2024, 4T, AMLO, Oposición, PAN, PRI, Xóchitl

La jugada maestra

No pasarán.

El lunes 3 de julio del 2023, antes de que se seleccionaran candidatos a la Presidencia y casi un año antes de las elecciones del 2024, el Presidente López Obrador dijo que la candidata de los conservadores sería Xóchitl Gálvez. Anteriormente a esa fecha, por varias semanas la mencionó en sus conferencias mañaneras y, conforme lo hacía, el conocimiento de los ciudadanos sobre la senadora -hoy candidata- crecía; mientras más escándalos de corrupción y contratos amañados en sus empresas se hacían públicos y el presidente los remachaba, la señora subía en su probabilidad de ser nombrada candidata. Mientras más la inflaba el presidente, la oposición enloqueció orgásmicamente al pensar que había encontrado la némesis de López Obrador. En medio de una patética ingenuidad creyeron que ese globo se inflaba por virtudes propias y no se dieron cuenta que el dueño de la válvula despacha en Palacio Nacional.

Esta es una historia sobre la candidez de los conservadores agrupados en el frente formado por PAN, PRI y prd, que se encontraron con una candidata definida por el mismísimo presidente a quien tanto odian. Se les adelantó en la tarea que tendrían que haber hecho ellos y por lo tanto les constriñó a seguir el juego al que les obligó.

Una vez determinada –por el presidente– la candidata opositora, el PAN la acuerpó porque es -aunque se avergüence y hoy quiera deslindarse de esa reaccionaria agrupación- integrante de su partido: participó en el gabinete panista de Vicente Fox entre el 2000 y 2006, después Jefa delegacional de Miguel Hidalgo por el PAN entre 2015 y 2018 y ahora candidata del menjurje llamado Frente Amplio que dirige Claudio X González y que es el que agrupa al PAN con PRI y el –a punto de extinción- prd. Así que a la candidata que hoy reniega representar a su cuna azul, le pasa como aquello de que si grazna como un pato, camina como un pato y se comporta como un pato, entonces, seguramente es panista, digo, pato.

Por su parte el PRI no tuvo voz para oponerse ya que el acuerdo entre las mafias partidistas indicaba que las candidaturas a presidente y a jefe de gobierno de la CDMX le correspondía elegir al PAN pues el PRI llevó mano meses atrás en las candidaturas del Estado de México y de Coahuila, así que por primera vez en su historia se quedó sin candidatura a la presidencia de la República. (Sobre la debacle de Alito Moreno como el peor y más perdedor presidente del PRI en la historia, hay material para un libro que hasta Aguilar Camín podría escribir)

Al prd, por su parte, acostumbrado ya a la ignominia, tan solo le avisaron y dio por válida la figura de la panista Xóchitl Gálvez como su candidata. Esa decisión tan solo les representa la puntilla que da fin al otrora exitoso y comprometido partido que con el tiempo devino en comparsa del PAN. Ni antes en las candidaturas estatales de Coahuila y Estado de México o ahora en las de Ciudad de México o Presidencial tuvo voz o voto; se le relegó a pequeñas posiciones propias de su representación actual.

En pocas palabras, el Presidente López Obrador les (¿o será se?) “sirvió en bandeja de plata” la candidata al PAN, al PRI y al prd.

Desconozco si más allá de la intuición política del presidente, él ya presuponía que a la carencia intelectual y pocas luces de la candidata de la derecha se sumarían errores garrafales en la campaña como el simple hecho de no haber llegado con una propuesta de campaña en vez de meras ocurrencias, incoherencias, chistes y bobadas. No contaba ¿o sí?, con que la Sra. Xóchitl además de la caricaturesca personalidad que se ha inventado; cometería -por ella misma- grandes errores como lo fue el involucrar a su familia en puestos de su organización y rodearse de los políticos más corruptos e ineficientes en la historia de las campañas políticas mexicanas en las últimas décadas.

No abundaré más en la candidata porque a estas alturas aplica el que no hay que hacer leña del árbol caído. La campaña concluye en 6 semanas, la preferida del INE da traspiés un día sí y otro también, y después del 2 de junio “pagará los platos rotos” en el imaginario prianista para tener a alguien a quién achacarle sus derrotas.

¿Cómo juegan la partida los grandes líderes políticos de la historia? Así.

De un plumazo y con esa jugada estratégica el Presidente situó a la oposición en su irremediable verdad, sentó frente al espejo a cada uno de los partidos y la imagen que encontraron es la de Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz. Cada uno se ve reflejado en su candidata, por una parte les dijo: es lo que son y es quien les representa, y además, y me parece es lo fundamental en este maquiavélico entuerto a que les sometió López Obrador, les demostró que todos ellos son iguales, que PAN, PRI y prd son lo mismo y por lo tanto les llevó a compartir candidata. Touché.

Si a lo largo de los 5, casi 6 años que lleva gobernando López Obrador, se le ha tachado por parte de los opositores como un ignorante y poco preparado político; la lección que les ha dado, una vez más, es la que habla de él como el más diestro político mexicano de la actualidad, el que marca la agenda política y el que metió a los “experimentados” políticos prianistas a buscar -día a día- la punta de la hebra de la madeja que les representa la candidata seleccionada para ellos.

La gran jugada del presidente, hay que decirlo, tuvo ayuda. No existe una sola personalidad opositora que se encuentre al nivel de disputar la presencia, experiencia y preparación de Claudia Sheinbaum; no es que los partidos tuvieran una baraja de donde elegir; el embudo se va cerrando a partir de que el elector sería la mafia panista y se aprieta más cuando la definición pasaba por que fuera mujer.

La lectura de la situación la tuvo el Presidente y la ejecutó con precisión de reloj; lo que a él le sirve para hacer constatar que PRI, PAN y prd son lo mismo y el nivel de representación que merecen; a la 4T le permite avanzar haciendo una campaña de propuestas, estructurada y sin errores.

Quienes dicen que el presidente López Obrador impuso a Claudia Sheinbaum se equivocan, olvidan del proceso que llevo a su elección; lo que sí se debe decir es que el presidente le designó a la oposición a Xóchitl Gálvez. Él y nadie más es el dueño de la válvula que la infló.

Ante ese complejo de genérica superioridad que presumen los conservadores mexicanos, ese que intenta descalificar, desvalorizar y degradar a los mexicanos; se les enfrentó el zoon politikón, el tabasqueño de Tepetitán, el gran elector de la Oposición.

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2024, Fox, México, Oposición, PAN, PRI

Todos son Fox

La tontería es infinitamente más fascinante que la inteligencia. La inteligencia tiene sus límites, la tontería no. Claude Chabrol.

No se trata de burlarse del señor por una posible demencia o cualquier otro alifafe que tenga, eso sería un tema de salud del que nadie está exento que nos suceda. Se trata de explicar lo que significa el utilizarlo como arma de asalto contra el proyecto 4T, el presidente López Obrador, la candidata Claudia Sheinbaum, o cualquier otra diana a que la oposición se disponga apuntar.

Vicente Fox no es la oposición, pero la oposición sí es Vicente Fox, los seguidores de Xóchitl Gálvez sí son Vicente Fox, los que insultan a diario al presidente como único discurso sí son Vicente Fox; él es modelo de todo lo que está mal al interior de los antagonistas al proyecto Cuarta Transformación. Vicente Fox les simboliza, todos los demás tan solo encarnan su estupidización.

Y la sandez de Fox no es nueva, va en aumento desde que se le conoce públicamente; cada posición de gobierno en la que ha participado ha sido acompañada primero de bufonería que poco después quedó claro que es el disfraz en que guarda su ignorancia, después en una permanente bobería con la que cortejó a sus iguales, para dar paso finalmente, a un estado latente de enajenación; y así fue presidente. En Hamlet, el drama Shakesperiano, se lee la frase “Algo huele a podrido en el Estado de Dinamarca». Subrayar “Estado…” en combinación con el olor de la podredumbre, es una potente metáfora: así como el pescado comienza a pudrirse por la cabeza, el estado lo hace por sus dirigentes. Eso explica el arribo de Fox.

Siguiendo con la metáfora, el Estado mexicano se pudrió en el neoliberalismo, lo sucedido antes de 1982 a la llegada de Miguel de la Madrid al gobierno, es pecata minuta con el daño de su sexenio y los cinco posteriores: Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña. Fox es parte de esa desgracia.

Difícil saber cuál era su estado mental en el año 2000 cuando tras una inmensa campaña de mercadotecnia financiada por empresarios, entre ellos Coca Cola de la que fue su gerente, sedujo a un 42% de los votantes que le hizo alcanzar el triunfo electoral. Más allá de esa costosa y tramposa campaña y del asco social al PRI que gobernó antes durante 71 años, no se alcanza a entender una razón de peso para que México haya caído en manos de un mercachifle panista. Pero así es la “democracia” con la que vivimos en aquellos años; el dinero de élites económicas fue suficiente para auparlo a la cabeza del Estado mexicano.

El gerente de la refresquera; el mocho que se hizo popular gobernando Guanajuato; el esposo de Martha Sahagún; el del “Comes y te vas” a Fidel Castro durante la Cumbre de la ONU en Monterrey; el del “¿Y yo por qué?; el de un disparate tras otro. El primer panista en la presidencia, ese es Vicente Fox.

Así como su triunfo no obedece a la lógica de un discurso racional; la de sus votantes menos y la de sus seguidores mucho menos; en cambio  sí es racional -24 años después de que fue electo- que sea utilizado como la voz representativa de la oposición. No hay contradicción, así como no hubo razón moral de su triunfo, sí que la hay para ser ariete contra el gobierno actual y futuro porque en su deterioro mental ha venido equiparándose con la boba mentalidad de la candidata Xóchitl, su campaña, sus dichos, sus propuestas y, por consiguiente, sus posibles votantes.

Los exabruptos del Sr. Fox son replicados por los mismos que hoy dirigen la campaña de la candidata panista a quien le da vergüenza reconocerse como tal; son celebrados por ciudadanos que dan validez a frases sin sentido de un hombre enfermo pero que intuyen significa algo contra el presidente, contra Claudia y contra los chairos. No importa que haga falta un buen descifrador para explicar sus palabras inconexas y mal escritas  porque su gente, sus seguidores, los de la señora Xóchitl, los que se visten de rosa, sí le entienden.

Los hinchas odiadores del Obradorismo están furiosos, se encontraron con el insulto como forma de comunicación porque lo aprendieron de su gurú Fox. ¿Qué hay distinto entre los dichos del ex presidente y lo que dicen los “intelectuales”, periodistas, comunicadores y ciudadanos que están en contra de la 4T llámese Andrés Manuel o llámese Claudia?

¿Y qué dice Fox? (Aquí textual algo de lo que escribe él y los opositores que piensan como él, respeto su falta de todas las reglas ortográficas y demás disparates)

-TODOS A VOTAR PARA DERROTAR AL MALIGNO. CHIN CHIN AL QUE NO……

-EL LADRON LOPEZ FUE CACHADO CON LAS MANOS EN LA MASA

-LOPEZ ES UN DESALMADO, INUTIL, BUENO PA NADA. DIOSITO NOS AGARRE CONFESADOS !!

-AHORA ES UN EJERCITO EN DESGRACIA, MAMANDO PUESTOS Y ROBANDO DINERO. EL GENERAL SECRETARIO PASARA A LA HISTORIA COMO UN LIMPIA BOTAS DE LOPEZ. ESTO CAMBIARA EN 2024

-MORENA ES . MENTIRA . MANIPULACION . MONSTRUOSIDAD MÉXICO ES MUCHO MAS

-El miedo de López es proporcional a sus acciones, digan lo que digan, es una amenaza.

-QUE CINISMO PARA UN PRESIDENTE EN EL MUNDO DEMOCRÁTICO. NO HAY DUDA EN MÉXICO TENEMOS: UN NARCO PRESIDENTE UN NARCO DICTADOR UN NARCO AUTORITARIO Y UN NARCO FRACASADO.

-ME DISCULPAN PERO CON LÓPEZ TODO ES MIERDA TODO ES COCHINADA TODO ES CORRUPCIÓN QUÉ TRISTEZA POR NUESTRO MÉXICO QUÉ DESGRACIA CON ESTE DISQUE PRESIDENTE QUE NOS TOCÓ. CHAIROS, YA NO HAY PARA DÓNDE HACERSE ESTO ES UN DESMADRE ABSOLUTO Y TOTAL. SALVEMOS A MEXICO.

-Triste papel le ha tocado a Claudia Sheinbaum en esta tragedia. Soberbia y altanera como parece ser, vivir en la humillación permanente a la que la ha condenado López debe ser muy difícil.

-JUDIA Y EXTRANJERA A ALA VEZ.”

, eso dice Fox, aunque usted no lo crea eso dice el señor ex presidente que representó a México del 2000 al 2006, ¿y qué dicen los que se oponen a Andrés Manuel López Obrador y a Claudia Sheinbaum, votantes seguros de la Sra. Xóchitl?

-«Sus papás fueron comunistas radicales» Mucho cuidado: Claudia Sheinbaum es mucho más radical que López Obrador, por su ideología comunista y su resentimiento social. (Carlos Alazraki)

-«Eres un hijo de la chingada, presidente» (Javier Lozano)

-“López Obrador tiene secuestrada a Claudia Sheinbaum. Él quiere seguir teniendo el poder” (Carlos Loret)

-“Mi carnalito y yo descubrimos el cuarto de juegos de un escuincle berrinchudo y malcriado, que entre otras cosas es el presidente de México” (el payaso Brozo)

-“A John Lennon lo mató un fan. A Versace lo mató un fan. A Selena la mató un fan. A ver a qué hora, chairos” (Ricardo Alemán)

-“Firma la petición para que Noroña se bañe” (Ciudadano opositor)

-“Pendejo y petulante”, (Aguilar Camín refiriéndose a López Obrador)

-EL NARCO PRESIDENTE YA SABE LA VERDAD. TITINA VA GANANDO POR 12 PUNTOS. Y YA SABE QUE SE LA VA A PELAR. DENLE UN TAFIL DIARIO !! (Carlos Alazraki)

-“más de uno deseamos que le apliquen un Colosio al populista ese” (Elihu Gil, cantante)

La realidad es falsa, dice la oposición, se han metido en la cabeza del Sr. Fox para seguir sus pasos. Me imagino a un hombre dopado, encerrado en un cuarto acolchonado, babeante, meado; esperando que sea su hora del día en que Martita su enfermera le presta el celular para tuitear y dar la señal de avanzada a nuevos mensajes e ideas de sus seguidores.

Lamentable, pero todos son Fox.

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2024, Oposición, PAN, PRI

La marcha del miedo

“La condición sine qua non para que tu evolución se produzca es que carezcas de temor.”

Jodorowsky

El fenómeno político electoral que incluye propuestas, participación ciudadana y la decisión del voto, se sostiene en dos posibilidades: ESPERANZA Y MIEDO. La esperanza mexicana va de la mano con un proyecto al que le llevó décadas organizarse hasta poder alcanzar triunfos abrumadores -solo después de que logró transmitir la idea fundacional de que las cosas podían ser mejor-, que un país tan rico en naturaleza y ciudadanía no tenía que ser destruido por siempre por la inquina de élites rapaces nacionales y extranjeras. El miedo, por su parte, se enquistó en quienes no se atreven a levantar la vista ante caciques y colonizadores; entre un público clasista y racista que se niega a verse en el espejo de su realidad y entre un aspiracionismo iluso que, por derivar de una infinita ignorancia, atenta contra cualquier principio liberal de justicia, igualdad, libertad y fraternidad.

La oposición vive en el miedo, tiene miedo y por eso es su marcha de hoy domingo.

Dice Eduardo Galeano en El Miedo: “Una mañana, nos regalaron un conejo de Indias. Llegó a casa enjaulado. Al mediodía le abrí la puerta de la jaula./ Volví a casa al anochecer y lo encontré tal y como lo había dejado, pegado a los barrotes, temblando del susto a la libertad.”

Algunos apuntes sobre el apocado y numeroso show de hoy:

Primero hay que entender que esta marcha empieza con el pie equivocado, miente en su origen porque se dice: ciudadana, apartidista, de la sociedad civil, no electoral, no relacionada con Xóchitl Gálvez, bla, bla, bla. Pero pues no va por ahí; es un evento electoral al que no pueden reconocer llamarle así porque implica un delito electoral.

 Y para muestra de la falsedad de lo que dice ser y no es, tan solo unos cuantos botones: En Guanajuato se presentó a su correspondiente “marcha” Marta Sahagún de Fox (su marido está, presumiblemente, en su cuarto acolchonado) y su hijo de apellido Bribiesca (¿les suena la corrupción aduanera con ese apellido?); Margarita Zavala (su marido EL NARCOTRAFICANTE está agazapado en algún país del mundo que no tenga extradición); en Veracruz fue promovida por el cardenal de la Iglesia Católica Francisco Robles Ortega; en CDMX esta marcha ¡ciudadana y no apartidista! se vio conducida por los dirigentes nacionales del PAN, Marko Cortés, y del PRD, Jesús Zambrano.

El orador único, y aparentemente bateador emergente en caso que Xóchitl Gálvez sea insostenible (es un asunto de números a partir de que se sabe no ganará la posición para la que la programaron; su sostén es solo si su “arrastre” es suficiente para que lleguen a posiciones con fuero –diputaciones o senadurías- varios presuntos delincuentes a quienes apuntaron en las listas correspondientes p.ej. Cabeza de Vaca, Ricardo Anaya, Alito etc.) es el racista ex presidente del INE Lorenzo Córdova, aquél que se decía árbitro electoral y apartidista.

Con gritos de “No al comunismo”; “La ley es la ley” y chuscos lemas como “Que esta marcha vibre: queremos voto libre”; “La gente ha despertado: no a la elección de Estado”, y “Democracia aguanta, el pueblo se levanta”; los convocados de rosa exhibieron la majestuosa estupidización a la que los ha llevado su odio ante el presidente López Obrador, a la 4T y a los chairos. No me detendré en explicar (les) porqué su palabrería es un sin sentido, una tautología a veces y mera retórica sin sustancia. Ante la dictadura que dicen padecer salen a pasear, a gritar, a insultar, pareciendo olvidar que es en esta dictadura en que pueden ser libres, pero como bien dice Galeano: “… temblando del susto a la libertad”.

Un numeroso grupo de varias docenas de miles se reunió en el Zócalo de la CDMX, y varios cientos o miles de ciudadanos lo hizo en diferentes ciudades. A ninguno de ellos los veo agradeciendo que es este movimiento transformador en el que vivimos, es el que les abrió la puerta a que salieran a las calles a expresar lo que  a su gusto quieran sin consecuencia alguna (salvo la burla de cualquier persona pensante y consciente); hay que recordarles la violencia que se ejercía antes frente estos eventos, como en 1968 con el priismo diazordacista, o la del foxismo en Atenco, o la del calderonismo en su historial de represión y muerte, o Ayotzinapa, o…

Y su numerosidad, que no es que sea tanta sino que antes se acotaban a sus sofás, habla muy bien de una ciudadanía movilizada por su enojo ante la pérdida de privilegios y al miedo a que México sea un país cada vez más igualitario, con más derechos y con menos pobres. Pero también habla de que ese grupo de un 25 o 30% de ciudadanos que se caracterizan por su odio a un mexicanismo para todos, se expresa y se une para apoyar lo que sea con tal de que no sea algo relacionado con políticas o proyectos de la 4T. El resultado en elecciones y las encuestas serias son muy claras al respecto: hay un porcentaje -en ese rango mencionado- que va a estar siempre en contra de México, la diferencia es que ahora los vemos exhibirse y ya no es necesario imaginarlos, ahora los vemos de carne y hueso en su atavío ad-hoc, su sombrero de palma, su marca, su vulgar y arcaica ridiculez convertida en efímera movilización social.

Ahora hemos llegado a lo que parece ser un nuevo milagro del que –estos mismos- llaman Mesías: ha provocado que salgan a expresarse a las calles los que exigen su derecho al enriquecimiento ilícito, a la corrupción, a la evasión fiscal, a pagar menores salarios y a evitar pagar prestaciones sociales. Ha conseguido que muestren en cartulinas su verdadera ideología: “Andrés, eres una mierda”.

No alcanzan a dimensionar el favor que le hacen a la 4T al salir a marchar; el obradorismo se hace fuerte, más fuerte, al ver qué y quiénes están del otro lado. Sabemos que existen esos 20 millones en la canalla conservadora: son individualistas, racistas, malinchistas, vende patrias, hipócritas, mentirosos y odiadores; y hoy muchos de ellos salieron a marchar.

Ahora a lo que sigue, ellos a sus casas; mañana su candidata la “pendejiará”; en unos meses les pasará como sucedió en el 2022 poco después de una marcha más multitudinaria que esta en que perdieron electoralmente el Estado de México; todo su discurso de hoy reafirma que su narrativa es ya de derrota, ya la van justificando, eso es bueno.

El miedo les consumió.

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El payaso de la dictadura

“El periodismo moderno justifica su existencia por el gran principio darwiniano de la supervivencia del más vulgar.” Oscar Wilde.

Hay un entorno propicio para que un pelafustán con peluca verde insulte al presidente, no es otro más que una irrestricta libertad de expresión. Y, eso sí, cada quien elige cómo expresarse y cada quien se dirige a su público; esto último habla más del público de Brozo que de él; ese público al que le dice “culeritos” y que ante la plena grosería y vulgaridad se ríe,  que el bufón diga que el presidente es dictador les emociona, que les hable de huevos y mamadas les halaga.

El payaso “político” actual, aquel que se construye una imagen pública de bufón: iracundo, imprevisible, de chiste fácil, del sarcasmo sobre la noticia actual; ese que en teoría parte de la autenticidad de oponerse al sistema y a los buenos modales y de despreciar lo políticamente correcto, que transcurre su “stand up” entre la sorna y el insulto ligero o grave; que se vanagloria de su libertad de expresión burlándose de minorías, de mujeres, de razas, de clases sociales, es cada vez más común verlo como parte de la “comentocracia” en todo el mundo. Las redes sociales abrieron su espacio de actuación y ese fenómeno de “banalización de la cultura” tan presente le acuerpa.

México no es la excepción, aunque con su propia modalidad; ya no cercanos al poder en el sexenio actual (no hay recursos públicos que caigan a sus bolsillos) los bufones de turno (Chumel, Kenia, Lilly, Brozo, Gilberto Lozano, Dresser etc.) están intrínsecamente ligados a las élites económicas; anteriormente cuando estas élites controlaban al Estado (particularmente durante el neoliberalismo) servían para que el resultado de su comicidad fuera el elogio al gobernante, el sí señor, sí señor. En ese mismo periodo de 6 décadas anteriores, la acotada y autorizada (de la que nunca se quejaron) “libertad” de expresión obligaba a que no se molestara al gobernante y su familia, pero sobre todo a que no se atacara el modelo económico y poco más; el clasismo y misoginia sí eran permitidos en el sketch de pronta-risa. Ahora, esos bufones y payasos atienden la agenda de las élites que, dispuestas a pagarles ingentes cantidades de dinero (la cuota depende del número de seguidores), a cambio requieren que esa vocería o gritería llegue a un público -atraído por ese humorismo que envuelve el mensaje político clasista y racista con jocosidad- dispuesto a reír aun sin entender.

Hay una gran diferencia entre el bufón clásico y el actual. Los payasos, bufones, histriones, arlequines, “clowns” como se les dice en inglés, siempre han sido integrantes de los sistemas de poder. Su relación –histórica- con las élites de poder se da en todo el mundo y a lo largo del tiempo; los payasos en las sociedades europeas, asiáticas e islámicas cumplieron un papel que no fue solamente entretener en las cortes y palacios, sino además y de manera importante recordarle a los reyes que estaban rodeados por aduladores, que ellos –los monarcas- eran simplemente humanos y, por lo tanto sujetos de error. Actualmente (y la razón es que ya no son pagados por el gobernante en turno) su fin es ponerse al servicio de un amo que les mira con desprecio pero que les utiliza a conveniencia de una agenda que busca recuperar privilegios perdidos.

La sola presencia del payaso tiene una implicación en la que se plantea una doble personalidad, la del personaje y la del intérprete. El problema viene cuando ambas figuras se yuxtaponen y dejan de diferenciarse, tal es el caso de Víctor Trujillo/Brozo –Brozo/Víctor Trujillo. El misógino comediante que pasó, en maroma con triple salto mortal, de la crítica política al escarnio coprológico-infantilizado del insulto fácil, llevado por la voracidad económica que lo llevó de ser medianamente respetado a ser considerado una lacra mediática. El chistosito buleador que con micrófono en mano y el patrocinio de Carlos Loret y Roberto Madrazo en la plataforma Latinus cree que con insultos, mentiras y ataques infundados hará mella en la aprobación presidencial o en pretender incidir en el proceso electoral del 2024. El verdadero Víctor Trujillo/Brozo Brozo/Víctor Trujillo se muestra como lo que siempre fue, un conservador de closet al acecho de una oportunidad que le permitiera ofrecer las nalgas (ya que estamos en modo Brozo) al festín particular de la comedia de ClaudioX que lleva como protagonista a la señora de las gelatinas.

La vida tiene diversas formas de hacer justicia, tiene balances naturales; el payaso de peluca verde purga con ser Víctor Trujillo, Víctor Trujillo expía con ser Brozo.

«Nada más le digo a Brozo que si yo fuera dictador, él no estaría diciendo esas cosas», le dijo el presidente; se le olvida al bufón de nariz roja que en cualquier régimen dictatorial su palabrería sería perseguida y penalizada; sin ir más lejos, en el prianismo muchos comunicadores fueron castigados severamente, incluso perdieron sus trabajos, por atreverse a hablar del alcoholismo de Felipe Calderón o de la casa blanca de la gaviota y su consorte Peña Nieto. Que Brozo diga que López Obrador es un dictador es una falta de respeto, no para el presidente, no para la 4T en su conjunto, no para los chairos -porque ya sabemos de dónde viene ese vómito de odio- es una falta de respeto para la prensa que históricamente se afanó en que se cumpliera la libertad de expresión no solo como una máxima de ley sino como una de realidad.

Se equivocó de dictadura, la suya, en la que él vive, es la dictadura que le impone su avidez por el dinero y el verse obligado a ser el chistoso del jerarca ClaudioX; Brozo no tiene salida, es víctima de su ego y de su titiritero, él eligió esa dictadura tan propia de su ruindad; al acusar de dictador a López Obrador solo refleja su nivel de estupidización y su poco discernimiento; como dijo Nicolás Guillén: “soldado, aprende a tirar”.

Uno no puede mentir o insultar sin consecuencia sin que la ciudadanía se lo cobre cuando tenga oportunidad. Si Brozo cree que su bajeza es graciosa, la respuesta la tendrá cuando le confronten los ciudadanos en la calle.

La caída libre en la que se encuentra la oposición se expresa clara y fatalmente en la ira del conservador comediante Víctor Trujillo/Brozo; no hay deslinde de sus seguidores ni de la Sra. X, ni de PRI y PAN, ni de los tele-intelectuales que firman desplegados, ni de los políticamente correctos (cuando les conviene); este figurín vestido de payaso les representa cabalmente.

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