2024, Oposición, Partidos políticos, Políticos mexicanos, Resultados

La necia insensatez

Saber perder por la buena, es democrático, aunque duela en el alma.

Ganamos con 36 millones de votos y eso nos alcanza para el plan C, ese plan que les advertimos sucedería. Y ese plan y esa votación nos da para tener la mayoría que tendremos y que intentan robarse; pero así como no se pudieron robar la elección ante el tsunami ciudadano que barrió con su mareíta rosa; esta mayoría o sobrerrepresentación que le quieren llamar, nos da para la reforma judicial y todas las que proponga el partido y la presidenta. Prepárense para los próximos 6 años.

A la oposición le da el soponcio reconocer el tamaño de su derrota, buscan esforzadamente que no lo parezca, porque necesitan vender a sus seguidores  la idea de que no fue para tanto, que no perdieron tanto y que en una inexplicable nebulosa los votos y los resultados no son lo que son, no son lo que dicen, ni dos más dos es cuatro.

Tienen el cinismo de plantearles a sus rosados oyentes -como una posibilidad- la nulidad de la elección y si ya no se puede pues por lo menos que la distribución de diputados como resultado de los votos sea o aparente ser una mera sobrerrepresentación ilegal

Se repite lo que ya hemos vivido en estos 6 años anteriores, un discurso plagado de mentiras para satisfacer los oídos de quienes les escuchan, ellos mismos entre ellos mismos; ya sea por ingenuidad, por desinformación o por no aceptar su derrota, pero mantienen un grupo de incondicionales que continuará aceptando las palabras de los mismos líderes que les llevaron a la mayor derrota en la historia política en décadas.

Dos temas están en su agenda de este mes, hablemos de ellos:

Sobre la nulidad de la elección del 2 de junio, la Comisión especial del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revisa el galimatías que le presentó pan, pri, prd, la señora Xóchitl, Alito, Marko y demás suma política, y su conclusión que ya adelantó en el proyecto que publicó es que de eso nada,  resolvió que el triunfo de Claudia Sheinbaum en la elección presidencial es válido. Y específicamente responde a sus dos “acusaciones” que:

-No es posible tener por acreditada la intervención sistemática y reiterada de parte del Presidente de la República en apoyo de una excandidata y en contra de otra”.

-Y se considera infundado que hubiera incidencia del crimen organizado o de sindicatos en la elección presidencial.

Entonces, si hoy hablo de esto no es porque todo el país y el mundo no sepamos que ganó Claudia Sheinbaum, sino porque a la grey opositora le siguen vendiendo espejitos que gustosos compran y sí se creen que la elección se pudiera anular. Así que en este primer asunto de la impugnación para lograr la nulidad de la elección, la oposición, en pocos días veremos que nos hace lo que el viento a Juárez.

En este tema como en el siguiente lo que hay es un enorme problema: la deshonestidad de los opinólogos de la Derecha y los medios comerciales que se prestan a su difusión.

El otro asunto en su lista de la semana, es el de la mentada sobrerrepresentación, aquí como en el anterior, si no hubiera las mentiras que se han dicho al respecto, como dicen los abogados no habría materia para la Litis. No podemos estar discutiendo un asunto que es muy claro en la Constitución: la forma en que se asignan los diputados plurinominales a los partidos, sin antes decirles a los comentaristas, teleintelectuales y opinólogos de la derecha que mienten, por ahí hay que empezar.

El lamento opositor más o menos dice así: ¡Nos quieren fregar con las reglas que nosotros pusimos! Estas reglas que están en la Constitución y en el Cofipe (Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales) están desde 1996 (aprobadas por la mayoría priista de aquel entonces) y el 2008 en que eliminaron la fracción que hablaba de coaliciones para dejarla en partidos.

Y con estas leyes hemos transcurrido todas las elecciones, la del 2009, la del 2012, la del 2015, la del 2018, la del 2021 y la recién pasada del 2024.

Pero como no pensaron que su desastre sería tan espantoso, pues todo bien; después del 2 de junio y al ver la minimización en que quedaron pero sobre todo, pretenden darle la vuelta pidiendo al INE (ese que no se toca)  que se viole la Constitución y que cambie las reglas que ha seguido en cada elección.

La constitución dice que los votos se reparten entre los partidos políticos, no en las coaliciones. Las reglas fueron puestas – para variar- en el periodo neoliberal entre PRI y PAN.

El presidente López Obrador y Morena propusieron una reforma electoral en 2022, lo que hubiera solventado entre otras cosas este asunto, pero hay que recordar que la Oposición de estos partidos y el extinto prd, organizaron su moratoria legislativa, esa que decía que no leerían ni oirían ni revisarían o votarían por cualquier asunto que se pretendiera legislar. Aquí está la consecuencia que ahora deben afrontar porque nos fuimos a la elección con las leyes plasmadas en la constitución (Art. 5), mismas leyes que ellos hicieron y ahora no les gustan.

La presión que están ejerciendo las elites -que aunque perdieron desearían seguir manejando el país- pidiendo que no se siga el orden constitucional los expone como lo que siempre se ha sabido que son: extremistas antidemocráticos. Pasan de aquel discurso de “la ley es la ley” al interprétese la ley a mi manera; pasan del INE no se toca, al INE cambia la forma de hacer las cosas en nuestro beneficio

Pronto en unas semanas más veremos como también en este caso nos harán lo que el viento a Juárez.

Porque se les dijo, en 6 años no quisieron colaborar, decidieron hacer moratoria legislativa, pues ahora no hace falta su colaboración, pasaron de que su razón de ser fuera el bloqueo a las iniciativas del gobierno actual, a la irrelevancia absoluta. Sus seguidores deberían entender lo que significa, pero lo que va a suceder es que la élite política opositora los seguirá mareando, insuflando de mentiras que irán cayendo una tras otra, y eso es posible porque:

Sí hay una sobrerrepresentación de la que hablar y parece que entre los rosas y sus jerarcas prefieren evitar.

La sobrerrepresentación de las voces de la derecha; tienen muy pocos votos y muchas voces; les alcanza para mentir y mantener un discurso de odio, uno que no altera la realidad pero que además de mantener en el engaño a su rebaño; mantiene el encono al que nos acostumbraron desde hace muchos años.

Es cuestión de revisar las televisoras, los radios y los periódicos; en su mayoría plagados de voces tan lejanas a las mayorías ganadoras y tan cercanas al billete. Por eso sobreviven, de eso se alimentan.

Y ahí es donde se enlaza la soga que aprieta el cuello de los opositores rosados, se alimentan de un mundo de mentiras que les ofrece un grupo de mentirosos; así conforman su realidad.

Preparémonos para los siguientes 6 años…

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Justicia, México, Moral pública, Poder, Traición

La justicia y su abuela la desalmada.

«No sospecho de nadie, pero desconfío de todos» Cantinflas.

El poder judicial mexicano está prostituido, cualquiera que tenga recursos suficientes para pagar las gratificaciones de jueces, magistrados y ministros puede resolver con prontitud –y en su beneficio- sus asuntos. La debacle neoliberal arrastró a uno de los poderes mexicanos al estercolero en que se encuentra; ya es muy tarde para corregirlo, es momento de reconstruirlo. Para eso se propuso el Plan C, para eso se ganó el Plan C, para eso los votos del 2 de junio.

Un México de justicia sólo puede construirse con más democracia, no con menos. Con instituciones al servicio de la sociedad y no de unos cuántos. Con ética en la función pública que le corresponde tutelar y no con absurdos legalismos que solo benefician a quienes la pueden pagar. El sistema de justicia en México debe cambiar, por necesidad histórica y por sobrevivencia del entramado social; el escenario actual tiene dos vías de futuro: una implosión (que no fue) que le obligara a renovarse y modificar su paradigma actual o la renovación por la vía democrática. La reforma de justicia hará lo segundo.

Se puede obviar, por conocida, hablar de la corrupción del poder judicial, no solo de los casos grandes y sonados sino los de la cotidianidad que afecta la vida de todos los ciudadanos. ¿Sí?

¿Se puede obviar a los jueces y magistrados que una vez que condenan en Estados Unidos a García Luna, aquí en México le devuelven las cuentas bancarias a su esposa? ¿Se puede obviar la actuación de jueces que defienden a las empresas extranjeras que saquean los recursos del país? ¿Se puede obviar a magistrados y ministros que defienden a delincuentes fiscales que adeudan decenas de millones de pesos a la Hacienda pública? ¿Se nos puede olvidar la exoneración de grandes capos narcotraficantes y políticos corruptos?

La respuesta a lo anterior es no, no porque precisamente esa forma de operar ha impactado en el desarrollo del país. Hoy, cualquiera que tenga para pagarlo, puede comprar la resolución de un juez, de un magistrado o un ministro. Es obvio decirlo porque es conocido pero es necesario decirlo para recordar el momento en el que estamos.

Se les dijo reiteradamente: las cosas no están bien, la justicia no puede estar al servicio del que puede pagar por un resultado a su modo; los capos, mafiosos, criminales, narcotraficantes, corruptos, pederastas y demás no pueden ser sujetos del contubernio con jueces y ministros; el amparo no debe servir como medida legaloide para evitar y retrasar obligaciones fiscales…

Y si no fuera suficiente, Norma Piña, la presidenta de la Corte decidió jugar a la política electoral – bajo la vista de los partidos y las élites opositoras que se lo permitieron-, tan solo por esa impúdica participación en aquella cena reunión de diciembre pasado (previo al proceso electoral) debió haber renunciado, la ofensa a su posición de Estado es tal que, a los primeros minutos de haberse ventilado ese cónclave a que convocó con Alejandro Moreno (Alito) y varios miembros del Tribunal Electoral debió haber renunciado a su cargo. Su sola presencia en aquella reunión explica, a manera de resumen, la descomposición de la justicia.

Lo aquí dicho nos habla muy someramente de la putrefacción del poder judicial, ese de los abogados panistas, ese de Fernández de Cevallos, ese de los despachos de abogados en componenda con jueces y ministros, ese que libera delincuentes porque le faltó una coma al expediente, ese acostumbrado a vender uno de los valores más importantes de cualquier sociedad: la justicia.

Y hay también toda una parte técnica, esa que dice que los jueces deben ser electos entre ciudadanos con perfiles idóneos, los abogados deben ser colegiados, las acciones de inconstitucionalidad deben darse por temas de fondo y no de forma. Las tareas de un nuevo modelo de justicia son muchas, y los que hoy están a cargo demostraron que no pudieron o no quisieron hacerlas o no tienen la dignidad necesaria. El Poder Judicial es el único que, a diferencia del Ejecutivo y el Legislativo, no se elige de manera democrática, los ministros de la Corte son propuestos por el Presidente.

La reforma judicial que se propone quiere modificar el status quo y va por más democracia; la iniciativa plantea que vayan a elección los cargos de ministros de la Suprema Corte, consejeros del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), magistrados del Tribunal Electoral federal, magistrados de circuito y jueces de distrito, unos 1.600 cargos judiciales irían a las urnas en elecciones a los que podrán postularse en junio de 2025 miles de abogados.

Se propone crear un órgano de administración judicial y un Tribunal de Disciplina Judicial con facultades para sancionar a todos los miembros de la judicatura, incluidos los ministros. Con facultades para investigar y sancionar a jueces por corrupción, tráfico de influencias, nepotismo, complicidad o encubrimiento de presuntos delincuentes, o cuando sus sentencias no se ajusten a principios de objetividad, imparcialidad, independencia, profesionalismo o excelencia.

Esta reforma busca además la austeridad en un Poder acostumbrado a servirse con la cuchara grande, hay que recordar que, violando la Constitución (de la que, se supone, son garantes) que dice: “Ningún servidor público podrá recibir remuneración, por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, mayor a la establecida para el presidente de la República en el presupuesto correspondiente”. (Art. 127), la actual Corte representa uno de los Tribunales más costosos del mundo, los salarios de los ministros de la Corte no solo son superiores a los del Presidente sino que son superiores a los que ganan puestos similares en países como Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, Chile y  España entre muchísimos otros.

Pero hay una ministra -de la que ya hablé antes https://sinlineamx.com/la-ministra-sentada/  porque a esta ralea se le huele desde lejos, se le adivina desde el primer momento- que hoy dice que mejor dialogar, que para qué cambiar, que así estamos bien, que le dejen sus fideicomisos y pensiones vitalicias, que les dejen seguir delinquiendo al amparo de la ley.

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Moral pública, Oposición, Periodistas

Alazraki, la anomalía.

«Su madre debería haberle tirado a la basura, y haberse quedado con la cigüeña.» (Mae West)

El legado de los opositores es haber creado ciudadanos llenos de odio y rabia hacia el pueblo de México -llenos de amargura ocupan los medios de comunicación, las redes sociales y las mesas familiares -dada su incapacidad de entender que su odio fue inducido y condicionado por algunos quienes tienen una agenda particularmente regresiva y llena de resentimiento.

La memoria de los pueblos a veces es corta, son los medios de comunicación quienes se encargan de sembrar su narrativa y a conveniencia ponen y quitan, limpian y ensucian, recuerdan y olvidan. Transcurre el tiempo y en procesos de malabarismo, se limpian conciencias y se hacen pulcros quienes vivieron en heces. Las historias, las microhistorias hay que escribirlas para que la memoria colectiva las tenga presente y no compre lobos con piel de oveja.

Hoy hablo de uno de ellos, tan solo de un ejemplar de la nociva fauna que alimentó durante el sexenio lopezobradorista de esa animadversión que encona la discusión pública. Recalco que es tan solo uno de varios que con gran alcance mediático conforman pequeños  núcleos de similares grupos para “monetizar” inescrupulosamente la discusión pública.

Qué mejor ejemplo que un mercachifle ignorante y ruin que sin preparación política o discursiva alguna utilizó su influencia como antiguo mercadólogo priista para intentar ensuciar el mejor sexenio de las últimas décadas y en particular la campaña política en la que venció Claudia Sheinbaum.

Y hablo de él porque en sus programas  y redes tiene miles de seguidores: esas tías panistas que se ven reflejadas en el analfabetismo de la palabrería que ahí se expresa; esos “empresarios” que se sonríen al escucharlo y se alimentan de las sandeces que repetirán entre los mismos; esos odiadores profesionales a la espera de cualquier frase o slogan pegajoso con que tener “munición” para expresar su rencor social. En todos los casos hablo de que el mercado del publicista que se dice convertido en analista político se dirige a un público absolutamente ignorante y desinformado.

El programa del susodicho se convirtió en el hazmerreir de la opinión política, cualquiera con dos dedos de frente lo sabe, pero para la derecha derrotada representa la catarsis que le ayuda a entenderse entre  un grupo de adictos a la miseria moral. Son algo así como un grupo de terapia grupal de la oligarquía esquizofrénica a quien solo le falta repartir camisas de fuerza.

El señor Alazraki encabeza a un grupo de arcaicos propagandistas del PRI y del PAN, que a fuerza de mentiras, odio y resentimiento, esquilman las bolsas de sus seguidores, cobran porque se inscriban a sus redes y les piden aportaciones de unos cuantos pesos. Aplican su cobro de diezmo y cuando no les funciona acuden a la mera limosnería; conforme van cayendo en el notorio ridículo sus fuentes de financiamiento se secan; su competencia -de otros similares a ellos (Latinus y Loret p.ej.)- les gana mercado y la desesperación en sus voces y dichos les provoca una furia mayor para insultar a López Obrador, a Claudia Sheinbaum, a la 4T y a los chairos a quienes recomiendan quemar en el Zócalo.

Amlo está temblando, Xóchitl aplasta, la derrota de Claudia es inminente, perderán todas las gubernaturas menos Tabasco, – nada fuera de la vendimia de conceptos para engañar a los bobos que les siguen es lo que dicen- acompañado de: odio a Claudia, es una pendeja, los que votan por ella son muertos de hambre, los seguidores de la 4T son imbéciles, AMLO les lavó el cerebro, y así…

Anomalía significa “Defecto de forma o de funcionamiento”. Alazraki y su programa Atypical son un defecto social; encarnan lo peor de la sociedad mexicana, suman a la ignorancia, el clasismo y la reivindicación de mentir y hundir al país para que regresen los regímenes corruptos de los que se alimentaron.

Participan en esa vomitiva asociación, personas como: Pedro Ferriz, Beatriz Pagés, Javier Lozano, Lourdes Mendoza, Laura Zapata, Francisco Martín Moreno, Emilio Álvarez Icaza, ¿que los reúne? La fealdad. Revisen sus caras, sus figuras, sus cuerpos; su fealdad ética y moral se visibiliza en sus personas; su expresión de aborrecimiento permanente y su mirada de repulsión. El gesto de todos ellos es uno de envidia y rencor; no soportan ser irrelevantes frente a la amplia sociedad y haberse convertido en la burla del periodismo y coadyuvantes de la histórica derrota que sufrió la derecha hace apenas unas semanas.

Sus pares comunicadores, más allá de su ideología, los ven como el fondo de la fosa séptica que mantiene la porquería.

Decía Woody Allen algo respecto a California pero que aplica perfectamente al modelo del programa de este energúmeno: “En California no tiran la basura: la convierten en programas de televisión.”

Alazraki decía, “Yo tenía la solución, entre más mentiras des contra MORENA mejor te va”, pues ahora debe tragarse sus palabras; su forma de actuar y su alevosa palabrería ayudó a que Xóchitl Gálvez perdiera de la manera en que lo hizo. Alazraki ya fue, fue un fiel servidor del PRI, su tiempo ya pasó, es hora de que él y su séquito se recluyan en algún hospital psiquiátrico y den paso a formas decentes de comunicación. Las tías panistas tendrán que buscarse un nuevo marrullero que les explique el mundo.

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2024, Marcha rosa, México, Oposición, Xóchitl

La última marcha

No saber lo que ha sucedido antes de nosotros es como ser incesantemente niños. Cicerón.

Es una marcha del fracaso, porque –una vez que el INE les dijo que no es marcha ciudadana sino marcha partidista y por lo tanto acto de campaña- está condenada a la ruina antes de iniciada ya que el resultado de la elección está cantado; todas las encuestadoras explican con lujo de detalle que si se trata de la candidatura presidencial, Claudia Sheinbaum arrasará a la tripleta de partidos devenida en juguete de Claudio X González y gerifaltes partidistas.

Helos ahí, en su vestimenta rosa y su sonrisa perfecta, su no entender; bajo sombreros, turbantes, fedoras, bombines y panamás en pantones combinados a tono de la temporada porque como dijo uno de sus gurúes: “La gente va a mirar… Haz que valga la pena.” Pase de lista de la peor oposición ciudadana que ha existido en el País.  Pase de lista por tercera (y última- ocasión) de quienes decidieron votar por PRI, PAN y prd en la figura inflada y postrada de Xóchitl Gálvez. Mañana, eso sí, cuando marchen juntos el desprecio al pueblo y el clasismo nada bueno podrá salir.

Ahora que si se trata de mostrar músculo para no caer al tercer lugar en las boletas pues ahí sí hace sentido un desfile a manera de exorcismo o catarsis social. Aunque más bien creo que en esta ocasión que los ciudadanos de derecha acuden a esta nueva aventura es para gritar abiertamente su insatisfacción y su rencor por todo lo que les significa la Cuarta Transformación. Nada distinto a las dos ocasiones anteriores, aquellas en las que “ciudadanos libres” y “ciudadanos que no apoyan a ningún partido político” (jaja), se vistieron de rosa INE para evitar hablar de sus verdaderos colores.

Y hay que recordarles que si marcharon para supuestamente defender al INE, en realidad les mintieron y utilizaron; no a todos porque hay mucho cínico bien informado que tan solo le apena salir del closet político. No defendieron ni al INE ni a México, en cambio sí defendieron y mañana lo volverán a hacer al PRI y al PAN, con ello defienden a un García Luna, a un Calderón, a un Alito, a los asesinos de los 43 y al cártel inmobiliario.

Pero pues cada quien sus razones para salir a marchar en la ciudad; que lo hagan tiene una parte muy positiva, esa precisamente ¡que lo hagan! porque por décadas estuvieron apoltronados indiferentes a las causas sociales y políticas; para ese sector que mañana marchará, la calle nunca ha sido su lugar preferido para luchar por sus intereses. La calle es para los otros a quienes desprecian, para obreros, estudiantes y desposeídos; ellos los de rosa fueron más de gestionar por teléfono. ¡Cómo han cambiado los tiempos, en seis años ya está marchando en las calles! ese grupo, parte del 25 o 30% de ciudadanos, que se caracterizan por su antipatía a un mexicanismo con base igualitaria para todos.

Salen, se expresan y se unen para apoyar lo que sea con tal de que no sea algo relacionado con beneficios para las mayorías, la diferencia es que ahora los vemos manifestarse y ya no es necesario imaginarlos, ahora los vemos de carne y hueso

Lo suyo no es un proyecto político que les interesa, puesto que si lo fuera hubieran presentado alternativas. Es el encono en ellos por todos los privilegios que perdieron (o creen que perdieron), al concluir los 36 años de neoliberalismo, ese periodo cargado de impunidad, corrupción y clasismo al que se acostumbraron. Ese odio es el impulso para que un domingo a medio día cambien su rutina por salir a ese Zócalo que no logran concebir para que sirve y qué representa.

Y también quiero pensar en ellas y ellos en otro sentido; porque – aunque sí, me burlo un poco de la situación a la que llegaron estos marchistas, y sé que nos darán harto material para memes, que será divertido escuchar sus respuestas a entrevistas banqueteras, y que nos reiremos de varias y varios de alta alcurnia abriendo la boca para no poder hilar dos frases coherentes; no debemos caer en el facilismo de pensar que los domina solo su fanatismo o su animadversión a quienes no entran en su canon de aceptación social, es mucho más complejo, hay que verlos en la absoluta indefensión frente a la cultura que los medios de comunicación les impone, a ellos nadie los protegió, se pensó que –de manera natural- por ser privilegiados en un país con tantas carencias y pobreza podrían ser mejores; la culpa es nuestra porque no nos dimos cuenta que lo único que tenían eran cosas materiales, y esas se compran.

Mañana domingo, no esperemos espontaneidad; los convocantes PRI y PAN y las élites intelectuales, económicas y mediáticas que hemos padecido por décadas, tan solo cumplirán con su guion –hablaran mal del presidente, dirán que todo está mal, que se regala dinero a los huevones, que puro güey no es como ellos, ensalzaran las virtudes que le encontrarán a su candidata y tan tan; por su parte sus partidarios, algunos acompañados de sus guardaespaldas, nanas, choferes y sirvientes,  atentos escucharan y después a continuar con sus vidas, que tampoco es para tanto el desfilito rosado.

Decía José Martí: “En este mundo no hay más que una raza inferior, la de los que consultan, antes que todo, su propio interés, bien sea el de su vanidad o el de su soberbia o el de su peculio: -ni hay más que una raza superior: la de los que consultan, antes que todo, el interés humano.”

Bienvenidos todos a -desde la barrera- ver caminar a esa Martiniana raza inferior vestida de rosa. Dos semanas después no los volverán a ver, negarán que marcharon tal y como -en su momento- aquellos que trajeron a Maximiliano lo negaron; la marcha se dará y no pasará nada; mientras la derecha esté a la deriva, sin narrativa y sin propuestas, como si marchan, ruedan, se postran o van de rodillas, da igual, el País avanza, la Cuarta Transformación continúa ahora en el segundo piso de Prosperidad compartida con Claudia Sheinbaum como la primera mujer presidenta de México.

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2024, Oposición, PAN, PRI

La marcha del miedo

“La condición sine qua non para que tu evolución se produzca es que carezcas de temor.”

Jodorowsky

El fenómeno político electoral que incluye propuestas, participación ciudadana y la decisión del voto, se sostiene en dos posibilidades: ESPERANZA Y MIEDO. La esperanza mexicana va de la mano con un proyecto al que le llevó décadas organizarse hasta poder alcanzar triunfos abrumadores -solo después de que logró transmitir la idea fundacional de que las cosas podían ser mejor-, que un país tan rico en naturaleza y ciudadanía no tenía que ser destruido por siempre por la inquina de élites rapaces nacionales y extranjeras. El miedo, por su parte, se enquistó en quienes no se atreven a levantar la vista ante caciques y colonizadores; entre un público clasista y racista que se niega a verse en el espejo de su realidad y entre un aspiracionismo iluso que, por derivar de una infinita ignorancia, atenta contra cualquier principio liberal de justicia, igualdad, libertad y fraternidad.

La oposición vive en el miedo, tiene miedo y por eso es su marcha de hoy domingo.

Dice Eduardo Galeano en El Miedo: “Una mañana, nos regalaron un conejo de Indias. Llegó a casa enjaulado. Al mediodía le abrí la puerta de la jaula./ Volví a casa al anochecer y lo encontré tal y como lo había dejado, pegado a los barrotes, temblando del susto a la libertad.”

Algunos apuntes sobre el apocado y numeroso show de hoy:

Primero hay que entender que esta marcha empieza con el pie equivocado, miente en su origen porque se dice: ciudadana, apartidista, de la sociedad civil, no electoral, no relacionada con Xóchitl Gálvez, bla, bla, bla. Pero pues no va por ahí; es un evento electoral al que no pueden reconocer llamarle así porque implica un delito electoral.

 Y para muestra de la falsedad de lo que dice ser y no es, tan solo unos cuantos botones: En Guanajuato se presentó a su correspondiente “marcha” Marta Sahagún de Fox (su marido está, presumiblemente, en su cuarto acolchonado) y su hijo de apellido Bribiesca (¿les suena la corrupción aduanera con ese apellido?); Margarita Zavala (su marido EL NARCOTRAFICANTE está agazapado en algún país del mundo que no tenga extradición); en Veracruz fue promovida por el cardenal de la Iglesia Católica Francisco Robles Ortega; en CDMX esta marcha ¡ciudadana y no apartidista! se vio conducida por los dirigentes nacionales del PAN, Marko Cortés, y del PRD, Jesús Zambrano.

El orador único, y aparentemente bateador emergente en caso que Xóchitl Gálvez sea insostenible (es un asunto de números a partir de que se sabe no ganará la posición para la que la programaron; su sostén es solo si su “arrastre” es suficiente para que lleguen a posiciones con fuero –diputaciones o senadurías- varios presuntos delincuentes a quienes apuntaron en las listas correspondientes p.ej. Cabeza de Vaca, Ricardo Anaya, Alito etc.) es el racista ex presidente del INE Lorenzo Córdova, aquél que se decía árbitro electoral y apartidista.

Con gritos de “No al comunismo”; “La ley es la ley” y chuscos lemas como “Que esta marcha vibre: queremos voto libre”; “La gente ha despertado: no a la elección de Estado”, y “Democracia aguanta, el pueblo se levanta”; los convocados de rosa exhibieron la majestuosa estupidización a la que los ha llevado su odio ante el presidente López Obrador, a la 4T y a los chairos. No me detendré en explicar (les) porqué su palabrería es un sin sentido, una tautología a veces y mera retórica sin sustancia. Ante la dictadura que dicen padecer salen a pasear, a gritar, a insultar, pareciendo olvidar que es en esta dictadura en que pueden ser libres, pero como bien dice Galeano: “… temblando del susto a la libertad”.

Un numeroso grupo de varias docenas de miles se reunió en el Zócalo de la CDMX, y varios cientos o miles de ciudadanos lo hizo en diferentes ciudades. A ninguno de ellos los veo agradeciendo que es este movimiento transformador en el que vivimos, es el que les abrió la puerta a que salieran a las calles a expresar lo que  a su gusto quieran sin consecuencia alguna (salvo la burla de cualquier persona pensante y consciente); hay que recordarles la violencia que se ejercía antes frente estos eventos, como en 1968 con el priismo diazordacista, o la del foxismo en Atenco, o la del calderonismo en su historial de represión y muerte, o Ayotzinapa, o…

Y su numerosidad, que no es que sea tanta sino que antes se acotaban a sus sofás, habla muy bien de una ciudadanía movilizada por su enojo ante la pérdida de privilegios y al miedo a que México sea un país cada vez más igualitario, con más derechos y con menos pobres. Pero también habla de que ese grupo de un 25 o 30% de ciudadanos que se caracterizan por su odio a un mexicanismo para todos, se expresa y se une para apoyar lo que sea con tal de que no sea algo relacionado con políticas o proyectos de la 4T. El resultado en elecciones y las encuestas serias son muy claras al respecto: hay un porcentaje -en ese rango mencionado- que va a estar siempre en contra de México, la diferencia es que ahora los vemos exhibirse y ya no es necesario imaginarlos, ahora los vemos de carne y hueso en su atavío ad-hoc, su sombrero de palma, su marca, su vulgar y arcaica ridiculez convertida en efímera movilización social.

Ahora hemos llegado a lo que parece ser un nuevo milagro del que –estos mismos- llaman Mesías: ha provocado que salgan a expresarse a las calles los que exigen su derecho al enriquecimiento ilícito, a la corrupción, a la evasión fiscal, a pagar menores salarios y a evitar pagar prestaciones sociales. Ha conseguido que muestren en cartulinas su verdadera ideología: “Andrés, eres una mierda”.

No alcanzan a dimensionar el favor que le hacen a la 4T al salir a marchar; el obradorismo se hace fuerte, más fuerte, al ver qué y quiénes están del otro lado. Sabemos que existen esos 20 millones en la canalla conservadora: son individualistas, racistas, malinchistas, vende patrias, hipócritas, mentirosos y odiadores; y hoy muchos de ellos salieron a marchar.

Ahora a lo que sigue, ellos a sus casas; mañana su candidata la “pendejiará”; en unos meses les pasará como sucedió en el 2022 poco después de una marcha más multitudinaria que esta en que perdieron electoralmente el Estado de México; todo su discurso de hoy reafirma que su narrativa es ya de derrota, ya la van justificando, eso es bueno.

El miedo les consumió.

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4T, Desmemoria, Oposición, Panismo, PRI

¿Qué decían, qué dicen?

«En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario» Orwell.

…el fin del mundo es el siguiente año (ahora sí, se los prometen). Repiten lo mismo, reviven a sus cadáveres políticos, remachan con historias de terror, lanzan sus peroratas de miedo al futuro porque el presente les dice que no es por ahí. No los van a escuchar decir: se los dijimos, el país quebró, el presidente se reeligió, la relación con Estados Unidos se rompió, el peso se devaluó, las obras que se ofrecieron no se hicieron, la deuda se incrementó, porque sus augurios que -nunca tuvieron sustento- no se cumplieron. les escucharán decir lo mismo pero ahora refiriéndose al futuro, al siguiente año, al siguiente gobierno. Y así en cada ciclo se repiten, podemos alegrarnos porque significa que no han tenido ni la forma, la idea o la gana de crear una nueva narrativa, o podemos sentir pena por sus seguidores que compran su mismo y repetido discurso como nuevo.

-Son los mismos.

En las listas de senadores y diputados plurinominales de PRI y PAN, esos a los que nadie vota y bien nos podríamos ahorrar pero que por cuota llegarán al legislativo, la oposición ha registrado entre otros a: Alejandro Moreno (Alito), Manlio Fabio Beltrones, Rubén Moreira, Francisco Cabeza de Vaca (escondido en EE.UU.), Jorge Romero (jefe del cartel inmobiliario), Marko Cortés, Jesús Zambrano y Ricardo Anaya (escondido en EE.UU.); todos ellos conocidos miembros del clan gobernante durante el neoliberalismo, todos ellos los de la idea de que el gobierno es para enriquecerse, todos ellos conocidos vende-patrias, presuntos o conocidos delincuentes (amparados, prófugos o con sus acusaciones penales prescritas).

Estos, sin dudarlo tendrán puesto y fuero en el siguiente sexenio, es la manera de protegerse de que se les persiga penalmente. La fama de los mencionados no es tal sino por el contrario la más clara demostración de que la desvergüenza, el deshonor, la vulgaridad, el desprestigio y el fracaso son quien represente a la oposición en el gobierno que encabece Claudia Sheinbaum. Nada nuevo bajo el sol, nadie duda que requiere fuero la pandilla prianista que mandó al baile a la insustancial Xóchitl a que hiciera el ridículo en vivo y directo y, ahora sí, sea conocida por todos.  Tan la embarcaron, que todos estos serán senadores o diputados y la Sra. X será tan solo el chivo expiatorio del fracaso de ClaudioX, camarilla y wanabis incluidos.

El modelo opositor actual, ese que se ha dedicado a mentir y engañar a sus ingenuos seguidores está formado por personas que se mantienen en la cima de la élite política no por méritos sino por compadrazgos, amistades, corruptelas y finalmente porque en una especie de omerta, se cubren entre sí mismos.

¿Por qué querrían dejar el poder a otros, que no sean ellos, de su propio clan conservador y rapaz? ¿Por qué querrían dar paso a nuevas figuras? ¿Por qué no podrían pensar que es tiempo de jóvenes? ¿Por qué no abrir espacio para mujeres? Precisamente porque viven el poder como si fuera un designio monárquico, se sienten dueños y, en su estrechez de mira, no se dan cuenta que cavan la tumba de los partidos que les auparon. Vean los números de estos partidos en la apreciación ciudadana, en su peor nivel y cayendo; a punto de desaparecer, y sin embargo estos dueños, descaradamente y burlándose de sus partidarios les arrebatan los pocos lugares que quedan en el bote salvavidas después del naufragio.

-Haciendo lo mismo.

La campaña sucia que se vivió en el 2006, 2012 y 2018 contra López Obrador y el proyecto transformador que busca modificar el paradigma de la normalización de la desigualdad, la injusticia, la pobreza y el clasismo –entre otras- revive en esta campaña hacia el 2024. Los mismos publicistas, los mismos voceros, los mismos medios de comunicación, las mismas plumas pagadas, los mismos tele-intelectuales, los mismos. ¿O no Cortázar, Creel, Alazraki, Krause, Aguilar Camín, Pagés, Chumel, Coparmex, Loret, la Iglesia, televisa y teveazteca? ¿Hablamos de Operación Berlín, Pemexgate, Amigos de Fox, Elba Esther Gordillo… o nos esperamos a ver cómo se llamará el capítulo de estas elecciones?

La difamación constante, las mentiras, las cifras falsas, los encabezados amarillistas; acostumbrémonos a la constante de cada sexenio en contra nuestra, digo nuestra porque el proyecto 4T es de quienes lo adoptamos, (algo así como Chavela Vargas diciendo que los mexicanos nacemos donde nos da la chingada gana), preparémonos a la guerra sucia, esa que en otras ocasiones incluso mató gente, muchos perredistas por cierto, (¿Quién hubiera pensado que los despojos de ese partido hoy estarían comiendo de la mano de sus victimarios?) porque están furiosos, van con todo y están dispuestos a que el país arda.

-Diciendo lo mismo.

¡Es un peligro para México!, ¡López Obrador es un dictador que se va a reelegir!, ¡El peso se va a devaluar, compren dólares!, Venezuela, Cuba, la torre de control del AIFA está chueca, si gana Trump nos invaden, no hay medicinas, no alcanza el dinero para dar pensiones.

Crisis, devaluación, desempleo, deuda, mentira, intolerancia, dictadura, pérdida de tu patrimonio; lo que se sume, lo que ya dijeron y lo que volverán a decir, esa es la campaña opositora pero además ahora se le añade que, gracias a la absoluta libertad de expresión, la aderezarán con insultos.

La historia se desarrolla de manera cíclica, repitiéndose cada cierto tiempo en señales que pueden transformarse en la forma pero no en el fondo. No hay que esperar nada de los mismos haciendo lo mismo y diciendo lo mismo; lo que sí es que hay que disfrutar como volveremos a ganar a esos mismos que no aprendieron; para ellos ni siquiera hay relevo generacional, no hay cambio alguno, así que a seguir escuchando lo mismo de los mismos.

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2024, 4T, Oposición, PAN, PRI

El payaso de la dictadura

“El periodismo moderno justifica su existencia por el gran principio darwiniano de la supervivencia del más vulgar.” Oscar Wilde.

Hay un entorno propicio para que un pelafustán con peluca verde insulte al presidente, no es otro más que una irrestricta libertad de expresión. Y, eso sí, cada quien elige cómo expresarse y cada quien se dirige a su público; esto último habla más del público de Brozo que de él; ese público al que le dice “culeritos” y que ante la plena grosería y vulgaridad se ríe,  que el bufón diga que el presidente es dictador les emociona, que les hable de huevos y mamadas les halaga.

El payaso “político” actual, aquel que se construye una imagen pública de bufón: iracundo, imprevisible, de chiste fácil, del sarcasmo sobre la noticia actual; ese que en teoría parte de la autenticidad de oponerse al sistema y a los buenos modales y de despreciar lo políticamente correcto, que transcurre su “stand up” entre la sorna y el insulto ligero o grave; que se vanagloria de su libertad de expresión burlándose de minorías, de mujeres, de razas, de clases sociales, es cada vez más común verlo como parte de la “comentocracia” en todo el mundo. Las redes sociales abrieron su espacio de actuación y ese fenómeno de “banalización de la cultura” tan presente le acuerpa.

México no es la excepción, aunque con su propia modalidad; ya no cercanos al poder en el sexenio actual (no hay recursos públicos que caigan a sus bolsillos) los bufones de turno (Chumel, Kenia, Lilly, Brozo, Gilberto Lozano, Dresser etc.) están intrínsecamente ligados a las élites económicas; anteriormente cuando estas élites controlaban al Estado (particularmente durante el neoliberalismo) servían para que el resultado de su comicidad fuera el elogio al gobernante, el sí señor, sí señor. En ese mismo periodo de 6 décadas anteriores, la acotada y autorizada (de la que nunca se quejaron) “libertad” de expresión obligaba a que no se molestara al gobernante y su familia, pero sobre todo a que no se atacara el modelo económico y poco más; el clasismo y misoginia sí eran permitidos en el sketch de pronta-risa. Ahora, esos bufones y payasos atienden la agenda de las élites que, dispuestas a pagarles ingentes cantidades de dinero (la cuota depende del número de seguidores), a cambio requieren que esa vocería o gritería llegue a un público -atraído por ese humorismo que envuelve el mensaje político clasista y racista con jocosidad- dispuesto a reír aun sin entender.

Hay una gran diferencia entre el bufón clásico y el actual. Los payasos, bufones, histriones, arlequines, “clowns” como se les dice en inglés, siempre han sido integrantes de los sistemas de poder. Su relación –histórica- con las élites de poder se da en todo el mundo y a lo largo del tiempo; los payasos en las sociedades europeas, asiáticas e islámicas cumplieron un papel que no fue solamente entretener en las cortes y palacios, sino además y de manera importante recordarle a los reyes que estaban rodeados por aduladores, que ellos –los monarcas- eran simplemente humanos y, por lo tanto sujetos de error. Actualmente (y la razón es que ya no son pagados por el gobernante en turno) su fin es ponerse al servicio de un amo que les mira con desprecio pero que les utiliza a conveniencia de una agenda que busca recuperar privilegios perdidos.

La sola presencia del payaso tiene una implicación en la que se plantea una doble personalidad, la del personaje y la del intérprete. El problema viene cuando ambas figuras se yuxtaponen y dejan de diferenciarse, tal es el caso de Víctor Trujillo/Brozo –Brozo/Víctor Trujillo. El misógino comediante que pasó, en maroma con triple salto mortal, de la crítica política al escarnio coprológico-infantilizado del insulto fácil, llevado por la voracidad económica que lo llevó de ser medianamente respetado a ser considerado una lacra mediática. El chistosito buleador que con micrófono en mano y el patrocinio de Carlos Loret y Roberto Madrazo en la plataforma Latinus cree que con insultos, mentiras y ataques infundados hará mella en la aprobación presidencial o en pretender incidir en el proceso electoral del 2024. El verdadero Víctor Trujillo/Brozo Brozo/Víctor Trujillo se muestra como lo que siempre fue, un conservador de closet al acecho de una oportunidad que le permitiera ofrecer las nalgas (ya que estamos en modo Brozo) al festín particular de la comedia de ClaudioX que lleva como protagonista a la señora de las gelatinas.

La vida tiene diversas formas de hacer justicia, tiene balances naturales; el payaso de peluca verde purga con ser Víctor Trujillo, Víctor Trujillo expía con ser Brozo.

«Nada más le digo a Brozo que si yo fuera dictador, él no estaría diciendo esas cosas», le dijo el presidente; se le olvida al bufón de nariz roja que en cualquier régimen dictatorial su palabrería sería perseguida y penalizada; sin ir más lejos, en el prianismo muchos comunicadores fueron castigados severamente, incluso perdieron sus trabajos, por atreverse a hablar del alcoholismo de Felipe Calderón o de la casa blanca de la gaviota y su consorte Peña Nieto. Que Brozo diga que López Obrador es un dictador es una falta de respeto, no para el presidente, no para la 4T en su conjunto, no para los chairos -porque ya sabemos de dónde viene ese vómito de odio- es una falta de respeto para la prensa que históricamente se afanó en que se cumpliera la libertad de expresión no solo como una máxima de ley sino como una de realidad.

Se equivocó de dictadura, la suya, en la que él vive, es la dictadura que le impone su avidez por el dinero y el verse obligado a ser el chistoso del jerarca ClaudioX; Brozo no tiene salida, es víctima de su ego y de su titiritero, él eligió esa dictadura tan propia de su ruindad; al acusar de dictador a López Obrador solo refleja su nivel de estupidización y su poco discernimiento; como dijo Nicolás Guillén: “soldado, aprende a tirar”.

Uno no puede mentir o insultar sin consecuencia sin que la ciudadanía se lo cobre cuando tenga oportunidad. Si Brozo cree que su bajeza es graciosa, la respuesta la tendrá cuando le confronten los ciudadanos en la calle.

La caída libre en la que se encuentra la oposición se expresa clara y fatalmente en la ira del conservador comediante Víctor Trujillo/Brozo; no hay deslinde de sus seguidores ni de la Sra. X, ni de PRI y PAN, ni de los tele-intelectuales que firman desplegados, ni de los políticamente correctos (cuando les conviene); este figurín vestido de payaso les representa cabalmente.

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México, Odio, Oposición, Periodistas

Acuérdate de Acapulco

“…los hijos de puta siempre encuentran una justificación”

Ricardo Darín

“No dones”, es la campaña de los voceros de los opositores a este gobierno, de manera organizada, crearon esa “tendencia” en redes sociales para difundir su idea y noticias falsas. ¡Se van a robar todo!, ¡No hay que confiar!, ¡Con este gobierno es mejor no donar!, ¡Si los acapulqueños votaron por Morena que ahora se chinguen! La oposición formada por PRI, PAN y prd oscila de lo inhumano a lo cruel en medio de una gran tragedia de dimensiones pocas veces vista; ante esta campaña mediática el pasmo y simpleza de la candidata Xóchitl muestra, una vez más, la miserabilidad de su proyecto y su inmenso desafecto al país. Los mexicanos (la mayoría) nunca olvidaremos que en medio de esta tragedia la oposición impulsó un espantoso mensaje de odio.

El huracán Otis descubrió varias cosas:

  • Quienes son los que se dedican a hacer montajes de lo que sea para llamar la atención y que sean repetidos y replicados en redes sociales y medios de comunicación, así de esta forma alimentan de “información” a esa clase wanabi ávida de convencerse de tener razones para ser anti amlo y que depende absolutamente de lo que le digan los mensajeros de la élites para crear sus puntos de vista (si es que se le puede decir así a repetir lo que escuchan). Así por ejemplo, dicen que si el presidente se fue en carretera y no en helicóptero es porque no tiene idea de lo que hace; o que se impedía la entrada de ayuda a Acapulco porque la requisaban en las carreteras; que la luz regresaría al puerto hasta el siguiente año etc. (decenas, cientos de disparates de este tipo están en las sobremesas de estos sabelotodo)
  • Que hubo y hay, una campaña bien organizada para difundir noticias falsas, que buscan confundir y minar la confianza en las acciones de gobierno, buscan desorganizar las tareas imperativas siguientes; y en algunos casos, también mostrar su absoluta impericia de lógica como la de la Sra. Margarita Zavala diciendo que se hubiera puesto en el presupuesto el costo de los daños a solventar por el huracán (nota: primero fue el presupuesto y después el huracán, pero pues ¿quién le explica que el Mesías que le atormenta no es adivinador?)
  • Que si alguien creía que la imbecilidad y clasismo de un Gabriel Quadri (diputado federal por el que votaron los aspiracionistas coyoacanenses por cierto) que sugiere que México deje de cargar con Chiapas, Guerrero y Oaxaca para ser un país próspero y desarrollado no podía ser superada, zas, que surge un Leo Zuckerman preguntando al aire en señal de televisión abierta (concesionada por el Estado por cierto): ¿Vale la pena reconstruir  Acapulco?

Al día siguiente del siniestro el gobierno federal estuvo presente tomando decisiones inmediatas para atender lo urgente: buscar víctimas y afectados y censar a la población, limpiar vías de acceso y revisar los daños en las construcciones. Una semana después del siniestro hubo un Plan de atención a la población afectada, de entrada se asignaron más de 61 mil millones de pesos en un programa publicado, estructurado y calendarizado que abarca los apoyos más importantes en una primera etapa. Hoy ya hay más de 20 mil elementos de fuerzas armadas y guardia nacional ayudando, se reparten más de 40 mil despensas diarias y se sirven más de 50 mil comidas calientes al día.

Por su parte la oposición ha sido consistente tan solo en mentir, burlarse de las acciones de gobierno e insistir en no apoyar a los chairos guerrerenses –porque ya generalizaron en su decir que ser pobre es ser chairo-. Sin embargo entre esta pléyade de  carroñeros del dolor, hay un par compelidos a donar espléndidamente: el ultraderechista Alazraki y su canal de televisión Atypical que ofrece 5 garrafones de agua siempre y cuando alguien le diga donde los puede conseguir (es literal, busquen el vergonzoso video de su ofrecimiento acompañado de dos despreciables coconductores que le avalan su magnificencia). Y la, dícese “pizpireta”, perredista Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc quien ofreció no comprar ropa nueva por 3 meses (también en video). Y poco más, la solidaridad opositora en pleno.

Pero una vez más, eso es lo de menos, que no aporten no es problema porque la mayoría de ciudadanos sí lo hará; es bueno que reiteren sus capacidades “solidarias” para que por nuestra parte recordemos en todo momento, que ellos no están, que No estuvieron tampoco en esta situación; que el país avanza y que Acapulco se levanta y reconstruye y todo sin ellos. La oposición al gobierno de López Obrador no es una que haya sido o represente algo virtuoso porque no hicieron nada, estorbaron y ya, no aportaron, no edificaron un proyecto, no gestionaron una idea de país; más bien hay que definirlos como: La oposición que no fue.

Si esa suma de pan-pri-prd alguna vez creyó que tenía oportunidad para convencer y cosechar votos en 2024, con su comportamiento esa opción ha quedado completamente aniquilada frente a la mezquindad y rapiña política mostrada.

Por otra parte, la fuerza destructiva de este huracán también nos enseña, a todos, que la naturaleza ya se cansó de nosotros, que ya es hora de tomar en serio los efectos del cambio climático y que la responsabilidad no es exclusiva de los gobiernos sino de cada ciudadano; me parece que los mexicanos debemos hacer un alto en el camino y pensar y decidir el destino que nos estamos construyendo. Lamentablemente ya sabemos que con la oposición no contamos, queda en nosotros resolver el futuro, y sí, estoy hablando de política y de elecciones 2024. Ni una posición para quienes destruyeron el país y que hoy, en medio de la desgracia, se solazan en su infame decisión de no colaborar.

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4T, Políticos mexicanos, Traición

Marcelo y el parto de los montes

“Parturient montes, nascetur ridiculus mus”, traducción: “parirán los montes; nacerá un ridículo ratón”.

(Fábula de Esopo)

La salida de Marcelo no es ya más que una crónica anunciada, queda saber, tan sólo, cómo será su trámite. Sus razones que -con el paso de las semanas- devinieron en traiciones deben llegar a un final, como en una obra de teatro en tres tiempos nos vamos acercando al desenlace.

La impugnación de la elección de Claudia Sheinbaum como el elemento de ruptura no es otra cosa más que el Marcelo que busca  “justificar su salida”, porque la idea constatada de que es un mero capricho de egolatría va siendo más claro conforme se desarrolla éste segundo acto.

Yo o la nada, parece decirnos el funcionario afiliado a Morena hace apenas un año (julio del 2022) para poder participar en la votación interna para elegir a los Congresistas Nacionales; el que es político desde hace más de 40 años y que no participó en la fundación de Morena; el ex priista (1977-1995), ex verdista (1995-1998), ex centrista (1999-2000), ex perredista (2000-2015), ex emecista (2015-2018) y a punto de ser ex morenista (2022-hagan sus apuestas); el hombre al que éste gobierno le abrió todas las puertas, le dio la confianza y le encumbró incluso como un posible sucesor. Porque vamos, decir que es él o la nada, él o la debacle, él o el regreso de la oposición conservadora y rapaz  a gobernar éste país, en fin, creerse que es el centro del mundo o el summum de la política, no es más que una desatinada creencia de un narcisista al que hoy vemos como chivo en la delicada cristalería que la 4T ha construido.

Se va porque los resultados no le favorecieron, muchos advertimos que podría pasar, se va porque no quiere reconocer que las encuestas (todas salvo la de su yo interno) desde hace más de un año decían que en una elección Claudia sería la ganadora, se va aunque (o porque) en el proceso en el que Claudia fue elegida se cumplieron las condiciones marcelistas de que renunciara antes a la jefatura de gobierno; se va aunque (o porque) en la rifa de las casas encuestadoras propuestas por los precandidatos (Claudia, Marcelo, Adán Augusto, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco) para llevar a cabo los sondeos acordados, la que él propuso no fue escogida y aún así, se le dio la gracia de que otra sí elegida fuera descartada para dar paso a su propuesta, y se va finalmente porque las 5 casas encuestadoras coinciden en que Claudia ganó y con ello el proceso la definió como la sucesora del movimiento.

Ebrard fue un buen funcionario, fue un valioso colaborador del gobierno en este sexenio, nadie quiere (o queríamos) que se fuera de Morena; muchos lo veíamos como un fuerte senador (porque así se acordó que lo sería el segundo lugar en la encuesta), y sin embargo hoy, como dice el refrán “el muerto y el arrimado a los tres días apestan”

No se ha ido porque, a mi parecer, no le han confirmado la chamba nueva, tal vez apuesta a un arreglo con Movimiento Ciudadano para que lo nombre candidato, o tal vez a limpiarle la cara al pri-pan-prd y ser la nueva botarga que sustituya a la sobajada, desgastada y acabada Xóchitl, o tal vez a asumir una candidatura independiente (aunque el 7 de septiembre fue el último día para registrarse siempre puede haber una maroma) o ya de plano si no consigue estar en la boleta, buscar ser el hijo pródigo que regrese a casa como si nada. O nada, porque también hay la posibilidad, enorme, fundada y cada vez más factible que, como en la fábula de Esopo: “…Llegó el día del parto y resultó que después de tanto alboroto el fruto del parto no fue más que un mísero ratón, por lo que los hombres, que habían pasado semanas atemorizados por aquel suceso, rompieron en carcajadas”.

Si él por sus pistolas ha dicho en estas semanas: sobre Claudia Sheinbaum “No nos vamos a someter a esa señora”; sobre los dirigentes de Morena “No vamos a tolerar a una dirigencia que nos haga esto” y que Mario Delgado el presidente del partido y Alfonso Durazo el presidente del Consejo Nacional de Morena son “cobardes” (por no reponer la elección); y que no dejaron entrar a sus representantes al conteo cuando hay 5 notarios testigos de que eso es falso, y la de ayer apenas “Morena ya tenía resultados de la encuesta antes del conteo”; pues ingenuo es creer que se quedará una vez que ha quemado así sus naves.

No Marcelo Ebrard, ni su encuestadora le da la “razón”. Todo su discurso está sustentado en una entelequia ficticia, envidiosa y coercitiva para sus seguidores y equipo de trabajo. Penosamente vemos a sus “manos derechas” defendiendo lo indefendible, a las valiosísimas Malu Micher y  Martha Delgado dando coba a su sueño guajiro de “o soy el candidato o nos vamos”. Y más penosamente aún ver que un grupo de allegados suyos, de diputados y senadores amenazan con oponerse al presupuesto que presente el presidente López Obrador, el vulgar chantaje al que quiere someter a la 4T no es viable, no es posible y tan solo exhibe su miseria ética. (Ojo, que esa mazorca también ya se le está desgranando)

Nietzsche bien decía: “Hay que apartar de nosotros el mal gusto de querer coincidir con muchos”; yo no coincido, absolutamente, con quienes le dan aún el beneficio de la duda; sus dichos y hechos, sus ofensas a Claudia y al partido, su traición al movimiento son la letra escarlata con lo que Marcelo se ha marcado.

Hay partidos a quienes les puede interesar su número de seguidores, el PAN y PRI estarían deseosos de sus servicios como esquirol, la rémora del PRD (aquella que lo persiguió antes de que Andrés Manuel lo rescatara del exilio y de la justicia a modo que le perseguía) hará lo que le digan sus patrones de la derecha con tal de salvar su raquítico tres por ciento que representan; Movimiento Ciudadano puede ser su nueva casa, business is business.

¿En Morena va a faltar? Sí, como cualquiera no indispensable, como uno que suma a los muchos, sin embargo Morena y la 4T sobreviviremos, Claudia será la próxima presidenta con él o sin él; que no nos amenace, que no nos quiera cobrar su amor, como dicen por ahí: si te quieres ir ahí está la puerta.

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Futuro, México, Moral pública, Oposición, Política

La derecha iletrada

«Conocían las letras, pero cuando has sido educado para no pensar, eres analfabeto de otra manera».

Herta Muller

Quitaron de las escuelas el civismo, la filosofía, la historia, las artes, la literatura, dejaron a sus jóvenes –que hoy, muchos de ellos, son adultos y padres y madres- despojados intelectualmente. Eso explica por qué es más fácil que les entusiasme un youtubero descerebrado o una influencer hueca; o que voten a partidos políticos conservadores o a frentes que unen a PAN y PRI que les ofrecen que nada cambiará a cambio de que sean dóciles; que sucumben ante la idea del aspiracionista banal y frívola dando como pago la apatía que ve pasar frente a sus ojos el saqueo de recursos y el acaparamiento de la riqueza en pocas, poquísimas, manos. Lograron normalizar que la humillación del poder sea consustancial al wanabismo en que transcurren sus vidas.

 El daño que la derecha y el conservadurismo han hecho a los valores básicos que se construyeron en las luchas históricas, las mundiales y las propias: de la Revolución francesa, la Independencia de Estados Unidos, la Independencia Mexicana, pasando por la Revolución y los Movimientos igualitarios y las  grandes luchas laborales y sociales…, es inconmensurable; incluso en medio de las transformaciones actuales: la revolución digital, la ecológica, la feminista o la socio-política; el haber convertido su narrativa y discurso en uno que apela al clasismo, al machismo, al aspiracionismo e incluso al racismo para lograr convencer a un obrero o un oficinista, a un pequeño empresario o un estudiante, a un jornalero o a una ama de casa, que su proyecto reaccionario y conservador es viable y que no es solo ruido y opiniones, es de una magnitud demencial.

Han convertido la discusión política, en vez de una reflexión sobre la gestión del poder, a la que les hemos invitado al cimentar un proyecto que a nuestros ojos es transformador (la 4T), en una cantinela binaria de derechas y de izquierdas.

¿Es redundante decir derecha iletrada?

Casi pero no, porque hay que reconocer que en la derecha hay personas de muchos tipos e ideas, en general el problema son sus élites y sus mayorías que asumen su dictado como propio porque no están interesados en leer, investigar o confrontar ideas. Les dicen: El presidente es un dictador y naco, ¡sí, es un dictador y naco! ¿Por qué? Ah, por todo lo que hace, se quiere quedar en el poder, repítanlo ad infinitum… Y así permanentemente, esa es la triste realidad de su pensamiento embobecido por la televisión y medios, redes sociales y sobre todo su herencia familiar. Tal parece que no hay opción, es necesario hacer algo distinto de lo que hemos hecho como país y como sociedad para sacar del letargo a los futuros fascistas que dicen, son el futuro del país.

La derecha utiliza la pantalla de la batalla cultural para esconder que es representada por partidos neoliberales que no piensan tocar los privilegios de las élites; que ese sea el pensamiento de los gerentes de los partidos (que para mantener ese discurso y ese accionar es que les contratan) se entiende, pero que logren convencer a un empleado que recibe un salario insuficiente y que para llegar a cubrir su gasto del mes se endeuda en tarjetas de crédito, que es fifí (hasta les ponen playeras que lo digan) y que su aspiracionismo es real y que si le “echa ganas” se convertirá en el “blanco, heterosexual y millonario” como corresponde a una identidad ficticia que le significa ser exitoso. ¿Cómo llegamos a este punto, en qué momento perdimos la dignidad que como ser humano tiene cualquier persona para dar paso a un “tienes que ser así”? ¿Por qué ese empleado vota a la derecha? Porque se le apela a otra identidad que les han hecho creer es la propia, la natural, la prestigiosa y la que los distingue del resto.

Para la derecha vale todo. Pueden decir hoy que sí y mañana que no, hoy blanco y mañana negro, no pasa nada, basan gran parte de su estrategia en la confusión y en la mentira. Se dicen ecologistas cuando han destruido el planeta, se dicen feministas cuando odian a las mujeres, se dicen demócratas pero sólo si ellos ganan.

¿Y por qué iletrados? Cualquiera pensaría que si van a escuelas, a “grandes” escuelas, son estudiados, preparados, cultos. ¡Qué va! Ni los datos les dan la razón. Durante los 50 años previos al neoliberalismo los principales miembros del gobierno mexicano estudiaron en la “naca” UNAM, así los secretarios de economía, de hacienda y en general de todos los que manejaron la economía. En ese periodo el país tuvo crecimiento promedio de más del 6%. En el neoliberalismo, desde De la Madrid hasta Peña Nieto, los que manejaron las mismas áreas salieron de las escuelas que de solo mencionar les provocan orgasmos; Yale, Harvard, Oxford, Princeton, Columbia, Brown etc.; pues estos «brillantes y letrados» derechistas hundieron la economía y endeudaron al país y el promedio de crecimiento en su gestión fue de 2%. La diferencia es que su desamor al país, su no entender al mexicano y sus necesidades les alcanzó para tan solo enriquecerse ellos y sus amigos. Sí, son iletrados porque la indiferencia y apatía hacia los derechos ciudadanos hizo que formaran generaciones de jóvenes dispuestas a comprar títulos, ser estrellas tiktokeras, y convertir en frustración de no “poderla hacer” frente al modelo imaginario de éxito que les han puesto como zanahoria.

El conservadurismo quema a fuego lento, por lo general en forma de traumas, un ejemplo es el efecto de la moral conservadora y cristiana en la vida sexual de muchas personas. El panismo por ejemplo, ese partido “mocho” por excelencia – sí, por más hipócritas que son, se dicen cristianos– es de esos que inculcan a sus hijos y a quien se deje escucharlos que el himen es la frontera que separa la pureza de la impureza en las solteras, y en las casadas su fortaleza está en la honra al servicio del esposo. Pero así como dicen una cosa, enseñan a sus hijos a través de un machismo patológico en donde la mujer está a su disposición (recuerden los casos de los videos de graduación del Cumbres y otras escuelas de legionarios); combaten cualquier lucha feminista y se oponen a la legalización del aborto. Si lo que digo en este párrafo es una mezcla de cosas es precisamente porque en la conversación propia de los grupos reaccionarios, lo que hay es una suerte de “pasticcio” de conceptos que se mezclan para que mercadológicamente suene a que tienen razón.  Si usted les habla de una obra de 1450 km como lo es el tren maya, le argumentaran con una foto de una inundación de un aeropuerto en Europa diciendo que es el Felipe Ángeles de México. Cada quién tendrá sus ejemplos, el caso es que convirtieron en imposible el diálogo argumentado. Y, riámonos de esto, por algo es que hay estudios, como el publicado en el 2020 por el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, realizado desde 5 años atrás que concluye entre otras cosas que Las mujeres de izquierdas quieren y tienen más sexo que las de centro o derechas porque ellas y sus parejas son más desinhibidas entre las sábanas. Principalmente, porque la dañina moral católica en torno al sexo les afectó menos o porque fueron criados por padres que no se tragaron mucho eso del pecado de la carne. ¡Además de iletrados, mal cogidos estos derechistas!

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Oposición, Panismo, Políticos mexicanos

El vocero perfecto

“Espero tengan preparadas sus preguntas para mis respuestas.

Henry Kissinger.

¿Quién hubiera pensado que Vicente Fox -que durante su mandato requirió de un vocero para que tradujera sus incoherentes dichos en  aquella sección de: “lo que quiso decir el presidente”- se convertiría, con el paso de los años, en el vocero idóneo de la oposición; en el más claro decidor para  explicar el pensamiento de los antagonistas a la 4T? Escuchar sus palabras es sumergirnos en un delirante carrusel que suma y resume las voces de quienes se oponen al gobierno actual. Sí, aunque usted no lo crea, el iletrado y rústico expresidente es la voz cantante de quienes buscan regresar al pasado.

Y a pesar de ello (lo digo sonriendo y solo para que conste) luego dicen que no hay un triunfo moral de la 4T sobre los conservadores mexicanos representados en el prianrd; en fin que ya que es la realidad que nos toca vivir pues hablemos de ella.

Cuando un Héctor Aguilar Camín (el abajo firmante e intelectual de cabecera priista) dice del presidente que es “pendejo y petulante”, cuando Javier Lozano (el ex secretario del trabajo y ex senador panista) le dice al presidente; «Chingue usted a su madre», o un Gilberto Lozano (el esquizofrénico líder frenista) dice de los afines a este movimiento 4T que somos: “chimpancés”, “simios”, “descerebrados” e “idiotas”; se requiere de una correcta traducción, porque los desprecios e injurias deben bajarse al nivel ideológico y social que es de lo trata la política, y quien más sino Fox que nos viene a traducir lo que ellos quisieron decir: “Estoy a favor de Xóchitl porque me va a regresar mi pensión de ex presidente, con Xóchitl se acabarían las pensiones para que los guevones (ninis, adultos mayores, madres solteras, etc.) se pongan a trabajar”. Y esto es jauja en los oídos de la oposición que, haciendo un ejercicio alegórico, asume los deseos foxistas con un retorno al pasado neoliberal.

Así como ya es imposible pensar que los partidos políticos tradicionales: PRI, PAN y prd, tengan un portavoz que explique su intención o propósito futuro y alguna argumentación sobre su radical oposición a cualquier política o proyecto de este gobierno, ya es imposible pensar en un mensaje de López Obrador sin López Obrador. El presidente decidió ser quien en sus conferencias mañaneras marque la línea de comunicación de absolutamente todos los temas políticos, se ha encargado desde el primer día de su mandato de explicar lo que se hace y las razones de por qué se hace; de lo que se cambia e intenta cambiar, de quienes fueron los culpables del desastre político y del saqueo de recursos y de las políticas tecnócratas y neoliberales que pusieron en venta las empresas nacionales y de los beneficiarios del espolio; el presidente es su propio vocero. (Eso explica por qué quieren acabar con las Mañaneras)

En el otro lado ya tienen a Vicente Fox,  lo intentaron con los anteriores comunicadores y opinadores estrellitas: López Dóriga, Ciro, Loret, Alazraki, Beteta, Krauze, Ferriz etc. pero todos se convirtieron rápidamente en cartuchos quemados; así que qué mejor que el lengua larga expresidente, el engañabobos en la elección del 2000, el esposo de Martita y padrastro y promotor de sus pillos hijos, el traidor de la democracia que empoderó a García Luna y a Calderón; ¿Quién mejor que la ruindad e ignorancia personificadas en el decrépito hombre de las botas para que represente la voz y las palabras de la oposición. Quien mejor para promover y defender delincuentes y reaccionarios que quien los encabezó allá en el no muy lejano sexenio del 2000 al 2006.

Una vez más la oposición fracasó (caray, llevan más de 5 años de no atinarle a una) en crear una narrativa consistente con algún proyecto de gobierno y de futuro, creyeron que ser dueños de los principales medios de comunicación les convertiría en automático en dueños de la opinión pública; y zas, que cinco años después apenas y son dueños de su opinión publicada; que no es lo mismo por cierto. Son como uróboros en una historia sin fin, publican lo que se creen y los leen los que se lo creen, así una y otra vez; sin efecto alguna en la conciencia ciudadana del cada vez más politizado país.

Cuando el vocero Fox se refiere a Claudia Sheinbaum como “judía” a manera de menosprecio, únicamente está explicando el racismo de quienes representa, dice “francés a Ebrard para exponer la xenofobia a quienes no son como él (caso raro porque hay que recordar que es el gilipollas hijo de una española y un gringo) ; cuando desde antes de ser presidente le decía al priista Labastida “La vestida” tan solo traducía a lenguaje coloquial la homofobia panista; cuando le dice a López Obrador: “mediocre, tirano, alteza imperial” solo está eructando la banalidad y confusa línea de pensamiento opositor. Sí, reitero, tienes al mejor vocero que se puede tener cuando reúnes las características propias de bobo que no entiende de nación, de soberanía, de igualdad, de justicia y de libertad.

Fox es Fox; es un hombre de pocas ideas pero atinadas para su público, es la caja resonante del wanabismo, del echaleganismo y del son pobres porque quieren; encarna la creencia del merecimiento de los bienes público para los gobernantes como botín de conquista.

Si la 4t, López Obrador y este sexenio se pudieran resumir en un solo concepto, ese sería su atención a la cuestión social, es decir, “en el principio central de la igualdad”. Este principio ya ha logrado un importante rol en la percepción ciudadana, la mayoría sabemos a lo que vamos y sabemos de dónde venimos. La desigualdad en las oportunidades en la educación, en los recursos y calidad de vida, representan ese escándalo que puso en movimiento, día tras día, año tras año, elección tras elección, a una ciudadanía actuante que jala y sigue al  gobierno que eligió; por eso la 4T tiene al mejor vocero que puede tener en la voz de López Obrador.

Así que cada quien con lo suyo, nosotros a López, ellos a Fox.

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¿Convencer?

Democracia es el nombre que se le da al pueblo siempre que se le necesita.

Robert Pellevé, marqués de Flers. 

Se dicen demócratas al tiempo que se niegan a reconocer y practicar los valores propios de ésta. Desconocen, aún hoy, el triunfo mayoritario que fue decidido hace cuatro años en «democracia». Por 4 años han gritado que quieren que se vaya el presidente pero cuando tuvieron la oportunidad -a través de la revocación de mandato- se negaron a participar democráticamente. Son golpistas por naturaleza y tienen el descaro de decir que «defienden la democracia»

Viene una próxima lección, una clase «en vivo» de lo que es la democracia. La marcha rosa opositora de hace unos días, al carecer de sentido argumental y de propuesta política, y, fingiendo que se trataba de la defensa de la democracia y no de la suma del odio del conservadurismo y del nouvelle aspiracionismo ignorante (como aquel al que se refiere Galeano), tendrá una magistral respuesta el próximo domingo 27 en donde se dará valor numérico a una de las primeras acepciones del término: el gobierno de las mayorías.

Cuando Felipe Calderón se convirtió en presidente después de aquél atroz fraude electoral en 2006, fue aplaudido cuando declaró que ganó «haiga sido como haiga sido» con (15,000,284 votos) un 0.56% de votos más que los 14,756,350 que se le reconocieron a López Obrador. La acostumbrada feligresía del conservadurismo y la rapacidad presupuestal en voz de sus portavoces festinó que el número de la votación le daba el triunfo, se jactaron en sesudos análisis que en «democracia», un voto hacía la diferencia.

Esos mismos portavoces y corifeos, a partir de que López Obrador se llevó el triunfo en el 2018 con 30,110,327 de votos, -lo que representa el mayor número porcentual de cualquier otra elección previa y ganada en todos los rangos medibles, por edad, por sexos, por educación, por localidad etc.- cambiaron su forma de pensar para poder llamarle «dictador».

Cuando en las votaciones en las cámaras, las propuestas del presidente, de la 4T, de la izquierda se alzan con un triunfo, de inmediato son consideradas (por la oposición) como imposiciones dictatoriales del indio patarajada de Macuspana. Cuando estos mismos opositores logran un triunfo oponiéndose a las propuestas de López Obrador, son triunfos en democracia.

Es decir, que con el vulgar acomodo del lenguaje, el conservadurismo que busca el regreso al pasado se justifica en su perversidad y, lo que sí me parece grave, dado que controla los medios de comunicación que se han conformado con repetir el dictado discurso de las élites a cambio de recursos, han adoctrinado a parte de la población, la más pobre intelectualmente en términos políticos y, afortunadamente, minoritaria, en repetir como loros sus exabruptos. La marcha reciente es prueba fehaciente de lo aquí dicho.

Si con la rosada caminata del domingo anterior, la oposición dejó claro que no tiene propuesta de gobierno, que no tiene un liderazgo y que su única motivación es el odio al presidente, gobierno y chairos que le acompañamos; y, que su «triunfo» radica en el número de personas que salieron a acompañarlos; como consecuencia directa tendrán la respuesta que les signifique que hasta en eso son perdedores. El próximo domingo saldrá a caminar junto al presidente, ahora sí, en la madre de todas las marchas, el número que multiplique por muchas veces cualquiera que haya sido el que realmente lo hizo en la reciente, incluso el de los sueños guajiros de cualquier descerebrado que osó medirse en esos términos con el arraigo popular de este gobierno.

Si quieren jugar con el número en democracia, tendrán en unos días el número correcto. Una vez más serán sobajados por no haberse atenido a las reglas que ellos mismos pusieron.

Hasta hace poco tiempo yo pensaba que el trabajo en la 4T era convencer a algunos ciudadanos opositores de los logros alcanzados en este gobierno; del manejo macroeconómico, del manejo de la pandemia, de la importancia de las obras de infraestructura, de las políticas sociales y laborales, del programa Sembrando Vida, y sobre todo de la importancia del reparto de becas y subsidios a los más marginados para que hubiera una base mínima que les pusiera en la vía de desarrollo. Sin embargo, es tal la cooptación mediática del discurso de odio que les han fomentado, que es como intentar hablar con la pared; la cerrazón mental a que les han obligado en una idea de aspiracionismo inentendible, de blanquitud forzada como sinónimo de privilegio, de primermundismo y de aceptación de un discurso (éste sí polarizante) en donde a la mayoría de los ciudadanos (rangos del 70%) se nos trata como brutos, corrientes y que no deberíamos tener derecho a votar. Pero, como lamentablemente para estas minorías, sí lo tenemos, entonces la democracia deja de gustarles para convertir sus acciones en un golpismo blando.

Mientras parte de la ciudadanía no entienda el sentido profundo de la democracia y crea que es sólo trabajo de las élites -poderosas pero minoritarias- decidir el rumbo del país; habrá que darles el trato justo que su número en las urnas les den, ni más ni menos.

La democracia no es como el sexo en donde no importa estar arriba o abajo, ambos se la pasan bien; en democracia o se busca un piso parejo que sirva a todos o alguien se la pasa mal. Llama mucho la atención que el típico «wanabi» whitexicanizado no entienda esto.

  • La imagen usada al inicio es de EKO.

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Cosecha social, Historia, México, Moral pública, Oposición

La moral es un árbol que da moras…

Si no fuera por sus ambiciones excesivas, quizás hubieran sido capaces de disfrutar esto.

Milosz

…o vale para una chingada. Es la frase de Gonzalo N. Santos, el cacique de San Luis Potosí  y gobernador en 1943, reconocido como uno de los grandes corruptores de su época, fundador del PNR que dio lugar al PRI; el autonombrado: Alazán Tostado, el Señor del Gargaleote, el de los huevos de toro; una de las «leyendas negras» de la Revolución Mexicana. Con ella, expone lo que para él es la moral; una frase que no solo explica la racionalidad de una época sino esa forma de entender el derecho al poder de los jefes de las élites, como decía Monsiváis: son los “presidentes a escala”; los concesionarios del privilegio a quienes los valores, la ética y la moral no significan más que una…

Hablar de ética y moral pública en el año 2022 puede parecer como un desatino ante una supuesta modernidad en la que lo que prevalece es el pragmatismo cuyo modelo a seguir es la conveniencia personal.

Jorge Carpizo *, el estudioso de la Constitución, reflexionaba como uno de sus principales temas de atención y análisis, precisamente la moral pública, de la que decía que era “aquella que trasciende la esfera privada y penetra en el dominio de la colectividad”  Esta definición nos separa y marca una diferencia radical con la de los filósofos moralistas del siglo XVIII que pusieron al descubierto la doblez y  la hipocresía de su época; estos apuntaban con el dedo la mentira en la vida, la contradicción entre la moral oficial y la conducta en privado. La sociedad enmarcada en costumbres severas que repudiaba todo lo que era sensual y, al mismo tiempo, se entregaba al más desenfrenado libertinaje**

La diferencia anterior es sustancial, mientras que las ideas del siglo XVIII consideraban la moral privada y pública como una sola cosa, ambas sujetas de juicio, la visión actual es la que separa ambos ámbitos. En otras palabras: cada quién hace con su vida personal, íntima y privada, lo que decide; mientras que respecto a la vida pública se debe atender un bien superior y de colectividad.

Cuando los funcionarios y políticos saquean los recursos públicos se atenta contra la colectividad, el evasor de impuestos también lo hace, el que incumple normas tan banales como las de tránsito afecta a otros. Al tiempo que quienes en su vida privada actúan o normalizan actividades que solo afectan a sí mismos y quienes les acompañen, no se atenta ni agravia a nadie.

Salvo las posiciones decimonónicas de las iglesias y en general las de los grupos conservadores (PAN, FREENA, PROVIDA y otras) que pretenden normar la “virtud y las buenas maneras, las decisiones sobre el cuerpo de la mujer y la relación del individuo con su espiritualidad”, el único pragmatismo aceptable es aquél que separe dos campos de acción; el privado y el público.

La hipocresía y simulación de políticos que a la vez que se dan golpes de pecho, saquean los recursos públicos, busca confundir a la sociedad en ese ser y no ser, mezclando vidas privadas con vida pública. Confunden lo que decide uno mismo con lo que se decide por otros. Por tanto, las políticas públicas que afectan a los ciudadanos únicamente deben regular la vida en colectividad y no las vidas privadas.

Los partidos y grupos conservadores en México, como los ya mencionados, incurren en gran simulación no solo porque son ampliamente conocidas sus aficiones, vicios, traiciones, infidelidades y demás situaciones –como las que pueda tener cualquier ciudadano sin importar su adscripción política económica o social- mientras se enseñorean en moralizar en el púlpito. Ésta, la moral privada, que es parte del ideario de los siglos XVIII y XIX es lo que aún pregonan “de lengua para afuera” los pretendidos custodios de la moral para dejar de lado lo que es la moral pública.

El mismo Carpizo, citado arriba, sostiene, hablando de la moral pública, que los cinco problemas capitales en México son: el poder, el dinero, la corrupción, la impunidad y las mentiras; con el común denominador de una ausencia y desprecio a la ley por parte de los ciudadanos.

La 4T a través del gobierno del presidente López Obrador, ha intentado trabajar sobre los temas de ética y moral pública, es la gran diferencia con el conservadurismo, mientras que este último busca decidir sobre la vida íntima y personal de las personas, el proyecto de transformación busca incidir en lo que afecta a todos y apela a la cultura, a valores comunes en el pueblo, a las civilizaciones de las que venimos en vez de a un narcisismo exaltado durante el neoliberalismo.

En la 4T se retoman conceptos como “La cartilla moral de Alfonso Reyes” en su aspecto de convivencia ciudadana, la educación escolar con valores generales de civismo, la austeridad y solidaridad como prácticas cotidianas, la primera por parte del servidor público que maneja los recursos que aportamos todos y la segunda por parte de todos en relación a un entorno de gran desigualdad.

¿Cómo se puede cambiar o incidir en un planteamiento de valores ciudadanos cuando las televisoras, medios de comunicación y figuras públicas van en sentido contrario, asumiendo como forma de vida natural que sus escándalos y excesos -con recursos y privilegios públicos- son algo a lo que tienen derecho?

Si figuras públicas de arraigo y conocimiento, actrices, conductoras, periodistas, políticos y ex funcionarios, pastores de iglesia, que son quienes dan “mensaje” a la sociedad; son los que viven de escándalo en escándalo, a golpe de riqueza mal habida y de privilegios heredados, ¿cómo va a haber un cambio? A los actuales conservadores y generaciones acostumbradas a vivir sin respetar al otro sería más fácil obligarlos a que regresen lo que se llevaron que a que cambien de mentalidad. Cuando algo se pudrió, se pudrió.

A las generaciones nuevas y las actuales con conciencia social, únicamente a través de la educación y del ejemplo; no hay más. La tarea de la 4T es invertir en educación y ejemplificar con comportamientos y formas respecto a la austeridad y cumplimiento de la ley.

Bien les dice y recuerda el presidente: No somos iguales.

*Jorge Carpizo. México y la Moral Pública. Revista de la Facultad de Derecho de México. Vol. 63-259

**Alexander Herzen, Apéndice “El realismo” como crítica a la Carta sobre la Tolerancia de Locke.

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El tiempo que nos tocó vivir

México 2020, cuando las palabras no se refieren a lo que nombran: legalidad, democracia, justicia, feminismo, país, comunismo… cascarones de un México pasado que hoy encuentran un nuevo significado.

Sacudidos después del embate que representó la llegada de un nuevo gobierno, personas y grupos de diferentes ámbitos no atinan aún a entender el nuevo país en el que estamos; siguen interpretando y juzgando el México de hoy en los mismos términos en que lo hacían años atrás, no existe en su esquema mental esa capacidad de cambiar y actualizar su visión hacia distintas formas de pensamiento.  Se mantienen inmovilizados en posiciones que aprendieron, aprehendieron y no alcanzan a deshacer.

Es preocupante que  ese pensamiento lateral, divergente, del que habla Edward de Bono por ejemplo, no encuentre cabida en el discurso opositor actual,  la creatividad, ingenio y perspicacia en la elaboración de pensamientos no existe, trabajan únicamente con conceptos e ideas fijas y de ahí su limitación a entender nuevas formas que suceden y que les avasallan. Sumado a esto el manifiesto clasista y de menosprecio con el que ven a cualquiera que apoye la 4T les mantiene alejados de la circunstancia de hoy.

Decía Ortega y Gasset: “yo soy yo y mi circunstancia…” con toda esa carga que plantea la vivencia cotidiana de lo real y con esa intencionalidad de resolver la vida misma. El modelo de oposición política que tenemos hoy en México no asume esa causalidad, se ha quedado sin futuro por no adoptar la segunda parte del aforismo orteguiano: “…y si no la salvo a ella no me salvo yo”

Se habla de comunismo sin saber el significado del concepto, se “cree” algo, se “oyó” algo pero suena bien usar el término con tufo de años 50 y guerra fría para referirse al gobierno actual. Lo que es cierto es que hoy hay un grupo de mequetrefes conservadores, de arcaicos ultracatólicos, de ignorantes consumados que usan el término como planteamiento de sus quejas en contra del proyecto actual. Un grupo ruidoso encabezado por algunos empresarios del Bajío y Nuevo León y con una vocería golpista a través de medios y comunicadores, que, indignados por dos temas: uno económico, la reforma fiscal (que no es tal) que les obliga a pagar impuestos que evadieron históricamente, la incorporación del etiquetado de alimentos y la recuperación de la educación por parte del estado; y otro religioso/social que es el avance y articulación de derechos de diferentes tipos en la legislación (aborto, sociedades de convivencia, derechos laborales para trabajadores domésticos, movimiento LGBT); les significa un ataque a sus creencias y modos de vida que les lleva a manifestar en sus carros y tiendas de campaña entonando el himno guadalupano y lanzando loas a cristo rey.

Se habla también de democracia y añoran una que solo en sus cabezas existió, a esta oposición se le ha olvidado la historia de los últimos 80 años en este tema en México. Hoy, en medio de su cinismo, no entienden cómo la consulta popular se incorpora a ella y a cambio se le mira como “imposición del dictador AMLO” (no importa que el concepto se haya incorporado a la constitución desde el 2012 (artículo 35), no importa que a través de medios como este o el referéndum o plebiscito, se definen políticas públicas en muchos países occidentales. 

Se habla también de legalidad, del legalismo de abogado que tradicionalmente ha beneficiado a pocos, al que puede pagar por justicia y en cambio no se concibe el nuevo ánimo social que dice no, eso no es legalidad, no más ley guiada por el algoritmo de libro y componenda. Legalidad y justicia será recuperar la memoria histórica reciente y juzgar lo que se hizo mal.

Se habla de feminismo por parte de esta oposición con la gran desfachatez que conlleva ser quienes han agraviado histórica, sistemática y bajo políticas públicas a la mujer, quienes se han opuesto a sus causas y que hoy se asumen como los defensores del género. ¿En qué cabeza cabe (sí, en la de estos) que los conservadores están o en algún momento han estado a favor de las mujeres? Pero, sí, también hablan ahora de feminismo vaciando el término de su realidad.  ¡En tiempos de revisionismo de doctrinas morales los cínicos hombres y mujeres “de bien” hablando de feminismo!

Se habla de país. Qué paradoja, se atreven a hablar de país los que han ninguneado y saqueado el territorio, sus bienes y los gravámenes que genera, quienes han escupido en los esfuerzos y sudores de campesinos, obreros y profesionistas, los que se avergüenzan del origen indígena, negro, mestizo y criollo y se asumen superiores, los que han ocupado puestos públicos de los que se han servido en vez de servir; todos estos hablan de un país sin decir que está devastado por ellos mismos, que la suma de sus actos es el país de hoy.

¡Si no cambian, hoy el país no los necesita, ya fueron, ya hicieron!

Hoy el concepto de País que se intenta construir es distinto, es uno que habla de igualdad, de hermandad, de oportunidades para todos los que aquí habitamos, esquemáticamente es una tabula rasa para construir en esta transformación que se ha planteado y de la que se burlan e ironizan.

Cada paso que ha dado este gobierno ha sido criticado, sea lo que sea, con razón o sin razón, esta oposición ha usado todos los medios y recursos a su alcance; ¿ha logrado permear su mensaje?  No en quienes adoptamos el proyecto como un esfuerzo a construir, sí en quienes se consideran descobijados de sus prebendas históricas y sí en los cortoplacistas.  La polarización es real, nunca lo había sido tan claramente expresada, de un lado los que han saqueado el país, del otro los saqueados. Y como en el infierno de Dante, los indiferentes e indecisos en el ante infierno, corriendo desnudos eternamente.

Y hoy la oposición por no entender ya el lenguaje y no tener capacidad de darle un nuevo significado es que es insustancial, ya se les dijo moralmente derrotados, hay que decirles también que ya tan solo representan la tristeza de tiempos pasados.

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