Toda guerra está basada en el engaño.
Sun Tzu (500 años A.C.)
Las guerras actuales, las guerras modernas (si es que tienen algo de modernidad) no se pueden ver bajo un parámetro de blanco y negro. Hay tal cantidad de razones y argumentos para haber llegado al sin sentido de la conflagración, que bien vale la pena conocer cómo se llega a ella. El que quiera poner su banderita a favor de uno de los contendientes, que sea consciente de lo que significa porque en una guerra como ésta no hay uno bueno y uno malo.
En un mundo que cada vez es más difícil de explicar, solo se puede entender el presente bajo el lente de la historia. Según el proceso histórico en cada tiempo, los medios de comunicación nos fueron “enseñando” que alemanes, japoneses, vietnamitas, rusos, coreanos, sirios, afganos, chinos, venezolanos o cubanos… eran los malos de la película. Estados Unidos y quien estuviera de su aliado en el momento perteneció siempre a los buenos. Los rusos fueron “buenos” en la segunda guerra mundial porque vencieron a Hitler y después fueron “malos” porque se opusieron al unilateralismo que quiso imponer Estados Unidos. Irán era bueno mientras el Shah de Irán estaba en el poder, rendido a los designios norteamericanos, pero malo cuando los Ayatolas llevan a cabo su revolución islámica. Cuba era “buena” mientras era el congal de Estados Unidos y “mala” cuando triunfa su revolución.
Los medios occidentales más importantes (por alcance y poder económico), son quienes, plegados a las instrucciones de quienes les pagan, definen qué sí y qué no se dice al público; es decir, crean la agenda de lo correcto y lo incorrecto. Los ciudadanos, me parece, tenemos la responsabilidad de entender lo anterior y de hacernos nuestra propia relatoría informándonos por diversas fuentes, medios, libros, opiniones, redes sociales y siendo críticos al discurso que emana de las élites de poder en el mundo. No hacerlo es ingenuidad, no pensar más allá de la nota fácil es comodidad pero ingenuidad. Hacer caso a los medios que consistentemente mienten, a periodistas que reciben dinero para decir lo que alguien les pide que digan en vez de investigar y presentar hechos y no montajes, es cómodo, ingenuo y cínico.
Las guerras se dan no solo en los campos de batalla sino en la comunicación, a la par que se disparan balas se disparan mensajes; ¿por qué debemos tomar partido en vez de decir: busquen la paz y dialoguen?, no se puede estar a favor de nadie oyendo solo a un lado porque hay una larga historia de eventos que nos trajeron al momento actual.
El conflicto de Rusia y de Ucrania es ominoso, se cierne un panorama sombrío sobre Europa y eventualmente el mundo, pero, esta guerra de invasión ¿es una sorpresa o es algo que se construyó durante los últimos 25 años? Aunque esta guerra es un crimen solo comparable con la invasión estadounidense en Irak o la invasión nazi a Polonia, no se puede olvidar que desde que George Bush ofreció a Ucrania incorporarse a la OTAN, Rusia advirtió que eso sería intolerable. La línea roja que Rusia trazó respecto a que más allá del cerco que la OTAN y Estados Unidos le tendieron al incorporar a países de la esfera rusa, sería inaceptable que sus vecinos, Georgia y Ucrania lo hicieran. Rusia fue muy clara en que no aceptaría armas y misiles pro- estadounidenses en sus fronteras. Y sin embargo, Estados Unidos menospreció de un modo humillante los temores rusos en materia de seguridad y continuó con sus planes de ampliación de la OTAN; esto no es nuevo, pasó durante 25 años y Estados Unidos y sus aliados nunca dejaron de ser los “buenos de la película”
Ahora ya ni siquiera es Ucrania -que ya pasó a un segundo plano-, el país, muy posiblemente, será destruido y rendido a Rusia en poco tiempo, pero lo que inició es la guerra económica entre Rusia, China, Europa y Estados Unidos, por lo tanto todo el mundo, todos contra todos, a ver quién aguanta más porque la guerra es la guerra, no hay ni habrá concesiones salvo que… la diplomacia actúe, que haya un masivo NO a la guerra en vez de apoyar uno u otro lado, en vez de poner banderita a favor de uno u otro, en vez de mandar armas a uno de los bandos, en vez de ser parte del bloqueo económico a uno de los países.
Al término de la Segunda Guerra Mundial, el principio de no intervención quedó plasmado en la Carta de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y se afianzó como una condición esencial para asegurar la convivencia pacífica entre los países. México, que desde sus primeros años de vida independiente se enfrentó a todo tipo de intervenciones e invasiones provenientes del exterior, tiene a este principio como su principal arma de defensa. El gobierno mexicano del presidente López Obrador, actúa bajo este principio de no intervención y por consiguiente se enfrenta internamente a la oposición que le pide intervenir enviando armas y sancionando a uno de los países en disputa: ¡Quieren que bloqueemos a Rusia y mandemos armas! No pues, mejor no echemos leña al fuego e instemos a las pocas opciones que quedan. La menos mala es el apoyo a la diplomacia con la expectativa de lograr un resultado parecido al que pudo alcanzarse antes de la guerra, la neutralización de Ucrania fuera de la OTAN, y una puerta de escape al presidente Putin para dejar de ser el “malo de la película”. Cualquier otra cosa será un desastre.
El hecho de que las voces de los medios pro-estadounidenses y de los conservadores e iletrados que se quedaron en que Rusia es “comunista” y que el mundo se divide entre un capitalismo “demócrata” y uno “dictatorial” es de un facilismo abrumador que no ayuda a entender la complejidad del mundo.
La empresa estadounidense YouTube acaba de eliminar varios canales de medios de comunicación porque son rusos, sin importar que hubiera millones de personas suscritas o que esos canales tuvieran cientos de millones de visitas a su información periodística. Eso es censura y es una amenaza a la libertad pero no es distinto a que la Unión Europea prohibiera los medios rusos en Europa y catalogaron a los periodistas que en ellos trabajaban (sin importar su nacionalidad) como propagandistas de Putin.
¿Cuál es la distinción entre lo que implican los hechos anteriores y que el ex inspector de armas de la ONU, Scott Ritter, aquél que previo a la invasión de Irak por Estados Unidos dijo que Irak no tenía armas de destrucción masiva, como se comprobó, declare que los principales medios de comunicación están mintiendo por completo sobre el conflicto ruso ucraniano?
Que la guerra acabe pronto, por el bien de todos.
Excelente columna Javi. Una de las ventajas tecnologícas es que, hay quienes ya no estamos tan ciegos y sabemos de qué va todo esto. EU va en franca decadencia junto a sus aliados por eso quieren provocar la guerra. Yo soy muy ignorante en muchas cosas, sin embargo, me basta estar informada para poder deducir lo que pasa.
Un abrazo y gracias por tu trabajo.
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Excelente resúmen del conflicto de Ucrania y Rusia.
Creo que E.U al parecer dejará de tener el Poder de ser la Primera Potencia Mundial e invadir con el pretexto de proteger a los países que a su parecer y el de sus aliados, OTAN, U.E, etc. lo necesitan o aplicarles sanciones económicas que solo ocasionan la pobreza de los ciudadanos. No de sus mandatarios.
Lo lamentable y triste son las muertes, los heridos, los refugiados que pierden su hogar, los niños a los que se les arrebata el derecho de vivir en paz y libertad, que nada tienen que ver con los acuerdos diplomáticos de los gobernantes de las naciones involucradas.
El conflicto de Rusia y Estados Unidos me recuerda el de la Guerra de los Misiles, cuando barcos rusos se acercaban a su frontera. No es lo mismo o muy parecido el que Vladimir Putin rechace que en sus fronteras los países pertenezcan a la OTAN ?
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