estar arriba o abajo, ambos se la pasan bien; en democracia o se busca un piso parejo que sirva a todos o alguien se la pasa mal. Llama mucho la atención que el típico «wanabi» whitexicanizado no entienda esto.

  • La imagen usada al inicio es de EKO.

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Golpe blando, México, Oposición, Periodistas

Un despecho llamado Cash

Para esta infeliz mujer, lo contrario del amor fue la venganza.

Es ruin usar a una mujer despechada para que diga, sin prueba alguna, que el presidente López Obrador es corrupto; en estos días es de lo que se habla, es lo que hay como obús semanal de la oposición en su ataque permanente contra el proyecto de gobierno de la 4T. La semana anterior su balita fue el hackeo a la información de la SEDENA, así que esperemos la novedad con que nos “sorprenderán” la siguiente, y la siguiente y la siguiente.

Si queremos hablar de cash, éste sí documentado y exhibido en fotografías, podemos hablar de los más de 200 millones de dólares que se le encontraron a Zhenli Ye Gon en su casa en Las Lomas. Este empresario acusado de delitos de narcotráfico -ante las cámaras de la agencia AP-aseguró que estuvo bajo amenaza de operadores políticos del PAN, entre ellos el secretario del Trabajo Javier Lozano Alarcón y que el dinero encontrado les pertenecía a ellos. De ahí la famosa frase de “cooperas o cuello”

O también se puede hablar de los sobornos en efectivo solicitados por Ricardo Anaya y un grupo de senadores panistas para aprobar la Reforma Energética. Los videos en donde el senador del PAN Gutiérrez Badillo acompañado por el secretario técnico de la Comisión de Administración del Senado de la República, Rafael Caraveo reciben los fajos y maletas de billetes, sí están documentados.

Lo que hay hoy, a partir de las declaraciones de una mujer que en algún momento fue esposa de César Yáñez es una -muy mal escrita- colección de chismes de su cosecha sobre asuntos en los que su conclusión (dicho por ella misma) es: NO ME CONSTA pero por favor créanme.

Llama mucho la atención que la editorial que lo publica lo haya hecho de manera tan descuidada, el analista Héctor Alejandro Quintanar @hectoralexx ya presentó sus observaciones de las decenas de errores en los datos y fechas que ahí se dicen; tal parece que lo que había era una prisa por publicarlo justo en la misma semana que la oposición que comanda el Sr. XGonzález decide cambiar su logo y su nombre ante lo apestada de su representación anterior

El libro de marras, se ha preferido distribuir en pdf de modo “pirata”, y ha tenido promoción como pocas veces se ha visto por parte de las editoriales en México; ¿Qué raro no? Quienes se han encargado de impulsar a la “escritora” a infinitas ruedas de prensa y entrevistas son conocidas opositoras, Dresser, López Rabadán, Xóchitl, Aristegui (qué pena caray) entre otras lo que me lleva a insistir en una teoría:

La oposición domada por Claudio XGonzález, me refiero al Panismo principalmente, está “utilizando” en su enfrentamiento de mentiras, vulgaridades y gritos contra la 4T y el presidente López Obrador a mujeres con el fin de ridiculizarlas. Ya hemos hablado de los gritos y peladeces de éstas varias panistas, que, en contraste con el silencio y pasividad del resto de las funcionarias y legisladoras de ese partido, son el ariete del cobarde conservadurismo.

El libro es lo de menos porque es una sarta de tonterías y chismes que al paso de una semana cayó en el pitorreo, como ha sucedido con cada uno de los ataques que intentan un “golpe blando” contra este gobierno. Lo que es notorio es que sean las mismas cuántas mujeres que representan a la derecha del país quienes ahora sumen a una más, abusando de su salud mental, para que ponga su nombre en un libro que alguna otra le escribió. Porque lo que está a la vista es que la autora en su afán de exhibir sus dichos en los medios de comunicación difícilmente se sabe expresar correctamente; obviamente no tiene la capacidad de hilar varias oraciones y menos un libro.

Es penoso que el panismo utilice el despecho de una mujer como su “arma” contra el gobierno, no son capaces ni siquiera de respetarse y de evitar que el rencor y tristeza, contra la que fue su pareja, que carcome a la que se dice autora, la llevara a una “revancha” y una pésima decisión de poner su firma en un libelo.

No quiero desviar el tema de lo que ya es una constante: el panismo está “utilizando” cierto tipo de mujeres para un fin oprobioso, y en mi opinión este fin no es otra cosa más que hacer ver que la política y los temas serios son para los machines  y no para las mujeres. Hay un doble discurso en estas historias, el falso y cínico de decir que las mujeres del conservadurismo panista llevan la batuta en la comunicación, y, el soterrado de mostrar que los gritos, vulgaridades y mentiras son presentadas por  mujeres; mientras que los hombres azules callados, agazapados o francamente en fuga las dejan hacer para que en cualquier momento saquen a su virtuoso varón como candidato al 2024. Porque, no hay de otra dirán: vean lo que son y hacen las mujeres.

El panismo está apostando a su machismo, esa sí es causa fundamental, las mujeres qué.

Regresando al hecho de la presentación del libro, que no al contenido, es una clara señal que los grupos de presión y las élites de poder están ordenando ir por todo, están dispuestas a regar gasolina ante el fracaso de la oposición formal, lo que sigue es la vileza.

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4T, Cuarto año, México, Oposición, Partidos políticos

No los distraigan

“Homero y yo nos separamos en las puertas del Tánger; creo que no nos dijimos adiós”.

Borges

Si usted es fotógrafo y ve a una persona ahogarse, ¿ajusta su lente para sacarle la mejor foto posible o deja a un lado su cámara y hace lo posible por rescatarla? ¿Es comparable un dilema así con ver a la oposición ahogándose en su miasma o darles algunas ideas para que dejen de zozobrar? Mi conclusión es que, en éste segundo caso, saquémosles la foto mientras los vemos hundirse y minimizarse.

Ya ha transcurrido cuatro años de este gobierno, la oposición decidió no apoyarlo, ha intentado bloquear todos sus proyectos; ha asumido lo que llamaron “moratoria legislativa” para no aprobar cambios en leyes; ha dedicado ingentes recursos económicos a mantener a medios de comunicación, editorialistas y columnistas que -a cambio de ellos- discurren mentiras y medias verdades; ha vulgarizado el lenguaje de la confrontación política; ha pasado al insulto y agresión como forma cotidiana de trato hacia quienes favorecieron con su voto a López Obrador. Convirtieron una obvia polarización derivada de la desigualdad social en una, patética y grosera, polarización clasista.

¿Y cuál fue el resultado, qué obtuvieron a cambio? La intrascendencia política. Han perdido casi todo, no solo votaciones, cargos, presupuestos y poder sino, además, y me parece que es lo más importante, desvirtuaron lo que decían representar. Hoy nadie puede decir qué diferencia al PAN del PRI, prd o MC. Lograron confundir a su base electoral al intentar unir agua y aceite para estar en contra de…

Eso, lo intrascendente de su “idiosincrasia” construida en este cuatrienio, al interior de sus seguidores se convirtió en fuente de enojo social, mismo que les ha llevado al derrumbamiento permanente. Y nosotros los vemos caer, y nos reímos, nos solazamos al ver que la narrativa histórica de la 4T agotó rápidamente cualquier viso de pensamiento racional opositor; tiró como dominós en fila cada concepción social, económico y política que decían tener.

Ahora bien, si el discurso opositor pretendía llegar a los hombres y mujeres que favorecieron con su voto al gobierno de López Obrador, evidentemente han fracasado. Sencillamente no pudieron esconder la complicidad histórica del prianismo con el autoritarismo, la violación de derechos humanos, la desigualdad y el clasismo. Sus gobiernos no sólo no hicieron nada para favorecer una mejor distribución de recursos y minimizar el desastre social que crearon y que después se fueron heredando al paso de los sexenios neoliberales, sino que además actuaron de manera complaciente -cuando no asociada- con la delincuencia organizada, particularmente del narcotráfico y del saqueo de recursos públicos. No pensaron que los sectores sociales mayoritarios ya los conocen bien y que dejaron de comprarles sus historias que les decían que los llevarían al primer mundo.  En resumen, una vez más por no entender el país y a sus ciudadanos, ahora politizados, se han ido dando de tumbos cada vez que abren la boca.

Ese discurso -intrascendente para la mayoría- no encontró eco más allá de las mismas élites que lo emiten y del “aspiracionismo” analfabeta que les sigue -cada vez en menor cantidad- (me remito a los resultados electorales a lo largo de estos cuatro años) Nuevos seguidores, afines a la ideología clasista que se dice “económicamente liberal” (con la ayuda divina de jugosas exenciones fiscales y concesiones públicas, hay que decirlo) no los tienen; son menos que los mismos de antes, haciendo lo mismo, diciendo lo mismo, gritando lo mismo.  ¿Por qué no se allegaron de nuevos ciudadanos a sus partidos?  Principalmente porque no ofrecen nada más que estar en contra de.., no tienen proyecto ni ideología, y su conservadurismo trasnochado invariablemente se ve acompañado de un desamor profundo al país. No tienen una sola herramienta que enfrente los resultados cuatroteistas.

Al no contar con liderazgos serios, dejaron sus tareas en bufones y peladitas, que han decepcionado y avergonzado al prianismo de antaño que hoy se encoge y esconde, nadie espera nada de ellos. Entonces:

Entre ellos se hablan y se entienden, sus líderes provocan y promueven majaderías en las personas que les representan como voceros, de ahí éstos pasan a manejar a sus menguadas huestes y  anularlas de todo entendimiento afectivo al país. México es naco, dicen; huele mal, dicen; es moreno, dicen. La gente conservadora y aspiracionista necesita que le digan cosas, oír cosas, hay muchos mensajes que provienen de gente idiota y que consumen con avidez;  cuando las élites vean el legado que están sembrando: la falta de civilidad y amor al país, la incultura y la ignorancia; no sé si se vean arrepentidos, lo que sí sé es que debería darles pena. Siempre hubo analfabetos, pero la falta de estudios y cultura se vivían como vergüenza, nadie se jactaba de no tener cultura o haber leído libros. Los analfabetos del conservadurismo de hoy son los peores porque en su mayoría han tenido acceso a la educación, saben leer y escribir, manejan tecnología, son la clase económicamente dominante, y, precisamente por su incultura y analfabetismo están volcados a ser un producto en un mercado.

Y nosotros los vemos caer, nos reímos de ellos, nos alegramos de sus fracasos golpistas y de sus resultados electorales, así van muy bien, no hay que distraerlos.

No, no los distraigan; nosotros avancemos en todo lo que hay que hacer para transformar el país que la tarea no es poca, a ellos dejémosles el encargo de memes y bots.

No los distraigan.

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