Conservadurismo, Desmemoria, Futuro, México, Oposición

Se pudrió lo podrido

Lo que estamos viendo es la última etapa del pus y eso pasa porque la herida está cicatrizando. Es un resurgir pero de manera distinta, no se puede renacer como estábamos antes, ya se murió, ya se pudrió ese sistema…

Las ideas y el actuar de la oposición política mexicana representan una tragedia política y cultural. Política porque desecharon el pensamiento, los conceptos y los ideales para cambiarlos por un NO a todo y por un paradigma violento y falaz que intenta pisotear a los ciudadanos y a las mayorías que, en democracia –esa que tanto cacarean- les arrebató el mando. Cultural porque en su tarea de golpear al gobierno actual y sobre todo al proyecto que se inició en el 2018, se agazaparon en su propia rabia que los llevó a una locura absoluta que arrasó, también, con la idea de civilidad y convivencia en el país; enmarañaron incluso a sus jóvenes, corrompieron el vocabulario, se burlaron de las minorías y desfondaron las grandes luchas y doctrinas mexicanas; pudrieron todo lo que tocaron.

Formaron una generación, no de edad sino más bien de un modo común de pensamiento, que representa una desventura social y cultural. En esa idea que les afirma que la realidad es solo su percepción individual o –en el mejor de los casos- de su grupo; que en su vivencia con su realidad y verdad a cuestas es natural que vayan desconectados de la vida cotidiana, de los problemas diarios económicos y familiares, de las relaciones afectivas y amorosas. Alejados por completo de lo que significa la libertad; de entender qué es la justicia; de cualquier valor o ética ciudadana que les diga qué es lo que está bien o mal; y mucho menos de acercarse a entender el alma humana. Son para sí mismos, son ellos, son esa casta divina con derecho de pernada.

Una generación fría que -en su versión más extrema- participa de un extraño maridaje: el consumismo como equivalencia de ser alguien y el uso de redes sociales que alimentan su incomunicación y les confunden realidad y ficción. Una generación que piensa que la felicidad depende de las cosas que puede comprar, ganar o perder; que la vida, su vida misma, su familia, su grupo, su país, existe por su relación con el dinero. Que conceptualmente no son capaces de entender que lo que le da valor a nuestra vida definitivamente no se cuenta como se hace con las monedas, no es algo que se “produzca” y que lleve una ganancia económica intrínseca.

Una nueva fase de degradación provocada por un conflicto con la realidad de la que se excluyeron; trastornaron el tejido social, arrancaron las raíces, la historia y la cultura de sus seguidores; les propagaron que la estupidez es rentable y la ignorancia algo que presumir.

Y por ello, un dato contundente dentro de las encuestas: cuando se segregan por razón de edad el resultado es que los jóvenes son el grupo que mayoritariamente votaría por Claudia Sheinbaum; mientras que en el grupo de ciudadanos de 50 años y más el 47.3% es el que votaría por Morena y el 25.8% por Xóchitl Gálvez, en el grupo de 31 a 49 el 44.4% lo hará por Claudia y el 30.8% por la de las gelatinas; en cambio en el grupo de 18 a 30 años, el apoyo a Claudia crece a 65.4 y la señora de los chicles disminuye al 22.3%. ¿Qué nos dice esto? Que aunque en todos los segmentos gana Claudia, entre los jóvenes la definición hacia su candidatura es mucho mayor. La oposición perdió a los jóvenes por su política arrabalera, golpista, conservadora; los perdió en ese discurso de ninis, de huevones y de acarreados.

Así nos tocó vivir, con ellos como contraparte; que no quede duda a nadie que van por nuestros derechos, van por revertir lo que ganamos como sociedad en estos seis años, que si les permitiéramos ganar se instalarían en ese fascismo tan propio de ellos que acabaría con el sentido de Nación que hemos podido construir –a pesar de ellos y quienes les precedieron en su borrachera antinacional- en los últimos dos siglos.

Los derechos solo se mantienen si se lucha por ellos; nuestra obligación generacional e histórica, es que los que los amenazan no tengan éxito. Esa es la única tarea frente a lo que representa la Sra. X; no dejar que tenga éxito.

Y después del 2 de junio, los veremos -detrás de la barrera- cómo se fagocitan entre ellos para dar paso a una nueva oposición. Lamentablemente, a los que les sigan en el conservadurismo y la derecha, no les dejan una liana de qué asirse; tendrán que empezar de cero explicando qué son, quienes son y por qué desean llegar al poder; hoy podemos predecir, ya que los han dejado tan dañados y en un marasmo de ignorancia tal, que se presentarán como un extremo –hoy de moda en muchos países- a la manera de Milei, Vox o Bukele.

Los conservadores, dueños de partidos y los representantes de las élites que se acomodaron en los primeros lugares de las listas de plurinominales, estarán en las cámaras el próximo sexenio, serán el resabio de ésta generación que llevó al abismo cualquier proyecto de país. Y en esas posiciones no van a durar, también es predecible que, entre los desafueros que vivirán por sus conductas delictivas, su pelea por los pocos huesos que tendrán para disputar, el desprestigio público y el enorme fracaso con el que llegarán a sus espaldas, tendrán los días contados.

Ojalá y los que les sigan tengan la lucidez de reinventar un modelo de derecha que atine en un proyecto con una idea de país; uno que no niegue la convivencia de todos, que deje atrás el clasismo como tarjeta de presentación y que esté dispuesta a construir y no destruir; sin ello como base mínima no tendrán éxito alguno por mucho tiempo.

El cambio cultural que estamos viviendo es irreversible, no es novedad que la degradación política siempre haya estado del lado de la derecha, sus últimas patadas les llevaron a traer a una heredera de la nobleza española a hablarnos de democracia; a sumar al equipo de Xóchitl Gálvez a lo más desprestigiado de los políticos; a convocar a sus “intelectuales” a ser parte del mundo al revés pidiendo que los medios de comunicación sean parejos porque según dicen a la señora de las gelatinas no le hacen caso; a lanzar a sus comentaristas y periodistas en una feroz campaña contra el presidente, el gobierno y Claudia Sheinbaum. Todos en nado sincronizado; todos a la vista de los que les seguirán como los títeres de Claudio X o de cualquier nueva élite que le siga. Porque eso no va a cambiar, habrá nuevos relevos en el entreguismo de la derecha mexicana; el problema es que les dejaron una semilla podrida de la que se han alimentado; desfacer entuertos no les será fácil.

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2024, 4T, Conservadurismo, Golpismo, Odio, Oposición

El diseño de su guerra

El mal es esa anomalía que está delante de los ojos de todo el mundo pero que nadie consigue ver. (Donato Carrisi)

Su causa está condenada al fracaso porque está cimentada en la estúpida y despiadada visión clasista sobre la mayoría de los ciudadanos. Sus políticas, cuando gobernaron, fueron crímenes contra el bienestar público para satisfacer sus propios bolsillos. Votar por ellos -una vez más como en el pasado lo hicieron- dándoles el “beneficio de la duda” de que ya cambiaron, es un error garrafal que pagarían esta y las siguientes generaciones y del que México difícilmente se levantaría. De ese tamaño es el desastre de su gestión y la aberración de su ideología.

La mentalidad prianista (que ahora es simplemente la de un panismo rozando los límites de la ultraderecha y el fascismo) está en otra cosa que no tiene nada que ver con la búsqueda de un mejor país. La arrogancia es su problema, creer que México es para su reparto es lo que les inhabilita para ser opción de gobierno.

Y como la mayoría de ciudadanos ya identificó su calaña, lo que claramente explica el resultado de todas las encuestas, dan un arriesgado paso a una guerra sucia creyendo que con ella podrán salirse con la suya. Supongo que dicen algo así: si por las buenas no podemos pues van a ver por las malas.

Les invito a revisar todas las votaciones que han habido para decidir sobre algunos de los puntos anteriores, a revisar también las notas periodísticas de lo que expresaron sobre cada uno de estos proyectos; ese NO es la sustancia de su propuesta de gobierno.

No hay posibilidad de “campaña, es decir de contrastar ideas porque no las hay por su parte; decidieron y prefirieron apostar al NO a todo lo que se haya hecho. No a las pensiones, no a las becas, no al tren maya, no a al aeropuerto Felipe Ángeles, no a la refinería, no al corredor Transístmico, no a un peso fortalecido, no a quitar el outsourcing, no a los incrementos salariales, no al combate al huachicol, no al combate a la corrupción, no

Fueron capaces de usurpar causas legítimas que terminaron politizadas a su conveniencia, convirtieron grandes temas y causas honestas y nobles en botín político; para muestra un botón (no, menos, tres, parafraseando a su ídolo Enrique el pillo), basta con ver lo que hicieron con tres temas:

  • Ecología: Convirtieron la narrativa en favor de la ecología en una campaña de comunicación sin sustento en contra del proyecto de Tren Maya con cómicos y artistas que viven en Estados Unidos y que nunca antes cuestionaron los temas del medio ambiente . No se acordaron antes de hacer lo mismo ante la minería a cielo abierto, las irreflexivas y perjudiciales concesiones de agua, las autorizaciones a expoliaciones de tierras para extraer minerales y materiales de construcción; el daño a los ríos por derrames químicos por empresas.
  • Feminismo: Pasaron de negarse a votar a favor de políticas feministas, de rechazar la despenalización del aborto, de negar el empoderamiento femenino, de negarse al matrimonio entre personas del mismo sexo y el derecho a decidir sobre el propio cuerpo y la sexualidad, de no ver la diferenciación salarial entre mujeres y hombres, de negarse a apoyar una clara definición sobre la necesidad de una vida sin violencia a las mujeres; pero como son hipócritas y es temporada electoral se convirtieron de repente, ahora los vemos utilizar el lenguaje feminista como si fuera su lucha eterna. Sí, el prian, ese ente misógino y patriarcal (como bien le llama Héctor Atarrabia), resulta que en campaña se dice aliado de las mujeres y que ellos representan el verdadero feminismo. Y explica el mismo @HectorAtarrabia: “Todos, todos, todos los movimientos sociales que han tomado las calles por derechos, justicia y bien colectivos, son, por definición, de izquierda. Justo eso y no otra cosa significa ser de izquierda: anteponer el bien común y defender los derechos humanos.” Pero en su conversión mental ellos son la izquierda.
  • Libertad de expresión: Cambiaron la costumbre del chayote con la que se decían que vivían en libertad de expresión mientras prohibían voces, quitaban concesiones, despedían periodistas, extorsionaban a dueños de medios; y ahora en cambio dicen que es dictadura una plena y absoluta libertad de decir, que, incluso, ellos pervierten y llevan al extremo al insultar y maldecir al presidente en turno –sin consecuencia alguna- (que si esto fuera dictadura…) Solo en sus cabezas pasa que fueron y son adalides de la libertad de expresión, cuando son meras plumas dispuestas a decir lo que convenga a quien les paga. El mundo al revés.

Y solo tres ejemplos, porque en su recorrido como opositores pervirtieron todo, incluido que intentaron -o intentan- cambiar la verdadera historia del país, incluso el significado de las palabras; para decir que no son lo que son y que no dicen lo que dicen.

Pero, como nada les funcionó y la mayoría de la población mantiene su apoyo al gobierno actual, al presidente López Obrador y a la candidata Claudia Sheinbaum; en un paso más hacia su desprestigio, esta oposición con la ayuda de sus comunicadores, sus intelectuales y sus financiadores extranjeros y nacionales, se lanzaron a la guerra sucia. ¿Qué por qué sí habría de funcionarles? Será tarea de la psiquiatría explicar cómo entienden en sus cabezas la relación entre ese comportamiento antisocial y la eventualidad de cualquier triunfo. La ciudadanía ya les dijo que no es por ahí y las mediciones actuales reiteran que los mexicanos rechazan esa forma vil de resolver la disputa política.

Los representantes de la derecha buscan provocar, con sus hechos y sus dichos demandan una respuesta nuestra alterada con qué maliciar en sus medios como la de los “intolerantes, dictadores y manipulables” que dicen que somos. Pero pues ni los topamos, vamos, como dice el refrán, que cuando las cosas marchan a favor de uno es porque va en «Caballo de Hacienda«.

En un intento de repetir  su ilegal campaña de sembrar miedo, -aquella de “es un peligro para México”- repiten una y otra vez en su palabrería miedo, miedo, miedo. Ese miedo que tienen de saber que están derrotados lo trasladan a un imaginario que dice que ellos son la solución a ese miedo que, asumen, tiene la ciudadanía.  Es decir, quieren sembrar la idea de que su miedo es nuestro miedo. Y así sus mentiras disonantes se unen a espantosas premoniciones que solo las sobreprotectoras manos que ellos brindan a los sufridos ciudadanos bajo el yugo de la dictadura en que dicen que vivimos, resolverá. No son capaces, estos opositores, de respetar siquiera a su público; utilizan relatos disuasorios que ennegrecen la realidad y convierten a sus destinatarios en pusilánimes precoces (y tampoco es para tanto, sí son básicos pero mínimo que les respeten).

Castañeda, Alazraki, Zuckerman, Loret, Krause, Krausito, Pagés, Lozano y demás runfla dieron el visto bueno, el “Go negative” como les gusta decir a estos colonizados de imberbe raciocinio y nulo amor al país, a que la campaña sea sucia, de mentiras, agresiva y que llegue a sus últimas consecuencias; le están apostando a un incendio que obligue a anular la elección –antes o después-. En su cancha juega la mayoría de la suprema corte (así en minúscula), poderosos organismos paraestatales de Estados Unidos y Europa y medios de comunicación que se rigen por una libertad de expresión que entienden como la del que les paga las cuentas; contra eso vamos, contra eso va Claudia y nuestras candidatas y candidatos.

No les hagamos el juego y mostremos la unión que es el elemento necesarísimo para impedir que tengan éxito, necesitamos una inmensa mayoría –como nunca antes se haya visto- para que se topen con la realidad de una democracia de la que mucho hablan y poco creen.

Hay que identificar que esto es una guerra porque así la oposición lo quiere, las guerras son de dos bandos, no hay espacio para tibieza ni duda. Que cada quien ubique de qué lado de la historia está. Como decía Nicolás Guillén: Soldado, aprende a tirar:/ Tú no me vayas a herir,/ que hay mucho que caminar.

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2024, México, Oposición

El Zócalo y las ideas

«La gran tragedia del mundo es que no cultiva la memoria». Heidegger.

Ese Zócalo tan de todos pero ese todos en el que no están ellos. Ese Zócalo que a veces usufructúan para hacer coloridas pasarelas donde exhibir su pobreza de lenguaje y trasnochadas ideas de clase; el mismo Zócalo al que le tenían asquito pero al que la realidad de la democracia les ha empujado a conocer, aunque sea para la selfie. Ese Zócalo lleno o más lleno, o menos lleno o llenísimo, al gusto del que cuente asistentes.

Ese Zócalo que se llama así porque en 1843 Antonio López de Santa Anna ordenó poner una columna al centro de la plaza y de esta sólo se colocó el zócalo o base, el monumento nunca se concluyó; ese zócalo quedó en el lugar por varios años y así la plaza adoptó coloquialmente el nombre de Zócalo. Algo así como la refinería que «construyó» Calderón y se quedó en mera barda.

En ese Zócalo, desbordado, ayer dio inicio la campaña de Claudia Sheinbaum; el “lleno” del mismo, por más portentoso  que haya sido es lo de menos; lo que importa es lo que ahí se dijo: 100 compromisos de trabajo, 100 propuestas que nos dicen hacia dónde vamos y qué podemos esperar. Propuestas que enlazan presente y futuro: lo logrado en estos 6 años que implican continuidad y propuestas nuevas que implican evolución política, económica y social.

En la discusión permanente sobre las ideas de mayor interés para los mexicanos, invariablemente el espacio de las campañas políticas es el momento en que se sintetizan las reflexiones de los grupos contendientes. Una vez que cada una de estas «congregaciones» afina y ensaya sus planteamientos le corresponde al momento de campaña su presentación al público. Lo que se dice es lo que habrá, sería lo ideal, aunque en México, acostumbrados a la ficción y las trampas de los políticos, normalmente lo que se decía en campaña servía tan solo para pasárselo por el arco del triunfo una vez en el poder.

Sería hasta el gobierno de López Obrador en que los compromisos asumidos (cien) en el arranque de su campaña en el Zócalo se concretarían a lo largo de su sexenio. En otras palabras, si los que hoy denostan y se ven sorprendidos con la gestión del sexenio actual, tan solo hubieran puesto atención a lo que en aquel momento se propuso, no tendrían necesidad de su tonta estupefacción.

En ese Zócalo en el que desalojaron a los maestros de la CNTE en el 2013 durante el gobierno peñanietista. El Zócalo del plantón obradorista en 2006 por el fraude electoral cometido por Felipe Calderón y sus secuaces.

14 ejes estratégicos: 1. República Democrática, Justa, Honesta, Libre, Participativa y Responsable; 2. República Fraterna; 3. República Educadora, Humanista y Científica; 4. República Lectora y Cultural.

En ese Zócalo del “plantón”, en 2020, de tiendas de campaña voladoras y sin ocupantes que demostró la vaciedad de ideas de la más rancia derecha mexicana representada en el grupo troglodita FRENAA.

5. República Sana; 6. República con vivienda; 7. República de y para las mujeres; 8. República con trabajo y salario Justo; 9. República rural justa y soberana; 10. República Soberana con Energía Sustentable.

En ese Zócalo en el que a muchos nos encueró Tunick en 2007 para fotografiarnos. El Zócalo de los conciertos gratuitos de Roger Waters, Shakira, Vicente Fernández, Bieber, Mc Cartney, Grupo Firme, Fabulosos Cadillacs.

11. República próspera y conectada; 12. República que protege al Medio Ambiente y sus Recursos Naturales; 13. República con derecho al agua; 14. República Segura y con Justicia.

En ese Zócalo donde se proclamaban virreyes durante el virreinato y donde entró en 1821 el Ejército Trigarante. Ese Zócalo tomado por el ejército de Estados Unidos en 1847 y el de Francia en 1863.

Dice Claudia Sheinbaum: “Tengo claro que el poder es honestidad y humildad, que nuestro pensamiento es el Humanismo Mexicano, que nuestra Nación y nuestro pueblo son grandiosos y tengo claro que somos la única opción que representa el bienestar y el progreso con justicia. No van a regresar los corruptos. Vamos juntas y juntos por el segundo piso de la Cuarta Transformación.”

Día 1 de campañas políticas. La Ciudad de México (¡el centro político del país!) mostró la avalancha que se le viene a la oposición de panistas, priistas y sobrantes ante la fuerza creciente de Morena y sus aliados representados por la Dra. Sheinbaum. Por su parte la Sra. X se presentó en Fresnillo, Zacatecas en un mitin nocturno para dar inicio al arranque de su campaña. Comparar ambos eventos es imposible porque las ideas y proyectos de la Cuarta Transformación, frente a la simpleza y aberración de la propuesta de una vuelta al pasado por parte del prianismo en voz de la señora de las gelatinas, es abismal. No, no es lo mismo la madre del topo que topotamadre.

Esta contienda electoral, que se perfila como una victoria aplastante por parte de Claudia, tiene que pasar por la aduana de la campaña de 3 meses; si hoy fueran las elecciones el resultado es el mismo que si hubieran sido hace un mes y hace dos y hace tres meses: Claudia arrasa. Sin embargo es el tiempo para poner sobre la mesa las propuestas, los programas, las ideas y las intenciones, incluso de escuchar debatir a las candidatas y a un tercero irrelevante, mismo del que no recuerdo su nombre ni de donde salió, pero que los naranjas lograron meter para captar algunos recursos.

La campaña es lo de menos, digo que es una aduana que pasaremos sin problema; a lo que hay que estar atentos es a la guerra sucia porque ante la insolvencia intelectual y de personalidad de Xóchitl –que le aseguran una estrepitosa derrota- Claudio X y su pandilla intentarán descarrilar la elección. Ya sabemos que a la élite mafiosa que conforman, no le importa incendiar al país; ellos tienen listos sus aviones para darse a la fuga una vez que estalle el proceso. Y van por ello.

Mientras tanto, regreso al Zócalo, lo que vimos de ambiente y pasión, y lo que escuchamos de Claudia Sheinbaum, nos habla de que hay proyecto para rato.

Pensar que las mujeres no votarían por Claudia, o que los jóvenes no lo harían, o que los trabajadores optarían por las gelatinas, es poco creíble; sin embargo hay manipulación a través de millones de bots generados en Colombia, España y Argentina que algún efecto pueden tener. Y hay también un enorme chantaje emocional en centros de trabajo y casas familiares para lograr captar votos a la cuenta del retrogradismo nacional. Los lobos con piel de oveja, los caballos de Troya y los “apolíticos” buena ondita, son mera canalla en un proyecto tan importante como lo es el futuro del país.

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Golpe blando, México, Oposición

El chicle que no es chicle

“La estupidez insiste siempre.” Camus. “Lo más aburrido del mal es que uno se acostumbra.” Sartre.

El chicle que no es chicle es solo la muestra del alacrán que estos partidos y grupos le pusieron en el lomo a todos aquellos obligados a votar por su candidata, aquí lo advertí hace muchos meses: los reaccionarios mexicanos votarán por cualquier persona e incluso cosa que les pongan enfrente, dije, puede ser desde un cómico, un alebrije o una botarga (no erré en este último caso); su odio y falta de entendimiento a nuestra historia supera –por mucho- cualquier raciocinio que pueda caberles. Es un alacrán porque atenta contra ellos mismos, apoyar a esa candidata tan solo exhibe su miseria intelectual y -ahora vemos- moral.

Acostumbrados ya a la jerigonza verbal opositora, nos hemos curtido en “traducir” lo que dicen pero dicen que no dicen; en interpretar qué significa cuando dicen que van ganando aunque todas las encuestas serias dicen que van perdiendo; en dilucidar qué representa ser una candidata ciudadana cuando es propuesta, promovida, pagada, impuesta y administrada por los partidos PAN, PRI, y los grupos fácticos (aunque la señora de las gelatinas desconozca su existencia) que en lo último en que piensan es en la ciudadanía.

De esta elección no se levantan; no hay forma de que en el futuro no les digamos, shhh su candidata era ella y ustedes se dejaron, así que ahora vean como avanzamos con nuestro proyecto en el que ustedes no participan aunque también les beneficie; detrás de la barrera vean como aplicamos el plan C sin ustedes.

A cuatro meses de una elección que ven perdida, perdidísima digo yo, el mundo al revés y la negación de lo obvio es el entorno en que se desenvuelve la oposición; nos puede dar risa, da pie a la chacota el verlos que no atinan a proyectar algo, y sin embargo no nos podemos quedar ahí porque:

La señora es tan solo el distractor, lo que hay de fondo es algo mucho más serio… es la guerra sucia de este maquiavélico juego intervencionista al que las élites económicas internacionales, aquí representadas por el conservadurismo y la derecha mexicana, nos quiere arrastrar.

Una periodista extranjera difama al presidente pretendiendo intervenir en la política mexicana y la oposición la apoya…  ¿A quién sorprende que así sea? Los fachos son esa entelequia de ideas y narrativa con los que el país no cuenta para nada positivo, se convirtieron al paso de estos años en la rémora del futuro; no quieren al país sino solo sus recursos, están deseosos de ser colonia, lo mexicano les estorba, el mestizaje les asquea, el injerecismo del extranjero les complace, la soberanía les da risa.

Un ejemplo del coro actuante:

  • El 30 de enero se publica un reportaje de Tim Golden en ProPublica, que es una agencia de noticias en Nueva York, en acuerdo con la DEA (que hay que decirlo claramente, es la organización que dirige el narcotráfico en América) acusando al presidente López Obrador de recibir dinero del narcotráfico en 2006; no obstante el desmentido del gobierno americano surge el hashtag Narcopresidente.
  • A inicios de febrero la candidata de las gelatinas viaja a Estados Unidos y se reúne con el consejo editorial del periódico NYT. Aumenta el hashtag maledicente en cuentas bien identificadas ubicadas en diversos países del mundo.
  • El 8 de febrero el gobierno mexicano en voz del Presidente López Obrador denuncia una estrategia digital que usa cuentas robotizadas (bots) que son usadas frecuentemente para intentar desestabilizar gobiernos de izquierda u opositores a un capitalismo rapaz que busca saquear los recursos naturales de los países en beneficio de empresas y gobiernos extranjeros. La inversión en esa campaña digital se considera cuesta más de un millón de dólares por semana para mantener el comentado hashtag.
  • El 15 de febrero el libelo Latinus propiedad de Roberto Madrazo y su familia, en voz del corrupto y falsario Carlos Loret, publica un montaje en donde un embozado y supuesto narcotraficante dice que su grupo dio dinero a las campañas obradoristas (sin prueba alguna y sin importar que ni siquiera en una lógica de temporalidad pudiera haber sucedido). Se acrecienta el hashtag que por cierto es la única campaña y propuesta que realiza la oposición.
  • El 22 de febrero el periódico estadounidense New York Times publica un reportaje sin prueba alguna, acusando al presidente López Obrador y su familia de recibir dinero del narcotráfico. Una vez más el gobierno americano dice que es falso lo que ahí se dice, sin embargo el hashtag se mantiene y aumenta su promoción.

Esta es la verdadera campaña, no que la señora de las gelatinas pegue un chicle a la silla o su hija se saque un moco, la campaña es mentir sobre el gobierno actual y sobre el presidente para así pretender que el desánimo popular diga: todos son iguales, en referencia a que la oposición sí es –de manera probada, documentada e incontrovertible- liderada por narcotraficantes p.ej. Calderón, García Luna, Cabeza de Vaca etc. Pero se equivocan, no todos somos iguales, ni el presidente es narcotraficante ni quienes apoyamos este proyecto y a este país somos fachos (con lo que esta palabra implica, bien la explicó recientemente Germán Castro en una maravillosa columna: “facho en México designa cada vez más una psicopatología que una postura política”).

Si la oposición hubiera podido construir un plan articulado, tener un candidato medianamente decente y preparado, tal vez, solo tal vez, hubiera optado por hacer una campaña de ideas; pero al no hacerlo prefirió por ser parte de un golpismo blando que busca afectar al país y descarrilar al gobierno actual y futuro. Creer que sincronizar una campaña en medios y redes para desprestigiar al presidente y su familia; creer que con mentiras, reportajes inventados y sin pruebas básicas, con ataques digitales desde el extranjero, va a hacer que regresen sus privilegios es no entender a qué se enfrentan: al pueblo.

Si creen que una intervención de Estados Unidos es viable es no entender a qué se enfrentan: al pueblo.

A los fachos les da risa, aunque por dentro se frunzan, que les hablemos de pueblo. Pero ya se los ha dicho el presidente muchas veces, el pueblo es mucha pieza, el pueblo pone el pueblo quita; haberse olvidado del sustento democrático –la ciudadanía- les cobrará en las urnas.

No nos distraigamos en estos 4 meses, la señora seguirá haciendo su papel de boba, estemos atentos a lo que hay detrás de esa estrategia de manipulación mediática, que por cierto les ha servido de nada, porque las encuestas no cambian, si las elecciones fueran hoy arrasaríamos, los bots no votan.

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2024, Oposición, PAN, PRI

La marcha del miedo

“La condición sine qua non para que tu evolución se produzca es que carezcas de temor.”

Jodorowsky

El fenómeno político electoral que incluye propuestas, participación ciudadana y la decisión del voto, se sostiene en dos posibilidades: ESPERANZA Y MIEDO. La esperanza mexicana va de la mano con un proyecto al que le llevó décadas organizarse hasta poder alcanzar triunfos abrumadores -solo después de que logró transmitir la idea fundacional de que las cosas podían ser mejor-, que un país tan rico en naturaleza y ciudadanía no tenía que ser destruido por siempre por la inquina de élites rapaces nacionales y extranjeras. El miedo, por su parte, se enquistó en quienes no se atreven a levantar la vista ante caciques y colonizadores; entre un público clasista y racista que se niega a verse en el espejo de su realidad y entre un aspiracionismo iluso que, por derivar de una infinita ignorancia, atenta contra cualquier principio liberal de justicia, igualdad, libertad y fraternidad.

La oposición vive en el miedo, tiene miedo y por eso es su marcha de hoy domingo.

Dice Eduardo Galeano en El Miedo: “Una mañana, nos regalaron un conejo de Indias. Llegó a casa enjaulado. Al mediodía le abrí la puerta de la jaula./ Volví a casa al anochecer y lo encontré tal y como lo había dejado, pegado a los barrotes, temblando del susto a la libertad.”

Algunos apuntes sobre el apocado y numeroso show de hoy:

Primero hay que entender que esta marcha empieza con el pie equivocado, miente en su origen porque se dice: ciudadana, apartidista, de la sociedad civil, no electoral, no relacionada con Xóchitl Gálvez, bla, bla, bla. Pero pues no va por ahí; es un evento electoral al que no pueden reconocer llamarle así porque implica un delito electoral.

 Y para muestra de la falsedad de lo que dice ser y no es, tan solo unos cuantos botones: En Guanajuato se presentó a su correspondiente “marcha” Marta Sahagún de Fox (su marido está, presumiblemente, en su cuarto acolchonado) y su hijo de apellido Bribiesca (¿les suena la corrupción aduanera con ese apellido?); Margarita Zavala (su marido EL NARCOTRAFICANTE está agazapado en algún país del mundo que no tenga extradición); en Veracruz fue promovida por el cardenal de la Iglesia Católica Francisco Robles Ortega; en CDMX esta marcha ¡ciudadana y no apartidista! se vio conducida por los dirigentes nacionales del PAN, Marko Cortés, y del PRD, Jesús Zambrano.

El orador único, y aparentemente bateador emergente en caso que Xóchitl Gálvez sea insostenible (es un asunto de números a partir de que se sabe no ganará la posición para la que la programaron; su sostén es solo si su “arrastre” es suficiente para que lleguen a posiciones con fuero –diputaciones o senadurías- varios presuntos delincuentes a quienes apuntaron en las listas correspondientes p.ej. Cabeza de Vaca, Ricardo Anaya, Alito etc.) es el racista ex presidente del INE Lorenzo Córdova, aquél que se decía árbitro electoral y apartidista.

Con gritos de “No al comunismo”; “La ley es la ley” y chuscos lemas como “Que esta marcha vibre: queremos voto libre”; “La gente ha despertado: no a la elección de Estado”, y “Democracia aguanta, el pueblo se levanta”; los convocados de rosa exhibieron la majestuosa estupidización a la que los ha llevado su odio ante el presidente López Obrador, a la 4T y a los chairos. No me detendré en explicar (les) porqué su palabrería es un sin sentido, una tautología a veces y mera retórica sin sustancia. Ante la dictadura que dicen padecer salen a pasear, a gritar, a insultar, pareciendo olvidar que es en esta dictadura en que pueden ser libres, pero como bien dice Galeano: “… temblando del susto a la libertad”.

Un numeroso grupo de varias docenas de miles se reunió en el Zócalo de la CDMX, y varios cientos o miles de ciudadanos lo hizo en diferentes ciudades. A ninguno de ellos los veo agradeciendo que es este movimiento transformador en el que vivimos, es el que les abrió la puerta a que salieran a las calles a expresar lo que  a su gusto quieran sin consecuencia alguna (salvo la burla de cualquier persona pensante y consciente); hay que recordarles la violencia que se ejercía antes frente estos eventos, como en 1968 con el priismo diazordacista, o la del foxismo en Atenco, o la del calderonismo en su historial de represión y muerte, o Ayotzinapa, o…

Y su numerosidad, que no es que sea tanta sino que antes se acotaban a sus sofás, habla muy bien de una ciudadanía movilizada por su enojo ante la pérdida de privilegios y al miedo a que México sea un país cada vez más igualitario, con más derechos y con menos pobres. Pero también habla de que ese grupo de un 25 o 30% de ciudadanos que se caracterizan por su odio a un mexicanismo para todos, se expresa y se une para apoyar lo que sea con tal de que no sea algo relacionado con políticas o proyectos de la 4T. El resultado en elecciones y las encuestas serias son muy claras al respecto: hay un porcentaje -en ese rango mencionado- que va a estar siempre en contra de México, la diferencia es que ahora los vemos exhibirse y ya no es necesario imaginarlos, ahora los vemos de carne y hueso en su atavío ad-hoc, su sombrero de palma, su marca, su vulgar y arcaica ridiculez convertida en efímera movilización social.

Ahora hemos llegado a lo que parece ser un nuevo milagro del que –estos mismos- llaman Mesías: ha provocado que salgan a expresarse a las calles los que exigen su derecho al enriquecimiento ilícito, a la corrupción, a la evasión fiscal, a pagar menores salarios y a evitar pagar prestaciones sociales. Ha conseguido que muestren en cartulinas su verdadera ideología: “Andrés, eres una mierda”.

No alcanzan a dimensionar el favor que le hacen a la 4T al salir a marchar; el obradorismo se hace fuerte, más fuerte, al ver qué y quiénes están del otro lado. Sabemos que existen esos 20 millones en la canalla conservadora: son individualistas, racistas, malinchistas, vende patrias, hipócritas, mentirosos y odiadores; y hoy muchos de ellos salieron a marchar.

Ahora a lo que sigue, ellos a sus casas; mañana su candidata la “pendejiará”; en unos meses les pasará como sucedió en el 2022 poco después de una marcha más multitudinaria que esta en que perdieron electoralmente el Estado de México; todo su discurso de hoy reafirma que su narrativa es ya de derrota, ya la van justificando, eso es bueno.

El miedo les consumió.

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México, Oposición, Panismo, Seguridad nacional, Traición

Entreguismo.

“Estaremos agradecidos de contar con ustedes en nuestro país. Si está en sus posibilidades, realicen su regalo de forma monetaria en nuestra cuenta de banco”

Nalgas prontas

A México le duelen las traiciones, le duelen las deslealtades, tan le duelen que invariablemente las cobra. La historia de nuestro país está cargada de traiciones, deslealtades y fraudes. Seguir nuestro propio destino sin la intervención del invasor, del extranjero y del traidor, no ha sido fácil para el país. Antonio López de Santa Anna vendió a estados Unidos la mitad del territorio nacional en 1848. Porfirio Díaz permitió que potencias extranjeras a través de sus empresas se adueñaran de las minas, petróleo, costas y otros recursos naturales. La traición de Victoriano Huerta llevó al asesinato del presidente Madero y del vicepresidente Pino Suárez. Los conservadores mexicanos viajaron a Europa para ofrecer a México a Maximiliano. Traiciones que dejaron huellas profundas en nuestra patria.

La historia se repite, como tragedia primero y después como farsa una y otra vez.

Los conservadores de hoy no cambian, tienen los mismos principios de deslealtad al país, venden hasta a su madre con tal de obtener algún beneficio para sí mismos. Para sus fines, ven al extranjero como el sujeto a quien acudir ante la pérdida de privilegios; se regodean si les visita algún foráneo, se satisfacen en su mental equiparación con el de fuera, con la “blanquitud” del güero, se deleitan con el capital que ven en sus billeteras tras la venta de sus hijas e hijos, así que el que lo hagan con la soberanía o con una idea de Nación no debe sorprendernos. Tenemos que sacarlos de las decisiones públicas, no podemos dejarlos volver a gobernar, es una obligación moral, ética y ciudadana.

Xóchitl Gálvez, la insustancial candidata perdedora de la oligarquía, la derecha y el conservadurismo, de esa “gente bien” a la que sirve y quienes se burlan de ella; tuvo sus 15 minutos de fama en una reciente gira en Estados Unidos, visitó a todos aquellos que le dieron audiencia para denostar no solo al gobierno sino al país, para ofrecer los recursos naturales, la electricidad, el petróleo y el litio a cambio de la intervención de ese país en los asuntos electorales de México. Sería algo muy peligroso si sus números le alcanzaran para que la elección fuera peleada, que los votos que obtendrá se acercaran a los de Claudia Sheinbaum; afortunadamente no hay ese riesgo pero el mensaje que siembra es claro: Les avisa a sus interlocutores que si intervienen -de alguna manera- en las próximas elecciones para evitar la continuidad de Morena, serán recompensados con la soberanía y los bienes nacionales.

Y eso se llama traición, el artículo 123 de la Constitución la regula y penaliza: … I.- Realice actos contra la independencia, soberanía o integridad de la Nación Mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero;… X.- Solicite la intervención o el establecimiento de un protectorado de un Estado extranjero o solicite que aquel haga la guerra a México… XII.- Trate de enajenar o gravar el territorio nacional o contribuya a su desmembración.

Y hay mexicanos que aplauden a políticos que van a Estados Unidos o Europa a pedir que sus gobiernos intervengan en las decisiones mayoritarias de los mexicanos, a ofrecer la soberanía de México a cambio del apoyo extranjero a sus intereses, y esos mexicanos aplaudidores hoy son los próximos votantes por pri, pan y prd en la figura de la Sra. Xóchitl Gálvez, la de las gelatinas, “la niña pobre otomí” que se enriqueció con contratos de gobierno. ¿Y el país? Pues el país les vale un sorbete, su soberanía un pepino y su futuro solo lo vislumbran en un yes sir, yes sir al ritmo de le vendo mi país.

Una mujer que, en lo que parece ser una adolescencia tardía, se ve en búsqueda de identidad, de la que sea, dispuesta a la deslealtad, actuando como la marioneta de grupos económicos y políticos que la mandan a ofertar lo que nos pertenece y representa el futuro generacional. Una mujer que juega a ser “indígena” y que no es sino el ariete conservador que busca el regreso a un neoliberalismo rapaz y vende patrias.

La ironía del caso: la historia de Xóchitl Gálvez es, a la vez, la de un fraude y la de un éxito. Un fraude en el sentido de su persona y circunstancia, y un éxito en cuanto a notoriedad, esa mujer gris y desconocida saltó a los titulares de los medios a quienes representa con la única consideración de que lo importante es que se hable y no de qué se hable. No ha subido ni un punto en las encuestas pero sí, como es “famosa”, en el conocimiento de la gente, mientras sonríe bobaliconamente y da enfermizos brincos, no importa que una vez que la conocen la desprecien. No pudo, a lo largo de estos meses, construir su propia marca, alguna identidad o proyecto individual que le reconozca algún atributo; después del 2 de junio pasará al olvido.  Pero mientras tanto la dedican a la sucia labor de la traición y de ir a Estados Unidos a alimentar la narrativa anti mexicana.

Una cosa es ser pazguata y otra ser traidora, en resumen, la peor candidata presidencial de la historia será referida como la que fue a arrodillarse a Washington a pedir a los estadounidenses que intervengan; si tuviera un gramo de inteligencia sabría que su comportamiento es el de una marioneta que responde a  oscuros, oscurísimos, intereses que – y no son los suyos- solo la enriquecerán mientras la envían al lodazal. Las encuestas la seguirán castigando, la historia no olvidará su traición.

¿Y cómo le «cobraremos» la afrenta? Si ella y su equipo no lo saben aún, sus actos en Estados Unidos representan su suicidio electoral: descalificar a nuestro gobierno frente a un país cuya tradición, costumbre, historia y funcionalidad es injerencista; acudir a los grupos de las élites económicas, políticas y militares, a los «think-tanks» más reaccionarios del vecino norteño; la sacan automáticamente de cualquier entorno posible de triunfo; si antes solo un milagro la ayudaría, ahora ni eso sería suficiente. Veremos como a partir de ahora inicia su mayor declive en las encuestas.

Y preparémonos, ya anunció que va a España, su previsible agenda bien puede incluir pasar a saludar a Enrique Peña Nieto, a visitar a los fascistas de Vox, a las oficinas de Iberdrola a decirles que les regresará sus plantas de energía si le echan la mano, a acudir a los medios que le den audiencia siempre y cuando ella les de material anti-México.

¿Cómo llegó a este descaro la oposición mexicana? Remember Maximiliano y el Cerro de las campanas.

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4T, Lealtad, México, Moral pública

¿Qué vamos a ganar?

¿Dónde hay un ejemplo semejante, toda una nación, una nación entera que haya perdido todo su patrimonio?  Humboldt.

Llevan décadas calumniando a López Obrador, ¿por qué nos sorprendería que una vez en el gobierno dejaran de hacerlo? lo declararon un peligro para México, lo desaforaron, pretendieron encerrarlo y sacarlo de la vida pública. Fox y Calderón alineados con las élites económicas pusieron toda la fuerza del estado en su contra, gastaron muchos recursos e influencias para acabarlo y sacarlo del mapa político, le crearon una guerra sucia para evitar verlo en la presidencia y nada les funcionó –no antes y no ahora-; no vieron que detrás de él estamos muchos; creyeron que se trataba de la lucha de un hombre cuando a lo que se enfrentaron es a la voluntad de un grandioso pueblo; ese pueblo al que no conocen y no entienden. No, no es solo López Obrador, es un México que ya no se deja y que tiene un proyecto que significa que ahora sigue Claudia, pero, ¿para qué? Aquí va mi explicación:

En el juego formal en que se organiza la competencia electoral los partidos políticos buscan ganar, ese es el sentido de su existencia, se conforman como organizaciones políticas para buscar y ejercer el poder.

¿Poder para qué?, sin duda para intentar incidir en la definición de la vida organizacional cotidiana y de la distribución y uso de los recursos públicos. Esto es lo que define a una organización política con un proyecto que se mueve únicamente en una tesitura económica en que a todo le ve cara de dinero, ganancia, compra-venta; en México tenemos un gran ejemplo en los 36 años de neoliberalismo que abarcan los sexenios de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. En esos 36 años el país perdió su patrimonio público de manera desbordada, las empresas de gobierno fueron rematadas o regaladas, se otorgaron concesiones de recursos naturales de manera escandalosa (la corrupción es también explicación), tierras obsequiadas a la minería, agua, minerales, ferrocarriles, carreteras, todo lo que pudieron regalar o rematar se hizo. Y eso fue una forma de ejercer el poder, sin duda.

Bajo una perspectiva más cultural, digamos que más holística, hay otra forma de ejercer el poder, una que incorpora tres cosas a la facultad y definición de las reglas económicas: el beneficio colectivo, el ritual público y la emoción. Y esto, es otra forma de ejercer el poder, también sin duda. He aquí el dilema moral que queda patente entre derecha e izquierda; gobernar para los negocios, las empresas y los funcionarios que se enriquecen en su gestión o gobernar para el beneficio de todos. Me remito a Robespierre, líder de la Revolución francesa, presidente de la Convención Nacional en dos ocasiones: “Ningún hombre tiene el derecho de amontonar grandes cantidades de trigo al lado de su prójimo que muere de hambre. ¿Cuál es el primer objetivo de la sociedad? Mantener los derechos imprescriptibles del hombre. ¿Cuál es el primero de esos derechos? El derecho a la existencia” *

  • El beneficio colectivo: en la 4T se definió en la frase “Por el bien de todos primero los pobres”, se ejecutó en las políticas sociales y económicas de becas, pensiones, incrementos al salario, desarrollo de zonas marginadas (principalmente sur, sureste), buen manejo de las variables macroeconómicas, obras públicas de utilidad para las mayorías: carreteras, trenes, caminos, sistemas hidráulicos, refinerías; austeridad en el gasto público, entre otras.
  • El ritual público: la cercanía con los ciudadanos por parte del presidente, el respeto a las costumbres de los pueblos, el “yo me hinco donde se hinca el pueblo”, la comunicación diaria (la Mañanera, siempre denostada y ahora imitada) que marca la agenda de información pública; la presencia constante del gobernante en todos los Estados; la reiteración de la historia como fuente del presente; la insistencia en no olvidar que la corrupción y los corruptos (con nombre y apellido) son quienes nos arrastraron al país que se recibió en el 2018.
  • La emoción: Las encuestas marcan que la apreciación al presidente López Obrador es además de mayoritaria (como nunca antes la ha tenido ningún otro presidente mexicano desde que se tienen estas mediciones), transversal, es decir que cruza todos los segmentos de edad, escolaridad y clase social. No me refiero a si hay de por medio una decisión de voto a favor o voto en contra, me refiero al hecho de que la mayoría de los ciudadanos de este país, en rangos que alcanzan el 80% considera que se ha hecho un buen trabajo. ¿Y qué tiene que ver esto con la emoción? Tiene que ver con que hay un sentimiento generalizado que vislumbra un futuro mejor, que ve que bajo una forma distinta de gobernar, bajo un estilo personal de gobernar (Cosío Villegas dixit): los más desposeídos, los más viejos, los menos preparados porque no se les permitió estudiar, las minorías “inexistentes”, las mujeres en general; todos los que fueron dejados de lado, desechados, por un capitalismo atroz; hoy ven políticas públicas que les incluyen y sobre todo hoy tienen esperanza. Pienso en Antonio Machado cuando dice: “Dice la esperanza: Un día/ la verás, si bien esperas./ Dice la desesperanza:/ Solo la amargura es ella./ Late, corazón… No todo/ se lo ha tragado la tierra”. Y la esperanza, contrario a lo que el conservadurismo y la derecha mexicana dice, no es meramente simbólica, y por no entender esto es que se encuentran tan lejos de todo: del cariño de los ciudadanos y, de lo que más o únicamente les importa, de sus votos.

¿Para qué queremos ganar el próximo junio de este año quienes somos parte del proyecto 4T?

Para continuar con un proyecto, llámese o no Humanismo mexicano -ese decir de López Obrador que retoma del autor romano Publio Terencio “nada humano nos es ajeno”, añadiendo que: nutriéndose de ideas universales, lo esencial de nuestro proyecto proviene de nuestra grandeza cultural milenaria y de nuestra excepcional y fecunda historia política”.

Queremos ganar para ejercer una idea que convertida en acción habla de justicia, soberanía, igualdad y libertad para todos. Queremos ganar para que en continuidad pongamos el siguiente piso de la 4T, en mejorar lo que se hizo, en corregir lo que se hizo mal, en hacer lo que no se hizo; pero siempre e invariablemente sin permitir un regreso al pasado que hoy representa el prianismo y la oposición conservadora, corrupta y de derecha que se mantiene al acecho.

No somos esos tibios que se llaman izquierda democrática, que con su pasividad acompañaron la construcción del neoliberalismo, no somos esos marchantes de colores en defensa de lo indefendible y no somos bajo ninguna circunstancia de esos que hablamos de libertad si se refiere a esa libertad negativa del neoliberalismo que se repliega y acota en un individuo, sino que somos quienes pensamos en la libertad a través de la acción e inteligencia colectivas, en comunidad, en ciudadanía. Para eso queremos ganar.

* Georges Labica: Robespierre: una política de la filosofía, El Viejo Topo, Barcelona, pp. 52-53

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4T, Desmemoria, Oposición, Panismo, PRI

¿Qué decían, qué dicen?

«En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario» Orwell.

…el fin del mundo es el siguiente año (ahora sí, se los prometen). Repiten lo mismo, reviven a sus cadáveres políticos, remachan con historias de terror, lanzan sus peroratas de miedo al futuro porque el presente les dice que no es por ahí. No los van a escuchar decir: se los dijimos, el país quebró, el presidente se reeligió, la relación con Estados Unidos se rompió, el peso se devaluó, las obras que se ofrecieron no se hicieron, la deuda se incrementó, porque sus augurios que -nunca tuvieron sustento- no se cumplieron. les escucharán decir lo mismo pero ahora refiriéndose al futuro, al siguiente año, al siguiente gobierno. Y así en cada ciclo se repiten, podemos alegrarnos porque significa que no han tenido ni la forma, la idea o la gana de crear una nueva narrativa, o podemos sentir pena por sus seguidores que compran su mismo y repetido discurso como nuevo.

-Son los mismos.

En las listas de senadores y diputados plurinominales de PRI y PAN, esos a los que nadie vota y bien nos podríamos ahorrar pero que por cuota llegarán al legislativo, la oposición ha registrado entre otros a: Alejandro Moreno (Alito), Manlio Fabio Beltrones, Rubén Moreira, Francisco Cabeza de Vaca (escondido en EE.UU.), Jorge Romero (jefe del cartel inmobiliario), Marko Cortés, Jesús Zambrano y Ricardo Anaya (escondido en EE.UU.); todos ellos conocidos miembros del clan gobernante durante el neoliberalismo, todos ellos los de la idea de que el gobierno es para enriquecerse, todos ellos conocidos vende-patrias, presuntos o conocidos delincuentes (amparados, prófugos o con sus acusaciones penales prescritas).

Estos, sin dudarlo tendrán puesto y fuero en el siguiente sexenio, es la manera de protegerse de que se les persiga penalmente. La fama de los mencionados no es tal sino por el contrario la más clara demostración de que la desvergüenza, el deshonor, la vulgaridad, el desprestigio y el fracaso son quien represente a la oposición en el gobierno que encabece Claudia Sheinbaum. Nada nuevo bajo el sol, nadie duda que requiere fuero la pandilla prianista que mandó al baile a la insustancial Xóchitl a que hiciera el ridículo en vivo y directo y, ahora sí, sea conocida por todos.  Tan la embarcaron, que todos estos serán senadores o diputados y la Sra. X será tan solo el chivo expiatorio del fracaso de ClaudioX, camarilla y wanabis incluidos.

El modelo opositor actual, ese que se ha dedicado a mentir y engañar a sus ingenuos seguidores está formado por personas que se mantienen en la cima de la élite política no por méritos sino por compadrazgos, amistades, corruptelas y finalmente porque en una especie de omerta, se cubren entre sí mismos.

¿Por qué querrían dejar el poder a otros, que no sean ellos, de su propio clan conservador y rapaz? ¿Por qué querrían dar paso a nuevas figuras? ¿Por qué no podrían pensar que es tiempo de jóvenes? ¿Por qué no abrir espacio para mujeres? Precisamente porque viven el poder como si fuera un designio monárquico, se sienten dueños y, en su estrechez de mira, no se dan cuenta que cavan la tumba de los partidos que les auparon. Vean los números de estos partidos en la apreciación ciudadana, en su peor nivel y cayendo; a punto de desaparecer, y sin embargo estos dueños, descaradamente y burlándose de sus partidarios les arrebatan los pocos lugares que quedan en el bote salvavidas después del naufragio.

-Haciendo lo mismo.

La campaña sucia que se vivió en el 2006, 2012 y 2018 contra López Obrador y el proyecto transformador que busca modificar el paradigma de la normalización de la desigualdad, la injusticia, la pobreza y el clasismo –entre otras- revive en esta campaña hacia el 2024. Los mismos publicistas, los mismos voceros, los mismos medios de comunicación, las mismas plumas pagadas, los mismos tele-intelectuales, los mismos. ¿O no Cortázar, Creel, Alazraki, Krause, Aguilar Camín, Pagés, Chumel, Coparmex, Loret, la Iglesia, televisa y teveazteca? ¿Hablamos de Operación Berlín, Pemexgate, Amigos de Fox, Elba Esther Gordillo… o nos esperamos a ver cómo se llamará el capítulo de estas elecciones?

La difamación constante, las mentiras, las cifras falsas, los encabezados amarillistas; acostumbrémonos a la constante de cada sexenio en contra nuestra, digo nuestra porque el proyecto 4T es de quienes lo adoptamos, (algo así como Chavela Vargas diciendo que los mexicanos nacemos donde nos da la chingada gana), preparémonos a la guerra sucia, esa que en otras ocasiones incluso mató gente, muchos perredistas por cierto, (¿Quién hubiera pensado que los despojos de ese partido hoy estarían comiendo de la mano de sus victimarios?) porque están furiosos, van con todo y están dispuestos a que el país arda.

-Diciendo lo mismo.

¡Es un peligro para México!, ¡López Obrador es un dictador que se va a reelegir!, ¡El peso se va a devaluar, compren dólares!, Venezuela, Cuba, la torre de control del AIFA está chueca, si gana Trump nos invaden, no hay medicinas, no alcanza el dinero para dar pensiones.

Crisis, devaluación, desempleo, deuda, mentira, intolerancia, dictadura, pérdida de tu patrimonio; lo que se sume, lo que ya dijeron y lo que volverán a decir, esa es la campaña opositora pero además ahora se le añade que, gracias a la absoluta libertad de expresión, la aderezarán con insultos.

La historia se desarrolla de manera cíclica, repitiéndose cada cierto tiempo en señales que pueden transformarse en la forma pero no en el fondo. No hay que esperar nada de los mismos haciendo lo mismo y diciendo lo mismo; lo que sí es que hay que disfrutar como volveremos a ganar a esos mismos que no aprendieron; para ellos ni siquiera hay relevo generacional, no hay cambio alguno, así que a seguir escuchando lo mismo de los mismos.

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2024, 4T, Oposición, PAN, PRI

El payaso de la dictadura

“El periodismo moderno justifica su existencia por el gran principio darwiniano de la supervivencia del más vulgar.” Oscar Wilde.

Hay un entorno propicio para que un pelafustán con peluca verde insulte al presidente, no es otro más que una irrestricta libertad de expresión. Y, eso sí, cada quien elige cómo expresarse y cada quien se dirige a su público; esto último habla más del público de Brozo que de él; ese público al que le dice “culeritos” y que ante la plena grosería y vulgaridad se ríe,  que el bufón diga que el presidente es dictador les emociona, que les hable de huevos y mamadas les halaga.

El payaso “político” actual, aquel que se construye una imagen pública de bufón: iracundo, imprevisible, de chiste fácil, del sarcasmo sobre la noticia actual; ese que en teoría parte de la autenticidad de oponerse al sistema y a los buenos modales y de despreciar lo políticamente correcto, que transcurre su “stand up” entre la sorna y el insulto ligero o grave; que se vanagloria de su libertad de expresión burlándose de minorías, de mujeres, de razas, de clases sociales, es cada vez más común verlo como parte de la “comentocracia” en todo el mundo. Las redes sociales abrieron su espacio de actuación y ese fenómeno de “banalización de la cultura” tan presente le acuerpa.

México no es la excepción, aunque con su propia modalidad; ya no cercanos al poder en el sexenio actual (no hay recursos públicos que caigan a sus bolsillos) los bufones de turno (Chumel, Kenia, Lilly, Brozo, Gilberto Lozano, Dresser etc.) están intrínsecamente ligados a las élites económicas; anteriormente cuando estas élites controlaban al Estado (particularmente durante el neoliberalismo) servían para que el resultado de su comicidad fuera el elogio al gobernante, el sí señor, sí señor. En ese mismo periodo de 6 décadas anteriores, la acotada y autorizada (de la que nunca se quejaron) “libertad” de expresión obligaba a que no se molestara al gobernante y su familia, pero sobre todo a que no se atacara el modelo económico y poco más; el clasismo y misoginia sí eran permitidos en el sketch de pronta-risa. Ahora, esos bufones y payasos atienden la agenda de las élites que, dispuestas a pagarles ingentes cantidades de dinero (la cuota depende del número de seguidores), a cambio requieren que esa vocería o gritería llegue a un público -atraído por ese humorismo que envuelve el mensaje político clasista y racista con jocosidad- dispuesto a reír aun sin entender.

Hay una gran diferencia entre el bufón clásico y el actual. Los payasos, bufones, histriones, arlequines, “clowns” como se les dice en inglés, siempre han sido integrantes de los sistemas de poder. Su relación –histórica- con las élites de poder se da en todo el mundo y a lo largo del tiempo; los payasos en las sociedades europeas, asiáticas e islámicas cumplieron un papel que no fue solamente entretener en las cortes y palacios, sino además y de manera importante recordarle a los reyes que estaban rodeados por aduladores, que ellos –los monarcas- eran simplemente humanos y, por lo tanto sujetos de error. Actualmente (y la razón es que ya no son pagados por el gobernante en turno) su fin es ponerse al servicio de un amo que les mira con desprecio pero que les utiliza a conveniencia de una agenda que busca recuperar privilegios perdidos.

La sola presencia del payaso tiene una implicación en la que se plantea una doble personalidad, la del personaje y la del intérprete. El problema viene cuando ambas figuras se yuxtaponen y dejan de diferenciarse, tal es el caso de Víctor Trujillo/Brozo –Brozo/Víctor Trujillo. El misógino comediante que pasó, en maroma con triple salto mortal, de la crítica política al escarnio coprológico-infantilizado del insulto fácil, llevado por la voracidad económica que lo llevó de ser medianamente respetado a ser considerado una lacra mediática. El chistosito buleador que con micrófono en mano y el patrocinio de Carlos Loret y Roberto Madrazo en la plataforma Latinus cree que con insultos, mentiras y ataques infundados hará mella en la aprobación presidencial o en pretender incidir en el proceso electoral del 2024. El verdadero Víctor Trujillo/Brozo Brozo/Víctor Trujillo se muestra como lo que siempre fue, un conservador de closet al acecho de una oportunidad que le permitiera ofrecer las nalgas (ya que estamos en modo Brozo) al festín particular de la comedia de ClaudioX que lleva como protagonista a la señora de las gelatinas.

La vida tiene diversas formas de hacer justicia, tiene balances naturales; el payaso de peluca verde purga con ser Víctor Trujillo, Víctor Trujillo expía con ser Brozo.

«Nada más le digo a Brozo que si yo fuera dictador, él no estaría diciendo esas cosas», le dijo el presidente; se le olvida al bufón de nariz roja que en cualquier régimen dictatorial su palabrería sería perseguida y penalizada; sin ir más lejos, en el prianismo muchos comunicadores fueron castigados severamente, incluso perdieron sus trabajos, por atreverse a hablar del alcoholismo de Felipe Calderón o de la casa blanca de la gaviota y su consorte Peña Nieto. Que Brozo diga que López Obrador es un dictador es una falta de respeto, no para el presidente, no para la 4T en su conjunto, no para los chairos -porque ya sabemos de dónde viene ese vómito de odio- es una falta de respeto para la prensa que históricamente se afanó en que se cumpliera la libertad de expresión no solo como una máxima de ley sino como una de realidad.

Se equivocó de dictadura, la suya, en la que él vive, es la dictadura que le impone su avidez por el dinero y el verse obligado a ser el chistoso del jerarca ClaudioX; Brozo no tiene salida, es víctima de su ego y de su titiritero, él eligió esa dictadura tan propia de su ruindad; al acusar de dictador a López Obrador solo refleja su nivel de estupidización y su poco discernimiento; como dijo Nicolás Guillén: “soldado, aprende a tirar”.

Uno no puede mentir o insultar sin consecuencia sin que la ciudadanía se lo cobre cuando tenga oportunidad. Si Brozo cree que su bajeza es graciosa, la respuesta la tendrá cuando le confronten los ciudadanos en la calle.

La caída libre en la que se encuentra la oposición se expresa clara y fatalmente en la ira del conservador comediante Víctor Trujillo/Brozo; no hay deslinde de sus seguidores ni de la Sra. X, ni de PRI y PAN, ni de los tele-intelectuales que firman desplegados, ni de los políticamente correctos (cuando les conviene); este figurín vestido de payaso les representa cabalmente.

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2024, 4T, México, Oposición

2024, el año del suicidio

Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. (Historia de dos ciudades, Dickens).

Contrario al modelo neoliberal que nunca logró beneficiar a las mayorías, el modelo 4T ha disminuido la pobreza en más de 5 millones de personas al 2022, se estima que serán 9 millones menos de pobres al final del sexenio lopezobradorista. Algo debe morir para que algo nazca, la sociedad avanza, el mundo avanza y se enfrenta a nuevos retos pero hay siempre y en todo momento una base mínima que se debe construir y mantener, una que atienda la dignidad humana, la justicia, la igualdad y la solidaridad; el modelo neoliberal atentó contra ello, el rescate en un nuevo modelo de transformación es lo que estamos viviendo en México; tonto aquel que no lo quiera ver, tonto aquel que se haya suicidado en aras de su ignorancia o su ceguera.

I.- El PIB crece, la inflación que desbocó la pandemia y las guerras disminuye, la participación de México en los mercados externos –particularmente el de Estados Unidos- crece, la consolidación del Corredor del istmo de Tehuantepec sigue atrayendo inversiones, la inversión extranjera directa en ascenso, las remesas crecen como consecuencia de la confianza al país, aumenta el consumo, la deuda externa disminuye con respecto al PIB, el país enfilándose a estar pronto dentro de las 10 economías del mundo una vez que ya superó en este sexenio a España, Australia y Corea del sur, disminuye el gasto operativo del gobierno y en cambio aumenta el gasto social.

Pero hay también otro mundo:

Y va a pasar que en el siguiente sexenio, la Señoga X será pronto olvidada al haber perdido escandalosamente frente a Claudia Sheinbaum, aunque en el Senado estarán, ellos sí sin duda porque ya se repartieron sus puestos de plurinominales: Marko Cortés, Ricardo Anaya (aunque usted no lo crea, éste delincuente escondido en Estados Unidos está a la espera del fuero senatorial para regresar a México), Lilly Téllez y por parte del PRI Alito Moreno (son ratas, no pendejos). La de las gelatinas a su casa, con la enorme bolsa que le hayan asignado en el acuerdo mafioso al que se sometió, porque –aquí entre nos- su candidatura fue un mal chiste, con cargo al presupuesto público, del prianismo a sus ingenuos votantes, mientras que los mafiosos jerarquillas partidistas de pri y pan seguirán mamando del erario protegidos por el fuero que impide sean perseguidos en sus estafas.

Y va a pasar también que el otrora prd, del que hay que decir con “indignada ironía ciudadana”, al que ni un mendrugo le arrojaron en el reparto de puestos, magistraturas, juzgados, notarías y demás botín que se adjudican en su acuerdo de coalición estos banales y venales del Frente Amplio por México (léase Claudio X y sus títeres), que desaparecerá del mapa político. No tiene ya que hacer nada, solo con mantener su ritmo de caída constante en este sexenio que le ha hecho perder el registro en Estados al que se presentó en elecciones (no alcanzó ni 3%): 1 en 2019, 8 en 2021, 4 en 2022, 2 en 2023; su jaque mate es el 2024.

II.- Mientras tanto el presidente que se retira en unos meses y que tiene la aprobación más alta de los últimos mandatarios en el cargo, el personaje político más importante de las últimas décadas, el hombre alrededor de quien giran las conversaciones del país, al que ni el “humor” chumelista, ni las groserías brozistas, ni las mentiras de López Dóriga, y no se diga los montajes de Carlos Loret o la palabrería hueca e insultante de Denisse Dresser, ni el mal gusto y chabacanería de Alazraki, ni la insulsez de Leo Zuckerman, Raymundo Riva Palacio o Sergio Sarmiento, las muecas de Ciro, mucho menos los sesudos análisis de los Pedros Ferriz o la frivolidad de Guadalupe Loaeza, pudieron con su modelo de comunicación de la “Mañanera” y con la evidencia de los resultados de gobierno. Todos estos comunicadores, y muchos más, a quienes los ingresos que reciben les es suficiente para evitar poner los pies en la tierra y reconocer que ya perdieron la narrativa que les mantuvo por décadas como voceros de infames gobiernos, o reconocer que su ordenamiento mental se volvió obsoleto.

Pero hay también otro mundo:

Y también sucederá que la comentocracia afín a los modos del pasado -todos ellos bien maiceados, todos ellos ricos en chayote- se encontrarán ante un cambio de gobierno que tampoco alimentará su voracidad; veremos la desaparición de programas y arrogantes figurines mediáticos a quienes ya será insostenible mantener con los dineros de ClaudioX y otros empresarios comparsas, todo tiene un límite, se les acabó el cuento de que íbamos al vacío y a lo que para asustar a sus cándidos oyentes y seguidores llaman venezuelisación. Si en el neoliberalismo el desvío de recursos hacia los medios de comunicación fue clave para el adoctrinamiento ideológico de gente que aún hoy no puede quitarse la venda que les impuso el dogma economicista, echaleganista, clasista, ese del pobre es pobre porque quiere, ese que dice que el estado no debe intervenir en la economía porque el “mercado” se encarga, ese que dice que el país debe ser solo para unos cuántos; los casi 6 años transcurridos en esta transformación han sido la puntilla para demostrar su error y exhibir su resentimiento, procacidad y su odio a México.

Si a ellos se les olvida a nosotros no, que ellos fueron los ávidos deseadores de que el aeropuerto Felipe Ángeles no funcionara, que la refinería no se construyera, que la economía se cayera, que el peso se devaluara, que el tren Maya no arrancara. Sí, también va a pasar que se irán finalmente.

III.- Los programas sociales llegan a más de 30 millones de personas, estos apoyos se convierten en pocas horas en una derrama económica a empresas y comercios en todo el país; los salarios se han  incrementado como nunca antes, desaparece el outsourcing y el pago de prestaciones es obligado; se construyen carreteras, puentes, parques solares, universidades, puertos, hidroeléctricas, cobertura de internet en todo el país; disminuye el desempleo a su nivel más bajo desde que hay registro en México y el gobierno ejerce una rigurosa disciplina fiscal.

Desde el 2018 el peso ha incrementado su valor respecto al dólar en más del 15% (es la moneda con mejor desempeño en el mundo), la inversión extranjera alcanzó un nivel histórico en el año 2023 con más de 36 mil millones; después de la India y China México es la economía que más ha crecido después de la pandemia; el salario mínimo ha tenido crecimiento del 113% en este sexenio; la deuda pública disminuyo del 60.6% al 47% como porcentaje del PIB en 2023; la Bolsa de Valores ha roto todos sus records; el turismo aumenta considerablemente convirtiéndonos en el tercer país con más turistas extranjeros.

Pero hay también otro mundo:

A poco de que concluya el sexenio siguen sin entender, no quisieron ni quieren hacerlo, nunca lo harán; a veces me pregunto si es que no pudieron o solo es que no quisieron –que no es lo mismo porque bien dice la frase de Unamuno: “lo que la naturaleza no da Salamanca no lo presta”- , a estas alturas del sexenio ya no importa, su irrelevancia es clara y patente.

Las voces acalladas y ocultas de los políticamente correctos, aquellos que no son sino veletas agitadas al ritmo de vientos que les hace ser medianos, enojados porque el gobierno hace hospitales, aeropuertos, presas, refinerías, caminos y trenes.

Ciudadanos –minoría al fin pero tristemente con una venda en los ojos- cegados ante la realidad de que hay una economía sana y en crecimiento, que hay un proyecto de país que busca beneficiar a todos, cegados pero con la mano extendida para recibir sus pensiones o las de sus padres y abuelos, cegados pero disfrutando nueva infraestructura, cegados pero con una capacidad de consumo mayor, cegados pero con salarios mejores.

Si decidieron seguir y agruparse con un grupo de nefastos personajes, esos que votarán por la Señoga Xingona -ni hablar, no hay mucho que hacer- también se verán inmolados en este 2024.

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4T, AMLO, Claudia, Oposición

La última y nos vamos

Todo lo grande está en medio de la tempestad.

Martin Heidegger

Esa amenaza que se cierne sobre México si los dejamos regresar debe ser claramente entendida, aprehendida y enseñada a los jóvenes; es imperativo sacarlos de la idea de que un modelo depredador puede ser benéfico para el país. Es obligatorio para quienes somos partícipes de la 4T el explicar una y otra vez que el resultado de las políticas neoliberales solo tuvo como efecto la devastación del medio ambiente, una creciente desigualdad, la precarización de los empleos, el empobrecimiento generalizado, la violencia y la sistematización de la corrupción. Que lo sucedido en México en los 6 sexenios de neoliberalismo no es otra cosa más que un despojo de recursos naturales y bienes públicos.

Tres obvias reflexiones en ésta que es mi última columna del año:

  1. Andrés Manuel López Obrador acaba su gobierno en menos de 10 meses.
  2. Claudia Sheinbaum está preparada para asumir la  presidencia y avanzar en la Cuarta Transformación.
  3. La derecha simbiotizada en oposición sigue y seguirá ahí: inane, herida, trastornada y vengadora pero actuante.

I.-López Obrador concluyó su quinto año de gobierno, este que no es un sexenio sino  uno de 5 años y 10 meses entra a la recta final. Si nos atenemos a los datos duros, a las fuentes de información confiables, a las encuestas y a la percepción ciudadana, estamos en la etapa última del mejor gobierno que ha tenido México en las últimas décadas.

No voy a argumentar lo que para mí es obvio y ya he hecho a lo largo de cada una de mis columnas semanales, tan solo invito a quien no coincida que revise la información pertinente en las fuentes serias que guste: las nacionales y las extranjeras, los datos macroeconómicos, las obras realizadas, la distribución del gasto social, la disminución de la desigualdad, la disminución de la pobreza, el incremento salarial acumulado, la disminución en los índices de inseguridad, la confianza de los inversionistas traducida en la mayor inversión histórica, el crecimiento del PIB, el aumento en el empleo formal, entre otros muchos datos.

El legado obradorista es inmenso porque partió de aglutinar un movimiento mayoritario que le ha acompañado y que parece dispuesto a continuar apoyando la transformación ahora bajo la directriz de Claudia Sheinbaum; posiblemente desde el Cardenismo no se había visto una ciudadanía tan comprometida con su gobierno. Pero además de esa conformación de millones de personas bajo un deseo de tener y vivir en un mejor país, el rompimiento con las formas del pasado (lo que a muchos les parecía imposible) de corrupción, intolerancia, antidemocracia  y mala gestión gubernamental marca un antes y un después.  Y para más burla o peor suerte de sus/nuestros odiadores, la politización ciudadana –insuficiente pero creciente- hace muy difícil pensar en un regreso a los gobiernos del pasado, el PAN, PRI y prd disminuidos o acabados no atinan a recomponerse bajo alguna idea de proyecto; es tal el avasallamiento de los hechos y los dichos que su desdibujamiento de cualquier rol importante es inminente.

II.- México se está poniendo cada vez mejor, su futuro pinta bien. Claudia Sheinbaum será la próxima presidenta, va a serlo porque se preparó para ello, porque aprendió caminando a lado de su tutor político, porque se preparó en esa maravillosa UNAM (muchas veces denostada), porque vivió las luchas ciudadanas frente al cruento neoliberalismo, porque en su calidad de científica tiene un claro y lógico pensamiento y porque se ha rodeado de un extraordinario grupo de asesores que estará a cargo de acompañarla en el proyecto. Ah y también porque es mujer. Y lo escribo así porque esa idea que flota que será presidenta solo por ser mujer es incorrecta, será presidenta por muchas cosas y también por ser mujer.

Su tarea es enorme, es avanzar en lo que se ha construido, es consolidar políticas que se encuentran en sus primeros pasos, es corregir lo que no se hizo bien, es incidir de manera frontal en campos como la Cultura, la Ciencia y la Educación. Será suya la enorme tarea de guiar a México en la lucha contra el cambio climático; en romper el paradigma de que la salud de los mexicanos es secundaria al beneficio de las empresas de comidas y bebidas chatarra.

Y de una buena vez, y apoyada con la fuerza que le dará el Plan C, hacer la reforma al poder judicial, tan necesaria, tan urgente y vital.

Tarea urgente que tiene además, es demostrar que así como López Obrador ya lo hizo, eso de que todos los políticos son iguales, es tan solo palabrería para alimentar a la derecha que clama que el Estado no debe existir o reducirse a su mínima expresión. En la 4T los políticos no deben, ni pueden, ni son “iguales” a los que hemos conocido en el pasado.

Desconozco si seguirá con el formato de las Mañaneras, lo que sí es un hecho es que la comunicación se vuelve el nodo esencial y disparador del proyecto de futuro. La oposición sigue controlando los medios de comunicación, no es poca cosa el decir que es tarea fundamental establecer un modelo de información que llegue a todos y que rompa con la desinformación que ofrecen las élites de poder económico.

En mi opinión, el próximo gobierno será una gran sorpresa para todos los que vivimos de por sí ya deslumbrados con una transformación que no ha roto ni un solo cristal. Quedarse a medio camino no puede pasar, eso es tan solo preparar el camino del regreso de la derecha.

III.-El México clasista, prepotente, arribista, racista, despolitizado (si alguna vez lo fue) es ideológicamente detestable y como tal no puede regresar a gobernar.

La oposición, conforme se fue yendo a pique y dejó de agandallarse los presupuestos públicos (su razón de ser), perdió un sistema de valores mínimamente decente, en su actuar volvieron huecas las palabras democracia, justicia, cultura, sociedad y política para tornarlas en sinónimo de frivolidad, egoísmo, odio, intransigencia y caos. No pueden regresar a gobernar.

Si ellos quieren regresar a la vida pública –a través de darle fuero- a Ricardo Anaya, Felipe Calderón, Alito y demás ralea, lo harán con los pocos votos que obtengan. Les alcanzará para hacer ruido pero no para gobernar.

Si vuelan como pato, caminan como pato, graznan como pato, son pato. Su candidata es lo que es porque es lo que mejor les representa: la banalidad, el negocio, los contratos públicos, la corrupción y sobre todo el desamor al país. No pueden regresar a gobernar.

Colofón: Es imprescindible explicar a los jóvenes cómo es que llegamos hasta aquí; a la oposición no le gusta que se hable de historia porque son como avestruces escondidas en el agujero del olvido en el tiempo. Tenemos que hacerlo, veo un universo tiktokero que es materia prima para la derechización; es tarea impostergable comunicar a las generaciones jóvenes quiénes somos y de dónde venimos.

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México, Odio, Oposición, Periodistas

Acuérdate de Acapulco

“…los hijos de puta siempre encuentran una justificación”

Ricardo Darín

“No dones”, es la campaña de los voceros de los opositores a este gobierno, de manera organizada, crearon esa “tendencia” en redes sociales para difundir su idea y noticias falsas. ¡Se van a robar todo!, ¡No hay que confiar!, ¡Con este gobierno es mejor no donar!, ¡Si los acapulqueños votaron por Morena que ahora se chinguen! La oposición formada por PRI, PAN y prd oscila de lo inhumano a lo cruel en medio de una gran tragedia de dimensiones pocas veces vista; ante esta campaña mediática el pasmo y simpleza de la candidata Xóchitl muestra, una vez más, la miserabilidad de su proyecto y su inmenso desafecto al país. Los mexicanos (la mayoría) nunca olvidaremos que en medio de esta tragedia la oposición impulsó un espantoso mensaje de odio.

El huracán Otis descubrió varias cosas:

  • Quienes son los que se dedican a hacer montajes de lo que sea para llamar la atención y que sean repetidos y replicados en redes sociales y medios de comunicación, así de esta forma alimentan de “información” a esa clase wanabi ávida de convencerse de tener razones para ser anti amlo y que depende absolutamente de lo que le digan los mensajeros de la élites para crear sus puntos de vista (si es que se le puede decir así a repetir lo que escuchan). Así por ejemplo, dicen que si el presidente se fue en carretera y no en helicóptero es porque no tiene idea de lo que hace; o que se impedía la entrada de ayuda a Acapulco porque la requisaban en las carreteras; que la luz regresaría al puerto hasta el siguiente año etc. (decenas, cientos de disparates de este tipo están en las sobremesas de estos sabelotodo)
  • Que hubo y hay, una campaña bien organizada para difundir noticias falsas, que buscan confundir y minar la confianza en las acciones de gobierno, buscan desorganizar las tareas imperativas siguientes; y en algunos casos, también mostrar su absoluta impericia de lógica como la de la Sra. Margarita Zavala diciendo que se hubiera puesto en el presupuesto el costo de los daños a solventar por el huracán (nota: primero fue el presupuesto y después el huracán, pero pues ¿quién le explica que el Mesías que le atormenta no es adivinador?)
  • Que si alguien creía que la imbecilidad y clasismo de un Gabriel Quadri (diputado federal por el que votaron los aspiracionistas coyoacanenses por cierto) que sugiere que México deje de cargar con Chiapas, Guerrero y Oaxaca para ser un país próspero y desarrollado no podía ser superada, zas, que surge un Leo Zuckerman preguntando al aire en señal de televisión abierta (concesionada por el Estado por cierto): ¿Vale la pena reconstruir  Acapulco?

Al día siguiente del siniestro el gobierno federal estuvo presente tomando decisiones inmediatas para atender lo urgente: buscar víctimas y afectados y censar a la población, limpiar vías de acceso y revisar los daños en las construcciones. Una semana después del siniestro hubo un Plan de atención a la población afectada, de entrada se asignaron más de 61 mil millones de pesos en un programa publicado, estructurado y calendarizado que abarca los apoyos más importantes en una primera etapa. Hoy ya hay más de 20 mil elementos de fuerzas armadas y guardia nacional ayudando, se reparten más de 40 mil despensas diarias y se sirven más de 50 mil comidas calientes al día.

Por su parte la oposición ha sido consistente tan solo en mentir, burlarse de las acciones de gobierno e insistir en no apoyar a los chairos guerrerenses –porque ya generalizaron en su decir que ser pobre es ser chairo-. Sin embargo entre esta pléyade de  carroñeros del dolor, hay un par compelidos a donar espléndidamente: el ultraderechista Alazraki y su canal de televisión Atypical que ofrece 5 garrafones de agua siempre y cuando alguien le diga donde los puede conseguir (es literal, busquen el vergonzoso video de su ofrecimiento acompañado de dos despreciables coconductores que le avalan su magnificencia). Y la, dícese “pizpireta”, perredista Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc quien ofreció no comprar ropa nueva por 3 meses (también en video). Y poco más, la solidaridad opositora en pleno.

Pero una vez más, eso es lo de menos, que no aporten no es problema porque la mayoría de ciudadanos sí lo hará; es bueno que reiteren sus capacidades “solidarias” para que por nuestra parte recordemos en todo momento, que ellos no están, que No estuvieron tampoco en esta situación; que el país avanza y que Acapulco se levanta y reconstruye y todo sin ellos. La oposición al gobierno de López Obrador no es una que haya sido o represente algo virtuoso porque no hicieron nada, estorbaron y ya, no aportaron, no edificaron un proyecto, no gestionaron una idea de país; más bien hay que definirlos como: La oposición que no fue.

Si esa suma de pan-pri-prd alguna vez creyó que tenía oportunidad para convencer y cosechar votos en 2024, con su comportamiento esa opción ha quedado completamente aniquilada frente a la mezquindad y rapiña política mostrada.

Por otra parte, la fuerza destructiva de este huracán también nos enseña, a todos, que la naturaleza ya se cansó de nosotros, que ya es hora de tomar en serio los efectos del cambio climático y que la responsabilidad no es exclusiva de los gobiernos sino de cada ciudadano; me parece que los mexicanos debemos hacer un alto en el camino y pensar y decidir el destino que nos estamos construyendo. Lamentablemente ya sabemos que con la oposición no contamos, queda en nosotros resolver el futuro, y sí, estoy hablando de política y de elecciones 2024. Ni una posición para quienes destruyeron el país y que hoy, en medio de la desgracia, se solazan en su infame decisión de no colaborar.

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2024, 4T, Feminismo, Oposición, Panismo

La señora de las gelatinas

“¿Las mujeres también son seres humanos? El trabajo del hogar es el medio de realización plena de la mujer”.

Carlos Abascal, panista, secretario de gobernación foxista

He dicho que los conservadores mexicanos, en esta época principalmente los panistas, en su infinita misoginia e ideología sobre las mujeres, las utilizan a conveniencia para demeritarlas y que sean burla social; la caída libre a la que lanzaron a la Sra. de las gelatinas no es más que el último ejemplo. El mensaje subliminal para sus seguidores es: «sólo un hombre es formal, serio y preparado para gobernar…», nada distinto a lo que hicieron antes cuando subieron a la palestra -a Lilly, Kenia, Margarita, Mariana… dándoles sus quince minutos de fama a cambio de una irreflexiva y obligada bullanga que diera la nota para que sus periódicos y voceros tuvieran material suficiente para la crítica permanente a López Obrador, a la izquierda, a los chairos, a…

Cabe preguntarse: ¿Por qué las presentan como si su intención -al proponer mujeres a puestos importantes en la política- fuera real y sin embargo, al día siguiente las convierten en payaso de las cachetadas? Sí, sí es un asunto de machos y es su respuesta a la obligada paridad en la vida pública.

La tragedia de la oposición política al movimiento de la Cuarta Transformación es de tal magnitud que se confronta y contradice a sí misma en un símil de patadas de ahogado. Sus razones:

  • No tienen proyecto de Nación (el oponerse a todo no es propuesta).
  • No tienen candidatos preparados con arraigo en el afecto de los ciudadanos (se han ganado el desafecto de la población por su elitismo y clasismo).
  • No se permiten presentar a la lid electoral a quien les puede confrontar (e.g. Beatriz Paredes) su idea de que odiar al gobierno actual, a sus seguidores y en particular a López Obrador, es razón válida y suficiente para tener la opción de gobernar.

Y entonces, al llegarles la fecha mágica en que deben elegir a quien les represente en la siguiente elección presidencial, se dan cuenta que en 5 años no construyeron nada, ni plan, ni arraigo, ni afecto, ni razón. Y con eso, con ese nada que tienen en sus manos presentan a alguien, mi teoría es que eligieron a una mujer porque así matan dos pájaros de un tiro al saber que irremediablemente van a perder: para contrastar (ternuritas) la opción de la mujer candidata morenista y para subrayar –una vez que fracasen- que en su campo político solo un hombre podría haber sido triunfador. Sí, sí es un asunto de machos, si no lo fuera hubieran elegido a una mujer que es infinitamente más preparada como lo es la priista Paredes.

La crítica a su candidata está a todo lo que da, y no porque sea mujer, precisamente no por eso. En este momento histórico, en pleno 2023 hablar de esto puede parecer de fuera de época, de mal gusto pero relean la cita al inicio de esta columna, es de un líder panista, del secretario de gobernación del primer presidente panista, y es de apenas hace unos años; busquen la crítica a dichas expresiones por parte de los conservadores mexicanos, incluso de los wanabis de izquierda moderna, y no la van a encontrar. El panismo que se disfraza de moderno es la misma organización de ideas medievales, de golpes de pecho y de hipocresía; no es adjetivación, es realidad. A las pruebas me remito.

Y qué que sea mujer, si sus dichos y propuestas representan un retroceso civilizatorio, nada distinto a muchos hombres. Si hablamos de política, si hablamos de la intención de desarrollar el país en beneficio de todos; el hecho de que quien cree que puede dirigirlo sea una persona inconsciente, bobalicona, desinformada, manipulable, corrupta…, debería encender las alertas del mensaje que envían a sus votantes. Su candidata es el mensaje que les dice: para ustedes ciudadanos mexicanos conservadores, reaccionarios y de derecha que nos darán su voto (a fondo perdido) lo que les ofrecemos es esto, esto se merecen; no es necesario presentarles un proyecto, una idea o una candidata fuerte, no vean como un problema que no tiene una noción cierta y fundada que le permita comprender el país, acepten su ignorancia o por lo menos, para ser condescendientes, su supino desinterés en la historia, las tradiciones y las artes.

Y qué que sea mujer si en el cercano futuro será caso de estudio en los centros de investigación política el cómo fue posible rematar a la oposición y colaborar a desfondarla al nivel más bajo como nunca antes lo estuvo. Una mujer que, hoy confirmamos que lo hacía solo para convivir, año tras años en una fecha como hoy decía apoyar la libre decisión del aborto y su despenalización y hoy es obligada a desdecirse. Sí, sí es un asunto de machos que le van indicando qué decir.

La mujer de la risa idiota, de la risa sin motivo, la de risa patológica bien identificada en manuales de psiquiatría, que nos hace recordar que la risa que normalmente refleja un estado de alegría y que es muy saludable y que cuando no es así, puede ser resultado de que algo no está funcionando bien. No importa lo que le pregunten siempre la verán reír, soltar un par de groserías les hablará de sus «huevos» y de que la «pendejió» y seguirá su ruta tan campante. La están usando y la están destruyendo.

En su historia de vida ésta mujer dice que es la clásica (sic) emprendedora que después de vender gelatinas quiso ser CEO y convertir su tiempo en dinero, pues será pero a la mala, copiando su trabajo de tesis, montando una empresa y generando ese dinero con el que soñaba a través de corrupción, amiguismo y puestos políticos. Y sin embargo -o por eso- su mayor y principal problema no es uno de educación, sino de valores, es decir uno moral y ético, y ahí es donde empalma con la visión de los machos que la encumbraron a su ladrillo mareador.

Su candidatura es fruto de la propagación de la ignorancia y del declive cultural de la derecha en México, de esa que finge que sabe mucho cuando verdaderamente no sabe nada. Su candidatura es la consecuencia del aspiracionismo frívolo que permea a panistas, priistas y perredistas; algo así como eso quieren pues eso tienen.

La señora de las gelatinas vive en un performance que le han impuesto y mi opinión es que sus posibles votantes no se lo merecen; por más reaccionarios, ignorantes y desconocedores de la historia sean, creo que sí podrían beneficiarse de un proyecto, una idea, una razón y una candidata preparada, aunque vayan a perder.

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Futuro, México, Moral pública, Oposición, Política

La derecha iletrada

«Conocían las letras, pero cuando has sido educado para no pensar, eres analfabeto de otra manera».

Herta Muller

Quitaron de las escuelas el civismo, la filosofía, la historia, las artes, la literatura, dejaron a sus jóvenes –que hoy, muchos de ellos, son adultos y padres y madres- despojados intelectualmente. Eso explica por qué es más fácil que les entusiasme un youtubero descerebrado o una influencer hueca; o que voten a partidos políticos conservadores o a frentes que unen a PAN y PRI que les ofrecen que nada cambiará a cambio de que sean dóciles; que sucumben ante la idea del aspiracionista banal y frívola dando como pago la apatía que ve pasar frente a sus ojos el saqueo de recursos y el acaparamiento de la riqueza en pocas, poquísimas, manos. Lograron normalizar que la humillación del poder sea consustancial al wanabismo en que transcurren sus vidas.

 El daño que la derecha y el conservadurismo han hecho a los valores básicos que se construyeron en las luchas históricas, las mundiales y las propias: de la Revolución francesa, la Independencia de Estados Unidos, la Independencia Mexicana, pasando por la Revolución y los Movimientos igualitarios y las  grandes luchas laborales y sociales…, es inconmensurable; incluso en medio de las transformaciones actuales: la revolución digital, la ecológica, la feminista o la socio-política; el haber convertido su narrativa y discurso en uno que apela al clasismo, al machismo, al aspiracionismo e incluso al racismo para lograr convencer a un obrero o un oficinista, a un pequeño empresario o un estudiante, a un jornalero o a una ama de casa, que su proyecto reaccionario y conservador es viable y que no es solo ruido y opiniones, es de una magnitud demencial.

Han convertido la discusión política, en vez de una reflexión sobre la gestión del poder, a la que les hemos invitado al cimentar un proyecto que a nuestros ojos es transformador (la 4T), en una cantinela binaria de derechas y de izquierdas.

¿Es redundante decir derecha iletrada?

Casi pero no, porque hay que reconocer que en la derecha hay personas de muchos tipos e ideas, en general el problema son sus élites y sus mayorías que asumen su dictado como propio porque no están interesados en leer, investigar o confrontar ideas. Les dicen: El presidente es un dictador y naco, ¡sí, es un dictador y naco! ¿Por qué? Ah, por todo lo que hace, se quiere quedar en el poder, repítanlo ad infinitum… Y así permanentemente, esa es la triste realidad de su pensamiento embobecido por la televisión y medios, redes sociales y sobre todo su herencia familiar. Tal parece que no hay opción, es necesario hacer algo distinto de lo que hemos hecho como país y como sociedad para sacar del letargo a los futuros fascistas que dicen, son el futuro del país.

La derecha utiliza la pantalla de la batalla cultural para esconder que es representada por partidos neoliberales que no piensan tocar los privilegios de las élites; que ese sea el pensamiento de los gerentes de los partidos (que para mantener ese discurso y ese accionar es que les contratan) se entiende, pero que logren convencer a un empleado que recibe un salario insuficiente y que para llegar a cubrir su gasto del mes se endeuda en tarjetas de crédito, que es fifí (hasta les ponen playeras que lo digan) y que su aspiracionismo es real y que si le “echa ganas” se convertirá en el “blanco, heterosexual y millonario” como corresponde a una identidad ficticia que le significa ser exitoso. ¿Cómo llegamos a este punto, en qué momento perdimos la dignidad que como ser humano tiene cualquier persona para dar paso a un “tienes que ser así”? ¿Por qué ese empleado vota a la derecha? Porque se le apela a otra identidad que les han hecho creer es la propia, la natural, la prestigiosa y la que los distingue del resto.

Para la derecha vale todo. Pueden decir hoy que sí y mañana que no, hoy blanco y mañana negro, no pasa nada, basan gran parte de su estrategia en la confusión y en la mentira. Se dicen ecologistas cuando han destruido el planeta, se dicen feministas cuando odian a las mujeres, se dicen demócratas pero sólo si ellos ganan.

¿Y por qué iletrados? Cualquiera pensaría que si van a escuelas, a “grandes” escuelas, son estudiados, preparados, cultos. ¡Qué va! Ni los datos les dan la razón. Durante los 50 años previos al neoliberalismo los principales miembros del gobierno mexicano estudiaron en la “naca” UNAM, así los secretarios de economía, de hacienda y en general de todos los que manejaron la economía. En ese periodo el país tuvo crecimiento promedio de más del 6%. En el neoliberalismo, desde De la Madrid hasta Peña Nieto, los que manejaron las mismas áreas salieron de las escuelas que de solo mencionar les provocan orgasmos; Yale, Harvard, Oxford, Princeton, Columbia, Brown etc.; pues estos «brillantes y letrados» derechistas hundieron la economía y endeudaron al país y el promedio de crecimiento en su gestión fue de 2%. La diferencia es que su desamor al país, su no entender al mexicano y sus necesidades les alcanzó para tan solo enriquecerse ellos y sus amigos. Sí, son iletrados porque la indiferencia y apatía hacia los derechos ciudadanos hizo que formaran generaciones de jóvenes dispuestas a comprar títulos, ser estrellas tiktokeras, y convertir en frustración de no “poderla hacer” frente al modelo imaginario de éxito que les han puesto como zanahoria.

El conservadurismo quema a fuego lento, por lo general en forma de traumas, un ejemplo es el efecto de la moral conservadora y cristiana en la vida sexual de muchas personas. El panismo por ejemplo, ese partido “mocho” por excelencia – sí, por más hipócritas que son, se dicen cristianos– es de esos que inculcan a sus hijos y a quien se deje escucharlos que el himen es la frontera que separa la pureza de la impureza en las solteras, y en las casadas su fortaleza está en la honra al servicio del esposo. Pero así como dicen una cosa, enseñan a sus hijos a través de un machismo patológico en donde la mujer está a su disposición (recuerden los casos de los videos de graduación del Cumbres y otras escuelas de legionarios); combaten cualquier lucha feminista y se oponen a la legalización del aborto. Si lo que digo en este párrafo es una mezcla de cosas es precisamente porque en la conversación propia de los grupos reaccionarios, lo que hay es una suerte de “pasticcio” de conceptos que se mezclan para que mercadológicamente suene a que tienen razón.  Si usted les habla de una obra de 1450 km como lo es el tren maya, le argumentaran con una foto de una inundación de un aeropuerto en Europa diciendo que es el Felipe Ángeles de México. Cada quién tendrá sus ejemplos, el caso es que convirtieron en imposible el diálogo argumentado. Y, riámonos de esto, por algo es que hay estudios, como el publicado en el 2020 por el Instituto Andaluz de Sexología y Psicología, realizado desde 5 años atrás que concluye entre otras cosas que Las mujeres de izquierdas quieren y tienen más sexo que las de centro o derechas porque ellas y sus parejas son más desinhibidas entre las sábanas. Principalmente, porque la dañina moral católica en torno al sexo les afectó menos o porque fueron criados por padres que no se tragaron mucho eso del pecado de la carne. ¡Además de iletrados, mal cogidos estos derechistas!

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4T, AMLO, Oposición

Datos y datos…

El conocimiento no es una vasija que se llena, sino un fuego que se enciende

Plutarco

Por un lado, la valoración de lo intangible, incluso de lo sentimental y conmovedor, de lo que afecta y cimbra a las personas y sus familias. Por otro lado, la tara que dejó la tecnocracia desvalorizada –esa hija incestuosa del neoliberalismo- de concebir el bienestar de un pueblo tan solo por lo que se puede medir y contar.

Por un lado, el sentido de dignidad que asume una cabeza de familia al salir de la pobreza y poder dar un mínimo de bienestar a los suyos y de conseguir servir un plato de comida más de una vez al día en la mesa de sus hijos; por el otro, el ilusionismo del aspiracionista que se ve en el espejo caricaturesco de la riqueza como símbolo de su éxito vivencial.

No, no todo es para todos, son dos distintas formas de entender la vida, de ver el mundo, dos lenguajes que se excluyen; el primero es uno que en la oposición no entienden –valores, Nación, soberanía, igualdad, justicia, fraternidad- no caben en su visión de analizar el mundo como la suma de mercancías. El segundo: el de los datos duros, el de la suma de 1+1=2 y las tendencias macroeconómicas, las encuestas y los términos técnicos; ese mundo que en la oposición decían entender, hoy parece que ya tampoco es para ellos -a pesar de haberlo presumido incansablemente-. ¿Por qué será?

¿Hablamos de datos duros? ¿Están listos los opositores a la 4T para tener esta conversación sobre los resultados en estos 5 años? Mi opinión personal es que no, creo que la maroma dialéctica se convirtió ya en una forma de antagonizar con el movimiento de transformación que encabeza López Obrador, no, no, no, no. Hay un negacionismo que es ya una irreductible forma de pensar para los conservadores que no les deja reconocer el más mínimo atributo de este gobierno. El dato duro, la forma de medir resultados que hasta antes de este gobierno representaba el culmen de verdad para los tecnócratas y que ahora se convirtió en un: sí pero, es que, ah pero, es que el mundo, es que los gringos, es que la suerte, es que no es para tanto, es que, es que…

Pero ese es su problema, nosotros disfrutemos lo realizado, hablemos de los logros obtenidos en estos cinco años y que a aquellos -a quienes derrotamos una y otra vez de manera pacífica en las urnas- les entre por un oído y les salga por el otro.

  • Estimaciones preliminares sobre la evolución de la pobreza revelan que en 2022 habríamos tenido 5 millones de pobres menos que en 2018 y que la tasa de pobreza extrema por ingresos será la más baja desde que tenemos registro.
  • Entre 2018-22 el ingreso de las familias con menos recursos creció 19.9%, 11% en comparación con 2020.
  • México es uno de los 3 países de la OCDE que más ha incrementado sus salarios mínimos, que más empleo formal ha generado y que mejor ha controlado la inflación.
  • La brecha de desigualdad disminuyó, en 2018 el decil más rico ganaba 21 veces más que el decil más pobre, en 2022 ya se redujo a 15 veces.
  • Este año México ocupa el 2º lugar mundial en tener la tasa más baja de desempleo (2.7).
  • De los países de la OCDE, México es el país que más ha aumentado el salario mínimo en estos 5 años.
  • México acumula tres años al alza en inversión extranjera directa.
  • La producción de gasolinas aumentó más de un 30% de 2019 a 2023 pasando de 204 mil barriles diarios a 277 mil. El gas licuado duplicó su producción en el mismo periodo. (Todo esto después de que el neoliberalismo hundió la industria nacional  y la decreció año tras año, particularmente a partir de la Reforma Energética de 2014).
  • Las variables macroeconómicas están controladas, el peso mantiene su fortaleza frente al dólar, la inflación tiende a la baja.
  • La estimación del crecimiento del  Producto Interno Bruto esperado para este 2023 es de 3.6%
  • México es hoy menos desigual que al inicio de esta administración, y, señoras y señores ¡de eso se trata este proyecto!

Y más datos, triviales o no, pero que igual les chocan, tan solo para que suelten lágrimas bajo la almohada nuestros malquerientes:

  • Con 13.74 millones de horas vistas, López Obrador es el 3er streamer más visto en el mundo.
  • Morning Consult ubica al Presidente AMLO como el segundo líder mundial más popular del mundo.
  • Los datos de INEGI dicen que la CDMX tuvo en 2022 la tasa de homicidios más baja desde 1989 en que se contabilizan estos datos. La mitad de homicidios que en 2018.
  • La última encuesta de Mendoza Blanco da una aprobación del 84% al trabajo del presidente, entre los simpatizantes del PAN el 60% y del PRI el 67% lo aprueban.
  • Y un dato del mundo que también se une a la burla a los conservadores: Una reciente investigación académica confirma que el 97% de las noticias falsas las ven los usuarios de derecha y que  la desinformación de Facebook la consumen los conservadores.
  • Si hoy fueran las elecciones presidenciales, Morena y sus aliados ganarían con entre un 55 y un 60% de los votos.

La verdad es subversiva y transformadora, y por eso los fascistas posmodernos agrupados bajo el mando de ClaudioX no la toleran. Los datos actuales desenmascaran sus mentiras y explican causas y efectos. Por eso a ese fascismo que hoy se llama neoliberalismo, cuando los datos no le convienen a su discurso, les teme y desprecia y si no puede manipularlos los silencia (lo que explica por qué los logros de este gobierno no aparecen en los medios de comunicación que controlan las trasnochadas élites y que son la fuente de donde se informa nuestra lamentable oposición).

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