4T, AMLO, Corrupción, México, Moral pública, Oposición, Partidos políticos

El problema es Claudio

…alquilando plumas que los absuelvan falsamente en nombre de la opinión pública.

Álvaro Obregón

Sí, y también los desechos del PAN, PRI y prd; y Marko, Alito, Zambrano, Chuchos, Creel, Diego, Fox y Calderón; y Krause y Aguilar Camín y Reforma; y los ingenuos ciudadanos que aún les creen. Pero si le tenemos que poner nombre al principal problema de la oposición en México es: Claudio X González. El hombre que les enseñó a todos los demás a odiar en grupo y el que a cuenta de billetizas los encaminó al precipicio.

Más allá de que la oposición se una, una vez más, para las próximas elecciones, su purga debe pasar por sacudirse el alacrán que se han echado al hombro porque el proyecto en el que los involucró no solo ha sido un fracaso numéricamente sino que además desdibujó cualquier tinte ideológico que tuvieran estos partidos. Y tal vez ya es muy tarde porque él puede ser el que se los sacuda primero.

Si alguien quiere saber qué representa el PAN y lee sus documentos básicos no entendería por qué va de la mano del PRI, si alguien conoce el origen y la formación del PRD no entendería su traición a las causas de izquierda y su apoyo al clasismo y racismo que representa el PAN y si alguien quiere conocer la difusa doctrina priista a la luz de la alianza tejida con sus dos compañeros de amasiato político tampoco hallaría aquello que les liga. Todo, gracias a que la matrona de sus haberes decidió prostituir los fundamentos opositores de cualquier democracia para que lo que les uniera fuera el odio.

Empédocles, el filósofo griego del siglo 4º a.c. planteaba el odio como aquella fuerza que “…actúa como separación de lo semejante”, sin embargo no requerimos una interpretación filosófica o cosmológica para saber de qué nos habla la postura oposicionista que representa la alianza Va x México, cuando en los hechos el odio de Claudio X, PRI, PAN y PRD significa mera repulsión y deseo de que las cosas le salgan mal al presidente López Obrador y, por consiguiente, al proyecto 4T. Y en consecuencia a México.

Numéricamente, la alianza Va x México ha participado en 21 elecciones a gubernaturas y de ellas ha perdido 17, es decir que sumar lo distinto no les ha dado resultado. Ante tal debacle cabe preguntarse: ¿a quién conviene esta alianza? A los partidos no porque en el camino el PRD desapareció, el PRI está a punto de hacerlo y el PAN haciéndose pequeño; es lo que provocó su sinergia con el obsequioso Claudio. Tan sólo en la disputa de las 6 elecciones del domingo pasado el PRI perdió una población gobernada de 7,200,000 ciudadanos y el PAN perdió 5,900,000, y a pesar de la sangría, los dirigentes de esos partidos creen que seguirán con chamba.

Si un director de orquesta no logra que sus diversos músicos consigan la melodía que logre armonía, es despedido; si el director de una empresa no obtiene los objetivos para los que se le contrató es despedido; si un director técnico de cualquier equipo de futbol pierde partido tras partido es despedido; ¿Qué es lo que hace que el titiritero de la política antagonista a la 4T mantenga su puesto y poder de decisión? ¿Qué se requiere para que los partidos detengan la sangría a que los ha llevado Claudio X González? Y la pregunta más importante: ¿Qué se necesita para que los votantes de esos partidos pongan un hasta aquí a sus dirigentes convertidos en empleados de X y les obliguen a una “independencia ideológica y de gestión”?

En este sexenio, en México existe una sustantiva libertad de expresión, los opositores, todos, gozan de las garantías de una democracia que ha pasado del poder represor a cargo de organismos de seguridad bajo las órdenes del presidente en turno, a la libertad en la que cada quién es independiente de expresar sus opiniones, a tal grado que diversos periodistas, críticos, editorialistas, intelectuales y otrora agachone$ al poder hoy se permiten insultar al presidente López Obrador, su familia y colaboradores, no criticar, insultar. La mano que mueve la cuna de este movimiento tan bocón es Claudio X, el que puso sobre la mesa el hacer una lista negra de “chairos” cuando dijo: “Hay que tomar nota de todos aquellos que, por acción o por omisión, alentaron las acciones y hechos de la actual administración y lastimaron a México. Que no se olvide quien se puso del lado del autoritarismo populista y destructor”  ¿Le beneficia al país?, ¿Le beneficia a los partidos? ¿Le beneficia a alguien?

¿Qué hace este jr. hijo de un poderoso empresario manejando los hilos de la política de los principales partidos de oposición? ¿Qué les sabe a Alito, Marko y Jesús cómo para mantenerse en el puesto a pesar de que los ha arrastrado al punto de la ignominia? Éstos tres saben que deben besar su trasero para conseguir algo, dirige sus partidos a través de su chequera e influencias, les distribuye los cargos, y reparte candidaturas, y cuando ya no le sirven los desecha.

“Algo está podrido en Dinamarca” le dice Marcelo, un guardia, a su compañero Horacio en el acto I, escena IV de Hamlet, el drama shakesperiano; refiriéndose a la idea de que algo anda mal. La  popularidad de esta frase se debe a que alerta sobre la descomposición causada por la política obscena en todo nivel. La corrupción de arriba.

Hay algo muy podrido en la oposición Va X México, está demostrado que no van juntos por ampliar su votación porque hasta ahora pierden casi todo; es hora de que los partidos se deslinden de su gurú Claudio, si de perder se trata que vayan solos y por lo menos no pierdan su sentido de existir como organizaciones políticas.

Estándar
4T, México, Partidos políticos, Péndulo político, Poder

El tamaño sí importa

«O se acaba ya con los comportamientos mafiosos del PRIAN o éstos acabarán con el país»

Las 6 gubernaturas en juego electoral mañana, no harán otra cosa que  confirmar el crecimiento del proyecto 4T y la minimización de PRI y PAN. Estamos ante la cercana desaparición del PRI y el ajuste a la baja del conservadurismo, este año no perderán más estados porque no hay más elecciones.

En las elecciones del 2018, la composición política del país cambió de manera radical, más allá del cambio en el poder ejecutivo que trajo a López Obrador a la presidencia, los gobernadores de los estados pasaron de:

2012: 18 PRI, 7 PAN, 5 PRD  

2018: 12 PRI, 12 PAN, 5 MORENA, 1 PRD

2021:4 PRI, 8 PAN, 17 MORENA.

Cuando se antepone el interés privado a los intereses públicos; y la ambición privada, la avaricia y la fascinación de ejercer el poder determinan la política, el interés público necesariamente pierde. Esto es lo que explica el radical cambio electoral en tan pocos años porque hoy existe una ciudadanía mucho más politizada y atenta a los cambios que suceden en su beneficio que no está ya dispuesta a perder.

Ningún gobierno neoliberal tuvo el ingenio para ver que el presidente tenía  una tarea mayor que la búsqueda de lo “mío”, los ciudadanos se (nos) habían acostumbrado a que las cosas eran como eran, a que no se saldría de la postración, a que los hijos de los pobres seguirían siendo pobres porque así era, porque se normalizó la desigualdad y la inseguridad, porque ningún medio de comunicación decía la verdad, porque se sistematizó la sinergia entre corrupción y políticos.

Así como en el territorio, el poder tiene un tamaño, el beneficio de las mayorías va por la vía de acrecentar ese tamaño. Mientras siga habiendo estados en manos del PRI y del PAN, estos seguirán sirviendo como caja chica de los partidos y sus dirigentes; la historia lo confirma: en la cárcel están o estuvieron Mario Villanueva (PRI), Javier Duarte (PRI), Tomás Yarrington (PRI), Roberto Sandoval (PRI), César Duarte (PRI), Jorge Torres López (PRI), Andrés Granier (PRI), Jesús Reyna (PRI), Guillermo Padrés (PAN), Jaime Rodríguez “El Bronco” (PRI-Independiente); y eso que muchos otros gobernadores -aficionados al uso de los recursos públicos en beneficio propio, de sus familias, de sus amigos y de sus partidos – han librado la suerte de que se les persiga.

Cada paliza que la ciudadanía le propina al PRI y al PAN en las urnas, es un golpe al crimen organizado, es un rompimiento de la estructura de la narcopolítica. Así como el gobierno del capo Felipe Calderón se alió al narcotráfico de manera directa poniendo a su secretario de seguridad García Luna al frente de la administración del tráfico de estupefacientes a cargo de distintos cárteles, así los gobernadores de PRI y PAN en sus estados han servido para acompañar a las mafias de todo tipo.

Una de las elecciones de mañana es la del estado de Tamaulipas que hoy gobierna el panista  Sr. Cabeza de Vaca, ese estado penetrado hasta el tuétano por el narcotráfico en el que éste gobernador por el PAN y sus 4 previos gobernadores por el PRI: Cavazos Lerma, Tomás Yarrington, Eugenio Hernández y Edigio Torre Cantú; han sido acusados en México y Estados Unidos de delitos relacionados a narcotráfico y lavado de dinero. Cualquiera que apueste que Cabeza de Vaca se fugará del país en cuanto acabe su sexenio, o antes si puede, ganará.

Aunque los medios tradicionales de comunicación no dicen la verdad sobre las campañas en Quintana Roo, Oaxaca, Tamaulipas, Durango, Aguascalientes e Hidalgo y la expectativa de sus resultados, las encuestas serias coinciden en que el domingo será una debacle para los opositores a la 4T. Es papel de los ciudadanos de esos estados salir a votar y cuidar los intentos que, seguramente, habrá por reventar las elecciones.

Estamos ante las patadas de ahogado de los partidos PRI, PAN, PRD y MC que se toparán en unas cuantas horas con el resultado de su descomposición; su historia les condena, sus candidatos propuestos les exhiben, las dirigencias de sus partidos les reprueban. Aquellos que creyeron que votar en contra de la reforma eléctrica, aquellos que le apostaron a dar el litio a manos privadas, aquellos que se han opuesto a las pensiones, a la construcción de hospitales, aeropuerto, refinería, carreteras y tren, tragarán una amarga medicina en pocas horas.

Después de estas elecciones, MORENA se convertirá en el partido con más gobiernos en los estados desde el año 2000 y preparado para disputar el siguiente año los dos que le resten al PRI: el Estado de México y Coahuila; el PAN mantendrá un pequeño grupo de estados que se cuelgan del conservadurismo aspiracionista característico de la derecha.

Y a partir de esto, la elección mayor: el 2024 en donde se refrendará la 4T como proyecto nacional enfrentándose a una oposición envuelta en un pasticcio sin ideología alguna que buscará mantener o recuperar privilegios y acceso al presupuesto público, porque para la oposición el único interés en gobernar se escribe con $.

Ese Leviatán que para México representa las élites económicas, políticas, intelectuales y delincuenciales se toparon con la horma de su zapato; jamás pensaron que ese pueblo al que excluyeron sería el que los excluiría de las decisiones del poder político.

Estándar
4T, México, Oposición

No es lo mismo

Nacimos aquí, donde las masas idolatran a los idiotas y los convierten en héroes ricos.

Bukowski

No es casualidad que los tres partidos políticos opositores PRI, PAN, PRD, hayan derivado en dirigentes ineptos, mafiosos, despolitizados y aferrados únicamente a su enriquecimiento personal. El que hayan dejado a un lado los principios y plataformas que les dieron razón de ser  -sin juzgar los que fueran en cada caso- para convertirse en empleados de Claudio X y, que  al interior de sus partidos no tuvieran un freno para llegar a la casi extinción me lleva a la hipótesis de que es intencional.

¿Quién tiene interés en que en un régimen de partidos, como lo es el mexicano, los partidos de oposición de larga historia se deprecien, abaraten y pierdan identidad ideológica y de propuestas? Sólo alguien con el dinero suficiente para querer comprar sus membretes a precio de oferta.

Alguien del PRI, PAN o prd (bueno, éste último ya no), tendría que ser inteligente y en consonancia con la ideología que los vio nacer oponerse a que un junior caprichoso, evasor de impuestos y golpista sea su patrón. Sin embargo tal vez ya es muy tarde, a partir de aquél vergonzoso Pacto por México en 2012, a estos tres partidos les fueron mezclando en un espantoso menjurje que, como robo hormiga, les fue privando de sus propuestas tradicionales y de su ubicación en el espectro político. Juntaron el agua con el aceite y los intereses de élites económicas arrasaron con el abanico opositor. Rehacer lo desecho se antoja imposible pero los opositores de base bien podrían darse cuenta que sus dirigencias los están arrastrando a un vergonzoso precipicio.

La soberbia de estos tres partidos al olvidar su función social y el interés de sus afiliados para, en cambio, darles un mero trato de animales me hizo recordar a Józef Weyssenhoff, el autor polaco que tenía una irónica revista de crítica literaria y social, que, al juzgar la poesía de Rimbaud (a quien despreciaba) dijo:

Al escuchar las palabras de Rimbaud/ siento escalofríos en mis patas traseras.

Así parece ser el modo con el que los dirigentes actuales ven a sus afiliados, si acaso estarán sintiendo escalofríos en…

El PAN, fundado en 1939, surgió como la oposición al poder emanado de la Revolución y sobre todo para defender a las empresas petroleras extranjeras a las que el presidente Cárdenas expropió. Se planteó también como una alternativa cristiana, de derecha, conservadora. Recientemente, hace apenas un año, sus senadores se adhirieron a la “Carta de Madrid”, el instrumento de la extrema derecha española que “busca frenar el avance del comunismo” De los fundadores ideólogos panistas su desvarío fue pasando de un Gómez Morín a un Fox, Calderón, Fernández de Ceballos, para concluir en el cajón de ofertas a cargo de Xóchitl Gálvez, Javier Lozano y Kenia López bien representados por el aliado del prófugo Ricardo Anaya, el contador y sepulturero del panismo: Marko Cortés (éste último uno de los tres títeres del dueño de Va x México)

Por su parte el PRI, en sus nueve décadas de existencia, siempre presentó una ideología que aunque cambiante, mantenía una institucionalidad a diferentes valores, en un principio a la Revolución, posteriormente al desarrollo estatista, para después pasar a un centrismo inclinado a la derecha y, -ya en el neoliberalismo- a un capitalismo de libre mercado con restablecimiento a la iglesia católica de por medio. En este caso pasó de ideólogos como Reyes Heroles,  Muñoz Ledo, Dulce María Sauri y Beatriz Paredes para llegar a otro de la triada pelele: Alejandro Moreno, el conocido como Alito, el multifacético (por sus cirugías) campechano, dueño de medios de comunicación, periódicos y televisoras de Campeche en donde fue gobernador (sí, el dirigente priista que como gobernador puso precio de medio centavo a cada metro de terreno público que adquiría y posteriormente donaba a su mamá)

Y lo que resta del PRD, el partido que se convirtió en la nada después de haber sido una muy competitiva oposición de izquierda que ganó la ciudad de México y varias gubernaturas; el que inició su camino al vació una vez que sus líderes históricos fueron abandonando su barco. Ese PRD con Cárdenas, Ifigenia, Pablo Gómez, Encinas y López Obrador que a la salida de estos, quedó en la red del chuchismo para depositar ahí su incongruencia de haberse plegado con Peña Nieto en el Pacto por México. Una triste figura como la de Jesús Zambrano es el tercero de los tres dirigentes opositores actuales, el tercer cooptado.

Si cada uno de estos tres por separado, a cual más es un dirigente perdedor que ha acabado con sus partidos y ha perdido fuerza política y votantes elección tras elección, solo es cuestión de ver sus resultados, pues: ¿Qué lograrían juntos en la suma de ineptitudes e intereses económicos que hoy les empalma?

Cuando no hay ideología ni principios, propuestas y razones, lo único que amalgama a las dirigencias opositoras es el beneficio económico para los gerentes (no digo dueños porque ese ya es otro) de los partidos y, lo que sí es muy grave, convierte su única función en cumplir la instrucción que les han dado: estar en contra del proyecto actual. Estar en contra es el aglutinante de los -cada vez menos- ciudadanos que apoyan a esos partidos, y si no hay inteligencia en éstos para participar en la subasta de membretes y subirse a rescatarlos de la élite económica que los compró; será otra poderosa razón para que la 4T tenga muchos años por delante.  Si los opositores, por capricho y conveniencia de sus dirigentes, quieren estar en contra de todo lo que haga el presidente López Obrador tan solo seguirán sumando la frustración a su idea de país, misma que parece desconocen, porque sus cabecillas les han dejado sin poder crítico ante la sociedad. Es hora de que se deslinden porque los volvieron irrelevantes.

Estándar
4T, AMLO, Futuro, México, País, Política

La CuatroT es para todes *

El Odio es un borracho al fondo de una taberna, que constantemente renueva su sed con la bebida.

Baudelaire

Contrarrestar el odio opositor es tarea casi que imposible, todas las personas con privilegios económicos y sociales saben que su estatus es muy distinto al de la gran mayoría de mexicanos, y lo saben desde niños porque tanto en los medios de comunicación como en la mayoría de posiciones de poder solo ven imágenes como la suya.  Y saben también que el único motivo por el que la mayoría de las personas están ausentes de esas prerrogativas es porque la desigualdad social y económica en México es real.

Se saben en una situación privilegiada, no lo desconocen, la mayoría solo lo niegan, y, en un mecanismo de defensa, quienes decidieron ser opositores tienen animadversión por todo aquello que les hace pensar que extender los beneficios sociales a la mayoría de ciudadanos atenta contra su forma de vida.

Cuando se habla de polarización, no hablamos de aquella de la diferencia de opiniones, tampoco de la que tan solo ubica y contextualiza el lugar que ocupa socialmente cada uno; la única polarización efectiva es aquella que ha establecido una economía sobrada de recursos de toda índole para un grupo muy minoritario mientras que en contraparte ha creado una gran mayoría de personas pobres, con carencias de educación, vivienda, salud y esparcimiento. Cualquier persona que quiera entender la tarea de la 4T y del presidente López Obrador bien puede partir de una conclusión semejante. No hay forma de juzgar el proceso transformador en que vivimos si se parte de la ceguera frente a la realidad del país.

Lo realmente triste es que todavía hay personas que, a pesar de ver el país que convirtieron en 36 años de neoliberalismo, prefieren creer que es conveniente un regreso al pasado para proteger su estatus, su clase, su privilegio o su preeminencia sobre la riqueza pública. Eliminar los prejuicios de los enemigos del cambio, en torno a que los llamados –con una intención peyorativa que acabó por convertirse en timbre de orgullo- chairos queremos el comunismo, la dictadura y que le vaya mal al país requiere apenas de una mínima sensibilidad ética y social que cabría esperar en cualquier grupo discrepante en una democracia, al día de hoy no se ha encontrado esta.

Sin embargo, y dado que han sido intereses de élites económicas y cúpulas partidistas quienes han cooptado lo que debiera ser un sano antagonismo democrático para dar paso a un bloqueo sistemático a los proyectos y decisiones de gobierno, queda en el lado de la 4T hacer sentir el beneficio colectivo de sus resultados. Los medios tradicionales no lo harán, los partidos políticos minimizados votación a votación tampoco, los odiadores por convicción o conveniencia no serán capaces de una toma de conciencia, de una renuncia a inmerecidos privilegios, y, mucho menos a convertir sus cánones de clasismo y racismo en algo más cercano a la fraternidad. Queda entonces a la 4T quitar el velo de ignorancia, deslealtad y malquerencia o simple indiferencia a quienes hoy se sienten lejos al proyecto lopezobradorista.

La CuatroT es para todes, ¿por qué?

Porque tiene el potencial de cambiar la vida no solo de quienes menos oportunidades tienen sino de todo aquel que busque transformar la realidad actual (aunque suene redundante) para que los recursos públicos se utilicen en las necesidades de todos y no de unos pocos. Porque, aunque ha sido un largo y tortuoso camino hacia el cambio, el presidente ha vencido en una narrativa que pone por encima al “pueblo” por sobre las cúpulas económicas y de toda índole, y la ha ganado porque le habla a las mayorías y resuelve asuntos de las mayorías.

Porque sin endeudamiento en los 4 años transcurridos, la mitad de ellos en medio de una pandemia que arrasó con la economía del mundo, las acciones ya realizadas marcan un radical antes y después; los cambios a los salarios, los apoyos sociales, los proyectos de infraestructura, el combate a la corrupción van goteando en cada familia de este país, en todas. Paso a paso se ha ido construyendo una politización que ha provocado que la ciudadanía se involucre y participe en las decisiones del poder. Veo muy difícil que a este país lo vuelvan a trasquilar como lo hicieron los gobiernos pasados, los ciudadanos están empoderados, es el mayor logro de la 4T, el cambio de conciencia en todos.

La peculiaridad de la política cuatroteista consiste en que en el transcurso de apenas cuatro años se convirtió en un mapa, en un radar, en una guía nacional, hoy ya nadie está exento de su alcance, a algunos les gusta y a otros no, pero no hay impasibles como sí los hubo en las últimas décadas porque no había nada que hacer, porque ya todo estaba decidido, porque el que era pobre lo seguiría siendo al igual que sus hijos y sus nietos. Ya no es así, ya no se siente así, hay oportunidades nuevas, hay una visión distinta y hay un sentimiento amoroso a la mexicanidad que antes fue pisoteado y mantenido oculto porque lo importante era pretender en vez de ser.

Así pues, para mí, el país de hoy, de ayer y de anteayer se superpone e integra en mi imaginación; -haciendo a un lado los seis sexenios de saqueo y tragedia- somos privilegiados, ricos en recursos y gente; y no hay nada que pueda hacer para evitar creerlo; las condiciones esenciales, el sentimiento nacional es profundo a la vez que distinto; la 4T es para todos porque no excluye, todos estamos invitados. Todes en igualdad de circunstancia.

Nota: Aprendí a escribir en lenguaje femenino/masculino, entiendo la polémica y la necesidad de usar uno inclusivo por quienes no se sienten representados en la costumbre. No tengo un juicio al respecto precisamente porque a mis 60 años lo he hecho de la misma forma, sin embargo al revisar lo que opina la RAE que dice que: «…es innecesario”, dado que “el masculino gramatical ya cumple esa función», me doy cuenta que esta institución está caduca. Así que en protesta ahí les va mi todes por esta ocasión.

Estándar
4T, ¿América o Estados Unidos?, Historia, Oposición, Política

Marcando territorio

La iglesia manipulaba a las personas diciendo que el reino de Dios era ella.

Hobbes

Lo colonizados no se les quita. Están exaltados porque el presidente López Obrador dijo que su asistencia a la Cumbre de las Américas estaría supeditada a algo muy simple, a que fueran invitados los 35 países de América. ¡Cómo! dice la oposición, si al -que se dice- dueño del guateque le caen mal tres de ellos. Explíquenles que estas cumbres no tienen dueño, explíquenles…

Respecto a la próxima  Cumbre en junio (la 9ª) en Los Ángeles California, han surgido voces desde el gobierno de Estados Unidos que dicen que no invitarán a Venezuela, Cuba y Nicaragua; el presidente López Obrador se planta y dice: si es la Cumbre de las Américas se debe invitar a todos. No puede haber un filtro para excluir por razones políticas a ciertos países si es que se quiere mantener el espíritu de estos foros. Larga sería la discusión para resolver qué país tiene ciertos atributos de impresentabilidad como para quedarse fuera, incluido al que le tocó organizar esta. (Algo así como que “El que esté libre de pecado que arroje la primera piedra”)

La marca de este gobierno de la 4T es buscar el respeto de la soberanía e independencia de los países frente a los grandes centros decisores (gobiernos o élites económicas) de la política mundial. Por muchos años México se alejó de lo que marca su Constitución en el artículo 89 fracción X pero López Obrador sabe que su cumplimiento le representa además de una convicción una obligación: “… el Poder Ejecutivo observará los siguientes principios normativos: la autodeterminación de los pueblos; la no intervención; la solución pacífica de controversias; la proscripción de la amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales; la igualdad jurídica de los Estados;…” No hay sorpresa alguna, el extrañamiento de los opositores viene de esa forma “tradicional” en que los gobiernos mexicanos del periodo neoliberal se convirtieron en tapete y solo atinaron a decirle a Estados Unidos yes sir, yes sir, ¡para eso les sirvió hablar inglés!

Desde el primer día de su gobierno el presidente ha dicho: “La mejor política exterior es una buena política interior”,  ha preferido atender la casa y resolver lo exterior trazando él las políticas generales y dejando la operación en el canciller Ebrard y el Senado. Y sin embargo, la forma en que se expresa de los problemas del mundo, bien en sus conferencias mañaneras, o en la ONU a la que asistió en noviembre del año pasado, o en la reciente gira por Centroamérica, -cualquier cosa que diga- es seguida y atendida por quienes siguen la política exterior del mundo. Lo que dice y hace López Obrador causa revuelo por la fuerza ética y moral de sus palabras y por presentar la evidencia de los hechos que los grandes discursos diplomáticos soslayan.

¿Qué sí es la Cumbre de las Américas? La Cumbre se celebra aproximadamente una vez cada tres años desde 1994 y es la única reunión de todos los líderes de los países de América del Norte, del Sur y Central y del Caribe. Después de la primera en 1994 convocada por Bill Clinton en Miami siguieron Chile (1998), Canadá (2001); Mar del Plata, Argentina (2005); Trinidad y Tobago (2009); Colombia (2012); Panamá (2015) y Perú (2018). Hubo dos cumbres especiales adicionales: Bolivia (1996) y  México (2004).

Aquella frase de Vicente Fox -mientras su canciller era Jorge  Castañeda- que mostró el triste papel del gobierno mexicano frente al gobierno estadounidense: el “Comes y te vas” que impertinentemente le endilgó a Fidel Castro en una conferencia internacional en Monterrey va de la mano con este tema. Excluir a gobernantes por decisión unilateral de quien organiza un evento, que no es el dueño, sino solo el organizador, atenta eso sí con la democracia, la soberanía y la igualdad jurídica. En el evento Foxista el convocante era la ONU, en la Cumbre es el conjunto de los 35 países americanos.

Aunque se pueda pensar, equivocadamente, que a López Obrador no le interesa el exterior, al exterior sí le interesa López Obrador. El mundo está atento a lo que dice y hace como gobernante de una de las economías más grandes del mundo y como representante de un nuevo modelo de gestión de gobierno, distinta al servilismo a los poderes fácticos y en un delicado equilibrio frente a la gran potencia vecina.

México ya no es el bazar en el que los gobernantes podían vender los bienes nacionales y esto, por necesidad, plantea la soberanía por encima de los intereses de otros países.  John Foster Dulles quien fue secretario de estado de Eisenhower en los años 50 decía: “Estados Unidos no tiene amigos, sino intereses”; y pues a México hoy eso le vale madres, México tiene los propios.

¿Además de hablar inglés, qué tienen en común Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto? Que entendieron la Política Exterior como la agencia de viajes con la que pudieron recorrer el mundo en decenas de paseos (Salinas 79, Zedillo 57, Fox 111, Calderón 90 y Peña Nieto 83) acompañados de amigos, familiares, mascotas y troupe  de asistentes y lambiscones. ¿De todos estos peregrinajes, alguien recuerda algún resultado trascendente además del exceso de gastos y las fotografías en revistas de sociales? Sólo para el anecdotario: en uno de esos viajes de trabajo (sic) presidenciales de Peña Nieto se compraron mil 164 rastrillos desechables, mil 265 botes de gel para cabello, mil 247 cepillos de dientes y pastas, 486 aguas de tocador para dama, 746 aguas de tocador de caballero, mil 263 esponjas lustradoras y mil 215 cortaúñas (en caso de duda pregúntenle a las facturas que se pagaron a cargo del presupuesto nacional), o aquél paseo – es decir viaje de trabajo- en que se “gastaron” 400 cajas de papel de baño, 70 cajas de papel higiénico (porque es lo mismo pero no es igual) y 100 galones de detergente. Esta fue la política exterior del neoliberalismo, confundieron hacer política con hacer turismo, despensa y guardadito.

Asistimos, pues, una vez más, a la cagalera de los opositores,  a una descomposición fascinante, a un alelamiento sobre las nuevas formas de gobernar. Es un fenómeno histórico e inédito de desintegración de los paradigmas construidos por PRI y PAN para destruir al país.

Estándar
4T, AMLO, Cosecha social, Destino, Esperanza, Futuro, México, Políticos mexicanos

Por los siglos de los siglos

Son miserables por vivir y fomentar la corrupción, la mentira, la ignorancia, el chantaje y la traición; entregaron un país en ruinas, bancarrota, con instituciones podridas, sectores primarios privatizados o desmantelados y, como consecuencia, han hecho la vida mucho más difícil a la mayoría.

En México hay un denominador común en los gobiernos neoliberales de PRI y PAN: se cargaron al país. Aunque tuvieran diferencias ideológicas -cada vez más imperceptibles,  los seis sexenios neoliberales, de De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto; se caracterizaron por:

  • Debilitar el papel del Estado aplicando las políticas de gobiernos extranjeros, del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, privatizando las empresas y servicios públicos, dando paso a que las corporaciones internacionales tomaran control de la economía.
  • Poner las bases para que la energía, la educación, la salud, el agua, las tierras y las áreas naturales protegidas pasaran a manos privadas.
  • Saquear en su beneficio los presupuestos públicos. Se calcula que el robo de recursos a manos de los políticos ha sido el más grande en la historia de México, mayor aún que el de la conquista y el porfiriato.

¿México podía seguir en ese camino?, ¿México podía seguir incrementando la desigualdad, la violencia y la pobreza?  ¿Así tenía que ser por siempre? Yo como millones más creímos que no, y tan es ésta la respuesta, que para intentar revertir el modelo neoliberal que devastó al país, López Obrador logró conjuntar su voluntad política con el apoyo electoral más grande que ha habido en una elección presidencial para hacer una gran transformación política, económica, social y, aunque no lo parezca, principalmente cultural.

A casi cuatro años de este gobierno de la 4T, quien no quiera ver el nuevo espíritu social que permea en la mayoría de los mexicanos: ese que ha revolucionado la participación ciudadana, ese que ha politizado a una población que en decenas de millares se reúne para ver por televisión y redes las votaciones legislativas de los temas que le interesan; ese que ha logrado en poco tiempo que las personas se hayan dado cuenta que su inteligencia, sus emociones, miedos, pasiones, y su creatividad se extienden con un sentido casi que de filantropía (del griego filos y ánthropos, traducido como amor a la humanidad), porque, hoy hay algo recuperado que se había perdido en los 36 años de terror en que vivimos: esperanza. Hoy en México hay esperanza.

Un momento transformador en la historia mexicana como es la 4T, es una época de revoluciones, no de parches. Pequeñas revoluciones que movilizan, que rompen, que destruyen lo que no sirve, que asustan a quienes viven en una burbuja que les impide ver la exasperante desigualdad y sus consecuencias. La 4T será una larga noche para que las futuras generaciones se beneficien de un mejor país, y será larga porque el tamaño del desastre es inaudito. No hay área de la economía que no haya sido desvalijada, la educación se desmanteló, el sistema de salud se llevó al punto de colapso.

Todo lo que tocó el neoliberalismo se bañó de sangre y mierda, sus fuerzas están vivas, golpeadas y minimizadas pero vivas y listas a inmolarnos si nos descuidamos.

Decía Ernesto Sábato: “El mundo nada puede contra un hombre que canta en la miseria”; este es el espíritu al que me refiero antes, a pesar de la circunstancia de pobreza y desigualdad, la mayoría de los mexicanos comprende y aprecia la importancia del cambio, sabe que hay una convicción generalizada y que López Obrador solo fue el catalizador que ayudó a hacer realidad los ideales ocultos de confianza en un mejor futuro.

Para México hay un bien superior, es tal la grandeza de este país, la riqueza de sus recursos naturales, la riqueza en su gente, cultura y tradiciones, que tan solo hacía falta un líder que llegara en el tiempo adecuado. Hay proyecto, hay estrategia y hay mujeres y hombres listos a seguir los siguientes sexenios para no permitir el regreso de los políticos neoliberales y la putrefacción que llevan a sus espaldas.

Una transformación pacífica como la que estamos viviendo está tocando enormes intereses, internacionales y nacionales, la reciente polémica por la reforma eléctrica es solo un botón de muestra. Quienes se creían dueños del país y, los mexicanos que actuando a favor de empresas y países extranjeros, ven que cada día que pasa pierden los privilegios que por vía de leyes a modo, componendas y corrupción construyeron en su beneficio, son peligrosos; tienen medios de comunicación para denostar, engañar y confundir, tienen recursos para comprar conciencias, van por todo, no les importa nada más que su propia riqueza, no tienen principios ni valores y están dispuestos a sacrificar a sus “seguidores” para enfrentar y acrecentar la polarización a que llevaron al país.

No solo han insultado a la mayoría de este país, nos han dicho toda clase de insultos clasistas y racistas, se han burlado de los pobres que ellos mismos crearon y, después de los eventos recientes, claramente se han convertido en traidores. Parece que no les gusta que les digan traidores, dicen que les insulta, basta con que lean el artículo 123 del Código Penal Federal para saber en qué se convirtieron: Artículo 123.- Se impondrá la pena de prisión de cinco a cuarenta años y multa hasta de cincuenta mil pesos al mexicano que cometa traición a la patria en alguna de las formas siguientes: I.- Realice actos contra la independencia, soberanía o integridad de la Nación Mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero.

México está cambiando pero será una lucha constante, debemos pensar en la importancia de mantener mayorías legislativas federales y estatales, debemos trabajar para que en un par de meses nos podamos alegrar del triunfo en 6 gubernaturas más, esto apenas empieza, los males ya no serán por los siglos de los siglos…

Qué gran tiempo nos tocó vivir.

Estándar
4T, Cuarto año, Energía, Futuro, México, Oposición

Próxima parada: Dos Bocas

El que no quiere caldo, que le den dos tazas

Refrán popular

Y después de la Revocación… Y después del aeropuerto, ese que sacó lo mejor y lo peor de los ciudadanos atentos a lo que hace el gobierno, sigue la Reforma eléctrica como cambio en la ley y la inauguración de la refinería Olmeca en Dos Bocas como obra de infraestructura estratégica. Mi duda existencial es que si así como la oposición dice que no usará el aeropuerto Felipe Ángeles, ¿tampoco usará gasolinas refinadas en Dos Bocas?  Veo un futuro de maromas existenciales y ardores estomacales.

¿Quién hubiera imaginado que a pocos meses de inaugurar este proyecto, la guerra en Eurasia haría un caos en los precios y abasto de energéticos? En la lista de proyectos estratégicos de este sexenio la Refinería Dos Bocas /Olmeca se planteó como uno de los pasos para recuperar la soberanía energética que palíe los vaivenes internacionales en el sector, no por la guerra sino por la obviedad de que la sociedad requiere autosuficiencia en la materia. México intenta salir de la contradicción a que le llevo el neoliberalismo de exportar petróleo para importar gasolinas. El acceso a la energía vía combustibles y electricidad a buen precio bien se puede considerar un derecho fundamental, hay quienes dicen que no es un derecho per se sino que en todo caso, sustenta a otros como lo son el derecho al trabajo, educación y alimentación.

Con esta refinería, el aspecto que se cubre dentro del marco de seguridad energética  es la sustitución de importaciones de gasolinas y otros derivados petroleros; pero ¿por qué en los gritos de los odiadores de este gobierno, también la rechazan?

La oposición, para variar, ha intentado por todos los medios a su alcance que esta obra no se realice, así como lo intentaron sin éxito con el aeropuerto y lo hacen con el Tren Maya; en tres meses más tendrán otro motivo para darse de topes en la pared. Sus trabas, jurídicas y de narrativa de mentiras en los medios y redes, fueron cayendo una a una por lo que, una vez más, sólo la ceguera de sus seguidores apuesta a que en un acto de fe ésta infraestructura desaparezca y México, una vez más, deba importar gasolinas. Estos enemigos del gobierno actual, ese pequeño grupo clasista y aspiracionista argumenta que lo que viene es otro tipo de energía, se sueñan ya en sus autos eléctricos al mismo tiempo que les preocupa que la gasolina aumente unos centavos, pero como decía Calderón de la Barca, los sueños, sueños son; porque no tienen la voluntad o la capacidad de entendimiento para darse cuenta que el hacer esta refinería complementa muchas otras áreas de generación y que además hay un factor de tiempo para que la realidad mexicana pueda considerar el desuso de gasolinas en los vehículos. Y no les digamos, porque se exaltan, que las refinerías no solo producen gasolinas para carro.

En el año cuatro de gobierno lo que sucede es que, mientras a la oposición se le fue el tiempo en llamaradas de petate representadas en batallitas perdidas, la transformación avanzaba, la 4T está ya en un proceso de conclusión de proyectos y así seguirá siendo en los casi 30 meses que le restan a este gobierno; México parece ir, ahora sí, en un ritmo que no se detendrá y que casi seguramente se empalmará con el siguiente sexenio. Esto es posible porque hay una enorme cantidad de obras públicas en desarrollo y hay los ahorros suficientes para ejecutarlas, siempre los hubo pero acabaron en pocas manos (léase políticos y ex funcionarios). No es que   faltaran recursos públicos, es que sobraban rateros.

Se les fue el tiempo porque mientras se amparaban sin ton ni son, la transformación avanzaba; porque mientras bloqueaban todas las iniciativas de gobierno, la transformación avanzaba; porque mientras apostaban a que al país le fuera mal, la transformación avanzaba.

Así qué, preocupémonos de los adversarios políticos porque ya que todo les ha salido mal, que han perdido elección tras elección, que cada vez tienen menos acceso a los presupuestos públicos y que cada vez la mayoría de ciudadanos los ubica por su odio y desamor al país; pueden ser capaces de lo inimaginable para recuperar el fuero, privilegios y dinero con el que se sirvieron en las últimas décadas. Preocupémonos al tiempo que es necesario ocuparse de la defensa del proyecto 4T y de estar atentos a las trampas de los antagonistas, a los esquiroles en congreso y gobiernos, a los que se acepten vender por unos pesos (o muchos) para destruir o detener los avances logrados.

Va la Refinería como irá el Tren Maya con sus 1460 kilómetros, como irá el Corredor  Interoceánico con sus 300 kilómetros que unirá el Golfo de México con el Pacífico, como irán las presas, carreteras y hospitales en construcción, la 4T va.

Estándar
2022, 4T, AMLO, México, Oposición, Revocación

Que no le saquen

El miedo es el más ignorante, el más injurioso y el más cruel de los consejeros.

Burke

Los pretextos para no participar en la Revocación no son otra cosa que la muestra del miedo a la democracia participativa y la indolencia de su actividad como ciudadanos opositores. Le temen a la democracia puesto que saben que es el camino para que no regresen más al poder porque, no es un engaño para nadie, la mayoría de mexicanos no les quiere en el gobierno y elección tras elección se ven reducidos. 

Como dice la cantante Liliana Felipe: Nos tienen miedo porque no tenemos miedo. Este pavor que se ha instalado en ellos les impide ver la conveniencia social de tener más democracia y más participación ciudadana. Es tal su turbación que hasta al árbitro electoral treparon a intentar destruir el proceso de Revocación de mandato, éste amenaza incluso con anular la consulta. ¿Qué hay detrás?

La oposición a la 4T, tan disminuida y carente de ideas, tan desmoralizada y  exhibida en su penuria intelectual, sabe que sólo con medidas golpistas podría descarrilar la transformación que vive el país.  Para ellos, golpismo blando como el que llevan realizando desde que inició este gobierno sí es conducente, válido y apropiado; democracia participativa no.

Todos los datos a la mano indican que en este proceso de Revocación el resultado será favorable al presidente, en realidad este proceso electoral no altera el presente, es la herramienta que hubiéramos deseado en el pasado y definitivamente la que queremos en el futuro; la magnitud es lo que les aterra, votaciones a favor de la continuidad de su mandato en orden de 60, 70 u 80  por ciento les infarta; no quieren enfrentarse a tal número cuando, después del 10 de abril, lo que sigue es la puerta de las elecciones en 6 gubernaturas y en el 2023 Estado de México y en 2024 caput. Esta es la causa inmediata de sus intentos de boicotear y promover la abstención en esta ocasión pero…

Una vez que se ha definido en la Constitución, artículo 35, y en la ley reglamentaria que se publicó el año pasado, el derecho de los ciudadanos a: “solicitar, participar, ser consultados y votar respecto a la revocación del mandato de la persona que resultó electa popularmente como titular de la Presidencia de la República, mediante sufragio universal, libre, secreto, directo, personal e intransferible” la herramienta está dada para que en lo sucesivo se pueda aplicar este proceso a cualquier gobierno votado que no cumpla con las expectativas ciudadanas. El miedo por lo que suceda más adelante, ante un eventual gobierno que pudieran tener, es lo que explica sus intentos de hoy.

Desde que llegó al gobierno el presidente López Obrador han dicho que quieren que se vaya, le acusan de todo aquello que les hace llegar a la conclusión de que se debe ir del poder y, sin embargo, ahora que tienen la llave para sacarlo, la llave democrática y legal para hacerlo, reculan. ¿Por qué? Porque en el discurso en los medios que les acompañan en esta promoción de su odio es muy fácil gritarlo, al enfrentarse a la realidad se dan cuenta que como en el cuento del Rey Desnudo de Andersen, así van ellos; ataviados de nada.

¿Cómo van a vender su derrota el próximo 10 de abril? Van a decir que los que no salieron a votar están en contra del presidente, no los que salgan y pidan con su voto que se vaya, no, dirán que ellos, en su infinita flojera, en su pereza social; se quedaron en casa y que ese es un triunfo. Nada nuevo hay en su comportamiento ciudadano una vez que dejaron de ser los dueños de prerrogativas, los caciques de la verdad que les vendieron los medios y periodistas pagados por los gobiernos en turno.

Le temen a la democracia y con eso han cavado su tumba, porque en vez de apostarle a ella, de organizarse y salir a convencer, de proponer, de establecer críticas con datos reales, de salir a la calle a ganarse los votos; se mantienen  en la expectativa de que un golpe (no de suerte) sino blando o duro les regrese lo que tiraron por la borda, el poder -que no ejercieron- de hacer el bien por el país; el poder -que traicionaron- de construir un mejor México, el poder -que no quisieron- de acabar con la desigualdad y la injusticia.

Nos tienen miedo porque no tenemos miedo; sabemos que la mayoría alrededor del presidente mantendrá a la 4T en el gobierno hasta lograr cambios sustantivos, larga vida tendrá la 4T; ya no nos espantan con el zarape del muerto como cuando decían que López Obrador era un peligro para México, como cuando decían que, con él, viviríamos una caos económico, que el desastre estaba a la vuelta de la esquina. La sociedad ya no tiene miedo de sus mini manifestaciones tan llenas de glamour acompañados de su chofer llevándoles la sombrilla y sus “muchachas” llevándoles el lunch mientras son objeto de burla por su vacua argumentación.

La sociedad ya cambió porque aunque, ellos en la oposición, piensen que el cambio se refería además de a su pérdida de privilegios, solo al combate a la corrupción, a las políticas sociales y a las obras de infraestructura, no se dieron cuenta que el fondo es el cambio mental en la sociedad, hay nuevos paradigmas y nuevas formas de entender la valía ciudadana y el orgullo de la mexicanidad. No lo vieron venir y así llegamos al hoy: están aterrados de la democracia y por eso la sabotean.  Ya ganamos porque vamos a votar, ya perdieron porque no lo harán.

Estándar
4T, AMLO, Cosecha social, Desmemoria, Destino, México, Odio, Oposición

Rudeza necesaria

Mi pecho no es bodega.

Como si todo fuera nuevo, como si el ayer no existiera, como si el hoy hubiera brotado súbitamente, como si no hubiera historia y hoy despuntamos nuestro primer día, así, en la desigualdad y violencia en que nos encontramos. Como si no hubiera causas y fuéramos causa primera.

Si todo hubiera iniciado ayer, si la vida actual de los mexicanos no tuviera una explicación histórica, entonces sí, los balbuceos y críticas a las acciones de gobierno actuales tendrían sustento; cualquier acción sería un azar, casi que un volado que podría tener cualquier resultado. La oposición podría gritar a los cuatro vientos que hay una mala suerte en su destino que les contradice su idea de país.

Sin embargo, sí hay historia, sí hay un por qué. Sí pasó lo que pasó porque unos lo hicieron, otros los apoyaron, muchos lo callaron y muchos otros de manera conveniente lo dejaron pasar.  Los franceses en el siglo XVIII tenían la expresión: “Dejen hacer y dejen pasar, el mundo va solo” para referirse al libre mercado y a que el papel decisor del estado fuera el mínimo.  Tres siglos después el neoliberalismo “a la mexicana” lo continúa adoptando para patrocinar teorías que sacan al estado como mediador y le dejan al mercado el rumbo del país. Cuando se dice mercado, se dice élites económicas que como telaraña tejen redes en todos los ámbitos posibles.

Sólo por hablar de los hechos de los últimos seis sexenios, porque es lógico pensar que ni siquiera ahí empezó la tragedia mexicana, para tener un marco reciente con personajes que aún viven y con una historia que para muchos ciudadanos representa el contexto de su vida. Y a esa historia hay que responderle y plantarle cara: el presidente lo hace y la oposición se enoja. “…pero sus estridentes ladridos solo son señal de que cabalgamos” Goethe.

Se quejan de que el presidente responda con firmeza y que no deje títere con cabeza. López Obrador no es un presidente que se ande por las ramas; en el siglo XVI los boticarios en España le ponían saborizante dulce a las píldoras medicinales -de suyo amargas- para este proceso doraban esas píldoras con el fin de que el recubrimiento dulce se pegara y así suavizar y evitar tragos amargos; este presidente no le dora la píldora a nadie, mucho menos a quienes le clavan cuchillos por la espalda al proyecto que con gran esfuerzo lleva a cabo la mayoría de la población.

Las respuestas del presidente son contundentes porque un proceso de cambio y transformación como en el que estamos lo amerita; lo que parece ser un incesante enfrentamiento con el periodismo enriquecido a costa de vender la verdad del gobernante en turno, con aquellos que perdieron privilegios y con los que se mantienen en el espasmo que les da la ignorancia de la historia y la realidad social; es parte de la labor que le ha tocado realizar.

Acostumbrados a la hipócrita diplomacia de los políticos tradicionales del PRI y del PAN que se azuzaban entre sí apenas para parecer oposición, parte de la sociedad se dice sorprendida por lo que gustan de llamar: …es que el presidente polariza, es que nos ataca, es que, es que…

Un cantante (argumentando en contra del tren maya) dice que el presidente no conoce México, López Obrador, que como ya dijimos no se queda callado (porque no puede ni debe) le recuerda que conoce cada municipio de este país, uy, qué polarizante. Un periodista inventa una historia de corrupción en la familia del presidente, se le demuestra que no hay tal y se le invita a que él a su vez explique su riqueza (inexplicable para cualquier periodista que viva de ingresos legales), uy, otra vez la polarización.

Si esa actividad presidencial; de desmentir las mentiras que siembran periodistas y medios opositores, de explicar los actos y razones de gobierno, de desenmascarar a muchos que defienden prerrogativas perdidas y que ante su enojo se arrogan actitudes clasistas y discriminatorias que, mientras tenían el poder y el control del presupuesto disimulaban en un buenondismo de democracia, pluralidad y civilidad, pero que hoy les supuran incontrolablemente exhibiéndolos en su cruda y vana realidad; se convirtió en parte del trabajo a realizar, que así sea.

El odio a los logros de la 4T en apenas 3 años, a las obras de infraestructura y a la política social implementada, ha puesto sobre la mesa un ríspido y continuo ataque hacia el presidente y su gobierno; éste debe contestarles, lo hace y lo seguirá haciendo porque es preciso combatir la narrativa entreguista de los bienes públicos y el relato de ficción de que los presupuestos  están mejor en las manos de la triste oposición con que contamos.

El país vive una circunstancia que se creó a lo largo de décadas, ésta es agraviante para muchos mexicanos y es la condición que la 4T intenta cambiar acompañada de la mayoría de los ciudadanos; ellos no se quejan de la dura respuesta presidencial porque no va dirigida a ellos, sabemos para quienes sí.

Decía Eduardo Galeano: “No hay historia muda. Por mucho que la quemen, por mucho que la rompan, por mucho que la mientan, la memoria humana se niega a callarse la boca. El tiempo que fue sigue latiendo”

Estándar
4T, Cosecha social, Destino, Historia, México, Odio, Oposición

Es la 4T

Ojalá que la luna pueda salir sin ti, ojalá que la tierra no te bese los pasos… 

Silvio Rodriguez

No importa el tema, puede ser aeropuerto, manejo del covid, economía, pensiones o políticas sociales; no importa si es la tlayuda, la casa que renta el hijo, la mayoría a su favor, la austeridad, los proyectos en construcción; en todos los casos hay y habrá un ríspido y grosero enfrentamiento, además de en los hechos, en el discurso y las expresiones públicas, para manifestarse en contra del gobierno actual.

No hay argumento que valga para que, ante cualquier proyecto, asunto, ley, política, idea que provenga del presidente López Obrador, se arremeta con furia, desprecio y mezquindad por parte de los opositores. La explicación y evidente necesidad de cambiar el rumbo del país después de la destrucción generada en 6 sexenios de neoliberalismo parece que no existe.

Y la burda crítica no es proyecto a proyecto, lo que hay en el fondo es un profundo odio al espejo que representa la 4T como un todo, ese espejo que exhibe de manera cruda el egoísmo y conformismo permeados de uno de los grandes problemas de parte de la sociedad  mexicana: el clasismo.

¿De dónde sale la pus y el desprecio por México que brota no solo de políticos y ex funcionarios que perdieron el poder al que veían como patrimonial, sino de personas que parecían sensibles y amorosas a su país, normales digamos*? ¿De dónde las expresiones clasistas, racistas, despectivas y ofensivas para la gran mayoría de mexicanos que por el hecho de apoyar el proyecto 4T y la transformación que se lleva a cabo, son radicalizados como chairos, iletrados y nacos por parte de una minoría con poder en los medios de comunicación?

Incluso, por algunos que parecieron apoyar el movimiento 4T en algún momento, y que cambiaron de camiseta ante la mínima desviación a lo que “creían” tenían derecho, por no darse cuenta que las propuestas, compromisos de campaña y, sobre todo, la historia de vida de López Obrador, implicaban por absoluta necesidad formas nuevas de gobierno que les prescindiría de su acostumbrada perspectiva de que el poder es para servirse y no para servir.

¿Por qué quieren que le vaya mal a este gobierno (aunque en su narrativa hipócrita digan que no es así)? No solo porque odian a López Obrador, odian sobre todo lo que les hace ver el espejo que nos ha puesto enfrente.

Desde el 2018; a estos opositores a quienes todo ese desprecio por lo mexicano, los llevó a saquear sin pudor durante el neoliberalismo ya sea por acción o por omisión y sobre todo, guardando silencio ante la desigualdad, corrupción y falta de justicia; se les manifiesta como enfrentamiento a la figura de López Obrador, no por él mismo, sino por lo que representa: un liderazgo genuino que plantea la visión y grandeza de un pueblo que se contrasta con una idea de inferioridad que es su propio escenario en el que no les gusta verse.

Él personifica el espejo de realidad en el que se confrontan quienes reniegan de su mexicanidad en aras de un aspiracionismo. Samuel Ramos* explicaba, y les queda como anillo al dedo esta explicación, que “el mexicano padece de un complejo de inferioridad, producto de medir su escala de valores con otra escala de otra cultura (la europea)”, que es distinta a sus posibilidades de realización, precisamente por ser una cultura distinta. Esta forma de verse, genera una frustración muy grande que les hace imitar lo que les supone creer que es incorporar la civilización de otro país a su realidad. Se dicen blancos aunque no lo son, se dicen ricos aunque no lo son (les encantó adoptar el fifí que les endilgaron), se dicen civilizados cuando no lo son precisamente porque es su civilización a la que han despreciado; no quieren “parecer” nacos ni pobres ni morenos ni chairos porque en su forma de entender el mundo, eso es de los otros, de su servidumbre, de sus empleados, del que es menos, de aquél al que ven desde arriba, de aquél que les huele mal, les choca ser mexicanos y darían cualquier cosa por ser europeos o estadounidenses; les gustaría ser invadidos, les gustaría ofrendar a sus hijos a cambio de espejos.

El Popol Vuh dice que somos el pueblo de los hombres del maíz, ellos no, un concepto tan profundamente esencial les avergüenza, son pero no son, por lo tanto en su interior odian lo mexicano, odian la mexicanidad, se odian a sí mismos; ese resentimiento de vergüenza en su mexicanidad les hace adoptar un mecanismo de decirse que son mejores y por lo tanto distintos, ¿Distintos a qué? Quién sabe pero ellos se lo creen.

Hay una indolencia general en su vida que les lleva a despreciar a México, el neoliberalismo los cooptó porque les ofreció ser lo que no son a cambio de que cerraran los ojos y permitieran la rapiña, así, solo así, ellos serían del primer mundo, la nueva raza whitexican a que decidieron aspirar.

*Digo yo.

** Samuel Ramos El perfil del hombre y la cultura en México

Estándar
4T, AMLO, Golpe blando, Golpismo, México

¿Golpe al presidente?

Prefiero ser el peor de los mejores que el mejor de los peores 

Kurt Cobian

Si hablamos de la consolidación de un cambio de gobierno obligado por poderes fácticos o militares en contra del presidente López Obrador, no, no hay un golpe. Si hablamos que, bajo el manual bien conocido -por su aplicación en muchos países- para intentar cambiar a gobiernos elegidos legítima y democráticamente, se sigue un patrón de conductas por parte de la oposición mexicana para intentar descarrilar al gobierno y hacerse del poder por la vía del golpismo, sí, sí hay señales.

La receta cantada de estimular el miedo y el odio, desprestigiar al gobierno, desestabilizar la economía, fomentar la violencia, infiltrar con grupos violentos las marchas de protesta, dividir al partido en el gobierno, comprar deslealtades de traidores, y, sobre todo, buscar que haya una percepción de estado fallido; se liga directamente con la campaña en medios de comunicación de descalificar al presidente y su gobierno, sea el tema que sea:

  • Desde antes que fuera presidente López Obrador, la “Operación Berlín” dirigida o financiada por Enrique Krauze, fue el intento para que no llegara a serlo, el uso de recursos privados para incidir en el voto por parte de un grupo de empresarios contrarios ideológica y políticamente al candidato de Morena encendió las alertas de que la oposición que conformaba las élites económicas anti democráticas harían lo que fuera para evitar que triunfara el movimiento 4T.
  • Una vez en el poder López Obrador, y ante el hecho consumado de la cancelación del aeropuerto de Texcoco (que parece ser el detonador para expresar y permear el odio irracional de los opositores) aunado a  que se recortó más del 80 por ciento del gasto en publicidad oficial y que se eliminó la contratación directa a favor de aquellos columnistas que a cambio de recursos decían lo que el gobierno en turno quería que dijeran; la oposición optó por iniciar lo que se conoce como un Golpe Blando.

En el caso mexicano, Golpe Blando es aquél que a diferencia de la toma del poder político de manera repentina por parte de un grupo de poder de forma ilegal y violenta, generalmente a mano de militares, es el que se hace de modo encubierto, no tradicional, de manera “suave” sumando eventos, discursos, noticias, con el fin de que la suma de hechos que parecen aislados den una idea de deterioro social que el gobierno no puede controlar; su recurso publicitario es la no violencia -aunque la promuevan y patrocinen de manera agazapada-, el buenondismo y la preocupación por causas amplias, llámense feminismo, derechos humanos, ecología, defensa de niños con cáncer, manejo de covid, críticas a la construcción de obras públicas. Cualquier tema sirve contraponiendo mentiras a la realidad para que ante cualquier acto de gobierno surja la crítica y respuesta contraria, sin tamices.

Parte del éxito de esta forma de golpismo es que parte de la ciudadanía (la más iletrada, aspiracionista,  conservadora y reaccionaria),  les  “compra” su historia a través de medios de comunicación que se prestan a ello, de influencers y youtuberos, y de columnistas muy conocidos, respecto a causas, origen y responsabilidades de cualquier tema: periodistas asesinados, medio ambiente, la siembra de transgénicos, la violencia en el estadio en Querétaro, la violencia en Michoacán, Quintana Roo, Tamaulipas, la resolución del Parlamento europeo, la reforma eléctrica, el nuevo aeropuerto, las acusaciones de corrupción de la familia del presidente, la prohibición del uso de glifosato,  la posición de México ante el conflicto ruso-ucraniano, la cancelación del fracking, las pensiones universales, la obligatoriedad del pago de impuestos a grandes empresas,  todo, cualquier cosa, bajo su forma de presentar las noticias y la información; implica un tache para el gobierno.

El antecedente ideológico de este tipo de golpe, refiere a Gene Sharp, el teórico que se ha dedicado a formar los golpes las últimas décadas: desde Lituania, pasando por Yugoslavia, Georgia, Túnez, hasta sembrar su semilla en Latinoamérica con sus manuales de tácticas usados en Ecuador, Honduras y Brasil (en este caso para derrocar a Dilma Roussef y encarcelar al ex presidente Lula y evitar su regreso al poder). Su táctica habla de 3 etapas:

  • Un individualismo que identifique una causa de desagrado personal para desconocer al Estado (Ablandamiento).
  • Una vez que se conoce ese motivo de descontento se justifica el desacato a la autoridad y se le moviliza para la crítica (ya no individual) social. (Deslegitimación y calentamiento de calle)
  • De ahí a promover un motivo más amplio que unifique intereses diversos, es decir una ley superior a manera de “defender la libertad”, “liberarnos del tirano”. Para de ahí pasar a combatir al “dictador”, eso sí, diciendo que su protesta no es violenta. El gobernante a derrocar habrá resumido en su persona miles de frustraciones, no lo respaldará la constitución, ni las elecciones democráticas y, si reprime será dictador, y si no, será porque es débil y no puede gobernar.

No es coincidencia el unísono ataque de INE, COPARMEX, LATINUS, FRENA, PAN, PRI, PRD, chumeles, calderón, fox, xgonzález, lozano, zavala, etc. para hacer permear un mensaje de decepción, de que las cosas están mal, que todo lo que se ha hecho es negativo, que el amplio apoyo al gobierno y al presidente es inexistente y en caso de que existiera es fruto de la ignorancia.

Hasta ahora, este golpe blando no ha sido exitoso, por una parte porque cada uno de estos opositores, grupos o personas, tienen intereses propios que no están dispuestos a dejar de un lado por una causa común (por más negativa que sea), así que le meten ruido y dinero pero a su propia conveniencia; y por otra, y que también es la razón de que no lo será, es por el amplísimo apoyo popular del que goza este gobierno, los ciudadanos que buscamos un mejor país somos la clave para que no pasen.

No hay que perder de vista que insistirán y que será una lucha diaria por su parte para descarrilar este proyecto, esta derecha quiere muertos, el estado no se los ha dado pero los van a seguir buscando.

Estándar
4T, Calderón, Desmemoria, Fox, México-España, Peña, Reforma Eléctrica, Seguridad nacional

Vicente, Felipe y Enrique, cabilderos del saqueo

Como si todo aquello que ha sucedido no pudiera haber sucedido de alguna otra manera.

Su desamor por México les volvió una cosa marchita: uno balbuceando incoherencias estupidizado por las drogas, el otro arrinconado en el rencor y el alcohol, el tercero sepultando su desprestigio en un exilio de oropel.

No es con España y los españoles. No es con un todo, ¡cómo habría de serlo!, cómo creer que la construcción familiar, social y cultural de ambas naciones requiera de una pausa. Lo que sucede es que malos mexicanos, poderosos en su momento, trajeron a empresas de ese país para que, en complicidad con el poder político (el suyo), tomaran sectores estratégicos para desvalijar las arcas presupuestales en beneficio de ambos: los que les abrieron la puerta y los que vieron la oportunidad de adueñarse –a precio de saldo-  de una porción de algunas de las industrias fundamentales para el desarrollo del país. Y, a esa situación sí hay que ponerle una pausa para que no se repita la traición que representa la colusión entre sinvergüenzas.

“México es un país extraordinariamente fácil de dominar porque basta con controlar un sólo hombre: el presidente, decía el secretario de Estado de EEUU, Robert Lansing en 1924.

OHL, Iberdrola, Repsol, y muchas otras empresas españolas, Halliburton, y Enron estadounidenses, entraron al país no bajo la legitimidad de un “libre mercado” y de acuerdos económicos entre países, sino vinculadas a políticos, a tratos de favor y a prácticas lesivas que afectan la economía del país.

Con la llegada a la presidencia de Fox, pero sobre todo de su sucesor Calderón, se abrieron de par en par las puertas del mercado mexicano a estas empresas de Estados Unidos pero sobre todo de España, hasta permitirles el control de sectores estratégicos y sensibles de la economía mexicana, gracias en buena parte a la connivencia del poder político de los gobiernos panistas y priistas de turno que les concedieron tratos de privilegio que, ni siquiera recibían los empresarios mexicanos por más lazos corruptores que establecieran.

La empresa Avangrid (el socio mayoritario es Iberdrola) contrató como consejero a Felipe Calderón cuando acabó su sexenio y antes ya lo había hecho Iberdrola con su ex secretaria de energía Georgina Kessel;  Carlos Ruiz Sacristán, exsecretario de Comunicaciones y Transportes en IEnova y Sempra Energy, Luis Téllez, exsecretario de Energía y Comunicaciones y Transportes, también en Sempra Energy. Esto es una realidad que nos explica el por qué debe ponerse pausa a estas empresas, no es un acto de imaginación, es un acto de realidad, la ex secretaria de energía, el expresidente y otros ex secretarios se fueron a trabajar a las empresas a quienes beneficiaron. Se dice que Enron patrocinó la campaña de Fox aunque no se ha podido comprobar, sin embargo este ex presidente y su familia resolvieron ampliamente sus problemas económicos durante su periodo.

Detengámonos en el caso de Felipe y su compañía patrocinadora Iberdrola. ¿Es o no es una vergüenza? Sí lo es, contratar a la que fuera secretaria de Estado de energía mexicano o al expresidente Calderón es insultar a los mexicanos porque obtienen de primera mano información confidencial del estado mexicano. Sí, estas empresas necesitan una pausa.

OHL y Peña Nieto, en ese inconfeso apareamiento defraudaron las arcas por más de 90 mil millones de pesos. Peña Nieto vive en España en su exilio dorado.

El país pierde cientos de millones de pesos cada año en subsidios a que está obligada en contratos leoninos a estas empresas.

El tema con España no se trata de la polémica que empezó en marzo de 2019 cuando el presidente López Obrador envió una carta al rey Felipe VI para que se disculpara por los abusos cometidos por los españoles durante la conquista de México. Eso es harina de otro costal, ese es un tema histórico como los que provocaron que Japón, Alemania, Francia, Reino Unido y Países Bajos se disculparan por hechos de violencia históricos con otros países; el presidente mexicano solicitó lo correspondiente y el gobierno español se negó a hacerlo. Ya lo harán, pero no es el tema actual. Lo que sí corresponde es entender que la 4T y particularmente el presidente López Obrador tienen una sensibilidad soberana que no es fácil de entender ni para las empresas que se sienten en tierra de conquista ni para los críticos nacionales del gobierno actual.

La diplomacia española haría bien en dejar su papel de lobista empresarial, recordemos que incluso el rey Juan Carlos vive exiliado en Emiratos Árabes después de haberse comprobado un «regalo» de cientos de millones de dólares que recibió.  No pueden ni deben seguir promoviendo a empresas que corrompen a gobiernos, aunque sean estos gobiernos los que les abran las puertas. México ya no es el mismo, eso se acabó, por ello la pausa a esas empresas. Si el gobierno español quiere darle una interpretación distinta a las palabras de López Obrador, es su problema, si piensan que asociar el nombre España a la corrupción que generan algunas de sus empresas les es conveniente, también es su problema.

Estas empresas a las que se les pone pausa, con su actuar nos trajeron lo peor de España, a las formas del típico chulo madrileño (allá le llaman así) que es la aspiración máxima de nuestras élites mestizas sobajadas, el chulo o chulapo que bajo su visión de vida, desprecia al mexicano colonizado, mientras que éste le sirve de tapete en su afán de parecérsele. Hay que recordar aquella imagen del Sr. Oteyza, representante en México de la empresa OHL zarandeando y encarando públicamente al ex presidente Peña Nieto. Eso es lo que trajeron y eso es lo que algunos aceptan y aceptaron.

Por su parte, en México, hay personas que por muchas evidencias y pruebas que se les presenten, no tienen la capacidad de comprender, y otras que, cegadas por el ego, el odio y el resentimiento al gobierno actual y, como en este caso, por un malinchismo que les dice que lo extranjero es mejor sin importar que no lo sea; tomarán partido por el país europeo en medio de ¡oles!, debido a un aspiracionismo gachupín trasnochado digno de tratamiento psicológico.

Estándar
4T, AMLO, Censura, México, Periodistas, Política

Presidente censurado

¿Por qué no te callas?

Rey Juan Carlos I a Hugo Chávez.

La información es poder. Tal vez los medios de comunicación siguen siendo el cuarto poder, pero a diferencia del pasado la censura a ellos ya no es por parte del gobierno, sino de los mismos medios de comunicación (accionistas y editorialistas), de poderes fácticos como la delincuencia, élites económicas y de grupos que representan intereses extranjeros. Hoy, debido a la gran fuerza e impacto de las redes sociales, es más difícil censurar pero es más fácil desinformar.

El INE ordenó al presidente Andrés Manuel López Obrador no promocionar la consulta de revocación de mandato y le exigió que «se abstenga bajo cualquier modalidad o formato de realizar manifestaciones o comentarios sobre la misma o cualquier información que pudiera influir en las preferencias de la ciudadanía».

El PAN en San Lázaro, informó que buscarán  prohibir las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) durante los periodos electorales.

En el INE, PAN y PRD urgieron a que el presidente López Obrador se abstenga de difundir las obras del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, previo a la consulta de revocación de mandato. PRD: «Lo advertimos, señor presidente: respete la ley y la Constitución, deje para después la inauguración y la propaganda de ese aeropuerto.

Traduciendo a estos actores políticos: que se calle el Presidente, no queremos que hable para que la ciudadanía no se entere del trabajo que hace el gobierno, ¿qué, por la veda electoral no se puede inaugurar el AIFA? ¿Prohibirle las mañaneras es lo que les permitirá que las mentiras y noticias falsas en sus medios sean lo que prevalezca?

El presidente no se puede quedar callado, ante la diaria y uniformada infodemia a cargo de la oposición, es obligación del gobierno presentar sus proyectos, sus avances, sus políticas y su visión del país. Y, no menos importante, es que debe hacer un ejercicio reiterativo del por qué llegamos a donde estamos, qué sucedió en el pasado que dio pie a que la situación económica, política, social y de seguridad, sea la que es hoy. Los hechos y circunstancias originarias tienen nombre y apellido y no es con la prohibición de hablar de ellas como se resolverán los múltiples problemas del país.

Desde el inicio del gobierno del Presidente López Obrador, aquella “institucionalización” del pago a la prensa por parte del gobierno terminó, cayeron como dominó uno a uno los “famosos” periodistas que solían alabar al gobierno en turno a cambio de dinero y esto, en contraparte, impulsó el fin de la censura dado que dejó de pagarse para la adulación y abrió a la expresión libre de cualquiera lo que quisiera decir del gobierno. No es de sorprender que, como nunca, al gobierno actual le lluevan las críticas sesgadas y falsas de los mismos medios y periodistas que solían halagar a los anteriores.  Y, lo que sí sorprende por su bajeza, pero se entiende dado el enojo causado por ese cambio fundamental que transformó la relación de los medios y el poder, que al presidente y su familia se les insulte de manera grosera, burda y personal. A diferencia con el pasado, incluso en este caso, no pasa nada, nadie pierde su trabajo y nadie es perseguido o encarcelado. Hoy Carmen Aristegui, por sus personales razones, confronta al presidente de la mano de tristes figuras y no pierde su trabajo.

La conquista de la libertad de expresión y de la libertad de prensa no es cosa actual, estas surgen de la simbiosis y al mismo tiempo parasitismo con los gobiernos en turno, por lo que por mucho tiempo hubo una correlación entre ser cómodos al poder y beneficiarse de ello y, por el contrario, ser incómodos y ser castigados (silenciado, encarcelado, desaparecido, asesinado). En la época más reciente el castigo paso a ser algo más sutil, se desplegaba con la pérdida de la fuente de empleo de periodista incómodo (Aristegui); del uso de sindicatos para acabar con las estructuras directivas (Excélsior/ Scherer 1976); del control del papel para impresión (monopolio de PIPSA en la primera mitad del siglo pasado) y de muchas otras formas de presionar (obligar) a que lo que se publicara o dijera fuera favorable al régimen en turno. A cambio, los periodistas y medios cómodos fueron enriquecidos con contratos y “chayote” que fomentaron una distorsión entre realidad e información accesible al público. Fundamentalmente, una de las razones de la magnitud de la corrupción en el país se debe a que los medios de comunicación que conocieron y participaron de ella, prefirieron callar. Es de recordar al ex presidente José López Portillo que dijo: “no pago para que me peguen”.

La oposición ha intentado, por todos los medios, plantear su narrativa de crítica al gobierno, utilizan a los medios y pagan millonarias cantidades en redes sociales con el fin de conseguirlo; sin embargo, por una parte es tan fuerte el arraigo y popularidad del Presidente López Obrador, sus políticas y su trabajo social, que les ha sido imposible lograrlo y por otra, el efecto de las conferencias mañaneras en las que se presenta avances de obras, datos económicos, datos de salud, precios y se exhiben las mentiras opositoras; les corta cualquier viso de éxito. Han tirado dinero por el caño ante la realidad que ve y vive la mayoría de la ciudadanía (alrededor del 70%), así que lo que les queda es intentar silenciar al presidente, se cuelgan de extremos o interpretaciones de ley y apelan a cambios constitucionales, lo dicen abiertamente: queremos que el presidente no hable, que se calle.

Son los nuevos censores, ya no el gobierno, ahora ellos.

Estándar
Cosecha social, Historia, México, Moral pública, Oposición

La moral es un árbol que da moras…

Si no fuera por sus ambiciones excesivas, quizás hubieran sido capaces de disfrutar esto.

Milosz

…o vale para una chingada. Es la frase de Gonzalo N. Santos, el cacique de San Luis Potosí  y gobernador en 1943, reconocido como uno de los grandes corruptores de su época, fundador del PNR que dio lugar al PRI; el autonombrado: Alazán Tostado, el Señor del Gargaleote, el de los huevos de toro; una de las «leyendas negras» de la Revolución Mexicana. Con ella, expone lo que para él es la moral; una frase que no solo explica la racionalidad de una época sino esa forma de entender el derecho al poder de los jefes de las élites, como decía Monsiváis: son los “presidentes a escala”; los concesionarios del privilegio a quienes los valores, la ética y la moral no significan más que una…

Hablar de ética y moral pública en el año 2022 puede parecer como un desatino ante una supuesta modernidad en la que lo que prevalece es el pragmatismo cuyo modelo a seguir es la conveniencia personal.

Jorge Carpizo *, el estudioso de la Constitución, reflexionaba como uno de sus principales temas de atención y análisis, precisamente la moral pública, de la que decía que era “aquella que trasciende la esfera privada y penetra en el dominio de la colectividad”  Esta definición nos separa y marca una diferencia radical con la de los filósofos moralistas del siglo XVIII que pusieron al descubierto la doblez y  la hipocresía de su época; estos apuntaban con el dedo la mentira en la vida, la contradicción entre la moral oficial y la conducta en privado. La sociedad enmarcada en costumbres severas que repudiaba todo lo que era sensual y, al mismo tiempo, se entregaba al más desenfrenado libertinaje**

La diferencia anterior es sustancial, mientras que las ideas del siglo XVIII consideraban la moral privada y pública como una sola cosa, ambas sujetas de juicio, la visión actual es la que separa ambos ámbitos. En otras palabras: cada quién hace con su vida personal, íntima y privada, lo que decide; mientras que respecto a la vida pública se debe atender un bien superior y de colectividad.

Cuando los funcionarios y políticos saquean los recursos públicos se atenta contra la colectividad, el evasor de impuestos también lo hace, el que incumple normas tan banales como las de tránsito afecta a otros. Al tiempo que quienes en su vida privada actúan o normalizan actividades que solo afectan a sí mismos y quienes les acompañen, no se atenta ni agravia a nadie.

Salvo las posiciones decimonónicas de las iglesias y en general las de los grupos conservadores (PAN, FREENA, PROVIDA y otras) que pretenden normar la “virtud y las buenas maneras, las decisiones sobre el cuerpo de la mujer y la relación del individuo con su espiritualidad”, el único pragmatismo aceptable es aquél que separe dos campos de acción; el privado y el público.

La hipocresía y simulación de políticos que a la vez que se dan golpes de pecho, saquean los recursos públicos, busca confundir a la sociedad en ese ser y no ser, mezclando vidas privadas con vida pública. Confunden lo que decide uno mismo con lo que se decide por otros. Por tanto, las políticas públicas que afectan a los ciudadanos únicamente deben regular la vida en colectividad y no las vidas privadas.

Los partidos y grupos conservadores en México, como los ya mencionados, incurren en gran simulación no solo porque son ampliamente conocidas sus aficiones, vicios, traiciones, infidelidades y demás situaciones –como las que pueda tener cualquier ciudadano sin importar su adscripción política económica o social- mientras se enseñorean en moralizar en el púlpito. Ésta, la moral privada, que es parte del ideario de los siglos XVIII y XIX es lo que aún pregonan “de lengua para afuera” los pretendidos custodios de la moral para dejar de lado lo que es la moral pública.

El mismo Carpizo, citado arriba, sostiene, hablando de la moral pública, que los cinco problemas capitales en México son: el poder, el dinero, la corrupción, la impunidad y las mentiras; con el común denominador de una ausencia y desprecio a la ley por parte de los ciudadanos.

La 4T a través del gobierno del presidente López Obrador, ha intentado trabajar sobre los temas de ética y moral pública, es la gran diferencia con el conservadurismo, mientras que este último busca decidir sobre la vida íntima y personal de las personas, el proyecto de transformación busca incidir en lo que afecta a todos y apela a la cultura, a valores comunes en el pueblo, a las civilizaciones de las que venimos en vez de a un narcisismo exaltado durante el neoliberalismo.

En la 4T se retoman conceptos como “La cartilla moral de Alfonso Reyes” en su aspecto de convivencia ciudadana, la educación escolar con valores generales de civismo, la austeridad y solidaridad como prácticas cotidianas, la primera por parte del servidor público que maneja los recursos que aportamos todos y la segunda por parte de todos en relación a un entorno de gran desigualdad.

¿Cómo se puede cambiar o incidir en un planteamiento de valores ciudadanos cuando las televisoras, medios de comunicación y figuras públicas van en sentido contrario, asumiendo como forma de vida natural que sus escándalos y excesos -con recursos y privilegios públicos- son algo a lo que tienen derecho?

Si figuras públicas de arraigo y conocimiento, actrices, conductoras, periodistas, políticos y ex funcionarios, pastores de iglesia, que son quienes dan “mensaje” a la sociedad; son los que viven de escándalo en escándalo, a golpe de riqueza mal habida y de privilegios heredados, ¿cómo va a haber un cambio? A los actuales conservadores y generaciones acostumbradas a vivir sin respetar al otro sería más fácil obligarlos a que regresen lo que se llevaron que a que cambien de mentalidad. Cuando algo se pudrió, se pudrió.

A las generaciones nuevas y las actuales con conciencia social, únicamente a través de la educación y del ejemplo; no hay más. La tarea de la 4T es invertir en educación y ejemplificar con comportamientos y formas respecto a la austeridad y cumplimiento de la ley.

Bien les dice y recuerda el presidente: No somos iguales.

*Jorge Carpizo. México y la Moral Pública. Revista de la Facultad de Derecho de México. Vol. 63-259

**Alexander Herzen, Apéndice “El realismo” como crítica a la Carta sobre la Tolerancia de Locke.

Estándar
4T, Destino, Historia, México

Futuro, no pasado

«No hace falta un hombre del tiempo para saber en qué dirección sopla el viento»

Bob Dylan

La constante en los gobiernos mexicanos de los seis  sexenios previos al actual es su naturaleza, no sé si llamarla frívola o insustancial, en que lo que cambia –de manos- es el poder político, mas no la esencia superficial de las ideas y forma de gobernar. Hay una degeneración de la práctica de gobierno que se mantiene en el tiempo más allá de si la edad cronológica de los gobernantes es una u otra. ¡No es la edad!, es la concepción que tienen de la vida, del país y la sensibilidad y conciencia social con que han sido formados, lo que nos explica la desvinculación entre ideas modernas y viejas contrastadas con funcionarios jóvenes y viejos.

Hay una corriente de opinión que usa el argumento de la edad de los funcionarios públicos como correlacionada a las políticas y proyectos a su cargo. Estas opiniones caen en la simpleza de establecer una simple línea recta que les dice juventud → modernidad. Ideas viejas vs ideas nuevas como si estuvieran ligadas a la edad cronológica de quienes las plantean y aplican.

La experiencia mexicana nos enseña que es un argumento falso que no es sustentado por la más mínima lógica siquiera.

Las ideas viejas y del pasado pueden ser establecidas por funcionarios y gobernantes de cualquier edad y viceversa respecto a doctrinas actuales y modernas (sic, por lo que ello pueda significar para cada ciudadano).

Al presidente López Obrador y de manera ampliada a todo lo que representa la 4T los opinólogos tradicionales, que buscan la argumentación simple fácilmente entendible para sus oyentes, aquellos que solo entienden la distinción entre blanco y negro; le critican que sus políticas representan una vuelta al pasado, a ideas viejas ya superadas que le alejan de una modernidad (que no explican)  pero que lanza el mensaje de una propuesta de cambio necesario y obligado para que el país avance.

Sin embargo, también hay una contradicción en lo que dicen estos mismos opinólogos y críticos del poder porque refieren que hasta la llegada de este gobierno “íbamos bien” y que ahora ya no. Bajo su ilógica lógica, las políticas actuales son viejas y las anteriores son modernas; o algún trabalenguas mental parecido.

En la historia reciente de los partidos políticos actuales nos encontramos interesantes ejemplos de lo anterior que podemos ligar a sus representantes:

Los jóvenes (en este discurso de polarización por edad cronológica representa cuarentones) del PAN, Marko Cortés como presidente de partido, Felipe Calderón al momento de robarse la presidencia y Ricardo Anaya como candidato (pronto, en fuga),  representan a un partido que es conservador, tradicionalista, clasista, machista, misógino, privatizador y malinchista; pero en el discurso ellos encuentran una cacareada modernidad que fácilmente se contrasta con sus políticas reales. No hay espacio para extenderse en su constatada noción sobre derechos de la mujer, ideas de género, soberanía nacional etc. pero sí cabe el no olvidar esa visión de dinastías familiares y de herencias cual derecho de pernada, como capataces de finca (remember Diego), como es su realidad al interior de ese partido.

Hablar de la “modernidad” del priismo, encabezado por un ex presidente Salinas que a los 40 años condujo la presidencia y que afianzó las bases de la corrupción y la desigualdad, que desmanteló las empresas públicas en beneficio de parientes y amigos y que irrespetó flagrantemente los derechos humanos. Y qué decir del grupo de “jovenazos” en el gobierno de Enrique Peña Nieto, el nuevo PRI le decían, todos cuarentones: Emilio Lozoya, los Duarte, Borge, Sandoval, Rosario Robles, es decir la modernidad a cargo del saqueo de los recursos públicos.

El promedio de edad del gabinete de Vicente Fox y de Felipe Calderón rondó los 51 años, el de Peña Nieto de 52 y el del presidente López Obrador de 58; ¿ideas modernas vs ideas viejas? ¿Ya me voy explicando?

Y ahora lo interesante: en las elecciones del año pasado Nuevo León eligió gobernador, el partido Movimiento Ciudadano que se concibe como moderno, centrista, con visión de futuro ganó la elección a manos de Samuel García, no se puede decir siquiera que sea joven porque a sus 34 años no es más que un niñato, consentido, irreflexivo y frívolo hombre que en compañía de su socialité esposa, joven y  moderna (sic); juegan a la casita de gobernantes y adoptan niños de orfanatos los fines de semana. ¡Esa es la modernidad de la que nos hablan! aquellos que dicen que en la 4T sus funcionarios “viejos” tienen ideas viejas.

Y la cereza del pastel: el mismo Movimiento Ciudadano, sí, este mismísimo “moderno y de centro” de Alfaro y ahora de Samuel García, ya tiene candidato para las próximas elecciones de Quintana Roo: el mirrey de mirrreyes (le agrada que se lo digan porque lo considera una característica positiva), el vacuo y decadente Roberto Palazuelos; la decadencia moral que representa el usufructo de los recursos públicos, la pose falsa y la arrogancia es la oferta “moderna” de este partido.

Cierro, pensando en estos “jóvenes tan modernos”, citando un verso de una joya de libro que recién me obsequiaron: “Él” de Catalina D´Erzell

En aquella tarde tibia y perfumada

recobró mi orgullo su serenidad,

al recibir la certera puñalada

de tu vulgaridad”

Estándar