4T, México

Adiós y gracias.

La última y nos vamos.

Esta columna, la última en este tramo histórico, pude no haberla escrito, ya todo está dicho, las cartas, desde hace tiempo, están sobre la mesa y cada quien conoce el juego que construyó. México es un país distinto al de hace 6 años, evolucionó bajo un proyecto disruptivo y transformador que modificó formas esenciales de gobierno, de cultura y de sociedad.  Esta columna la escribo porque es necesario explicar dos palabras: Adiós y Gracias.

Hay varios adioses de qué hablar, empecemos por el principio (frase que no dice nada y dice todo):

Adiós Presidente. Llegó la hora de su partida, el martes le regresamos la libertad de su tiempo y espacio que tuvo a bien darnos durante seis años. Cuando empezó su gobierno usted dijo que cuando terminara su sexenio se retiraría de la vida pública y regresaría a su pueblo. Sus malquerientes han dicho, no una, sino mil veces, que usted se reelegiría y que se convertiría en el nuevo dictador del país, en esta apreciación fallaron también, como lo han hecho en cada una de sus hipótesis sobre su gobierno y sus políticas. Deben estar comiéndose las uñas en estas últimas horas para que les cumpla el fario y no queden -una vez más- en el ridículo de no haberle atinado a nada.

Pero, así como dicen una cosa, dicen la otra; precisamente la opuesta, sin darse cuenta de la contradicción permanente en que ha transcurrido la vida sexenal oposicionista. No se irá porque es dictador, pero se va porque ya ellos le ordenan que se vaya. Y así, con eso de que les gusta endiosarlo cuál mesías krauziano, “In saecula saeculorum”

Decir adiós es esencialmente una despedida, una que hay que hacer ahora que se retira; para mí y sé que para muchos más, decirlo es algo hondamente nostálgico, implica por necesidad que hay que asumir la conciencia de que no estará; significa que pensar en el compañero Andrés Manuel será pensar en el silencio y la ausencia. Pero esa ausencia será para quienes nos quedamos satisfechos con su trabajo, para usted es la tranquilidad del retiro después de la tarea cumplida.

Adiós también a su estilo de gobierno, ese que rompió los esquemas tradicionales del boato y la ostentación; y si dejo de personalizar lo que me significa decirle adiós, me quedo con esto: se va una forma de plantarle cara a quienes desean que le vaya mal a este país; una forma de ponerles un espejo al frente que refleja su miseria clasista.

Gracias, es la otra palabra de la que hay que hablar, cuando Octavio Paz recibió el premio nobel en 1990 inició diciendo lo siguiente: “Comienzo con una palabra que todos los hombres, desde que el hombre es hombre, han proferido: gracias. Es una palabra que tiene equivalentes en todas las lenguas. Y en todas es rica la gama de significados…”

Gracias por el resultado de su trabajo, por haber sacado de la pobreza a millones de mexicanos, por haber logrado disminuir la desigualdad; con esas dos cosas sería suficiente para que se retire con el agradecimiento público, sin embargo, hay mucho más, resalto la revolución que sus políticas provocaron en el reparto de la riqueza nacional, logró lo que decían que no se podía al modificar la distribución de los recursos públicos.

Le agradezco también por “aguantar vara” de los que no le (nos) quieren, de los que evaden impuestos creyendo que es la forma «inteligente» de hacer negocios; de los que en los sexenios anteriores  se sirvieron con la cuchara grande de los presupuestos públicos y se llenaron de riquezas y concesiones; de los que venden su pluma para, en su “libertad de expresión”, decir o callar lo que el que les paga ordena; de los más papistas que el papa; de los más españolistas que el Cid campeador; de los vendepatrias en general que prefieren que las empresas públicas se transfieran al extranjero; de los whitexicans, wanabis y demás fauna.

Por mi parte, también yo digo adiós, esta es mi última columna; con esta concluyo mi comunicación semanal de manera escrita en mi blog https://dedogmasyrenuncias.com/ . Cuando inició este gobierno y entendiendo su origen y las vicisitudes a las que se enfrentaba, supe que, para mí, sería necesario hacer la crónica semanal de los temas y eventos que se presentarían. Sabía que nos encontrábamos acompañando a un modelo político y social que trascendería por sobre la historia de las últimas décadas del país, un esquema nuevo, radical, que “finalmente” ponía por delante el beneficio de las mayorías.  

La selección de las columnas más pertinentes y que en conjunto plantean lo que sucedió en este sexenio dieron forma al libro que acabo de publicar https://nonosllamenchairos.com/

Y también digo gracias, por la oportunidad de haber sido ciudadano partícipe de este movimiento transformador; por habérseme permitido estar de este lado de la historia, ese lado que piensa que México es grandioso y que tenemos los recursos para ser un mejor país, que sabe que no es que falte dinero sino que sobran neoliberales; que sabe que el mundo se rige por el poder económico de élites económicas con la fuerza suficiente para comprar gobernantes pero que hay un pequeño resquicio de dignidad y soberanía al que apelar y por el que luchar en todo momento para alejarnos de ello. Eso es lo que hizo este gobierno y esta es mi participación.

Leonard Cohen escribió: “A veces uno sabe de qué lado estar simplemente viendo quiénes están del otro lado”. Esta sacudida transformadora que vive el país nos llevó a situarnos de un lado o del otro, muchos, la mayoría del país -como lo hemos visto en los resultados electorales- bajo una politización que nos recuerda la historia, nos explica el presente y nos da fortalezas para el futuro; y los otros, los menos, los que derivado de su cerrazón, ingenuidad y clasismo han perdido de manera muy importante representación política, bajo una polarización que les enfrenta al otro, al que no piensa como ellos.

Si hay que hacer un corte de caja, un balance para saber si valió la pena la exclusión social, laboral y familiar- que muchos padecimos- por parte de esos menos a quienes somos más, la respuesta solo la tiene cada uno porque las consecuencias fueron de muchas magnitudes, violencia económica, psicológica o física; en mi caso para mí la respuesta es muy clara, sí, sí valió la pena. Muchas personas entendieron el cambio, entendieron sus virtudes y a pesar de no estar de acuerdo en poco o en mucho, respetaron el intercambio de ideas, permitieron el diálogo entre partes y se atrevieron a argumentar con el otro, a esos hay que agradecerles su acompañamiento. Hubo quienes optaron por la indiferencia, el apartamiento o el pleno agravio, a ellos también mi agradecimiento, me dieron una lección de vida, nadie sobró, pero también nadie faltó.

Y concluyo con las gracias a quienes han leído, compartido y comentado estas columnas, casi medio millón de lecturas, es muy satisfactorio haber conocido en redes sociales y en persona a grandes compañeras y compañeros en este movimiento que es de todos; incluso de los que no aceptan que sea de ellos pero que sí disfrutan de mejores ingresos, prestaciones y que van a formarse a recoger los apoyos sociales que este gobierno convirtió en derechos para todos y llevó a la Constitución.

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4T, Futuro, Morena, Partidos políticos

La MORENA del 2o piso

No está de más recordar que sólo en la coherencia se dignifica la política.

El ataque opositor (élites económicas, gobiernos extranjeros, empresas internacionales, iglesia católica, ultraderecha cosmopolita, mafias delincuenciales) representado en el PRI y PAN recrudecerá su guerra sucia para, tal y como lo hicieron durante el sexenio lopezobradorista, intentar afectar al nuevo sexenio que inicia en un par de semanas.  Corresponde al partido MORENA reforzarse para ser el apoyo y la contención a esa oposición; una manera de hacerlo es tener de presidenta a la mejor persona que pueda llevar a cabo la tarea. Luisa Maria Alcalde Luján levantó la mano, es ella la indicada.

El partido MORENA se convirtió en muy pocos años, en el más importante del país, no solo por los grandes triunfos que le permiten gobernar a la mayoría de los Estados y Congresos, por su mayoría en Cámara de Diputados y Senadores y por representar la presidencia más exitosa en resultados económicos y sociales de las últimas décadas. Sino también porque el partido es el promotor de un ideario transformador que logró permear en la mayoría de la sociedad.

El 22 de septiembre se convocó al Consejo Nacional de Morena a celebrar un nuevo Congreso Nacional para renovar al Comité Ejecutivo Nacional y revisar los documentos básicos y estatutos. Una vez concluido el trabajo del Consejo actual es fundamental que se renueve bajo la figura de una persona comprometida socialmente, preparada académicamente, formada desde las bases del movimiento y que acompañe en su compromiso el “segundo piso” de la llamada 4T.

Desconozco quien la propuso o si ella misma es quien lo hace, pero Maria Luisa Alcalde dijo que está interesada en ser la próxima presidenta de partido, me parece que considerando el momento político y social y el entorno que debe acompañar el segundo sexenio de esta Cuarta Transformación, su figura tiene un altísimo nivel de idoneidad:

¿Para qué sirven los Partidos y sobre todo qué importancia tienen en el sistema político mexicano? En el campo electoral los partidos políticos son los principales actores en la competencia del poder, electoralmente representan el modo de obtener mandato de gobierno a través de la votación. Los ciudadanos eligen a una o un candidato de un partido y con ello, con la suma de los votos, los partidos conforman sus grupos que accionan sus políticas y propuestas.

En el sistema mexicano, la lucha política cotidiana se ha establecido no de manera personalizada sino por la vía de partidos; son estos quienes proponen y promueven ideas que se pueden, o no, transformar en políticas públicas. Los partidos con su ideario y programa son primero, los candidatos después.

Más allá de que hayamos ganado de manera tan contundente, el camino que sigue no es fácil, la complejidad de gobierno que tendrá Claudia Sheinbaum y su equipo necesita el acompañamiento de un partido que no se desvíe en el facilismo y gatopardismo como cayó el otrora partido de izquierda PRD.

Luisa María Alcalde tiene la experiencia de gobierno dentro del movimiento morenista, cercana a López Obrador y su entorno, pero al mismo tiempo independiente por su preparación. Para un segundo piso de gobierno se requiere un segundo piso de partido, a mi entender ella es quien lo puede dirigir.

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2024, 4T, AMLO, México

Noticias de un sexenio.

No guardo rencor, pero tengo buena memoria.

A la hora de hablar sobre el resultado de las políticas públicas del sexenio lopezobradorista, bastaría un dato para su evaluación: hoy hay muchos millones menos de pobres que hace seis años. Porque ser pobre es una mierda, ser pobre es no tener posibilidad de cubrir tus necesidades básicas, tu comida, luz, techo, salud, educación para tus hijos. Hablar de pobreza es partir de no olvidar lo duro que es para quienes la sufren. Más allá de las carencias económicas hay que hablar de la angustia y medio en que se vive esta condición, una condición en la que además es muy posible que nadie, más que el que la vive, preste atención. Sí, no hay otra forma de decirlo, ser pobre es una mierda.

En los dos sexenios previos al actual, el de Calderón y el de Peña Nieto, el número de personas pobres en México creció en 15 millones, un promedio de 125,000 pobres más cada mes. Con datos de CONEVAL, en los primeros cuatro años de este sexenio, del 2018 al 2022, más de 5 millones de personas salieron de la pobreza (un promedio de cien mil personas por mes). El CONEVAL tendrá datos de los dos últimos años hasta el 2025, sin embargo, el Banco Mundial ya emitió su reporte llamado Macro Poverty Outlook en donde dice que la pobreza en México disminuyó durante el sexenio en 9.6 millones de personas. Una reducción de 8.6% respecto al inicio de este gobierno. De 35.7 millones de pobres a 26.1 millones.

Solo en este rubro, la comparación entre el resultado de los gobiernos previos a López Obrador y el suyo, nos hablan de un logro extraordinario; solo con este dato el presidente podría retirarse tranquilo a “La chingada” sabiendo que cumplió su objetivo.

“Por el bien de todos, primero los pobres”, ¿recuerdan quien lo dijo?

Pero además de lo anterior, que insisto en que ya es un dato extraordinario, hay más de donde definir qué tan bien lo hizo este presidente y si su modelo fue transformador.

  • Lo que se puede medir, los datos económicos: Disminuyó la pobreza laboral, en 2018 era del 41% y al 2º trimestre del 2024 iba en 35%; se evitó la devaluación del peso frente al dólar y durante gran parte del sexenio de hecho nuestra moneda se reevaluó; el endeudamiento público fue menor al de cualquier otro sexenio del periodo neoliberal; se incrementaron los salarios en un 113% al pasar de 88 pesos diarios en 2018 a 248 en 2024. La inversión extranjera directa fue mayor que la de cualquier otro periodo sexenal. El 71% de los hogares mexicanos reciben algún apoyo social.
  • La manera de comunicar: Antes de este sexenio la mayoría de la población se “informaba” a través de medios, periodistas y analistas que cobraban dinero a los gobiernos en turno para decir lo que estos quisieran decir, o no decir lo quisieran que no se dijera. López Obrador cambió el modelo, exhibió a todos esos periodistas y medios como los contumaces mentirosos que, a cambio de haberse hecho millonarios, vendieron sus plumas.

Ahora, en vez de eso, nuevos medios formales e informales se presentan diariamente a “La mañanera” y preguntan lo que consideran necesario. La libertad de expresión, como nunca se ejerce a plenitud. Las redes sociales ayudaron a que las fuentes de información de las que se alimenta la ciudadanía sean muchas e inmediatas. Se transformó el modelo de comunicación, se dice fácil pero su implicación es radical e irreversible.

  • El cambio en la sociedad: La polarización que significa la pobreza y la desigualdad (que es la única polarización de la que habría de preocuparse) fue cambiando con el paso de estos años a una politización derivada de que los mexicanos, en su mayoría, se sienten parte de un proyecto de Nación. La gestión de gobierno hizo recaer en el pueblo todas las decisiones, y ese “pueblo” optó por lo que le beneficia y no lo que requiere otros países, grandes corporaciones y élites mexicanas. Creo que esta transformación en la mentalidad y psicología de los mexicanos es el mayor triunfo del primer sexenio de la Cuarta Transformación.
  • La oposición: Se vio obligada a expresarse, ya sin tapujos, sobre su desprecio a las mayorías del país. A los pobres por pobres, a los morenos por morenos, a los que no somos como ellos por no serlo. Se sacó del closet al conservadurismo clasista que se escondía bajo el manto de izquierda progre; de wanabis a quienes no alcanza la quincena para pagar tarjetas de crédito; de whitexicans sin espejo; de estudiados en universidades de “élite” profundamente ignorantes. Tan se demuestra este punto que después de vestirse de rosa y pasear algunos sábados, sólo les alcanzó para tener de candidata a quien tuvieron, no se si eso sea el karma, o tan solo la respuesta del universo a su retrogradismo.

Por sus resultados, López Obrador es el mejor presidente en la época moderna, ¿fue perfecto? no, nadie esperaba que lo fuera. Y sin embargo supera por mucho a sus antecesores, no hay comparación posible entre los resultados que entrega al cierre de su sexenio con lo que representaron los anteriores. Es en los gobiernos anteriores donde el resumen es más pobreza, mayor desigualdad, menor obra pública, menor inversión, mayor devaluación, corrupción etc.

Al cierre sexenal, la encuestadora Demotecnia (de las Heras) dice que 8 de cada 10 encuestados creen que AMLO sí logro una transformación en el país.

La agudeza política del presidente radica en que construyó su gobierno de la mano de los ciudadanos, por eso fue invencible, por eso se retira después de que su partido y aliados hubieran ganado la mayoría de los gobiernos, congresos, senadurías, diputaciones y presidencia. Por eso la ciudadanía optó por una mujer como futura presidenta, porque esa politización de la que hablé antes dijo que quiere el segundo piso de la mano de alguien que comparte, desde su inicio, el proyecto de nación en el que hoy nos encontramos.

La oposición gusta de decir que ellos son mejores, por eso desprecia a quienes acompañamos a este mandato, se le olvida que, tanto por López Obrador como por Claudia Sheinbaum, votó la mayoría en todos los niveles educativos, y por género, y por edad, y por condición social y económica. Y no quieren ver que representamos un modelo exitoso y transformador. López Obrador cumplió, la oposición en su acostumbrado papel perdió todo lo que podía haber perdido, incluso la vergüenza.

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2024, 4T, México, Oposición

Paren el país, que se quieren bajar.

La derecha en México sufre de dos problemas crónicos, es hipócrita y es entreguista, por eso, moralmente, no puede triunfar.

México está viviendo un momento histórico (esto no lo pueden saber los rosados seguidores, no es apto para menores), nunca un partido había ganado –democráticamente- tanto en tan poco tiempo. Nunca se había ganado con tantos millones de votos, nunca tantos estados y municipios. La historia nos está pasando frente a nuestros ojos y una minoría no tiene la mínima conciencia de ello. ¡Estamos presenciando en tiempo real el derrumbe de un sistema podrido!

Esto es la Cuarta Transformación, después de los tres grandes movimientos de Independencia, Reforma y Revolución, vivimos este que sin balas pero con el apoyo de la mayoría del pueblo decide cambiar el sino y futuro al que el neoliberalismo nos había obligado.

Ya acabó el trámite de asignación de diputados y senadores plurinominales, como la simple aritmética explicó después del conteo de votos del 2 de junio, el Plan C va, el proyecto 4T cuenta con mayoría calificada en la Cámara de Diputados y a dos escaños de lo mismo en el Senado. Y sin embargo llevamos semanas de escuchar y leer en medios una supuesta duda por la interpretación que pudiera haber para que el reparto de curules y escaños no fuera la que indica la Constitución y las leyes secundarias.

¿Alguien, en su sano juicio y con un mínimo de decencia puede pensar que los jerarcas partidistas apoyados por los grandes (sic) abogados y asesores que les instruyen, desconocían que con la simple aplicación de la ley -que PRI y PAN modificaron a su conveniencia hace muchos años- el resultado indicaba que los partidos MORENA, PT y PV agrupados en coalición obtendrían el resultado que recién, en la sesión correspondiente, dictaminó el INE?

¡Porque la ley dice exactamente qué fórmula aplicar y cuántos diputados plurinominales les toca a cada partido!

No, lo que sucede es que fue un acto más en el circo opositor, uno más con los que entretiene a su electorado mientras éste gustoso se chupa el dedo. Esto ni empezó aquí, ni acaba aquí. Todas las mentiras a lo largo desde hace tantos con las que plantean que van ganando, que el triunfo está a su alcance y por lo tanto van manteniendo el suspenso de las encuestas y posteriormente de los resultados reales de cada una de las elecciones desde el 2018, hasta que se les cae el juego para pasar al siguiente.

Así fueron perdiendo estado tras estado, congreso tras congreso, municipio tras municipio, sin embargo si alguien viniera del futuro y leyera lo escrito en sus medios por sus columnistas y editorialistas, escucharan en radio y televisión las historias contadas por sus locutores y analistas, pensaría que se encontraba en un mundo al revés, en un México en donde la realidad no tiene nada que ver con lo que dijeron los medios de comunicación en los últimos años.

Como ejemplo con uno me basta: cerradas las casillas el 2 de junio la candidata de la derecha, la Sra. Xóchitl de las gelatinas les decía a sus chupadedos que según sus conteos había ganado; digamos que les dio “esperanza” a esas criaturas que –tal parece- no pueden vivir con realidades y verdades y no están preparadas para reconocer que son parte de la oposición más perdedora (el corrector cambió la palabra a pedorra, pero no, quise decir perdedora).

Ese contexto de burlarse permanentemente de sus votantes les sirvió para sacarlos a tomar el sol en marchas rosadas y para que en las mesas y corrillos se planteara como tema el ¿Qué irá a pasar con la sobrerrepresentación, se las dará el INE y seremos dictadura? La única sobrerrepresentación que hay es la del ruido y falsedades en los medios y la de los ingenuos que, por no reconocer que la ciudadanía los rechaza, se sorprenden a cada confirmación de resultados.

Seguirá la faramalla, ahora que saben que todas las propuestas de cambios constitucionales y de reformas a las legislaciones que fueron oferta de campaña y gobierno están a nuestro alcance, les corresponde la inventiva de nuevos espectáculos, uno ya en curso: el paro del PJF. Nuevas narrativas: traer a representantes de gobiernos a que nos espanten con el petate del muerto. Y así per secula seculorum, porque mientras haya politiqueros que se enriquecen administrando partidos -que aunque sean perdedores se enriquecen con dinero de los impuestos- y ciudadanos dispuestos a seguir siendo tratados como cándida carne de cañón, esto no acabará.

Estamos a pocas semanas de que acabe el primer gobierno de la Cuarta Transformación, el 1 de octubre inicia el segundo piso; no reconocer todo lo que ha cambiado México en estos 6 años sería también ingenuo (shhh, no le digan a los rosados), la normalización de la corrupción, el wanabismo y el clasismo disminuye pero no desaparece, sin embargo hoy se confronta con un espejo. La pobreza y desigualdad no desaparecen pero disminuyen.

México se mueve favorablemente a gran velocidad, no hay forma de que nos detengamos para que la derecha se baje, así que ahora les toca quedarse a ver cómo es que se gobierna desde la izquierda.

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4T, AMLO, Claudia

De lo que no hablamos

Se sabe que nos proponemos cambiar el sistema social, puesto que no hacemos misterio de ello. (Santiago Carrillo)

Más allá de los datos duros que tenemos para decir que hemos transcurrido uno de los mejores sexenios en la historia de los últimos cien años en México; los hechos, decisiones o ideas sembradas, la idea de que el sueño de muchos se convierte en realidad, la representación de que la esperanza sustituye a la sombra de la marginación y pobreza, es el logro más importante de este momento histórico.

Mucho se ha hablado de los resultados de gestión del primer gobierno de la llamada Cuarta Transformación, en la actualidad hay múltiples fuentes de las que se puede obtener amplia información válida y sustentada, la constatación de los datos públicos es sencilla de obtener; el espacio que queda para la oposición -negacionista del favorable saldo en casi todos los temas- es muy escaso; invariablemente los vemos, leemos y escuchamos caer en la especulación, la mentira y la desinformación para defender su idea de fracaso (como atributo del otro y no del propio) de este sexenio.

Como dijo el Rey Salomón: “Nada nuevo bajo el sol”; la infame narrativa continuará pero los datos son los datos, sin duda habrá que hacer un resumen antes del 30 de septiembre en que concluye el mandato del presidente López Obrador, será a manera de fe de hechos y para la memoria colectiva, sin embargo ese es otro cantar porque ahora a lo que va esta columna: lo que los datos duros no dicen y ha sucedido en estos 6 años.

El paradigma: No solo se cambió el concepto del significado de paradigma como tal, es decir se da un cambio de un paradigma existente o mecanicista (así son las cosas, así ha sido siempre y así será) a un nuevo paradigma en proceso de formación (una forma distinta de hacer las cosas, la historia explica cómo llegamos aquí, nada es para siempre).

No solo eso, además del cambio conceptual del paradigma o canon  –filosófico, intelectual-  en los hechos se modificó también el arquetipo preexistente en la política y sociedad mexicana, la forma y la idea en que se pensaba la realidad mexicana, pasamos del: así nos tocó, los mexicanos somos flojos, sucios e ignorantes y necesitamos la ayuda del hombre blanco europeo, el pobre es pobre porque quiere, etc. a: la situación mexicana en el 2018 se explica como heredera de las crisis históricas a que nos sometieron como Nación, particularmente la creada por las élites que irrumpieron en el neoliberalismo de los 6 gobiernos anteriores, y por lo tanto tiene una explicación y una solución que beneficia a las mayorías.

Los datos no cuantifican la cauda de ideas y conceptos que en la práctica se introdujeron como necesidades del estado mexicano y de los ciudadanos mexicanos (porque a veces es lo mismo pero no es igual) pero aquí algunos:

  • El intento de la prohibición del glifosato, el herbicida patentado por la empresa Monsanto en 1974 y clasificado por la Organización Mundial de la Salud como “posible cancerígeno”, (le dicen posible porque la OMS tiene que ser políticamente correcta para no lastimar a las grandes trasnacionales de los químicos y venenos que contaminan el planeta y enferma a la población) pero es cancerígeno y es tan solo un asunto de negocios (business is business). Un gobierno preocupado por la salud de los ciudadanos.
  • La prohibición de importación de productos agrícolas transgénicos –particularmente el maíz. Esta es una de esas luchas de Davides contra Goliaths porque es un enfrentamiento directo con las empresas estadounidenses productoras y México como segundo país comprador del –comprobado científicamente- peligroso producto. La oposición de grupos de interés mexicanos y despachos de abogados a esta prohibición es la más clara muestra de la traición a lo que debería ser importante para todos, la salud de la población. Un combate a las decisiones de otros países y empresas extranjeras que vulneran a México.
  • El desnudar a la intelectualidad y líderes de opinión que por décadas –al amparo de los billetes que les llenaban sus carteras- mintieron sobre la realidad de los hechos, las causas y consecuencias de las decisiones de gobierno. Aquellos que fueron ciegos a la venta de las empresas públicas y a las legislaciones que acotaban la soberanía nacional. Esos grupos de comunicación y sus caras públicas que aún hoy pululan en las pantallas y periódicos. Haberles exhibido como los farsantes de la comedia de rapiña que representan. Un gobierno que explica la mentira de la narrativa del PRI y PAN.
  • El exponer el modelo de evasión de impuestos con el que los “grandes y reconocidos” empresarios del país construyeron su riqueza. Un gobierno que se preocupa por los recursos que son de todos los mexicanos.
  • El potente símbolo de la venta del avión presidencial -con el que Felipe Calderón quiso embelesar a Enrique Peña Nieto y comprar así su silencio- como desprecio a la ostentosidad en que se conducía la “magnificencia gobernante”. Un gobierno que clama por la austeridad en el gasto público.
  • La desaparición del PRD como partido político: la idea de que decirse de izquierda siendo derechista, de coludirse con el rancio conservadurismo y las élites económicas de rapiña para legislar en contra del País, el entendimiento de que los partidos políticos pueden ser propiedad privada de un trío de chuchos que mantienen a un séquito de wanabis y reaccionarios de closet. Un gobierno que con sus hechos exhibió la hipocresía de los medias tintas.
  • El abrir el concepto de libertad de expresión en la mayor amplitud del término, incluso ante el libertinaje que se tomó la oposición de insultar como forma de expresar sus ideas políticas. Nunca como ahora la libertad de expresión es la herramienta consustancial con el ser ciudadano. Un gobierno en defensa de las libertades.
  • La cancelación del aeropuerto de Texcoco, como dice Jiménez Espriú en su libro La Cancelación: el pecado original de AMLO. Porque con ello marcó su territorio, dijo esto dije que haría y esto hago; se acabó con ese acto la preeminencia del poder económico por sobre el bienestar del país. Ante una obra mal concebida que ni financieramente, ni técnicamente y mucho menos ecológicamente, tenía viabilidad; se marcó el rumbo de una nueva manera de conducir el país. Un gobierno que dice que las decisiones las toma quien es elegido por el pueblo y no por las élites económicas.

Pero falta hablar de dos aspectos cruciales, contundentes de lo que significa el gobierno actual:

El primero es que sentó las bases para el futuro; hay un antes y un después claramente sustentado; México cambió de una manera que muchos pensamos podría suceder y que unos cuántos se niegan a reconocer. Un gobierno que nos prepara para el porvenir y que no se agota en su ciclo sexenal.

Y segundo y más importante, López Obrador tuvo la visión de hablar y conducirse con paridad de género en la política y haber provocado que una mujer sea nuestra próxima Presidenta (así, con A). Y esto es mucho, y esto México y la historia lo recordarán. Un gobierno para todas y todos.

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2024, AMLO, Destino, México

Ave de tempestades

«Me entenderás… cuando te duela el alma como a mí». Frida Kahlo.

Son variadas las interpretaciones al significado de un ave de tempestades, aparece en la mitología griega, romana y mesopotámica; a veces aparece como el que hace las tormentas y a veces como el que las apacigua. López Obrador cumple a la perfección el dual papel: hace las tormentas, altera el status quo con una frase, incluso con tan solo una palabra; trastoca las acostumbradas formas políticas, altera la usual teoría sobre gobernanza y, a la vez, con un gesto, una respuesta, una llamada o una decisión que hace pública, acomoda, sosiega y transforma sutil o radicalmente el México que le tocó gobernar.

En un mundo en que un genocida como Netanyahu es aplaudido por el Congreso estadounidense (y la derecha mexicana); un neo-fascista como Milei es enaltecido mientras, a ritmo de tango, acaba con el país que dirige (y la derecha mexicana sonríe); un presidente elegido democráticamente como Castillo es encarcelado y una golpista usurpadora como Dina Boluarte usurpa el mando (y la derecha mexicana mira para el otro lado); la élite económica -del que se dice el país más poderoso del mundo- decide que un anciano no puede competir en las elecciones pero que un delincuente convicto y racista sí (y la derecha mexicana asiente);  en medio de esta promiscuidad ideológica, tan propia del rapaz conservadurismo, López Obrador se impone como la calma en medio de la tormenta del nuevo orden global.

En una América en que la genuflexión de los presidentes mexicanos -en los seis sexenios neoliberales- al gobierno estadounidense fue la constante; en que la relación de México con los países de Centro y Sudamérica dependía de lo que autorizara el vecino del norte; la llegada al poder del macuspeño modificó, por una parte, la sumisión por soberanía y por la otra corrigió la displicencia por fraternidad bolivariana ** intentando que los gobiernos latinoamericanos encuentren incentivos de vecindad común.

En cinco líneas se cuenta fácil, pero la magnitud de lo sucedido en la relación mexicana con sus vecinos al norte y sur representa un diluvio como no se había visto desde el cardenismo y la expropiación petrolera. Tan solo con capear las tensiones del ascenso de China y el incipiente declive de Estados Unidos –ambos principales socios comerciales de la región y el segundo el más importante de México, ya es gran mérito. Nuestra ave de tempestad a su vez, se transformó en el alción, esa ave a la que se le atribuía el poder mágico de apaciguar las tormentas, López Obrador ordenó la relación entre unos y otros estableciendo límites acordes con el derecho internacional y dándole valor a la importancia que tiene la historia y la economía mexicana.

Y México avanzó a pesar de sus derechas.

En un México acostumbrado a que la desigualdad fuera vista como normalidad, y que la pobreza de tantos representara la frialdad de un número y la amoralidad de la derecha mexicana; llegó la tormenta lopezobradoriana para lanzar un misil “Por el bien de todos, primero los pobres”. Y en 6 años se comprobó que esa bala enorme llevaba no muerte y destrucción sino las bases de un mejor país.

Como resultado de la fuerza, dolor y sentido de esa frase, en promedio en este sexenio cada mes han salido de la pobreza cien mil mexicanos. Durante los dos sexenios previos, el del criminal Felipe Calderón y el del corrupto Peña Nieto, al revés del caso anterior, cada mes de esa docena de años se incrementó en cien mil el número de pobres. https://www.milenio.com/opinion/gerardo-esquivel/columna-gerardo-esquivel/cien-mil-pobres-menos-por-mes. Finalmente para México la calma llegó después de la tormenta.

Y México avanzó a pesar de sus derechas.

Y el brutal paradigma de muerte se transformó en “abrazos y no balazos”; seis años después se empiezan a ver los resultados, la ascendente curva de crimen se detuvo e inició su amaine.

Y México avanzó a pesar de sus derechas.

Después de los brutales ataques (sic) que la derecha mexicana recibió en este sexenio, esos duros soplidos que les arrojó el ave de tempestades que les dijo: fifís y corruptos y les provocó caer  en un llanto que no aún no acaba; México pasó de ser la economía 14 a la economía 12 del mundo, superando a España y Corea del Sur; los trabajadores mexicanos tuvieron el mayor incremento salarial en la historia; todos los ciudadanos se beneficiaron de políticas sociales (incluyendo a los que marchan rosa y después se forman en la fila de su pensión) y, México desplegó infraestructura como pocas veces se había visto antes: refinería, aeropuertos, carreteras, puentes, caminos, trenes, parques y desplegó con ello el futuro desarrollo de zonas del país que por décadas fueron dejadas de lado.

En un México en que el clasismo, el racismo y el wanabismo fueron el alimento de generaciones y que muchos grupos adoptaron (los peores y los más simples e ignorantes de su momento); nuestra tormentosa ave les arrojó la más poderosa arma que jamás ha existido, un espejo. Se los puso enfrente y lo que vieron es vergüenza, una rosada inmoralidad que les ubicó en el justo lugar al que pertenecen, el de la minoría perdedora que el 2 de junio les mostró su realidad.

Y sí México avanza a pesar de estas derechas, a pesar de otras aves.

México como el Ave fénix, que resurgió de las cenizas de aquella muerte que nos habían asignado; la derecha como Ave de mal agüero de la que hay que alejarse como de la roña. México frente a los Pájaros de cuenta, a los Pájaros nalgones, frente a los Zopilotes, Buitres y Chachalacas.

 Si fuera poesía, México es aquél del verso de Salvador Díaz Mirón:

Los claros timbres de que estoy ufano
Han de salir de la calumnia ilesos
Hay plumajes que cruzan el pantano
Y no se manchan… ¡Mi plumaje es de esos!

Si fuera poesía, a la derecha mexicana le va más esto de Thomas Macaulay:

“Su imaginación se parecía a las alas del avestruz. Le permitían correr, pero no volar”

Ya que hablamos de aves, López Obrador es una rara avis, una persona como él es muy difícil de encontrar, para México ha sido extraordinario tenerlo, para la oposición ha sido la tormenta que volcó sus sueños de realeza. Muchos (disfrazados de Barbies) no coincidirán con esto, con la extrordinariez que le atribuyo a AMLO; está bien que así sea, hay un dicho en Costa Rica que dice: “la miel no se hizo para los chanchos”. Qué van a entender de sentimiento y amor a México, qué van a entender del dolor de la pobreza.

Entre otras razones si no ¿Por qué Andrés Manuel es el 2º presidente mejor valorado del mundo? (https://pro.morningconsult.com/trackers/global-leader-approval); si no ¿por qué Andrés Manuel tiene más del 72% de aprobación en México en el promedio de todas las encuestas?  Incluyendo las de las encue$tadoras que no lo quieren y que daban a Xóchitl Gálvez como ganadora el 2 de junio (https://polls.mx/aprobacion-presidencial/). Nota: La más reciente encuesta de la casa Mendoza Blanco (que es de las más acertadas en sus encuestas previas a la elección) da una aprobación para el Presidente del 83%.

Porque no hay tantos tontos, tonto es quien no entiende a López Obrador y su presidencia; tonto es quien piensa que el pueblo es tonto.

** https://revistadecentroamerica.org/index.php/america-latina/55-america-latina-simon-bolivar-la-carta-de-jamaica-y-la-unidad-latinoamericana

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2024, Oposición, Partidos políticos, Políticos mexicanos, Resultados

La necia insensatez

Saber perder por la buena, es democrático, aunque duela en el alma.

Ganamos con 36 millones de votos y eso nos alcanza para el plan C, ese plan que les advertimos sucedería. Y ese plan y esa votación nos da para tener la mayoría que tendremos y que intentan robarse; pero así como no se pudieron robar la elección ante el tsunami ciudadano que barrió con su mareíta rosa; esta mayoría o sobrerrepresentación que le quieren llamar, nos da para la reforma judicial y todas las que proponga el partido y la presidenta. Prepárense para los próximos 6 años.

A la oposición le da el soponcio reconocer el tamaño de su derrota, buscan esforzadamente que no lo parezca, porque necesitan vender a sus seguidores  la idea de que no fue para tanto, que no perdieron tanto y que en una inexplicable nebulosa los votos y los resultados no son lo que son, no son lo que dicen, ni dos más dos es cuatro.

Tienen el cinismo de plantearles a sus rosados oyentes -como una posibilidad- la nulidad de la elección y si ya no se puede pues por lo menos que la distribución de diputados como resultado de los votos sea o aparente ser una mera sobrerrepresentación ilegal

Se repite lo que ya hemos vivido en estos 6 años anteriores, un discurso plagado de mentiras para satisfacer los oídos de quienes les escuchan, ellos mismos entre ellos mismos; ya sea por ingenuidad, por desinformación o por no aceptar su derrota, pero mantienen un grupo de incondicionales que continuará aceptando las palabras de los mismos líderes que les llevaron a la mayor derrota en la historia política en décadas.

Dos temas están en su agenda de este mes, hablemos de ellos:

Sobre la nulidad de la elección del 2 de junio, la Comisión especial del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación revisa el galimatías que le presentó pan, pri, prd, la señora Xóchitl, Alito, Marko y demás suma política, y su conclusión que ya adelantó en el proyecto que publicó es que de eso nada,  resolvió que el triunfo de Claudia Sheinbaum en la elección presidencial es válido. Y específicamente responde a sus dos “acusaciones” que:

-No es posible tener por acreditada la intervención sistemática y reiterada de parte del Presidente de la República en apoyo de una excandidata y en contra de otra”.

-Y se considera infundado que hubiera incidencia del crimen organizado o de sindicatos en la elección presidencial.

Entonces, si hoy hablo de esto no es porque todo el país y el mundo no sepamos que ganó Claudia Sheinbaum, sino porque a la grey opositora le siguen vendiendo espejitos que gustosos compran y sí se creen que la elección se pudiera anular. Así que en este primer asunto de la impugnación para lograr la nulidad de la elección, la oposición, en pocos días veremos que nos hace lo que el viento a Juárez.

En este tema como en el siguiente lo que hay es un enorme problema: la deshonestidad de los opinólogos de la Derecha y los medios comerciales que se prestan a su difusión.

El otro asunto en su lista de la semana, es el de la mentada sobrerrepresentación, aquí como en el anterior, si no hubiera las mentiras que se han dicho al respecto, como dicen los abogados no habría materia para la Litis. No podemos estar discutiendo un asunto que es muy claro en la Constitución: la forma en que se asignan los diputados plurinominales a los partidos, sin antes decirles a los comentaristas, teleintelectuales y opinólogos de la derecha que mienten, por ahí hay que empezar.

El lamento opositor más o menos dice así: ¡Nos quieren fregar con las reglas que nosotros pusimos! Estas reglas que están en la Constitución y en el Cofipe (Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales) están desde 1996 (aprobadas por la mayoría priista de aquel entonces) y el 2008 en que eliminaron la fracción que hablaba de coaliciones para dejarla en partidos.

Y con estas leyes hemos transcurrido todas las elecciones, la del 2009, la del 2012, la del 2015, la del 2018, la del 2021 y la recién pasada del 2024.

Pero como no pensaron que su desastre sería tan espantoso, pues todo bien; después del 2 de junio y al ver la minimización en que quedaron pero sobre todo, pretenden darle la vuelta pidiendo al INE (ese que no se toca)  que se viole la Constitución y que cambie las reglas que ha seguido en cada elección.

La constitución dice que los votos se reparten entre los partidos políticos, no en las coaliciones. Las reglas fueron puestas – para variar- en el periodo neoliberal entre PRI y PAN.

El presidente López Obrador y Morena propusieron una reforma electoral en 2022, lo que hubiera solventado entre otras cosas este asunto, pero hay que recordar que la Oposición de estos partidos y el extinto prd, organizaron su moratoria legislativa, esa que decía que no leerían ni oirían ni revisarían o votarían por cualquier asunto que se pretendiera legislar. Aquí está la consecuencia que ahora deben afrontar porque nos fuimos a la elección con las leyes plasmadas en la constitución (Art. 5), mismas leyes que ellos hicieron y ahora no les gustan.

La presión que están ejerciendo las elites -que aunque perdieron desearían seguir manejando el país- pidiendo que no se siga el orden constitucional los expone como lo que siempre se ha sabido que son: extremistas antidemocráticos. Pasan de aquel discurso de “la ley es la ley” al interprétese la ley a mi manera; pasan del INE no se toca, al INE cambia la forma de hacer las cosas en nuestro beneficio

Pronto en unas semanas más veremos como también en este caso nos harán lo que el viento a Juárez.

Porque se les dijo, en 6 años no quisieron colaborar, decidieron hacer moratoria legislativa, pues ahora no hace falta su colaboración, pasaron de que su razón de ser fuera el bloqueo a las iniciativas del gobierno actual, a la irrelevancia absoluta. Sus seguidores deberían entender lo que significa, pero lo que va a suceder es que la élite política opositora los seguirá mareando, insuflando de mentiras que irán cayendo una tras otra, y eso es posible porque:

Sí hay una sobrerrepresentación de la que hablar y parece que entre los rosas y sus jerarcas prefieren evitar.

La sobrerrepresentación de las voces de la derecha; tienen muy pocos votos y muchas voces; les alcanza para mentir y mantener un discurso de odio, uno que no altera la realidad pero que además de mantener en el engaño a su rebaño; mantiene el encono al que nos acostumbraron desde hace muchos años.

Es cuestión de revisar las televisoras, los radios y los periódicos; en su mayoría plagados de voces tan lejanas a las mayorías ganadoras y tan cercanas al billete. Por eso sobreviven, de eso se alimentan.

Y ahí es donde se enlaza la soga que aprieta el cuello de los opositores rosados, se alimentan de un mundo de mentiras que les ofrece un grupo de mentirosos; así conforman su realidad.

Preparémonos para los siguientes 6 años…

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Justicia, México, Moral pública, Poder, Traición

La justicia y su abuela la desalmada.

«No sospecho de nadie, pero desconfío de todos» Cantinflas.

El poder judicial mexicano está prostituido, cualquiera que tenga recursos suficientes para pagar las gratificaciones de jueces, magistrados y ministros puede resolver con prontitud –y en su beneficio- sus asuntos. La debacle neoliberal arrastró a uno de los poderes mexicanos al estercolero en que se encuentra; ya es muy tarde para corregirlo, es momento de reconstruirlo. Para eso se propuso el Plan C, para eso se ganó el Plan C, para eso los votos del 2 de junio.

Un México de justicia sólo puede construirse con más democracia, no con menos. Con instituciones al servicio de la sociedad y no de unos cuántos. Con ética en la función pública que le corresponde tutelar y no con absurdos legalismos que solo benefician a quienes la pueden pagar. El sistema de justicia en México debe cambiar, por necesidad histórica y por sobrevivencia del entramado social; el escenario actual tiene dos vías de futuro: una implosión (que no fue) que le obligara a renovarse y modificar su paradigma actual o la renovación por la vía democrática. La reforma de justicia hará lo segundo.

Se puede obviar, por conocida, hablar de la corrupción del poder judicial, no solo de los casos grandes y sonados sino los de la cotidianidad que afecta la vida de todos los ciudadanos. ¿Sí?

¿Se puede obviar a los jueces y magistrados que una vez que condenan en Estados Unidos a García Luna, aquí en México le devuelven las cuentas bancarias a su esposa? ¿Se puede obviar la actuación de jueces que defienden a las empresas extranjeras que saquean los recursos del país? ¿Se puede obviar a magistrados y ministros que defienden a delincuentes fiscales que adeudan decenas de millones de pesos a la Hacienda pública? ¿Se nos puede olvidar la exoneración de grandes capos narcotraficantes y políticos corruptos?

La respuesta a lo anterior es no, no porque precisamente esa forma de operar ha impactado en el desarrollo del país. Hoy, cualquiera que tenga para pagarlo, puede comprar la resolución de un juez, de un magistrado o un ministro. Es obvio decirlo porque es conocido pero es necesario decirlo para recordar el momento en el que estamos.

Se les dijo reiteradamente: las cosas no están bien, la justicia no puede estar al servicio del que puede pagar por un resultado a su modo; los capos, mafiosos, criminales, narcotraficantes, corruptos, pederastas y demás no pueden ser sujetos del contubernio con jueces y ministros; el amparo no debe servir como medida legaloide para evitar y retrasar obligaciones fiscales…

Y si no fuera suficiente, Norma Piña, la presidenta de la Corte decidió jugar a la política electoral – bajo la vista de los partidos y las élites opositoras que se lo permitieron-, tan solo por esa impúdica participación en aquella cena reunión de diciembre pasado (previo al proceso electoral) debió haber renunciado, la ofensa a su posición de Estado es tal que, a los primeros minutos de haberse ventilado ese cónclave a que convocó con Alejandro Moreno (Alito) y varios miembros del Tribunal Electoral debió haber renunciado a su cargo. Su sola presencia en aquella reunión explica, a manera de resumen, la descomposición de la justicia.

Lo aquí dicho nos habla muy someramente de la putrefacción del poder judicial, ese de los abogados panistas, ese de Fernández de Cevallos, ese de los despachos de abogados en componenda con jueces y ministros, ese que libera delincuentes porque le faltó una coma al expediente, ese acostumbrado a vender uno de los valores más importantes de cualquier sociedad: la justicia.

Y hay también toda una parte técnica, esa que dice que los jueces deben ser electos entre ciudadanos con perfiles idóneos, los abogados deben ser colegiados, las acciones de inconstitucionalidad deben darse por temas de fondo y no de forma. Las tareas de un nuevo modelo de justicia son muchas, y los que hoy están a cargo demostraron que no pudieron o no quisieron hacerlas o no tienen la dignidad necesaria. El Poder Judicial es el único que, a diferencia del Ejecutivo y el Legislativo, no se elige de manera democrática, los ministros de la Corte son propuestos por el Presidente.

La reforma judicial que se propone quiere modificar el status quo y va por más democracia; la iniciativa plantea que vayan a elección los cargos de ministros de la Suprema Corte, consejeros del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), magistrados del Tribunal Electoral federal, magistrados de circuito y jueces de distrito, unos 1.600 cargos judiciales irían a las urnas en elecciones a los que podrán postularse en junio de 2025 miles de abogados.

Se propone crear un órgano de administración judicial y un Tribunal de Disciplina Judicial con facultades para sancionar a todos los miembros de la judicatura, incluidos los ministros. Con facultades para investigar y sancionar a jueces por corrupción, tráfico de influencias, nepotismo, complicidad o encubrimiento de presuntos delincuentes, o cuando sus sentencias no se ajusten a principios de objetividad, imparcialidad, independencia, profesionalismo o excelencia.

Esta reforma busca además la austeridad en un Poder acostumbrado a servirse con la cuchara grande, hay que recordar que, violando la Constitución (de la que, se supone, son garantes) que dice: “Ningún servidor público podrá recibir remuneración, por el desempeño de su función, empleo, cargo o comisión, mayor a la establecida para el presidente de la República en el presupuesto correspondiente”. (Art. 127), la actual Corte representa uno de los Tribunales más costosos del mundo, los salarios de los ministros de la Corte no solo son superiores a los del Presidente sino que son superiores a los que ganan puestos similares en países como Reino Unido, Estados Unidos, Brasil, Chile y  España entre muchísimos otros.

Pero hay una ministra -de la que ya hablé antes https://sinlineamx.com/la-ministra-sentada/  porque a esta ralea se le huele desde lejos, se le adivina desde el primer momento- que hoy dice que mejor dialogar, que para qué cambiar, que así estamos bien, que le dejen sus fideicomisos y pensiones vitalicias, que les dejen seguir delinquiendo al amparo de la ley.

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2024, AMLO, México, Morena

Que 6 años no es nada…

“Pocos se imaginan cuánta tristeza fue necesaria para resucitar Cartago” (Flaubert). Cambien Cartago por México.

La revolución francesa incorporó un nuevo calendario, hoy podemos interpretar que no solo por la intención de medir el tiempo de otra forma, sino más bien como el inicio de un compendio histórico. El calendario de la 4T no inició en el 2018, se viene construyendo desde hace siglos, en él están presentes todos los momentos que nos trajeron al hoy, incluyendo -de manera resaltada- también la hipocresía del conservadurismo y su pretensión de heredarnos un porvenir de migajas; es necesaria la perspectiva amplia para no agotarnos en pequeños circunloquios porque esto apenas empieza, que 6 años no es nada.

Estamos frente a otra de las batallas más importantes de este sexenio –la conformación del Plan C y con ello la reforma al poder judicial- también del inicio de las decisiones fundamentales y formación de equipo de trabajo de la presidenta Sheinbaum pero, como si esto no fuera lo importante, por ahí andan algunos distraídos en quién ocupará una diputación plurinominal. Lo de Mayer, el plurinominal en cuestión, es un sapo a tragar, porque en política se tragan sapos, en la construcción de mayorías se tragan sapos que son necesarios para haber logrado lo que se obtuvo:

  • Se ganó la presidencia, las Cámaras de Diputados y Senadores, 7 de 9 gubernaturas, cientos de municipios y alcaldías. A pocos días de la elección estamos por aprobar la tan anhelada reforma de justicia y otros cambios constitucionales que promueve Claudia Sheinbaum como es la de pensiones a mujeres de 60 a 64 años y la de no reelección de diputados y alcaldes.
  • En la casa de enfrente, la derecha se encuentra en una extraña paradoja: mientras los partidos perdedores andan por los duelos, agravando su derrota con la traición a su propia causa, arrinconados en el desprecio de sus propios votantes hacen cuentas para saber para qué les alcanza el presupuesto que tendrán a partir de ahora -que se antoja  insuficiente para la horda de rapiñeros que pululan históricamente en esos institutos- a la vez que un ejercicio de catarsis que los lleva a mentarse la familia entera,  es divertido ver en que acabaron aunque es patético el papel con el que se dicen: tú eres un pillo, tú lo eres más. Así el PAN vs. el PAN, así el PRI vs. el PRI. Las victorias unen, las derrotas separan. Recordé el diálogo de la película de Benton de 1979, “Kramer vs. Kramer”: – ¡Te odio!
    – ¡Y yo a ti!
    – ¡Quiero a mi mamá!
    – Soy todo lo que tienes.

Por su parte, los medios de comunicación, lobistas y representantes de las podridas élites de este país, arrecian su guerra sucia ahora para robarse en tribunales lo que ganamos en la elección. Esa paradoja explica que por sobre los partidos están los titiriteros que no obstante la derrota de los primeros seguirán impulsando la ruindad, ergo, la guerra sucia se mantiene. ¿Y nosotros distrayéndonos con el bailarín que ya nos traicionó, que votó en contra de todas las reformas de la 4T, que insultó a los morenistas y que apoyó las marchas rosadas? Que nos sirva para lo que nos sirva y después él decidirá si jala la cadena de su excusado.

Si la suma de lo que ganamos más lo que quedó de ruinas en el congal que conformó el mareo rosa, no nos es suficiente para decirnos vamos bien, vamos muy bien, y que la dirigencia del partido hizo un gran trabajo; entonces hay un egocentrismo por parte de quienes prefieren ver tan solo para su propio interés. Hay una forma muy simple de verlo, ¿Qué teníamos hace 10 años, hace 6, hace 2 meses, el 3 de junio? Hacer ese recorrido puede abrir los ojos a más de uno que se solaza en la crítica de lo que –en este momento- no es sustantivo.

Tenemos que comprender lo sucedido en estos años de 4T para aprender la lección a manera de legado: unidos somos imparables, separados nos desgastan.

En 2018 recuperamos y le dimos sentido a lo que la sociedad había perdido, la orientación del ideario de la Independencia, la Reforma y sobre todo de la Revolución: que la sociedad fuera más igualitaria y se acotara a las élites que depredaron los recursos públicos. Recuperamos también la capacidad de encarnar la historia como aquella de los individuos y no la de las hazañas en abstracto. Eso, que en mi opinión es el mayor legado de López Obrador, resume el tamaño de sus hechos, de nuestros hechos.

Mientras escribía esta columna, recibí la columna del sociólogo y compañero nuestro en el movimiento cuatroteista, Germán Castro, https://losreporteros.mx/no-gracias-a-ti/; la sintonía con lo que yo pensaba también escribir hace necesaria que la comparta (tanto en el sentido de transmitir como de coincidir). Me parece concordamos en que es mucho lo que hemos hecho y avanzado pero añado también que es mucho más lo que nos falta por lograr.

No es momento de pensarnos en un presentismo indeterminado como el que la derecha pretende, sino continuar en la idea de la marcha continua hacia el futuro. Hay un pasado que nos destruyó, y ese pasado está ahí, cito al historiador Fernando Cuesta en su semblanza sobre el gran filósofo Walter Benjamin: “El don de encender en lo pasado la chispa de la esperanza solo le es dado al historiador perfectamente convencido de que ni siquiera los muertos estarán seguros si el enemigo vence. Y ese enemigo no ha cesado de vencer.”

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4T, México, Moral pública, Oposición, Periodistas

Letrinus y los 40 ladrones

“Cuando se descubrió que la información era negocio, la verdad dejó de ser importante”  (Kapuscinsky)

A lo largo de la historia de México han existido comunicadores serviles, algunos disfrazados de intelectuales y otros de periodistas; el sexenio que vivimos no solo no es excepción sino es la confirmación -en grado máximo- de que hablar del “cuarto poder” tiene vigencia y que el dinero se convirtió en la pluma que entinta gran parte de los medios de comunicación.

En una segunda parte de ejemplos de comunicadores que por su inopia intelectual (como en el caso Alazraki presentado la semana anterior), y su inopia ética como en esta ocasión sucede, podemos advertir con claridad cómo intervinieron y se convirtieron en copartícipes del descalabro de la derecha en las elecciones pasadas. La derrota del mareo rosa no solo es de la candidata y de los partidos, lo es también del “periodismo” que se arrodilla frente al poder económico.

Hablar de esos comunicadores, que son ampliamente conocidos, que dado el resultado electoral del 2 de junio bien podrían ser dejados en el basurero de la historia al que se metieron, ¿tiene sentido? Sí, desde mi perspectiva que invita a la recordación de aquellos que con el poder de los medios pronto estarán de vuelta en pantallas y columnas como si nada hubiera sucedido. Una de las características de esos tinterillos es que aparecen una y otra vez, que permanecen por décadas en el espacio público al amparo de la mercadotecnia que les reinventa en una nueva historia.

Carlos Loret, el señor de los montajes; Latinus, batahola de delincuentes. Origen es destino.

Loret fue una de las estrellitas de Televisa por muchos años, con el tiempo se supo y comprobó que su carrera se construyó a base de mentiras: como reportero en Afganistán montó un teatro de guerra contratando un tanque, disfraces y artillería que se disparó “justa y precisamente” mientras él se presentaba en vivo en el noticiero que cubría el escenario de guerra. Sus propios compañeros desmintieron que los hechos presentados fueran reales y que tan solo fue una simulación actuada. Antes de descubrir la falsedad de la historia, el Sr. Loret vivía de la gloria de haber estado en medio de la guerra. Televisa por su parte lo encubrió.

En diciembre de 2005, en el sexenio de Vicente Fox, el marrullero periodista en asociación con Genaro García Luna –hoy encarcelado en NY, acusado de narcotráfico- gestaron un montaje en el que en su noticiero Primero Noticias se transmitió en vivo lo que se supone era una operativo para detener a una presunta banda de secuestradores conocida como Los Zodiacos, liderada por la ciudadana francesa Florence Cassez y el mexicano Israel Vallarta. Meses después el propio Genaro García Luna, tuvo que reconocer que se trató de una transmisión reconstruida, una mentira, lo que ocasionó que el caso llegara a la Suprema Corte y que ocasionara un problema diplomático con Francia. Florence Cassez quedó en libertad en 2013 por violaciones al debido proceso e Israel Vallarta sigue preso y sin sentencia, pese a que se demostró que se cometió tortura en su contra.

Loret participó también en el montaje del ex gobernador de Veracruz Javier Duarte para escapar de la justicia. Lo hizo también en la farsa de la niña Frida Sofía quien supuestamente estaba atrapada bajo los escombros del Colegio Rébsamen, en el sismo del 2017.

Y sin embargo, pese a esta forma de mentir a su público, y particularmente después de lo revelado por el propio García Luna sobre el caso Cassez, Loret siguió de estrellita, desprestigiada para muchos que sabíamos la ralea del vividor de mentiras, pero adorada por quienes gustan de ser engañados o simplemente ser desinformados.

Lo que hay que dejar muy claro, en el caso de este periodista, es que miente y que ese comportamiento sumado a su rating le ha permitido enriquecerse como pocos periodistas lo han hecho. Cientos de millones aparecen en cuentas de él, su esposa y familiares que hoy están siendo investigadas y que provocaron mejor tomara unas largas “vacaciones”, obviamente acusando a López Obrador de persecución política, bla, bla, bla.

En aquel paraíso de censura en que se desarrolló Televisa y otros medios, en el que los comunicadores jugaban el papel que correspondía a la orden del día, es decir que se hablaba de lo que les decía el guion, nunca veían anomalía alguna frente a los fraudes electorales y “democráticamente” criticaban a los gobiernos tan solo en las personas y momentos adecuados, la costumbre de cobrar por decir lo que se les instruyera, incluso plena mentira, se instituyó como la forma de hacer periodismo en México.

Follow the money, es cuestión de revisar la riqueza de los periodistas más populares para saber quién es quién; quién pompó como diría Chico Che.

Y esos periodistas y comunicadores son quienes dan pie a plataformas como Latinus.

Roberto Madrazo Pintado, ex gobernador y ex candidato presidencial del PRI, es la cabeza (vía familiares y testaferros) del portal Latinus.  Un odiador profesional recordado no solo por sus raterías al paso de las funciones públicas que ha ocupado sino también por hacer trampa en el maratón de Berlín del 2006 (perro que come huevos ni quemándole el hocico).

La plataforma de comunicación Latinus, activa desde el año 2020, con el afán de reunir a todos aquellos que se prestaran a denostar al gobierno del presidente López Obrador, entre otros: Denisse Dresser, Brozo, Aguilar Camín y Carlos Loret. Es financiada con recursos obtenidos de manera ilegal vía triangulaciones de gobiernos estatales a empresas fantasma; 4500 millones del gobierno de Silvano Aureoles en Michoacán, cinco millones de una empresa también ligada al mismo gobierno, aportaciones inexplicables de los gobiernos priistas y panistas del Estado de México, Hidalgo y Tamaulipas. Más de 107 millones han sido detectados que ha recibido este grupo.

Como en el caso del Sr. Alazraki de la semana pasada, en este caso también les salió el tiro por la culata; si su intención de existir, si su misión de empresa fue incidir en el resultado electoral del 2 de junio, fracasaron. El mensaje de odio una vez más naufragó; la sociedad mexicana en su mayoría no acepta que vividores de la mentira y la denostación pretendan dirigir la narrativa pública.

Como resultado: Latinus se apaga, Brozo se agazapa, Loret huye del país.

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2024, 4T, Claudia Sheinbaum, Marea rosa, Oposición

La marea y el tsunami

«Como el aire al pájaro o el agua al pez, así el desprecio al despreciable.» (William Blake)

El 2 de junio los ciudadanos votaron por 20708 cargos en todo el país. El tsunami de Morena ganó en la inmensa mayoría en la que, por supuesto, sobresale presidencia, senado, cámara de diputados, gubernaturas y jefatura de gobierno, pero además alcaldías, presidencias municipales, regidurías y congresos locales. Como resultado, en menos de una década el movimiento de la Cuarta Transformación, es quien gobierna a la inmensa mayoría de México. Si esto no es un tsunami habrá que buscar otra definición (al tsunami).

La marea rosa -en cambio- acabó siendo la representación absoluta de la holgazanería intelectual y la soberbia política. Perdió todo –o casi todo- lo que se podía perder.

Una de las características de las mareas es que son previsibles, se sabe cómo y cuándo ocurren; a diferencia de lo que caracteriza a  los tsunamis, esto es que asuelan a partir de impredecibles sismos y que si no se previenen en tierra, pueden causar una destrucción generalizada al golpear el agua las costas.

En la Cuarta Transformación no hay sorpresa de lo sucedido el 2 de junio; apegados al guion y su definición, el resultado de la marea nos era previsible; cada paso que dieron no fue sino el camino trazado a la peor derrota política de las últimas décadas. El panorama político muestra la disminución -caída libre más bien- de los votantes de PRI, PAN y prd (que desaparece finalmente).

A los votantes rosas el tsunami, también apegándonos a su definición, les causó una destrucción generalizada, en sus proyectos, en sus miedos y en lo que creían que iba a pasar; fueron engañados semana tras semana y les hicieron creer que tendrían un triunfo arrollador.

Hay una forma muy simple de entender lo anterior: todos los partidos políticos y gobierno conocían los resultados de todas las encuestas, todos tenían la misma información, todos sabían la proyección del resultado; ¿Por qué a los marchistas rosas no se los dijeron y les hicieron creer que la situación era otra? Esa respuesta la debe encontrar cada rosado viéndose al espejo  y resolver si es, se hace o para los líderes de sus partidos y su candidata solo tienen cara de…

De un lado, presidentes, reyes, primeros ministros y representantes de todo el mundo saludan y felicitan a Claudia Sheinbaum por su contundente e inapelable triunfo, por el otro, Xóchitl Gálvez asume el papel de víctima y hace un tour de cínica despedida en medios de comunicación ofreciendo su compungida cara a quienes la invitan. No es sorna pero sí es burla. Mientras la excandidata, los jerarcas partidistas, sus voceros y los medios de comunicación que le hicieron su campaña (si así se le puede llamar a lo que vimos esos tres meses), no se disculpen de todas y cada una de las ofensas con que agredieron a la candidata de Morena y sus votantes, lo que corresponde es una absoluta burla y desprecio a su fracaso.

Yo no creo en reconciliaciones ni amagos de borrón y cuenta nueva; yo creo en que una vez que quedó claramente establecido que la marea rosa no es más que la suma de opiniones y conceptos clasistas, vulgares y escatológicos lo que sigue es una marcada línea roja para no permitir que se suban al movimiento de la Cuarta Transformación, a los gobiernos que se ganaron y a cualquier posición que por “cortesía” se les pudiera otorgar.

La herida es muy profunda; dos semanas después de las elecciones la ignorancia conceptual de la marea se mantiene, lo que se vale porque no es obligado entender ni de política ni de sociedad, sin embargo se acompaña del mismo clasismo, racismo y ramplonería que usaron –para justificar o explicar el éxito que veían venir- antes de…

Y después de… a pesar de esa gigantesca ola que les inundó -ahora para justificar su naufragio- mantienen el mismo discurso ilógico, necio, insensato e ignorante.

El tsunami está formado por ideas: “abrazos no balazos”, “humanismo mexicano”, “prosperidad compartida”, “por el bien de todos primero los pobres”, “no tengo derecho a fallar”, “el pueblo es sabio”, “se acabó la frivolidad como forma de gobierno”, “no llego sola, llegamos todas”, etc. ideas que no son para todos; no cualquiera las entiende. Ese pueblo chairo, ignorante y come croquetas –como nos dicen- sí.

La marea está formada por estereotipos y prejuicios: “sí, la pendejié”, “los indígenas quieren vivir como están”, “títere de amlo”, “narco candidata”, narco presidente”, “kk´s”, “que se vaya a la chingada, la odio”, “no contraten chairos ni feministas”, “no den propinas” y esos seguidores que marchan físicamente o moralmente de rosa sí los entienden, los adoptan y se adaptan a ellos. Esa marea rosa se ha convertido en el sustento de la violenta ultraderecha de México.

La marea reúne odios, rencores e ignorancia extrema; siguen diciendo cosas como que México está de luto porque ganó Claudia Sheinbaum; se siguen preguntando si México está preparado para ser gobernado por una mujer; si la gente está capacitada para elegir a jueces y ministros; en sus cuentas alegres dicen que como hay 100 millones de electores y solo el 36% votó a Claudia, el 64% la odia tanto como ellos; siguen hablando de la cubanización y venezuelización que viene (me quedé en que ya había llegado).

El tsunami de Morena tendrá un día de campo, eso sí, les arrasa en otro lenguaje, no en el suyo, no el de marea rosa; el que se usa es el que explica el salario mínimo, el ingreso económico de los más pobres, la reducción de la pobreza laboral, la subida de ingresos de toda la población ocupada (es decir formal o informal), la caída de la desigualdad, en resumen en el incremento en el bienestar de la mayor parte de la población.

Tal parece que tendremos otros seis años de confrontación entre dos modelos, el mayoritario del tsunami de ideas que gobierna y la disminuida marea rosa de monomanías que “no se halla” en un México exitoso para todos. De algunos, tendremos que seguir escuchando y leyendo sus frases inconexas y su ilógica verdad, de otros la vergüenza del silencio evasor que prefiere simular que no pasó nada, que todos son iguales y la vida continúa.

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2024, Claudia Sheinbaum, México, Morena, Oposición, Política

¡En esta esquina..!

«El triunfo de la reacción es moralmente imposible”. (Juárez)

La pelea más corta de la historia duró 4 segundos, es el tiempo que requirió el estadounidense Mike Collins para derrotar a su compatriota Pat Brownson en 1947. Si las elecciones de mañana fueran una pelea de box, Xóchitl Gálvez se llevaría el record de la perdedora más veloz en la historia, basta con que a las 8 de la mañana se abran las casillas electorales para en un segundo hablar de su derrota, esa que construyó desde aquel 3 de julio en que el presidente López Obrador dijo que ella (a quién él se encargó de inflar) sería impuesta como la candidata de la oposición en las elecciones federales del 2024.

Como dicen los presentadores de las peleas de box: En esta esquina…

De pantaloncillo rosa taimado, Xóóóóóóchitl Gáááááálvez; dice que indígena pero dice que blanca pero dice que hija de padre borracho pero dice que más bien que le inculcó valores, pero dice que vendía gelatinas, pero dice que es ingeniera, pero dice que la pendejió cuando plagió su tesis, pero dice que se hizo millonaria con su trabajo, pero dice que los contratos que se dio mientras fue funcionaria pública fueron legales, pero se dice candidata ciudadana, pero la presentan PAN, PRI y los chuchos del prd. Ingeniera en computación por la UNAM.

Peleas anteriores: -Titular de la Oficina de Representación para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y Directora general de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas  en el gobierno panista de Vicente Fox. Jefa delegacional de Miguel Hidalgo por el PAN. Senadora por el PAN. (Le avergüenza decir que es panista)

De pantaloncillo rojo vino, Claaaaaaaudia Sheeeeeeeinbaum; mexicana nacida en 1962, Licenciada en Física por la UNAM, Maestra en Ingeniería de la energía por la UNAM, Doctora en Ingeniería Ambiental por el Lawrence Berkeley Laboratory en Estados Unidos. Ha publicado numerosos artículos científicos. En 1995 se incorporó al cuerpo académico del Instituto de Ingeniería de la UNAM. Egresada del Programa de Estudios Avanzados en Desarrollo Sustentable y Medio Ambiente (LEAD-México) del Centro de Estudios Demográficos, Urbanos y Ambientales y es egresada del Programa de Estudios Avanzados en Desarrollo Sustentable de El Colegio de México; miembro del Sistema Nacional de Investigadores y de la Academia Mexicana de Ciencias. Miembro del Grupo Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático de la ONU, galardonado con el Premio Nobel de la Paz.

Peleas anteriores: -Integrante del CEU de la UNAM, brazo juvenil fundador del PRD. Secretaria del Medio Ambiente del Distrito Federal en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Vocera en las elecciones de 2006 en el equipo de López Obrador. Secretaria de Defensa del Patrimonio Nacional del conocido como “Gobierno Legítimo”, encabezado por López Obrador. En 2011 participó en la constitución del «Movimiento de Regeneración Nacional» (Morena) como Asociación Civil. Jefa delegacional en Tlalpan. Primera mujer electa jefa de gobierno de la Ciudad de México. (Se enorgullece de decir que es Morenista y Lopezobradorista)

Sus programas:

El de Claudia Sheinbaum se llama 100 pasos para la Transformación, se preparó en base a los Diálogos para la Transformación que se llevaron a cabo en todo el país con diferentes grupos sociales. Entre sus asesores: Javier Corral Jurado, Gerardo Esquivel Hernández, Omar García Harfuch, Altagracia Gómez Sierra, Susana Harp, Jorge Marcial Islas Samperio, David Kersenovich, Lorenzo Meyer Cosío, Irma Pineda Santiago, Rosaura Ruíz Gutiérrez, Olga Sánchez Cordero, Violeta Vázquez, Arturo Zaldívar, José Merino, Diana Alarcón González, Juan Antonio Berdegué.

El de Xóchitl se desconoce, a veces es todo lo opuesto a lo que haga el gobierno actual, a veces es lo mismo pero «mejorado». Sus asesores: Alito, Marko Cortés, Carlos Alazraki, la dupla Vampipe y Chumel, Kenia López, Lily Téllez y Vicente Fox (o algunos así)

Dos figuras tan opuestas tanto en su educación como en su experiencia son quienes se presentan en este evento con un resultado que, aunque usted no lo crea, se definió por nocaut antes de que inicie. La derrota que tendrá Xóchitl Gálvez representando a PRI, PAN, prd, medios de comunicación, intelectuales (sic), coparmex, ClaudioX, Iglesia católica, mafia inmobiliaria, mafia de narcotráfico, mafia huachicolera, mafia farmacéutica (parece rosario) será la mayor que este conglomerado habrá tenido en cualquier momento de la historia de México.

Esta es una columna breve, todo está dicho y las cartas están ya sobre la mesa; las casas de apuestas dan como ganadora a Claudia 95% y a Xóchitl 5%. El lunes tendremos a Claudia ganadora y a Xóchitl explicando cualquier barrabasada mientras que veremos a los “machuchones” de los partidos que la acompañan cómo le irán dando la vuelta poco a poco.

Por mi parte, también es breve porque en los años que llevo escribiendo esta columna semanal, expuse reiteradamente que esto pasaría; que ante la peor oposición que hemos tenido y con la selección de la peor candidata que pudieron elegir, lo que le sigue es la peor derrota que tendrá PRI, PAN y prd en su historia.

Como bien decía el filósofo francés, Jean Paul Sartre: “La perspectiva permite el juicio, la comparación, la reflexión”. En 24 horas estaremos votando, que el voto sea visto con perspectiva y que con la claridad que nos da la comparación de las dos candidaturas, la reflexión atinada es votar por Claudia.

Esta columna tiene dedicatoria: a familiares y conocidos que me excluyeron (y a mi íntima familia de rebote) de los entornos acostumbrados por argumentar y expresar mi opinión política. El dilema entre participar de este proyecto transformador y nadar de muertito y queda bien, parafraseando al rey Enrique IV de Francia: Bien vale una misa.

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Intelectuales, México, Poder, Polarización, Política

La aristocracia del bufón

“Un intelectual que no comprende lo que pasa en su tiempo y en su país es una contradicción andante.” (Rodolfo Walsh)

Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín son los gurúes de la cultura mexicana contemporánea, vamos, no es cosa de risa porque que así se presentan ellos; los dos como cabeza de sendos grupos de “intelectuales” de -por cierto- muy mala memoria. Acostumbrados a servir al poder, a hacer caravanas y hacer reír al gobernante en turno, cambiaron la honestidad intelectual por el enriquecimiento propio de ellos y de sus negocios editoriales.

Durante los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto las revistas, folletos y otras publicaciones editoriales de Krauze y Aguilar Camín recibieron más de 530 millones de pesos del gobierno. Existen documentos probatorios que Aguilar Camín recibió cheques del gobierno del ex presidente Carlos Salinas  a cargo de la partida secreta de presidencia. Existe también la evidencia de que tanto a las revistas Nexos de Aguilar Camín y Letras Libres de Krauze, se les “compraban” decenas de miles de ejemplares mensualmente, mismas que ni siquiera tuvieron que imprimirse porque todo fue parte de la farsa “intelectual” del neoliberalismo a cargo de estos dos bufones del poder.

Durante la Edad Media, los bufones cumplían un importante papel  frente a la realeza, por una parte tenían el privilegio de ironizar sobre las autoridades y el mismísimo rey, lo que les permitía convertirse en la correa transmisora de los dichos del pueblo. Los bufones modernos, como estos vetustos y misóginos intelectuales mexicanos en cambio, utilizan la provocación y el escándalo para hacerse oír y ver por el poder, pero esconden lo esencial, su condición de prestanombres al servicio de los grandes grupos corporativos que les patrocinan. Ya no es el poder público, ahora son los grupos fácticos quienes les contratan y quienes les marcan la agenda que ellos traducirán en “exquisito” arte y palabrería.

Esa intelectualidad que no lo fue (si nos apegamos al significado de la palabra) y en cambio sí puerta abierta para el saqueo de recursos públicos, ni se acota a esos sexenios ni se agota en la compra de publicaciones,  alcanza también la distribución de puestos públicos relacionados con las áreas culturales y diplomáticas de todo el gobierno federal, entidades educativas, universidades y gobiernos estatales.

Así que pues ¿por qué pensamos que pudieran estar a favor de la Cuarta Transformación que les secó los recursos a que se habían acostumbrado? Ellos dos y todos aquellos -sus intelectuales orgánicos- que fueron cooptados con recursos, becas, publicaciones y privilegios, son la camarilla ruidosa que, abusando de su voz en medios públicos y privados, se presenta como los antagonistas a las ideas y nuevas formas de hacer y pensar en la política. Son ese grupo de 250 que recientemente firmaron un desplegado diciendo –en realidad amenazándose-  que votarán por la señora de los chicles y las gelatinas.

¡Touché!, nunca un desplegado tan claramente identificado entre los representados y quien les gustaría les represente. No es un tema de cultura o intelectualidad es un tema de negocios al amparo del poder.

A la derecha y el resto de conservadores mexicanos (es decir que incluyo tanto a la ultraderecha cercana al fascismo como a los progres buena ondita de la “izquierda” que se viste de rosa y votará por Xóchitl Gálvez); hay que recordarles –ahora que les gusta tanto hablar de polarización- que fue Krauze y su “Mesías tropical” y el haber sembrado, por esa intelectualidad que les representa, la idea del “peligro para México” lo que confrontó culturalmente los dos modelos del actuar político en que vivimos. Aclaro que digo y subrayo “culturalmente” porque la única polarización real y contundente es la de la desigualdad y la pobreza.

Despidamos pues a la aristocracia intelectual -a los más famosos escritores y publicistas de los sexenios pasados- del impresentable régimen corrupto que permitió que la educación, libros de texto, escuelas y proyectos culturales estuvieran cooptado en pocas manos y con un único sentido mercantil; solo así se explica el servilismo que tuvieron durante el neoliberalismo y el encono que tienen frente a un modelo que intenta cambiar todo aquello que se hizo mal.

Ellos, ese grupo encabezado por la bufonería, es el responsable de intelectualizar o más bien culturizar a la manera televisa y azteca. No hay sorpresas de su enojo, su ataque es despiadado y les durará no solo una semana más, porque aunque a partir del 2 de junio abrirán los ojos para darse cuenta que tendrán 6 años más de sequía en sus bolsillos, aún tienen mecenas suficientes para seguir fastidiando a cualquier gobierno y cualquier proyecto que no les pague. No sé si lo suficiente para mantener bajo control y seguir manipulando  al resto de abajo firmantes de su círculo cerrado de la élite intelectual, pero sí para seguir haciendo ruido.

¿Qué querían esos intelectuales, además de dinero y poder? Establecer ese modelo que tantos frutos dio a los gobiernos en turno: evitar la crítica social. Ante la reiterada aceptación y explicación de los sucesos políticos y sociales por parte de estos jerarcas culturales, si ellos decían que todo estaba bien y justificaban con sus elevadas teorías cualquier acto de gobierno provocaban que los medios –al unísono-  asintieran y siguieran con el discurso a favor del régimen en turno.

Mientras tanto, para ellos nosotros somos idiotas, no alcanzamos su nivel de suma inteligencia, así se expresan, así lo dicen; somos ese naco no solo social y económico sino también cultural; le atinan únicamente en que solo ellos disfrutaron de los privilegios que les proveyó la cercanía y sumisión al poder.

Desde un punto de vista ideológico, parece ser una novedad histórica definir al adversario dialéctico como “idiota” en vez de abordar sus ideas. Desde un punto de vista histórico no; ya es tradición: (des)calificar al otro para perpetuar su opresión. Estas ideas responsabilizan a los oprimidos de su opresión y al mismo tiempo niegan la existencia de ésta. Legitiman un orden heredado de un pasado (del que no quieren que se hable) en nombre del futuro progreso (que ellos ofrecen y ahora sí cumplirán). Adiós bufones, adiós aristocracia cultural, no doblegaron al gobierno de López Obrador, menos lo harán con el de Claudia Sheinbaum. Ustedes tan Derbéz, nosotros tan Bradbury.

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2024, México, Oposición, Xóchitl

Su no programa es su programa.

Los sabios hablan porque tienen algo que decir, los tontos hablan porque tienen que decir algo (Platón)

El 2 de junio hay elecciones, hay dos grupos opuestos entre sí, dos ideologías, dos formas de entender el mundo, dos visiones contrarias: una que propone y la otra que prefirió guardar silencio. Un silencio que avergüenza a sus votantes –o debiera hacerlo- porque les dice: no tengo nada que decirte, no tengo nada que ofrecerte, soy el pasado que agravió a este país, soy el pasado que te convenció de no pensar, soy el pasado visible dueño de la fábrica de pobres, soy el pasado que te deja sin esperanzas, soy el pasado que hoy te dice, una vez más, vota por mí.

La campaña de PRI, PAN y prd se sustenta en no proponer nada; proponer es la palabra con origen en el vocablo latino proponere  que alude a realizar propuestas, el prefijo pro (adelante, a favor) y el verbo ponere que nos habla de colocar o insertar, ideas en este caso. La campaña de los opositores no propuso nada, porque decir NO a todo, decir precisamente lo contrario del oponente a manera de llenar de palabras los espacios mediáticos, no es proponer. La abstención de pensar, de crear una narrativa de ¿por qué queremos gobernar? habla más del grupo de votantes al que se dirigen que de un planteamiento político. Definieron que sus votantes son mujeres y hombres pusilánimes a quienes no hace falta convencer de un proyecto porque se convencen a sí mismos en la simpleza del miedo sin sustento, en el reforzamiento de su prejuicio clasista y en el irracional wanabismo inducido en la (in)cultura sembrada por el neoliberalismo.

En el siglo XVIII se fundó una doctrina económica que dice que el sistema económico funciona mejor sin la intervención del Estado, es conocida como Fisiocracia. Explica que la no injerencia de los estados en asuntos económicos la resolvería una mano invisible por la cual la suma de los egoísmos responsables (así como lo leen) redundaría en beneficio de la sociedad y el progreso de la economía. De esta escuela surge la frase en francés “Laissez faire et laissez passer, le monde va de lui même”,que ​en español se traduce: “Dejen hacer y dejen pasar, el mundo va solo”.

Políticamente, el resumen de la campaña del Frente rosa INE, de esa deleznable agrupación “Fuerza y Corazón por México” que presenta a Xóchitl Gálvez como candidata; representa un laissez faire, un no se muevan, algo nos caerá, la inercia política, los dineros de las élites económicas, el voto duro de los que cobran sueldos, canonjías y business de los partidos agrupados y –sobre todo- la masa de votantes desinformados que duermen en los laureles de la ignominia racional son esa mano invisible que les aportará la cauda de algunos millones de votantes.

Porque, ¡carajo! de qué otra forma entender que personas como cualquiera –que todos conocemos- jodidos económicamente, endeudados, arañando para poder llegar a la quincena, que ven las puertas de las Universidades cerradas para sus hijos, que ven que su mejor futuro es una empobrecida pensión, que ansían llegar a cierta edad para recoger un apoyo social, hoy se plantean votar por ese modelo depredador que representa la señora de las gelatinas.

Hay que reconocer que esa forma de hacer campaña, de NO hacer campaña, les funciona (con el resultado que tendrán y del cual nos estaremos burlando en tres semanas más) porque su perfil de votantes no requiere programa ni propuesta alguna. En alguna otra columna mencioné y lo reitero ahora: no solo nos encontramos con la peor candidata en la historia política mexicana sino con la peor oposición; el peor grupo de ciudadanos en la historia de la civilidad democrática del País. Hay que acordarse de este grupo, la historia les recordará quienes son, cómo se comportaron y cómo es que se hundieron en la desvergüenza de apostar por ser parte de un entreguismo a las peores causas. Al proyecto de quienes acuerpan a Xóchitl Gálvez le es suficiente con que cualquier mequetrefe crea que es “parte de ellos” y no se vea como ciudadano del fabuloso país que es México.

El arte es inútil, la filosofía es inútil, el civismo es inútil, hablar de valores es inútil, si dejamos que el mundo ruede -debe pensar la Oposición- la criba natural nos arrojará algunos saldos, algunos votos; eso debe ser suficiente. No construyamos nada, intentemos destruir al de enfrente, algunos muertos tendrá, algunos votos ganaremos. La poesía es inútil, decir como dice Acción Poética: “Basta de pensar mucho y sentir poco”, “Yo creo un mundo mejor”, “Algún día es mucho tiempo” es inútil; la pintura es inútil, la canción es inútil, que ninguno de nuestros “naturales” votantes se distraiga en pensar para que nos caigan unos votos.

En una veintena de días estaremos frente a las urnas, unos y otros, ese día en la noche unos nos iremos a dormir sonrientes sabiendo que inicia el segundo piso de la Transformación que busca un mejor país; otros se irán a dormir como lo hacen cualquier otro día: sin entender que no entienden.

Todos, eso sí, todos, con un proyecto que provee de nuevos derechos sociales y que acaba prácticas que provocaron pobreza y desigualdad. Todos con el derecho a cobrar mejores pensiones, todos con el derecho ganado a recoger su pensión de adultos mayores, todos con el derecho de recibir mejores salarios y mejores beneficios laborales. Porque para ese todos es que se construyó la propuesta del gobierno que encabezará Claudia Sheinbaum como hace 6 años se construyó la de López Obrador. Porque ese todos recibe y recibirá los beneficios de la Cuarta Transformación, aunque solo unos luchen por ellos y los otros voten por Xóchitl y lo que representa.

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2024, 4T, México, Oposición, Panismo

La ironía de la ciudad

Ya pasó la época en que la gente se identificaba ideológicamente con su hábitat, estar al día, seguir la moda, es toda la doctrina que se requiere. (Monsiváis, Apocalipstick)

Las instituciones que queremos construir, la transformación que llevamos a cabo, los grupos y comunidades que se integran o pretendemos integrar, incluso, nuestras relaciones personales, solo pueden entenderse en la medida que nos comprometemos a ello; no existen de manera independiente. La más progresista de las ciudades mexicanas no puede ser pensada como una en manos de un cártel de delincuentes dedicados al negocio inmobiliario. Esta es una ciudad de derechos, no de derechas.

El año 2021 es el último referente electoral de la Ciudad de México, Morena ganó 31 de los 33 distritos electorales en que se divide la ciudad pero solo 7 de 16 alcaldías. El 53% de los ciudadanos de la entidad son gobernados por Morena. El 47% que se llevó la oposición fue y es un duro golpe a la izquierda. Tres años antes Morena gobernaba 11 de las 16.

A tres años distancia podemos hacer interpretaciones sobre ese resultado pero todo sea para concluir que pecamos de soberbia y que a muchos marcó la indiferencia envueltos en el triunfalismo de los constantes triunfos que desde el 2018 fuimos arrebatando -Estado tras Estado- a PRI, PAN y prd.  En esa ocasión los números fueron claros y ofrecen una explicación: Morena se confió, muchos que debieron hacerlo no salieron a votar; en cambio, los votantes prianistas sí lo hicieron (en 2018 la elección federal tuvo participación del 63.42%, en 2021 del 52%).

Si nos remontamos al 2015, en que Morena compitió por primera vez y obtuvo el triunfo en 5 de marcaciones, ese año fue el inicio de la salida del PRD de su preeminencia en la ciudad; su derechización -hasta acabar en un pleno amasiato con PAN y  PRI le fue haciendo perder demarcaciones, las que mantiene son en base a presentarse como un Frente que abarca a los 3 partidos mayoritariamente con candidatos emanados del conservador PAN.

La conclusión es que la fortaleza de Morena se contrapone directamente, ya no con una pseudo izquierda como dice el prd ser (apelando a las glorias pasadas en que vivió bajo el proyecto cardenista y después lopezobradorista), sino con una derecha como la que representa el panismo y que es quien lleva el control de las alcaldías bajo los 3 cascarones de membretes en que se agrupa el Frente conservador.

Reconocer que las cosas que nos importan son frágiles y finitas y por lo tanto dependen de qué hacemos para cuidarlas es la tarea de los citadinos el 2 de junio. Porque ronda en el ambiente una idea patética: la posibilidad de triunfo del panismo en la jefatura de gobierno; en el mejor momento de la política social en Ciudad de México hay voces que dicen que ahora que los 3 partidos y los grupos que la patrocinan, abandonan a Xóchitl ante su inminente y estrepitoso fracaso volcarán todos los recursos a buscar un triunfo en la ciudad.

Cuando a López Obrador lo intentó desaforar el gobierno foxista, la ciudad se volcó a defenderlo; en 2007 la ciudad votó por aborto legal; en 2009 por matrimonio igualitario; es una ciudad de libertades que no puede quedar en manos de la derecha, sería una contradicción y una plena ironía. Esta es la ciudad de los desnudos de Tunick y la de los encuerados de los 400 pueblos en protesta por reparto de tierras; no es apta para mochos y mucho menos para cárteles inmobiliarios.

Pero ahora vivimos otros tiempos, la ciudad se ha derechizado, lograr un México Incluyente, en el que todos los ciudadanos tengan acceso a un piso básico de bienestar ya no es un ideal para muchos. Apoyar a quienes se encuentran en situación de pobreza, exclusión, marginación o desigualdad ya no les es un objetivo. Está demostrado que en los citadinos no hay diferenciación por clase social para votar por uno u otro, así que no podemos generalizar, en todas las clases hay wanabis desinformados porque en todos lados hay Xóchitls y Taboadas vestidas de rosa INE al acecho de voluntades fácilmente comprables.

El candidato panista representa la podredumbre del mirreynato conservador mexicano, es el prototipo del gandalla cínico enriquecido en los puestos públicos por los que ha pasado; es el “bisnero” al que emulan los aspiracionistas del triunfo fácil. Es paradójico que este representante del panismo signifique, al mismo tiempo, la debacle del conservadurismo mexicano, porque si ese es quien les representa es porque la derecha como la conocemos hasta hoy, se encuentra –ideológicamente- en fase terminal, pero también, irónicamente, con alguna posibilidad, aunque sea algo lejana, de asestar un golpe al modelo de política social que se ha construido desde la izquierda.

Fifís (como les gusta decir que son) o wanabis como les queda mejor, en una realidad y un cuerpo como el de cualquiera, son quienes pueden inclinar la votación hacia un lado o hacia el otro, lo que definan marcará el destino de la Ciudad.

Pretender comparar el proyecto de Clara Brugada con el de Santiago Taboada es un oxímoron de realidad y de futuro. Mientras que la primera representa la profundización de los derechos sociales y la instrumentación de políticas de sustentabilidad y bienestar social; el segundo representa al negociante inescrupuloso, al bróker, al del negocio de cuates, al junior empoderado listo a la “peda” de fin de semana. Taboada es la expresión del “yuppie”, Brugada es la manifestación del trabajo en beneficio de todos.

Contrastar los resultados de ambos en sus últimos trabajos es la tarea mínima a la que los votantes ciudadanos deben enfrascarse; comparar Utopías con construcciones ilegales es necesario; comparar el trabajo de Clara en la alcaldía más poblada de la ciudad con el mayor fraude inmobiliario de la ciudad a cargo del grupo de Taboada es imprescindible.

Ante las próximas elecciones, la ciudad requiere un accionar urgente, queda poco más de un mes; la oposición volcará, como ya lo dije antes, todo su esfuerzo, dinero y trampas para quedarse con “la joya de la corona”, esa que es la segunda entidad a nivel nacional con un mayor número de personas que pueden votar; es el principal motor económico del país y además es la sede de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Claudia Sheinbaum no puede quedar atada de manos en la convivencia que tendrá con quien gobierne la ciudad

Sí que la oposición se quede con las 3 o 4 alcaldías de su “voto duro”; pero la Ciudad –en su conjunto- no tiene futuro en la derecha; la Ciudad no está en venta.

Y se requiere un triunfo holgado porque después del 2 de junio seguirá el intento de judicializar los resultados. Vemos ya a un Instituto electoral de la Ciudad de México aliado con Taboada y sus secuaces al punto de “ordenar” la censura a frases que no se le pueden decir al candidato prianista. Dicen que no podemos hablar del Cártel Inmobiliario porque el señor se ofende; pues hay que decírselo una y mil veces, él representa al Cártel Inmobiliario. Los votantes del 2 de junio deben saberlo y actuar en concordancia.

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