Conservadurismo, Desmemoria, Futuro, México, Oposición

Se pudrió lo podrido

Lo que estamos viendo es la última etapa del pus y eso pasa porque la herida está cicatrizando. Es un resurgir pero de manera distinta, no se puede renacer como estábamos antes, ya se murió, ya se pudrió ese sistema…

Las ideas y el actuar de la oposición política mexicana representan una tragedia política y cultural. Política porque desecharon el pensamiento, los conceptos y los ideales para cambiarlos por un NO a todo y por un paradigma violento y falaz que intenta pisotear a los ciudadanos y a las mayorías que, en democracia –esa que tanto cacarean- les arrebató el mando. Cultural porque en su tarea de golpear al gobierno actual y sobre todo al proyecto que se inició en el 2018, se agazaparon en su propia rabia que los llevó a una locura absoluta que arrasó, también, con la idea de civilidad y convivencia en el país; enmarañaron incluso a sus jóvenes, corrompieron el vocabulario, se burlaron de las minorías y desfondaron las grandes luchas y doctrinas mexicanas; pudrieron todo lo que tocaron.

Formaron una generación, no de edad sino más bien de un modo común de pensamiento, que representa una desventura social y cultural. En esa idea que les afirma que la realidad es solo su percepción individual o –en el mejor de los casos- de su grupo; que en su vivencia con su realidad y verdad a cuestas es natural que vayan desconectados de la vida cotidiana, de los problemas diarios económicos y familiares, de las relaciones afectivas y amorosas. Alejados por completo de lo que significa la libertad; de entender qué es la justicia; de cualquier valor o ética ciudadana que les diga qué es lo que está bien o mal; y mucho menos de acercarse a entender el alma humana. Son para sí mismos, son ellos, son esa casta divina con derecho de pernada.

Una generación fría que -en su versión más extrema- participa de un extraño maridaje: el consumismo como equivalencia de ser alguien y el uso de redes sociales que alimentan su incomunicación y les confunden realidad y ficción. Una generación que piensa que la felicidad depende de las cosas que puede comprar, ganar o perder; que la vida, su vida misma, su familia, su grupo, su país, existe por su relación con el dinero. Que conceptualmente no son capaces de entender que lo que le da valor a nuestra vida definitivamente no se cuenta como se hace con las monedas, no es algo que se “produzca” y que lleve una ganancia económica intrínseca.

Una nueva fase de degradación provocada por un conflicto con la realidad de la que se excluyeron; trastornaron el tejido social, arrancaron las raíces, la historia y la cultura de sus seguidores; les propagaron que la estupidez es rentable y la ignorancia algo que presumir.

Y por ello, un dato contundente dentro de las encuestas: cuando se segregan por razón de edad el resultado es que los jóvenes son el grupo que mayoritariamente votaría por Claudia Sheinbaum; mientras que en el grupo de ciudadanos de 50 años y más el 47.3% es el que votaría por Morena y el 25.8% por Xóchitl Gálvez, en el grupo de 31 a 49 el 44.4% lo hará por Claudia y el 30.8% por la de las gelatinas; en cambio en el grupo de 18 a 30 años, el apoyo a Claudia crece a 65.4 y la señora de los chicles disminuye al 22.3%. ¿Qué nos dice esto? Que aunque en todos los segmentos gana Claudia, entre los jóvenes la definición hacia su candidatura es mucho mayor. La oposición perdió a los jóvenes por su política arrabalera, golpista, conservadora; los perdió en ese discurso de ninis, de huevones y de acarreados.

Así nos tocó vivir, con ellos como contraparte; que no quede duda a nadie que van por nuestros derechos, van por revertir lo que ganamos como sociedad en estos seis años, que si les permitiéramos ganar se instalarían en ese fascismo tan propio de ellos que acabaría con el sentido de Nación que hemos podido construir –a pesar de ellos y quienes les precedieron en su borrachera antinacional- en los últimos dos siglos.

Los derechos solo se mantienen si se lucha por ellos; nuestra obligación generacional e histórica, es que los que los amenazan no tengan éxito. Esa es la única tarea frente a lo que representa la Sra. X; no dejar que tenga éxito.

Y después del 2 de junio, los veremos -detrás de la barrera- cómo se fagocitan entre ellos para dar paso a una nueva oposición. Lamentablemente, a los que les sigan en el conservadurismo y la derecha, no les dejan una liana de qué asirse; tendrán que empezar de cero explicando qué son, quienes son y por qué desean llegar al poder; hoy podemos predecir, ya que los han dejado tan dañados y en un marasmo de ignorancia tal, que se presentarán como un extremo –hoy de moda en muchos países- a la manera de Milei, Vox o Bukele.

Los conservadores, dueños de partidos y los representantes de las élites que se acomodaron en los primeros lugares de las listas de plurinominales, estarán en las cámaras el próximo sexenio, serán el resabio de ésta generación que llevó al abismo cualquier proyecto de país. Y en esas posiciones no van a durar, también es predecible que, entre los desafueros que vivirán por sus conductas delictivas, su pelea por los pocos huesos que tendrán para disputar, el desprestigio público y el enorme fracaso con el que llegarán a sus espaldas, tendrán los días contados.

Ojalá y los que les sigan tengan la lucidez de reinventar un modelo de derecha que atine en un proyecto con una idea de país; uno que no niegue la convivencia de todos, que deje atrás el clasismo como tarjeta de presentación y que esté dispuesta a construir y no destruir; sin ello como base mínima no tendrán éxito alguno por mucho tiempo.

El cambio cultural que estamos viviendo es irreversible, no es novedad que la degradación política siempre haya estado del lado de la derecha, sus últimas patadas les llevaron a traer a una heredera de la nobleza española a hablarnos de democracia; a sumar al equipo de Xóchitl Gálvez a lo más desprestigiado de los políticos; a convocar a sus “intelectuales” a ser parte del mundo al revés pidiendo que los medios de comunicación sean parejos porque según dicen a la señora de las gelatinas no le hacen caso; a lanzar a sus comentaristas y periodistas en una feroz campaña contra el presidente, el gobierno y Claudia Sheinbaum. Todos en nado sincronizado; todos a la vista de los que les seguirán como los títeres de Claudio X o de cualquier nueva élite que le siga. Porque eso no va a cambiar, habrá nuevos relevos en el entreguismo de la derecha mexicana; el problema es que les dejaron una semilla podrida de la que se han alimentado; desfacer entuertos no les será fácil.

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2024, México, Oposición

El Zócalo y las ideas

«La gran tragedia del mundo es que no cultiva la memoria». Heidegger.

Ese Zócalo tan de todos pero ese todos en el que no están ellos. Ese Zócalo que a veces usufructúan para hacer coloridas pasarelas donde exhibir su pobreza de lenguaje y trasnochadas ideas de clase; el mismo Zócalo al que le tenían asquito pero al que la realidad de la democracia les ha empujado a conocer, aunque sea para la selfie. Ese Zócalo lleno o más lleno, o menos lleno o llenísimo, al gusto del que cuente asistentes.

Ese Zócalo que se llama así porque en 1843 Antonio López de Santa Anna ordenó poner una columna al centro de la plaza y de esta sólo se colocó el zócalo o base, el monumento nunca se concluyó; ese zócalo quedó en el lugar por varios años y así la plaza adoptó coloquialmente el nombre de Zócalo. Algo así como la refinería que «construyó» Calderón y se quedó en mera barda.

En ese Zócalo, desbordado, ayer dio inicio la campaña de Claudia Sheinbaum; el “lleno” del mismo, por más portentoso  que haya sido es lo de menos; lo que importa es lo que ahí se dijo: 100 compromisos de trabajo, 100 propuestas que nos dicen hacia dónde vamos y qué podemos esperar. Propuestas que enlazan presente y futuro: lo logrado en estos 6 años que implican continuidad y propuestas nuevas que implican evolución política, económica y social.

En la discusión permanente sobre las ideas de mayor interés para los mexicanos, invariablemente el espacio de las campañas políticas es el momento en que se sintetizan las reflexiones de los grupos contendientes. Una vez que cada una de estas «congregaciones» afina y ensaya sus planteamientos le corresponde al momento de campaña su presentación al público. Lo que se dice es lo que habrá, sería lo ideal, aunque en México, acostumbrados a la ficción y las trampas de los políticos, normalmente lo que se decía en campaña servía tan solo para pasárselo por el arco del triunfo una vez en el poder.

Sería hasta el gobierno de López Obrador en que los compromisos asumidos (cien) en el arranque de su campaña en el Zócalo se concretarían a lo largo de su sexenio. En otras palabras, si los que hoy denostan y se ven sorprendidos con la gestión del sexenio actual, tan solo hubieran puesto atención a lo que en aquel momento se propuso, no tendrían necesidad de su tonta estupefacción.

En ese Zócalo en el que desalojaron a los maestros de la CNTE en el 2013 durante el gobierno peñanietista. El Zócalo del plantón obradorista en 2006 por el fraude electoral cometido por Felipe Calderón y sus secuaces.

14 ejes estratégicos: 1. República Democrática, Justa, Honesta, Libre, Participativa y Responsable; 2. República Fraterna; 3. República Educadora, Humanista y Científica; 4. República Lectora y Cultural.

En ese Zócalo del “plantón”, en 2020, de tiendas de campaña voladoras y sin ocupantes que demostró la vaciedad de ideas de la más rancia derecha mexicana representada en el grupo troglodita FRENAA.

5. República Sana; 6. República con vivienda; 7. República de y para las mujeres; 8. República con trabajo y salario Justo; 9. República rural justa y soberana; 10. República Soberana con Energía Sustentable.

En ese Zócalo en el que a muchos nos encueró Tunick en 2007 para fotografiarnos. El Zócalo de los conciertos gratuitos de Roger Waters, Shakira, Vicente Fernández, Bieber, Mc Cartney, Grupo Firme, Fabulosos Cadillacs.

11. República próspera y conectada; 12. República que protege al Medio Ambiente y sus Recursos Naturales; 13. República con derecho al agua; 14. República Segura y con Justicia.

En ese Zócalo donde se proclamaban virreyes durante el virreinato y donde entró en 1821 el Ejército Trigarante. Ese Zócalo tomado por el ejército de Estados Unidos en 1847 y el de Francia en 1863.

Dice Claudia Sheinbaum: “Tengo claro que el poder es honestidad y humildad, que nuestro pensamiento es el Humanismo Mexicano, que nuestra Nación y nuestro pueblo son grandiosos y tengo claro que somos la única opción que representa el bienestar y el progreso con justicia. No van a regresar los corruptos. Vamos juntas y juntos por el segundo piso de la Cuarta Transformación.”

Día 1 de campañas políticas. La Ciudad de México (¡el centro político del país!) mostró la avalancha que se le viene a la oposición de panistas, priistas y sobrantes ante la fuerza creciente de Morena y sus aliados representados por la Dra. Sheinbaum. Por su parte la Sra. X se presentó en Fresnillo, Zacatecas en un mitin nocturno para dar inicio al arranque de su campaña. Comparar ambos eventos es imposible porque las ideas y proyectos de la Cuarta Transformación, frente a la simpleza y aberración de la propuesta de una vuelta al pasado por parte del prianismo en voz de la señora de las gelatinas, es abismal. No, no es lo mismo la madre del topo que topotamadre.

Esta contienda electoral, que se perfila como una victoria aplastante por parte de Claudia, tiene que pasar por la aduana de la campaña de 3 meses; si hoy fueran las elecciones el resultado es el mismo que si hubieran sido hace un mes y hace dos y hace tres meses: Claudia arrasa. Sin embargo es el tiempo para poner sobre la mesa las propuestas, los programas, las ideas y las intenciones, incluso de escuchar debatir a las candidatas y a un tercero irrelevante, mismo del que no recuerdo su nombre ni de donde salió, pero que los naranjas lograron meter para captar algunos recursos.

La campaña es lo de menos, digo que es una aduana que pasaremos sin problema; a lo que hay que estar atentos es a la guerra sucia porque ante la insolvencia intelectual y de personalidad de Xóchitl –que le aseguran una estrepitosa derrota- Claudio X y su pandilla intentarán descarrilar la elección. Ya sabemos que a la élite mafiosa que conforman, no le importa incendiar al país; ellos tienen listos sus aviones para darse a la fuga una vez que estalle el proceso. Y van por ello.

Mientras tanto, regreso al Zócalo, lo que vimos de ambiente y pasión, y lo que escuchamos de Claudia Sheinbaum, nos habla de que hay proyecto para rato.

Pensar que las mujeres no votarían por Claudia, o que los jóvenes no lo harían, o que los trabajadores optarían por las gelatinas, es poco creíble; sin embargo hay manipulación a través de millones de bots generados en Colombia, España y Argentina que algún efecto pueden tener. Y hay también un enorme chantaje emocional en centros de trabajo y casas familiares para lograr captar votos a la cuenta del retrogradismo nacional. Los lobos con piel de oveja, los caballos de Troya y los “apolíticos” buena ondita, son mera canalla en un proyecto tan importante como lo es el futuro del país.

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Golpe blando, México, Oposición

El chicle que no es chicle

“La estupidez insiste siempre.” Camus. “Lo más aburrido del mal es que uno se acostumbra.” Sartre.

El chicle que no es chicle es solo la muestra del alacrán que estos partidos y grupos le pusieron en el lomo a todos aquellos obligados a votar por su candidata, aquí lo advertí hace muchos meses: los reaccionarios mexicanos votarán por cualquier persona e incluso cosa que les pongan enfrente, dije, puede ser desde un cómico, un alebrije o una botarga (no erré en este último caso); su odio y falta de entendimiento a nuestra historia supera –por mucho- cualquier raciocinio que pueda caberles. Es un alacrán porque atenta contra ellos mismos, apoyar a esa candidata tan solo exhibe su miseria intelectual y -ahora vemos- moral.

Acostumbrados ya a la jerigonza verbal opositora, nos hemos curtido en “traducir” lo que dicen pero dicen que no dicen; en interpretar qué significa cuando dicen que van ganando aunque todas las encuestas serias dicen que van perdiendo; en dilucidar qué representa ser una candidata ciudadana cuando es propuesta, promovida, pagada, impuesta y administrada por los partidos PAN, PRI, y los grupos fácticos (aunque la señora de las gelatinas desconozca su existencia) que en lo último en que piensan es en la ciudadanía.

De esta elección no se levantan; no hay forma de que en el futuro no les digamos, shhh su candidata era ella y ustedes se dejaron, así que ahora vean como avanzamos con nuestro proyecto en el que ustedes no participan aunque también les beneficie; detrás de la barrera vean como aplicamos el plan C sin ustedes.

A cuatro meses de una elección que ven perdida, perdidísima digo yo, el mundo al revés y la negación de lo obvio es el entorno en que se desenvuelve la oposición; nos puede dar risa, da pie a la chacota el verlos que no atinan a proyectar algo, y sin embargo no nos podemos quedar ahí porque:

La señora es tan solo el distractor, lo que hay de fondo es algo mucho más serio… es la guerra sucia de este maquiavélico juego intervencionista al que las élites económicas internacionales, aquí representadas por el conservadurismo y la derecha mexicana, nos quiere arrastrar.

Una periodista extranjera difama al presidente pretendiendo intervenir en la política mexicana y la oposición la apoya…  ¿A quién sorprende que así sea? Los fachos son esa entelequia de ideas y narrativa con los que el país no cuenta para nada positivo, se convirtieron al paso de estos años en la rémora del futuro; no quieren al país sino solo sus recursos, están deseosos de ser colonia, lo mexicano les estorba, el mestizaje les asquea, el injerecismo del extranjero les complace, la soberanía les da risa.

Un ejemplo del coro actuante:

  • El 30 de enero se publica un reportaje de Tim Golden en ProPublica, que es una agencia de noticias en Nueva York, en acuerdo con la DEA (que hay que decirlo claramente, es la organización que dirige el narcotráfico en América) acusando al presidente López Obrador de recibir dinero del narcotráfico en 2006; no obstante el desmentido del gobierno americano surge el hashtag Narcopresidente.
  • A inicios de febrero la candidata de las gelatinas viaja a Estados Unidos y se reúne con el consejo editorial del periódico NYT. Aumenta el hashtag maledicente en cuentas bien identificadas ubicadas en diversos países del mundo.
  • El 8 de febrero el gobierno mexicano en voz del Presidente López Obrador denuncia una estrategia digital que usa cuentas robotizadas (bots) que son usadas frecuentemente para intentar desestabilizar gobiernos de izquierda u opositores a un capitalismo rapaz que busca saquear los recursos naturales de los países en beneficio de empresas y gobiernos extranjeros. La inversión en esa campaña digital se considera cuesta más de un millón de dólares por semana para mantener el comentado hashtag.
  • El 15 de febrero el libelo Latinus propiedad de Roberto Madrazo y su familia, en voz del corrupto y falsario Carlos Loret, publica un montaje en donde un embozado y supuesto narcotraficante dice que su grupo dio dinero a las campañas obradoristas (sin prueba alguna y sin importar que ni siquiera en una lógica de temporalidad pudiera haber sucedido). Se acrecienta el hashtag que por cierto es la única campaña y propuesta que realiza la oposición.
  • El 22 de febrero el periódico estadounidense New York Times publica un reportaje sin prueba alguna, acusando al presidente López Obrador y su familia de recibir dinero del narcotráfico. Una vez más el gobierno americano dice que es falso lo que ahí se dice, sin embargo el hashtag se mantiene y aumenta su promoción.

Esta es la verdadera campaña, no que la señora de las gelatinas pegue un chicle a la silla o su hija se saque un moco, la campaña es mentir sobre el gobierno actual y sobre el presidente para así pretender que el desánimo popular diga: todos son iguales, en referencia a que la oposición sí es –de manera probada, documentada e incontrovertible- liderada por narcotraficantes p.ej. Calderón, García Luna, Cabeza de Vaca etc. Pero se equivocan, no todos somos iguales, ni el presidente es narcotraficante ni quienes apoyamos este proyecto y a este país somos fachos (con lo que esta palabra implica, bien la explicó recientemente Germán Castro en una maravillosa columna: “facho en México designa cada vez más una psicopatología que una postura política”).

Si la oposición hubiera podido construir un plan articulado, tener un candidato medianamente decente y preparado, tal vez, solo tal vez, hubiera optado por hacer una campaña de ideas; pero al no hacerlo prefirió por ser parte de un golpismo blando que busca afectar al país y descarrilar al gobierno actual y futuro. Creer que sincronizar una campaña en medios y redes para desprestigiar al presidente y su familia; creer que con mentiras, reportajes inventados y sin pruebas básicas, con ataques digitales desde el extranjero, va a hacer que regresen sus privilegios es no entender a qué se enfrentan: al pueblo.

Si creen que una intervención de Estados Unidos es viable es no entender a qué se enfrentan: al pueblo.

A los fachos les da risa, aunque por dentro se frunzan, que les hablemos de pueblo. Pero ya se los ha dicho el presidente muchas veces, el pueblo es mucha pieza, el pueblo pone el pueblo quita; haberse olvidado del sustento democrático –la ciudadanía- les cobrará en las urnas.

No nos distraigamos en estos 4 meses, la señora seguirá haciendo su papel de boba, estemos atentos a lo que hay detrás de esa estrategia de manipulación mediática, que por cierto les ha servido de nada, porque las encuestas no cambian, si las elecciones fueran hoy arrasaríamos, los bots no votan.

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México, Oposición, Panismo, Seguridad nacional, Traición

Entreguismo.

“Estaremos agradecidos de contar con ustedes en nuestro país. Si está en sus posibilidades, realicen su regalo de forma monetaria en nuestra cuenta de banco”

Nalgas prontas

A México le duelen las traiciones, le duelen las deslealtades, tan le duelen que invariablemente las cobra. La historia de nuestro país está cargada de traiciones, deslealtades y fraudes. Seguir nuestro propio destino sin la intervención del invasor, del extranjero y del traidor, no ha sido fácil para el país. Antonio López de Santa Anna vendió a estados Unidos la mitad del territorio nacional en 1848. Porfirio Díaz permitió que potencias extranjeras a través de sus empresas se adueñaran de las minas, petróleo, costas y otros recursos naturales. La traición de Victoriano Huerta llevó al asesinato del presidente Madero y del vicepresidente Pino Suárez. Los conservadores mexicanos viajaron a Europa para ofrecer a México a Maximiliano. Traiciones que dejaron huellas profundas en nuestra patria.

La historia se repite, como tragedia primero y después como farsa una y otra vez.

Los conservadores de hoy no cambian, tienen los mismos principios de deslealtad al país, venden hasta a su madre con tal de obtener algún beneficio para sí mismos. Para sus fines, ven al extranjero como el sujeto a quien acudir ante la pérdida de privilegios; se regodean si les visita algún foráneo, se satisfacen en su mental equiparación con el de fuera, con la “blanquitud” del güero, se deleitan con el capital que ven en sus billeteras tras la venta de sus hijas e hijos, así que el que lo hagan con la soberanía o con una idea de Nación no debe sorprendernos. Tenemos que sacarlos de las decisiones públicas, no podemos dejarlos volver a gobernar, es una obligación moral, ética y ciudadana.

Xóchitl Gálvez, la insustancial candidata perdedora de la oligarquía, la derecha y el conservadurismo, de esa “gente bien” a la que sirve y quienes se burlan de ella; tuvo sus 15 minutos de fama en una reciente gira en Estados Unidos, visitó a todos aquellos que le dieron audiencia para denostar no solo al gobierno sino al país, para ofrecer los recursos naturales, la electricidad, el petróleo y el litio a cambio de la intervención de ese país en los asuntos electorales de México. Sería algo muy peligroso si sus números le alcanzaran para que la elección fuera peleada, que los votos que obtendrá se acercaran a los de Claudia Sheinbaum; afortunadamente no hay ese riesgo pero el mensaje que siembra es claro: Les avisa a sus interlocutores que si intervienen -de alguna manera- en las próximas elecciones para evitar la continuidad de Morena, serán recompensados con la soberanía y los bienes nacionales.

Y eso se llama traición, el artículo 123 de la Constitución la regula y penaliza: … I.- Realice actos contra la independencia, soberanía o integridad de la Nación Mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero;… X.- Solicite la intervención o el establecimiento de un protectorado de un Estado extranjero o solicite que aquel haga la guerra a México… XII.- Trate de enajenar o gravar el territorio nacional o contribuya a su desmembración.

Y hay mexicanos que aplauden a políticos que van a Estados Unidos o Europa a pedir que sus gobiernos intervengan en las decisiones mayoritarias de los mexicanos, a ofrecer la soberanía de México a cambio del apoyo extranjero a sus intereses, y esos mexicanos aplaudidores hoy son los próximos votantes por pri, pan y prd en la figura de la Sra. Xóchitl Gálvez, la de las gelatinas, “la niña pobre otomí” que se enriqueció con contratos de gobierno. ¿Y el país? Pues el país les vale un sorbete, su soberanía un pepino y su futuro solo lo vislumbran en un yes sir, yes sir al ritmo de le vendo mi país.

Una mujer que, en lo que parece ser una adolescencia tardía, se ve en búsqueda de identidad, de la que sea, dispuesta a la deslealtad, actuando como la marioneta de grupos económicos y políticos que la mandan a ofertar lo que nos pertenece y representa el futuro generacional. Una mujer que juega a ser “indígena” y que no es sino el ariete conservador que busca el regreso a un neoliberalismo rapaz y vende patrias.

La ironía del caso: la historia de Xóchitl Gálvez es, a la vez, la de un fraude y la de un éxito. Un fraude en el sentido de su persona y circunstancia, y un éxito en cuanto a notoriedad, esa mujer gris y desconocida saltó a los titulares de los medios a quienes representa con la única consideración de que lo importante es que se hable y no de qué se hable. No ha subido ni un punto en las encuestas pero sí, como es “famosa”, en el conocimiento de la gente, mientras sonríe bobaliconamente y da enfermizos brincos, no importa que una vez que la conocen la desprecien. No pudo, a lo largo de estos meses, construir su propia marca, alguna identidad o proyecto individual que le reconozca algún atributo; después del 2 de junio pasará al olvido.  Pero mientras tanto la dedican a la sucia labor de la traición y de ir a Estados Unidos a alimentar la narrativa anti mexicana.

Una cosa es ser pazguata y otra ser traidora, en resumen, la peor candidata presidencial de la historia será referida como la que fue a arrodillarse a Washington a pedir a los estadounidenses que intervengan; si tuviera un gramo de inteligencia sabría que su comportamiento es el de una marioneta que responde a  oscuros, oscurísimos, intereses que – y no son los suyos- solo la enriquecerán mientras la envían al lodazal. Las encuestas la seguirán castigando, la historia no olvidará su traición.

¿Y cómo le «cobraremos» la afrenta? Si ella y su equipo no lo saben aún, sus actos en Estados Unidos representan su suicidio electoral: descalificar a nuestro gobierno frente a un país cuya tradición, costumbre, historia y funcionalidad es injerencista; acudir a los grupos de las élites económicas, políticas y militares, a los «think-tanks» más reaccionarios del vecino norteño; la sacan automáticamente de cualquier entorno posible de triunfo; si antes solo un milagro la ayudaría, ahora ni eso sería suficiente. Veremos como a partir de ahora inicia su mayor declive en las encuestas.

Y preparémonos, ya anunció que va a España, su previsible agenda bien puede incluir pasar a saludar a Enrique Peña Nieto, a visitar a los fascistas de Vox, a las oficinas de Iberdrola a decirles que les regresará sus plantas de energía si le echan la mano, a acudir a los medios que le den audiencia siempre y cuando ella les de material anti-México.

¿Cómo llegó a este descaro la oposición mexicana? Remember Maximiliano y el Cerro de las campanas.

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4T, Lealtad, México, Moral pública

¿Qué vamos a ganar?

¿Dónde hay un ejemplo semejante, toda una nación, una nación entera que haya perdido todo su patrimonio?  Humboldt.

Llevan décadas calumniando a López Obrador, ¿por qué nos sorprendería que una vez en el gobierno dejaran de hacerlo? lo declararon un peligro para México, lo desaforaron, pretendieron encerrarlo y sacarlo de la vida pública. Fox y Calderón alineados con las élites económicas pusieron toda la fuerza del estado en su contra, gastaron muchos recursos e influencias para acabarlo y sacarlo del mapa político, le crearon una guerra sucia para evitar verlo en la presidencia y nada les funcionó –no antes y no ahora-; no vieron que detrás de él estamos muchos; creyeron que se trataba de la lucha de un hombre cuando a lo que se enfrentaron es a la voluntad de un grandioso pueblo; ese pueblo al que no conocen y no entienden. No, no es solo López Obrador, es un México que ya no se deja y que tiene un proyecto que significa que ahora sigue Claudia, pero, ¿para qué? Aquí va mi explicación:

En el juego formal en que se organiza la competencia electoral los partidos políticos buscan ganar, ese es el sentido de su existencia, se conforman como organizaciones políticas para buscar y ejercer el poder.

¿Poder para qué?, sin duda para intentar incidir en la definición de la vida organizacional cotidiana y de la distribución y uso de los recursos públicos. Esto es lo que define a una organización política con un proyecto que se mueve únicamente en una tesitura económica en que a todo le ve cara de dinero, ganancia, compra-venta; en México tenemos un gran ejemplo en los 36 años de neoliberalismo que abarcan los sexenios de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. En esos 36 años el país perdió su patrimonio público de manera desbordada, las empresas de gobierno fueron rematadas o regaladas, se otorgaron concesiones de recursos naturales de manera escandalosa (la corrupción es también explicación), tierras obsequiadas a la minería, agua, minerales, ferrocarriles, carreteras, todo lo que pudieron regalar o rematar se hizo. Y eso fue una forma de ejercer el poder, sin duda.

Bajo una perspectiva más cultural, digamos que más holística, hay otra forma de ejercer el poder, una que incorpora tres cosas a la facultad y definición de las reglas económicas: el beneficio colectivo, el ritual público y la emoción. Y esto, es otra forma de ejercer el poder, también sin duda. He aquí el dilema moral que queda patente entre derecha e izquierda; gobernar para los negocios, las empresas y los funcionarios que se enriquecen en su gestión o gobernar para el beneficio de todos. Me remito a Robespierre, líder de la Revolución francesa, presidente de la Convención Nacional en dos ocasiones: “Ningún hombre tiene el derecho de amontonar grandes cantidades de trigo al lado de su prójimo que muere de hambre. ¿Cuál es el primer objetivo de la sociedad? Mantener los derechos imprescriptibles del hombre. ¿Cuál es el primero de esos derechos? El derecho a la existencia” *

  • El beneficio colectivo: en la 4T se definió en la frase “Por el bien de todos primero los pobres”, se ejecutó en las políticas sociales y económicas de becas, pensiones, incrementos al salario, desarrollo de zonas marginadas (principalmente sur, sureste), buen manejo de las variables macroeconómicas, obras públicas de utilidad para las mayorías: carreteras, trenes, caminos, sistemas hidráulicos, refinerías; austeridad en el gasto público, entre otras.
  • El ritual público: la cercanía con los ciudadanos por parte del presidente, el respeto a las costumbres de los pueblos, el “yo me hinco donde se hinca el pueblo”, la comunicación diaria (la Mañanera, siempre denostada y ahora imitada) que marca la agenda de información pública; la presencia constante del gobernante en todos los Estados; la reiteración de la historia como fuente del presente; la insistencia en no olvidar que la corrupción y los corruptos (con nombre y apellido) son quienes nos arrastraron al país que se recibió en el 2018.
  • La emoción: Las encuestas marcan que la apreciación al presidente López Obrador es además de mayoritaria (como nunca antes la ha tenido ningún otro presidente mexicano desde que se tienen estas mediciones), transversal, es decir que cruza todos los segmentos de edad, escolaridad y clase social. No me refiero a si hay de por medio una decisión de voto a favor o voto en contra, me refiero al hecho de que la mayoría de los ciudadanos de este país, en rangos que alcanzan el 80% considera que se ha hecho un buen trabajo. ¿Y qué tiene que ver esto con la emoción? Tiene que ver con que hay un sentimiento generalizado que vislumbra un futuro mejor, que ve que bajo una forma distinta de gobernar, bajo un estilo personal de gobernar (Cosío Villegas dixit): los más desposeídos, los más viejos, los menos preparados porque no se les permitió estudiar, las minorías “inexistentes”, las mujeres en general; todos los que fueron dejados de lado, desechados, por un capitalismo atroz; hoy ven políticas públicas que les incluyen y sobre todo hoy tienen esperanza. Pienso en Antonio Machado cuando dice: “Dice la esperanza: Un día/ la verás, si bien esperas./ Dice la desesperanza:/ Solo la amargura es ella./ Late, corazón… No todo/ se lo ha tragado la tierra”. Y la esperanza, contrario a lo que el conservadurismo y la derecha mexicana dice, no es meramente simbólica, y por no entender esto es que se encuentran tan lejos de todo: del cariño de los ciudadanos y, de lo que más o únicamente les importa, de sus votos.

¿Para qué queremos ganar el próximo junio de este año quienes somos parte del proyecto 4T?

Para continuar con un proyecto, llámese o no Humanismo mexicano -ese decir de López Obrador que retoma del autor romano Publio Terencio “nada humano nos es ajeno”, añadiendo que: nutriéndose de ideas universales, lo esencial de nuestro proyecto proviene de nuestra grandeza cultural milenaria y de nuestra excepcional y fecunda historia política”.

Queremos ganar para ejercer una idea que convertida en acción habla de justicia, soberanía, igualdad y libertad para todos. Queremos ganar para que en continuidad pongamos el siguiente piso de la 4T, en mejorar lo que se hizo, en corregir lo que se hizo mal, en hacer lo que no se hizo; pero siempre e invariablemente sin permitir un regreso al pasado que hoy representa el prianismo y la oposición conservadora, corrupta y de derecha que se mantiene al acecho.

No somos esos tibios que se llaman izquierda democrática, que con su pasividad acompañaron la construcción del neoliberalismo, no somos esos marchantes de colores en defensa de lo indefendible y no somos bajo ninguna circunstancia de esos que hablamos de libertad si se refiere a esa libertad negativa del neoliberalismo que se repliega y acota en un individuo, sino que somos quienes pensamos en la libertad a través de la acción e inteligencia colectivas, en comunidad, en ciudadanía. Para eso queremos ganar.

* Georges Labica: Robespierre: una política de la filosofía, El Viejo Topo, Barcelona, pp. 52-53

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2024, 4T, México, Oposición

2024, el año del suicidio

Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. (Historia de dos ciudades, Dickens).

Contrario al modelo neoliberal que nunca logró beneficiar a las mayorías, el modelo 4T ha disminuido la pobreza en más de 5 millones de personas al 2022, se estima que serán 9 millones menos de pobres al final del sexenio lopezobradorista. Algo debe morir para que algo nazca, la sociedad avanza, el mundo avanza y se enfrenta a nuevos retos pero hay siempre y en todo momento una base mínima que se debe construir y mantener, una que atienda la dignidad humana, la justicia, la igualdad y la solidaridad; el modelo neoliberal atentó contra ello, el rescate en un nuevo modelo de transformación es lo que estamos viviendo en México; tonto aquel que no lo quiera ver, tonto aquel que se haya suicidado en aras de su ignorancia o su ceguera.

I.- El PIB crece, la inflación que desbocó la pandemia y las guerras disminuye, la participación de México en los mercados externos –particularmente el de Estados Unidos- crece, la consolidación del Corredor del istmo de Tehuantepec sigue atrayendo inversiones, la inversión extranjera directa en ascenso, las remesas crecen como consecuencia de la confianza al país, aumenta el consumo, la deuda externa disminuye con respecto al PIB, el país enfilándose a estar pronto dentro de las 10 economías del mundo una vez que ya superó en este sexenio a España, Australia y Corea del sur, disminuye el gasto operativo del gobierno y en cambio aumenta el gasto social.

Pero hay también otro mundo:

Y va a pasar que en el siguiente sexenio, la Señoga X será pronto olvidada al haber perdido escandalosamente frente a Claudia Sheinbaum, aunque en el Senado estarán, ellos sí sin duda porque ya se repartieron sus puestos de plurinominales: Marko Cortés, Ricardo Anaya (aunque usted no lo crea, éste delincuente escondido en Estados Unidos está a la espera del fuero senatorial para regresar a México), Lilly Téllez y por parte del PRI Alito Moreno (son ratas, no pendejos). La de las gelatinas a su casa, con la enorme bolsa que le hayan asignado en el acuerdo mafioso al que se sometió, porque –aquí entre nos- su candidatura fue un mal chiste, con cargo al presupuesto público, del prianismo a sus ingenuos votantes, mientras que los mafiosos jerarquillas partidistas de pri y pan seguirán mamando del erario protegidos por el fuero que impide sean perseguidos en sus estafas.

Y va a pasar también que el otrora prd, del que hay que decir con “indignada ironía ciudadana”, al que ni un mendrugo le arrojaron en el reparto de puestos, magistraturas, juzgados, notarías y demás botín que se adjudican en su acuerdo de coalición estos banales y venales del Frente Amplio por México (léase Claudio X y sus títeres), que desaparecerá del mapa político. No tiene ya que hacer nada, solo con mantener su ritmo de caída constante en este sexenio que le ha hecho perder el registro en Estados al que se presentó en elecciones (no alcanzó ni 3%): 1 en 2019, 8 en 2021, 4 en 2022, 2 en 2023; su jaque mate es el 2024.

II.- Mientras tanto el presidente que se retira en unos meses y que tiene la aprobación más alta de los últimos mandatarios en el cargo, el personaje político más importante de las últimas décadas, el hombre alrededor de quien giran las conversaciones del país, al que ni el “humor” chumelista, ni las groserías brozistas, ni las mentiras de López Dóriga, y no se diga los montajes de Carlos Loret o la palabrería hueca e insultante de Denisse Dresser, ni el mal gusto y chabacanería de Alazraki, ni la insulsez de Leo Zuckerman, Raymundo Riva Palacio o Sergio Sarmiento, las muecas de Ciro, mucho menos los sesudos análisis de los Pedros Ferriz o la frivolidad de Guadalupe Loaeza, pudieron con su modelo de comunicación de la “Mañanera” y con la evidencia de los resultados de gobierno. Todos estos comunicadores, y muchos más, a quienes los ingresos que reciben les es suficiente para evitar poner los pies en la tierra y reconocer que ya perdieron la narrativa que les mantuvo por décadas como voceros de infames gobiernos, o reconocer que su ordenamiento mental se volvió obsoleto.

Pero hay también otro mundo:

Y también sucederá que la comentocracia afín a los modos del pasado -todos ellos bien maiceados, todos ellos ricos en chayote- se encontrarán ante un cambio de gobierno que tampoco alimentará su voracidad; veremos la desaparición de programas y arrogantes figurines mediáticos a quienes ya será insostenible mantener con los dineros de ClaudioX y otros empresarios comparsas, todo tiene un límite, se les acabó el cuento de que íbamos al vacío y a lo que para asustar a sus cándidos oyentes y seguidores llaman venezuelisación. Si en el neoliberalismo el desvío de recursos hacia los medios de comunicación fue clave para el adoctrinamiento ideológico de gente que aún hoy no puede quitarse la venda que les impuso el dogma economicista, echaleganista, clasista, ese del pobre es pobre porque quiere, ese que dice que el estado no debe intervenir en la economía porque el “mercado” se encarga, ese que dice que el país debe ser solo para unos cuántos; los casi 6 años transcurridos en esta transformación han sido la puntilla para demostrar su error y exhibir su resentimiento, procacidad y su odio a México.

Si a ellos se les olvida a nosotros no, que ellos fueron los ávidos deseadores de que el aeropuerto Felipe Ángeles no funcionara, que la refinería no se construyera, que la economía se cayera, que el peso se devaluara, que el tren Maya no arrancara. Sí, también va a pasar que se irán finalmente.

III.- Los programas sociales llegan a más de 30 millones de personas, estos apoyos se convierten en pocas horas en una derrama económica a empresas y comercios en todo el país; los salarios se han  incrementado como nunca antes, desaparece el outsourcing y el pago de prestaciones es obligado; se construyen carreteras, puentes, parques solares, universidades, puertos, hidroeléctricas, cobertura de internet en todo el país; disminuye el desempleo a su nivel más bajo desde que hay registro en México y el gobierno ejerce una rigurosa disciplina fiscal.

Desde el 2018 el peso ha incrementado su valor respecto al dólar en más del 15% (es la moneda con mejor desempeño en el mundo), la inversión extranjera alcanzó un nivel histórico en el año 2023 con más de 36 mil millones; después de la India y China México es la economía que más ha crecido después de la pandemia; el salario mínimo ha tenido crecimiento del 113% en este sexenio; la deuda pública disminuyo del 60.6% al 47% como porcentaje del PIB en 2023; la Bolsa de Valores ha roto todos sus records; el turismo aumenta considerablemente convirtiéndonos en el tercer país con más turistas extranjeros.

Pero hay también otro mundo:

A poco de que concluya el sexenio siguen sin entender, no quisieron ni quieren hacerlo, nunca lo harán; a veces me pregunto si es que no pudieron o solo es que no quisieron –que no es lo mismo porque bien dice la frase de Unamuno: “lo que la naturaleza no da Salamanca no lo presta”- , a estas alturas del sexenio ya no importa, su irrelevancia es clara y patente.

Las voces acalladas y ocultas de los políticamente correctos, aquellos que no son sino veletas agitadas al ritmo de vientos que les hace ser medianos, enojados porque el gobierno hace hospitales, aeropuertos, presas, refinerías, caminos y trenes.

Ciudadanos –minoría al fin pero tristemente con una venda en los ojos- cegados ante la realidad de que hay una economía sana y en crecimiento, que hay un proyecto de país que busca beneficiar a todos, cegados pero con la mano extendida para recibir sus pensiones o las de sus padres y abuelos, cegados pero disfrutando nueva infraestructura, cegados pero con una capacidad de consumo mayor, cegados pero con salarios mejores.

Si decidieron seguir y agruparse con un grupo de nefastos personajes, esos que votarán por la Señoga Xingona -ni hablar, no hay mucho que hacer- también se verán inmolados en este 2024.

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México, Odio, Oposición, Periodistas

Acuérdate de Acapulco

“…los hijos de puta siempre encuentran una justificación”

Ricardo Darín

“No dones”, es la campaña de los voceros de los opositores a este gobierno, de manera organizada, crearon esa “tendencia” en redes sociales para difundir su idea y noticias falsas. ¡Se van a robar todo!, ¡No hay que confiar!, ¡Con este gobierno es mejor no donar!, ¡Si los acapulqueños votaron por Morena que ahora se chinguen! La oposición formada por PRI, PAN y prd oscila de lo inhumano a lo cruel en medio de una gran tragedia de dimensiones pocas veces vista; ante esta campaña mediática el pasmo y simpleza de la candidata Xóchitl muestra, una vez más, la miserabilidad de su proyecto y su inmenso desafecto al país. Los mexicanos (la mayoría) nunca olvidaremos que en medio de esta tragedia la oposición impulsó un espantoso mensaje de odio.

El huracán Otis descubrió varias cosas:

  • Quienes son los que se dedican a hacer montajes de lo que sea para llamar la atención y que sean repetidos y replicados en redes sociales y medios de comunicación, así de esta forma alimentan de “información” a esa clase wanabi ávida de convencerse de tener razones para ser anti amlo y que depende absolutamente de lo que le digan los mensajeros de la élites para crear sus puntos de vista (si es que se le puede decir así a repetir lo que escuchan). Así por ejemplo, dicen que si el presidente se fue en carretera y no en helicóptero es porque no tiene idea de lo que hace; o que se impedía la entrada de ayuda a Acapulco porque la requisaban en las carreteras; que la luz regresaría al puerto hasta el siguiente año etc. (decenas, cientos de disparates de este tipo están en las sobremesas de estos sabelotodo)
  • Que hubo y hay, una campaña bien organizada para difundir noticias falsas, que buscan confundir y minar la confianza en las acciones de gobierno, buscan desorganizar las tareas imperativas siguientes; y en algunos casos, también mostrar su absoluta impericia de lógica como la de la Sra. Margarita Zavala diciendo que se hubiera puesto en el presupuesto el costo de los daños a solventar por el huracán (nota: primero fue el presupuesto y después el huracán, pero pues ¿quién le explica que el Mesías que le atormenta no es adivinador?)
  • Que si alguien creía que la imbecilidad y clasismo de un Gabriel Quadri (diputado federal por el que votaron los aspiracionistas coyoacanenses por cierto) que sugiere que México deje de cargar con Chiapas, Guerrero y Oaxaca para ser un país próspero y desarrollado no podía ser superada, zas, que surge un Leo Zuckerman preguntando al aire en señal de televisión abierta (concesionada por el Estado por cierto): ¿Vale la pena reconstruir  Acapulco?

Al día siguiente del siniestro el gobierno federal estuvo presente tomando decisiones inmediatas para atender lo urgente: buscar víctimas y afectados y censar a la población, limpiar vías de acceso y revisar los daños en las construcciones. Una semana después del siniestro hubo un Plan de atención a la población afectada, de entrada se asignaron más de 61 mil millones de pesos en un programa publicado, estructurado y calendarizado que abarca los apoyos más importantes en una primera etapa. Hoy ya hay más de 20 mil elementos de fuerzas armadas y guardia nacional ayudando, se reparten más de 40 mil despensas diarias y se sirven más de 50 mil comidas calientes al día.

Por su parte la oposición ha sido consistente tan solo en mentir, burlarse de las acciones de gobierno e insistir en no apoyar a los chairos guerrerenses –porque ya generalizaron en su decir que ser pobre es ser chairo-. Sin embargo entre esta pléyade de  carroñeros del dolor, hay un par compelidos a donar espléndidamente: el ultraderechista Alazraki y su canal de televisión Atypical que ofrece 5 garrafones de agua siempre y cuando alguien le diga donde los puede conseguir (es literal, busquen el vergonzoso video de su ofrecimiento acompañado de dos despreciables coconductores que le avalan su magnificencia). Y la, dícese “pizpireta”, perredista Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc quien ofreció no comprar ropa nueva por 3 meses (también en video). Y poco más, la solidaridad opositora en pleno.

Pero una vez más, eso es lo de menos, que no aporten no es problema porque la mayoría de ciudadanos sí lo hará; es bueno que reiteren sus capacidades “solidarias” para que por nuestra parte recordemos en todo momento, que ellos no están, que No estuvieron tampoco en esta situación; que el país avanza y que Acapulco se levanta y reconstruye y todo sin ellos. La oposición al gobierno de López Obrador no es una que haya sido o represente algo virtuoso porque no hicieron nada, estorbaron y ya, no aportaron, no edificaron un proyecto, no gestionaron una idea de país; más bien hay que definirlos como: La oposición que no fue.

Si esa suma de pan-pri-prd alguna vez creyó que tenía oportunidad para convencer y cosechar votos en 2024, con su comportamiento esa opción ha quedado completamente aniquilada frente a la mezquindad y rapiña política mostrada.

Por otra parte, la fuerza destructiva de este huracán también nos enseña, a todos, que la naturaleza ya se cansó de nosotros, que ya es hora de tomar en serio los efectos del cambio climático y que la responsabilidad no es exclusiva de los gobiernos sino de cada ciudadano; me parece que los mexicanos debemos hacer un alto en el camino y pensar y decidir el destino que nos estamos construyendo. Lamentablemente ya sabemos que con la oposición no contamos, queda en nosotros resolver el futuro, y sí, estoy hablando de política y de elecciones 2024. Ni una posición para quienes destruyeron el país y que hoy, en medio de la desgracia, se solazan en su infame decisión de no colaborar.

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4T, Mayorías, México, Oposición, Unidad

¿Y la ciudad apá?

«¿Estoy yo acaso en un lecho de rosas?».

Cuauhtémoc.

En 2016 cambio su nombre a CDMX y se convirtió en la entidad (no Estado) 32, es la Capital con 9 millones 200 mil habitantes; con sus 1495 km² representa apenas el 0.1 % del territorio nacional pero aporta el 27% del crecimiento del país y es sin duda el principal centro económico; sede de los tres poderes por lo que también es el corazón político de México; uno de los grandes motores de la nación en lo académico, social, cultural y financiero. Se dice lo anterior en tan solo 5 líneas pero es mucho, muchísimo, por eso es que es inmenso también lo que estará en juego en el 2024.

Es la ciudad de los mercados, del de San Juan, Jamaica y Sonora; del Zócalo y las interminables marchas; del tráfico y caos; del «se compran colchones…»; la del plantón en Reforma; la de la epidemia de cólera en 1833 y la de los sismos los 19 de septiembre; la capital del gran Imperio Azteca; la de Frida y Diego; la de olor a tequesquite y nixtamal; la de la matanza de estudiantes en 1968…

En 2021  Morena ganó en la ciudad 31 de 33 distritos pero solo 7 de 16 alcaldías con lo que gobierna al 53% de los ciudadanos de la entidad. Que la oposición alcanzara el 47% fue un duro golpe a la izquierda, tiene su explicación en que, adicional a nuestra propia soberbia por el arrastre lopezobradorista del 2018 y los triunfos electorales estado tras estado que hizo que Morena se confiara y no saliera a votar y en cambio el pan/prd/pri sí (en 2018 la elección federal tuvo participación del 63.42%, en 2021 el 52%.); hubo dos razones/pretextos -uno de frustración otro de sumisión- que devinieron en 3 factores:

  • La traición del “morenista” Ricardo Monreal al apoyar a candidatos opositores, en particular a la hoy alcaldesa Sandra Cuevas en la alcaldía Cuauhtémoc (Nota: el bumerang a los habitantes de esa demarcación que votaron por la Sra. Cuevas esperemos los haga reaccionar en un siguiente evento electoral; es tan vulgar, corriente, clasista e ineficiente la perredista alcaldesa que, representando claramente al desmemoriado prd convertido en una anomalía de conservadores a la caza del hueso, es lo opuesto a una idea de dirigente para una ciudad moderna y de avanzada)
  • La vendimia de principios (del latín da natibus) que hizo el prd para coligarse con el PAN en varias alcaldías más y así cambiar los votos de los que se dicen “izquierda moderna” a favor de una alternancia elitista a manos del derechista, bisnero y cavernario panismo. Cómo olvidar que con sus votos llevaron al Congreso al panista Gabriel Quadri en vez de a Pablo Gómez en Coyoacán (sí, ese Coyoacán sede de la UNAM)
  • El agotamiento del wanabismo clasemediero (porque qué feo reconocer la propia pobreza) por no entender lo que significa “por el bien de todos primero los pobres”, y que esta política pública claramente extendería beneficios sociales a todos, incluyéndolos como lo hace, porque al paso de estos años vemos a estos tan opositores cobrando becas, pensiones y apoyos y de ahí pasan a vestirse de rosa para salir a tontear a favor del conservadurismo que precisamente los sobajó por décadas, se les olvidó que en el país y por lo tanto en la ciudad hubo una época en que pudimos estudiar becados y había pensiones medianamente dignas después de laborar las décadas correspondientes, hasta que el neoliberalismo arrasó con todo y mandó las becas y las pensiones al carajo (hay afores centaveras, eso sí) (Aquí cabe todo un análisis de cómo muchos de aquellos “supuestamente” clase media, estudiados en escuelas y colegios privados en realidad tienen una conciencia social que apenas les alcanza para practicar meterse una papa en la boca y decir awiwi papirri)

Si el efecto Xóchitl es el que veremos en los resultados en CDMX el próximo julio, hoy podríamos incurrir en la misma soberbia del 2021, el verla desbarrancada, desinflada y en una campaña balbuceante haciéndose acompañar de la peor ralea de exfuncionarios no nos puede hacer bajar la guardia; a los citadinos (me excluyo porque ahora voto en el estado de México) les importa cosas reales de las que hay que hablar: movilidad, empleo, agua, pobreza, educación.  Está demostrado también que en los citadinos no hay diferenciación por clase social para votar por uno u otro, así que no se puede caer en la generalización, en todas las clases hay wanabis desinformados porque en todos lados hay Xóchitls vestidas de rosa.

Cuando a López Obrador lo intentó desaforar el gobierno foxista, la ciudad se volcó a defenderlo; en 2007 la ciudad votó por aborto legal; en 2009 por matrimonio igualitario; es una ciudad de libertades que no puede quedar en manos de la derecha; esta es la ciudad de los encuerados de Spencer Tunick y también la de los encuerados de los 400 pueblos en protesta por reparto de tierras; no es apta para mochos y mucho menos para cárteles inmobiliarios.

La propuesta de Morena se definirá en las siguientes semanas: Clara Brugada, ex alcaldesa de Iztapalapa; Omar García Harfuch, ex secretario de seguridad capitalino; Hugo López Gatell; ex subsecretario de salud federal; Mariana Boy, titular de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial de la CDMX y Miguel Torruco, diputado federal. Cartas fuertes las de la 4T, una vez más quien resulte ganador de diversas encuestas será el o la candidata y a esa debemos apoyar de manera unánime para no dar paso a que la derecha intente apoderarse de la ciudad. Morena tiene proyecto y tiene también la fuerza suficiente si se presenta organizado en la ciudad.

Hoy, todos los datos indican que la oposición está desfondada, el PAN impondrá al pri y prd a quien quiera de candidato, tendrá que elegir de una flaquísima caballada enredada en corrupción pero altamente rebuznante; de ahí su violencia a la 4T y chairos que la acompañamos y por ello su apoyo a cualquier causa que no sea la del gobierno, no importa si en el camino tiene que ponerse del lado del dispendio en la Corte o de bloquear políticas sociales.

Que estén así fracturados nos debe dar gusto, nos debe complacer que les vaya mal porque así debe ser cuando un grupo actúa mal, cuando miente y es hipócrita, cuando su plan de gobierno es obtener ventajas injustas, aquí bien nos aplica usar -como anillo al dedo- ese término alemán “shadenfreude” para alegrarnos de su desgracia, o el francés “joie maligne” o el holandés “leedvermaak” o el mismísimo hebreo “simcha la-ed” o el ruso “zloradstvo”. (Tal variedad de términos -impronunciables para mí- que encontré en un diccionario para explicar una emoción existen porque en todas las sociedades surge el sentimiento de enojo contra el que actúa mal, es decir que en todo el mundo nos permitimos el encabronamiento ante la fatalidad cuando es obligada y decidida por elites que se hacen acompañar de devotos palurdos a quienes ni voltean a ver)

Lamento si a las buenas conciencias les afecta que diga que qué bueno que la oposición haya acabado en despojos, es hora de decirlo: debemos proteger la ciudad capital porque por ahí intentarán meterse adoptando la narrativa que gusta escuchar a los buenaonditas y aspiracionistas que conforman su grey; y cuidado porque de este tipo de ciudadanos no hay pocos, más bien hay un montón. En la “Ética nicomáquea” de Aristóteles, que es uno de los primeros libros sobre ética y moral de la filosofía occidental, ya se habla del término “epikhairekakia”: alegrarse por la mala fortuna de otro. Que no nos de miedo decirlo, el comportamiento opositor que busca regresar al pasado, ese que ahondó en la pobreza, desigualdad y corrupción del país, no debe aceptarse, mucho menos considerarse como una forma de pensar tan solo distinta, respetemos personas pero no ideas, su ruina debe alegrarnos.

Si yo votara en la ciudad lo haría por Clara Brugada, y sin embargo, cualquiera de los nuestros que resulte ganador tendrá mi simbólico apoyo.

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4T, Ferrocarriles, Infraestructura, México

Tren de lágrimas

Tanto tren con tu cueppo/ tanto tren; tanto tren con tu boca, tanto tren; tanto tren con tu sojo/ tanto tren.

Mulata, Nicolás Guillén

¿Hay ideología de por medio al decidir qué, cuándo y dónde se hace obra pública? ¿Hay un actuar distinto entre derecha e izquierda respecto a las decisiones financieras? ¿Se soluciona el rumbo económico del país sin que intervenga la ideología de quién gobierna? Decir que no debe haber tendencia política en estas decisiones es la trampa perfecta para que la respuesta sea volver a la política neoliberal (porque según dicen, ésta no tiene ideología sino que las fuerzas del mercado son su motor), tal y como la de los 6 sexenios de depredación que van de De la Madrid a Peña Nieto. La decisión pasa por hacer obra que beneficie a las mayorías u obra que beneficie a unos pocos; he ahí el dilema, la diferencia y  lo que significa un modelo ideológico transformador.

En 1995 el presidente priista Ernesto Zedillo decidió privatizar los ferrocarriles mexicanos, entregó en concesión más de 22 mil kilómetros de la vía férrea mexicana, es decir el 84% de la red y el 95% de todo el sistema ferroviario, con ello las 1220 locomotoras y 254 mil vagones de carga. Los beneficiarios fueron diversas empresas mexicanas y estadounidenses, entre ellas Kansas City Southern Industries; él, al término de su gobierno fue contratado en el consejo de Administración de ésta empresa. ¿Fue o no ideología deshacerse de una industria nacional que daba empleo a más de 15,500 personas y que usufructuaba las vías públicas, es o no la constatación de que el neoliberalismo tiene como eje fundacional la desaparición del Estado en la política industrial y económica de los países para que éstas sean reguladas por las élites privadas?

Muchas preguntas pero la que no lo es, es el hecho cínico y poco ético de Zedillo de irse a trabajar a una empresa extranjera a la que benefició. Mismo modus operandi que continuó el panista Felipe Calderón cuando después de regalar la industria energética a la española Iberdrola, al término de su mandato se fue a trabajar, también como consejero, a una filial de la misma. Además de su ideología política en estos casos se mezcla con la putrefacción moral del neoliberalismo.

Si se invierte en la industria eléctrica nacional o se regala y privatiza por supuesto pasa por ser una decisión económica sustentada en una ideología; si éste gobierno gasta más de 9500 millones de dólares para renovar turbinas, más de 6 mil millones de dólares para recomprar plantas a una empresa mafiosa como lo es Iberdrola, si construye más de 12 plantas nuevas de ciclo combinado, si construye en Sonora la planta fotovoltaica más grande de Latinoamérica, significa que hay toda una ideología detrás que renacionaliza la industria eléctrica.

Volvamos al tren.

El primer ferrocarril mexicano se construyó en la época de la República restaurada durante el mandato de Benito Juárez, fue la vía de Veracruz a Ciudad de México de poco más de 600 kilómetros; al terminar el porfiriato el país ya contaba con una red de más de 20,000 kilómetros; éstos trenes –los mismos que transportaron tropas durante la Revolución- fueron nacionalizados de las empresas concesionarias en 1937 por Lázaro Cárdenas y sería el priista Zedillo su privatizador casi 60 años después. No hay mucho que explicar sobre ideología ¿o sí?

Otro priista, Enrique Peña Nieto, uno de los máximos corruptos y corruptores presidentes emanados de ese partido, sí optó por construir un ferrocarril, uno de 58 kilómetros, el Tren Interurbano México-Toluca, un muy buen proyecto no cabe duda; se empezó a construir al inicio de su sexenio en el 2012 y al terminar 6 años después no tenía siquiera un avance del 30%. Se proyectó en 30 mil millones de pesos, cuando acabó el sexenio peñanietista se había erogado la totalidad de ese dinero y se había comprometido gasto adicional por otros 30,000. Vil saqueo de recursos (ya verán por qué). Quien tomó la batuta del proyecto y enderezó el entuerto fue López Obrador, se encontró con una obra que en muchos casos no tenía siquiera derecho de paso sobre los terrenos que ocupaba y que para concluirlo requería una gran inversión. Costo total $97,000 millones de pesos. Costo final por kilómetro: Mil seiscientos setenta y dos millones de pesos. Sí, como lo lee, ¡cada kilómetro costó 1672 millones de pesos! (Esto no es sino la ideología del saqueo y robo de recursos públicos, la ideología liberal)

Pero hay más trenes:

El proyecto del Tren Maya que inició en 2019 será inaugurado en diciembre de este año 2023. Es un recorrido de 1554 kilómetros, algo así como el perímetro de toda Francia, será finalizado en 5 años. Costo final proyectado $500,000 millones de pesos. Costo final por kilómetro: Trescientos veintiún millones de pesos.

¡Ojo! Tren Toluca 1672 millones de pesos x kilómetro y más de 10 años para su construcción (5.8km por año). Tren Maya 321 millones de pesos por kilómetro y 5 años para su construcción (310 km. Por año)

Se constata que mientras la ideología de derecha y neoliberal no es más que ideología de pillaje, la ideología de izquierda construye en beneficio de las mayorías.

En la infancia de muchos adultos, hubo un tren en el que viajamos o veíamos pasar, antes de su privatización fue un gran sistema de transporte de pasajeros. Como sucede en Europa, algo que quienes viajan invariablemente reconocen, hay una magnífica movilidad entre ciudades y países por la vía del ferrocarril. ¿Por qué aquí se optó por destruir esta industria? La respuesta es simple: Es parte de la catástrofe neoliberal mostrada en un tema específico y concreto. Es parte de la ideología de derecha, NO beneficiar a las mayorías.

Aquí, los conservadores mexicanos, los apoyadores de la candidata corrupta y plagiaria que les ha impuesto el Sr. Claudio X hablan pestes del Tren Maya, lloran y hablan pestes del Tren Interoceánico en construcción que cruza el Istmo de Tehuantepec, lloran y hablan pestes de la rehabilitación del tren Veracruz-Chiapas y la nueva conexión con la refinería de Dos Bocas, y pestes de la rehabilitación ferroviaria de la ruta de Coatzacoalcos a Salina Cruz que implica el establecimiento de 10 corredores industriales, y más pestes del tren ligero de Guadalajara y del tren suburbano de Monterrey, y de la extensión del tren suburbano que conectará Buenavista con el AIFA y…

Los avances en estos 5 años en Infraestructura están lejos de las obras de relumbrón de los gobiernos anteriores; hoy solo hablo de ferrocarriles pero hay muchísimas más. Por su parte, los gobiernos neoliberales son dignos de recordar por la barda para una refinería que construyó el gobierno del ex presidente alcohólico; y también de su autoría, el adefesio conocido como la suavicrema que está en paseo de la Reforma construido para conmemorar el bicentenario de la Independencia; por los cascarones de hospitales que dejaron regados por todo el país, por la carretera del amor que diligenció el panista Fernández de Cevallos para llegar a la casa de su novia, y poco más. ¿Por qué en este sexenio se hace obra pública? Porque hay dinero fruto de la austeridad y buen manejo de recursos y sobre todo porque hay vocación de servir a las mayorías.

Sí, sí es ideología, y por cierto, es de izquierda.

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La derecha iletrada

«Conocían las letras, pero cuando has sido educado para no pensar, eres analfabeto de otra manera».

Herta Muller

Quitaron de las escuelas el civismo, la filosofía, la historia, las artes, la literatura, dejaron a sus jóvenes –que hoy, muchos de ellos, son adultos y padres y madres- despojados intelectualmente. Eso explica por qué es más fácil que les entusiasme un youtubero descerebrado o una influencer hueca; o que voten a partidos políticos conservadores o a frentes que unen a PAN y PRI que les ofrecen que nada cambiará a cambio de que sean dóciles; que sucumben ante la idea del aspiracionista banal y frívola dando como pago la apatía que ve pasar frente a sus ojos el saqueo de recursos y el acaparamiento de la riqueza en pocas, poquísimas, manos. Lograron normalizar que la humillación del poder sea consustancial al wanabismo en que transcurren sus vidas.

 El daño que la derecha y el conservadurismo han hecho a los valores básicos que se construyeron en las luchas históricas, las mundiales y las propias: de la Revolución francesa, la Independencia de Estados Unidos, la Independencia Mexicana, pasando por la Revolución y los Movimientos igualitarios y las  grandes luchas laborales y sociales…, es inconmensurable; incluso en medio de las transformaciones actuales: la revolución digital, la ecológica, la feminista o la socio-política; el haber convertido su narrativa y discurso en uno que apela al clasismo, al machismo, al aspiracionismo e incluso al racismo para lograr convencer a un obrero o un oficinista, a un pequeño empresario o un estudiante, a un jornalero o a una ama de casa, que su proyecto reaccionario y conservador es viable y que no es solo ruido y opiniones, es de una magnitud demencial.

Han convertido la discusión política, en vez de una reflexión sobre la gestión del poder, a la que les hemos invitado al cimentar un proyecto que a nuestros ojos es transformador (la 4T), en una cantinela binaria de derechas y de izquierdas.

¿Es redundante decir derecha iletrada?

Casi pero no, porque hay que reconocer que en la derecha hay personas de muchos tipos e ideas, en general el problema son sus élites y sus mayorías que asumen su dictado como propio porque no están interesados en leer, investigar o confrontar ideas. Les dicen: El presidente es un dictador y naco, ¡sí, es un dictador y naco! ¿Por qué? Ah, por todo lo que hace, se quiere quedar en el poder, repítanlo ad infinitum… Y así permanentemente, esa es la triste realidad de su pensamiento embobecido por la televisión y medios, redes sociales y sobre todo su herencia familiar. Tal parece que no hay opción, es necesario hacer algo distinto de lo que hemos hecho como país y como sociedad para sacar del letargo a los futuros fascistas que dicen, son el futuro del país.

La derecha utiliza la pantalla de la batalla cultural para esconder que es representada por partidos neoliberales que no piensan tocar los privilegios de las élites; que ese sea el pensamiento de los gerentes de los partidos (que para mantener ese discurso y ese accionar es que les contratan) se entiende, pero que logren convencer a un empleado que recibe un salario insuficiente y que para llegar a cubrir su gasto del mes se endeuda en tarjetas de crédito, que es fifí (hasta les ponen playeras que lo digan) y que su aspiracionismo es real y que si le “echa ganas” se convertirá en el “blanco, heterosexual y millonario” como corresponde a una identidad ficticia que le significa ser exitoso. ¿Cómo llegamos a este punto, en qué momento perdimos la dignidad que como ser humano tiene cualquier persona para dar paso a un “tienes que ser así”? ¿Por qué ese empleado vota a la derecha? Porque se le apela a otra identidad que les han hecho creer es la propia, la natural, la prestigiosa y la que los distingue del resto.

Para la derecha vale todo. Pueden decir hoy que sí y mañana que no, hoy blanco y mañana negro, no pasa nada, basan gran parte de su estrategia en la confusión y en la mentira. Se dicen ecologistas cuando han destruido el planeta, se dicen feministas cuando odian a las mujeres, se dicen demócratas pero sólo si ellos ganan.

¿Y por qué iletrados? Cualquiera pensaría que si van a escuelas, a “grandes” escuelas, son estudiados, preparados, cultos. ¡Qué va! Ni los datos les dan la razón. Durante los 50 años previos al neoliberalismo los principales miembros del gobierno mexicano estudiaron en la “naca” UNAM, así los secretarios de economía, de hacienda y en general de todos los que manejaron la economía. En ese periodo el país tuvo crecimiento promedio de más del 6%. En el neoliberalismo, desde De la Madrid hasta Peña Nieto, los que manejaron las mismas áreas salieron de las escuelas que de solo mencionar les provocan orgasmos; Yale, Harvard, Oxford, Princeton, Columbia, Brown etc.; pues estos «brillantes y letrados» derechistas hundieron la economía y endeudaron al país y el promedio de crecimiento en su gestión fue de 2%. La diferencia es que su desamor al país, su no entender al mexicano y sus necesidades les alcanzó para tan solo enriquecerse ellos y sus amigos. Sí, son iletrados porque la indiferencia y apatía hacia los derechos ciudadanos hizo que formaran generaciones de jóvenes dispuestas a comprar títulos, ser estrellas tiktokeras, y convertir en frustración de no “poderla hacer” frente al modelo imaginario de éxito que les han puesto como zanahoria.

El conservadurismo quema a fuego lento, por lo general en forma de traumas, un ejemplo es el efecto de la moral conservadora y cristiana en la vida sexual de muchas personas. El panismo por ejemplo, ese partido “mocho” por excelencia – sí, por más hipócritas que son, se dicen cristianos– es de esos que inculcan a sus hijos y a quien se deje escucharlos que el himen es la frontera que separa la pureza de la impureza en las solteras, y en las casadas su fortaleza está en la honra al servicio del esposo. Pero así como dicen una cosa, enseñan a sus hijos a través de un machismo patológico en donde la mujer está a su disposición (recuerden los casos de los videos de graduación del Cumbres y otras escuelas de legionarios); combaten cualquier lucha feminista y se oponen a la legalización del aborto. Si lo que digo en este párrafo es una mezcla de cosas es precisamente porque en la conversación propia de los grupos reaccionarios, lo que hay es una suerte de “pasticcio” de conceptos que se mezclan para que mercadológicamente suene a que tienen razón.  Si usted les habla de una obra de 1450 km como lo es el tren maya, le argumentaran con una foto de una inundación de un aeropuerto en Europa diciendo que es el Felipe Ángeles de México. Cada quién tendrá sus ejemplos, el caso es que convirtieron en imposible el diálogo argumentado. Y, riámonos de esto, por algo es que hay estudios, como el publicado en el 2020 por el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, realizado desde 5 años atrás que concluye entre otras cosas que Las mujeres de izquierdas quieren y tienen más sexo que las de centro o derechas porque ellas y sus parejas son más desinhibidas entre las sábanas. Principalmente, porque la dañina moral católica en torno al sexo les afectó menos o porque fueron criados por padres que no se tragaron mucho eso del pecado de la carne. ¡Además de iletrados, mal cogidos estos derechistas!

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México, Moral pública, Odio, País, Panismo, Polarización

El sur infinito

“La verdadera división de las clases sociales habría que hacerla teniendo en cuenta la hora en que cada uno se tira de la cama.”

Benedetti

Si para cualquier ciudadano común cabe una áspera respuesta, o mínimo un extrañamiento cuando se refiere de manera peyorativa, clasista o racista respecto a cualquier otro mexicano, ¿Cuál es el nivel de exigencia que se debe pedir a alguien que pretende gobernar, dirigir o representar a México? Debe haber una línea que no se pueda cruzar, una en la que más allá del encono político-electoral y de la discusión política, fuera inaceptable para todos referirse con desprecio de otros ciudadanos por razón de su clase social, raza o género. Decir que los mexicanos del sur son huevones ¿a qué corresponde? más allá de que sea el pensamiento de los conservadores mexicanos. ¿Se puede permitir eso en voz de candidatos a puestos de elección que saben que sus palabras serán replicadas profusamente por los medios de comunicación?

La senadora panista Lilly Tellez dice que: “al sur ya le toca trabajar”, que “Los mexicanos del sur son flojos”

El ex gobernador priista de un norteño estado, Jaime Rodriguez apodado El Bronco, decía que «El norte vence la adversidad, mientras el sur-sureste tiene la bendición de la naturaleza, pero la desgracia de la flojera» (por cierto acusado y encarcelado por desvío de fondos públicos cuando terminó su gobierno)

El actual gobernador del mismo estado, Samuel García del partido Movimiento Ciudadano dice: “En el norte trabajamos, en el centro administran y en el sur descansan…”

El diputado panista Gabriel Quadri dice que: “Si México no tuviera que cargar con Guerrero, Chiapas y Oaxaca, sería un país en desarrollo medio y potencia emergente…”

Yo no voy a hablar de qué estado de la república son estos que se dicen políticos; solo me quedo con el caso del diputado Gabriel Quadri porque no podemos olvidar que este señor  que se dice ecologista mientras atiende las corridas de toros, que este señor al que le sobra el lastre que ve en Guerrero, Chiapas y Oaxaca; es el mismo por el que votaron los panistas y perredistas en Coyoacán; esos que se dicen cool y modernos. En el recuento de daños no podemos echar al olvido que quienes llevaron a la Cámara de Diputados a este señor, son los coyoacanenses –sí los mismos que habitan en territorio puma- ellos son los que eligieron de representante a un racista reaccionario. Cosas de la política, cosas de ignorancia, de negocios y de manipulación mediática.

Porque decir que los del sur, o los del sureste, o como prefieran agrupar a un tercio de los ciudadanos de este país, son flojos, no pasa de ser un cliché absolutamente racista y clasista, veamos:

Datos y no percepciones: De acuerdo al Índice de Competitividad Urbana 2022 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), existen ciertas localidades en el país que tienen jornadas laborales semanales de más de 48 horas. Por ejemplo: Tuxtla Gutiérrez, La capital chiapaneca tiene una tasa de 34.5% de personas que laboran con jornadas de más de 48 horas semanales; en Villahermosa; Tabasco el 34.3%, en Tapachula, Chiapas el 33.1%, en Oaxaca el 32.7% (Y para nadie que investigue un poquito, que conozca la realidad nacional –como sería deseable en quienes ocupan o aspiran a cargos políticos- se puede obviar que estas ciudades se encuentran entre los lugares con peor pago por hora trabajada) En esa deshonrosa métrica a que nos llevó el neoliberalismo, Tapachula es número1, Oaxaca número dos, las peores pagadas y de las que más trabajan.

Y estos son datos de trabajos regulados porque son los que se obtienen de las bases de información del IMSS, pero si a alguien se le ocurre voltear a otros sectores, por ejemplo el agrícola, porque qué fácil es hablar desde un escritorio en el oscurantismo de no poder distinguir que el campo no es como una oficina o una fábrica y sus jornadas laborales no son como las de otros trabajos; los campesinos se levantan en la madrugada a trabajar mientras los demás aun dormimos; hay una gran incomprensión hacia el campesino y hacia el indígena porque se parte de que es “natural” su pobreza y la desigualdad bajo la que viven.

Porque, ¿sabrán nuestros ilustres politiquillos que en el sureste, ese al que desprecian enormemente, se produce el café, la caña de azúcar, el plátano, limón, piña, coco, sandía, mango, vainilla, cacao, cebada, cítricos y arroz entre otras muchas cosas, y que son esos campesinos y gente que llaman “huevona” quien los siembra y cosecha?

El petróleo mexicano se extrae principalmente de ese sur, sureste al que le llaman flojo: Tal vez asumen esos políticos conservadores que se abre una llave y sale. Los estados que más producen petróleo son Campeche, Tabasco, Veracruz y Chiapas. El gas se produce principalmente en Tabasco, Veracruz y Chiapas.  Resulta que con nuestros flojos e indeseables conciudadanos del sur, el 96.6% de la producción petrolera se concentra en Veracruz, Tabasco y aguas del Golfo de México (principalmente Campeche) y  el 75% de la producción de gas natural se concentra también los mismos 3 lugares (Veracruz, Tabasco y aguas del Golfo de México).

El sureste aporta el  33.70 por ciento del Producto Interno Bruto Turístico; ¿debemos suponer que quienes dan ese servicio a los turistas son robots o máquinas?

O será que no es que sean flojos sino que históricamente y en el rejuego de las políticas neoliberales,  la región presenta altos niveles de pobreza debido a precarios ingresos que están por debajo de la línea de bienestar, grandes carencias sociales, además del mayor grado de desigualdad, rezago educativo y salud. Si para un político es fácil decir que la tercera parte de la población es floja y no trabaja y por eso es pobre, solo hay que hacer constancia de  dos cosas: que desconocen la realidad y que la práctica de la política sin ética pierde totalmente su función de servicio público.

Ese Sureste que desprecian es la cuna de las grandes culturas precolombinas y por ello tiene la concentración más grande de poblaciones indígenas, como resultado tiene una gran diversidad y riqueza en su patrimonio cultural; y en contraste tiene una de las mayores desigualdades que hay en el país. ¿Pero estos les dicen flojos?

Como región, el sureste es la segunda región más poblada del país, después de la mesorregión Centro-País, tiene una extensión territorial de más de 500,000 kms2 y cuenta con casi el 30% de la población mexicana. Es la región con la mayor biodiversidad de México, concentra –esa zona de flojos según les dicen los panistas y priistas- enormes riquezas naturales, enormes capacidades agropecuarias y la mayor concentración de agua dulce del país.

Oaxaca, Puebla, Chiapas y otros estados del sur, también Guerrero, aportan en sus mujeres la fuerza de trabajo que sirve como “trabajadoras del hogar” en muchos otros estados del país, incluso los más norteños. Más allá de que los datos de COPRED consideren que muchas de ellas son mal pagadas y carecen de seguridad social; trabajan arduas horas que superan por mucho las 48 semanales; imagino a estas “flojas” atendiendo quienes les desprecian, ¡qué tragedia! Y que vergüenza sus dichos frente a la realidad.

Dicen flojos más bien porque son racistas y clasistas, porque cuando dicen «el sur» o «la gente del sur» en realidad quieren decir morenos y pobres. «La gente morena es floja» es lo que en realidad piensan. Sus flojos son los indígenas y los morenos, varía en el alcance de qué estados cubre su desprecio únicamente el hecho de qué tan más o menos racista es la persona en cuestión.

México no es un país de flojos, no hay datos que sustenten tal barbaridad, y sí en cambio los hay los de la Organización Internacional del Trabajo, dependiente de la ONU que dice que casi el 30% de los trabajadores mexicanos, alrededor de 11 millones de personas trabajan jornadas «excesivas”.

El racismo y la discriminación que llevan al cliché fácil, habitan cómodamente en el lenguaje y en los hechos del conservadurismo mexicano que representa el PAN, FRENA, PRI y prd y que se aglutinan en el Frente Opositor que comanda ClaudioX, su muy promovida e inflada precandidata, la señora Xóchitl Gálvez dijo hace apenas unos días al presentar entre sus iguales: “La gente del sureste no puede trabajar 8 horas seguidas…”  ¿Nos sorprende? No, de la que estuvo a cargo de la oficina de pueblos indígenas del foxismo, no, de la panista que quiere gobernar este país, no. Su racismo es vomitivo pero es lo que tienen.

“Este sigue siendo un país profundamente racista y clasista” y quienes contribuyen a ello quieren volver a gobernarlo.

Carlos Pellicer, el tabasqueño, (es decir flojo según nuestros brillantes políticos) escribió entre muchos poemas uno que nos habla del trabajo del campo, aquel que se hace por ejemplo en el sureste:

SEMBRADOR
El sembrador sembró la aurora;
su brazo abarcaba el mar.
En su mirada las montañas
podían entrar./
La tierra pautada de surcos
oía los granos caer.
De aquel ritmo sencillo y profundo
melódicamente los árboles pusieron su danza a mecer./
Sembrador silencioso:
el sol ha crecido por tus mágicas manos.
El campo ha escogido otro tono
y el cielo ha volado más alto./
Sembraba la tierra.
Su paso era bello: ni corto ni largo.
En sus ojos cabían los montes
y todo el paisaje en sus brazos.

Este lenguaje, ¿lo entienden los opositores, los conservadores, los reaccionarios? No, para ellos es más fácil decir que son flojos.

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2024, 4T, México, Política, Traiciones políticas

No están solos

El mejor momento en el amor es cuando el amante se va en taxi.

Foucault

El  fenómeno  de  la  polarización  política  pareciera  ser  uno  de  los  rasgos centrales de la disputa mexicana por el poder; las posiciones de  dos distintos modelos se extreman y diferencian cada vez más. Se pasó de un gatopardismo como el que hubo en el año 2000 con la llegada del “cambio” del panismo con Vicente Fox a una radical transformación de paradigmas sociales políticos y económicos a partir del 2018 con la llegada de López Obrador y la 4T. El futuro cada vez más cercano del 2024, pasa por la ratificación de la Cuarta Transformación con la candidata o candidato que seleccione para oponerse al retorno al poder y prácticas del proyecto y candidato que presente la oposición liderada por ClaudioX.

Permitir el regreso de quienes mal gobernaron y saquearon al país, no solo atenta  con los logros y avances de lo alcanzado en estos 5 años sino que representa la vuelta vengativa de quienes amenazan con liquidar a la izquierda y sus obras, sus líderes, sus seguidores; los que advierten con una “limpieza” a todo lo que les suene chairo, socialista, moreno y comunista.

La  derecha panista-priista, elitista y rapaz que quiere regresar a gobernar no es sino la combinación de la política del resentimiento conjugada con la demanda –como máxima aspiración- de desigualdad y de exclusión. La animadversión que le despiertan los beneficiarios de las políticas de bienestar, su odio clasista y racial, incluso xenófobo, su desafecto a las  costumbres, valores e identidad del otro; cuando ese otro es la gran mayoría de mexicanos; y a ellos hay que enfrentar, la lucha es contra ellos, no entre nosotros.

Los partidos políticos pueden fundarse y desaparecer, ganar o perder elecciones, pero el proyecto de un país en proceso de transformación, tiene –por necesidad existencial- que mantener su eje evolutivo en gobernantes que concuerden con la idea originaria del proyecto, en este caso la 4T. Si no se quiere el retorno al poder de la derecha y sus adláteres -incluyendo aquellos que se avergüenzan de decirse de derecha-, debemos de tener en el partido y coalición que formemos en MORENA con PT y PV un gran candidato para salir a votar y ganar arrolladoramente para que el conservadurismo se mantenga como una expresión minoritaria que represente exclusivamente a sus seguidores: aquellos de  ideas y opiniones contrarias a la educación sexual, a la historia, a la ciencia, aquella que niega las aportaciones del Darwinismo, Marxismo, Existencialismo y tantas otras contribuciones al conocimiento; aquellos intolerantes a la homosexualidad y a la legalización del aborto. Ellos, no nosotros.

Adán, Claudia, Marcelo:

Si tengo la suerte de que me corresponda ser encuestado para elegir a uno de ustedes, no tengo duda de por quién lo haré; pero también sé que sea quien sea la ganadora o ganador se convertirá de inmediato en mi candidato a votar el próximo 2024.

Todos (3 o 4) los que quieren ser “Coordinador de la defensa de la 4T” para después ser el candidato o candidata de MORENA se abren paso a codazos para ser elegidos en el proceso que el partido abrió para su escogencia. El resultado lo conoceremos el 6 de septiembre y con ello podremos apostar a que ese que obtenga la candidatura será quien suceda a López Obrador. Difícilmente en un proceso electoral democrático se sabe con tanta anticipación que partido ganará la siguiente elección como sí sucede esta vez, esto explica la desesperación y el desbocamiento en esta recta final de por lo menos uno de los participantes en esta lid electoral.

En este escenario, tan favorable para la Cuarta Transformación, nos enfrentamos a una organización con fines de lucro (a costa del presupuesto nacional) como lo es el Frente Amplio por México que comanda Claudio X y que aglutina a PAN, PRI, prd, televisoras, medios de comunicación, freenistas, wanabis y demás fierro viejo que vendan, conocido desde hace unos años como la infame oposición a la 4T; estos nuevos bárbaros que desde el 2018 ansían derrocar al presidente López Obrador y que (aun con el beneplácito, patrocinio y bendición del crimen organizado, de la Iglesia católica y de élites económicas) ante a su evidente fracaso elección tras elección, se preparan para dar su última batalla, una que aunque anunciada como derrota, intentará sumar un grupo suficiente de diputados y senadores para impedir que en el próximo gobierno se avance en el proyecto transformador que estamos iniciando. Para este fin, como en cualquier manual de guerra, ClaudioX y sus diezmadas huestes hará correr de sus billeteras millonarios recursos, desplegarán campañas de mentiras, utilizarán las argucias legales a su alcance e intentarán dividir nuestro movimiento. Vale la pena releer a Sun Tzu: “Para ocupar un lugar, divide a tus tropas. Para expandir tu territorio, divide los beneficios”  (El arte de la guerra)

¡Dos escenarios! –La ética social, valores de justicia, igualdad y fraternidad de un lado y la arrogancia, rapacidad y clasismo del otro– unos frente a otros- no hay más enemigo, me pregunto entonces: ¿Qué carajo están haciendo al pelear entre sí los grupos de Morena que prefieren a uno u otra candidata? Los estamos viendo, la militancia está atenta a los movimientos de los precandidatos; por una parte les decimos que no están solos, que los ataques de fuera son fuertes y que arreciarán pero que estamos con ustedes, no están solos  y apoyaremos a quien gane, pero también les decimos no están solos en  cuanto a que no permitiremos que alguno pretenda traicionar a la militancia, nada de chantajes de alguno que no gane, nada de derechos adquiridos, nada de merecimientos porque sí. Morena es más que cualquier individualidad, la Cuarta Transformación es más que cada uno de los que participamos en ella, incluidos ustedes.

Si pensamos en quien tiró la piedra, no acabamos. Que si promoción de libros (porque todos llevamos un escritor fantasma en nuestro corazoncito (sí, sí es crítica)) que ni vendiendo todos y más alcanza para sus espectaculares que los promocionan; que ya salí en una revista que nadie conoce y “la revista” pone anuncios, vallas y publicidad en todo el país; que “amigos” pintan bardas promocionándome en todo el país; que si las encuestas de unos y otros; que si no se cumplieron los acuerdos para esta forma de elección interna. ¡Nos tienen hasta la madre!, ya párenle; y si no, no anden de llorones insinuando chantajes. Es hora de que también ustedes sepan que aun con la corona de laurel que ya ven portar, hay una enorme ciudadanía que apoya este proyecto y no permitirá que lo desgarren. Véanse en el espejo de los traidores, vean el tamaño de la caída de quienes en medio de su inmensa soberbia, creyeron que la fuerza era de ellos y no del movimiento.

Cuando digo que la 4T es más que cada uno de los que participamos de ella es por la razón más obvia; porque ésta contiene una idea que nos abarca pero que nos sobrepasa; una idea que está para recordarnos a todos que la gente es lo primero; que la gente es todos y no solo una clase de gente privilegiada; es todos y particularmente los más pobres. El futuro del movimiento pasa por la realidad de que la necesidad de la transformación sigue siendo tan grande como lo fue en el 2018; de hecho tan grande como lo es la necesidad histórica de acabar con la pobreza y la desigualdad en México. Habita también en el hecho de que las élites económicas están a la espera de nuestro fracaso para devorar, una vez más, la rebanada grande del pastel. Reside también en que el conservadurismo y sus supeditados ansían nuestra caída para regresar al mundo de hambre, violencia e inequidad para la mayoría –que no serán ellos por cierto-.

La inhumanidad del modelo neoliberal no puede regresar, para eso y por eso es este movimiento, uno o una de los que hoy pelean entre sí es quien continuará la labor realizada a partir del 2018; ¿en verdad alguien piensa que hay espacio para poner en riesgo el futuro porque su arrogancia es mayor que los valores con que construimos este movimiento?

Sean agradecidos por la oportunidad de estar en donde están; no olviden la máxima: el pueblo pone el pueblo quita. Ojalá y entre ustedes se pongan de acuerdo y avancen juntos, cada uno puede jugar un papel importante acompañando a quien resulte ganador; su incapacidad de entenderse asomaría la ruptura que muchos desean; la contención para que no suceda la daremos, como siempre ha sido, desde abajo; el pueblo en acción no dejará pasar su soberbia.

¿Será que uno de ustedes nos va a traicionar?, en ese caso me remito a la cita de Foucault con la que inicio esta columna.

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4T, Comunismo, Libros de texto, México, Oposición

Los libros rojos

Hay disfraces para todos… Pero, cuidado, no dejen entrar a los comunistas, cierren
bien la puerta…

Pablo Neruda

La lucha por la defensa de los libros gratuitos no es de ahora, no empezó a inicios de la década de 1960 en que comenzó su reparto, tampoco en la Constitución de 1917 o la de 1857, inició en la Independencia al despojar a los curas de su mayordomía sobre la educación.

Los libros comunistas

En redes sociales, algunas personas me preguntaron que qué opinaba de los libros comunistas, respondí que desconocía el contexto ese en donde una televisora del grupo de medios de difamación enojados con este gobierno -y  concesionada por el Estado- salió a llamarlos así y alertaba del peligro que representaban para la infancia mexicana (esa que tanto les preocupa);en estos días me puse a leer al respecto, escuchar y leer pedagogos y maestros, y a revisar los libros que amablemente me compartieron para poder hacerme de una opinión que pudiera argumentar (por cierto que en el camino vi dos videos de pregoneros de TV Azteca a cual más de penosos. Así que esta es mi opinión:

La divido en tres partes:

  • La coyuntura
  • La lucha histórica por la Educación
  • Los libros.

La coyuntura

Estamos en periodo preelectoral, en la 4T y en el frente opositor se está en el proceso de elegir al candidato que represente a cada una de las dos fuerzas políticas en México, de un lado tenemos a tres  o cuatro candidatos placeándose para convencer que su propuesta es mejor que la otra, tres de ellos son magníficos contendientes y uno de ellos nos representará y será la próxima mujer u hombre presidente; del otro lado se esfuerzan en inventar una figura que les arrime unos cuantos votos para que tengan fuerza en las cámaras de diputados y senadores para intentar bloquear los cambios que saben les vienen a partir del 2024, por lo que cualquier tema que les ayude (o crean que les ayuda) para denostar a este gobierno, para posicionarse, para atraer capitales que financien sus campañas será usado por los conservadores en esta batalla; los libros es uno de ellos.

  • Un grupo de empresarios editoriales, de México y España que –previa mochada (como lo fueron así todas las formas de gastar y repartirse el presupuesto público)- fueron favorecidos con la fabricación de libros de texto en los sexenios del contubernio prianista, y hoy que ven perdido su negocio le buscan tres pies al gato.
  • Un séquito de abajo-firmantes e “intelectuales” acostumbrados a creerse la luz de la educación y pensamiento nacional, se ven relegados de la producción de estos libros  y se dan cuenta que su criterio de intelectuales mercantiles, ya no volverá a convertirse en negocio de la educación pública.
  •  Un empresario, Salinas Pliego, concesionario de televisión, conocido evasor fiscal, que nos debe a los mexicanos una suma de alrededor de 30 mil millones de pesos de impuestos, que pelea en tribunales para evitar pagarlos; intenta chantajear a este gobierno (parece olvidarse de a quién se enfrenta) para que le condone sus deudas lanzándole una campaña mediática como la que estamos viendo.

Ese es el contexto de este tema, el pasticcio que debemos conocer para poder entender la habladuría de los “libros comunistas”.

La lucha histórica por la Educación

No podemos olvidar que el neoliberalismo, por su propia esencia mercantilista, no invirtió en educación pública mientras gobernó el país, lo que sí hizo fue perseguir judicial y violentamente a los maestros. Partiendo de esto, que es público y comprobable, ¿Quién puede creer que tenga una real preocupación por los libros de texto, por sí mismos?  La escuela pública, históricamente, nunca ha importado a los conservadores, más bien se oponen a ella, a su laicidad, a su gratuidad y en consecuencia a los libros de texto.

¿Que no les gustan estos libros de texto gratuitos? No, ni estos ni ningunos. Su posición sobre este tema es la misma que han mantenido desde que éstos existen a partir de 1959 en que se creó la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos bajo el gobierno del presidente López Mateos. Esta premisa, así como el contexto político-electoral en el que estamos y la historia sobre la lucha histórica por la educación, nos ayuda a entender cómo llegamos a este punto de decir que los libros de texto actuales son comunistas.

A partir de la Independencia, la educación dejó de ser un bien exclusivo a cargo de los curas católicos (el escenario ideal de la derecha mexicana). Se convirtió en un bien público que buscaría impulsar el desarrollo nacional, pero por razones económicas y sociales del momento, este fin buscado llevaría años para que fuera una realidad, o se acercara a una realidad.

Con las Leyes de Reforma, que separa la Iglesia del Estado, se le da un casque más a los curitas dueños de la decisión de quienes, qué y cuándo podían estudiar los niños mexicanos; conforme pasan los años el Estado asume cada vez más el control del proceso educativo, aunque el contexto socio-económico y de comunicaciones hizo difícil que se implementara por completo; pero por lo menos  las leyes ya adelantaban el camino a seguir.

En la Constitución liberal de 1857, se estableció la libertad de enseñanza y de credos, puso en el papel ambos elementos fundamentales para lo que seguía en términos de libertades. Porque en esos años decir que cualquiera puede estudiar y cualquiera puede creer en lo que desee, es de una avanzada tremenda.

Pero, en medio de la dificultad de las guerras, de la falta de recursos, de las invasiones extranjeras, del poder fáctico de la iglesia y del conservadurismo, el proceso educativo se mantenía muy lejos de poder sacar del analfabetismo a la gran mayoría de la población. Al iniciarse el siglo XX, la educación aún respondía con exactitud a los intereses del régimen político en el poder: tener a la mayor parte de la población sumida en la ignorancia para que no pudiera exigir sus derechos.

En la constitución de 1917 el artículo tercero que trata sobre la Educación fue uno de los que mayormente crearon discusión; había quienes se oponían a que la Iglesia pudiera participar del todo en la Educación y quienes favorecían que en escuelas privadas pudieran participar (casi que como en la constitución del 57). El tema educativo siempre ha sido una lucha entre Iglesia/Reaccionarios y el Estado, aún ahora en 2023.

Por eso no sorprende que el diputado Alfonso Cravioto, miembro en el Congreso Constituyente de 1917 y  quien fue uno de los principales promotores y redactores del artículo tercero –de la Educación- inició su defensa para defender el proyecto carrancista de esta manera: “Si cuerdas faltan para ahorcar tiranos, tripas de fraile tejerán mis manos”; y les dijo: cito esto para que la Asamblea se dé cuenta de mi criterio absolutamente liberal. A más de 100 años de distancia coincido con él porque en las grandes decisiones, en los fundamentos de país, no puede haber medias tintas, se es o no se es.

Como resultado de los debates y enfrentamientos la redacción del Artículo tercero quedo así: «Art. 3. La enseñanza es libre; pero será laica la que se dé en los establecimientos oficiales de educación, lo mismo que la enseñanza primaria, elemental y superior que se imparta en los establecimientos particulares. Ninguna corporación religiosa, ni ministro de algún culto, podrán establecer o dirigir escuelas de instrucción primaria. Las escuelas primarias particulares sólo podrán establecerse sujetándose a la vigilancia oficial. En los establecimientos oficiales se impartirá gratuitamente la enseñanza primaria.»

¡La Constitución Política de 1917 definió así el carácter y el contenido de la educación!: que sería laica, obligatoria y gratuita, sin injerencia de las iglesias, por lo que el proceso educativo estaría controlado y dirigido por el Estado. (En lenguaje actual de TV Azteca, Marko Cortés, prianistas, freenistas y demás cavernarios significa: Comunismo)

La historia de la educación en México es una en la que el conservadurismo intenta (con éxito en muchas ocasiones) apropiarse del modelo educativo para convertirlo en negocio, para mantener en la ignorancia a la población y mantener así su grupo de votantes pegados a las televisoras. ¿Por qué actuarían distinto respecto a los libros gratuitos?.

Desde 1917 a la fecha ha pasado mucha agua bajo el puente, diversas reformas ha habido, los conservadores y la Iglesia siguen en sus afanes privatizadores; las reformas posteriores, particularmente la del 2012 del Pacto por México que firmaron PRI, PAN y PRD, fueron en el mismo sentido: confrontar la educación pública, laica y gratuita.

Los libros

Algo muy bueno debe pasar con estos libros si la Unión Nacional de Padres de Familia (la misma que en 1961 rechazó los libros de texto gratuitos y la laicidad de la educación porque es el camino al comunismo) se junta con Rosario Robles, Claudio X González, Héctor Aguilar Camín, Ciro Murayama, Guadalupe Acosta Naranjo, Claudia Ruiz Massieu y unas 200 personas más para inconformarse, quiere decir que el camino es el correcto. Nada que ellos aplaudan sería bueno para el país.

Cuando el presidente López Mateos forma la Comisión Nacional de libros de texto gratuitos en 1959,  la Unión Nacional de Padres de Familia se opuso a la implantación del libro de texto, y se unieron a su demanda el Partido Acción Nacional, el Movimiento Cristiano y la jerarquía católica. En 2023, el Partido Acción Nacional y la Unión Nacional de Padres de Familia dicen que no permitirán que los libros de texto gratuito sean distribuidos, porque afectarían la mente de las y los estudiantes de educación básica con sus contenidos y pensamientos comunistas. ¡Son los mismos haciendo lo mismo!

De comunistas no les encuentro nada, es una vil mentira que hace ruido, será que no del comunismo soviético y tenga yo que revisar si corresponden a otra cosa que los reaccionarios llamen comunismo. Los libros se hicieron con la participación de especialistas, académicos y maestros, se realizaron 925 foros, pasaron por un largo proceso. Los opositores en vez de leerlos, analizarlos y entender el modelo educativo planteado prefieren descartarlos llamándoles “libros comunistas”, lo que para sus seguidores y votantes es maná caído del cielo.

Es mentira también que desaparezcan las matemáticas, que sean adoctrinadores, que tengan contenidos peligrosos o que hagan mal uso del lenguaje; lo que cambia es que ahora a las matemáticas se suman otros saberes, que se rompen paradigmas y se promueve el pensamiento crítico, la apertura y el debate, se desmitifica la sexualidad, se promueve el respeto a la diversidad, se reconocen las  variantes de las lenguas y se promueve la interculturalidad.

Dice el especialista Felipe Ávila: El nuevo modelo pone en el centro el fortalecimiento del tejido social, de la comunidad, de la solidaridad, del humanismo a partir de un método pedagógico que desarrolla los conocimientos y saberes a partir de problemas, y del trabajo colectivo en el aula, entre alumnos, junto con los maestros y junto también con los padres de familia. (Lo que significa en lectura irracional: Comunismo)

Dice Ricardo Peralta: “Los libros de texto actuales, los de la polémica, ya no  utilizan el ejercicio de memorizar lo que cada disciplina presentaba, ahora se utiliza la razón para traducir procesos abstractos a una manera lógica; un método de enseñanza-aprendizaje, igual al que se aplica en Finlandia, mismo que se considera el más prestigioso a nivel mundial” (Lo que significa, en lenguaje chumelista, panista, reaccionario, opositor: Comunista)

No importa que el actual jefe panista pida mandar los libros a la hoguera, no importa que 4 gobernadores panistas digan que en sus estados no usaran esos libros rojos; lo importante es que en los libros se habla de temas reales, de temas sociales, biológicos y científicos reales: se habla de menstruación y se habla de tipos de familias, se habla de derechos sociales y se habla de luchas históricas y guerrillas, se habla de fraudes políticos y se habla de corrupción.

Conclusión:

Una vez más el escándalo mediático es el sustento del discurso opositor. El gobierno está haciendo sesiones vespertinas explicando cual fue la hoja de ruta para el desarrollo de estos libros, acuden los especialistas que participaron y exponiendo los criterios que se tuvieron; tal vez el gobierno debió hacerlo antes, haberse adelantado al ataque mediático del evasor de impuestos Salinas Pliego. Sí, tal vez sí.

¿Que son perfectibles los libros? Claro que sí, como todo en la vida. ¿Que es un traspié tener una veintena de erratas entre los 36 libros y miles de hojas? Sí, lo es, los maestros deberán aclarar que Benito Juarez no nació un 18 de marzo sino tres días después, el 21.

En este proyecto de país, las bases y los cimientos son construidos por los mexicanos que quieren un mejor país para todos; en esta construcción de ideas y fundamentos de la Cuarta Transformación y que encabeza López Obrador, como lo es la creación de este modelo educativo, No pueden participar los obstruccionistas y antiamlo, su participación debe acotarse en lo que puedan incidir con la suma que les de sus votos cuando se requiera una votación, nada adicional que eso. Ni modo que el presidente Carranza, al convocar al congreso constituyente para la Constitución de 1917, hubiera dejado participar a conocidos asoladores a su gobierno, o dejara que conocidos herederos de latifundistas definieran la tenencia de la tierra, o dejara que los voceros de las iglesias tuvieran voz en la redacción del Constituyente que nos rige.

Y una vez más, en este como en muchos otros temas, no podemos olvidar a Monsiváis cuando decía: “La hipocresía es la verdadera doctrina de la derecha.”

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Marchantes del fin.

«Y presté atención a todo lo que hacían esas personas que se llamaban cristianos, y me quedé aterrorizado».

León Tolstoi

¿Qué traman los jefes de Riva Palacio, López Dóriga y Beatriz Pagés que los pusieron a anunciar una crónica de muerte?

Coincide que los tres conforman un trío de plumas vendidas y bien pagadas por el cliente de turno y coinciden en que hoy están enojadas, tan solo en los últimos años López Doriga recibió $215 millones de los gobiernos que lo alquilaron, Beatriz Pagés 57 millones y Riva Palacio 31 millones. ¿Cómo no lo van a estar si se les secó la teta del presupuesto público?

Coinciden también en que los tres –y al mismo tiempo- advierten que en caso de que alguien ponche el globo que les encargaron inflar e inflar, urden que Palacio sería el culpable…

Coinciden finalmente en que, en un país que ellos y sus patrones incendiaron en violencia, al proponer lo que sugieren son unos miserables jugando con fuego.

Hablan de muerte los encubridores de muerte, hablan de muerte los que se alienaron, fomentaron con su silencio y encubrieron el genocidio que creó Felipe Calderón y su gerente Genaro García Luna.  Hablan los que en su trayectoria “periodística” callaron las masacres del prianismo: Acteal, Villas de Salvárcar, las desapariciones forzadas de los normalistas de Ayotzinapa, las de la comunidad de Allende, las ejecuciones extrajudiciales de Aguas Blancas y Tlatlaya, las acciones en Atenco… y esto solo por mencionar las más conocidas en el neoliberalismo del periodo de Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto (que por cierto es el periodo en el que estos delincuentes de la comunicación se enriquecieron).

Que si nos quisiéramos ir atrás, con recordarles la masacre del 68 y el “halconazo” del 71, sería suficiente para que por dignidad guardaran silencio en conciencia de las consecuencias en México de los crímenes por razones sociales y de política que han llevado a cabo los gobiernos de derecha, sí, de derecha.

En México, la historia está plagada de crímenes a manos del Estado que los voceros mencionados arriba han callado y de los que son cómplices por ser tapaderas de la derecha. En México quien mata es la derecha.

Ni entendiendo la desesperación de los conservadores porque en cada elección se empequeñecen; ni deduciendo que hablar de un posible magnicidio sea su actual táctica engañabobos como lo fue aquella mentira de “”un peligro para México”; podemos aceptar que planteen una situación de tal gravedad sólo porque se les antoja, sin base alguna.

¿Y por qué hay que levantar la voz ante esta andanada de narrativa a la que ya se han plegado otros de la misma calaña: Ferriz, Belaunzarán, Hiriart, Marín, Ciro…? Porque ellos sí, son capaces de intentar crear una crisis política deshaciéndose de quien sea necesario; si ya lo hicieron en otras ocasiones, si asesinaron a su Ruiz Massieu (cuñado de Salinas); si desaparecieron a su Muñoz Rocha (diputado priista con harta información); si mataron a su Colosio (papá del junior que decidió ser comparsa de los asesinos de su padre); si tumbaron los helicópteros de  Juan Camilo Mouriño y Santiago Vasconcelos, y también el de Francisco Blake Mora (operadores de Felipe el genocida); si derribaron la aeronave con el secretario de seguridad foxista Ramón Martín Huerta; si lo hicieron con la gobernadora panista Martha Alonso y su esposo el ex gobernador (también panista por supuesto) Rafael Moreno Valle, etc. les es muy conveniente preparar la crónica de una muerte anunciada creando la ficción de que a este gobierno le interesa, conviene o podría actuar como ellos lo han hecho, que éste gobierno tiene algún interés en “acabar” con una candidata X, cuando la realidad dice que -si tuvieran una pizca de inteligencia y supieran contar lo entenderían- NO tiene la mínima posibilidad de ganar una elección.

Entonces, es importante recordarles: a) La 4T no es como ellos b) La 4T no mata c) Mata la derecha d) Matan ellos e) No incendien al país abatiendo al personaje de su trama f) Sean demócratas y dejen que las urnas hablen g) Respeten la vida de sus pares aunque el no hacerlo les reditúe ganancias.

¿Y sus seguidores? «Están como el chinito, nomás milando». No hay críticas al actuar opositor aunque sea para decirle que hay límites que están sobrepasando; cada vez es más patente la alienación a que les lleva el odio, la enajenación ante la falta de un “hacia dónde”. Cada vez es más claro que el avasallamiento del modelo de la 4T les torció el sentido de respeto a sí mismos; son borregos camino al precipicio social empujados por los representantes de unas élites que se burlan de ellos, que no les interesan, que les considera desechables, que el día que les convenga irán por ellos; son carne de cañón.

Bien, pues las cosas están así: el modelo de la 4T avanza, todas las encuestas, –t-o-d-a-s- dicen bien lo que sucederá en las próximas elecciones y ¡oh sorpresa! no es bueno para los reaccionarios, así que:

Tengan coraje para ser mejores, tengan miedo si los siguen manipulando, griten a cielo abierto que unos cuantos mafiosos están acabando con su bondad, no sean como ellos, ellos son los cerdos que se alimentaron de todo lo posible y ustedes son las víctimas camino al matadero, tengan responsabilidad por el futuro, no le teman a la libertad, a la igualdad y a la justicia, corran para su propia protección, sálganse de ese sótano mental al que los han llevado, que sean ellos los que se devoren a sí mismos y no ustedes, y sobre todo: No hay otro país para ustedes, es mentira que ustedes son como ellos, su aspiracionismo de imitación es un cuento de hadas que aquí acaba; el futuro es con nosotros, todos cabemos, no den más razones para ser despreciados, no den más razones para que la historia les recuerde con burla.

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Promedio de bateo o lo más difícil de explicar

Lo más difícil de explicar es aquello evidente que todo el mundo ha decidido no ver. Ayn Rand.

Primero lo fácil, los datos duros: En el periodo de 1935 a 1982, es decir los casi 50 años anteriores al neoliberalismo, el producto interno bruto de México creció anualmente en promedio de 6.1%, en el periodo neoliberal de 1983 a 2018 que incluye a De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto el 2.3%. El crecimiento del producto interno bruto per cápita en el periodo previo al neoliberalismo fue de 3.2% y en el periodo neoliberal 0.7%. Es decir que en términos generales la economía en manos de los gobiernos neoliberales empobreció al país, y, aunado a ello, amplió la desigualdad concentrando la riqueza en pocas manos. Para ponerlo más gráficamente, antes del neoliberalismo la economía mexicana era mayor a la de China. Cuando inició el gobierno de Salinas en 1988 había un solo mexicano en la lista de Forbes, cuando acaba Salinas en 1994 ya había 24.

¿Algún tecnócrata neoliberal podría responder cómo fue que se invirtieron 11 billones de pesos de deuda externa, mientras aumentaban los pobres de 20 a 70 millones?, ¿Nos podría decir por qué quebró Pemex siendo la segunda petrolera más grande del mundo?, ¿Tendría la honestidad intelectual de explicar cómo fue que regalaron la planta productiva de energía, carreteras, ferrocarriles, puertos? No, nunca lo hará ningún tecnócrata, no hay vergüenza que puedan enfrentar porque todo esto no es más que la explicación del profundo saqueo de bienes nacionales en beneficio de una insaciable élite rapaz.

Los resultados electorales de 2018 no se dieron por obra y gracia del espíritu santo, si por primera vez un presidente de “izquierda” llegó al poder, fue porque López Obrador lo hizo después de una larguísima lucha ciudadana derivada de la frustración por las condiciones en que vive la mayoría de la población y ante la urgente necesidad de empezar a resolver demandas sociales y económicas postergadas indefinidamente, y de poner un alto a la creciente violencia inducida por el gobierno calderonista y la generalizada corrupción del gobierno peñanietista.

Si las cosas se han hecho bien o no, sólo la curva de cambios que beneficien a la mayoría de la sociedad es la que nos puede dar una respuesta; ¿Los datos de los que gustan a los numéricos neoliberales que entienden el Producto Interno Bruto únicamente como resultado de la economía y bienes materiales qué nos dicen? ¿Cómo les respondemos en sus mismos términos a quienes han puesto al sujeto neoliberal en oposición al sujeto social, cómo a éstos que reducen la complejidad de los individuos a la economía, al ingreso, a la productividad y que anulan, en consecuencia, su esencia de individuos sociales y políticos? ¿Qué decimos a quienes consideran la esencia humana medible sólo como un acto económico?

Pues les decimos esto: El producto interno bruto puede incluir la economía y bienes pero no la libertad, la poesía, la igualdad, la no-violencia, la decencia, la felicidad, las cosas que a final de cuentas importan en la vida… Y sin embargo, en sus términos y con lo que se satisfacen lean: En un sexenio en el que la pandemia de COVID destrozó la economía del mundo y que una guerra en Europa (esa que coincide con su visión del mundo), comparando que México se endeudó más de 26 puntos del PIB entre el 2001 y 2018; en este sexenio lo ha hecho en apenas un 3.8%, una curva que baja radicalmente conforme avanza el actual gobierno. Si la inflación en el gobierno de De la Madrid fue de más del 130% y en el de Zedillo de más del 35%, en este gobierno, con todo el daño estructural en la economía del mundo, de 2019 a 2022 fue de 7.9% y actualmente baja hacia 6%. Ese PIB que tanto les gusta ha crecido en términos constantes desde 2018 en medio de la grave crisis mundial. El presidente López Obrador es el más aprobado por los ciudadanos comparado con todos los presidentes mexicanos anteriores a su mandato. López Obrador es el segundo presidente mejor evaluado en el mundo. En este gobierno, del que decían que chocaría con los vecinos del norte, las exportaciones se han incrementado como nunca y México se convirtió en el principal socio económico con Estados Unidos. La inversión extranjera directa es la más alta en la historia. Se ha incrementado la confianza en las instituciones. Han disminuido los delitos de alto impacto y sobre todo ha mejorado la percepción de inseguridad. Ha disminuido la pobreza laboral, se ha incrementado el ingreso per cápita, ha disminuido la extrema pobreza en adultos mayores, el ingreso laboral se ha incrementado, el desempleo ha disminuido, los trabajadores mexicanos ganan más, tienen más vacaciones y reparto de utilidades. Datos, datos, datos, (busquen las fuentes, que para eso dicen que sirven) En el promedio de bateo del presidente López Obrador sus números son muy buenos.

A los opositores les recuerdo que esas reformas neoliberales radicales tan suyas y que tanto defienden y les enorgullecen, se tradujeron sólo en una subordinación del gobierno a los intereses de las empresas, transnacionales y nacionales, y de los organismos financieros internacionales, no beneficiaron a la población bajo ningún parámetro; sí beneficiaron al contubernio entre esos funcionarios y gobernantes del periodo neoliberal con la chequera del presupuesto público. Eso sí.

El neoliberalismo moldeó las relaciones sociales y familiares, hogar, el trabajo, la escuela, los espacios públicos; convirtió en autómatas del odio a aspiracionistas embrutecidos que olvidaron y olvidan cualquier acto de responsabilidad social; convirtieron –en sus dichos- a quienes estamos fuera de su burbuja, como seres marginados (chairos), caricaturizando nuestra narrativa para hacernos parecer ridículos; creyendo que su visión de sueño americano les llevaría a la cima, al fifísmo que no acaban de entender,  diciendo que lo son mientras regresan agobiados de su jornada laboral.

…“No vayas a pedirle nada. Exígele lo nuestro. Lo que estuvo obligado a darme y nunca me dio… El olvido en que nos tuvo, mi hijo, cóbraselo caro. -Así lo haré madre» Pedro Páramo, Juan Rulfo.

El presidente López Obrador es el mejor presidente que ha tenido el país en los últimos cien años, no solo por los hechos y datos, no solo por la dimensión de las obras que se realizan, no solo por la relevancia de la infraestructura (la extensión del tren Maya, por ejemplo, equivale al tamaño de Francia), el complejo aeroportuario del AIFA, el canal interoceánico, los caminos rurales, la refinería en Dos Bocas, la compra de Deer Park; lo es porque le ha dado un nuevo sentido a la mexicanidad; el ser cuatroteísta, obradorista, morenista o como le quieran decir, es una forma de estar en el mundo, de contemplarlo buscando entenderlo, esperando por tiempos mejores, construyendo en compañía de otros, rompiendo los moldes de lo que así «tuvo que ser», es reconocer la grandeza mexicana en contra del destino injusto y vil al que nos quisieron someter las élites económicas, es una intención de lucha hasta poder devolver el reflejo que nuestra historia nos dio en préstamo. Ese enorgullecerse de ser mexicano, de levantarse del idílico agachamiento en el que los conservadores quisieron dejarnos, lo logró López Obrador, por eso, por mucho, es el mejor presidente que hemos tenido cualquier mexicano.

Cada mañana el Presidente explica cómo gobierna el país al que los anteriores mandatarios empobrecieron y vapulearon, lo hace con un sentido de orgullo que transmite el sentir de cientos, miles, millones, decenas de millones  de mexicanos consientes del momento histórico que nos tocó vivir: la singularidad del rol de López Obrador en la historia de México.

A veces uno sabe de qué lado estar, simplemente viendo quienes están del otro lado, porque no se puede ser neutral en un tren en movimiento, y eso, es lo más difícil de explicar.

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