No está de más recordar que sólo en la coherencia se dignifica la política.
El ataque opositor (élites económicas, gobiernos extranjeros, empresas internacionales, iglesia católica, ultraderecha cosmopolita, mafias delincuenciales) representado en el PRI y PAN recrudecerá su guerra sucia para, tal y como lo hicieron durante el sexenio lopezobradorista, intentar afectar al nuevo sexenio que inicia en un par de semanas. Corresponde al partido MORENA reforzarse para ser el apoyo y la contención a esa oposición; una manera de hacerlo es tener de presidenta a la mejor persona que pueda llevar a cabo la tarea. Luisa Maria Alcalde Luján levantó la mano, es ella la indicada.
El partido MORENA se convirtió en muy pocos años, en el más importante del país, no solo por los grandes triunfos que le permiten gobernar a la mayoría de los Estados y Congresos, por su mayoría en Cámara de Diputados y Senadores y por representar la presidencia más exitosa en resultados económicos y sociales de las últimas décadas. Sino también porque el partido es el promotor de un ideario transformador que logró permear en la mayoría de la sociedad.
El 22 de septiembre se convocó al Consejo Nacional de Morena a celebrar un nuevo Congreso Nacional para renovar al Comité Ejecutivo Nacional y revisar los documentos básicos y estatutos. Una vez concluido el trabajo del Consejo actual es fundamental que se renueve bajo la figura de una persona comprometida socialmente, preparada académicamente, formada desde las bases del movimiento y que acompañe en su compromiso el “segundo piso” de la llamada 4T.
Desconozco quien la propuso o si ella misma es quien lo hace, pero Maria Luisa Alcalde dijo que está interesada en ser la próxima presidenta de partido, me parece que considerando el momento político y social y el entorno que debe acompañar el segundo sexenio de esta Cuarta Transformación, su figura tiene un altísimo nivel de idoneidad:
- Representa a una generación política nueva, una generación distinta a los lideres del movimiento, del mismo López Obrador e incluso de la Doctora Sheinbaum; aporta un aire fresco a las tareas partidistas que acompañen al gobierno.
- Mujer: Sería la 6ª presidenta del Partido, la 2ª mujer Martí Batres (2012-2015), AMLO (2015-2017), Yeidckol Polevnsky (2017-2020), Alfonso Ramírez Cuellar (2020), Mario Delgado (2020-2024). En época de mujeres, de paridad y de feminismo, su persona resalta por sobre la de los machines del conservadurismo opositor.
- Compromiso social: Tiene 37 años, y ha participado en los movimientos de izquierda desde más joven aun, a los 18 ya acompañaba las protestas contra el desafuero de López Obrador por la mafia foxista; a los 19 participó en las protestas contra el fraude electoral calderonista; a los 24 se afilió a lo que era apenas una asociación política (no partido), Movimiento de Regeneración Nacional – ¿les suena el nombre? – representando al sector de estudiantes y jóvenes.
- Experiencia pública: Diputada federal del 2012 al 2015 donde fue secretaria en la Comisión de Trabajo y Previsión Social; Secretaria del Trabajo del 2018 al 2013 y desde esa fecha es la Secretaria de Gobernación.
- Preparación: Estudió derecho en la UNAM con mención honorífica; tiene una maestría en derecho por la Universidad de California en Berkeley.
¿Para qué sirven los Partidos y sobre todo qué importancia tienen en el sistema político mexicano? En el campo electoral los partidos políticos son los principales actores en la competencia del poder, electoralmente representan el modo de obtener mandato de gobierno a través de la votación. Los ciudadanos eligen a una o un candidato de un partido y con ello, con la suma de los votos, los partidos conforman sus grupos que accionan sus políticas y propuestas.
En el sistema mexicano, la lucha política cotidiana se ha establecido no de manera personalizada sino por la vía de partidos; son estos quienes proponen y promueven ideas que se pueden, o no, transformar en políticas públicas. Los partidos con su ideario y programa son primero, los candidatos después.
Más allá de que hayamos ganado de manera tan contundente, el camino que sigue no es fácil, la complejidad de gobierno que tendrá Claudia Sheinbaum y su equipo necesita el acompañamiento de un partido que no se desvíe en el facilismo y gatopardismo como cayó el otrora partido de izquierda PRD.
Luisa María Alcalde tiene la experiencia de gobierno dentro del movimiento morenista, cercana a López Obrador y su entorno, pero al mismo tiempo independiente por su preparación. Para un segundo piso de gobierno se requiere un segundo piso de partido, a mi entender ella es quien lo puede dirigir.