«Eres como el mortífero veneno que daña a quien lo vierte inadvertido, y en fin eres tan malo y fementido que aun para aborrecido no eres bueno.»
Sor Juana Inés de la Cruz.
¿Recibimos cascajo? ¿A cambio de qué? No nos basta con haber sufrido a la panista Lilly Tellez y a Germán Martinez que -una vez que tuvieron los puestos -una como senadora y el otro panista como Director del IMSS-, traicionaron a López Obrador y su gobierno y ahora los vemos convertidos en falaces enemigos de Morena.
Bien dice el dicho: Perro que come huevos ni quemándole el hocico; si son conservadores, reaccionarios, derechistas, mochos, adoradores de lo extranjero; ¿Como que por qué de repente en Morena queremos allegarnos de esos cuadros?
Pragmatismo sí o pragmatismo no. No podemos olvidarar que no sólo queremos ganar elecciones y ganar mayorías sino que queremos el Plan C que es la suma de votos a favor de nuestras propuestas. Y ahí es donde el puerco tuerce el rabo porque a veces su pragmatismo chapulinesco no les da para aprobar cosas en las que no creen. Sí creen en el puesto pero no creen en la responsabilidad que conlleva.
Pongan atención a un caso que viene, no diré nombres: una señora que ha dicho cosas como preguntarle al hijo del presidente que cuánto roba, o que dice que nunca había visto a un presidente más ignorante que Lopez Obrador, que AMLO ha dañado a los pobres, que llena el Zócalo con acarreados, señora por cierto comparsa de Lily Tellez; ahora busca su respectivo hueso en Morena Puebla, haciéndole la barba a un posible precandidato morenista. ¿Va a llegar pronto a Morena?
Un galardonado deportista, halagador priista y después panista, odiador de la 4T, diputado que votó en contra de la Reforma Eléctrica y que el que ésta no tuviera los votos suficientes para pasar le provocó festejar. Éste señor, hace apenas dos o tres semanas, acompañado del dirigente del PAN Marko Cortés, le levantó la mano a la Sra. Xóchitl -la de las gelatinas para mayor referencia- en señal de apoyo a su “futuro presidencial”. Y unos cuantos días después, así de repente (como en transfiguración) lo vemos en fotos con Claudia Sheinbaum, nuestra futura presidenta, y es recibido en Morena con aplausos de parte de diputados de nuestro partido. Él va sobre un puesto en Yucatán, ¿nosotros vamos sobre cascajo para reciclar?
Afortunadamente en Morena tenemos libertad de opinar, libertad de decir y libertad de criticar, podemos entonces decir que hay cosas que en lo personal no vemos bien y avanzar.
Si estratégicamente el presidente aceptó que ex gobernadores priistas al término de su mandato pasen a ocupar embajadas o consulados; hay una explicación: es el costo a pagar porque no intervinieron fraudulentamente en la elección en los estados que gobernaban. Algo así como que les pagamos porque no nos robaron la elección, en fin, esa es la maniobra que encontró el presidente, ante el tamaño de la ruindad panista/priista, para lograr triunfos que de otra forma hubieran sido burlados. Así la priista Pavlovich se acomodó en Barcelona, el campechano Aysa González en República Dominicana, el de Sinaloa Quirino Ordaz Coppel en España.
No podemos obviar el que Morena es un movimiento que aglutina a muchos: de hecho en nuestra declaración de principios, en el apartado 6 dice: Nuestro Movimiento reconoce su esencia en la pluralidad; MORENA es respetuoso de la diversidad cultural, religiosa y política a su interior. Nuestra acción individual y colectiva está sustentada en principios de honestidad, patriotismo y reconocimientos de las diferencias para forjar una nueva forma del quehacer público, alejada de los vicios y la corrupción de las prácticas políticas del actual sistema político, cultural y económico. Los integrantes del Movimiento deben tener presente en su quehacer cotidiano que son portadores de una nueva forma de actuar, basada en valores democráticos y humanistas y no en la búsqueda de la satisfacción de intereses egoístas, de facción o de grupo.
Pregunto, ¿qué tiene que ver lo anterior con un, imaginemos, me acuesto siendo panista y amanezco morenista?. Así el chapulineo político. Desayuno con la playera de Morena como con la del PRI y ceno con la del PAN. Para justificar mi bi o tri o cuatri polaridad argumento que es por convicciones y compromiso o porque fui iluminado… Pero la realidad es que la mayoría de esta clase de “políticos” busca estar con el ganador, busca la siguiente chamba y si no se la dan o pierde su apuesta, pues a lo que sigue, porque como dijo Marx, no Carlos sino Groucho: “Estos son mis principios, si no les gustan tengo otros”.
El PAN es derechismo, es individualismo, es intolerante, no acepta el laicismo, es conservador y ha sido permanente y duramente agresivo hacia los chairos morenistas. ¿Estos panistas que se convierten en morenistas de la noche a la mañana se han deslindado?
Ojo con dar por bueno ese desdibujamiento ideológico como el que mató al prd al haber votado las propuestas de pri y pan en aquel pacto por México, eso explica también porque muchos perredistas se convirtieron al panismo; y no nos embrollemos porque la política es la política, es decir que muchas veces hay que tragar sapos en busca de un bien mayor, en 2018 nos convertimos en un movimiento que para lograr mayorías como las que obtuvimos tuvimos que “cachar” a varios indeseables, nos hicimos pragmáticos. Hay un concepto que se llama el “catch all”, lo ideó el politólogo alemán Otto Kircheimer, se caracteriza porque, “en aras de buscar un mayor número de votantes, deja de sustentar una ideología específica, y adopta planteamientos no radicales, tratando de que el mayor número posible de ciudadanos coincida con sus posturas; de este modo caben en él personas pertenecientes a prácticamente todas las tendencias ideológicas o, inclusive, aquéllas sin ideología, pues el partido no tiene un eje ideológico bien definido”.
Pregunto, ¿no tenemos un eje ideológico? ¿No es nuestra propuesta acabar con las formas del pasado? ¿Lo vamos a hacer invitando a los políticos del pasado?
¿Cómo funciona?, ¿hoy soy conservador, misógino, en contra de legalizar el aborto, pienso que el pobre es pobre porque quiere y mañana me paso a Morena y ya no lo soy?
Al rato vamos a recibir los trozos perredistas que después que traicionaron al movimiento, a López Obrador, que se unieron al PAN y que dicen que son “izquierda moderna” mientras vituperan a la 4T; querrán chapulinear porque están a punto de desaparecer del mapa, no falta mucho para que los veamos haciendo brincos, maromas y machincuepas para «explicar» su conversión. Y en este desfiguramiento hasta cabida podría tener Alazraki (por un poquito más de 25 pesos) o Ricardo Anaya.
Se vale, cada persona es libre de elegir el partido que quiera, de optar por pertenecer a un movimiento u otro; eso no está en discusión, en este sentido no hay “purismos” que valgan. Mi punto es que en sentido opuesto, es decir desde el punto de vista de a quienes recibimos y para qué, nuestra responsabilidad es que no les podemos dar puestos en un determinado tiempo, no pueden llegar a “recibir”; antes tienen que “demostrar”. Debe prohibirse nombrarlos a puestos de elección o a puestos en los gabinetes por el solo hecho que se cambiaron de partido y traen “grupo”, que le talacheen primero. Si no queremos Lilis Tellez o Germanes Martinez, no los creemos, o ya mínimo pidamos que se vayan de rodillas a la basílica a expiar sus pecados y luego vemos. Tenemos las coaliciones para lograr votaciones con distintos partidos, usémoslas, pero no confundamos al electorado con un pasticcio infumable.
El pragmatismo político tiene límites, ¿Quién los pone, quién le pone el cascabel al gato en época de chapulines?
¿Por qué se les llama chapulines? Se les llama así por su capacidad de dar saltos -que desafían lineamientos ideológicos o programáticos, e invariablemente caer de pie, por disparatado que luzca el cambio, caen de pie. Es decir, en su caso, caen con chamba porque sí, solo porque sí, no porque hayan construido nada en el movimiento.
Ya no somos nuevos, tuvimos 5 años para formar gente, no necesitamos reciclar políticos ¿o sí? El chapulineo no es nuevo, es práctica en el mundo y en México, el ropaje de pragmatismo es consustancial a los busca chambas en los gobierno, para ellos el país es lo de menos, el proyecto ni se diga; es, entonces, en el partido en donde debemos poner las reglas. Algo así como: nos reservamos derecho de admisión.
Totalmente de acuerdo con usted
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