4T, México

Adiós y gracias.

La última y nos vamos.

Esta columna, la última en este tramo histórico, pude no haberla escrito, ya todo está dicho, las cartas, desde hace tiempo, están sobre la mesa y cada quien conoce el juego que construyó. México es un país distinto al de hace 6 años, evolucionó bajo un proyecto disruptivo y transformador que modificó formas esenciales de gobierno, de cultura y de sociedad.  Esta columna la escribo porque es necesario explicar dos palabras: Adiós y Gracias.

Hay varios adioses de qué hablar, empecemos por el principio (frase que no dice nada y dice todo):

Adiós Presidente. Llegó la hora de su partida, el martes le regresamos la libertad de su tiempo y espacio que tuvo a bien darnos durante seis años. Cuando empezó su gobierno usted dijo que cuando terminara su sexenio se retiraría de la vida pública y regresaría a su pueblo. Sus malquerientes han dicho, no una, sino mil veces, que usted se reelegiría y que se convertiría en el nuevo dictador del país, en esta apreciación fallaron también, como lo han hecho en cada una de sus hipótesis sobre su gobierno y sus políticas. Deben estar comiéndose las uñas en estas últimas horas para que les cumpla el fario y no queden -una vez más- en el ridículo de no haberle atinado a nada.

Pero, así como dicen una cosa, dicen la otra; precisamente la opuesta, sin darse cuenta de la contradicción permanente en que ha transcurrido la vida sexenal oposicionista. No se irá porque es dictador, pero se va porque ya ellos le ordenan que se vaya. Y así, con eso de que les gusta endiosarlo cuál mesías krauziano, “In saecula saeculorum”

Decir adiós es esencialmente una despedida, una que hay que hacer ahora que se retira; para mí y sé que para muchos más, decirlo es algo hondamente nostálgico, implica por necesidad que hay que asumir la conciencia de que no estará; significa que pensar en el compañero Andrés Manuel será pensar en el silencio y la ausencia. Pero esa ausencia será para quienes nos quedamos satisfechos con su trabajo, para usted es la tranquilidad del retiro después de la tarea cumplida.

Adiós también a su estilo de gobierno, ese que rompió los esquemas tradicionales del boato y la ostentación; y si dejo de personalizar lo que me significa decirle adiós, me quedo con esto: se va una forma de plantarle cara a quienes desean que le vaya mal a este país; una forma de ponerles un espejo al frente que refleja su miseria clasista.

Gracias, es la otra palabra de la que hay que hablar, cuando Octavio Paz recibió el premio nobel en 1990 inició diciendo lo siguiente: “Comienzo con una palabra que todos los hombres, desde que el hombre es hombre, han proferido: gracias. Es una palabra que tiene equivalentes en todas las lenguas. Y en todas es rica la gama de significados…”

Gracias por el resultado de su trabajo, por haber sacado de la pobreza a millones de mexicanos, por haber logrado disminuir la desigualdad; con esas dos cosas sería suficiente para que se retire con el agradecimiento público, sin embargo, hay mucho más, resalto la revolución que sus políticas provocaron en el reparto de la riqueza nacional, logró lo que decían que no se podía al modificar la distribución de los recursos públicos.

Le agradezco también por “aguantar vara” de los que no le (nos) quieren, de los que evaden impuestos creyendo que es la forma «inteligente» de hacer negocios; de los que en los sexenios anteriores  se sirvieron con la cuchara grande de los presupuestos públicos y se llenaron de riquezas y concesiones; de los que venden su pluma para, en su “libertad de expresión”, decir o callar lo que el que les paga ordena; de los más papistas que el papa; de los más españolistas que el Cid campeador; de los vendepatrias en general que prefieren que las empresas públicas se transfieran al extranjero; de los whitexicans, wanabis y demás fauna.

Por mi parte, también yo digo adiós, esta es mi última columna; con esta concluyo mi comunicación semanal de manera escrita en mi blog https://dedogmasyrenuncias.com/ . Cuando inició este gobierno y entendiendo su origen y las vicisitudes a las que se enfrentaba, supe que, para mí, sería necesario hacer la crónica semanal de los temas y eventos que se presentarían. Sabía que nos encontrábamos acompañando a un modelo político y social que trascendería por sobre la historia de las últimas décadas del país, un esquema nuevo, radical, que “finalmente” ponía por delante el beneficio de las mayorías.  

La selección de las columnas más pertinentes y que en conjunto plantean lo que sucedió en este sexenio dieron forma al libro que acabo de publicar https://nonosllamenchairos.com/

Y también digo gracias, por la oportunidad de haber sido ciudadano partícipe de este movimiento transformador; por habérseme permitido estar de este lado de la historia, ese lado que piensa que México es grandioso y que tenemos los recursos para ser un mejor país, que sabe que no es que falte dinero sino que sobran neoliberales; que sabe que el mundo se rige por el poder económico de élites económicas con la fuerza suficiente para comprar gobernantes pero que hay un pequeño resquicio de dignidad y soberanía al que apelar y por el que luchar en todo momento para alejarnos de ello. Eso es lo que hizo este gobierno y esta es mi participación.

Leonard Cohen escribió: “A veces uno sabe de qué lado estar simplemente viendo quiénes están del otro lado”. Esta sacudida transformadora que vive el país nos llevó a situarnos de un lado o del otro, muchos, la mayoría del país -como lo hemos visto en los resultados electorales- bajo una politización que nos recuerda la historia, nos explica el presente y nos da fortalezas para el futuro; y los otros, los menos, los que derivado de su cerrazón, ingenuidad y clasismo han perdido de manera muy importante representación política, bajo una polarización que les enfrenta al otro, al que no piensa como ellos.

Si hay que hacer un corte de caja, un balance para saber si valió la pena la exclusión social, laboral y familiar- que muchos padecimos- por parte de esos menos a quienes somos más, la respuesta solo la tiene cada uno porque las consecuencias fueron de muchas magnitudes, violencia económica, psicológica o física; en mi caso para mí la respuesta es muy clara, sí, sí valió la pena. Muchas personas entendieron el cambio, entendieron sus virtudes y a pesar de no estar de acuerdo en poco o en mucho, respetaron el intercambio de ideas, permitieron el diálogo entre partes y se atrevieron a argumentar con el otro, a esos hay que agradecerles su acompañamiento. Hubo quienes optaron por la indiferencia, el apartamiento o el pleno agravio, a ellos también mi agradecimiento, me dieron una lección de vida, nadie sobró, pero también nadie faltó.

Y concluyo con las gracias a quienes han leído, compartido y comentado estas columnas, casi medio millón de lecturas, es muy satisfactorio haber conocido en redes sociales y en persona a grandes compañeras y compañeros en este movimiento que es de todos; incluso de los que no aceptan que sea de ellos pero que sí disfrutan de mejores ingresos, prestaciones y que van a formarse a recoger los apoyos sociales que este gobierno convirtió en derechos para todos y llevó a la Constitución.

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4T, Futuro, Morena, Partidos políticos

La MORENA del 2o piso

No está de más recordar que sólo en la coherencia se dignifica la política.

El ataque opositor (élites económicas, gobiernos extranjeros, empresas internacionales, iglesia católica, ultraderecha cosmopolita, mafias delincuenciales) representado en el PRI y PAN recrudecerá su guerra sucia para, tal y como lo hicieron durante el sexenio lopezobradorista, intentar afectar al nuevo sexenio que inicia en un par de semanas.  Corresponde al partido MORENA reforzarse para ser el apoyo y la contención a esa oposición; una manera de hacerlo es tener de presidenta a la mejor persona que pueda llevar a cabo la tarea. Luisa Maria Alcalde Luján levantó la mano, es ella la indicada.

El partido MORENA se convirtió en muy pocos años, en el más importante del país, no solo por los grandes triunfos que le permiten gobernar a la mayoría de los Estados y Congresos, por su mayoría en Cámara de Diputados y Senadores y por representar la presidencia más exitosa en resultados económicos y sociales de las últimas décadas. Sino también porque el partido es el promotor de un ideario transformador que logró permear en la mayoría de la sociedad.

El 22 de septiembre se convocó al Consejo Nacional de Morena a celebrar un nuevo Congreso Nacional para renovar al Comité Ejecutivo Nacional y revisar los documentos básicos y estatutos. Una vez concluido el trabajo del Consejo actual es fundamental que se renueve bajo la figura de una persona comprometida socialmente, preparada académicamente, formada desde las bases del movimiento y que acompañe en su compromiso el “segundo piso” de la llamada 4T.

Desconozco quien la propuso o si ella misma es quien lo hace, pero Maria Luisa Alcalde dijo que está interesada en ser la próxima presidenta de partido, me parece que considerando el momento político y social y el entorno que debe acompañar el segundo sexenio de esta Cuarta Transformación, su figura tiene un altísimo nivel de idoneidad:

¿Para qué sirven los Partidos y sobre todo qué importancia tienen en el sistema político mexicano? En el campo electoral los partidos políticos son los principales actores en la competencia del poder, electoralmente representan el modo de obtener mandato de gobierno a través de la votación. Los ciudadanos eligen a una o un candidato de un partido y con ello, con la suma de los votos, los partidos conforman sus grupos que accionan sus políticas y propuestas.

En el sistema mexicano, la lucha política cotidiana se ha establecido no de manera personalizada sino por la vía de partidos; son estos quienes proponen y promueven ideas que se pueden, o no, transformar en políticas públicas. Los partidos con su ideario y programa son primero, los candidatos después.

Más allá de que hayamos ganado de manera tan contundente, el camino que sigue no es fácil, la complejidad de gobierno que tendrá Claudia Sheinbaum y su equipo necesita el acompañamiento de un partido que no se desvíe en el facilismo y gatopardismo como cayó el otrora partido de izquierda PRD.

Luisa María Alcalde tiene la experiencia de gobierno dentro del movimiento morenista, cercana a López Obrador y su entorno, pero al mismo tiempo independiente por su preparación. Para un segundo piso de gobierno se requiere un segundo piso de partido, a mi entender ella es quien lo puede dirigir.

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2024, 4T, AMLO, México

Noticias de un sexenio.

No guardo rencor, pero tengo buena memoria.

A la hora de hablar sobre el resultado de las políticas públicas del sexenio lopezobradorista, bastaría un dato para su evaluación: hoy hay muchos millones menos de pobres que hace seis años. Porque ser pobre es una mierda, ser pobre es no tener posibilidad de cubrir tus necesidades básicas, tu comida, luz, techo, salud, educación para tus hijos. Hablar de pobreza es partir de no olvidar lo duro que es para quienes la sufren. Más allá de las carencias económicas hay que hablar de la angustia y medio en que se vive esta condición, una condición en la que además es muy posible que nadie, más que el que la vive, preste atención. Sí, no hay otra forma de decirlo, ser pobre es una mierda.

En los dos sexenios previos al actual, el de Calderón y el de Peña Nieto, el número de personas pobres en México creció en 15 millones, un promedio de 125,000 pobres más cada mes. Con datos de CONEVAL, en los primeros cuatro años de este sexenio, del 2018 al 2022, más de 5 millones de personas salieron de la pobreza (un promedio de cien mil personas por mes). El CONEVAL tendrá datos de los dos últimos años hasta el 2025, sin embargo, el Banco Mundial ya emitió su reporte llamado Macro Poverty Outlook en donde dice que la pobreza en México disminuyó durante el sexenio en 9.6 millones de personas. Una reducción de 8.6% respecto al inicio de este gobierno. De 35.7 millones de pobres a 26.1 millones.

Solo en este rubro, la comparación entre el resultado de los gobiernos previos a López Obrador y el suyo, nos hablan de un logro extraordinario; solo con este dato el presidente podría retirarse tranquilo a “La chingada” sabiendo que cumplió su objetivo.

“Por el bien de todos, primero los pobres”, ¿recuerdan quien lo dijo?

Pero además de lo anterior, que insisto en que ya es un dato extraordinario, hay más de donde definir qué tan bien lo hizo este presidente y si su modelo fue transformador.

  • Lo que se puede medir, los datos económicos: Disminuyó la pobreza laboral, en 2018 era del 41% y al 2º trimestre del 2024 iba en 35%; se evitó la devaluación del peso frente al dólar y durante gran parte del sexenio de hecho nuestra moneda se reevaluó; el endeudamiento público fue menor al de cualquier otro sexenio del periodo neoliberal; se incrementaron los salarios en un 113% al pasar de 88 pesos diarios en 2018 a 248 en 2024. La inversión extranjera directa fue mayor que la de cualquier otro periodo sexenal. El 71% de los hogares mexicanos reciben algún apoyo social.
  • La manera de comunicar: Antes de este sexenio la mayoría de la población se “informaba” a través de medios, periodistas y analistas que cobraban dinero a los gobiernos en turno para decir lo que estos quisieran decir, o no decir lo quisieran que no se dijera. López Obrador cambió el modelo, exhibió a todos esos periodistas y medios como los contumaces mentirosos que, a cambio de haberse hecho millonarios, vendieron sus plumas.

Ahora, en vez de eso, nuevos medios formales e informales se presentan diariamente a “La mañanera” y preguntan lo que consideran necesario. La libertad de expresión, como nunca se ejerce a plenitud. Las redes sociales ayudaron a que las fuentes de información de las que se alimenta la ciudadanía sean muchas e inmediatas. Se transformó el modelo de comunicación, se dice fácil pero su implicación es radical e irreversible.

  • El cambio en la sociedad: La polarización que significa la pobreza y la desigualdad (que es la única polarización de la que habría de preocuparse) fue cambiando con el paso de estos años a una politización derivada de que los mexicanos, en su mayoría, se sienten parte de un proyecto de Nación. La gestión de gobierno hizo recaer en el pueblo todas las decisiones, y ese “pueblo” optó por lo que le beneficia y no lo que requiere otros países, grandes corporaciones y élites mexicanas. Creo que esta transformación en la mentalidad y psicología de los mexicanos es el mayor triunfo del primer sexenio de la Cuarta Transformación.
  • La oposición: Se vio obligada a expresarse, ya sin tapujos, sobre su desprecio a las mayorías del país. A los pobres por pobres, a los morenos por morenos, a los que no somos como ellos por no serlo. Se sacó del closet al conservadurismo clasista que se escondía bajo el manto de izquierda progre; de wanabis a quienes no alcanza la quincena para pagar tarjetas de crédito; de whitexicans sin espejo; de estudiados en universidades de “élite” profundamente ignorantes. Tan se demuestra este punto que después de vestirse de rosa y pasear algunos sábados, sólo les alcanzó para tener de candidata a quien tuvieron, no se si eso sea el karma, o tan solo la respuesta del universo a su retrogradismo.

Por sus resultados, López Obrador es el mejor presidente en la época moderna, ¿fue perfecto? no, nadie esperaba que lo fuera. Y sin embargo supera por mucho a sus antecesores, no hay comparación posible entre los resultados que entrega al cierre de su sexenio con lo que representaron los anteriores. Es en los gobiernos anteriores donde el resumen es más pobreza, mayor desigualdad, menor obra pública, menor inversión, mayor devaluación, corrupción etc.

Al cierre sexenal, la encuestadora Demotecnia (de las Heras) dice que 8 de cada 10 encuestados creen que AMLO sí logro una transformación en el país.

La agudeza política del presidente radica en que construyó su gobierno de la mano de los ciudadanos, por eso fue invencible, por eso se retira después de que su partido y aliados hubieran ganado la mayoría de los gobiernos, congresos, senadurías, diputaciones y presidencia. Por eso la ciudadanía optó por una mujer como futura presidenta, porque esa politización de la que hablé antes dijo que quiere el segundo piso de la mano de alguien que comparte, desde su inicio, el proyecto de nación en el que hoy nos encontramos.

La oposición gusta de decir que ellos son mejores, por eso desprecia a quienes acompañamos a este mandato, se le olvida que, tanto por López Obrador como por Claudia Sheinbaum, votó la mayoría en todos los niveles educativos, y por género, y por edad, y por condición social y económica. Y no quieren ver que representamos un modelo exitoso y transformador. López Obrador cumplió, la oposición en su acostumbrado papel perdió todo lo que podía haber perdido, incluso la vergüenza.

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2024, 4T, México, Oposición

Paren el país, que se quieren bajar.

La derecha en México sufre de dos problemas crónicos, es hipócrita y es entreguista, por eso, moralmente, no puede triunfar.

México está viviendo un momento histórico (esto no lo pueden saber los rosados seguidores, no es apto para menores), nunca un partido había ganado –democráticamente- tanto en tan poco tiempo. Nunca se había ganado con tantos millones de votos, nunca tantos estados y municipios. La historia nos está pasando frente a nuestros ojos y una minoría no tiene la mínima conciencia de ello. ¡Estamos presenciando en tiempo real el derrumbe de un sistema podrido!

Esto es la Cuarta Transformación, después de los tres grandes movimientos de Independencia, Reforma y Revolución, vivimos este que sin balas pero con el apoyo de la mayoría del pueblo decide cambiar el sino y futuro al que el neoliberalismo nos había obligado.

Ya acabó el trámite de asignación de diputados y senadores plurinominales, como la simple aritmética explicó después del conteo de votos del 2 de junio, el Plan C va, el proyecto 4T cuenta con mayoría calificada en la Cámara de Diputados y a dos escaños de lo mismo en el Senado. Y sin embargo llevamos semanas de escuchar y leer en medios una supuesta duda por la interpretación que pudiera haber para que el reparto de curules y escaños no fuera la que indica la Constitución y las leyes secundarias.

¿Alguien, en su sano juicio y con un mínimo de decencia puede pensar que los jerarcas partidistas apoyados por los grandes (sic) abogados y asesores que les instruyen, desconocían que con la simple aplicación de la ley -que PRI y PAN modificaron a su conveniencia hace muchos años- el resultado indicaba que los partidos MORENA, PT y PV agrupados en coalición obtendrían el resultado que recién, en la sesión correspondiente, dictaminó el INE?

¡Porque la ley dice exactamente qué fórmula aplicar y cuántos diputados plurinominales les toca a cada partido!

No, lo que sucede es que fue un acto más en el circo opositor, uno más con los que entretiene a su electorado mientras éste gustoso se chupa el dedo. Esto ni empezó aquí, ni acaba aquí. Todas las mentiras a lo largo desde hace tantos con las que plantean que van ganando, que el triunfo está a su alcance y por lo tanto van manteniendo el suspenso de las encuestas y posteriormente de los resultados reales de cada una de las elecciones desde el 2018, hasta que se les cae el juego para pasar al siguiente.

Así fueron perdiendo estado tras estado, congreso tras congreso, municipio tras municipio, sin embargo si alguien viniera del futuro y leyera lo escrito en sus medios por sus columnistas y editorialistas, escucharan en radio y televisión las historias contadas por sus locutores y analistas, pensaría que se encontraba en un mundo al revés, en un México en donde la realidad no tiene nada que ver con lo que dijeron los medios de comunicación en los últimos años.

Como ejemplo con uno me basta: cerradas las casillas el 2 de junio la candidata de la derecha, la Sra. Xóchitl de las gelatinas les decía a sus chupadedos que según sus conteos había ganado; digamos que les dio “esperanza” a esas criaturas que –tal parece- no pueden vivir con realidades y verdades y no están preparadas para reconocer que son parte de la oposición más perdedora (el corrector cambió la palabra a pedorra, pero no, quise decir perdedora).

Ese contexto de burlarse permanentemente de sus votantes les sirvió para sacarlos a tomar el sol en marchas rosadas y para que en las mesas y corrillos se planteara como tema el ¿Qué irá a pasar con la sobrerrepresentación, se las dará el INE y seremos dictadura? La única sobrerrepresentación que hay es la del ruido y falsedades en los medios y la de los ingenuos que, por no reconocer que la ciudadanía los rechaza, se sorprenden a cada confirmación de resultados.

Seguirá la faramalla, ahora que saben que todas las propuestas de cambios constitucionales y de reformas a las legislaciones que fueron oferta de campaña y gobierno están a nuestro alcance, les corresponde la inventiva de nuevos espectáculos, uno ya en curso: el paro del PJF. Nuevas narrativas: traer a representantes de gobiernos a que nos espanten con el petate del muerto. Y así per secula seculorum, porque mientras haya politiqueros que se enriquecen administrando partidos -que aunque sean perdedores se enriquecen con dinero de los impuestos- y ciudadanos dispuestos a seguir siendo tratados como cándida carne de cañón, esto no acabará.

Estamos a pocas semanas de que acabe el primer gobierno de la Cuarta Transformación, el 1 de octubre inicia el segundo piso; no reconocer todo lo que ha cambiado México en estos 6 años sería también ingenuo (shhh, no le digan a los rosados), la normalización de la corrupción, el wanabismo y el clasismo disminuye pero no desaparece, sin embargo hoy se confronta con un espejo. La pobreza y desigualdad no desaparecen pero disminuyen.

México se mueve favorablemente a gran velocidad, no hay forma de que nos detengamos para que la derecha se baje, así que ahora les toca quedarse a ver cómo es que se gobierna desde la izquierda.

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4T, AMLO, Claudia

De lo que no hablamos

Se sabe que nos proponemos cambiar el sistema social, puesto que no hacemos misterio de ello. (Santiago Carrillo)

Más allá de los datos duros que tenemos para decir que hemos transcurrido uno de los mejores sexenios en la historia de los últimos cien años en México; los hechos, decisiones o ideas sembradas, la idea de que el sueño de muchos se convierte en realidad, la representación de que la esperanza sustituye a la sombra de la marginación y pobreza, es el logro más importante de este momento histórico.

Mucho se ha hablado de los resultados de gestión del primer gobierno de la llamada Cuarta Transformación, en la actualidad hay múltiples fuentes de las que se puede obtener amplia información válida y sustentada, la constatación de los datos públicos es sencilla de obtener; el espacio que queda para la oposición -negacionista del favorable saldo en casi todos los temas- es muy escaso; invariablemente los vemos, leemos y escuchamos caer en la especulación, la mentira y la desinformación para defender su idea de fracaso (como atributo del otro y no del propio) de este sexenio.

Como dijo el Rey Salomón: “Nada nuevo bajo el sol”; la infame narrativa continuará pero los datos son los datos, sin duda habrá que hacer un resumen antes del 30 de septiembre en que concluye el mandato del presidente López Obrador, será a manera de fe de hechos y para la memoria colectiva, sin embargo ese es otro cantar porque ahora a lo que va esta columna: lo que los datos duros no dicen y ha sucedido en estos 6 años.

El paradigma: No solo se cambió el concepto del significado de paradigma como tal, es decir se da un cambio de un paradigma existente o mecanicista (así son las cosas, así ha sido siempre y así será) a un nuevo paradigma en proceso de formación (una forma distinta de hacer las cosas, la historia explica cómo llegamos aquí, nada es para siempre).

No solo eso, además del cambio conceptual del paradigma o canon  –filosófico, intelectual-  en los hechos se modificó también el arquetipo preexistente en la política y sociedad mexicana, la forma y la idea en que se pensaba la realidad mexicana, pasamos del: así nos tocó, los mexicanos somos flojos, sucios e ignorantes y necesitamos la ayuda del hombre blanco europeo, el pobre es pobre porque quiere, etc. a: la situación mexicana en el 2018 se explica como heredera de las crisis históricas a que nos sometieron como Nación, particularmente la creada por las élites que irrumpieron en el neoliberalismo de los 6 gobiernos anteriores, y por lo tanto tiene una explicación y una solución que beneficia a las mayorías.

Los datos no cuantifican la cauda de ideas y conceptos que en la práctica se introdujeron como necesidades del estado mexicano y de los ciudadanos mexicanos (porque a veces es lo mismo pero no es igual) pero aquí algunos:

  • El intento de la prohibición del glifosato, el herbicida patentado por la empresa Monsanto en 1974 y clasificado por la Organización Mundial de la Salud como “posible cancerígeno”, (le dicen posible porque la OMS tiene que ser políticamente correcta para no lastimar a las grandes trasnacionales de los químicos y venenos que contaminan el planeta y enferma a la población) pero es cancerígeno y es tan solo un asunto de negocios (business is business). Un gobierno preocupado por la salud de los ciudadanos.
  • La prohibición de importación de productos agrícolas transgénicos –particularmente el maíz. Esta es una de esas luchas de Davides contra Goliaths porque es un enfrentamiento directo con las empresas estadounidenses productoras y México como segundo país comprador del –comprobado científicamente- peligroso producto. La oposición de grupos de interés mexicanos y despachos de abogados a esta prohibición es la más clara muestra de la traición a lo que debería ser importante para todos, la salud de la población. Un combate a las decisiones de otros países y empresas extranjeras que vulneran a México.
  • El desnudar a la intelectualidad y líderes de opinión que por décadas –al amparo de los billetes que les llenaban sus carteras- mintieron sobre la realidad de los hechos, las causas y consecuencias de las decisiones de gobierno. Aquellos que fueron ciegos a la venta de las empresas públicas y a las legislaciones que acotaban la soberanía nacional. Esos grupos de comunicación y sus caras públicas que aún hoy pululan en las pantallas y periódicos. Haberles exhibido como los farsantes de la comedia de rapiña que representan. Un gobierno que explica la mentira de la narrativa del PRI y PAN.
  • El exponer el modelo de evasión de impuestos con el que los “grandes y reconocidos” empresarios del país construyeron su riqueza. Un gobierno que se preocupa por los recursos que son de todos los mexicanos.
  • El potente símbolo de la venta del avión presidencial -con el que Felipe Calderón quiso embelesar a Enrique Peña Nieto y comprar así su silencio- como desprecio a la ostentosidad en que se conducía la “magnificencia gobernante”. Un gobierno que clama por la austeridad en el gasto público.
  • La desaparición del PRD como partido político: la idea de que decirse de izquierda siendo derechista, de coludirse con el rancio conservadurismo y las élites económicas de rapiña para legislar en contra del País, el entendimiento de que los partidos políticos pueden ser propiedad privada de un trío de chuchos que mantienen a un séquito de wanabis y reaccionarios de closet. Un gobierno que con sus hechos exhibió la hipocresía de los medias tintas.
  • El abrir el concepto de libertad de expresión en la mayor amplitud del término, incluso ante el libertinaje que se tomó la oposición de insultar como forma de expresar sus ideas políticas. Nunca como ahora la libertad de expresión es la herramienta consustancial con el ser ciudadano. Un gobierno en defensa de las libertades.
  • La cancelación del aeropuerto de Texcoco, como dice Jiménez Espriú en su libro La Cancelación: el pecado original de AMLO. Porque con ello marcó su territorio, dijo esto dije que haría y esto hago; se acabó con ese acto la preeminencia del poder económico por sobre el bienestar del país. Ante una obra mal concebida que ni financieramente, ni técnicamente y mucho menos ecológicamente, tenía viabilidad; se marcó el rumbo de una nueva manera de conducir el país. Un gobierno que dice que las decisiones las toma quien es elegido por el pueblo y no por las élites económicas.

Pero falta hablar de dos aspectos cruciales, contundentes de lo que significa el gobierno actual:

El primero es que sentó las bases para el futuro; hay un antes y un después claramente sustentado; México cambió de una manera que muchos pensamos podría suceder y que unos cuántos se niegan a reconocer. Un gobierno que nos prepara para el porvenir y que no se agota en su ciclo sexenal.

Y segundo y más importante, López Obrador tuvo la visión de hablar y conducirse con paridad de género en la política y haber provocado que una mujer sea nuestra próxima Presidenta (así, con A). Y esto es mucho, y esto México y la historia lo recordarán. Un gobierno para todas y todos.

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México

Relato matinal del desvestimiento.

A la Verónica de nuestra playa.

Oscuro y lechoso de alba y mar estática

en tanto dentelladas de oculto oleaje,

horadan largas piedras que inertes yacen

bajo pies escondidos de acariciarlas.

Sobre la piedra que quema, piedra y yo

sobre el agua la luna agotada y tú

duermes, los naranjas optan encender

brisas suaves de inaugurantes canículas.

Naturaleza trastornada que perturbante conmueve

en nocturnas tormentas de recio calor, agua y chamanes

como ayer todos los días, sutiles preparan la escurriente

luz que disimula suspiros de soplo rojo y aguafuertes

se tiende el sol y desnudamos emancipados anhelos

la oración matutina desvestimos sin guardar recelo

naciente contraluz que libre asoma penetrados cuerpos.

Amanece con lienzos teñidos que

inacabados dibujan largas puertas

recorren hasta el perfil de tu abertura

hasta estacionar su estruendo en tu cascada.

El arenal de cuerpos y caracoles

torcido sablón que cálido acompaña

al enjuagar de la piel nuestra salmuera

tu balanceante rabel en mi mirada.

La calle adoquinada transcurre descalza y luminosa

ruido y fuego, tendajones  que ofrendan hartas mercancías

pieles ardidas de color grana en pequeña indumentaria

bulla y luces oscuras adornan ruidosos danzarines

nocturnidad que antecede el ritmo de sensuales afines

ellas y  nosotros, fornicantes jácaras amorosas

con ellos corazón de la lujuriosa humedad del ponto.

Y tanto amanecer oscuro y en silencio.

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2024, AMLO, Destino, México

Ave de tempestades

«Me entenderás… cuando te duela el alma como a mí». Frida Kahlo.

Son variadas las interpretaciones al significado de un ave de tempestades, aparece en la mitología griega, romana y mesopotámica; a veces aparece como el que hace las tormentas y a veces como el que las apacigua. López Obrador cumple a la perfección el dual papel: hace las tormentas, altera el status quo con una frase, incluso con tan solo una palabra; trastoca las acostumbradas formas políticas, altera la usual teoría sobre gobernanza y, a la vez, con un gesto, una respuesta, una llamada o una decisión que hace pública, acomoda, sosiega y transforma sutil o radicalmente el México que le tocó gobernar.

En un mundo en que un genocida como Netanyahu es aplaudido por el Congreso estadounidense (y la derecha mexicana); un neo-fascista como Milei es enaltecido mientras, a ritmo de tango, acaba con el país que dirige (y la derecha mexicana sonríe); un presidente elegido democráticamente como Castillo es encarcelado y una golpista usurpadora como Dina Boluarte usurpa el mando (y la derecha mexicana mira para el otro lado); la élite económica -del que se dice el país más poderoso del mundo- decide que un anciano no puede competir en las elecciones pero que un delincuente convicto y racista sí (y la derecha mexicana asiente);  en medio de esta promiscuidad ideológica, tan propia del rapaz conservadurismo, López Obrador se impone como la calma en medio de la tormenta del nuevo orden global.

En una América en que la genuflexión de los presidentes mexicanos -en los seis sexenios neoliberales- al gobierno estadounidense fue la constante; en que la relación de México con los países de Centro y Sudamérica dependía de lo que autorizara el vecino del norte; la llegada al poder del macuspeño modificó, por una parte, la sumisión por soberanía y por la otra corrigió la displicencia por fraternidad bolivariana ** intentando que los gobiernos latinoamericanos encuentren incentivos de vecindad común.

En cinco líneas se cuenta fácil, pero la magnitud de lo sucedido en la relación mexicana con sus vecinos al norte y sur representa un diluvio como no se había visto desde el cardenismo y la expropiación petrolera. Tan solo con capear las tensiones del ascenso de China y el incipiente declive de Estados Unidos –ambos principales socios comerciales de la región y el segundo el más importante de México, ya es gran mérito. Nuestra ave de tempestad a su vez, se transformó en el alción, esa ave a la que se le atribuía el poder mágico de apaciguar las tormentas, López Obrador ordenó la relación entre unos y otros estableciendo límites acordes con el derecho internacional y dándole valor a la importancia que tiene la historia y la economía mexicana.

Y México avanzó a pesar de sus derechas.

En un México acostumbrado a que la desigualdad fuera vista como normalidad, y que la pobreza de tantos representara la frialdad de un número y la amoralidad de la derecha mexicana; llegó la tormenta lopezobradoriana para lanzar un misil “Por el bien de todos, primero los pobres”. Y en 6 años se comprobó que esa bala enorme llevaba no muerte y destrucción sino las bases de un mejor país.

Como resultado de la fuerza, dolor y sentido de esa frase, en promedio en este sexenio cada mes han salido de la pobreza cien mil mexicanos. Durante los dos sexenios previos, el del criminal Felipe Calderón y el del corrupto Peña Nieto, al revés del caso anterior, cada mes de esa docena de años se incrementó en cien mil el número de pobres. https://www.milenio.com/opinion/gerardo-esquivel/columna-gerardo-esquivel/cien-mil-pobres-menos-por-mes. Finalmente para México la calma llegó después de la tormenta.

Y México avanzó a pesar de sus derechas.

Y el brutal paradigma de muerte se transformó en “abrazos y no balazos”; seis años después se empiezan a ver los resultados, la ascendente curva de crimen se detuvo e inició su amaine.

Y México avanzó a pesar de sus derechas.

Después de los brutales ataques (sic) que la derecha mexicana recibió en este sexenio, esos duros soplidos que les arrojó el ave de tempestades que les dijo: fifís y corruptos y les provocó caer  en un llanto que no aún no acaba; México pasó de ser la economía 14 a la economía 12 del mundo, superando a España y Corea del Sur; los trabajadores mexicanos tuvieron el mayor incremento salarial en la historia; todos los ciudadanos se beneficiaron de políticas sociales (incluyendo a los que marchan rosa y después se forman en la fila de su pensión) y, México desplegó infraestructura como pocas veces se había visto antes: refinería, aeropuertos, carreteras, puentes, caminos, trenes, parques y desplegó con ello el futuro desarrollo de zonas del país que por décadas fueron dejadas de lado.

En un México en que el clasismo, el racismo y el wanabismo fueron el alimento de generaciones y que muchos grupos adoptaron (los peores y los más simples e ignorantes de su momento); nuestra tormentosa ave les arrojó la más poderosa arma que jamás ha existido, un espejo. Se los puso enfrente y lo que vieron es vergüenza, una rosada inmoralidad que les ubicó en el justo lugar al que pertenecen, el de la minoría perdedora que el 2 de junio les mostró su realidad.

Y sí México avanza a pesar de estas derechas, a pesar de otras aves.

México como el Ave fénix, que resurgió de las cenizas de aquella muerte que nos habían asignado; la derecha como Ave de mal agüero de la que hay que alejarse como de la roña. México frente a los Pájaros de cuenta, a los Pájaros nalgones, frente a los Zopilotes, Buitres y Chachalacas.

 Si fuera poesía, México es aquél del verso de Salvador Díaz Mirón:

Los claros timbres de que estoy ufano
Han de salir de la calumnia ilesos
Hay plumajes que cruzan el pantano
Y no se manchan… ¡Mi plumaje es de esos!

Si fuera poesía, a la derecha mexicana le va más esto de Thomas Macaulay:

“Su imaginación se parecía a las alas del avestruz. Le permitían correr, pero no volar”

Ya que hablamos de aves, López Obrador es una rara avis, una persona como él es muy difícil de encontrar, para México ha sido extraordinario tenerlo, para la oposición ha sido la tormenta que volcó sus sueños de realeza. Muchos (disfrazados de Barbies) no coincidirán con esto, con la extrordinariez que le atribuyo a AMLO; está bien que así sea, hay un dicho en Costa Rica que dice: “la miel no se hizo para los chanchos”. Qué van a entender de sentimiento y amor a México, qué van a entender del dolor de la pobreza.

Entre otras razones si no ¿Por qué Andrés Manuel es el 2º presidente mejor valorado del mundo? (https://pro.morningconsult.com/trackers/global-leader-approval); si no ¿por qué Andrés Manuel tiene más del 72% de aprobación en México en el promedio de todas las encuestas?  Incluyendo las de las encue$tadoras que no lo quieren y que daban a Xóchitl Gálvez como ganadora el 2 de junio (https://polls.mx/aprobacion-presidencial/). Nota: La más reciente encuesta de la casa Mendoza Blanco (que es de las más acertadas en sus encuestas previas a la elección) da una aprobación para el Presidente del 83%.

Porque no hay tantos tontos, tonto es quien no entiende a López Obrador y su presidencia; tonto es quien piensa que el pueblo es tonto.

** https://revistadecentroamerica.org/index.php/america-latina/55-america-latina-simon-bolivar-la-carta-de-jamaica-y-la-unidad-latinoamericana

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2024, Oposición, Partidos políticos, Políticos mexicanos, Resultados

La necia insensatez

Saber perder por la buena, es democrático, aunque duela en el alma.

Ganamos con 36 millones de votos y eso nos alcanza para el plan C, ese plan que les advertimos sucedería. Y ese plan y esa votación nos da para tener la mayoría que tendremos y que intentan robarse; pero así como no se pudieron robar la elección ante el tsunami ciudadano que barrió con su mareíta rosa; esta mayoría o sobrerrepresentación que le quieren llamar, nos da para la reforma judicial y todas las que proponga el partido y la presidenta. Prepárense para los próximos 6 años.

A la oposición le da el soponcio reconocer el tamaño de su derrota, buscan esforzadamente que no lo parezca, porque necesitan vender a sus seguidores  la idea de que no fue para tanto, que no perdieron tanto y que en una inexplicable nebulosa los votos y los resultados no son lo que son, no son lo que dicen, ni dos más dos es cuatro.

Tienen el cinismo de plantearles a sus rosados oyentes -como una posibilidad- la nulidad de la elección y si ya no se puede pues por lo menos que la distribución de diputados como resultado de los votos sea o aparente ser una mera sobrerrepresentación ilegal

Se repite lo que ya hemos vivido en estos 6 años anteriores, un discurso plagado de mentiras para satisfacer los oídos de quienes les escuchan, ellos mismos entre ellos mismos; ya sea por ingenuidad, por desinformación o por no aceptar su derrota, pero mantienen un grupo de incondicionales que continuará aceptando las palabras de los mismos líderes que les llevaron a la mayor derrota en la historia política en décadas.

Dos temas están en su agenda de este mes, hablemos de ellos:

Sobre la nulidad de la elección del 2 de junio, la Comisión especial del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revisa el galimatías que le presentó pan, pri, prd, la señora Xóchitl, Alito, Marko y demás suma política, y su conclusión que ya adelantó en el proyecto que publicó es que de eso nada,  resolvió que el triunfo de Claudia Sheinbaum en la elección presidencial es válido. Y específicamente responde a sus dos “acusaciones” que:

-No es posible tener por acreditada la intervención sistemática y reiterada de parte del Presidente de la República en apoyo de una excandidata y en contra de otra”.

-Y se considera infundado que hubiera incidencia del crimen organizado o de sindicatos en la elección presidencial.

Entonces, si hoy hablo de esto no es porque todo el país y el mundo no sepamos que ganó Claudia Sheinbaum, sino porque a la grey opositora le siguen vendiendo espejitos que gustosos compran y sí se creen que la elección se pudiera anular. Así que en este primer asunto de la impugnación para lograr la nulidad de la elección, la oposición, en pocos días veremos que nos hace lo que el viento a Juárez.

En este tema como en el siguiente lo que hay es un enorme problema: la deshonestidad de los opinólogos de la Derecha y los medios comerciales que se prestan a su difusión.

El otro asunto en su lista de la semana, es el de la mentada sobrerrepresentación, aquí como en el anterior, si no hubiera las mentiras que se han dicho al respecto, como dicen los abogados no habría materia para la Litis. No podemos estar discutiendo un asunto que es muy claro en la Constitución: la forma en que se asignan los diputados plurinominales a los partidos, sin antes decirles a los comentaristas, teleintelectuales y opinólogos de la derecha que mienten, por ahí hay que empezar.

El lamento opositor más o menos dice así: ¡Nos quieren fregar con las reglas que nosotros pusimos! Estas reglas que están en la Constitución y en el Cofipe (Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales) están desde 1996 (aprobadas por la mayoría priista de aquel entonces) y el 2008 en que eliminaron la fracción que hablaba de coaliciones para dejarla en partidos.

Y con estas leyes hemos transcurrido todas las elecciones, la del 2009, la del 2012, la del 2015, la del 2018, la del 2021 y la recién pasada del 2024.

Pero como no pensaron que su desastre sería tan espantoso, pues todo bien; después del 2 de junio y al ver la minimización en que quedaron pero sobre todo, pretenden darle la vuelta pidiendo al INE (ese que no se toca)  que se viole la Constitución y que cambie las reglas que ha seguido en cada elección.

La constitución dice que los votos se reparten entre los partidos políticos, no en las coaliciones. Las reglas fueron puestas – para variar- en el periodo neoliberal entre PRI y PAN.

El presidente López Obrador y Morena propusieron una reforma electoral en 2022, lo que hubiera solventado entre otras cosas este asunto, pero hay que recordar que la Oposición de estos partidos y el extinto prd, organizaron su moratoria legislativa, esa que decía que no leerían ni oirían ni revisarían o votarían por cualquier asunto que se pretendiera legislar. Aquí está la consecuencia que ahora deben afrontar porque nos fuimos a la elección con las leyes plasmadas en la constitución (Art. 5), mismas leyes que ellos hicieron y ahora no les gustan.

La presión que están ejerciendo las elites -que aunque perdieron desearían seguir manejando el país- pidiendo que no se siga el orden constitucional los expone como lo que siempre se ha sabido que son: extremistas antidemocráticos. Pasan de aquel discurso de “la ley es la ley” al interprétese la ley a mi manera; pasan del INE no se toca, al INE cambia la forma de hacer las cosas en nuestro beneficio

Pronto en unas semanas más veremos como también en este caso nos harán lo que el viento a Juárez.

Porque se les dijo, en 6 años no quisieron colaborar, decidieron hacer moratoria legislativa, pues ahora no hace falta su colaboración, pasaron de que su razón de ser fuera el bloqueo a las iniciativas del gobierno actual, a la irrelevancia absoluta. Sus seguidores deberían entender lo que significa, pero lo que va a suceder es que la élite política opositora los seguirá mareando, insuflando de mentiras que irán cayendo una tras otra, y eso es posible porque:

Sí hay una sobrerrepresentación de la que hablar y parece que entre los rosas y sus jerarcas prefieren evitar.

La sobrerrepresentación de las voces de la derecha; tienen muy pocos votos y muchas voces; les alcanza para mentir y mantener un discurso de odio, uno que no altera la realidad pero que además de mantener en el engaño a su rebaño; mantiene el encono al que nos acostumbraron desde hace muchos años.

Es cuestión de revisar las televisoras, los radios y los periódicos; en su mayoría plagados de voces tan lejanas a las mayorías ganadoras y tan cercanas al billete. Por eso sobreviven, de eso se alimentan.

Y ahí es donde se enlaza la soga que aprieta el cuello de los opositores rosados, se alimentan de un mundo de mentiras que les ofrece un grupo de mentirosos; así conforman su realidad.

Preparémonos para los siguientes 6 años…

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Justicia, México, Moral pública, Poder, Traición

La justicia y su abuela la desalmada.

«No sospecho de nadie, pero desconfío de todos» Cantinflas.

El poder judicial mexicano está prostituido, cualquiera que tenga recursos suficientes para pagar las gratificaciones de jueces, magistrados y ministros puede resolver con prontitud –y en su beneficio- sus asuntos. La debacle neoliberal arrastró a uno de los poderes mexicanos al estercolero en que se encuentra; ya es muy tarde para corregirlo, es momento de reconstruirlo. Para eso se propuso el Plan C, para eso se ganó el Plan C, para eso los votos del 2 de junio.

Un México de justicia sólo puede construirse con más democracia, no con menos. Con instituciones al servicio de la sociedad y no de unos cuántos. Con ética en la función pública que le corresponde tutelar y no con absurdos legalismos que solo benefician a quienes la pueden pagar. El sistema de justicia en México debe cambiar, por necesidad histórica y por sobrevivencia del entramado social; el escenario actual tiene dos vías de futuro: una implosión (que no fue) que le obligara a renovarse y modificar su paradigma actual o la renovación por la vía democrática. La reforma de justicia hará lo segundo.

Se puede obviar, por conocida, hablar de la corrupción del poder judicial, no solo de los casos grandes y sonados sino los de la cotidianidad que afecta la vida de todos los ciudadanos. ¿Sí?

¿Se puede obviar a los jueces y magistrados que una vez que condenan en Estados Unidos a García Luna, aquí en México le devuelven las cuentas bancarias a su esposa? ¿Se puede obviar la actuación de jueces que defienden a las empresas extranjeras que saquean los recursos del país? ¿Se puede obviar a magistrados y ministros que defienden a delincuentes fiscales que adeudan decenas de millones de pesos a la Hacienda pública? ¿Se nos puede olvidar la exoneración de grandes capos narcotraficantes y políticos corruptos?

La respuesta a lo anterior es no, no porque precisamente esa forma de operar ha impactado en el desarrollo del país. Hoy, cualquiera que tenga para pagarlo, puede comprar la resolución de un juez, de un magistrado o un ministro. Es obvio decirlo porque es conocido pero es necesario decirlo para recordar el momento en el que estamos.

Se les dijo reiteradamente: las cosas no están bien, la justicia no puede estar al servicio del que puede pagar por un resultado a su modo; los capos, mafiosos, criminales, narcotraficantes, corruptos, pederastas y demás no pueden ser sujetos del contubernio con jueces y ministros; el amparo no debe servir como medida legaloide para evitar y retrasar obligaciones fiscales…

Y si no fuera suficiente, Norma Piña, la presidenta de la Corte decidió jugar a la política electoral – bajo la vista de los partidos y las élites opositoras que se lo permitieron-, tan solo por esa impúdica participación en aquella cena reunión de diciembre pasado (previo al proceso electoral) debió haber renunciado, la ofensa a su posición de Estado es tal que, a los primeros minutos de haberse ventilado ese cónclave a que convocó con Alejandro Moreno (Alito) y varios miembros del Tribunal Electoral debió haber renunciado a su cargo. Su sola presencia en aquella reunión explica, a manera de resumen, la descomposición de la justicia.

Lo aquí dicho nos habla muy someramente de la putrefacción del poder judicial, ese de los abogados panistas, ese de Fernández de Cevallos, ese de los despachos de abogados en componenda con jueces y ministros, ese que libera delincuentes porque le faltó una coma al expediente, ese acostumbrado a vender uno de los valores más importantes de cualquier sociedad: la justicia.

Y hay también toda una parte técnica, esa que dice que los jueces deben ser electos entre ciudadanos con perfiles idóneos, los abogados deben ser colegiados, las acciones de inconstitucionalidad deben darse por temas de fondo y no de forma. Las tareas de un nuevo modelo de justicia son muchas, y los que hoy están a cargo demostraron que no pudieron o no quisieron hacerlas o no tienen la dignidad necesaria. El Poder Judicial es el único que, a diferencia del Ejecutivo y el Legislativo, no se elige de manera democrática, los ministros de la Corte son propuestos por el Presidente.

La reforma judicial que se propone quiere modificar el status quo y va por más democracia; la iniciativa plantea que vayan a elección los cargos de ministros de la Suprema Corte, consejeros del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), magistrados del Tribunal Electoral federal, magistrados de circuito y jueces de distrito, unos 1.600 cargos judiciales irían a las urnas en elecciones a los que podrán postularse en junio de 2025 miles de abogados.

Se propone crear un órgano de administración judicial y un Tribunal de Disciplina Judicial con facultades para sancionar a todos los miembros de la judicatura, incluidos los ministros. Con facultades para investigar y sancionar a jueces por corrupción, tráfico de influencias, nepotismo, complicidad o encubrimiento de presuntos delincuentes, o cuando sus sentencias no se ajusten a principios de objetividad, imparcialidad, independencia, profesionalismo o excelencia.

Esta reforma busca además la austeridad en un Poder acostumbrado a servirse con la cuchara grande, hay que recordar que, violando la Constitución (de la que, se supone, son garantes) que dice: “Ningún servidor público podrá recibir remuneración, por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, mayor a la establecida para el presidente de la República en el presupuesto correspondiente”. (Art. 127), la actual Corte representa uno de los Tribunales más costosos del mundo, los salarios de los ministros de la Corte no solo son superiores a los del Presidente sino que son superiores a los que ganan puestos similares en países como Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, Chile y  España entre muchísimos otros.

Pero hay una ministra -de la que ya hablé antes https://sinlineamx.com/la-ministra-sentada/  porque a esta ralea se le huele desde lejos, se le adivina desde el primer momento- que hoy dice que mejor dialogar, que para qué cambiar, que así estamos bien, que le dejen sus fideicomisos y pensiones vitalicias, que les dejen seguir delinquiendo al amparo de la ley.

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4T, Oposición, Partidos políticos, Políticos mexicanos, PRI

Sí, que se reelija.

“Ladrones roban millones, y son grandes señorones.”

Alejandro Moreno (Alito), gobernador de Campeche de 2015 a 2019, cliente frecuente de las cirugías plásticas, acusado de malversación de fondos por más de 4000 millones de pesos es el presidente del PRI desde el 2019. Hace unos días organizó una asamblea en la que –junto con sus allegados- logró modificar los estatutos de su partido para permitir su reelección hasta el 2032.

 El 3 de julio de 2000, México amaneció con lo impensable hasta entonces: el PRI perdía el poder después de 71 años. A partir de ahí vino la decadencia para llegar al punto de insignificancia en el que se encuentra a partir del 3 de junio de 2024.

Muchos son los factores que contribuyen en el ocaso del otrora poderosísimo partido que gobernó México por más de 70 años. Se puede hablar del fracaso económico lopezportillista, del fascismo diazordacista y/o del entorno corruptor que desde el gobierno de Miguel Alemán en 1946 se estableció como forma vivencial de los políticos mexicanos. Pero si hay que destacar uno como el principal es –sin lugar a dudas- el hartazgo ciudadano por el modelo neoliberal que, en mancuerna con el PAN, lograron establecer en México a partir del gobierno de Miguel de la Madrid en 1982.

La historia de aquel PRI postrevolucionario, fundado por Plutarco Elías Calles como Partido Nacional Revolucionario (PNR), refundado por Lázaro Cárdenas como Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y vuelto a refundar por Manuel Ávila Camacho como Partido Revolucionario Institucional (PRI) explica en parte el México moderno: hasta antes del neoliberalismo con aciertos en la creación de instituciones como IMSS, INFONAVIT e ISSSTE.

A partir del fundamentalismo de mercado -ese neoliberalismo del que se enamoró la camarilla de De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto- la debacle nacional: crecimiento de la pobreza, desigualdad e inseguridad. Todo lo que tocó el neoliberalismo lo convirtió en podredumbre, las pocas mujeres y muchos hombres que participaron cogobernando ese modelo se corrompieron, con honrosas excepciones, hasta la médula, no hubo político pobre, como acuña el priista Hank, «político pobre es un pobre político» (Al hablar del priismo incluyo a Fox y Calderón porque aunque panistas mantuvieron el mismo modelo, y como bien se les dijo y repitió el presidente, ambos partidos son lo mismo (o expliquen si no a la botarga rosada como candidata de ambos institutos))

El mismo presidente Peña Nieto, en un arranque de sincero cinismo osó decir que la corrupción era un asunto cultural, proyectándose a sí mismo y a las élites políticas y económicas que le manejaban.

Detrás de la reforma a los estatutos priistas que impulsó Alito el reeleccionista, no hay alguna razón de peso, tan solo una razón del manejo y distribución de ¡12 mil millones de pesos! que se estima es lo que recibirá de financiamiento público el moribundo partido en los siguientes 8 años. Porque no importa que esté agonizando porque los dineros le llegarán, por supuesto, eso también pasará. Además que algunos mal pensados creemos que controlar el PRI y haberse otorgado una Senaduría para los próximos 6 años le da el fuero suficiente para evitar que la justicia le persiga. Pero como digo, eso es cosa de mal pensados, porque Don Alito no es que quiera echarse a la bolsa harta lana y tener fuero, simplemente tal vez, solo pretende beneficiar e iluminar con su sapiencia el destino nacional.

Eso sí, ese Alito, el que se quiere reelegir, tiene sus logros: desde que asumió la dirigencia nacional ha demostrado ser un original perdedor. Ha llevado al tricolor a la derrota en 11 gubernaturas, en 2021 perdió las gubernaturas de Sonora, Sinaloa, Zacatecas, San Luis Potosí, Tlaxcala, Colima y Campeche (del que él fue gobernador). En 2022 perdió Hidalgo y Oaxaca, y en 2023 el Estado de México. Gracias al PAN  hoy gobierna únicamente dos estados, en 2018 el PRI gobernaba 17.

Entre 2020 y 2023 el PRI perdió más de 650 mil afiliados. En la Cámara de Diputados, cuenta con tan solo 49 legisladores, 11 de mayoría relativa y 38 de representación proporcional, es decir el 9.8%. En el Senado de la República, el PRI solo tiene 9 de 128 escaños.

El pasado 2 de junio se completó el daño de su gestión: respecto a 2018, el partido pasó de nueve a 5 millones de votos en la elección presidencial.

Con esos logros el hombre se busca reelegir, con esos logros lo hará porque ha cooptado a la mayoría de aquellos que tienen derecho a voto. La purga de quienes se le oponen se ha dado de dos formas, la mera expulsión o la salida motu proprio de quienes saben que ese barco ya se hundió.

Alejandro Moreno, el reeleccionista, suma demandas y señalamientos por corrupción y enriquecimiento ilícito, desvío de recursos y violencia política de género. Son tantos los negativos que suma este dirigente del otrora importante partido, que sumado a su fracaso de gestión bien se puede afirmar que es  el político más fracasado y con mayores negativos en la vida política del país.

Si los priistas tienen a este dirigente es porque les resuena, les hace sentido, les identifica, si la oposición conservadora va de la mano -en esa malformación rosa- con este dirigente sucede lo mismo, les hace verse en su propio espejo, se ven tal cuál son.

Sí, que se reelija, mientras no haya una oposición pensante, decente y digna de un país como México, mientras los de rosa se sigan viendo el ombligo; es justo que su liderazgo sea ejercido por uno de los peores dirigentes partidistas de la historia.

En la 4T le extendemos nuestros parabienes al enterrador del PRI.

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2024, AMLO, México, Morena

Que 6 años no es nada…

“Pocos se imaginan cuánta tristeza fue necesaria para resucitar Cartago” (Flaubert). Cambien Cartago por México.

La revolución francesa incorporó un nuevo calendario, hoy podemos interpretar que no solo por la intención de medir el tiempo de otra forma, sino más bien como el inicio de un compendio histórico. El calendario de la 4T no inició en el 2018, se viene construyendo desde hace siglos, en él están presentes todos los momentos que nos trajeron al hoy, incluyendo -de manera resaltada- también la hipocresía del conservadurismo y su pretensión de heredarnos un porvenir de migajas; es necesaria la perspectiva amplia para no agotarnos en pequeños circunloquios porque esto apenas empieza, que 6 años no es nada.

Estamos frente a otra de las batallas más importantes de este sexenio –la conformación del Plan C y con ello la reforma al poder judicial- también del inicio de las decisiones fundamentales y formación de equipo de trabajo de la presidenta Sheinbaum pero, como si esto no fuera lo importante, por ahí andan algunos distraídos en quién ocupará una diputación plurinominal. Lo de Mayer, el plurinominal en cuestión, es un sapo a tragar, porque en política se tragan sapos, en la construcción de mayorías se tragan sapos que son necesarios para haber logrado lo que se obtuvo:

  • Se ganó la presidencia, las Cámaras de Diputados y Senadores, 7 de 9 gubernaturas, cientos de municipios y alcaldías. A pocos días de la elección estamos por aprobar la tan anhelada reforma de justicia y otros cambios constitucionales que promueve Claudia Sheinbaum como es la de pensiones a mujeres de 60 a 64 años y la de no reelección de diputados y alcaldes.
  • En la casa de enfrente, la derecha se encuentra en una extraña paradoja: mientras los partidos perdedores andan por los duelos, agravando su derrota con la traición a su propia causa, arrinconados en el desprecio de sus propios votantes hacen cuentas para saber para qué les alcanza el presupuesto que tendrán a partir de ahora -que se antoja  insuficiente para la horda de rapiñeros que pululan históricamente en esos institutos- a la vez que un ejercicio de catarsis que los lleva a mentarse la familia entera,  es divertido ver en que acabaron aunque es patético el papel con el que se dicen: tú eres un pillo, tú lo eres más. Así el PAN vs. el PAN, así el PRI vs. el PRI. Las victorias unen, las derrotas separan. Recordé el diálogo de la película de Benton de 1979, “Kramer vs. Kramer”: – ¡Te odio!
    – ¡Y yo a ti!
    – ¡Quiero a mi mamá!
    – Soy todo lo que tienes.

Por su parte, los medios de comunicación, lobistas y representantes de las podridas élites de este país, arrecian su guerra sucia ahora para robarse en tribunales lo que ganamos en la elección. Esa paradoja explica que por sobre los partidos están los titiriteros que no obstante la derrota de los primeros seguirán impulsando la ruindad, ergo, la guerra sucia se mantiene. ¿Y nosotros distrayéndonos con el bailarín que ya nos traicionó, que votó en contra de todas las reformas de la 4T, que insultó a los morenistas y que apoyó las marchas rosadas? Que nos sirva para lo que nos sirva y después él decidirá si jala la cadena de su excusado.

Si la suma de lo que ganamos más lo que quedó de ruinas en el congal que conformó el mareo rosa, no nos es suficiente para decirnos vamos bien, vamos muy bien, y que la dirigencia del partido hizo un gran trabajo; entonces hay un egocentrismo por parte de quienes prefieren ver tan solo para su propio interés. Hay una forma muy simple de verlo, ¿Qué teníamos hace 10 años, hace 6, hace 2 meses, el 3 de junio? Hacer ese recorrido puede abrir los ojos a más de uno que se solaza en la crítica de lo que –en este momento- no es sustantivo.

Tenemos que comprender lo sucedido en estos años de 4T para aprender la lección a manera de legado: unidos somos imparables, separados nos desgastan.

En 2018 recuperamos y le dimos sentido a lo que la sociedad había perdido, la orientación del ideario de la Independencia, la Reforma y sobre todo de la Revolución: que la sociedad fuera más igualitaria y se acotara a las élites que depredaron los recursos públicos. Recuperamos también la capacidad de encarnar la historia como aquella de los individuos y no la de las hazañas en abstracto. Eso, que en mi opinión es el mayor legado de López Obrador, resume el tamaño de sus hechos, de nuestros hechos.

Mientras escribía esta columna, recibí la columna del sociólogo y compañero nuestro en el movimiento cuatroteista, Germán Castro, https://losreporteros.mx/no-gracias-a-ti/; la sintonía con lo que yo pensaba también escribir hace necesaria que la comparta (tanto en el sentido de transmitir como de coincidir). Me parece concordamos en que es mucho lo que hemos hecho y avanzado pero añado también que es mucho más lo que nos falta por lograr.

No es momento de pensarnos en un presentismo indeterminado como el que la derecha pretende, sino continuar en la idea de la marcha continua hacia el futuro. Hay un pasado que nos destruyó, y ese pasado está ahí, cito al historiador Fernando Cuesta en su semblanza sobre el gran filósofo Walter Benjamin: “El don de encender en lo pasado la chispa de la esperanza solo le es dado al historiador perfectamente convencido de que ni siquiera los muertos estarán seguros si el enemigo vence. Y ese enemigo no ha cesado de vencer.”

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México, 4T, Periodistas, Oposición, Moral pública

Letrinus y los 40 ladrones

“Cuando se descubrió que la información era negocio, la verdad dejó de ser importante”  (Kapuscinsky)

A lo largo de la historia de México han existido comunicadores serviles, algunos disfrazados de intelectuales y otros de periodistas; el sexenio que vivimos no solo no es excepción sino es la confirmación -en grado máximo- de que hablar del “cuarto poder” tiene vigencia y que el dinero se convirtió en la pluma que entinta gran parte de los medios de comunicación.

En una segunda parte de ejemplos de comunicadores que por su inopia intelectual (como en el caso Alazraki presentado la semana anterior), y su inopia ética como en esta ocasión sucede, podemos advertir con claridad cómo intervinieron y se convirtieron en copartícipes del descalabro de la derecha en las elecciones pasadas. La derrota del mareo rosa no solo es de la candidata y de los partidos, lo es también del “periodismo” que se arrodilla frente al poder económico.

Hablar de esos comunicadores, que son ampliamente conocidos, que dado el resultado electoral del 2 de junio bien podrían ser dejados en el basurero de la historia al que se metieron, ¿tiene sentido? Sí, desde mi perspectiva que invita a la recordación de aquellos que con el poder de los medios pronto estarán de vuelta en pantallas y columnas como si nada hubiera sucedido. Una de las características de esos tinterillos es que aparecen una y otra vez, que permanecen por décadas en el espacio público al amparo de la mercadotecnia que les reinventa en una nueva historia.

Carlos Loret, el señor de los montajes; Latinus, batahola de delincuentes. Origen es destino.

Loret fue una de las estrellitas de Televisa por muchos años, con el tiempo se supo y comprobó que su carrera se construyó a base de mentiras: como reportero en Afganistán montó un teatro de guerra contratando un tanque, disfraces y artillería que se disparó “justa y precisamente” mientras él se presentaba en vivo en el noticiero que cubría el escenario de guerra. Sus propios compañeros desmintieron que los hechos presentados fueran reales y que tan solo fue una simulación actuada. Antes de descubrir la falsedad de la historia, el Sr. Loret vivía de la gloria de haber estado en medio de la guerra. Televisa por su parte lo encubrió.

En diciembre de 2005, en el sexenio de Vicente Fox, el marrullero periodista en asociación con Genaro García Luna –hoy encarcelado en NY, acusado de narcotráfico- gestaron un montaje en el que en su noticiero Primero Noticias se transmitió en vivo lo que se supone era una operativo para detener a una presunta banda de secuestradores conocida como Los Zodiacos, liderada por la ciudadana francesa Florence Cassez y el mexicano Israel Vallarta. Meses después el propio Genaro García Luna, tuvo que reconocer que se trató de una transmisión reconstruida, una mentira, lo que ocasionó que el caso llegara a la Suprema Corte y que ocasionara un problema diplomático con Francia. Florence Cassez quedó en libertad en 2013 por violaciones al debido proceso e Israel Vallarta sigue preso y sin sentencia, pese a que se demostró que se cometió tortura en su contra.

Loret participó también en el montaje del ex gobernador de Veracruz Javier Duarte para escapar de la justicia. Lo hizo también en la farsa de la niña Frida Sofía quien supuestamente estaba atrapada bajo los escombros del Colegio Rébsamen, en el sismo del 2017.

Y sin embargo, pese a esta forma de mentir a su público, y particularmente después de lo revelado por el propio García Luna sobre el caso Cassez, Loret siguió de estrellita, desprestigiada para muchos que sabíamos la ralea del vividor de mentiras, pero adorada por quienes gustan de ser engañados o simplemente ser desinformados.

Lo que hay que dejar muy claro, en el caso de este periodista, es que miente y que ese comportamiento sumado a su rating le ha permitido enriquecerse como pocos periodistas lo han hecho. Cientos de millones aparecen en cuentas de él, su esposa y familiares que hoy están siendo investigadas y que provocaron mejor tomara unas largas “vacaciones”, obviamente acusando a López Obrador de persecución política, bla, bla, bla.

En aquel paraíso de censura en que se desarrolló Televisa y otros medios, en el que los comunicadores jugaban el papel que correspondía a la orden del día, es decir que se hablaba de lo que les decía el guion, nunca veían anomalía alguna frente a los fraudes electorales y “democráticamente” criticaban a los gobiernos tan solo en las personas y momentos adecuados, la costumbre de cobrar por decir lo que se les instruyera, incluso plena mentira, se instituyó como la forma de hacer periodismo en México.

Follow the money, es cuestión de revisar la riqueza de los periodistas más populares para saber quién es quién; quién pompó como diría Chico Che.

Y esos periodistas y comunicadores son quienes dan pie a plataformas como Latinus.

Roberto Madrazo Pintado, ex gobernador y ex candidato presidencial del PRI, es la cabeza (vía familiares y testaferros) del portal Latinus.  Un odiador profesional recordado no solo por sus raterías al paso de las funciones públicas que ha ocupado sino también por hacer trampa en el maratón de Berlín del 2006 (perro que come huevos ni quemándole el hocico).

La plataforma de comunicación Latinus, activa desde el año 2020, con el afán de reunir a todos aquellos que se prestaran a denostar al gobierno del presidente López Obrador, entre otros: Denisse Dresser, Brozo, Aguilar Camín y Carlos Loret. Es financiada con recursos obtenidos de manera ilegal vía triangulaciones de gobiernos estatales a empresas fantasma; 4500 millones del gobierno de Silvano Aureoles en Michoacán, cinco millones de una empresa también ligada al mismo gobierno, aportaciones inexplicables de los gobiernos priistas y panistas del Estado de México, Hidalgo y Tamaulipas. Más de 107 millones han sido detectados que ha recibido este grupo.

Como en el caso del Sr. Alazraki de la semana pasada, en este caso también les salió el tiro por la culata; si su intención de existir, si su misión de empresa fue incidir en el resultado electoral del 2 de junio, fracasaron. El mensaje de odio una vez más naufragó; la sociedad mexicana en su mayoría no acepta que vividores de la mentira y la denostación pretendan dirigir la narrativa pública.

Como resultado: Latinus se apaga, Brozo se agazapa, Loret huye del país.

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Moral pública, Oposición, Periodistas

Alazraki, la anomalía.

«Su madre debería haberle tirado a la basura, y haberse quedado con la cigüeña.» (Mae West)

El legado de los opositores es haber creado ciudadanos llenos de odio y rabia hacia el pueblo de México -llenos de amargura ocupan los medios de comunicación, las redes sociales y las mesas familiares -dada su incapacidad de entender que su odio fue inducido y condicionado por algunos quienes tienen una agenda particularmente regresiva y llena de resentimiento.

La memoria de los pueblos a veces es corta, son los medios de comunicación quienes se encargan de sembrar su narrativa y a conveniencia ponen y quitan, limpian y ensucian, recuerdan y olvidan. Transcurre el tiempo y en procesos de malabarismo, se limpian conciencias y se hacen pulcros quienes vivieron en heces. Las historias, las microhistorias hay que escribirlas para que la memoria colectiva las tenga presente y no compre lobos con piel de oveja.

Hoy hablo de uno de ellos, tan solo de un ejemplar de la nociva fauna que alimentó durante el sexenio lopezobradorista de esa animadversión que encona la discusión pública. Recalco que es tan solo uno de varios que con gran alcance mediático conforman pequeños  núcleos de similares grupos para “monetizar” inescrupulosamente la discusión pública.

Qué mejor ejemplo que un mercachifle ignorante y ruin que sin preparación política o discursiva alguna utilizó su influencia como antiguo mercadólogo priista para intentar ensuciar el mejor sexenio de las últimas décadas y en particular la campaña política en la que venció Claudia Sheinbaum.

Y hablo de él porque en sus programas  y redes tiene miles de seguidores: esas tías panistas que se ven reflejadas en el analfabetismo de la palabrería que ahí se expresa; esos “empresarios” que se sonríen al escucharlo y se alimentan de las sandeces que repetirán entre los mismos; esos odiadores profesionales a la espera de cualquier frase o slogan pegajoso con que tener “munición” para expresar su rencor social. En todos los casos hablo de que el mercado del publicista que se dice convertido en analista político se dirige a un público absolutamente ignorante y desinformado.

El programa del susodicho se convirtió en el hazmerreir de la opinión política, cualquiera con dos dedos de frente lo sabe, pero para la derecha derrotada representa la catarsis que le ayuda a entenderse entre  un grupo de adictos a la miseria moral. Son algo así como un grupo de terapia grupal de la oligarquía esquizofrénica a quien solo le falta repartir camisas de fuerza.

El señor Alazraki encabeza a un grupo de arcaicos propagandistas del PRI y del PAN, que a fuerza de mentiras, odio y resentimiento, esquilman las bolsas de sus seguidores, cobran porque se inscriban a sus redes y les piden aportaciones de unos cuantos pesos. Aplican su cobro de diezmo y cuando no les funciona acuden a la mera limosnería; conforme van cayendo en el notorio ridículo sus fuentes de financiamiento se secan; su competencia -de otros similares a ellos (Latinus y Loret p.ej.)- les gana mercado y la desesperación en sus voces y dichos les provoca una furia mayor para insultar a López Obrador, a Claudia Sheinbaum, a la 4T y a los chairos a quienes recomiendan quemar en el Zócalo.

Amlo está temblando, Xóchitl aplasta, la derrota de Claudia es inminente, perderán todas las gubernaturas menos Tabasco, – nada fuera de la vendimia de conceptos para engañar a los bobos que les siguen es lo que dicen- acompañado de: odio a Claudia, es una pendeja, los que votan por ella son muertos de hambre, los seguidores de la 4T son imbéciles, AMLO les lavó el cerebro, y así…

Anomalía significa “Defecto de forma o de funcionamiento”. Alazraki y su programa Atypical son un defecto social; encarnan lo peor de la sociedad mexicana, suman a la ignorancia, el clasismo y la reivindicación de mentir y hundir al país para que regresen los regímenes corruptos de los que se alimentaron.

Participan en esa vomitiva asociación, personas como: Pedro Ferriz, Beatriz Pagés, Javier Lozano, Lourdes Mendoza, Laura Zapata, Francisco Martín Moreno, Emilio Álvarez Icaza, ¿que los reúne? La fealdad. Revisen sus caras, sus figuras, sus cuerpos; su fealdad ética y moral se visibiliza en sus personas; su expresión de aborrecimiento permanente y su mirada de repulsión. El gesto de todos ellos es uno de envidia y rencor; no soportan ser irrelevantes frente a la amplia sociedad y haberse convertido en la burla del periodismo y coadyuvantes de la histórica derrota que sufrió la derecha hace apenas unas semanas.

Sus pares comunicadores, más allá de su ideología, los ven como el fondo de la fosa séptica que mantiene la porquería.

Decía Woody Allen algo respecto a California pero que aplica perfectamente al modelo del programa de este energúmeno: “En California no tiran la basura: la convierten en programas de televisión.”

Alazraki decía, “Yo tenía la solución, entre más mentiras des contra MORENA mejor te va”, pues ahora debe tragarse sus palabras; su forma de actuar y su alevosa palabrería ayudó a que Xóchitl Gálvez perdiera de la manera en que lo hizo. Alazraki ya fue, fue un fiel servidor del PRI, su tiempo ya pasó, es hora de que él y su séquito se recluyan en algún hospital psiquiátrico y den paso a formas decentes de comunicación. Las tías panistas tendrán que buscarse un nuevo marrullero que les explique el mundo.

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2024, 4T, Claudia Sheinbaum, Marea rosa, Oposición

La marea y el tsunami

«Como el aire al pájaro o el agua al pez, así el desprecio al despreciable.» (William Blake)

El 2 de junio los ciudadanos votaron por 20708 cargos en todo el país. El tsunami de Morena ganó en la inmensa mayoría en la que, por supuesto, sobresale presidencia, senado, cámara de diputados, gubernaturas y jefatura de gobierno, pero además alcaldías, presidencias municipales, regidurías y congresos locales. Como resultado, en menos de una década el movimiento de la Cuarta Transformación, es quien gobierna a la inmensa mayoría de México. Si esto no es un tsunami habrá que buscar otra definición (al tsunami).

La marea rosa -en cambio- acabó siendo la representación absoluta de la holgazanería intelectual y la soberbia política. Perdió todo –o casi todo- lo que se podía perder.

Una de las características de las mareas es que son previsibles, se sabe cómo y cuándo ocurren; a diferencia de lo que caracteriza a  los tsunamis, esto es que asuelan a partir de impredecibles sismos y que si no se previenen en tierra, pueden causar una destrucción generalizada al golpear el agua las costas.

En la Cuarta Transformación no hay sorpresa de lo sucedido el 2 de junio; apegados al guion y su definición, el resultado de la marea nos era previsible; cada paso que dieron no fue sino el camino trazado a la peor derrota política de las últimas décadas. El panorama político muestra la disminución -caída libre más bien- de los votantes de PRI, PAN y prd (que desaparece finalmente).

A los votantes rosas el tsunami, también apegándonos a su definición, les causó una destrucción generalizada, en sus proyectos, en sus miedos y en lo que creían que iba a pasar; fueron engañados semana tras semana y les hicieron creer que tendrían un triunfo arrollador.

Hay una forma muy simple de entender lo anterior: todos los partidos políticos y gobierno conocían los resultados de todas las encuestas, todos tenían la misma información, todos sabían la proyección del resultado; ¿Por qué a los marchistas rosas no se los dijeron y les hicieron creer que la situación era otra? Esa respuesta la debe encontrar cada rosado viéndose al espejo  y resolver si es, se hace o para los líderes de sus partidos y su candidata solo tienen cara de…

De un lado, presidentes, reyes, primeros ministros y representantes de todo el mundo saludan y felicitan a Claudia Sheinbaum por su contundente e inapelable triunfo, por el otro, Xóchitl Gálvez asume el papel de víctima y hace un tour de cínica despedida en medios de comunicación ofreciendo su compungida cara a quienes la invitan. No es sorna pero sí es burla. Mientras la excandidata, los jerarcas partidistas, sus voceros y los medios de comunicación que le hicieron su campaña (si así se le puede llamar a lo que vimos esos tres meses), no se disculpen de todas y cada una de las ofensas con que agredieron a la candidata de Morena y sus votantes, lo que corresponde es una absoluta burla y desprecio a su fracaso.

Yo no creo en reconciliaciones ni amagos de borrón y cuenta nueva; yo creo en que una vez que quedó claramente establecido que la marea rosa no es más que la suma de opiniones y conceptos clasistas, vulgares y escatológicos lo que sigue es una marcada línea roja para no permitir que se suban al movimiento de la Cuarta Transformación, a los gobiernos que se ganaron y a cualquier posición que por “cortesía” se les pudiera otorgar.

La herida es muy profunda; dos semanas después de las elecciones la ignorancia conceptual de la marea se mantiene, lo que se vale porque no es obligado entender ni de política ni de sociedad, sin embargo se acompaña del mismo clasismo, racismo y ramplonería que usaron –para justificar o explicar el éxito que veían venir- antes de…

Y después de… a pesar de esa gigantesca ola que les inundó -ahora para justificar su naufragio- mantienen el mismo discurso ilógico, necio, insensato e ignorante.

El tsunami está formado por ideas: “abrazos no balazos”, “humanismo mexicano”, “prosperidad compartida”, “por el bien de todos primero los pobres”, “no tengo derecho a fallar”, “el pueblo es sabio”, “se acabó la frivolidad como forma de gobierno”, “no llego sola, llegamos todas”, etc. ideas que no son para todos; no cualquiera las entiende. Ese pueblo chairo, ignorante y come croquetas –como nos dicen- sí.

La marea está formada por estereotipos y prejuicios: “sí, la pendejié”, “los indígenas quieren vivir como están”, “títere de amlo”, “narco candidata”, narco presidente”, “kk´s”, “que se vaya a la chingada, la odio”, “no contraten chairos ni feministas”, “no den propinas” y esos seguidores que marchan físicamente o moralmente de rosa sí los entienden, los adoptan y se adaptan a ellos. Esa marea rosa se ha convertido en el sustento de la violenta ultraderecha de México.

La marea reúne odios, rencores e ignorancia extrema; siguen diciendo cosas como que México está de luto porque ganó Claudia Sheinbaum; se siguen preguntando si México está preparado para ser gobernado por una mujer; si la gente está capacitada para elegir a jueces y ministros; en sus cuentas alegres dicen que como hay 100 millones de electores y solo el 36% votó a Claudia, el 64% la odia tanto como ellos; siguen hablando de la cubanización y venezuelización que viene (me quedé en que ya había llegado).

El tsunami de Morena tendrá un día de campo, eso sí, les arrasa en otro lenguaje, no en el suyo, no el de marea rosa; el que se usa es el que explica el salario mínimo, el ingreso económico de los más pobres, la reducción de la pobreza laboral, la subida de ingresos de toda la población ocupada (es decir formal o informal), la caída de la desigualdad, en resumen en el incremento en el bienestar de la mayor parte de la población.

Tal parece que tendremos otros seis años de confrontación entre dos modelos, el mayoritario del tsunami de ideas que gobierna y la disminuida marea rosa de monomanías que “no se halla” en un México exitoso para todos. De algunos, tendremos que seguir escuchando y leyendo sus frases inconexas y su ilógica verdad, de otros la vergüenza del silencio evasor que prefiere simular que no pasó nada, que todos son iguales y la vida continúa.

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2024, Conservadurismo, Cosecha social, Marcha rosa, Oposición, Xóchitl

Epístola a los vencidos

¡Esos de rosa…!

Lamento que no tengan nada que celebrar por no tener la capacidad de identificarse con el momento que está viviendo México; eso no va a cambiar porque su derrota es tan mayúscula que a donde vuelvan la vista encontraran el resultado de su desprecio a la mayoría de este país. ¿Qué sigue para ustedes? ¿Seguir viviendo de especulaciones, seguir diciendo que los 36 millones de ciudadanos que votamos por Claudia Sheinbaum somos ignorantes y nacos? ¿Tendremos seis años más del encono que –ya se habrán dado cuenta- no les sirvió de nada y más bien mucho les perjudicó o, después de la paliza del domingo, comenzarán a ser una minoría responsable?

Si emocionalmente les sirve, creer que les arrasamos por cualquier pretexto que se quieran inventar está bien, tengan su duelo y después decidan el camino a seguir. Hubieron 2 historias en estas elecciones, ustedes, los de rosa, eligieron aquella que les habla de miedo; nosotros la que habla de futuro y por eso es que ganamos. En democracia los pulverizamos y sin embargo tienen la oportunidad de hacer valer su voz –porque votos no tienen los suficientes- para empezar por hacer una narrativa de para qué quieren gobernar; plantear algo nuevo a una sociedad que mayoritariamente los rechaza les llevará años de trabajo pero en algún momento deben empezar.

Ustedes los de rosa, muchos de ustedes, están en la coyuntura histórica de actuar provechosamente en la Cuarta Transformación (que, aunque no les guste, es el modelo de país que la mayoría decidió en 2018 y una mayoría, aún más grande, ratificó el domingo pasado); ocupen un espacio que hoy está vacío: convertirse en una oposición argumentativa, constructiva y razonable.

Hasta hoy no lo fueron, después de que López Obrador nos puso al frente a un espejo en el que todos nos vimos y la sociedad cuestionó el clasismo, el racismo, la desigualdad, la pobreza y la injusticia, ustedes fueron utilizados, ustedes lo permitieron –así es que no es que sean solo victimas- por ese grupo de loquitos a quienes escuchan y de quienes se informan. Por eso hoy lucen desconcertados y desencajados sin alcanzar a comprender el tamaño de su derrota, fueron engañados por quienes les decían que su no hacer nada, su no exigir un proyecto y su aceptar ser representados por la peor candidata en la historia era suficiente. Que con salir a caminar vestidos del color que le usurparon al INE, el resto de los ciudadanos se volcarían a aceptar votar por -precisamente- lo que rechazamos.

La oposición a la Cuarta Transformación, al gobierno del presidente López Obrador y (por lo que ya se alcanza a ver de lo que dicen, hacen y amenazan) al de la futura presidenta Claudia Sheinbaum, no es homogénea, identifico a 3 conglomerados que, no importa se mezclen y se separen a conveniencia, tienen características distintas:

  • “Lo malo de los malos, es que siempre pierden.”

Los grupos internacionales de derecha como VOX de España o Atlas Network, USAID de Estados Unidos decidieron que involucrarse en la política de los países del mundo, particularmente de Latinoamérica, es un buen negocio. Obsequiando millonarios recursos a organizaciones y partidos intentan que los gobiernos, si son de izquierda se caigan y, si son de derecha se mantengan en el poder. Para hacer lo primero invierten en instituciones que tuerzan el sentido de las leyes y bañan de recursos a grupos para que promuevan la agenda conservadora y neoliberal.

Los de VOX, encabezados por Santiago Abascal ya estuvieron en México invitados por el panismo, la USAID dona millones de pesos a ClaudioX y sus secuaces; son los Milei y Bukele, son los representantes de élites que entran a los países para saquearlos y que lo último en que tienen interés es en el país y su población. Son los nuevos conquistadores de la agenda de derecha.

Estos grupos van a existir siempre e intentaran intervenir si se les abre las puertas; ustedes los de rosa no son ellos, se podrán identificar pero no son, a ustedes los ven tan solo como carne de cañón y caja de resonancia, si les dicen salten, ustedes saltan.

  • “Rata de dos patas, te estoy hablando a ti…”

Los medios de comunicación conservadores y de derecha están sobrerrepresentados, el número es fácil de entender: Claudia Sheinbaum ganó 2 a 1 a Xóchitl Gálvez y si revisan cualquier mesa de opinión o programa en el radio se encontrarán con que el 90% o más de las voces son anti AMLO, anti 4T. Esto explica también su desconcierto, si diariamente oyeron una versión de la historia que sucede en el país y que acabaron creyendo ¿cómo es que los resultados no concuerdan con esa narrativa?

Loret, Brozo, Alazraki, Loaeza, Ferriz, Krauze, Salinas Pliego, Laura Zapata, Martín Moreno, entendieron que así como ustedes aceptaron que les pusieran cualquier candidata, aceptarían sus dichos. ¿Qué vieron en ustedes Castañeda, Dresser, López Dóriga, Ciro, Zuckerman, Alatorre, Aguilar Camín, Sarmiento, Chumel, y otros más para engañarlos día tras día?

Se burlaron de ustedes porque ustedes se dejaron; se compraron la supuesta defensa de las instituciones, el usar la tragedia de Acapulco con fines políticos, el viralizar cosas llenas de clasismo y odio, la intromisión de miembros de la iglesia en política, la idea de la posibilidad del «comunismo», el antisemitismo y misoginia de Fox, el go negative de Castañeda, las mentiras sobre los hijos del presidente etc. Primera tarea que tienen: Es hora de deslegitimizar la mentira como producto informativo.

Caray, ustedes tienen que hacer su tarea, van por la vida de muy muy, pero la verdad es que se los chamaquearon, solo entender que gran parte de lo que les han dicho este sexenio ha sido mentira les debería de servir como llamada de atención.

Y si a esto le sumamos a sus líderes de partido, sería raro que de manera consciente se sientan satisfechos con su trabajo, o ¿que les impide ver la realidad?. Revisen los números de los dos partidos que les representan, elección tras elección tienen menos votos, elección tras elección pierden gobiernos pero les siguen alimentando con la historia de que ahora sí, de que ya casi, de que ya empatamos etc. etc. Y ustedes, ternuritas, creyendo en esas historias.

Todos ustedes perdieron (dado que no asumen que el país ganó en su conjunto) pero los jerarcas de sus partidos no, ellos se colocaron en las posiciones plurinominales que sabían son seguros, ellos se blindaron y seguirán siendo sus representantes. Ellos no son ustedes, grábenselo; bien pueden considerarse una oposición huérfana a la que le llegó la hora de trascender a sus líderes.

  • “Asegúrate de perder tu tiempo, no el nuestro.”

Estos sí son ustedes, simples ciudadanos, así como uno, como cualquiera con su vida cotidiana, con problemas y satisfacciones. Ustedes siguen y los han dejado a la deriva. La oposición a cualquier gobierno no desaparece, ahí van a estar, en su caso tienen el gran problema (a mi parecer) que su común denominador es el desprecio por los demás, resuélvanlo, siéntanse parte de México, como es, en su belleza y en su miseria, en sus colores de piel y sus formas de hablar. Si lo hacen pueden ser esa oposición responsable que tanto se requiere. Segunda tarea: Hacer 100 planas que digan: el país somos todos.

Hagan a un lado a esos –comunicadores y líderes- trastornados y furiosos que viven en una burbuja, hagan a un lado las voces del exterior que los invitan a que les regalen el país. Todos sus ex gobernantes tienen pésima reputación, encarcelados, perseguidos, escondidos, ninguno se salva. Sus líderes los han engañado, no bien cerraban las casillas de votación y les animaban diciendo que ganaban; por lo menos exijan trato de adultos.

Y no se acaba, les vendieron la idea de que se requería un conteo de boletas (lo que por ley se debe hacer) y resultó que la diferencia aumentó en beneficio de la Dra. Sheinbaum.

Tercera tarea: Sean distintos.

Perdieron los de rosa, sí, es un hecho; pero entre los rosas hay diferencias ¿o no?, ustedes laman sus heridas y levántense. La sociedad mexicana en su mayoría está feliz con lo que está sucediendo, es mentira que hay una polarización, lo que hay es una politización que va armando y sumando consensos. Les vendieron la idea que del otro lado lo que hay es pendejos y come croquetas y no es así, tan no es así que les hemos quitado hasta la sonrisa en esta, una más de sus derrotas y, por cierto, la más importante.

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