Elecciones 2021, Esperanza, Futuro, País, Políticos mexicanos, Traiciones políticas

El arreglo

Los guerreros victoriosos ganan primero y luego van a la guerra, mientras que los guerreros derrotados van a la guerra primero y luego buscan ganar.

Sun Tsu.

¿De qué forma trabajaran todos los partidos, Morena y aliados como fuerzas ganadoras y la alianza de PRD, PAN y PRI como perdedores en lo general aunque con importantes triunfos en algunos municipios y gubernaturas? ¿Podríamos hablar de una conciliación de ambas partes que se sustente en un arreglo con visión de Estado?

Hace dos semanas concluyeron las elecciones  y en los días subsecuentes las fuerzas políticas conocieron cuál es la nueva realidad con la que tendrán que enfrentar los próximos tres años.

¿Qué sigue?

Después de unas elecciones tan ruidosas como las que fueron las pasadas podría caber la posibilidad aquella que dice que “… en política, hasta los ríos regresan” y que la oposición se empiece a ver como un grupo representante de una parte de la sociedad, un grupo minoritario pero fundamental en el país, trabajando de la mano de la 4T para sacar adelante los cambios constitucionales  propuestos y los proyectos de obra que están en ejecución.

Creo que la pregunta a hacernos es si la conveniencia de rearticular la vida política en el siguiente trienio pasa por la necesidad de hacer un “arreglo” entre el proyecto 4T y los partidos aliancistas.

Un dato es que para hacer cambios constitucionales, al requerir de mayoría calificada se tendrá que negociar con otros partidos, al igual que en los 3 años anteriores se requerirá del voto de algunos diputados opositores; nada nuevo en el panorama porque así se ha hecho en este gobierno y claro ejemplo son las Reformas de Extinción de dominio, de Guardia Nacional, Educativa, de Prisión Preventiva, de Paridad entre géneros, de Reconocimiento a pueblos y comunidades afromexicanas, entre otras; y de manera destacada la de Consulta popular y revocación de mandato de la que, por cierto, estaremos hablando en las siguientes semanas.  ¿Se requiere un “arreglo” o basta con el entendimiento propio de las iniciativas que se presenten y que acerquen ciertas posiciones de manera natural?

El apoyo a las obras como Tren Maya, Refinería, Aeropuerto y otros está protegido por Morena y partidos aliados al tener mayoría absoluta en el congreso y por lo tanto tener el control de la asignación de recursos para que avancen y concluyan estos proyectos. Para este fin presupuestal no se requiere ningún apoyo adicional de otros partidos.

El gran problema que me parece que se presenta es que hay dos posiciones muy encontradas: por una parte la posición ganadora 4T profundamente agraviada por las mentiras, el dinero externo que entró a la elección y el clasismo con el que se condujeron y conducen los representantes de la alianza del Sr. XGonzález; y por otra la visión de esta misma alianza de presentarse como ganadora, independientemente de la falsedad de su dicho, y por lo tanto no reconocer necesidad o capacidad alguna para encontrar mecanismos de encuentro con el gobierno del presidente López Obrador.

Con quién tendría que sentarse a dialogar la 4T, ¿con el Sr. XGonzález, jefe de la alianXa, o con los presidentes de partidos que actúan como delegados del empresario?  Creo que la mejor solución ante algo que parece tan poco claro es que sean las fuerzas políticas en los congresos  las que establezcan los diálogos correspondientes; porque no podemos olvidar que al 6 de junio se llegó con PRI, PAN y PRD bajo el mando del dinero del personaje del que ya hablamos, de intereses extranjeros, de compromisos mafiosos con la delincuencia organizada; y es por ello que difícilmente tendrán los funcionarios y partidos opositores la libertad de decidir por sí mismos. Muchos de los que obtuvieron puesto y fuero quedaron comprometidos y no sabemos de qué manera, no es deseable tampoco que comprometan su seguridad si es que a tal nivel quedaron expuestos en sus obligaciones aceptadas.

En todo caso debe haber un mínimo de congruencia de la que debe responsabilizarse la 4T en caso de intentar alguna conciliación y es que debe dejar sobre la mesa la imposibilidad de siquiera sentarse a dialogar si antes no hay un desagravio por parte de la oposición ante el clasismo que expresaron y provocaron entre sus seguidores en  contra de la gran mayoría de la población; una vez más caer en narrativas de superioridad en base al color de piel, de supuestos estudios o grados académicos, de condición económica, de preferencia sexual, de “código postal” solo ahonda, esto sí, la polarización mediática y real que lastima a los electores, y muchos que no lo son, que prefirieron la opción de Morena y partidos aliados.

Este clasismo de la oposición me parece la barrera que puede ser infranqueable si es que se desea un “arreglo”.

Por otra parte, el gran evento político que sigue y que volverá a dividir al país en dos grandes grupos es el del 1 de agosto próximo con la Consulta para determinar con un SÍ o un NO si se enjuicia a los expresidentes en caso de tener razones jurídicas para hacerlo. Se entiende que PAN y PRI (y por consiguiente su escudero PRD) quieran rescatar del juicio social y legal a sus figuras que saquearon y dañaron al país durante los últimos cinco sexenios. ¿Podría la oposición ofrecer un “arreglo” a cambio de cancelar tal evento? Podrían intentarlo pero tendrían que recordar que no solo fue promesa de campaña sino que se votó de forma mayoritaria para que se pudiera hacer esta consulta y que la Corte intervino y aprobó su ejecución a pesar de los pretextos del INE para lograrla.

Una base para sí negociar es si todas las partes estuvieran de acuerdo en lo que decía Confucio: “En un país bien gobernado debe inspirar vergüenza la pobreza. En un país mal gobernado debe inspirar vergüenza la riqueza”. Los que ya gobernaron dejaron pobreza, eso habla de su trabajo realizado, es hora de dejar a otros que lo intenten

En resumen, o estamos ante un “huevo de la serpiente” o ante un periodo de consolidación de la 4T. Las semanas y meses venideros nos lo dirán.

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Tercera llamada, ¡comenzamos!

En estas elecciones la bondad ganará por goleada, la parte podrida de la sociedad es minoritaria.

Como en el teatro antes de salir a escena las actrices y actores han aprendido sus diálogos, han vestido sus ropajes y la escenografía esta lista, así este domingo llegamos al día en que los ciudadanos, mediante nuestro voto, tomamos la decisión que resuelve el ruido político/mediático de los últimos meses. Es una responsabilidad ciudadana que se convierte en una obligación si es que hablamos de civilidad y es el momento en que cada uno aporta con su sufragio un ladrillo en la construcción de la casa que queremos.

Afortunadamente las decisiones de los partidos políticos ayudaron a que en vez de hablar de 4 o 5 proyectos hablemos únicamente de dos. El factor de la intervención de algunos empresarios encabezados por el Sr. Claudio X González (junior de su papá) y Gustavo de Hoyos (ex capo de coparmex) ambos acuerpados con el suficiente dinero como para comprar los cascarones ideológicos y “maicear” a candidatos y funcionarios de PRI, PAN y PRD llevo a la formación de esa miserable alianza conocida como Va X México cuya única finalidad y argumentación es oponerse al proyecto 4T encabezado por Morena.

Hay que recordar que fue López Obrador quien les dijo, júntense y hagan un solo partido porque al fin que son lo mismo, y estos ingenuos sin entender la carambola en la que les metía el Presidente, le hicieron caso y sumaron la corrupción y descomposición del PRI al conservadurismo, crimen y corrupción del PAN con la intrascendencia del PRD bajo el mando de un dueño de mucho dinero como lo es el Sr. X González. El resultado no puede ser más favorable para el proyecto 4T, por una parte la gente de esos mismos partidos no compró esa aberración ideológica que amalgamaba ideas entre sí contrarias, más el asco a la obvia intromisión de actores económicos con el único interés de lucro personal, aunado a una gran mayoría crítica que apoya a la 4T y que se dolió del trato clasista a la generalidad de la sociedad mexicana y que entendió que más allá de errores y traspiés del gobierno actual el objetivo se convertía en hacer frente común a ese regreso al pasado.

Y es así como llegamos a una real polarización en que de un lado los sinvergüenzas opositores al proyecto lopezobradorista en vez de argumentar y expresarse a través de sus plataformas ideológicas prefirieron unirse cual cártel de cárteles con el objetivo de intentar volver al pasado reciente bajo la coincidencia común de  que el saqueo al presupuesto vuelva a ser su forma de vida. Y por el otro el partido Morena aliado en algunos lugares con PT y PV en la férrea defensa al proyecto que inició hace casi 3 años bajo la directriz del presidente López Obrador.

Esa es la lucha de este domingo, mantener al país en el camino de resolver la polarización real en que vivimos o regresar al pasado de saqueo, corrupción, desigualdad, crimen y falta de oportunidades. Porque si hablamos de polarización real, esta existe en cualquier reporte estadístico de INEGI o de cualquier fuente seria, y es la que dice que un porcentaje muy pequeño de la población es dueña de la mayoría de recursos al mismo tiempo que más de 60 millones de ciudadanos mexicanos viven en situación de pobreza.

No es la polarización de la que los medios acusan al gobierno actual, porque si habláramos de este enfrentamiento mediático habría que llamar a las cosas por su nombre.

¿A qué, si no, le llamamos polarización mediática? A la provocada por esa fallida (todas las encuestas así lo indican) alianza de Va X México a que se sumó aquella “intelectualidad” que dejó de recibir millonarios contratos y beneficios en los gobiernos de PRI y PAN, quienes tradicionalmente han cooptado las publicaciones, foros y becas y con el añadido de medios de comunicación privados acostumbrados a financiarse de publicidad oficial y “chayote” para decir o dejar de decir lo que al poder convenía y que cubre a diario a través de columnas y editoriales el mensaje de oposición plagado de insidia y mentira. ¿A qué si no llamamos polarización mediática sino a las columnas tan clasistas y racistas como la de ese Sr. Eduardo Caccia que publica en Reforma? ¿A qué si no el mercado neoliberal editorializando en The Economist siendo replicado por la derecha conservadora? Frente a ello lo que queda es el agrupamiento y sólida defensa de un proyecto de largo alcance que transforma la forma de hacer política en México.

Después de este domingo nos queda una tarea: recordar y documentar a todos aquellos que de manera cínica intentaron destruir el proyecto 4T, a través de sus medios, a través de sus mentiras en sus desplegados, a través de la compra de bots, mediante la falsedad, falta de patriotismo e incluso traición al país. No hay que dejarlos pasar, hay que exhibirlos para que en poco tiempo no regresen bajo pieles de oveja o en caballos de Troya. No podemos olvidar que en este proceso transformador, hay traidores, odiadores e instigadores del enfrentamiento entre ciudadanos. Como en cualquier movimiento social fundamental en beneficio de México de un lado están quienes lo hicieron propio y del otro lado quienes al grito de “quémenlo todo” buscaron obstaculizarlo. Son los émulos y seguidores de Santa Anna, Iturbide, Huerta, Maximiliano, Miramón, Mejía, Elizondo, y muchos más.  La tarea será recordarlo.

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