2024, 4T, México, Oposición, Panismo

La ironía de la ciudad

Ya pasó la época en que la gente se identificaba ideológicamente con su hábitat, estar al día, seguir la moda, es toda la doctrina que se requiere. (Monsiváis, Apocalipstick)

Las instituciones que queremos construir, la transformación que llevamos a cabo, los grupos y comunidades que se integran o pretendemos integrar, incluso, nuestras relaciones personales, solo pueden entenderse en la medida que nos comprometemos a ello; no existen de manera independiente. La más progresista de las ciudades mexicanas no puede ser pensada como una en manos de un cártel de delincuentes dedicados al negocio inmobiliario. Esta es una ciudad de derechos, no de derechas.

El año 2021 es el último referente electoral de la Ciudad de México, Morena ganó 31 de los 33 distritos electorales en que se divide la ciudad pero solo 7 de 16 alcaldías. El 53% de los ciudadanos de la entidad son gobernados por Morena. El 47% que se llevó la oposición fue y es un duro golpe a la izquierda. Tres años antes Morena gobernaba 11 de las 16.

A tres años distancia podemos hacer interpretaciones sobre ese resultado pero todo sea para concluir que pecamos de soberbia y que a muchos marcó la indiferencia envueltos en el triunfalismo de los constantes triunfos que desde el 2018 fuimos arrebatando -Estado tras Estado- a PRI, PAN y prd.  En esa ocasión los números fueron claros y ofrecen una explicación: Morena se confió, muchos que debieron hacerlo no salieron a votar; en cambio, los votantes prianistas sí lo hicieron (en 2018 la elección federal tuvo participación del 63.42%, en 2021 del 52%).

Si nos remontamos al 2015, en que Morena compitió por primera vez y obtuvo el triunfo en 5 de marcaciones, ese año fue el inicio de la salida del PRD de su preeminencia en la ciudad; su derechización -hasta acabar en un pleno amasiato con PAN y  PRI le fue haciendo perder demarcaciones, las que mantiene son en base a presentarse como un Frente que abarca a los 3 partidos mayoritariamente con candidatos emanados del conservador PAN.

La conclusión es que la fortaleza de Morena se contrapone directamente, ya no con una pseudo izquierda como dice el prd ser (apelando a las glorias pasadas en que vivió bajo el proyecto cardenista y después lopezobradorista), sino con una derecha como la que representa el panismo y que es quien lleva el control de las alcaldías bajo los 3 cascarones de membretes en que se agrupa el Frente conservador.

Reconocer que las cosas que nos importan son frágiles y finitas y por lo tanto dependen de qué hacemos para cuidarlas es la tarea de los citadinos el 2 de junio. Porque ronda en el ambiente una idea patética: la posibilidad de triunfo del panismo en la jefatura de gobierno; en el mejor momento de la política social en Ciudad de México hay voces que dicen que ahora que los 3 partidos y los grupos que la patrocinan, abandonan a Xóchitl ante su inminente y estrepitoso fracaso volcarán todos los recursos a buscar un triunfo en la ciudad.

Cuando a López Obrador lo intentó desaforar el gobierno foxista, la ciudad se volcó a defenderlo; en 2007 la ciudad votó por aborto legal; en 2009 por matrimonio igualitario; es una ciudad de libertades que no puede quedar en manos de la derecha, sería una contradicción y una plena ironía. Esta es la ciudad de los desnudos de Tunick y la de los encuerados de los 400 pueblos en protesta por reparto de tierras; no es apta para mochos y mucho menos para cárteles inmobiliarios.

Pero ahora vivimos otros tiempos, la ciudad se ha derechizado, lograr un México Incluyente, en el que todos los ciudadanos tengan acceso a un piso básico de bienestar ya no es un ideal para muchos. Apoyar a quienes se encuentran en situación de pobreza, exclusión, marginación o desigualdad ya no les es un objetivo. Está demostrado que en los citadinos no hay diferenciación por clase social para votar por uno u otro, así que no podemos generalizar, en todas las clases hay wanabis desinformados porque en todos lados hay Xóchitls y Taboadas vestidas de rosa INE al acecho de voluntades fácilmente comprables.

El candidato panista representa la podredumbre del mirreynato conservador mexicano, es el prototipo del gandalla cínico enriquecido en los puestos públicos por los que ha pasado; es el “bisnero” al que emulan los aspiracionistas del triunfo fácil. Es paradójico que este representante del panismo signifique, al mismo tiempo, la debacle del conservadurismo mexicano, porque si ese es quien les representa es porque la derecha como la conocemos hasta hoy, se encuentra –ideológicamente- en fase terminal, pero también, irónicamente, con alguna posibilidad, aunque sea algo lejana, de asestar un golpe al modelo de política social que se ha construido desde la izquierda.

Fifís (como les gusta decir que son) o wanabis como les queda mejor, en una realidad y un cuerpo como el de cualquiera, son quienes pueden inclinar la votación hacia un lado o hacia el otro, lo que definan marcará el destino de la Ciudad.

Pretender comparar el proyecto de Clara Brugada con el de Santiago Taboada es un oxímoron de realidad y de futuro. Mientras que la primera representa la profundización de los derechos sociales y la instrumentación de políticas de sustentabilidad y bienestar social; el segundo representa al negociante inescrupuloso, al bróker, al del negocio de cuates, al junior empoderado listo a la “peda” de fin de semana. Taboada es la expresión del “yuppie”, Brugada es la manifestación del trabajo en beneficio de todos.

Contrastar los resultados de ambos en sus últimos trabajos es la tarea mínima a la que los votantes ciudadanos deben enfrascarse; comparar Utopías con construcciones ilegales es necesario; comparar el trabajo de Clara en la alcaldía más poblada de la ciudad con el mayor fraude inmobiliario de la ciudad a cargo del grupo de Taboada es imprescindible.

Ante las próximas elecciones, la ciudad requiere un accionar urgente, queda poco más de un mes; la oposición volcará, como ya lo dije antes, todo su esfuerzo, dinero y trampas para quedarse con “la joya de la corona”, esa que es la segunda entidad a nivel nacional con un mayor número de personas que pueden votar; es el principal motor económico del país y además es la sede de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Claudia Sheinbaum no puede quedar atada de manos en la convivencia que tendrá con quien gobierne la ciudad

Sí que la oposición se quede con las 3 o 4 alcaldías de su “voto duro”; pero la Ciudad –en su conjunto- no tiene futuro en la derecha; la Ciudad no está en venta.

Y se requiere un triunfo holgado porque después del 2 de junio seguirá el intento de judicializar los resultados. Vemos ya a un Instituto electoral de la Ciudad de México aliado con Taboada y sus secuaces al punto de “ordenar” la censura a frases que no se le pueden decir al candidato prianista. Dicen que no podemos hablar del Cártel Inmobiliario porque el señor se ofende; pues hay que decírselo una y mil veces, él representa al Cártel Inmobiliario. Los votantes del 2 de junio deben saberlo y actuar en concordancia.

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México, Oposición, Panismo, Seguridad nacional, Traición

Entreguismo.

“Estaremos agradecidos de contar con ustedes en nuestro país. Si está en sus posibilidades, realicen su regalo de forma monetaria en nuestra cuenta de banco”

Nalgas prontas

A México le duelen las traiciones, le duelen las deslealtades, tan le duelen que invariablemente las cobra. La historia de nuestro país está cargada de traiciones, deslealtades y fraudes. Seguir nuestro propio destino sin la intervención del invasor, del extranjero y del traidor, no ha sido fácil para el país. Antonio López de Santa Anna vendió a estados Unidos la mitad del territorio nacional en 1848. Porfirio Díaz permitió que potencias extranjeras a través de sus empresas se adueñaran de las minas, petróleo, costas y otros recursos naturales. La traición de Victoriano Huerta llevó al asesinato del presidente Madero y del vicepresidente Pino Suárez. Los conservadores mexicanos viajaron a Europa para ofrecer a México a Maximiliano. Traiciones que dejaron huellas profundas en nuestra patria.

La historia se repite, como tragedia primero y después como farsa una y otra vez.

Los conservadores de hoy no cambian, tienen los mismos principios de deslealtad al país, venden hasta a su madre con tal de obtener algún beneficio para sí mismos. Para sus fines, ven al extranjero como el sujeto a quien acudir ante la pérdida de privilegios; se regodean si les visita algún foráneo, se satisfacen en su mental equiparación con el de fuera, con la “blanquitud” del güero, se deleitan con el capital que ven en sus billeteras tras la venta de sus hijas e hijos, así que el que lo hagan con la soberanía o con una idea de Nación no debe sorprendernos. Tenemos que sacarlos de las decisiones públicas, no podemos dejarlos volver a gobernar, es una obligación moral, ética y ciudadana.

Xóchitl Gálvez, la insustancial candidata perdedora de la oligarquía, la derecha y el conservadurismo, de esa “gente bien” a la que sirve y quienes se burlan de ella; tuvo sus 15 minutos de fama en una reciente gira en Estados Unidos, visitó a todos aquellos que le dieron audiencia para denostar no solo al gobierno sino al país, para ofrecer los recursos naturales, la electricidad, el petróleo y el litio a cambio de la intervención de ese país en los asuntos electorales de México. Sería algo muy peligroso si sus números le alcanzaran para que la elección fuera peleada, que los votos que obtendrá se acercaran a los de Claudia Sheinbaum; afortunadamente no hay ese riesgo pero el mensaje que siembra es claro: Les avisa a sus interlocutores que si intervienen -de alguna manera- en las próximas elecciones para evitar la continuidad de Morena, serán recompensados con la soberanía y los bienes nacionales.

Y eso se llama traición, el artículo 123 de la Constitución la regula y penaliza: … I.- Realice actos contra la independencia, soberanía o integridad de la Nación Mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero;… X.- Solicite la intervención o el establecimiento de un protectorado de un Estado extranjero o solicite que aquel haga la guerra a México… XII.- Trate de enajenar o gravar el territorio nacional o contribuya a su desmembración.

Y hay mexicanos que aplauden a políticos que van a Estados Unidos o Europa a pedir que sus gobiernos intervengan en las decisiones mayoritarias de los mexicanos, a ofrecer la soberanía de México a cambio del apoyo extranjero a sus intereses, y esos mexicanos aplaudidores hoy son los próximos votantes por pri, pan y prd en la figura de la Sra. Xóchitl Gálvez, la de las gelatinas, “la niña pobre otomí” que se enriqueció con contratos de gobierno. ¿Y el país? Pues el país les vale un sorbete, su soberanía un pepino y su futuro solo lo vislumbran en un yes sir, yes sir al ritmo de le vendo mi país.

Una mujer que, en lo que parece ser una adolescencia tardía, se ve en búsqueda de identidad, de la que sea, dispuesta a la deslealtad, actuando como la marioneta de grupos económicos y políticos que la mandan a ofertar lo que nos pertenece y representa el futuro generacional. Una mujer que juega a ser “indígena” y que no es sino el ariete conservador que busca el regreso a un neoliberalismo rapaz y vende patrias.

La ironía del caso: la historia de Xóchitl Gálvez es, a la vez, la de un fraude y la de un éxito. Un fraude en el sentido de su persona y circunstancia, y un éxito en cuanto a notoriedad, esa mujer gris y desconocida saltó a los titulares de los medios a quienes representa con la única consideración de que lo importante es que se hable y no de qué se hable. No ha subido ni un punto en las encuestas pero sí, como es “famosa”, en el conocimiento de la gente, mientras sonríe bobaliconamente y da enfermizos brincos, no importa que una vez que la conocen la desprecien. No pudo, a lo largo de estos meses, construir su propia marca, alguna identidad o proyecto individual que le reconozca algún atributo; después del 2 de junio pasará al olvido.  Pero mientras tanto la dedican a la sucia labor de la traición y de ir a Estados Unidos a alimentar la narrativa anti mexicana.

Una cosa es ser pazguata y otra ser traidora, en resumen, la peor candidata presidencial de la historia será referida como la que fue a arrodillarse a Washington a pedir a los estadounidenses que intervengan; si tuviera un gramo de inteligencia sabría que su comportamiento es el de una marioneta que responde a  oscuros, oscurísimos, intereses que – y no son los suyos- solo la enriquecerán mientras la envían al lodazal. Las encuestas la seguirán castigando, la historia no olvidará su traición.

¿Y cómo le «cobraremos» la afrenta? Si ella y su equipo no lo saben aún, sus actos en Estados Unidos representan su suicidio electoral: descalificar a nuestro gobierno frente a un país cuya tradición, costumbre, historia y funcionalidad es injerencista; acudir a los grupos de las élites económicas, políticas y militares, a los «think-tanks» más reaccionarios del vecino norteño; la sacan automáticamente de cualquier entorno posible de triunfo; si antes solo un milagro la ayudaría, ahora ni eso sería suficiente. Veremos como a partir de ahora inicia su mayor declive en las encuestas.

Y preparémonos, ya anunció que va a España, su previsible agenda bien puede incluir pasar a saludar a Enrique Peña Nieto, a visitar a los fascistas de Vox, a las oficinas de Iberdrola a decirles que les regresará sus plantas de energía si le echan la mano, a acudir a los medios que le den audiencia siempre y cuando ella les de material anti-México.

¿Cómo llegó a este descaro la oposición mexicana? Remember Maximiliano y el Cerro de las campanas.

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4T, Desmemoria, Oposición, Panismo, PRI

¿Qué decían, qué dicen?

«En una época de engaño universal, decir la verdad es un acto revolucionario» Orwell.

…el fin del mundo es el siguiente año (ahora sí, se los prometen). Repiten lo mismo, reviven a sus cadáveres políticos, remachan con historias de terror, lanzan sus peroratas de miedo al futuro porque el presente les dice que no es por ahí. No los van a escuchar decir: se los dijimos, el país quebró, el presidente se reeligió, la relación con Estados Unidos se rompió, el peso se devaluó, las obras que se ofrecieron no se hicieron, la deuda se incrementó, porque sus augurios que -nunca tuvieron sustento- no se cumplieron. les escucharán decir lo mismo pero ahora refiriéndose al futuro, al siguiente año, al siguiente gobierno. Y así en cada ciclo se repiten, podemos alegrarnos porque significa que no han tenido ni la forma, la idea o la gana de crear una nueva narrativa, o podemos sentir pena por sus seguidores que compran su mismo y repetido discurso como nuevo.

-Son los mismos.

En las listas de senadores y diputados plurinominales de PRI y PAN, esos a los que nadie vota y bien nos podríamos ahorrar pero que por cuota llegarán al legislativo, la oposición ha registrado entre otros a: Alejandro Moreno (Alito), Manlio Fabio Beltrones, Rubén Moreira, Francisco Cabeza de Vaca (escondido en EE.UU.), Jorge Romero (jefe del cartel inmobiliario), Marko Cortés, Jesús Zambrano y Ricardo Anaya (escondido en EE.UU.); todos ellos conocidos miembros del clan gobernante durante el neoliberalismo, todos ellos los de la idea de que el gobierno es para enriquecerse, todos ellos conocidos vende-patrias, presuntos o conocidos delincuentes (amparados, prófugos o con sus acusaciones penales prescritas).

Estos, sin dudarlo tendrán puesto y fuero en el siguiente sexenio, es la manera de protegerse de que se les persiga penalmente. La fama de los mencionados no es tal sino por el contrario la más clara demostración de que la desvergüenza, el deshonor, la vulgaridad, el desprestigio y el fracaso son quien represente a la oposición en el gobierno que encabece Claudia Sheinbaum. Nada nuevo bajo el sol, nadie duda que requiere fuero la pandilla prianista que mandó al baile a la insustancial Xóchitl a que hiciera el ridículo en vivo y directo y, ahora sí, sea conocida por todos.  Tan la embarcaron, que todos estos serán senadores o diputados y la Sra. X será tan solo el chivo expiatorio del fracaso de ClaudioX, camarilla y wanabis incluidos.

El modelo opositor actual, ese que se ha dedicado a mentir y engañar a sus ingenuos seguidores está formado por personas que se mantienen en la cima de la élite política no por méritos sino por compadrazgos, amistades, corruptelas y finalmente porque en una especie de omerta, se cubren entre sí mismos.

¿Por qué querrían dejar el poder a otros, que no sean ellos, de su propio clan conservador y rapaz? ¿Por qué querrían dar paso a nuevas figuras? ¿Por qué no podrían pensar que es tiempo de jóvenes? ¿Por qué no abrir espacio para mujeres? Precisamente porque viven el poder como si fuera un designio monárquico, se sienten dueños y, en su estrechez de mira, no se dan cuenta que cavan la tumba de los partidos que les auparon. Vean los números de estos partidos en la apreciación ciudadana, en su peor nivel y cayendo; a punto de desaparecer, y sin embargo estos dueños, descaradamente y burlándose de sus partidarios les arrebatan los pocos lugares que quedan en el bote salvavidas después del naufragio.

-Haciendo lo mismo.

La campaña sucia que se vivió en el 2006, 2012 y 2018 contra López Obrador y el proyecto transformador que busca modificar el paradigma de la normalización de la desigualdad, la injusticia, la pobreza y el clasismo –entre otras- revive en esta campaña hacia el 2024. Los mismos publicistas, los mismos voceros, los mismos medios de comunicación, las mismas plumas pagadas, los mismos tele-intelectuales, los mismos. ¿O no Cortázar, Creel, Alazraki, Krause, Aguilar Camín, Pagés, Chumel, Coparmex, Loret, la Iglesia, televisa y teveazteca? ¿Hablamos de Operación Berlín, Pemexgate, Amigos de Fox, Elba Esther Gordillo… o nos esperamos a ver cómo se llamará el capítulo de estas elecciones?

La difamación constante, las mentiras, las cifras falsas, los encabezados amarillistas; acostumbrémonos a la constante de cada sexenio en contra nuestra, digo nuestra porque el proyecto 4T es de quienes lo adoptamos, (algo así como Chavela Vargas diciendo que los mexicanos nacemos donde nos da la chingada gana), preparémonos a la guerra sucia, esa que en otras ocasiones incluso mató gente, muchos perredistas por cierto, (¿Quién hubiera pensado que los despojos de ese partido hoy estarían comiendo de la mano de sus victimarios?) porque están furiosos, van con todo y están dispuestos a que el país arda.

-Diciendo lo mismo.

¡Es un peligro para México!, ¡López Obrador es un dictador que se va a reelegir!, ¡El peso se va a devaluar, compren dólares!, Venezuela, Cuba, la torre de control del AIFA está chueca, si gana Trump nos invaden, no hay medicinas, no alcanza el dinero para dar pensiones.

Crisis, devaluación, desempleo, deuda, mentira, intolerancia, dictadura, pérdida de tu patrimonio; lo que se sume, lo que ya dijeron y lo que volverán a decir, esa es la campaña opositora pero además ahora se le añade que, gracias a la absoluta libertad de expresión, la aderezarán con insultos.

La historia se desarrolla de manera cíclica, repitiéndose cada cierto tiempo en señales que pueden transformarse en la forma pero no en el fondo. No hay que esperar nada de los mismos haciendo lo mismo y diciendo lo mismo; lo que sí es que hay que disfrutar como volveremos a ganar a esos mismos que no aprendieron; para ellos ni siquiera hay relevo generacional, no hay cambio alguno, así que a seguir escuchando lo mismo de los mismos.

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2024, 4T, Feminismo, Oposición, Panismo

La señora de las gelatinas

“¿Las mujeres también son seres humanos? El trabajo del hogar es el medio de realización plena de la mujer”.

Carlos Abascal, panista, secretario de gobernación foxista

He dicho que los conservadores mexicanos, en esta época principalmente los panistas, en su infinita misoginia e ideología sobre las mujeres, las utilizan a conveniencia para demeritarlas y que sean burla social; la caída libre a la que lanzaron a la Sra. de las gelatinas no es más que el último ejemplo. El mensaje subliminal para sus seguidores es: «sólo un hombre es formal, serio y preparado para gobernar…», nada distinto a lo que hicieron antes cuando subieron a la palestra -a Lilly, Kenia, Margarita, Mariana… dándoles sus quince minutos de fama a cambio de una irreflexiva y obligada bullanga que diera la nota para que sus periódicos y voceros tuvieran material suficiente para la crítica permanente a López Obrador, a la izquierda, a los chairos, a…

Cabe preguntarse: ¿Por qué las presentan como si su intención -al proponer mujeres a puestos importantes en la política- fuera real y sin embargo, al día siguiente las convierten en payaso de las cachetadas? Sí, sí es un asunto de machos y es su respuesta a la obligada paridad en la vida pública.

La tragedia de la oposición política al movimiento de la Cuarta Transformación es de tal magnitud que se confronta y contradice a sí misma en un símil de patadas de ahogado. Sus razones:

  • No tienen proyecto de Nación (el oponerse a todo no es propuesta).
  • No tienen candidatos preparados con arraigo en el afecto de los ciudadanos (se han ganado el desafecto de la población por su elitismo y clasismo).
  • No se permiten presentar a la lid electoral a quien les puede confrontar (e.g. Beatriz Paredes) su idea de que odiar al gobierno actual, a sus seguidores y en particular a López Obrador, es razón válida y suficiente para tener la opción de gobernar.

Y entonces, al llegarles la fecha mágica en que deben elegir a quien les represente en la siguiente elección presidencial, se dan cuenta que en 5 años no construyeron nada, ni plan, ni arraigo, ni afecto, ni razón. Y con eso, con ese nada que tienen en sus manos presentan a alguien, mi teoría es que eligieron a una mujer porque así matan dos pájaros de un tiro al saber que irremediablemente van a perder: para contrastar (ternuritas) la opción de la mujer candidata morenista y para subrayar –una vez que fracasen- que en su campo político solo un hombre podría haber sido triunfador. Sí, sí es un asunto de machos, si no lo fuera hubieran elegido a una mujer que es infinitamente más preparada como lo es la priista Paredes.

La crítica a su candidata está a todo lo que da, y no porque sea mujer, precisamente no por eso. En este momento histórico, en pleno 2023 hablar de esto puede parecer de fuera de época, de mal gusto pero relean la cita al inicio de esta columna, es de un líder panista, del secretario de gobernación del primer presidente panista, y es de apenas hace unos años; busquen la crítica a dichas expresiones por parte de los conservadores mexicanos, incluso de los wanabis de izquierda moderna, y no la van a encontrar. El panismo que se disfraza de moderno es la misma organización de ideas medievales, de golpes de pecho y de hipocresía; no es adjetivación, es realidad. A las pruebas me remito.

Y qué que sea mujer, si sus dichos y propuestas representan un retroceso civilizatorio, nada distinto a muchos hombres. Si hablamos de política, si hablamos de la intención de desarrollar el país en beneficio de todos; el hecho de que quien cree que puede dirigirlo sea una persona inconsciente, bobalicona, desinformada, manipulable, corrupta…, debería encender las alertas del mensaje que envían a sus votantes. Su candidata es el mensaje que les dice: para ustedes ciudadanos mexicanos conservadores, reaccionarios y de derecha que nos darán su voto (a fondo perdido) lo que les ofrecemos es esto, esto se merecen; no es necesario presentarles un proyecto, una idea o una candidata fuerte, no vean como un problema que no tiene una noción cierta y fundada que le permita comprender el país, acepten su ignorancia o por lo menos, para ser condescendientes, su supino desinterés en la historia, las tradiciones y las artes.

Y qué que sea mujer si en el cercano futuro será caso de estudio en los centros de investigación política el cómo fue posible rematar a la oposición y colaborar a desfondarla al nivel más bajo como nunca antes lo estuvo. Una mujer que, hoy confirmamos que lo hacía solo para convivir, año tras años en una fecha como hoy decía apoyar la libre decisión del aborto y su despenalización y hoy es obligada a desdecirse. Sí, sí es un asunto de machos que le van indicando qué decir.

La mujer de la risa idiota, de la risa sin motivo, la de risa patológica bien identificada en manuales de psiquiatría, que nos hace recordar que la risa que normalmente refleja un estado de alegría y que es muy saludable y que cuando no es así, puede ser resultado de que algo no está funcionando bien. No importa lo que le pregunten siempre la verán reír, soltar un par de groserías les hablará de sus «huevos» y de que la «pendejió» y seguirá su ruta tan campante. La están usando y la están destruyendo.

En su historia de vida ésta mujer dice que es la clásica (sic) emprendedora que después de vender gelatinas quiso ser CEO y convertir su tiempo en dinero, pues será pero a la mala, copiando su trabajo de tesis, montando una empresa y generando ese dinero con el que soñaba a través de corrupción, amiguismo y puestos políticos. Y sin embargo -o por eso- su mayor y principal problema no es uno de educación, sino de valores, es decir uno moral y ético, y ahí es donde empalma con la visión de los machos que la encumbraron a su ladrillo mareador.

Su candidatura es fruto de la propagación de la ignorancia y del declive cultural de la derecha en México, de esa que finge que sabe mucho cuando verdaderamente no sabe nada. Su candidatura es la consecuencia del aspiracionismo frívolo que permea a panistas, priistas y perredistas; algo así como eso quieren pues eso tienen.

La señora de las gelatinas vive en un performance que le han impuesto y mi opinión es que sus posibles votantes no se lo merecen; por más reaccionarios, ignorantes y desconocedores de la historia sean, creo que sí podrían beneficiarse de un proyecto, una idea, una razón y una candidata preparada, aunque vayan a perder.

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México, Moral pública, Odio, País, Panismo, Polarización

El sur infinito

“La verdadera división de las clases sociales habría que hacerla teniendo en cuenta la hora en que cada uno se tira de la cama.”

Benedetti

Si para cualquier ciudadano común cabe una áspera respuesta, o mínimo un extrañamiento cuando se refiere de manera peyorativa, clasista o racista respecto a cualquier otro mexicano, ¿Cuál es el nivel de exigencia que se debe pedir a alguien que pretende gobernar, dirigir o representar a México? Debe haber una línea que no se pueda cruzar, una en la que más allá del encono político-electoral y de la discusión política, fuera inaceptable para todos referirse con desprecio de otros ciudadanos por razón de su clase social, raza o género. Decir que los mexicanos del sur son huevones ¿a qué corresponde? más allá de que sea el pensamiento de los conservadores mexicanos. ¿Se puede permitir eso en voz de candidatos a puestos de elección que saben que sus palabras serán replicadas profusamente por los medios de comunicación?

La senadora panista Lilly Tellez dice que: “al sur ya le toca trabajar”, que “Los mexicanos del sur son flojos”

El ex gobernador priista de un norteño estado, Jaime Rodriguez apodado El Bronco, decía que «El norte vence la adversidad, mientras el sur-sureste tiene la bendición de la naturaleza, pero la desgracia de la flojera» (por cierto acusado y encarcelado por desvío de fondos públicos cuando terminó su gobierno)

El actual gobernador del mismo estado, Samuel García del partido Movimiento Ciudadano dice: “En el norte trabajamos, en el centro administran y en el sur descansan…”

El diputado panista Gabriel Quadri dice que: “Si México no tuviera que cargar con Guerrero, Chiapas y Oaxaca, sería un país en desarrollo medio y potencia emergente…”

Yo no voy a hablar de qué estado de la república son estos que se dicen políticos; solo me quedo con el caso del diputado Gabriel Quadri porque no podemos olvidar que este señor  que se dice ecologista mientras atiende las corridas de toros, que este señor al que le sobra el lastre que ve en Guerrero, Chiapas y Oaxaca; es el mismo por el que votaron los panistas y perredistas en Coyoacán; esos que se dicen cool y modernos. En el recuento de daños no podemos echar al olvido que quienes llevaron a la Cámara de Diputados a este señor, son los coyoacanenses –sí los mismos que habitan en territorio puma- ellos son los que eligieron de representante a un racista reaccionario. Cosas de la política, cosas de ignorancia, de negocios y de manipulación mediática.

Porque decir que los del sur, o los del sureste, o como prefieran agrupar a un tercio de los ciudadanos de este país, son flojos, no pasa de ser un cliché absolutamente racista y clasista, veamos:

Datos y no percepciones: De acuerdo al Índice de Competitividad Urbana 2022 del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), existen ciertas localidades en el país que tienen jornadas laborales semanales de más de 48 horas. Por ejemplo: Tuxtla Gutiérrez, La capital chiapaneca tiene una tasa de 34.5% de personas que laboran con jornadas de más de 48 horas semanales; en Villahermosa; Tabasco el 34.3%, en Tapachula, Chiapas el 33.1%, en Oaxaca el 32.7% (Y para nadie que investigue un poquito, que conozca la realidad nacional –como sería deseable en quienes ocupan o aspiran a cargos políticos- se puede obviar que estas ciudades se encuentran entre los lugares con peor pago por hora trabajada) En esa deshonrosa métrica a que nos llevó el neoliberalismo, Tapachula es número1, Oaxaca número dos, las peores pagadas y de las que más trabajan.

Y estos son datos de trabajos regulados porque son los que se obtienen de las bases de información del IMSS, pero si a alguien se le ocurre voltear a otros sectores, por ejemplo el agrícola, porque qué fácil es hablar desde un escritorio en el oscurantismo de no poder distinguir que el campo no es como una oficina o una fábrica y sus jornadas laborales no son como las de otros trabajos; los campesinos se levantan en la madrugada a trabajar mientras los demás aun dormimos; hay una gran incomprensión hacia el campesino y hacia el indígena porque se parte de que es “natural” su pobreza y la desigualdad bajo la que viven.

Porque, ¿sabrán nuestros ilustres politiquillos que en el sureste, ese al que desprecian enormemente, se produce el café, la caña de azúcar, el plátano, limón, piña, coco, sandía, mango, vainilla, cacao, cebada, cítricos y arroz entre otras muchas cosas, y que son esos campesinos y gente que llaman “huevona” quien los siembra y cosecha?

El petróleo mexicano se extrae principalmente de ese sur, sureste al que le llaman flojo: Tal vez asumen esos políticos conservadores que se abre una llave y sale. Los estados que más producen petróleo son Campeche, Tabasco, Veracruz y Chiapas. El gas se produce principalmente en Tabasco, Veracruz y Chiapas.  Resulta que con nuestros flojos e indeseables conciudadanos del sur, el 96.6% de la producción petrolera se concentra en Veracruz, Tabasco y aguas del Golfo de México (principalmente Campeche) y  el 75% de la producción de gas natural se concentra también los mismos 3 lugares (Veracruz, Tabasco y aguas del Golfo de México).

El sureste aporta el  33.70 por ciento del Producto Interno Bruto Turístico; ¿debemos suponer que quienes dan ese servicio a los turistas son robots o máquinas?

O será que no es que sean flojos sino que históricamente y en el rejuego de las políticas neoliberales,  la región presenta altos niveles de pobreza debido a precarios ingresos que están por debajo de la línea de bienestar, grandes carencias sociales, además del mayor grado de desigualdad, rezago educativo y salud. Si para un político es fácil decir que la tercera parte de la población es floja y no trabaja y por eso es pobre, solo hay que hacer constancia de  dos cosas: que desconocen la realidad y que la práctica de la política sin ética pierde totalmente su función de servicio público.

Ese Sureste que desprecian es la cuna de las grandes culturas precolombinas y por ello tiene la concentración más grande de poblaciones indígenas, como resultado tiene una gran diversidad y riqueza en su patrimonio cultural; y en contraste tiene una de las mayores desigualdades que hay en el país. ¿Pero estos les dicen flojos?

Como región, el sureste es la segunda región más poblada del país, después de la mesorregión Centro-País, tiene una extensión territorial de más de 500,000 kms2 y cuenta con casi el 30% de la población mexicana. Es la región con la mayor biodiversidad de México, concentra –esa zona de flojos según les dicen los panistas y priistas- enormes riquezas naturales, enormes capacidades agropecuarias y la mayor concentración de agua dulce del país.

Oaxaca, Puebla, Chiapas y otros estados del sur, también Guerrero, aportan en sus mujeres la fuerza de trabajo que sirve como “trabajadoras del hogar” en muchos otros estados del país, incluso los más norteños. Más allá de que los datos de COPRED consideren que muchas de ellas son mal pagadas y carecen de seguridad social; trabajan arduas horas que superan por mucho las 48 semanales; imagino a estas “flojas” atendiendo quienes les desprecian, ¡qué tragedia! Y que vergüenza sus dichos frente a la realidad.

Dicen flojos más bien porque son racistas y clasistas, porque cuando dicen «el sur» o «la gente del sur» en realidad quieren decir morenos y pobres. «La gente morena es floja» es lo que en realidad piensan. Sus flojos son los indígenas y los morenos, varía en el alcance de qué estados cubre su desprecio únicamente el hecho de qué tan más o menos racista es la persona en cuestión.

México no es un país de flojos, no hay datos que sustenten tal barbaridad, y sí en cambio los hay los de la Organización Internacional del Trabajo, dependiente de la ONU que dice que casi el 30% de los trabajadores mexicanos, alrededor de 11 millones de personas trabajan jornadas «excesivas”.

El racismo y la discriminación que llevan al cliché fácil, habitan cómodamente en el lenguaje y en los hechos del conservadurismo mexicano que representa el PAN, FRENA, PRI y prd y que se aglutinan en el Frente Opositor que comanda ClaudioX, su muy promovida e inflada precandidata, la señora Xóchitl Gálvez dijo hace apenas unos días al presentar entre sus iguales: “La gente del sureste no puede trabajar 8 horas seguidas…”  ¿Nos sorprende? No, de la que estuvo a cargo de la oficina de pueblos indígenas del foxismo, no, de la panista que quiere gobernar este país, no. Su racismo es vomitivo pero es lo que tienen.

“Este sigue siendo un país profundamente racista y clasista” y quienes contribuyen a ello quieren volver a gobernarlo.

Carlos Pellicer, el tabasqueño, (es decir flojo según nuestros brillantes políticos) escribió entre muchos poemas uno que nos habla del trabajo del campo, aquel que se hace por ejemplo en el sureste:

SEMBRADOR
El sembrador sembró la aurora;
su brazo abarcaba el mar.
En su mirada las montañas
podían entrar./
La tierra pautada de surcos
oía los granos caer.
De aquel ritmo sencillo y profundo
melódicamente los árboles pusieron su danza a mecer./
Sembrador silencioso:
el sol ha crecido por tus mágicas manos.
El campo ha escogido otro tono
y el cielo ha volado más alto./
Sembraba la tierra.
Su paso era bello: ni corto ni largo.
En sus ojos cabían los montes
y todo el paisaje en sus brazos.

Este lenguaje, ¿lo entienden los opositores, los conservadores, los reaccionarios? No, para ellos es más fácil decir que son flojos.

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Oposición, Panismo, Políticos mexicanos

El vocero perfecto

“Espero tengan preparadas sus preguntas para mis respuestas.

Henry Kissinger.

¿Quién hubiera pensado que Vicente Fox -que durante su mandato requirió de un vocero para que tradujera sus incoherentes dichos en  aquella sección de: “lo que quiso decir el presidente”- se convertiría, con el paso de los años, en el vocero idóneo de la oposición; en el más claro decidor para  explicar el pensamiento de los antagonistas a la 4T? Escuchar sus palabras es sumergirnos en un delirante carrusel que suma y resume las voces de quienes se oponen al gobierno actual. Sí, aunque usted no lo crea, el iletrado y rústico expresidente es la voz cantante de quienes buscan regresar al pasado.

Y a pesar de ello (lo digo sonriendo y solo para que conste) luego dicen que no hay un triunfo moral de la 4T sobre los conservadores mexicanos representados en el prianrd; en fin que ya que es la realidad que nos toca vivir pues hablemos de ella.

Cuando un Héctor Aguilar Camín (el abajo firmante e intelectual de cabecera priista) dice del presidente que es “pendejo y petulante”, cuando Javier Lozano (el ex secretario del trabajo y ex senador panista) le dice al presidente; «Chingue usted a su madre», o un Gilberto Lozano (el esquizofrénico líder frenista) dice de los afines a este movimiento 4T que somos: “chimpancés”, “simios”, “descerebrados” e “idiotas”; se requiere de una correcta traducción, porque los desprecios e injurias deben bajarse al nivel ideológico y social que es de lo trata la política, y quien más sino Fox que nos viene a traducir lo que ellos quisieron decir: “Estoy a favor de Xóchitl porque me va a regresar mi pensión de ex presidente, con Xóchitl se acabarían las pensiones para que los guevones (ninis, adultos mayores, madres solteras, etc.) se pongan a trabajar”. Y esto es jauja en los oídos de la oposición que, haciendo un ejercicio alegórico, asume los deseos foxistas con un retorno al pasado neoliberal.

Así como ya es imposible pensar que los partidos políticos tradicionales: PRI, PAN y prd, tengan un portavoz que explique su intención o propósito futuro y alguna argumentación sobre su radical oposición a cualquier política o proyecto de este gobierno, ya es imposible pensar en un mensaje de López Obrador sin López Obrador. El presidente decidió ser quien en sus conferencias mañaneras marque la línea de comunicación de absolutamente todos los temas políticos, se ha encargado desde el primer día de su mandato de explicar lo que se hace y las razones de por qué se hace; de lo que se cambia e intenta cambiar, de quienes fueron los culpables del desastre político y del saqueo de recursos y de las políticas tecnócratas y neoliberales que pusieron en venta las empresas nacionales y de los beneficiarios del espolio; el presidente es su propio vocero. (Eso explica por qué quieren acabar con las Mañaneras)

En el otro lado ya tienen a Vicente Fox,  lo intentaron con los anteriores comunicadores y opinadores estrellitas: López Dóriga, Ciro, Loret, Alazraki, Beteta, Krauze, Ferriz etc. pero todos se convirtieron rápidamente en cartuchos quemados; así que qué mejor que el lengua larga expresidente, el engañabobos en la elección del 2000, el esposo de Martita y padrastro y promotor de sus pillos hijos, el traidor de la democracia que empoderó a García Luna y a Calderón; ¿Quién mejor que la ruindad e ignorancia personificadas en el decrépito hombre de las botas para que represente la voz y las palabras de la oposición. Quien mejor para promover y defender delincuentes y reaccionarios que quien los encabezó allá en el no muy lejano sexenio del 2000 al 2006.

Una vez más la oposición fracasó (caray, llevan más de 5 años de no atinarle a una) en crear una narrativa consistente con algún proyecto de gobierno y de futuro, creyeron que ser dueños de los principales medios de comunicación les convertiría en automático en dueños de la opinión pública; y zas, que cinco años después apenas y son dueños de su opinión publicada; que no es lo mismo por cierto. Son como uróboros en una historia sin fin, publican lo que se creen y los leen los que se lo creen, así una y otra vez; sin efecto alguna en la conciencia ciudadana del cada vez más politizado país.

Cuando el vocero Fox se refiere a Claudia Sheinbaum como “judía” a manera de menosprecio, únicamente está explicando el racismo de quienes representa, dice “francés a Ebrard para exponer la xenofobia a quienes no son como él (caso raro porque hay que recordar que es el gilipollas hijo de una española y un gringo) ; cuando desde antes de ser presidente le decía al priista Labastida “La vestida” tan solo traducía a lenguaje coloquial la homofobia panista; cuando le dice a López Obrador: “mediocre, tirano, alteza imperial” solo está eructando la banalidad y confusa línea de pensamiento opositor. Sí, reitero, tienes al mejor vocero que se puede tener cuando reúnes las características propias de bobo que no entiende de nación, de soberanía, de igualdad, de justicia y de libertad.

Fox es Fox; es un hombre de pocas ideas pero atinadas para su público, es la caja resonante del wanabismo, del echaleganismo y del son pobres porque quieren; encarna la creencia del merecimiento de los bienes público para los gobernantes como botín de conquista.

Si la 4t, López Obrador y este sexenio se pudieran resumir en un solo concepto, ese sería su atención a la cuestión social, es decir, “en el principio central de la igualdad”. Este principio ya ha logrado un importante rol en la percepción ciudadana, la mayoría sabemos a lo que vamos y sabemos de dónde venimos. La desigualdad en las oportunidades en la educación, en los recursos y calidad de vida, representan ese escándalo que puso en movimiento, día tras día, año tras año, elección tras elección, a una ciudadanía actuante que jala y sigue al  gobierno que eligió; por eso la 4T tiene al mejor vocero que puede tener en la voz de López Obrador.

Así que cada quien con lo suyo, nosotros a López, ellos a Fox.

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4T, Oposición, Panismo, Partidos políticos

El bobo, el borracho y la botarga.

No es que sea antisocial, es que ustedes dan mala vibra.

Bad Bunny.

En días recientes la historia de la cursilería le ha regalado a los ciudadanos una maravillosa estampa política que a los mayores nos recuerda la que nos brindó el priista presidente López Portillo, cuando en medio de lágrimas, durante su último informe de gobierno en 1982 dijo: “…a los pobres y marginados –snif, snif-  les pido perdón por no haberlos sacado de su postración…” –pañuelo para limpiarse los mocos (después de haber “defendido” el peso como un perro y ser artífice de una de esas crisis económicas como las que los priistas saben hacer). En esta ocasión es el aburrido panista Santiago Creel, ex secretario foxista de gobernación, promotor del fobaproa, facilitador de casinos, candidato perdedor a todo lo que se presenta, quien al ritmo de quiere llorar, quiere llorar, no pudo (sic) contener sus furiosas lágrimas (de cocodrilo) por no ser el designado por ClaudioX para la candidatura presidencial al 2024.  Su lagrimoso modito lo justificó en una retahíla de insultos al presidente López Obrador (a quien nada le debe) para evitar referirse a las élites económicas (a quienes todo les debe) que se decantaron por Xóchitl Gálvez para encabezar -el enésimo fracaso opositor- al conservadurismo en la elección del 2024; Creel, dolido por su exclusión, lloró a moco tendido cual escena de telenovela.

Yo me pregunto, por qué los panistas odian tanto a México que cuando han tenido oportunidad de incidir en el Estado mexicano con presidentes o candidatos, ponen a lo peor que pueden encontrar. Cada uno tiene su historia: con Vicente Fox el bobísimo (no es insulto, es solo descriptivo) esposo de Martita Sahagún, la mercadotecnia del “cambio” convenció a muchos despistados para tener seis años en el poder al enriquecido empresario mariguano. Con Felipe Calderón, el borracho (no es insulto, es apenas descriptivo) presidente espurio que se robó la elección en el 2006 y que bañó de sangre al país en su contubernio con el cartel de Sinaloa y Genaro García Luna. Pero no les es suficiente, en esta ocasión presentan a la Sra. Xóchitl Gálvez, la botarga (no es insulto, es descriptivo) de dinosaurio que trabajó a cargo de la oficina de pueblos indígenas en el gobierno foxista y una anodina delegada en Miguel Hidalgo. Y me respondo yo mismo, pues porque no tienen nada decente que presentar, el panismo a partir de que ganó el poder en el año 2000 perdió cualquier atisbo de decencia, ideología y ética pública. El PAN representa el culmen de la perversión reaccionaria y mafiosa en este país.

En los dos primeros casos, a cualquiera le es obvio el considerarlos “peores” pero ¿por qué en el caso actual, a Gálvez la incluyo también como peor? Porque la tortuosidad alrededor de su probable designación habla de un “uso” por parte del jefe de los opositores ClaudioX para imponer a una figura insustancial pero manejable a sus intereses. Una candidata que, como cualquier otra que hubiera designado la derecha mexicana, va camino al fracaso porque lo  único que podrá lograr es arrimar votos a las cámaras de diputados y senadores, nunca ganar.

Si los partidos opositores hubieran tenido la posibilidad de elegir a sus candidatos otra cosa sería, panistas y priistas serían dueños de su destino y con sus propias reglas presentarían a sus mujeres u hombres a que fueran votados, pero al ser una designación por parte del capo ClaudioX la mancha sobre quien resulta ser la elegida lastíma su persona; no es misoginia, no es un porque sea mujer, no es porque no sea preparada, es simplemente porque representa el dedo del representante oficioso de las más podridas y corruptas élites en los últimos 100 años en México. Así que Xóchitl, aguante vara, porque origen es destino, usted se metió a este macabro juego de uso, no espere más que ser la correa de transmisión entre los ciudadanos y el facineroso clan que la encumbra.

En una columna anterior dije que mientras que en la 4T tenemos varios candidatos conocidos y con experiencia (tres en esta ocasión), del otro lado veía un vacío que llenarían con cualquier botarga que les arrimara votos. No me equivoqué, irónicamente la elegida sí se viste de botarga de dinosauria  para asistir al Senado, cuando no se encadena a una silla o se encama divertida con otros senadores. Su forma de venderse al electorado es decirse de izquierda, ¿por qué?, ¿por qué le avergüenza decirse de derecha?; la señora panista que ha trabajado en gobiernos panistas, que representa al panismo pues no es muy de izquierda, no, representar al partido reaccionario, conservador, mocho y  misógino no es de izquierda; caray, hasta a la incongruencia ideológica le ha obligado el magnate con tal de mantener su 30% de votantes (porque pst pst, no son más que eso).

Con la forma de elegir a su candidata, la oposición marca su línea, se acabó la diferencia entre partidos porque confirma lo que el presidente López Obrador siempre les ha dicho que son: lo mismo unos y otros. Ya solo falta que Movimiento Ciudadano organice su marometa para integrarse al grupo; creo que lo hará porque ni Colosio jr., ni Alfaro ni Samuel García levantaron vuelo, se perdieron en la medianía de sus electores.

Las lágrimas de Creel, más allá de su falsedad, hay que verlas como un grito desesperado de los partidos políticos por saberse invalidados e irrelevantes ante los dos trenes que les arrasó: el de la cartera de XGonzález que alcanzó para maicear y corromper a todo aquél que se dejó dentro de lo corrompible que hay en las estructuras de poder mexicano: partidos, gobiernos, diputados, senadores, comunicadores e intelectuales. Y el poderosísimo tren de la 4T que elección a elección les ha vencido, que ha arrebatado al PRI, PAN y PRD 22 gobiernos en apenas 5 años; que llevó a que el perredismo pase a ser un mero partido local colero e irrelevante que vota por panistas; que llevó a que los comunicadores e intelectuales de este país lloren (literalmente) e insulten desquiciados ante la falta de mochada para ellos.

Xóchitl o no Xóchitl es lo mismo, el presidente López Obrador gana una y otra vez porque ustedes los opositores lo subestiman a diario; los chairos les vencemos una y otra vez en cada elección porque así como dicen que somos: ignorantes, muertos de hambre, indios, pendejos, patas rajadas, descerebrados, animales, prietos, nacos miserables, iletrados, manipulables, simios y prácticamente sin alma; a ustedes, a sus estructuras de poder y a sus ideas, como dijo el pelado Taibo: …doblada.

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Calderón, Corrupción, Narcotráfico, Oposición, Panismo, Traición

Amargo triunfo

No te insulto, solo te defino.

El neoliberalismo deformó la conciencia de mujeres y hombres, lo sucedido en el sexenio de Felipe Calderón es muestra de ello; los capos panistas representan la moral de la violación de todo lo inviolable y sus seguidores representan el colmo de la alienación.

Dos formas de ver las cosas:

Una, se confirma lo que sabíamos, que la cloaca panista había engendrado en uno de sus más viles personajes, Felipe Calderón, al narcotraficante que gobernó el país del año 2006 al 2012. Se corrobora el propósito tramposo de las élites económicas conservadoras mexicanas –que lo son por su asiduidad y subsistencia de los negocios (de todo tipo) con el poder- el enriquecerse, además de con los bienes públicos como lo han venido haciendo desde sexenios atrás, con los recursos que genera uno de los negocios ilegales más redituables del mundo: el narcotráfico.

Las cosas que pasan en política, no pasan por casualidad.

Primero prepararon con Vicente Fox el camino, digamos que Fox es quien barrió la entrada: dedicado el bobo presidente a enriquecerse y a encumbrar los negocios de sus hijastros (los Bribiesca, hijos de Marta Sahagún); despreocupado de las responsabilidades de gobierno al tener inmensos recursos por excedentes petroleros con los que “gastar” y cubrir los presupuestos federales; interesado más en su rancho y acomodar su vida post-presidencial; allanó el camino de la estructura delincuencial que a partir de su gobierno gerenciaría García Luna (en este primer periodo panista, a cargo de la Policía Judicial Federal y más adelante como titular de la Agencia Federal de Investigación). En estricto sentido, el foxismo,  fue el sexenio de la creación del plan de negocios, de la organización de su infraestructura y la hoja de ruta de la hechura del mayor cártel de drogas que ha existido en México.

A partir de ello lo que siguió fue encumbrar a quien seguiría como figura presidencial a cargo de la maduración del proyecto, por lo tanto se robaron la elección federal a favor del facineroso Felipe Calderón (tenía que ser de su mismo grupo y con rasgos morales adecuados a la tarea), una vez logrado el objetivo “haiga sido como haiga sido”, aúpan como Secretario de Seguridad y “mano derecha” de Felipe al policía del foxismo Genaro García Luna, quien ya desde ese entonces era señalado por “relaciones indebidas” con la delincuencia organizada. Ahora sabemos que este entorno panista/empresarios/policía estrella fue la delincuencia organizada en pleno, encabezada por la ambición de un hombre y su grupo, un hombre “chaparrito y de lentes”  que en su megalomanía y en ausencia de parámetros morales se movió para destruir todo y a todos los que se pusieron a su paso, incluyendo al país.

Y de ahí en adelante el acabose, una de las muchas notas en los periódicos del mundo define bien lo que ahí sucedió: La declaratoria de culpabilidad a García Luna, es el juicio a todo un régimen de gobierno en México (Los Angeles Times)”. El régimen panista exhibido en su perfecta esencia: culpables de conspiración para la distribución internacional de cocaína; conspiración para la distribución y posesión de cocaína; conspiración para importar cocaína y delincuencia organizada.

Por lo tanto, este juicio en Estados Unidos al operador del cártel panista, es un triunfo que a muchos, a la gran mayoría de mexicanos nos da alegría; que nos recuerda una vez más esa “superioridad” ética del proyecto 4T, precisamente porque entre quienes participamos de éste proyecto y principalmente por quien lo encabeza, están quienes lo hemos dicho una y otra vez; los panistas y sus acompañantes son delincuentes, lo fueron en sus dos gobiernos, lo son en su actuar actual (basta ver lo que sucede en alcaldías de CDMX), son la expresión y  causa de su origen como una serpiente que se muerde la cola. Si surgieron para oponerse a la defensa del petróleo, para coadyuvar a que las empresas extranjeras fueran dueñas de la economía mexicana, para apoyar al nazismo de Hitler (queda pendiente contar más esta historia del origen panista); su consecuencia lógica es que una vez en el gobierno arrasarían con todo, la economía para sus propios fines en primer lugar y también –y por qué no- desgraciar la seguridad formando el cartel del narcotráfico que involucraría al país en un daño inacabable. Esto por lo que se refiere al panismo pero…

Hay otra forma de ver y pensar lo sucedido:

¡Las víctimas! En este juego macabro de guerra maldita debemos siempre recordar que no sobrevivieron miles de mexicanos, que hay miles de madres buscando a sus hijos, los datos duros dicen que en el sexenio de 2006 a 2012 los homicidios crecieron casi el 200% (si en el de Salinas habían crecido 9.28% para llevarlos a 76000, y en el de Zedillo se mantuvieron en 80,000, en el de Fox bajaron a 60,000) para que el panismo calderonista los creciera -en su guerra inventada- año con año y acabar en 120 mil dejándole al futuro (Peña Nieto 150,000) una escalada que apenas ahora se logra contener y reducir.

Y el gigantesco costo económico de esa guerra obviamente perjudica si no es que hunde la economía, millones de dólares en préstamos contratados para comprar armas y sistemas de seguridad (sic), los datos que arrojan los estudios realizados sobre ese periodo indican que: “la violencia local intensificada transforma una economía de mercado en una economía informal y de tipo autárquica, evidenciada por la disminución del empleo en el sector formal, y el aumento del empleo en el sector informal, del desempleo y del consumo de bienes de producción propia. Asimismo, la capacidad fiscal y colectiva de los gobiernos locales también se ve afectada negativamente. La transición que se observa en las economías locales afectadas por la guerra está asociada con pérdidas importantes en el ingreso y el consumo de los hogares. Estimaciones adicionales conservadoras muestran que este conflicto interno afectó a grandes segmentos de la población nacional (42%) quienes viven en municipalidades predominantemente urbanas, donde se produce una gran parte del producto bruto total (44.5%). Esto implica que la guerra contra el narco tuvo un fuerte y negativo impacto en la economía mexicana en su conjunto, la cual se verá afectada también de manera adversa en el largo plazo” http://www.economia.unam.mx/assets/pdfs/econmex/04/07AlbertoIniguez.pdf .

El resultado de esa guerra no tiene nada de bueno más allá de la satisfacción reciente del resultado del triunfo en la corte de Estados Unidos; porque hay otro tema además del de la violencia y del desastre económico, la estupidización ideológica y cultural de los seguidores y apoyadores del calderonato y del panismo. Una guerra donde el gobierno nos traicionó, un verdadero peligro para México en acción, una tragedia humanitaria, una clase política convertida en un grupo indistinguible de corruptos, resulta ser para estos seguidores la nada, entre su juego de palabras de: todos son iguales, no hay ni a quien irle, no era panista, no lo conocemos, etc. pretenden escabullirse de la realidad en que participaron, por acción o por omisión y ahora por seguir creyendo que “serán distintos”.

La naturaleza lógica de lo sucedido nos debería llevar a que el PAN perdiera su registro y a que sus personeros se les prohibiera volver a tener puestos públicos, pero no, ahí siguen –y seguirán- mamando presupuesto, apostando a la radicalización, aventurando al olvido público, al no existió, y asumiendo como propio lo que su infame líder moral calderónicamente clama, ¡yo no lo sabía! Y si creemos que  sólo los estúpidos podrán creerle, pues sí que lo hacen, confirmado, seguirán participando de panismo y sus alianzas, al fin que lo que negoció la cúpula de PRI y PAN es que el PRI eligió los candidatos para Estado de México y Coahuila y el PAN lo hará en el 2024 con CDMX y Presidencial. De ese tamaño es el futuro en el que quieren incidir, no pasaran porque somos una mayoría quienes lo impediremos, pero van con todo, intentarán regresar aunque sea en medio de otra guerra.

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Calderón, Moral pública, Oposición, Panismo, Partidos políticos

¿Por qué el peor?

Hay grandes diferencias entre malo y peor.

Sumó, a la continuidad de las políticas del neoliberalismo -con su consecuencia de empobrecimiento y desigualdad- la tragedia humanitaria ocasionada por su papel como capo protector del grupo narcotraficante más grande en la historia del país. Nada más.

En mi columna pasada, “El calderonato”  (https://dedogmasyrenuncias.com/2023/02/11/el-calderonato/ ) dije como una de mis conclusiones: “Bien se puede considerar el suyo, el peor gobierno y gobernante en la historia moderna de México”.  Un par de personas me hicieron saber que no coincidían y que consideraban que la argumentación de mi escrito no era suficiente -supongo que su referencia iba en su muy personal comparación con el resto de los presidentes del periodo neoliberal- aunque también sospecho, porque no me chupo el dedo,  que querían meter en la discusión a la presidencia de López Obrador. Sin embargo como su no coincidencia fue solo eso y no un mayor razonamiento (lo que no me sorprende, porque lo suyo, lo suyo, no es argumentar) intentaré ampliar cómo es que llego a esa conclusión.

Felipe Calderón fue el segundo presidente del panismo, llegó al cargo a través de un fraude ampliamente documentado, en el que no me detendré; así como el priismo se agotó a lo largo de 70 años en el poder y dio paso a un producto llamado Fox, el panismo encabezado por el espurio presidente dio paso al regreso de otro producto comercial esta vez llamado Peña Nieto. Es decir que Felipe Calderón en 6 años de gobierno regresó la presidencia al priismo, no tuvo la capacidad siquiera de mantener esa posición para su partido. En la fraudulenta elección que le llevó al poder en el 2006 los votantes que le asignó el INE fueron de casi 15 millones, en las elecciones siguientes el PAN tuvo menos de 13 millones.

El neoliberalismo mexicano que inicia con Miguel de la Madrid en 1982 aunque cuaja con Carlos Salinas y concluye con Peña Nieto en 2018 es responsable del empobrecimiento de la mayoría de mexicanos. No es una opinión, todos los datos disponibles lo confirman, veamos:

La estrategia neoliberal se empieza a instrumentar en Latinoamérica a finales de los años 70, en su preparación y de acuerdo a los lineamientos del Consenso de Washington, jóvenes economistas y abogados son “preparados” en universidades norteamericanas para que regresen al país a implementar las políticas que les dictan los organismos financieros internacionales: libre actuar de las “fuerzas del mercado” como el gran solucionador de las distorsiones económicas,  las decisiones económicas a cargo del sector privado, la desaparición del Estado de Bienestar, la desregulación, y finalmente, la expropiación de la riqueza nacional a manos de unas cuantas empresas trasnacionales acompañadas por las élites locales.

A partir de la “caída del sistema” en 1988  que impone a Carlos Salinas en la Presidencia entra al juego político nacional el crimen organizado trasnacional como factótum de gobierno; es ahí cuando con cambios en la Constitución y con controles autoritarios se impone la Reforma Educativa que privatizó la educación y mandó al desempleo a miles de profesores; cuando se permitió que capitales extranjeros y grandes empresas trasnacionales explotaran el campo al modificar el 27 constitucional desplazando a miles de campesinos de sus comunidades ante la imposibilidad de competir con las grandes empresas monopolizadoras. Es también en ese periodo cuando se privatizan las telecomunicaciones, la minería, la siderurgia, la banca y las pensiones. Solo con esto el gobierno de Salinas (ilustre economista de Harvard) podría considerarse el peor, pero ahí no acaba la historia, le siguió Zedillo.

Ernesto Zedillo (el aún más ilustre economista, pero esta vez de Yale) fue feliz tan solo por unos días, apenas unas semanas después de su toma de posesión, en lo que se conoce como “el error de diciembre”, se le cayó la economía. (Lo que se sabe es que recibió cifras maquilladas para disfrazar la crisis económica que ya causaba desde entonces el neoliberalismo) Ese errorcito causó un empobrecimiento generalizado para los trabajadores y sus familias que sumado al “rescate” de los banqueros en el llamado Fobaproa bien lo pueden poner como candidato al premio del peor. Pero momento, porque llegó Fox.

No obstante la mercadotecnia que impulsó a Vicente Fox como representante de la alternancia, siempre se supo que su gobierno no significaría una ruptura con el modelo neoliberal, de hecho sus decisiones abundaron en la destrucción de PEMEX al abrir los negocios del petróleo mexicano – y con ello parte fundamental del presupuesto nacional- a empresas trasnacionales. Su entreguismo significó miles de millones de dólares de pérdida de ingresos petroleros, muchos de ellos robados por los grupos políticos en el poder, que profundizaron la pobreza. Otro gran candidato al título del peor, pero pácatelas, que llega Calderón.

Antes de hablar de Calderón es bueno recordar estos datos: En el periodo de 1935 a 1982, es decir los casi 50 años anteriores al neoliberalismo, el producto interno bruto de México creció anualmente en promedio de 6.1%, el del periodo neoliberal de 1983 a 2018 que incluye a De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña Nieto (sí el mismísimo periodo de los “brillantes economistas de las “mejores” (sic) universidades del mundo) el 2.3%. Y el producto interno bruto per cápita en el periodo previo a tanta inteligencia en el gobierno fue de 3.2% y en el periodo neoliberal 0.7%. De estos datos surge una premisa: la economía en manos de los gobiernos neoliberales empobreció al país, y aunado a ello amplió la desigualdad concentrando la riqueza en pocas manos. Antes del neoliberalismo la economía mexicana era mayor a la de China, después de ellos pues… ya sabemos.

Calderón, al igual que Salinas, llegó a la presidencia por la vía del fraude, en su gobierno amplió las concesiones mineras y el desfalco y destrucción de PEMEX (recordemos que a las empresas a quienes regaló el sector energético es a donde se fue a “trabajar” al finalizar su sexenio), reprimió ferozmente al Sindicato de Electricistas y cerró Luz y Fuerza del Centro enviando a miles de trabajadores a la calle; legalizó la subcontratación y el outsourcing a través de su reforma laboral, con lo que precarizó el trabajo y las prestaciones sociales de los trabajadores; abrió las puertas de par en par al intervencionismo de Estados Unidos y sus agencias de espionaje a través del plan Mérida; en resumen destruyó lo poco que quedaba de bienes nacionales para hundir a México en la dependencia económica de otros países. Con esto entra a la candidatura de peor, pero nos falta todavía el culmen de su actuar: sumergió a México en  la tragedia.

Pocos días después de tomar posesión, Felipe Calderón declaró –entrajado en una casaca militar- la guerra al crimen organizado. Hoy sabemos que fue una ficción para que, acompañado de Genero García Luna, formaran el cártel de narcotraficantes más poderoso de México. El saldo del juego de guerra del criminal presidente es: más de 500 mil personas asesinadas, muchas de ellas en su gestión y muchas otras posteriormente como consecuencia de la generación de violencia en todo el país; miles de personas desaparecidas, miles de personas desplazadas, dejó un país en llamas que 10 años después apenas comienzan a apagarse. Calderón representa el peor gobierno porque no solo continuó lo que todos los presidentes del periodo neoliberal hicieron: empobrecer y saquear al país, en eso todos fueron iguales, la diferencia es que su gobierno además representa la debacle ética y política.

Le siguió Peña Nieto, el sexenio de Hidalgo (como símil de año de Hidalgo en que los gobernantes se roban todo lo habido porque saben que se les acaba la teta presupuestal), porque con él se acaba el neoliberalismo como política económica de gobierno. Si su sexenio no fuera una trágica descomposición de corrupción y frivolidad, sería un chiste. El presidente chulo, saqueador y vividor refugiado en España tan solo es consecuencia existencial del desgobierno de Calderón que le abrió las puertas de regreso al priismo de la mano de un producto televisivo que engatusó a millones de votantes.

Sí, Calderón es el peor, por mucho.

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