4T, Lealtad, México, Moral pública

¿Qué vamos a ganar?

¿Dónde hay un ejemplo semejante, toda una nación, una nación entera que haya perdido todo su patrimonio?  Humboldt.

Llevan décadas calumniando a López Obrador, ¿por qué nos sorprendería que una vez en el gobierno dejaran de hacerlo? lo declararon un peligro para México, lo desaforaron, pretendieron encerrarlo y sacarlo de la vida pública. Fox y Calderón alineados con las élites económicas pusieron toda la fuerza del estado en su contra, gastaron muchos recursos e influencias para acabarlo y sacarlo del mapa político, le crearon una guerra sucia para evitar verlo en la presidencia y nada les funcionó –no antes y no ahora-; no vieron que detrás de él estamos muchos; creyeron que se trataba de la lucha de un hombre cuando a lo que se enfrentaron es a la voluntad de un grandioso pueblo; ese pueblo al que no conocen y no entienden. No, no es solo López Obrador, es un México que ya no se deja y que tiene un proyecto que significa que ahora sigue Claudia, pero, ¿para qué? Aquí va mi explicación:

En el juego formal en que se organiza la competencia electoral los partidos políticos buscan ganar, ese es el sentido de su existencia, se conforman como organizaciones políticas para buscar y ejercer el poder.

¿Poder para qué?, sin duda para intentar incidir en la definición de la vida organizacional cotidiana y de la distribución y uso de los recursos públicos. Esto es lo que define a una organización política con un proyecto que se mueve únicamente en una tesitura económica en que a todo le ve cara de dinero, ganancia, compra-venta; en México tenemos un gran ejemplo en los 36 años de neoliberalismo que abarcan los sexenios de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. En esos 36 años el país perdió su patrimonio público de manera desbordada, las empresas de gobierno fueron rematadas o regaladas, se otorgaron concesiones de recursos naturales de manera escandalosa (la corrupción es también explicación), tierras obsequiadas a la minería, agua, minerales, ferrocarriles, carreteras, todo lo que pudieron regalar o rematar se hizo. Y eso fue una forma de ejercer el poder, sin duda.

Bajo una perspectiva más cultural, digamos que más holística, hay otra forma de ejercer el poder, una que incorpora tres cosas a la facultad y definición de las reglas económicas: el beneficio colectivo, el ritual público y la emoción. Y esto, es otra forma de ejercer el poder, también sin duda. He aquí el dilema moral que queda patente entre derecha e izquierda; gobernar para los negocios, las empresas y los funcionarios que se enriquecen en su gestión o gobernar para el beneficio de todos. Me remito a Robespierre, líder de la Revolución francesa, presidente de la Convención Nacional en dos ocasiones: “Ningún hombre tiene el derecho de amontonar grandes cantidades de trigo al lado de su prójimo que muere de hambre. ¿Cuál es el primer objetivo de la sociedad? Mantener los derechos imprescriptibles del hombre. ¿Cuál es el primero de esos derechos? El derecho a la existencia” *

  • El beneficio colectivo: en la 4T se definió en la frase “Por el bien de todos primero los pobres”, se ejecutó en las políticas sociales y económicas de becas, pensiones, incrementos al salario, desarrollo de zonas marginadas (principalmente sur, sureste), buen manejo de las variables macroeconómicas, obras públicas de utilidad para las mayorías: carreteras, trenes, caminos, sistemas hidráulicos, refinerías; austeridad en el gasto público, entre otras.
  • El ritual público: la cercanía con los ciudadanos por parte del presidente, el respeto a las costumbres de los pueblos, el “yo me hinco donde se hinca el pueblo”, la comunicación diaria (la Mañanera, siempre denostada y ahora imitada) que marca la agenda de información pública; la presencia constante del gobernante en todos los Estados; la reiteración de la historia como fuente del presente; la insistencia en no olvidar que la corrupción y los corruptos (con nombre y apellido) son quienes nos arrastraron al país que se recibió en el 2018.
  • La emoción: Las encuestas marcan que la apreciación al presidente López Obrador es además de mayoritaria (como nunca antes la ha tenido ningún otro presidente mexicano desde que se tienen estas mediciones), transversal, es decir que cruza todos los segmentos de edad, escolaridad y clase social. No me refiero a si hay de por medio una decisión de voto a favor o voto en contra, me refiero al hecho de que la mayoría de los ciudadanos de este país, en rangos que alcanzan el 80% considera que se ha hecho un buen trabajo. ¿Y qué tiene que ver esto con la emoción? Tiene que ver con que hay un sentimiento generalizado que vislumbra un futuro mejor, que ve que bajo una forma distinta de gobernar, bajo un estilo personal de gobernar (Cosío Villegas dixit): los más desposeídos, los más viejos, los menos preparados porque no se les permitió estudiar, las minorías “inexistentes”, las mujeres en general; todos los que fueron dejados de lado, desechados, por un capitalismo atroz; hoy ven políticas públicas que les incluyen y sobre todo hoy tienen esperanza. Pienso en Antonio Machado cuando dice: “Dice la esperanza: Un día/ la verás, si bien esperas./ Dice la desesperanza:/ Solo la amargura es ella./ Late, corazón… No todo/ se lo ha tragado la tierra”. Y la esperanza, contrario a lo que el conservadurismo y la derecha mexicana dice, no es meramente simbólica, y por no entender esto es que se encuentran tan lejos de todo: del cariño de los ciudadanos y, de lo que más o únicamente les importa, de sus votos.

¿Para qué queremos ganar el próximo junio de este año quienes somos parte del proyecto 4T?

Para continuar con un proyecto, llámese o no Humanismo mexicano -ese decir de López Obrador que retoma del autor romano Publio Terencio “nada humano nos es ajeno”, añadiendo que: nutriéndose de ideas universales, lo esencial de nuestro proyecto proviene de nuestra grandeza cultural milenaria y de nuestra excepcional y fecunda historia política”.

Queremos ganar para ejercer una idea que convertida en acción habla de justicia, soberanía, igualdad y libertad para todos. Queremos ganar para que en continuidad pongamos el siguiente piso de la 4T, en mejorar lo que se hizo, en corregir lo que se hizo mal, en hacer lo que no se hizo; pero siempre e invariablemente sin permitir un regreso al pasado que hoy representa el prianismo y la oposición conservadora, corrupta y de derecha que se mantiene al acecho.

No somos esos tibios que se llaman izquierda democrática, que con su pasividad acompañaron la construcción del neoliberalismo, no somos esos marchantes de colores en defensa de lo indefendible y no somos bajo ninguna circunstancia de esos que hablamos de libertad si se refiere a esa libertad negativa del neoliberalismo que se repliega y acota en un individuo, sino que somos quienes pensamos en la libertad a través de la acción e inteligencia colectivas, en comunidad, en ciudadanía. Para eso queremos ganar.

* Georges Labica: Robespierre: una política de la filosofía, El Viejo Topo, Barcelona, pp. 52-53

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4T, Desmemoria, Oposición, Panismo, PRI

¿Qué decían, qué dicen?

«En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario» Orwell.

…el fin del mundo es el siguiente año (ahora sí, se los prometen). Repiten lo mismo, reviven a sus cadáveres políticos, remachan con historias de terror, lanzan sus peroratas de miedo al futuro porque el presente les dice que no es por ahí. No los van a escuchar decir: se los dijimos, el país quebró, el presidente se reeligió, la relación con Estados Unidos se rompió, el peso se devaluó, las obras que se ofrecieron no se hicieron, la deuda se incrementó, porque sus augurios que -nunca tuvieron sustento- no se cumplieron. les escucharán decir lo mismo pero ahora refiriéndose al futuro, al siguiente año, al siguiente gobierno. Y así en cada ciclo se repiten, podemos alegrarnos porque significa que no han tenido ni la forma, la idea o la gana de crear una nueva narrativa, o podemos sentir pena por sus seguidores que compran su mismo y repetido discurso como nuevo.

-Son los mismos.

En las listas de senadores y diputados plurinominales de PRI y PAN, esos a los que nadie vota y bien nos podríamos ahorrar pero que por cuota llegarán al legislativo, la oposición ha registrado entre otros a: Alejandro Moreno (Alito), Manlio Fabio Beltrones, Rubén Moreira, Francisco Cabeza de Vaca (escondido en EE.UU.), Jorge Romero (jefe del cartel inmobiliario), Marko Cortés, Jesús Zambrano y Ricardo Anaya (escondido en EE.UU.); todos ellos conocidos miembros del clan gobernante durante el neoliberalismo, todos ellos los de la idea de que el gobierno es para enriquecerse, todos ellos conocidos vende-patrias, presuntos o conocidos delincuentes (amparados, prófugos o con sus acusaciones penales prescritas).

Estos, sin dudarlo tendrán puesto y fuero en el siguiente sexenio, es la manera de protegerse de que se les persiga penalmente. La fama de los mencionados no es tal sino por el contrario la más clara demostración de que la desvergüenza, el deshonor, la vulgaridad, el desprestigio y el fracaso son quien represente a la oposición en el gobierno que encabece Claudia Sheinbaum. Nada nuevo bajo el sol, nadie duda que requiere fuero la pandilla prianista que mandó al baile a la insustancial Xóchitl a que hiciera el ridículo en vivo y directo y, ahora sí, sea conocida por todos.  Tan la embarcaron, que todos estos serán senadores o diputados y la Sra. X será tan solo el chivo expiatorio del fracaso de ClaudioX, camarilla y wanabis incluidos.

El modelo opositor actual, ese que se ha dedicado a mentir y engañar a sus ingenuos seguidores está formado por personas que se mantienen en la cima de la élite política no por méritos sino por compadrazgos, amistades, corruptelas y finalmente porque en una especie de omerta, se cubren entre sí mismos.

¿Por qué querrían dejar el poder a otros, que no sean ellos, de su propio clan conservador y rapaz? ¿Por qué querrían dar paso a nuevas figuras? ¿Por qué no podrían pensar que es tiempo de jóvenes? ¿Por qué no abrir espacio para mujeres? Precisamente porque viven el poder como si fuera un designio monárquico, se sienten dueños y, en su estrechez de mira, no se dan cuenta que cavan la tumba de los partidos que les auparon. Vean los números de estos partidos en la apreciación ciudadana, en su peor nivel y cayendo; a punto de desaparecer, y sin embargo estos dueños, descaradamente y burlándose de sus partidarios les arrebatan los pocos lugares que quedan en el bote salvavidas después del naufragio.

-Haciendo lo mismo.

La campaña sucia que se vivió en el 2006, 2012 y 2018 contra López Obrador y el proyecto transformador que busca modificar el paradigma de la normalización de la desigualdad, la injusticia, la pobreza y el clasismo –entre otras- revive en esta campaña hacia el 2024. Los mismos publicistas, los mismos voceros, los mismos medios de comunicación, las mismas plumas pagadas, los mismos tele-intelectuales, los mismos. ¿O no Cortázar, Creel, Alazraki, Krause, Aguilar Camín, Pagés, Chumel, Coparmex, Loret, la Iglesia, televisa y teveazteca? ¿Hablamos de Operación Berlín, Pemexgate, Amigos de Fox, Elba Esther Gordillo… o nos esperamos a ver cómo se llamará el capítulo de estas elecciones?

La difamación constante, las mentiras, las cifras falsas, los encabezados amarillistas; acostumbrémonos a la constante de cada sexenio en contra nuestra, digo nuestra porque el proyecto 4T es de quienes lo adoptamos, (algo así como Chavela Vargas diciendo que los mexicanos nacemos donde nos da la chingada gana), preparémonos a la guerra sucia, esa que en otras ocasiones incluso mató gente, muchos perredistas por cierto, (¿Quién hubiera pensado que los despojos de ese partido hoy estarían comiendo de la mano de sus victimarios?) porque están furiosos, van con todo y están dispuestos a que el país arda.

-Diciendo lo mismo.

¡Es un peligro para México!, ¡López Obrador es un dictador que se va a reelegir!, ¡El peso se va a devaluar, compren dólares!, Venezuela, Cuba, la torre de control del AIFA está chueca, si gana Trump nos invaden, no hay medicinas, no alcanza el dinero para dar pensiones.

Crisis, devaluación, desempleo, deuda, mentira, intolerancia, dictadura, pérdida de tu patrimonio; lo que se sume, lo que ya dijeron y lo que volverán a decir, esa es la campaña opositora pero además ahora se le añade que, gracias a la absoluta libertad de expresión, la aderezarán con insultos.

La historia se desarrolla de manera cíclica, repitiéndose cada cierto tiempo en señales que pueden transformarse en la forma pero no en el fondo. No hay que esperar nada de los mismos haciendo lo mismo y diciendo lo mismo; lo que sí es que hay que disfrutar como volveremos a ganar a esos mismos que no aprendieron; para ellos ni siquiera hay relevo generacional, no hay cambio alguno, así que a seguir escuchando lo mismo de los mismos.

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2024, 4T, Oposición, PAN, PRI

El payaso de la dictadura

“El periodismo moderno justifica su existencia por el gran principio darwiniano de la supervivencia del más vulgar.” Oscar Wilde.

Hay un entorno propicio para que un pelafustán con peluca verde insulte al presidente, no es otro más que una irrestricta libertad de expresión. Y, eso sí, cada quien elige cómo expresarse y cada quien se dirige a su público; esto último habla más del público de Brozo que de él; ese público al que le dice “culeritos” y que ante la plena grosería y vulgaridad se ríe,  que el bufón diga que el presidente es dictador les emociona, que les hable de huevos y mamadas les halaga.

El payaso “político” actual, aquel que se construye una imagen pública de bufón: iracundo, imprevisible, de chiste fácil, del sarcasmo sobre la noticia actual; ese que en teoría parte de la autenticidad de oponerse al sistema y a los buenos modales y de despreciar lo políticamente correcto, que transcurre su “stand up” entre la sorna y el insulto ligero o grave; que se vanagloria de su libertad de expresión burlándose de minorías, de mujeres, de razas, de clases sociales, es cada vez más común verlo como parte de la “comentocracia” en todo el mundo. Las redes sociales abrieron su espacio de actuación y ese fenómeno de “banalización de la cultura” tan presente le acuerpa.

México no es la excepción, aunque con su propia modalidad; ya no cercanos al poder en el sexenio actual (no hay recursos públicos que caigan a sus bolsillos) los bufones de turno (Chumel, Kenia, Lilly, Brozo, Gilberto Lozano, Dresser etc.) están intrínsecamente ligados a las élites económicas; anteriormente cuando estas élites controlaban al Estado (particularmente durante el neoliberalismo) servían para que el resultado de su comicidad fuera el elogio al gobernante, el sí señor, sí señor. En ese mismo periodo de 6 décadas anteriores, la acotada y autorizada (de la que nunca se quejaron) “libertad” de expresión obligaba a que no se molestara al gobernante y su familia, pero sobre todo a que no se atacara el modelo económico y poco más; el clasismo y misoginia sí eran permitidos en el sketch de pronta-risa. Ahora, esos bufones y payasos atienden la agenda de las élites que, dispuestas a pagarles ingentes cantidades de dinero (la cuota depende del número de seguidores), a cambio requieren que esa vocería o gritería llegue a un público -atraído por ese humorismo que envuelve el mensaje político clasista y racista con jocosidad- dispuesto a reír aun sin entender.

Hay una gran diferencia entre el bufón clásico y el actual. Los payasos, bufones, histriones, arlequines, “clowns” como se les dice en inglés, siempre han sido integrantes de los sistemas de poder. Su relación –histórica- con las élites de poder se da en todo el mundo y a lo largo del tiempo; los payasos en las sociedades europeas, asiáticas e islámicas cumplieron un papel que no fue solamente entretener en las cortes y palacios, sino además y de manera importante recordarle a los reyes que estaban rodeados por aduladores, que ellos –los monarcas- eran simplemente humanos y, por lo tanto sujetos de error. Actualmente (y la razón es que ya no son pagados por el gobernante en turno) su fin es ponerse al servicio de un amo que les mira con desprecio pero que les utiliza a conveniencia de una agenda que busca recuperar privilegios perdidos.

La sola presencia del payaso tiene una implicación en la que se plantea una doble personalidad, la del personaje y la del intérprete. El problema viene cuando ambas figuras se yuxtaponen y dejan de diferenciarse, tal es el caso de Víctor Trujillo/Brozo –Brozo/Víctor Trujillo. El misógino comediante que pasó, en maroma con triple salto mortal, de la crítica política al escarnio coprológico-infantilizado del insulto fácil, llevado por la voracidad económica que lo llevó de ser medianamente respetado a ser considerado una lacra mediática. El chistosito buleador que con micrófono en mano y el patrocinio de Carlos Loret y Roberto Madrazo en la plataforma Latinus cree que con insultos, mentiras y ataques infundados hará mella en la aprobación presidencial o en pretender incidir en el proceso electoral del 2024. El verdadero Víctor Trujillo/Brozo Brozo/Víctor Trujillo se muestra como lo que siempre fue, un conservador de closet al acecho de una oportunidad que le permitiera ofrecer las nalgas (ya que estamos en modo Brozo) al festín particular de la comedia de ClaudioX que lleva como protagonista a la señora de las gelatinas.

La vida tiene diversas formas de hacer justicia, tiene balances naturales; el payaso de peluca verde purga con ser Víctor Trujillo, Víctor Trujillo expía con ser Brozo.

«Nada más le digo a Brozo que si yo fuera dictador, él no estaría diciendo esas cosas», le dijo el presidente; se le olvida al bufón de nariz roja que en cualquier régimen dictatorial su palabrería sería perseguida y penalizada; sin ir más lejos, en el prianismo muchos comunicadores fueron castigados severamente, incluso perdieron sus trabajos, por atreverse a hablar del alcoholismo de Felipe Calderón o de la casa blanca de la gaviota y su consorte Peña Nieto. Que Brozo diga que López Obrador es un dictador es una falta de respeto, no para el presidente, no para la 4T en su conjunto, no para los chairos -porque ya sabemos de dónde viene ese vómito de odio- es una falta de respeto para la prensa que históricamente se afanó en que se cumpliera la libertad de expresión no solo como una máxima de ley sino como una de realidad.

Se equivocó de dictadura, la suya, en la que él vive, es la dictadura que le impone su avidez por el dinero y el verse obligado a ser el chistoso del jerarca ClaudioX; Brozo no tiene salida, es víctima de su ego y de su titiritero, él eligió esa dictadura tan propia de su ruindad; al acusar de dictador a López Obrador solo refleja su nivel de estupidización y su poco discernimiento; como dijo Nicolás Guillén: “soldado, aprende a tirar”.

Uno no puede mentir o insultar sin consecuencia sin que la ciudadanía se lo cobre cuando tenga oportunidad. Si Brozo cree que su bajeza es graciosa, la respuesta la tendrá cuando le confronten los ciudadanos en la calle.

La caída libre en la que se encuentra la oposición se expresa clara y fatalmente en la ira del conservador comediante Víctor Trujillo/Brozo; no hay deslinde de sus seguidores ni de la Sra. X, ni de PRI y PAN, ni de los tele-intelectuales que firman desplegados, ni de los políticamente correctos (cuando les conviene); este figurín vestido de payaso les representa cabalmente.

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2024, 4T, México, Oposición

2024, el año del suicidio

Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. (Historia de dos ciudades, Dickens).

Contrario al modelo neoliberal que nunca logró beneficiar a las mayorías, el modelo 4T ha disminuido la pobreza en más de 5 millones de personas al 2022, se estima que serán 9 millones menos de pobres al final del sexenio lopezobradorista. Algo debe morir para que algo nazca, la sociedad avanza, el mundo avanza y se enfrenta a nuevos retos pero hay siempre y en todo momento una base mínima que se debe construir y mantener, una que atienda la dignidad humana, la justicia, la igualdad y la solidaridad; el modelo neoliberal atentó contra ello, el rescate en un nuevo modelo de transformación es lo que estamos viviendo en México; tonto aquel que no lo quiera ver, tonto aquel que se haya suicidado en aras de su ignorancia o su ceguera.

I.- El PIB crece, la inflación que desbocó la pandemia y las guerras disminuye, la participación de México en los mercados externos –particularmente el de Estados Unidos- crece, la consolidación del Corredor del istmo de Tehuantepec sigue atrayendo inversiones, la inversión extranjera directa en ascenso, las remesas crecen como consecuencia de la confianza al país, aumenta el consumo, la deuda externa disminuye con respecto al PIB, el país enfilándose a estar pronto dentro de las 10 economías del mundo una vez que ya superó en este sexenio a España, Australia y Corea del sur, disminuye el gasto operativo del gobierno y en cambio aumenta el gasto social.

Pero hay también otro mundo:

Y va a pasar que en el siguiente sexenio, la Señoga X será pronto olvidada al haber perdido escandalosamente frente a Claudia Sheinbaum, aunque en el Senado estarán, ellos sí sin duda porque ya se repartieron sus puestos de plurinominales: Marko Cortés, Ricardo Anaya (aunque usted no lo crea, éste delincuente escondido en Estados Unidos está a la espera del fuero senatorial para regresar a México), Lilly Téllez y por parte del PRI Alito Moreno (son ratas, no pendejos). La de las gelatinas a su casa, con la enorme bolsa que le hayan asignado en el acuerdo mafioso al que se sometió, porque –aquí entre nos- su candidatura fue un mal chiste, con cargo al presupuesto público, del prianismo a sus ingenuos votantes, mientras que los mafiosos jerarquillas partidistas de pri y pan seguirán mamando del erario protegidos por el fuero que impide sean perseguidos en sus estafas.

Y va a pasar también que el otrora prd, del que hay que decir con “indignada ironía ciudadana”, al que ni un mendrugo le arrojaron en el reparto de puestos, magistraturas, juzgados, notarías y demás botín que se adjudican en su acuerdo de coalición estos banales y venales del Frente Amplio por México (léase Claudio X y sus títeres), que desaparecerá del mapa político. No tiene ya que hacer nada, solo con mantener su ritmo de caída constante en este sexenio que le ha hecho perder el registro en Estados al que se presentó en elecciones (no alcanzó ni 3%): 1 en 2019, 8 en 2021, 4 en 2022, 2 en 2023; su jaque mate es el 2024.

II.- Mientras tanto el presidente que se retira en unos meses y que tiene la aprobación más alta de los últimos mandatarios en el cargo, el personaje político más importante de las últimas décadas, el hombre alrededor de quien giran las conversaciones del país, al que ni el “humor” chumelista, ni las groserías brozistas, ni las mentiras de López Dóriga, y no se diga los montajes de Carlos Loret o la palabrería hueca e insultante de Denisse Dresser, ni el mal gusto y chabacanería de Alazraki, ni la insulsez de Leo Zuckerman, Raymundo Riva Palacio o Sergio Sarmiento, las muecas de Ciro, mucho menos los sesudos análisis de los Pedros Ferriz o la frivolidad de Guadalupe Loaeza, pudieron con su modelo de comunicación de la “Mañanera” y con la evidencia de los resultados de gobierno. Todos estos comunicadores, y muchos más, a quienes los ingresos que reciben les es suficiente para evitar poner los pies en la tierra y reconocer que ya perdieron la narrativa que les mantuvo por décadas como voceros de infames gobiernos, o reconocer que su ordenamiento mental se volvió obsoleto.

Pero hay también otro mundo:

Y también sucederá que la comentocracia afín a los modos del pasado -todos ellos bien maiceados, todos ellos ricos en chayote- se encontrarán ante un cambio de gobierno que tampoco alimentará su voracidad; veremos la desaparición de programas y arrogantes figurines mediáticos a quienes ya será insostenible mantener con los dineros de ClaudioX y otros empresarios comparsas, todo tiene un límite, se les acabó el cuento de que íbamos al vacío y a lo que para asustar a sus cándidos oyentes y seguidores llaman venezuelisación. Si en el neoliberalismo el desvío de recursos hacia los medios de comunicación fue clave para el adoctrinamiento ideológico de gente que aún hoy no puede quitarse la venda que les impuso el dogma economicista, echaleganista, clasista, ese del pobre es pobre porque quiere, ese que dice que el estado no debe intervenir en la economía porque el “mercado” se encarga, ese que dice que el país debe ser solo para unos cuántos; los casi 6 años transcurridos en esta transformación han sido la puntilla para demostrar su error y exhibir su resentimiento, procacidad y su odio a México.

Si a ellos se les olvida a nosotros no, que ellos fueron los ávidos deseadores de que el aeropuerto Felipe Ángeles no funcionara, que la refinería no se construyera, que la economía se cayera, que el peso se devaluara, que el tren Maya no arrancara. Sí, también va a pasar que se irán finalmente.

III.- Los programas sociales llegan a más de 30 millones de personas, estos apoyos se convierten en pocas horas en una derrama económica a empresas y comercios en todo el país; los salarios se han  incrementado como nunca antes, desaparece el outsourcing y el pago de prestaciones es obligado; se construyen carreteras, puentes, parques solares, universidades, puertos, hidroeléctricas, cobertura de internet en todo el país; disminuye el desempleo a su nivel más bajo desde que hay registro en México y el gobierno ejerce una rigurosa disciplina fiscal.

Desde el 2018 el peso ha incrementado su valor respecto al dólar en más del 15% (es la moneda con mejor desempeño en el mundo), la inversión extranjera alcanzó un nivel histórico en el año 2023 con más de 36 mil millones; después de la India y China México es la economía que más ha crecido después de la pandemia; el salario mínimo ha tenido crecimiento del 113% en este sexenio; la deuda pública disminuyo del 60.6% al 47% como porcentaje del PIB en 2023; la Bolsa de Valores ha roto todos sus records; el turismo aumenta considerablemente convirtiéndonos en el tercer país con más turistas extranjeros.

Pero hay también otro mundo:

A poco de que concluya el sexenio siguen sin entender, no quisieron ni quieren hacerlo, nunca lo harán; a veces me pregunto si es que no pudieron o solo es que no quisieron –que no es lo mismo porque bien dice la frase de Unamuno: “lo que la naturaleza no da Salamanca no lo presta”- , a estas alturas del sexenio ya no importa, su irrelevancia es clara y patente.

Las voces acalladas y ocultas de los políticamente correctos, aquellos que no son sino veletas agitadas al ritmo de vientos que les hace ser medianos, enojados porque el gobierno hace hospitales, aeropuertos, presas, refinerías, caminos y trenes.

Ciudadanos –minoría al fin pero tristemente con una venda en los ojos- cegados ante la realidad de que hay una economía sana y en crecimiento, que hay un proyecto de país que busca beneficiar a todos, cegados pero con la mano extendida para recibir sus pensiones o las de sus padres y abuelos, cegados pero disfrutando nueva infraestructura, cegados pero con una capacidad de consumo mayor, cegados pero con salarios mejores.

Si decidieron seguir y agruparse con un grupo de nefastos personajes, esos que votarán por la Señoga Xingona -ni hablar, no hay mucho que hacer- también se verán inmolados en este 2024.

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4T, AMLO, Claudia, Oposición

La última y nos vamos

Todo lo grande está en medio de la tempestad.

Martin Heidegger

Esa amenaza que se cierne sobre México si los dejamos regresar debe ser claramente entendida, aprehendida y enseñada a los jóvenes; es imperativo sacarlos de la idea de que un modelo depredador puede ser benéfico para el país. Es obligatorio para quienes somos partícipes de la 4T el explicar una y otra vez que el resultado de las políticas neoliberales solo tuvo como efecto la devastación del medio ambiente, una creciente desigualdad, la precarización de los empleos, el empobrecimiento generalizado, la violencia y la sistematización de la corrupción. Que lo sucedido en México en los 6 sexenios de neoliberalismo no es otra cosa más que un despojo de recursos naturales y bienes públicos.

Tres obvias reflexiones en ésta que es mi última columna del año:

  1. Andrés Manuel López Obrador acaba su gobierno en menos de 10 meses.
  2. Claudia Sheinbaum está preparada para asumir la  presidencia y avanzar en la Cuarta Transformación.
  3. La derecha simbiotizada en oposición sigue y seguirá ahí: inane, herida, trastornada y vengadora pero actuante.

I.-López Obrador concluyó su quinto año de gobierno, este que no es un sexenio sino  uno de 5 años y 10 meses entra a la recta final. Si nos atenemos a los datos duros, a las fuentes de información confiables, a las encuestas y a la percepción ciudadana, estamos en la etapa última del mejor gobierno que ha tenido México en las últimas décadas.

No voy a argumentar lo que para mí es obvio y ya he hecho a lo largo de cada una de mis columnas semanales, tan solo invito a quien no coincida que revise la información pertinente en las fuentes serias que guste: las nacionales y las extranjeras, los datos macroeconómicos, las obras realizadas, la distribución del gasto social, la disminución de la desigualdad, la disminución de la pobreza, el incremento salarial acumulado, la disminución en los índices de inseguridad, la confianza de los inversionistas traducida en la mayor inversión histórica, el crecimiento del PIB, el aumento en el empleo formal, entre otros muchos datos.

El legado obradorista es inmenso porque partió de aglutinar un movimiento mayoritario que le ha acompañado y que parece dispuesto a continuar apoyando la transformación ahora bajo la directriz de Claudia Sheinbaum; posiblemente desde el Cardenismo no se había visto una ciudadanía tan comprometida con su gobierno. Pero además de esa conformación de millones de personas bajo un deseo de tener y vivir en un mejor país, el rompimiento con las formas del pasado (lo que a muchos les parecía imposible) de corrupción, intolerancia, antidemocracia  y mala gestión gubernamental marca un antes y un después.  Y para más burla o peor suerte de sus/nuestros odiadores, la politización ciudadana –insuficiente pero creciente- hace muy difícil pensar en un regreso a los gobiernos del pasado, el PAN, PRI y prd disminuidos o acabados no atinan a recomponerse bajo alguna idea de proyecto; es tal el avasallamiento de los hechos y los dichos que su desdibujamiento de cualquier rol importante es inminente.

II.- México se está poniendo cada vez mejor, su futuro pinta bien. Claudia Sheinbaum será la próxima presidenta, va a serlo porque se preparó para ello, porque aprendió caminando a lado de su tutor político, porque se preparó en esa maravillosa UNAM (muchas veces denostada), porque vivió las luchas ciudadanas frente al cruento neoliberalismo, porque en su calidad de científica tiene un claro y lógico pensamiento y porque se ha rodeado de un extraordinario grupo de asesores que estará a cargo de acompañarla en el proyecto. Ah y también porque es mujer. Y lo escribo así porque esa idea que flota que será presidenta solo por ser mujer es incorrecta, será presidenta por muchas cosas y también por ser mujer.

Su tarea es enorme, es avanzar en lo que se ha construido, es consolidar políticas que se encuentran en sus primeros pasos, es corregir lo que no se hizo bien, es incidir de manera frontal en campos como la Cultura, la Ciencia y la Educación. Será suya la enorme tarea de guiar a México en la lucha contra el cambio climático; en romper el paradigma de que la salud de los mexicanos es secundaria al beneficio de las empresas de comidas y bebidas chatarra.

Y de una buena vez, y apoyada con la fuerza que le dará el Plan C, hacer la reforma al poder judicial, tan necesaria, tan urgente y vital.

Tarea urgente que tiene además, es demostrar que así como López Obrador ya lo hizo, eso de que todos los políticos son iguales, es tan solo palabrería para alimentar a la derecha que clama que el Estado no debe existir o reducirse a su mínima expresión. En la 4T los políticos no deben, ni pueden, ni son “iguales” a los que hemos conocido en el pasado.

Desconozco si seguirá con el formato de las Mañaneras, lo que sí es un hecho es que la comunicación se vuelve el nodo esencial y disparador del proyecto de futuro. La oposición sigue controlando los medios de comunicación, no es poca cosa el decir que es tarea fundamental establecer un modelo de información que llegue a todos y que rompa con la desinformación que ofrecen las élites de poder económico.

En mi opinión, el próximo gobierno será una gran sorpresa para todos los que vivimos de por sí ya deslumbrados con una transformación que no ha roto ni un solo cristal. Quedarse a medio camino no puede pasar, eso es tan solo preparar el camino del regreso de la derecha.

III.-El México clasista, prepotente, arribista, racista, despolitizado (si alguna vez lo fue) es ideológicamente detestable y como tal no puede regresar a gobernar.

La oposición, conforme se fue yendo a pique y dejó de agandallarse los presupuestos públicos (su razón de ser), perdió un sistema de valores mínimamente decente, en su actuar volvieron huecas las palabras democracia, justicia, cultura, sociedad y política para tornarlas en sinónimo de frivolidad, egoísmo, odio, intransigencia y caos. No pueden regresar a gobernar.

Si ellos quieren regresar a la vida pública –a través de darle fuero- a Ricardo Anaya, Felipe Calderón, Alito y demás ralea, lo harán con los pocos votos que obtengan. Les alcanzará para hacer ruido pero no para gobernar.

Si vuelan como pato, caminan como pato, graznan como pato, son pato. Su candidata es lo que es porque es lo que mejor les representa: la banalidad, el negocio, los contratos públicos, la corrupción y sobre todo el desamor al país. No pueden regresar a gobernar.

Colofón: Es imprescindible explicar a los jóvenes cómo es que llegamos hasta aquí; a la oposición no le gusta que se hable de historia porque son como avestruces escondidas en el agujero del olvido en el tiempo. Tenemos que hacerlo, veo un universo tiktokero que es materia prima para la derechización; es tarea impostergable comunicar a las generaciones jóvenes quiénes somos y de dónde venimos.

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2024, 4T, Morena

Ni están todos los que son, ni …

El nacionalista cree que el lugar donde nació es el mejor lugar del mundo; y eso no es cierto. El patriota cree que el lugar donde nació se merece todo el amor del mundo; y eso sí es cierto.

Camilo José Cela

Algunos estarán contentos y otros no tanto, sin embargo el mecanismo con el que el partido y sus aliados decidieron es el que se ha seguido al pie de la letra; se acabaron los dedazos tan propios de la tradición panista y priista. La paridad de género promovida por Morena y que es consustancial al gobierno actual incide en el resultado de algunas elegidas en esta ocasión pero lo hace de manera circunstancial porque la 4T es claramente feminista y bien podrían haber sido 9 las designadas si les hubiera alcanzado con sus números en las encuestas.

…Hay humo blanco…

Un movimiento de transformación, que algunos confunden con bolsa de trabajo, tiene que ser congruente consigo mismo; debe ser representado por quienes creen en él, los ciudadanos encuestados lo leyeron perfectamente, apostaron por quienes consideran que atenderán y cuidaran del proyecto.

Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán, Ciudad de México, Morelos, Jalisco, Chiapas y Guanajuato ya tienen definido a quienes se convertirán en candidatas/os en cuanto la ley permita su registro, así que no le demos tiempo a los llantos de alguno o alguna inconforme; pasó con Marcelo Ebrard que llegó a un callejón sin salida a causa de su egocentrismo y su querer ser él, él, él aunque hubiera perdido. Varias semanas después de su capricho ya se volvió irrelevante el que decida quedarse o irse del movimiento; aunque la dirigencia aceptara que se quede (por aquello de la unidad) a cambio de nada más que ser uno más –lo que es mucho si él tuviera sentido de Estado- para la “chairada” ya está fuera. El pueblo pone, el pueblo quita; el pueblo lo aupó a puestos importantes, el pueblo lo baja ante sus agravios. Sirva esta experiencia para todos aquellos que tan solo estén en la búsqueda de puestos, chambas y currícula.

Ahora a lo que sigue, a explicar cada una de ellas y ellos elegidos su plan de trabajo y apelar al voto en sus estados y Ciudad de México trabajando a pie de tierra; tienen que demostrar que son merecedores de la oportunidad que les damos de representarnos.

  • Clara Brugada en CDMX. (Alcaldesa Iztapalapa)
  • Alma Alcaraz en Guanajuato. (Diputada)
  • Claudia Delgadillo en Jalisco. (Diputada)
  • Margarita González en Morelos (Lotería Nacional)
  • Rocío Nahle en Veracruz (Energía)
  • Javier May en Tabasco (Fonatur)
  • Alejandro Armenta en Puebla (senador)
  • Huacho Díaz Mena en Yucatán (delegado federal)
  • Eduardo Ramírez en Chiapas (senador)

En la 4T, con una ciudadanía bien politizada y al tanto de las bondades de una forma distinta de hacer gestión social y de gobierno, como ha sido la de López Obrador, cabría esperar un camino allanado para los triunfos en el 2024 en estas nueve elecciones estatales, cito al filósofo Fernando Buen Abad -refiriéndose a Argentina pero con una cercana aplicación al contexto mexicano-: “La sola posibilidad de que alguien se plantee votar por la derecha implica un retroceso histórico que debe ser evaluado con mucha seriedad. El voto a la derecha suele estar intoxicado con odio e ignorancia, con irresponsabilidad e indolencia. Si tal mezcla se multiplica es Crisis”. Pero, siempre hay un pero.

La oposición de manera ilegal, mañosa, mentirosa y sobre todo dolida y pasmada viendo su empequeñecimiento (como lo ha demostrado) está a la espera de un error por nuestra parte para intentar una emboscada; un error como sería el incorporar o mantener en el partido a opositores disfrazados, a lobos con piel de oveja dispuestos a torcer el proceso que nos lleve a los respectivos triunfos. Un error como sería el no reforzar en sus propuestas el camino de transformación seguido hasta ahora, o como sería el rodearse de “advisors” importados o mercadólogos para que les manejen sus campañas como si fuera venta de producto chatarra o también como sería el no dar cabida en sus equipos a quienes obtuvieron resultados menores que ellas y ellos en las encuestas. La siguiente elección no será un día de campo, más bien será una fortísima pelea de proyectos; de un lado el de la ciudadanía que quiere un mejor país, del otro élites rapaces dispuestas a incendiar el país antes de verlo perdido para sus bolsillos.

Y por el lado de los ciudadanos pasa lo mismo que con los candidatos, algunos estaremos contentos y otros no tanto; tal vez no ganó nuestra favorita o tal vez sí. Así es la democracia y parece que debemos reaprenderla una y otra vez porque habrá voces que metan cizaña y que intenten crear malestar en aquellos que no tengan la fortaleza y certeza de asumir en todo momento que lo que importa es el movimiento, el proyecto.

Notas al calce: En el caso de CDMX el que la futura jefa de gobierno pueda ser Clara Brugada me parece una excelente noticia, reivindica a la izquierda en la ciudad del ocupamiento del panismo que como hiedra ha invadido espacios. En Guanajuato, ese estado panista, el más violento de todos, cuna del senil Vicente Fox, ojalá Alma Alcaraz pueda ser la cuña que logré la alternancia hacia un modelo menos delincuencial. En Veracruz, Rocío Nahle es un lujo que impulsará al estado con su eficiencia probada.

Estamos a unos 8 meses de las elecciones, las tareas son inmensas, hay un plan en la 4T y hay que seguirlo, seguramente no es perfecto sino perfectible, pero este es, este es hoy, el tiempo y quienes vayan guiando la barca federal y estatales son quienes tienen la obligación de escuchar a los ciudadanos, me parece que es un buen momento para recordar a José Martí:

A un plan obedece nuestro enemigo: de enconarnos, dispensarnos, dividirnos, ahogarnos. Por eso obedecemos nosotros a otro plan: enseñarnos en toda nuestra altura, apretarnos, juntarnos, burlarlo, hacer por fin a nuestra patria libre. Plan contra plan.

Plan contra plan, el nuestro ya está en ejecución, en los estados -ayer- con la selección de nuestros representantes; en la oposición también está en  ejecución, basta con ver balbucear y dar brinquitos a su candidata.

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México, Odio, Oposición, Periodistas

Acuérdate de Acapulco

“…los hijos de puta siempre encuentran una justificación”

Ricardo Darín

“No dones”, es la campaña de los voceros de los opositores a este gobierno, de manera organizada, crearon esa “tendencia” en redes sociales para difundir su idea y noticias falsas. ¡Se van a robar todo!, ¡No hay que confiar!, ¡Con este gobierno es mejor no donar!, ¡Si los acapulqueños votaron por Morena que ahora se chinguen! La oposición formada por PRI, PAN y prd oscila de lo inhumano a lo cruel en medio de una gran tragedia de dimensiones pocas veces vista; ante esta campaña mediática el pasmo y simpleza de la candidata Xóchitl muestra, una vez más, la miserabilidad de su proyecto y su inmenso desafecto al país. Los mexicanos (la mayoría) nunca olvidaremos que en medio de esta tragedia la oposición impulsó un espantoso mensaje de odio.

El huracán Otis descubrió varias cosas:

  • Quienes son los que se dedican a hacer montajes de lo que sea para llamar la atención y que sean repetidos y replicados en redes sociales y medios de comunicación, así de esta forma alimentan de “información” a esa clase wanabi ávida de convencerse de tener razones para ser anti amlo y que depende absolutamente de lo que le digan los mensajeros de la élites para crear sus puntos de vista (si es que se le puede decir así a repetir lo que escuchan). Así por ejemplo, dicen que si el presidente se fue en carretera y no en helicóptero es porque no tiene idea de lo que hace; o que se impedía la entrada de ayuda a Acapulco porque la requisaban en las carreteras; que la luz regresaría al puerto hasta el siguiente año etc. (decenas, cientos de disparates de este tipo están en las sobremesas de estos sabelotodo)
  • Que hubo y hay, una campaña bien organizada para difundir noticias falsas, que buscan confundir y minar la confianza en las acciones de gobierno, buscan desorganizar las tareas imperativas siguientes; y en algunos casos, también mostrar su absoluta impericia de lógica como la de la Sra. Margarita Zavala diciendo que se hubiera puesto en el presupuesto el costo de los daños a solventar por el huracán (nota: primero fue el presupuesto y después el huracán, pero pues ¿quién le explica que el Mesías que le atormenta no es adivinador?)
  • Que si alguien creía que la imbecilidad y clasismo de un Gabriel Quadri (diputado federal por el que votaron los aspiracionistas coyoacanenses por cierto) que sugiere que México deje de cargar con Chiapas, Guerrero y Oaxaca para ser un país próspero y desarrollado no podía ser superada, zas, que surge un Leo Zuckerman preguntando al aire en señal de televisión abierta (concesionada por el Estado por cierto): ¿Vale la pena reconstruir  Acapulco?

Al día siguiente del siniestro el gobierno federal estuvo presente tomando decisiones inmediatas para atender lo urgente: buscar víctimas y afectados y censar a la población, limpiar vías de acceso y revisar los daños en las construcciones. Una semana después del siniestro hubo un Plan de atención a la población afectada, de entrada se asignaron más de 61 mil millones de pesos en un programa publicado, estructurado y calendarizado que abarca los apoyos más importantes en una primera etapa. Hoy ya hay más de 20 mil elementos de fuerzas armadas y guardia nacional ayudando, se reparten más de 40 mil despensas diarias y se sirven más de 50 mil comidas calientes al día.

Por su parte la oposición ha sido consistente tan solo en mentir, burlarse de las acciones de gobierno e insistir en no apoyar a los chairos guerrerenses –porque ya generalizaron en su decir que ser pobre es ser chairo-. Sin embargo entre esta pléyade de  carroñeros del dolor, hay un par compelidos a donar espléndidamente: el ultraderechista Alazraki y su canal de televisión Atypical que ofrece 5 garrafones de agua siempre y cuando alguien le diga donde los puede conseguir (es literal, busquen el vergonzoso video de su ofrecimiento acompañado de dos despreciables coconductores que le avalan su magnificencia). Y la, dícese “pizpireta”, perredista Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc quien ofreció no comprar ropa nueva por 3 meses (también en video). Y poco más, la solidaridad opositora en pleno.

Pero una vez más, eso es lo de menos, que no aporten no es problema porque la mayoría de ciudadanos sí lo hará; es bueno que reiteren sus capacidades “solidarias” para que por nuestra parte recordemos en todo momento, que ellos no están, que No estuvieron tampoco en esta situación; que el país avanza y que Acapulco se levanta y reconstruye y todo sin ellos. La oposición al gobierno de López Obrador no es una que haya sido o represente algo virtuoso porque no hicieron nada, estorbaron y ya, no aportaron, no edificaron un proyecto, no gestionaron una idea de país; más bien hay que definirlos como: La oposición que no fue.

Si esa suma de pan-pri-prd alguna vez creyó que tenía oportunidad para convencer y cosechar votos en 2024, con su comportamiento esa opción ha quedado completamente aniquilada frente a la mezquindad y rapiña política mostrada.

Por otra parte, la fuerza destructiva de este huracán también nos enseña, a todos, que la naturaleza ya se cansó de nosotros, que ya es hora de tomar en serio los efectos del cambio climático y que la responsabilidad no es exclusiva de los gobiernos sino de cada ciudadano; me parece que los mexicanos debemos hacer un alto en el camino y pensar y decidir el destino que nos estamos construyendo. Lamentablemente ya sabemos que con la oposición no contamos, queda en nosotros resolver el futuro, y sí, estoy hablando de política y de elecciones 2024. Ni una posición para quienes destruyeron el país y que hoy, en medio de la desgracia, se solazan en su infame decisión de no colaborar.

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4T, Mayorías, México, Oposición, Unidad

¿Y la ciudad apá?

«¿Estoy yo acaso en un lecho de rosas?».

Cuauhtémoc.

En 2016 cambio su nombre a CDMX y se convirtió en la entidad (no Estado) 32, es la Capital con 9 millones 200 mil habitantes; con sus 1495 km² representa apenas el 0.1 % del territorio nacional pero aporta el 27% del crecimiento del país y es sin duda el principal centro económico; sede de los tres poderes por lo que también es el corazón político de México; uno de los grandes motores de la nación en lo académico, social, cultural y financiero. Se dice lo anterior en tan solo 5 líneas pero es mucho, muchísimo, por eso es que es inmenso también lo que estará en juego en el 2024.

Es la ciudad de los mercados, del de San Juan, Jamaica y Sonora; del Zócalo y las interminables marchas; del tráfico y caos; del «se compran colchones…»; la del plantón en Reforma; la de la epidemia de cólera en 1833 y la de los sismos los 19 de septiembre; la capital del gran Imperio Azteca; la de Frida y Diego; la de olor a tequesquite y nixtamal; la de la matanza de estudiantes en 1968…

En 2021  Morena ganó en la ciudad 31 de 33 distritos pero solo 7 de 16 alcaldías con lo que gobierna al 53% de los ciudadanos de la entidad. Que la oposición alcanzara el 47% fue un duro golpe a la izquierda, tiene su explicación en que, adicional a nuestra propia soberbia por el arrastre lopezobradorista del 2018 y los triunfos electorales estado tras estado que hizo que Morena se confiara y no saliera a votar y en cambio el pan/prd/pri sí (en 2018 la elección federal tuvo participación del 63.42%, en 2021 el 52%.); hubo dos razones/pretextos -uno de frustración otro de sumisión- que devinieron en 3 factores:

  • La traición del “morenista” Ricardo Monreal al apoyar a candidatos opositores, en particular a la hoy alcaldesa Sandra Cuevas en la alcaldía Cuauhtémoc (Nota: el bumerang a los habitantes de esa demarcación que votaron por la Sra. Cuevas esperemos los haga reaccionar en un siguiente evento electoral; es tan vulgar, corriente, clasista e ineficiente la perredista alcaldesa que, representando claramente al desmemoriado prd convertido en una anomalía de conservadores a la caza del hueso, es lo opuesto a una idea de dirigente para una ciudad moderna y de avanzada)
  • La vendimia de principios (del latín da natibus) que hizo el prd para coligarse con el PAN en varias alcaldías más y así cambiar los votos de los que se dicen “izquierda moderna” a favor de una alternancia elitista a manos del derechista, bisnero y cavernario panismo. Cómo olvidar que con sus votos llevaron al Congreso al panista Gabriel Quadri en vez de a Pablo Gómez en Coyoacán (sí, ese Coyoacán sede de la UNAM)
  • El agotamiento del wanabismo clasemediero (porque qué feo reconocer la propia pobreza) por no entender lo que significa “por el bien de todos primero los pobres”, y que esta política pública claramente extendería beneficios sociales a todos, incluyéndolos como lo hace, porque al paso de estos años vemos a estos tan opositores cobrando becas, pensiones y apoyos y de ahí pasan a vestirse de rosa para salir a tontear a favor del conservadurismo que precisamente los sobajó por décadas, se les olvidó que en el país y por lo tanto en la ciudad hubo una época en que pudimos estudiar becados y había pensiones medianamente dignas después de laborar las décadas correspondientes, hasta que el neoliberalismo arrasó con todo y mandó las becas y las pensiones al carajo (hay afores centaveras, eso sí) (Aquí cabe todo un análisis de cómo muchos de aquellos “supuestamente” clase media, estudiados en escuelas y colegios privados en realidad tienen una conciencia social que apenas les alcanza para practicar meterse una papa en la boca y decir awiwi papirri)

Si el efecto Xóchitl es el que veremos en los resultados en CDMX el próximo julio, hoy podríamos incurrir en la misma soberbia del 2021, el verla desbarrancada, desinflada y en una campaña balbuceante haciéndose acompañar de la peor ralea de exfuncionarios no nos puede hacer bajar la guardia; a los citadinos (me excluyo porque ahora voto en el estado de México) les importa cosas reales de las que hay que hablar: movilidad, empleo, agua, pobreza, educación.  Está demostrado también que en los citadinos no hay diferenciación por clase social para votar por uno u otro, así que no se puede caer en la generalización, en todas las clases hay wanabis desinformados porque en todos lados hay Xóchitls vestidas de rosa.

Cuando a López Obrador lo intentó desaforar el gobierno foxista, la ciudad se volcó a defenderlo; en 2007 la ciudad votó por aborto legal; en 2009 por matrimonio igualitario; es una ciudad de libertades que no puede quedar en manos de la derecha; esta es la ciudad de los encuerados de Spencer Tunick y también la de los encuerados de los 400 pueblos en protesta por reparto de tierras; no es apta para mochos y mucho menos para cárteles inmobiliarios.

La propuesta de Morena se definirá en las siguientes semanas: Clara Brugada, ex alcaldesa de Iztapalapa; Omar García Harfuch, ex secretario de seguridad capitalino; Hugo López Gatell; ex subsecretario de salud federal; Mariana Boy, titular de la Procuraduría Ambiental y de Ordenamiento Territorial de la CDMX y Miguel Torruco, diputado federal. Cartas fuertes las de la 4T, una vez más quien resulte ganador de diversas encuestas será el o la candidata y a esa debemos apoyar de manera unánime para no dar paso a que la derecha intente apoderarse de la ciudad. Morena tiene proyecto y tiene también la fuerza suficiente si se presenta organizado en la ciudad.

Hoy, todos los datos indican que la oposición está desfondada, el PAN impondrá al pri y prd a quien quiera de candidato, tendrá que elegir de una flaquísima caballada enredada en corrupción pero altamente rebuznante; de ahí su violencia a la 4T y chairos que la acompañamos y por ello su apoyo a cualquier causa que no sea la del gobierno, no importa si en el camino tiene que ponerse del lado del dispendio en la Corte o de bloquear políticas sociales.

Que estén así fracturados nos debe dar gusto, nos debe complacer que les vaya mal porque así debe ser cuando un grupo actúa mal, cuando miente y es hipócrita, cuando su plan de gobierno es obtener ventajas injustas, aquí bien nos aplica usar -como anillo al dedo- ese término alemán “shadenfreude” para alegrarnos de su desgracia, o el francés “joie maligne” o el holandés “leedvermaak” o el mismísimo hebreo “simcha la-ed” o el ruso “zloradstvo”. (Tal variedad de términos -impronunciables para mí- que encontré en un diccionario para explicar una emoción existen porque en todas las sociedades surge el sentimiento de enojo contra el que actúa mal, es decir que en todo el mundo nos permitimos el encabronamiento ante la fatalidad cuando es obligada y decidida por elites que se hacen acompañar de devotos palurdos a quienes ni voltean a ver)

Lamento si a las buenas conciencias les afecta que diga que qué bueno que la oposición haya acabado en despojos, es hora de decirlo: debemos proteger la ciudad capital porque por ahí intentarán meterse adoptando la narrativa que gusta escuchar a los buenaonditas y aspiracionistas que conforman su grey; y cuidado porque de este tipo de ciudadanos no hay pocos, más bien hay un montón. En la “Ética nicomáquea” de Aristóteles, que es uno de los primeros libros sobre ética y moral de la filosofía occidental, ya se habla del término “epikhairekakia”: alegrarse por la mala fortuna de otro. Que no nos de miedo decirlo, el comportamiento opositor que busca regresar al pasado, ese que ahondó en la pobreza, desigualdad y corrupción del país, no debe aceptarse, mucho menos considerarse como una forma de pensar tan solo distinta, respetemos personas pero no ideas, su ruina debe alegrarnos.

Si yo votara en la ciudad lo haría por Clara Brugada, y sin embargo, cualquiera de los nuestros que resulte ganador tendrá mi simbólico apoyo.

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2024, 4T, Lealtad, Políticos mexicanos, Traiciones políticas

Hombres necios que chaqueteáis

«Eres como el mortífero veneno que daña a quien lo vierte inadvertido, y en fin eres tan malo y fementido que aun para aborrecido no eres bueno.»

Sor Juana Inés de la Cruz.

¿Recibimos cascajo? ¿A cambio de qué? No nos basta con haber sufrido a la panista Lilly Tellez y a Germán Martinez que -una vez que tuvieron los puestos -una como senadora y el otro panista como Director del IMSS-, traicionaron a López Obrador y su gobierno y ahora los vemos convertidos en falaces enemigos de Morena.

Bien dice el dicho: Perro que come huevos ni quemándole el hocico; si son conservadores, reaccionarios, derechistas, mochos, adoradores de lo extranjero; ¿Como que por qué de repente en Morena queremos allegarnos de esos cuadros?

Pragmatismo sí o pragmatismo no. No podemos olvidarar que no sólo queremos ganar elecciones y ganar mayorías sino que queremos el Plan C que es la suma de votos a favor de nuestras propuestas. Y ahí es donde el puerco tuerce el rabo porque a veces su pragmatismo chapulinesco no les da para aprobar cosas en las que no creen. Sí creen en el puesto pero no creen en la responsabilidad que conlleva.

Pongan atención a un caso que viene, no diré nombres: una señora que ha dicho cosas como preguntarle al hijo del presidente que cuánto roba, o que dice que nunca había visto a un presidente más ignorante que Lopez Obrador, que AMLO ha dañado a los pobres, que llena el Zócalo con acarreados, señora por cierto comparsa de Lily Tellez; ahora busca su respectivo hueso en Morena Puebla, haciéndole la barba a un posible precandidato morenista. ¿Va a llegar pronto a Morena?

Un galardonado deportista, halagador priista y después panista, odiador de la 4T, diputado que votó en contra de la Reforma Eléctrica y que el que ésta no tuviera los votos suficientes para pasar le provocó festejar. Éste señor, hace apenas dos o tres semanas, acompañado del dirigente del PAN Marko Cortés, le levantó la mano a la Sra. Xóchitl -la de las gelatinas para mayor referencia- en señal de apoyo a su “futuro presidencial”. Y unos cuantos días después, así de repente (como en transfiguración) lo vemos en fotos con Claudia Sheinbaum, nuestra futura presidenta, y es recibido en Morena con aplausos de parte de diputados de nuestro partido. Él va sobre un puesto en Yucatán, ¿nosotros vamos sobre cascajo para reciclar?

Afortunadamente en Morena tenemos libertad de opinar, libertad de decir y libertad de criticar, podemos entonces decir que hay cosas que en lo personal no vemos bien y avanzar.

Si estratégicamente el presidente aceptó que ex gobernadores priistas al término de su mandato pasen a ocupar embajadas o consulados; hay una explicación: es el costo a pagar porque no intervinieron fraudulentamente en la elección en los estados que gobernaban. Algo así como que les pagamos porque no nos robaron la elección, en fin, esa es la maniobra que encontró el presidente, ante el tamaño de la ruindad panista/priista, para lograr triunfos que de otra forma hubieran sido burlados. Así la priista Pavlovich se acomodó en Barcelona, el campechano Aysa González en República Dominicana, el de Sinaloa Quirino Ordaz Coppel en España.

No podemos obviar el que Morena es un movimiento que aglutina a muchos: de hecho en nuestra declaración de principios, en el apartado 6 dice: Nuestro Movimiento reconoce su esencia en la pluralidad; MORENA es respetuoso de la diversidad cultural, religiosa y política a su interior. Nuestra acción individual y colectiva está sustentada en principios de honestidad, patriotismo y reconocimientos de las diferencias para forjar una nueva forma del quehacer público, alejada de los vicios y la corrupción de las prácticas políticas del actual sistema político, cultural y económico. Los integrantes del Movimiento deben tener presente en su quehacer cotidiano que son portadores de una nueva forma de actuar, basada en valores democráticos y humanistas y no en la búsqueda de la satisfacción de intereses egoístas, de facción o de grupo.

Pregunto, ¿qué tiene que ver lo anterior con un, imaginemos, me acuesto siendo panista y amanezco morenista?. Así el chapulineo político. Desayuno con la playera de Morena como con la del PRI y ceno con la del PAN. Para justificar mi bi o tri o cuatri polaridad argumento que es por convicciones y compromiso o porque fui iluminado… Pero la realidad es que la mayoría de esta clase de “políticos” busca estar con el ganador, busca la siguiente chamba y si no se la dan o pierde su apuesta, pues a lo que sigue, porque como dijo Marx, no Carlos sino Groucho: “Estos son mis principios, si no les gustan tengo otros”.

El PAN es derechismo, es individualismo, es intolerante, no acepta el laicismo, es conservador y ha sido permanente y duramente agresivo hacia los chairos morenistas. ¿Estos panistas que se convierten en morenistas de la noche a la mañana se han deslindado?

Ojo con dar por bueno ese desdibujamiento ideológico como el que mató al prd al haber votado las propuestas de pri y pan en aquel pacto por México, eso explica también porque muchos perredistas se convirtieron al panismo; y no nos embrollemos porque la política es la política, es decir que muchas veces hay que tragar sapos en busca de un bien mayor, en 2018 nos convertimos en un movimiento que para lograr mayorías como las que obtuvimos tuvimos que “cachar” a varios indeseables, nos hicimos pragmáticos. Hay un concepto que se llama el “catch all”, lo ideó el politólogo alemán Otto Kircheimer, se caracteriza porque, “en aras de buscar un mayor número de votantes, deja de sustentar una ideología específica, y adopta planteamientos no radicales, tratando de que el mayor número posible de ciudadanos coincida con sus posturas; de este modo caben en él personas pertenecientes a prácticamente todas las tendencias ideológicas o, inclusive, aquéllas sin ideología, pues el partido no tiene un eje ideológico bien definido”.

Pregunto, ¿no tenemos un eje ideológico? ¿No es nuestra propuesta acabar con las formas del pasado? ¿Lo vamos a hacer invitando a los políticos del pasado?

¿Cómo funciona?, ¿hoy soy conservador, misógino, en contra de legalizar el aborto, pienso que el pobre es pobre porque quiere y mañana me paso a Morena y ya no lo soy?

Al rato vamos a recibir los trozos perredistas que después que traicionaron al movimiento, a López Obrador, que se unieron al PAN y que dicen que son “izquierda moderna” mientras vituperan a la 4T; querrán chapulinear porque están a punto de desaparecer del mapa, no falta mucho para que los veamos haciendo brincos, maromas y machincuepas para «explicar» su conversión. Y en este desfiguramiento hasta cabida podría tener Alazraki (por un poquito más de 25 pesos) o Ricardo Anaya.

Se vale, cada persona es libre de elegir el partido que quiera, de optar por pertenecer a un movimiento u otro; eso no está en discusión, en este sentido no hay “purismos” que valgan. Mi punto es que en sentido opuesto, es decir desde el punto de vista de a quienes recibimos y para qué, nuestra responsabilidad es que no les podemos dar puestos en un determinado tiempo, no pueden llegar a “recibir”; antes tienen que “demostrar”. Debe prohibirse nombrarlos a puestos de elección o a puestos en los gabinetes por el solo hecho que se cambiaron de partido y traen “grupo”, que le talacheen primero. Si no queremos Lilis Tellez o Germanes Martinez, no los creemos, o ya mínimo pidamos que se vayan de rodillas a la basílica a expiar sus pecados y luego vemos. Tenemos las coaliciones para lograr votaciones con distintos partidos, usémoslas, pero no confundamos al electorado con un pasticcio infumable.

El pragmatismo político tiene límites, ¿Quién los pone, quién le pone el cascabel al gato en época de chapulines?

¿Por qué se les llama chapulines? Se les llama así por su capacidad de dar saltos -que desafían lineamientos ideológicos o programáticos, e  invariablemente caer de pie, por disparatado que luzca el cambio, caen de pie. Es decir, en su caso,  caen con chamba porque sí, solo porque sí, no porque hayan construido nada en el movimiento.

Ya no somos nuevos, tuvimos 5 años para formar gente, no necesitamos reciclar políticos ¿o sí? El chapulineo no es nuevo, es práctica en el mundo y en México, el ropaje de pragmatismo es consustancial a los busca chambas en los gobierno, para ellos el país es lo de menos, el proyecto ni se diga; es, entonces, en el partido en donde debemos poner las reglas. Algo así como: nos reservamos derecho de admisión.

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4T, Políticos mexicanos, Traición

Marcelo y el parto de los montes

“Parturient montes, nascetur ridiculus mus”, traducción: “parirán los montes; nacerá un ridículo ratón”.

(Fábula de Esopo)

La salida de Marcelo no es ya más que una crónica anunciada, queda saber, tan sólo, cómo será su trámite. Sus razones que -con el paso de las semanas- devinieron en traiciones deben llegar a un final, como en una obra de teatro en tres tiempos nos vamos acercando al desenlace.

La impugnación de la elección de Claudia Sheinbaum como el elemento de ruptura no es otra cosa más que el Marcelo que busca  “justificar su salida”, porque la idea constatada de que es un mero capricho de egolatría va siendo más claro conforme se desarrolla éste segundo acto.

Yo o la nada, parece decirnos el funcionario afiliado a Morena hace apenas un año (julio del 2022) para poder participar en la votación interna para elegir a los Congresistas Nacionales; el que es político desde hace más de 40 años y que no participó en la fundación de Morena; el ex priista (1977-1995), ex verdista (1995-1998), ex centrista (1999-2000), ex perredista (2000-2015), ex emecista (2015-2018) y a punto de ser ex morenista (2022-hagan sus apuestas); el hombre al que éste gobierno le abrió todas las puertas, le dio la confianza y le encumbró incluso como un posible sucesor. Porque vamos, decir que es él o la nada, él o la debacle, él o el regreso de la oposición conservadora y rapaz  a gobernar éste país, en fin, creerse que es el centro del mundo o el summum de la política, no es más que una desatinada creencia de un narcisista al que hoy vemos como chivo en la delicada cristalería que la 4T ha construido.

Se va porque los resultados no le favorecieron, muchos advertimos que podría pasar, se va porque no quiere reconocer que las encuestas (todas salvo la de su yo interno) desde hace más de un año decían que en una elección Claudia sería la ganadora, se va aunque (o porque) en el proceso en el que Claudia fue elegida se cumplieron las condiciones marcelistas de que renunciara antes a la jefatura de gobierno; se va aunque (o porque) en la rifa de las casas encuestadoras propuestas por los precandidatos (Claudia, Marcelo, Adán Augusto, Ricardo Monreal, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco) para llevar a cabo los sondeos acordados, la que él propuso no fue escogida y aún así, se le dio la gracia de que otra sí elegida fuera descartada para dar paso a su propuesta, y se va finalmente porque las 5 casas encuestadoras coinciden en que Claudia ganó y con ello el proceso la definió como la sucesora del movimiento.

Ebrard fue un buen funcionario, fue un valioso colaborador del gobierno en este sexenio, nadie quiere (o queríamos) que se fuera de Morena; muchos lo veíamos como un fuerte senador (porque así se acordó que lo sería el segundo lugar en la encuesta), y sin embargo hoy, como dice el refrán “el muerto y el arrimado a los tres días apestan”

No se ha ido porque, a mi parecer, no le han confirmado la chamba nueva, tal vez apuesta a un arreglo con Movimiento Ciudadano para que lo nombre candidato, o tal vez a limpiarle la cara al pri-pan-prd y ser la nueva botarga que sustituya a la sobajada, desgastada y acabada Xóchitl, o tal vez a asumir una candidatura independiente (aunque el 7 de septiembre fue el último día para registrarse siempre puede haber una maroma) o ya de plano si no consigue estar en la boleta, buscar ser el hijo pródigo que regrese a casa como si nada. O nada, porque también hay la posibilidad, enorme, fundada y cada vez más factible que, como en la fábula de Esopo: “…Llegó el día del parto y resultó que después de tanto alboroto el fruto del parto no fue más que un mísero ratón, por lo que los hombres, que habían pasado semanas atemorizados por aquel suceso, rompieron en carcajadas”.

Si él por sus pistolas ha dicho en estas semanas: sobre Claudia Sheinbaum “No nos vamos a someter a esa señora”; sobre los dirigentes de Morena “No vamos a tolerar a una dirigencia que nos haga esto” y que Mario Delgado el presidente del partido y Alfonso Durazo el presidente del Consejo Nacional de Morena son “cobardes” (por no reponer la elección); y que no dejaron entrar a sus representantes al conteo cuando hay 5 notarios testigos de que eso es falso, y la de ayer apenas “Morena ya tenía resultados de la encuesta antes del conteo”; pues ingenuo es creer que se quedará una vez que ha quemado así sus naves.

No Marcelo Ebrard, ni su encuestadora le da la “razón”. Todo su discurso está sustentado en una entelequia ficticia, envidiosa y coercitiva para sus seguidores y equipo de trabajo. Penosamente vemos a sus “manos derechas” defendiendo lo indefendible, a las valiosísimas Malu Micher y  Martha Delgado dando coba a su sueño guajiro de “o soy el candidato o nos vamos”. Y más penosamente aún ver que un grupo de allegados suyos, de diputados y senadores amenazan con oponerse al presupuesto que presente el presidente López Obrador, el vulgar chantaje al que quiere someter a la 4T no es viable, no es posible y tan solo exhibe su miseria ética. (Ojo, que esa mazorca también ya se le está desgranando)

Nietzsche bien decía: “Hay que apartar de nosotros el mal gusto de querer coincidir con muchos”; yo no coincido, absolutamente, con quienes le dan aún el beneficio de la duda; sus dichos y hechos, sus ofensas a Claudia y al partido, su traición al movimiento son la letra escarlata con lo que Marcelo se ha marcado.

Hay partidos a quienes les puede interesar su número de seguidores, el PAN y PRI estarían deseosos de sus servicios como esquirol, la rémora del PRD (aquella que lo persiguió antes de que Andrés Manuel lo rescatara del exilio y de la justicia a modo que le perseguía) hará lo que le digan sus patrones de la derecha con tal de salvar su raquítico tres por ciento que representan; Movimiento Ciudadano puede ser su nueva casa, business is business.

¿En Morena va a faltar? Sí, como cualquiera no indispensable, como uno que suma a los muchos, sin embargo Morena y la 4T sobreviviremos, Claudia será la próxima presidenta con él o sin él; que no nos amenace, que no nos quiera cobrar su amor, como dicen por ahí: si te quieres ir ahí está la puerta.

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2024, 4T, Feminismo, Oposición, Panismo

La señora de las gelatinas

“¿Las mujeres también son seres humanos? El trabajo del hogar es el medio de realización plena de la mujer”.

Carlos Abascal, panista, secretario de gobernación foxista

He dicho que los conservadores mexicanos, en esta época principalmente los panistas, en su infinita misoginia e ideología sobre las mujeres, las utilizan a conveniencia para demeritarlas y que sean burla social; la caída libre a la que lanzaron a la Sra. de las gelatinas no es más que el último ejemplo. El mensaje subliminal para sus seguidores es: «sólo un hombre es formal, serio y preparado para gobernar…», nada distinto a lo que hicieron antes cuando subieron a la palestra -a Lilly, Kenia, Margarita, Mariana… dándoles sus quince minutos de fama a cambio de una irreflexiva y obligada bullanga que diera la nota para que sus periódicos y voceros tuvieran material suficiente para la crítica permanente a López Obrador, a la izquierda, a los chairos, a…

Cabe preguntarse: ¿Por qué las presentan como si su intención -al proponer mujeres a puestos importantes en la política- fuera real y sin embargo, al día siguiente las convierten en payaso de las cachetadas? Sí, sí es un asunto de machos y es su respuesta a la obligada paridad en la vida pública.

La tragedia de la oposición política al movimiento de la Cuarta Transformación es de tal magnitud que se confronta y contradice a sí misma en un símil de patadas de ahogado. Sus razones:

  • No tienen proyecto de Nación (el oponerse a todo no es propuesta).
  • No tienen candidatos preparados con arraigo en el afecto de los ciudadanos (se han ganado el desafecto de la población por su elitismo y clasismo).
  • No se permiten presentar a la lid electoral a quien les puede confrontar (e.g. Beatriz Paredes) su idea de que odiar al gobierno actual, a sus seguidores y en particular a López Obrador, es razón válida y suficiente para tener la opción de gobernar.

Y entonces, al llegarles la fecha mágica en que deben elegir a quien les represente en la siguiente elección presidencial, se dan cuenta que en 5 años no construyeron nada, ni plan, ni arraigo, ni afecto, ni razón. Y con eso, con ese nada que tienen en sus manos presentan a alguien, mi teoría es que eligieron a una mujer porque así matan dos pájaros de un tiro al saber que irremediablemente van a perder: para contrastar (ternuritas) la opción de la mujer candidata morenista y para subrayar –una vez que fracasen- que en su campo político solo un hombre podría haber sido triunfador. Sí, sí es un asunto de machos, si no lo fuera hubieran elegido a una mujer que es infinitamente más preparada como lo es la priista Paredes.

La crítica a su candidata está a todo lo que da, y no porque sea mujer, precisamente no por eso. En este momento histórico, en pleno 2023 hablar de esto puede parecer de fuera de época, de mal gusto pero relean la cita al inicio de esta columna, es de un líder panista, del secretario de gobernación del primer presidente panista, y es de apenas hace unos años; busquen la crítica a dichas expresiones por parte de los conservadores mexicanos, incluso de los wanabis de izquierda moderna, y no la van a encontrar. El panismo que se disfraza de moderno es la misma organización de ideas medievales, de golpes de pecho y de hipocresía; no es adjetivación, es realidad. A las pruebas me remito.

Y qué que sea mujer, si sus dichos y propuestas representan un retroceso civilizatorio, nada distinto a muchos hombres. Si hablamos de política, si hablamos de la intención de desarrollar el país en beneficio de todos; el hecho de que quien cree que puede dirigirlo sea una persona inconsciente, bobalicona, desinformada, manipulable, corrupta…, debería encender las alertas del mensaje que envían a sus votantes. Su candidata es el mensaje que les dice: para ustedes ciudadanos mexicanos conservadores, reaccionarios y de derecha que nos darán su voto (a fondo perdido) lo que les ofrecemos es esto, esto se merecen; no es necesario presentarles un proyecto, una idea o una candidata fuerte, no vean como un problema que no tiene una noción cierta y fundada que le permita comprender el país, acepten su ignorancia o por lo menos, para ser condescendientes, su supino desinterés en la historia, las tradiciones y las artes.

Y qué que sea mujer si en el cercano futuro será caso de estudio en los centros de investigación política el cómo fue posible rematar a la oposición y colaborar a desfondarla al nivel más bajo como nunca antes lo estuvo. Una mujer que, hoy confirmamos que lo hacía solo para convivir, año tras años en una fecha como hoy decía apoyar la libre decisión del aborto y su despenalización y hoy es obligada a desdecirse. Sí, sí es un asunto de machos que le van indicando qué decir.

La mujer de la risa idiota, de la risa sin motivo, la de risa patológica bien identificada en manuales de psiquiatría, que nos hace recordar que la risa que normalmente refleja un estado de alegría y que es muy saludable y que cuando no es así, puede ser resultado de que algo no está funcionando bien. No importa lo que le pregunten siempre la verán reír, soltar un par de groserías les hablará de sus «huevos» y de que la «pendejió» y seguirá su ruta tan campante. La están usando y la están destruyendo.

En su historia de vida ésta mujer dice que es la clásica (sic) emprendedora que después de vender gelatinas quiso ser CEO y convertir su tiempo en dinero, pues será pero a la mala, copiando su trabajo de tesis, montando una empresa y generando ese dinero con el que soñaba a través de corrupción, amiguismo y puestos políticos. Y sin embargo -o por eso- su mayor y principal problema no es uno de educación, sino de valores, es decir uno moral y ético, y ahí es donde empalma con la visión de los machos que la encumbraron a su ladrillo mareador.

Su candidatura es fruto de la propagación de la ignorancia y del declive cultural de la derecha en México, de esa que finge que sabe mucho cuando verdaderamente no sabe nada. Su candidatura es la consecuencia del aspiracionismo frívolo que permea a panistas, priistas y perredistas; algo así como eso quieren pues eso tienen.

La señora de las gelatinas vive en un performance que le han impuesto y mi opinión es que sus posibles votantes no se lo merecen; por más reaccionarios, ignorantes y desconocedores de la historia sean, creo que sí podrían beneficiarse de un proyecto, una idea, una razón y una candidata preparada, aunque vayan a perder.

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4T, Ferrocarriles, Infraestructura, México

Tren de lágrimas

Tanto tren con tu cueppo/ tanto tren; tanto tren con tu boca, tanto tren; tanto tren con tu sojo/ tanto tren.

Mulata, Nicolás Guillén

¿Hay ideología de por medio al decidir qué, cuándo y dónde se hace obra pública? ¿Hay un actuar distinto entre derecha e izquierda respecto a las decisiones financieras? ¿Se soluciona el rumbo económico del país sin que intervenga la ideología de quién gobierna? Decir que no debe haber tendencia política en estas decisiones es la trampa perfecta para que la respuesta sea volver a la política neoliberal (porque según dicen, ésta no tiene ideología sino que las fuerzas del mercado son su motor), tal y como la de los 6 sexenios de depredación que van de De la Madrid a Peña Nieto. La decisión pasa por hacer obra que beneficie a las mayorías u obra que beneficie a unos pocos; he ahí el dilema, la diferencia y  lo que significa un modelo ideológico transformador.

En 1995 el presidente priista Ernesto Zedillo decidió privatizar los ferrocarriles mexicanos, entregó en concesión más de 22 mil kilómetros de la vía férrea mexicana, es decir el 84% de la red y el 95% de todo el sistema ferroviario, con ello las 1220 locomotoras y 254 mil vagones de carga. Los beneficiarios fueron diversas empresas mexicanas y estadounidenses, entre ellas Kansas City Southern Industries; él, al término de su gobierno fue contratado en el consejo de Administración de ésta empresa. ¿Fue o no ideología deshacerse de una industria nacional que daba empleo a más de 15,500 personas y que usufructuaba las vías públicas, es o no la constatación de que el neoliberalismo tiene como eje fundacional la desaparición del Estado en la política industrial y económica de los países para que éstas sean reguladas por las élites privadas?

Muchas preguntas pero la que no lo es, es el hecho cínico y poco ético de Zedillo de irse a trabajar a una empresa extranjera a la que benefició. Mismo modus operandi que continuó el panista Felipe Calderón cuando después de regalar la industria energética a la española Iberdrola, al término de su mandato se fue a trabajar, también como consejero, a una filial de la misma. Además de su ideología política en estos casos se mezcla con la putrefacción moral del neoliberalismo.

Si se invierte en la industria eléctrica nacional o se regala y privatiza por supuesto pasa por ser una decisión económica sustentada en una ideología; si éste gobierno gasta más de 9500 millones de dólares para renovar turbinas, más de 6 mil millones de dólares para recomprar plantas a una empresa mafiosa como lo es Iberdrola, si construye más de 12 plantas nuevas de ciclo combinado, si construye en Sonora la planta fotovoltaica más grande de Latinoamérica, significa que hay toda una ideología detrás que renacionaliza la industria eléctrica.

Volvamos al tren.

El primer ferrocarril mexicano se construyó en la época de la República restaurada durante el mandato de Benito Juárez, fue la vía de Veracruz a Ciudad de México de poco más de 600 kilómetros; al terminar el porfiriato el país ya contaba con una red de más de 20,000 kilómetros; éstos trenes –los mismos que transportaron tropas durante la Revolución- fueron nacionalizados de las empresas concesionarias en 1937 por Lázaro Cárdenas y sería el priista Zedillo su privatizador casi 60 años después. No hay mucho que explicar sobre ideología ¿o sí?

Otro priista, Enrique Peña Nieto, uno de los máximos corruptos y corruptores presidentes emanados de ese partido, sí optó por construir un ferrocarril, uno de 58 kilómetros, el Tren Interurbano México-Toluca, un muy buen proyecto no cabe duda; se empezó a construir al inicio de su sexenio en el 2012 y al terminar 6 años después no tenía siquiera un avance del 30%. Se proyectó en 30 mil millones de pesos, cuando acabó el sexenio peñanietista se había erogado la totalidad de ese dinero y se había comprometido gasto adicional por otros 30,000. Vil saqueo de recursos (ya verán por qué). Quien tomó la batuta del proyecto y enderezó el entuerto fue López Obrador, se encontró con una obra que en muchos casos no tenía siquiera derecho de paso sobre los terrenos que ocupaba y que para concluirlo requería una gran inversión. Costo total $97,000 millones de pesos. Costo final por kilómetro: Mil seiscientos setenta y dos millones de pesos. Sí, como lo lee, ¡cada kilómetro costó 1672 millones de pesos! (Esto no es sino la ideología del saqueo y robo de recursos públicos, la ideología liberal)

Pero hay más trenes:

El proyecto del Tren Maya que inició en 2019 será inaugurado en diciembre de este año 2023. Es un recorrido de 1554 kilómetros, algo así como el perímetro de toda Francia, será finalizado en 5 años. Costo final proyectado $500,000 millones de pesos. Costo final por kilómetro: Trescientos veintiún millones de pesos.

¡Ojo! Tren Toluca 1672 millones de pesos x kilómetro y más de 10 años para su construcción (5.8km por año). Tren Maya 321 millones de pesos por kilómetro y 5 años para su construcción (310 km. Por año)

Se constata que mientras la ideología de derecha y neoliberal no es más que ideología de pillaje, la ideología de izquierda construye en beneficio de las mayorías.

En la infancia de muchos adultos, hubo un tren en el que viajamos o veíamos pasar, antes de su privatización fue un gran sistema de transporte de pasajeros. Como sucede en Europa, algo que quienes viajan invariablemente reconocen, hay una magnífica movilidad entre ciudades y países por la vía del ferrocarril. ¿Por qué aquí se optó por destruir esta industria? La respuesta es simple: Es parte de la catástrofe neoliberal mostrada en un tema específico y concreto. Es parte de la ideología de derecha, NO beneficiar a las mayorías.

Aquí, los conservadores mexicanos, los apoyadores de la candidata corrupta y plagiaria que les ha impuesto el Sr. Claudio X hablan pestes del Tren Maya, lloran y hablan pestes del Tren Interoceánico en construcción que cruza el Istmo de Tehuantepec, lloran y hablan pestes de la rehabilitación del tren Veracruz-Chiapas y la nueva conexión con la refinería de Dos Bocas, y pestes de la rehabilitación ferroviaria de la ruta de Coatzacoalcos a Salina Cruz que implica el establecimiento de 10 corredores industriales, y más pestes del tren ligero de Guadalajara y del tren suburbano de Monterrey, y de la extensión del tren suburbano que conectará Buenavista con el AIFA y…

Los avances en estos 5 años en Infraestructura están lejos de las obras de relumbrón de los gobiernos anteriores; hoy solo hablo de ferrocarriles pero hay muchísimas más. Por su parte, los gobiernos neoliberales son dignos de recordar por la barda para una refinería que construyó el gobierno del ex presidente alcohólico; y también de su autoría, el adefesio conocido como la suavicrema que está en paseo de la Reforma construido para conmemorar el bicentenario de la Independencia; por los cascarones de hospitales que dejaron regados por todo el país, por la carretera del amor que diligenció el panista Fernández de Cevallos para llegar a la casa de su novia, y poco más. ¿Por qué en este sexenio se hace obra pública? Porque hay dinero fruto de la austeridad y buen manejo de recursos y sobre todo porque hay vocación de servir a las mayorías.

Sí, sí es ideología, y por cierto, es de izquierda.

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Futuro, México, Moral pública, Oposición, Política

La derecha iletrada

«Conocían las letras, pero cuando has sido educado para no pensar, eres analfabeto de otra manera».

Herta Muller

Quitaron de las escuelas el civismo, la filosofía, la historia, las artes, la literatura, dejaron a sus jóvenes –que hoy, muchos de ellos, son adultos y padres y madres- despojados intelectualmente. Eso explica por qué es más fácil que les entusiasme un youtubero descerebrado o una influencer hueca; o que voten a partidos políticos conservadores o a frentes que unen a PAN y PRI que les ofrecen que nada cambiará a cambio de que sean dóciles; que sucumben ante la idea del aspiracionista banal y frívola dando como pago la apatía que ve pasar frente a sus ojos el saqueo de recursos y el acaparamiento de la riqueza en pocas, poquísimas, manos. Lograron normalizar que la humillación del poder sea consustancial al wanabismo en que transcurren sus vidas.

 El daño que la derecha y el conservadurismo han hecho a los valores básicos que se construyeron en las luchas históricas, las mundiales y las propias: de la Revolución francesa, la Independencia de Estados Unidos, la Independencia Mexicana, pasando por la Revolución y los Movimientos igualitarios y las  grandes luchas laborales y sociales…, es inconmensurable; incluso en medio de las transformaciones actuales: la revolución digital, la ecológica, la feminista o la socio-política; el haber convertido su narrativa y discurso en uno que apela al clasismo, al machismo, al aspiracionismo e incluso al racismo para lograr convencer a un obrero o un oficinista, a un pequeño empresario o un estudiante, a un jornalero o a una ama de casa, que su proyecto reaccionario y conservador es viable y que no es solo ruido y opiniones, es de una magnitud demencial.

Han convertido la discusión política, en vez de una reflexión sobre la gestión del poder, a la que les hemos invitado al cimentar un proyecto que a nuestros ojos es transformador (la 4T), en una cantinela binaria de derechas y de izquierdas.

¿Es redundante decir derecha iletrada?

Casi pero no, porque hay que reconocer que en la derecha hay personas de muchos tipos e ideas, en general el problema son sus élites y sus mayorías que asumen su dictado como propio porque no están interesados en leer, investigar o confrontar ideas. Les dicen: El presidente es un dictador y naco, ¡sí, es un dictador y naco! ¿Por qué? Ah, por todo lo que hace, se quiere quedar en el poder, repítanlo ad infinitum… Y así permanentemente, esa es la triste realidad de su pensamiento embobecido por la televisión y medios, redes sociales y sobre todo su herencia familiar. Tal parece que no hay opción, es necesario hacer algo distinto de lo que hemos hecho como país y como sociedad para sacar del letargo a los futuros fascistas que dicen, son el futuro del país.

La derecha utiliza la pantalla de la batalla cultural para esconder que es representada por partidos neoliberales que no piensan tocar los privilegios de las élites; que ese sea el pensamiento de los gerentes de los partidos (que para mantener ese discurso y ese accionar es que les contratan) se entiende, pero que logren convencer a un empleado que recibe un salario insuficiente y que para llegar a cubrir su gasto del mes se endeuda en tarjetas de crédito, que es fifí (hasta les ponen playeras que lo digan) y que su aspiracionismo es real y que si le “echa ganas” se convertirá en el “blanco, heterosexual y millonario” como corresponde a una identidad ficticia que le significa ser exitoso. ¿Cómo llegamos a este punto, en qué momento perdimos la dignidad que como ser humano tiene cualquier persona para dar paso a un “tienes que ser así”? ¿Por qué ese empleado vota a la derecha? Porque se le apela a otra identidad que les han hecho creer es la propia, la natural, la prestigiosa y la que los distingue del resto.

Para la derecha vale todo. Pueden decir hoy que sí y mañana que no, hoy blanco y mañana negro, no pasa nada, basan gran parte de su estrategia en la confusión y en la mentira. Se dicen ecologistas cuando han destruido el planeta, se dicen feministas cuando odian a las mujeres, se dicen demócratas pero sólo si ellos ganan.

¿Y por qué iletrados? Cualquiera pensaría que si van a escuelas, a “grandes” escuelas, son estudiados, preparados, cultos. ¡Qué va! Ni los datos les dan la razón. Durante los 50 años previos al neoliberalismo los principales miembros del gobierno mexicano estudiaron en la “naca” UNAM, así los secretarios de economía, de hacienda y en general de todos los que manejaron la economía. En ese periodo el país tuvo crecimiento promedio de más del 6%. En el neoliberalismo, desde De la Madrid hasta Peña Nieto, los que manejaron las mismas áreas salieron de las escuelas que de solo mencionar les provocan orgasmos; Yale, Harvard, Oxford, Princeton, Columbia, Brown etc.; pues estos «brillantes y letrados» derechistas hundieron la economía y endeudaron al país y el promedio de crecimiento en su gestión fue de 2%. La diferencia es que su desamor al país, su no entender al mexicano y sus necesidades les alcanzó para tan solo enriquecerse ellos y sus amigos. Sí, son iletrados porque la indiferencia y apatía hacia los derechos ciudadanos hizo que formaran generaciones de jóvenes dispuestas a comprar títulos, ser estrellas tiktokeras, y convertir en frustración de no “poderla hacer” frente al modelo imaginario de éxito que les han puesto como zanahoria.

El conservadurismo quema a fuego lento, por lo general en forma de traumas, un ejemplo es el efecto de la moral conservadora y cristiana en la vida sexual de muchas personas. El panismo por ejemplo, ese partido “mocho” por excelencia – sí, por más hipócritas que son, se dicen cristianos– es de esos que inculcan a sus hijos y a quien se deje escucharlos que el himen es la frontera que separa la pureza de la impureza en las solteras, y en las casadas su fortaleza está en la honra al servicio del esposo. Pero así como dicen una cosa, enseñan a sus hijos a través de un machismo patológico en donde la mujer está a su disposición (recuerden los casos de los videos de graduación del Cumbres y otras escuelas de legionarios); combaten cualquier lucha feminista y se oponen a la legalización del aborto. Si lo que digo en este párrafo es una mezcla de cosas es precisamente porque en la conversación propia de los grupos reaccionarios, lo que hay es una suerte de “pasticcio” de conceptos que se mezclan para que mercadológicamente suene a que tienen razón.  Si usted les habla de una obra de 1450 km como lo es el tren maya, le argumentaran con una foto de una inundación de un aeropuerto en Europa diciendo que es el Felipe Ángeles de México. Cada quién tendrá sus ejemplos, el caso es que convirtieron en imposible el diálogo argumentado. Y, riámonos de esto, por algo es que hay estudios, como el publicado en el 2020 por el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, realizado desde 5 años atrás que concluye entre otras cosas que Las mujeres de izquierdas quieren y tienen más sexo que las de centro o derechas porque ellas y sus parejas son más desinhibidas entre las sábanas. Principalmente, porque la dañina moral católica en torno al sexo les afectó menos o porque fueron criados por padres que no se tragaron mucho eso del pecado de la carne. ¡Además de iletrados, mal cogidos estos derechistas!

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2024, 4T, AMLO, Claudia

Bastón de mando.

No estoy interesado en el poder por el bien del poder, pero estoy interesado en el poder que es moral, que es correcto y que es bueno.

Luther King

A la 4T, la cuarta transformación, bien podríamos ponerle un epígrafe. “Cuando ya lo insólito es cotidiano…” Porque, ¿cómo, si no entonces, podemos entender los resultados obtenidos –contrarios a todas las pesimistas proyecciones de la oposición– al inicio de este gobierno y cada día y cada mes y cada año y cinco años después?

Con la oposición en contra, en estos 5 años se mantuvieron firmes las variables macroeconómicas; los anunciantes del presagio se quedaron con las ganas de ver hundirse –una vez más- la economía del país. Los que auguraban un dólar a 30 pesos se quedaron con un palmo de narices.

Con los medios en contra, en cada una de las elecciones para gobiernos y congresos locales que ha habido desde 2018, Morena ha crecido y en la mayoría de los casos ganado. Del 2018 a la fecha hemos ganado 22 gubernaturas por ejemplo. Sí, de 0 a 22 en 5 años.

Con un 30% de los ciudadanos siempre en contra, los programas sociales favorecen a la inmensa mayoría de mexicanos, también los odiadores a la 4T cobran sus pensiones, becas y apoyos.

Con una pandemia de por medio en contra, y un sistema de salud quebrado y saqueado, del 2018 al 2022, hay más de 5 millones de mexicanos que salieron de la pobreza.

Con una guerra en Europa en contra porque llevó los precios de los alimentos y energía a máximos históricos; y a pesar de ello, la inflación en México ha tenido de los mejores comportamientos en el mundo y los ingresos salariales han crecido por arriba de lo que ha sucedido en cualquier otro lugar y, en México en cualquier otro gobierno.

Con una violencia incontrolable al recibir el gobierno y una corrupción permeada en todas las áreas del Estado actuando en contra del futuro de la mayoría de los mexicanos, sin pedir préstamos como solía hacerse, se desarrolla infraestructura como pocas veces. Es fácil decir aeropuerto, trenes, carreteras, Tren Maya, Corredor Transístmico, plantas de energía, plantas de agua; pero si nos damos cuenta de lo que significa entendemos lo inaudito del trabajo realizado.

Con una rotunda deslealtad y un profundo desamor al país de muchos que -a conveniencia- se vistieron de rosa, de blanco, de botargas, de ecologistas, de todo cuanto significara oponerse a la gestión de gobierno, se topan con que los números, los datos y los hechos dicen que se han hecho bien las cosas. Sus gurúes y líderes con quienes se identifican viven escondidos o a salto de mata en Estados Unidos, España o Indonesia.

Y si digo en contra es porque todos estos antes mencionados, no aportaron siquiera, un ápice de buenos deseos para que al país le fuera bien; no se diga ya un voto o un apoyo para alguna de las causas en las que se pudo avanzar. La ciudadanía ya se los cobró.

Pero las cosas no son por milagro, alguien es quien ha conjuntado los esfuerzos de millones de personas, hay quien encabeza este proyecto: Andrés Manuel López Obrador, el presidente de todos (también de quienes le odian al mismo tiempo que se benefician de su gestión), él es quien en estos 5 años le ha dado la vuelta a la circunstancia en la que nos manteníamos; él es quien derrumbó la tara neoliberal. El hombre que ocupa la segunda posición en popularidad y aprecio entre los mandatarios de todo el mundo; el hombre que a más de 5 años de gobierno mantiene una aprobación de más del 68% y del que más del 75% por ciento de los ciudadanos considera que ha hecho en un buen gobierno.

Estos 5 años suponen una experiencia tan penetrante y sorprendente que cuando se recuerda parece haber ocurrido en un letargo con muchos sueños dentro; con un montón de imágenes, símbolos y lecciones de historia que se han mudado indefinidamente a la memoria. Este hombre y su gobierno le han dado un nuevo rumbo al país.

Estos cinco años han pasado rápidamente y estamos a uno en que debe suceder -aunque nos cause tristeza- el cambio de poder, la renovación sexenal de la presidencia. Falta un año para ello, dirán algunos; hay que aferrarse al poder pensarán otros; es un dictador que se quiere mantener en el poder dirán los absurdos. López Obrador entregará la presidencia a quien los votos de la elección en julio de 2024 declaren ganadora. De eso no hay duda más allá de las calenturientas cabezas de sus odiadores que aseguran se quiere eternizar en el poder.

Pero hoy estamos hablando de otra cosa; de la entrega del bastón de mando. Tan simbólico, tan ininteligible para algunos; tan fundacional en su esencia.

Un poderoso símbolo entra a la narrativa política mexicana; lo que éste representa es casi para iniciados –que son ya la inmensa mayoría de mexicanos-, no lo es para quien no quiere o puede entenderlo. El simbolismo de su representación es de lo que estamos hablando.

El gobierno lleva su cauce y sus fechas y calendarios institucionales; el movimiento de la Cuarta Transformación fundado por López Obrador acompañado de muchos otros, va distinto; gobernar es tan solo una parte, su vivencia es más que eso.

López Obrador dijo que cuando se eligiera a la persona que se convertirá seguramente en candidata a la presidencia y también seguramente quien será la que le suceda en el puesto; le entregaría el mando del movimiento, no del gobierno, del movimiento. Pocos le escucharon, pocos le creyeron; su permanente presencia hace parecer imposible que un día al encender el televisor ya no estará. Y no va a estar.

No bien se acabó el conteo de las encuestas que declaran ganadora a Claudia Sheinbaum que unas horas después, el presidente le hizo entrega del bastón de mando; el símbolo –poderosísimo- con el que él quiere decir, yo me voy, sigue Claudia.

Parece difícil que hayamos llegado a este momento; como si la solución fuera pensar que es un sueño de una travesía en el que finalmente se regresa al lugar en el que se vive y en el que descubrimos que todo está exactamente como se dejó antes de partir; pero no, no va a pasar; ya es Claudia.

El hombre en la cúspide de su poder, en la cima del aprecio ciudadano nos ha dicho; sigan ustedes. Si todos los logros materiales no fueran insólitos respecto a lo que se creía y decía por parte de los opositores; éste solo hecho, el dejar ser dirigente y dar un paso a lado lo es, cuando nadie se lo ha pedido, cuando muchos no quieren que suceda, él lo hace; porque sí, porque es un hombre de palabra, porque es un demócrata; porque sabe que es la hora de las mujeres.

Hay pocos ejemplos de personas que en la cúspide del poder, lo ceden en beneficio de algo más grande, de una idea mayor. Costa Rica tiene un ejemplo: cuando en 1948 Don Pepe Figueres abolió el ejército al triunfo de una revolución que él encabezaba y siendo él el jefe militar y victorioso. Y pocas historias más hay en este sentido, no es costumbre ceder el poder cuando no es requisito. Sólo quienes viven con la máxima: «Es necesario hacer importante lo importante«, tienen la capacidad de hacerlo.

En el año 2018, al asumir la presidencia, López Obrador recibió de manos de los representantes de las 68 comunidades indígenas y afromexicanas el Bastón de Mando, en símbolo de reconocimiento y apoyo al nuevo dirigente de la nación. Este hecho histórico, cargado de un gran valor y contenido simbólico, era inédito en nuestro país; que las siempre marginadas y maltratadas comunidades indígenas lo hicieran, significaba que veían en el presidente a uno de los suyos, a uno a quien le cedían su poder para que viera por ellos, para que les representara, para que fuera su voz.

De tal forma, ahora López Obrador pasa otro bastón, inspirado en el simbolismo de los bastones indígenas, pero éste es uno que significa que la cabeza y dirección de la Cuarta Transformación ya no es él; él renuncia, Claudia asume.

Claudia Sheinbaum no recibe ningún regalo, recibe lo que le corresponde, duela a quien le duela; la ganadora en este proceso es ella y sólo ella.

Tenemos una gran futura candidata y presidenta, una mujer preparada, científica, con experiencia de gobierno; tiene frente así grandes retos, abundar en la lucha por el feminismo y por atender la afectación del cambio climático; continuar con la disminución de la pobreza, mantener el impulso a la educación… me puedo seguir porque sus tareas son inacabables como lo son las necesidades y desafíos del país.. Ha sido una gran decisión la que tomamos la mayoría en Morena. Claudia, la primera mujer en la presidencia de México. “Cuando ya lo insólito se nos vuelve cotidiano”, así la 4T.

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México, Moral pública, Odio, País, Panismo, Polarización

El sur infinito

“La verdadera división de las clases sociales habría que hacerla teniendo en cuenta la hora en que cada uno se tira de la cama.”

Benedetti

Si para cualquier ciudadano común cabe una áspera respuesta, o mínimo un extrañamiento cuando se refiere de manera peyorativa, clasista o racista respecto a cualquier otro mexicano, ¿Cuál es el nivel de exigencia que se debe pedir a alguien que pretende gobernar, dirigir o representar a México? Debe haber una línea que no se pueda cruzar, una en la que más allá del encono político-electoral y de la discusión política, fuera inaceptable para todos referirse con desprecio de otros ciudadanos por razón de su clase social, raza o género. Decir que los mexicanos del sur son huevones ¿a qué corresponde? más allá de que sea el pensamiento de los conservadores mexicanos. ¿Se puede permitir eso en voz de candidatos a puestos de elección que saben que sus palabras serán replicadas profusamente por los medios de comunicación?

La senadora panista Lilly Tellez dice que: “al sur ya le toca trabajar”, que “Los mexicanos del sur son flojos”

El ex gobernador priista de un norteño estado, Jaime Rodriguez apodado El Bronco, decía que «El norte vence la adversidad, mientras el sur-sureste tiene la bendición de la naturaleza, pero la desgracia de la flojera» (por cierto acusado y encarcelado por desvío de fondos públicos cuando terminó su gobierno)

El actual gobernador del mismo estado, Samuel García del partido Movimiento Ciudadano dice: “En el norte trabajamos, en el centro administran y en el sur descansan…”

El diputado panista Gabriel Quadri dice que: “Si México no tuviera que cargar con Guerrero, Chiapas y Oaxaca, sería un país en desarrollo medio y potencia emergente…”

Yo no voy a hablar de qué estado de la república son estos que se dicen políticos; solo me quedo con el caso del diputado Gabriel Quadri porque no podemos olvidar que este señor  que se dice ecologista mientras atiende las corridas de toros, que este señor al que le sobra el lastre que ve en Guerrero, Chiapas y Oaxaca; es el mismo por el que votaron los panistas y perredistas en Coyoacán; esos que se dicen cool y modernos. En el recuento de daños no podemos echar al olvido que quienes llevaron a la Cámara de Diputados a este señor, son los coyoacanenses –sí los mismos que habitan en territorio puma- ellos son los que eligieron de representante a un racista reaccionario. Cosas de la política, cosas de ignorancia, de negocios y de manipulación mediática.

Porque decir que los del sur, o los del sureste, o como prefieran agrupar a un tercio de los ciudadanos de este país, son flojos, no pasa de ser un cliché absolutamente racista y clasista, veamos:

Datos y no percepciones: De acuerdo al Índice de Competitividad Urbana 2022 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), existen ciertas localidades en el país que tienen jornadas laborales semanales de más de 48 horas. Por ejemplo: Tuxtla Gutiérrez, La capital chiapaneca tiene una tasa de 34.5% de personas que laboran con jornadas de más de 48 horas semanales; en Villahermosa; Tabasco el 34.3%, en Tapachula, Chiapas el 33.1%, en Oaxaca el 32.7% (Y para nadie que investigue un poquito, que conozca la realidad nacional –como sería deseable en quienes ocupan o aspiran a cargos políticos- se puede obviar que estas ciudades se encuentran entre los lugares con peor pago por hora trabajada) En esa deshonrosa métrica a que nos llevó el neoliberalismo, Tapachula es número1, Oaxaca número dos, las peores pagadas y de las que más trabajan.

Y estos son datos de trabajos regulados porque son los que se obtienen de las bases de información del IMSS, pero si a alguien se le ocurre voltear a otros sectores, por ejemplo el agrícola, porque qué fácil es hablar desde un escritorio en el oscurantismo de no poder distinguir que el campo no es como una oficina o una fábrica y sus jornadas laborales no son como las de otros trabajos; los campesinos se levantan en la madrugada a trabajar mientras los demás aun dormimos; hay una gran incomprensión hacia el campesino y hacia el indígena porque se parte de que es “natural” su pobreza y la desigualdad bajo la que viven.

Porque, ¿sabrán nuestros ilustres politiquillos que en el sureste, ese al que desprecian enormemente, se produce el café, la caña de azúcar, el plátano, limón, piña, coco, sandía, mango, vainilla, cacao, cebada, cítricos y arroz entre otras muchas cosas, y que son esos campesinos y gente que llaman “huevona” quien los siembra y cosecha?

El petróleo mexicano se extrae principalmente de ese sur, sureste al que le llaman flojo: Tal vez asumen esos políticos conservadores que se abre una llave y sale. Los estados que más producen petróleo son Campeche, Tabasco, Veracruz y Chiapas. El gas se produce principalmente en Tabasco, Veracruz y Chiapas.  Resulta que con nuestros flojos e indeseables conciudadanos del sur, el 96.6% de la producción petrolera se concentra en Veracruz, Tabasco y aguas del Golfo de México (principalmente Campeche) y  el 75% de la producción de gas natural se concentra también los mismos 3 lugares (Veracruz, Tabasco y aguas del Golfo de México).

El sureste aporta el  33.70 por ciento del Producto Interno Bruto Turístico; ¿debemos suponer que quienes dan ese servicio a los turistas son robots o máquinas?

O será que no es que sean flojos sino que históricamente y en el rejuego de las políticas neoliberales,  la región presenta altos niveles de pobreza debido a precarios ingresos que están por debajo de la línea de bienestar, grandes carencias sociales, además del mayor grado de desigualdad, rezago educativo y salud. Si para un político es fácil decir que la tercera parte de la población es floja y no trabaja y por eso es pobre, solo hay que hacer constancia de  dos cosas: que desconocen la realidad y que la práctica de la política sin ética pierde totalmente su función de servicio público.

Ese Sureste que desprecian es la cuna de las grandes culturas precolombinas y por ello tiene la concentración más grande de poblaciones indígenas, como resultado tiene una gran diversidad y riqueza en su patrimonio cultural; y en contraste tiene una de las mayores desigualdades que hay en el país. ¿Pero estos les dicen flojos?

Como región, el sureste es la segunda región más poblada del país, después de la mesorregión Centro-País, tiene una extensión territorial de más de 500,000 kms2 y cuenta con casi el 30% de la población mexicana. Es la región con la mayor biodiversidad de México, concentra –esa zona de flojos según les dicen los panistas y priistas- enormes riquezas naturales, enormes capacidades agropecuarias y la mayor concentración de agua dulce del país.

Oaxaca, Puebla, Chiapas y otros estados del sur, también Guerrero, aportan en sus mujeres la fuerza de trabajo que sirve como “trabajadoras del hogar” en muchos otros estados del país, incluso los más norteños. Más allá de que los datos de COPRED consideren que muchas de ellas son mal pagadas y carecen de seguridad social; trabajan arduas horas que superan por mucho las 48 semanales; imagino a estas “flojas” atendiendo quienes les desprecian, ¡qué tragedia! Y que vergüenza sus dichos frente a la realidad.

Dicen flojos más bien porque son racistas y clasistas, porque cuando dicen «el sur» o «la gente del sur» en realidad quieren decir morenos y pobres. «La gente morena es floja» es lo que en realidad piensan. Sus flojos son los indígenas y los morenos, varía en el alcance de qué estados cubre su desprecio únicamente el hecho de qué tan más o menos racista es la persona en cuestión.

México no es un país de flojos, no hay datos que sustenten tal barbaridad, y sí en cambio los hay los de la Organización Internacional del Trabajo, dependiente de la ONU que dice que casi el 30% de los trabajadores mexicanos, alrededor de 11 millones de personas trabajan jornadas «excesivas”.

El racismo y la discriminación que llevan al cliché fácil, habitan cómodamente en el lenguaje y en los hechos del conservadurismo mexicano que representa el PAN, FRENA, PRI y prd y que se aglutinan en el Frente Opositor que comanda ClaudioX, su muy promovida e inflada precandidata, la señora Xóchitl Gálvez dijo hace apenas unos días al presentar entre sus iguales: “La gente del sureste no puede trabajar 8 horas seguidas…”  ¿Nos sorprende? No, de la que estuvo a cargo de la oficina de pueblos indígenas del foxismo, no, de la panista que quiere gobernar este país, no. Su racismo es vomitivo pero es lo que tienen.

“Este sigue siendo un país profundamente racista y clasista” y quienes contribuyen a ello quieren volver a gobernarlo.

Carlos Pellicer, el tabasqueño, (es decir flojo según nuestros brillantes políticos) escribió entre muchos poemas uno que nos habla del trabajo del campo, aquel que se hace por ejemplo en el sureste:

SEMBRADOR
El sembrador sembró la aurora;
su brazo abarcaba el mar.
En su mirada las montañas
podían entrar./
La tierra pautada de surcos
oía los granos caer.
De aquel ritmo sencillo y profundo
melódicamente los árboles pusieron su danza a mecer./
Sembrador silencioso:
el sol ha crecido por tus mágicas manos.
El campo ha escogido otro tono
y el cielo ha volado más alto./
Sembraba la tierra.
Su paso era bello: ni corto ni largo.
En sus ojos cabían los montes
y todo el paisaje en sus brazos.

Este lenguaje, ¿lo entienden los opositores, los conservadores, los reaccionarios? No, para ellos es más fácil decir que son flojos.

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